Este nombre no deja de plantearme muchos enigmas. ¿Quién era
Jesús de Nazaret? Parece que está demostrada su existencia por diversos testimonios. Era judío de la tribu de
David. No se sabe nada prácticamente de su biografía, salvo su nacimiento en circunstancias prodigiosas, hasta el inicio de su vida pública en torno a los treinta años. Se puede haber especulado mucho pero no hay nada confirmado. ¿Qué llevó a aquel hombre a iniciar una vida en que reivindicaba nada más y nada menos que era el hijo de Dios, el
Mesías esperado por el pueblo de Israel? ¿Qué hubo en su mensaje que llevó a generar una corriente religiosa que iba a revolucionar el mundo desbordando el judaísmo? Su mensaje estaba centrado en que los que lo conocieran, habían de saber que estaban hablando con el hijo de Dios, con el mismo Dios. Un psiquiatra hubiera diagnosticado
delirios de grandeza. Creerse hijo de Dios es apuntar muy alto. Pero debió proyectar una personalidad extraordinaria para que sus discípulos guardaran durante casi un siglo sus palabras y elaboraran los
evangelios que recogen su vida social y sus orígenes humildes marcados por hechos extraordinarios y milagrosos desde antes de su nacimiento.
No me cabe duda de que Jesús era un hombre común que se creyó por alguna circunstancia inexplicada hijo de Dios. Las leyendas son más poderosas que la realidad . Su personalidad generó un mito potentísimo que, cuidadosamente reelaborado por Pablo de Tarso, fue el origen de una religión con millones y millones de seguidores. Hablaba por medio de parábolas y se dirigía a la muchedumbre creciente que lo reconocía como maestro ante el disgusto de los escribas y fariseos. Una vez predicó un sermón de la Montaña que da consistencia a su religión: Bienaventurados sean los pobres, los mansos, los que lloran, los que tienen hambre, los misericordiosos, los limpios de corazón, los pacíficos, los que padecen persecución por causa de la justicia… Un conjunto de hermosas ideas sobre el amor y el perdón a los enemigos que se combinaban con sus hechos prodigiosos que deslumbraban a sus seguidores: caminar sobre las aguas, convertir el agua en vino, multiplicar los panes y los peces, la transfiguración del monte Tabor, resucitar a su amigo Lázaro... Un hecho relevante es que se mezclara con los pecadores o los publicanos hacia los que sentía una profunda inclinación. Una de sus más fieles seguidoras era una prostituta llamada María Magdalena y sobre la que se ha especulado que fuera su amante. Sería algo apasionante. Igual que su origen es también extraño: nacido de una madre virgen, María, que había sido fecundada por el Espíritu Santo sin intervención de varón.
Una historia extraña, realmente increíble y que choca con nuestra mentalidad racionalista, pero que no deja de tener capacidad de sugestión. Sobre todo por su pulsión de sacrificio: el hecho de intuir Jesús que iba a ser sacrificado inexorablemente, cumpliendo la voluntad del Padre, para perdonar los pecados de los hombres. Porque Jesús creía que era tan hombre como Dios y se había encarnado como una especie de avatar para salvar a los hombres de su pecado original. Su pasión y su muerte es eficazmente poética. Da igual que sea absolutamente inverosímil. Su mayor mérito es que es literaria y recrea un viaje iniciático o de autoconocimiento. Todo en Jesús es de una cuidadosa elaboración literaria. Su voluntad de sacrificio, su ceremonia antes de morir en que dio a sus apóstoles en la última cena la posibilidad de comer su cuerpo y su sangre en forma de pan y de vino, la presencia del traidor, la oración en el huerto, su agonía, su angustia ante la muerte siguiendo los designios del Padre.
¡Cuánta literatura! ¡Qué historia tan fascinante, tan fascinante como increíble! Y parece que fue crucificado entre dos ladrones para cumplir las profecías y un soldado le desgarró el costado, otro le dio vinagre y hiel cuando estaba clavado en la cruz, y su madre estaba abajo viendo el sacrificio de su hijo y el velo del templo se desgarró cuando murió, un momento en que la tierra se cubrió de tinieblas…
Pero lo más sorprendente es que, como había anunciado, al tercer día resucitó, venció a la muerte y varios testigos en el camino de Emaús lo reconocieron. Tomás, un discípulo incrédulo, incluso metió sus dedos en sus heridas. La resurrección es el eje de esta historia de transformación espiritual. Nadie había vuelto de la muerte. No hay nada que dé mayor dimensión a su divinidad que el hecho de resucitar.
¡Genial! Una historia magnífica, excepto en un punto: que es pura invención, que es fruto de la imaginación humana y que Jesús de Nazaret fue un hombre extraordinario marcado por los delirios pero estos fueron tan poderosos que dieron origen y extendieron una religión, que siguieron más de mil millones de personas, que se enfrentó al imperio romano al que terminó derrotando ideológica y políticamente y se convirtió en la religión oficial de dicho imperio. La poderosísima institución creada vertebrará Europa durante largos siglos. Ello sirvió para erigir una casta de monjes, sacerdotes, obispos y un Sumo Sacerdote central que presuntamente seguían su palabra, pero Jesús, el Cristo, ya estaba definitivamente ascendido al cielo y ya no volvió a hacer acto de aparición dejando a su grey definitivamente sola y abandonada hasta que vuelva de nuevo al final de los tiempos (la Parusía) Luego llegaron los concilios, las persecuciones, los dogmas, las herejías, la Inquisición, los autos de fe... en nombre de una religión que tenía su origen el el amor.
Hay multitud de explicaciones sobre el origen del mundo, del mal, de la muerte… Pero reconozco que el cristianismo ha tenido la virtud de originar en su seno el racionalismo, la laicidad y el pensamiento crítico que, aplicado sobre su leyenda, la hacen definitivamente inaceptable. Su historia sigue ejerciendo un poder de seducción sorprendente: su muerte en plenitud le hace asumir la imagen de mártir, de hermoso joven rebelde que es ajusticiado por sus ideas dentro de un plan extraño. Todo esto ha sido llevado con plasticidad a la pintura, a la música, a la literatura, a óperas rock, al folk, al surrealismo, a infinidad de procesiones que estos días se llevan a cabo en el mundo y muy especialmente en España.
La literatura es capaz de cambiar el mundo y la historia. Nada hay más poderoso que un buen relato y da igual que sea definitivamente inverosímil. Su capacidad de sugestión puede ser potentísima. Y la historia de Jesús de Nazaret cuenta con un protagonista singular y unos relatores formidables que tejieron un guión fantástico e inigualable.
Excelente post, con el q estoy bastante de acuerdo.
ResponderEliminarTe felicito por esta entrada tan apropiada para estas fechas y coincido con la opinión expuesta por Sara Royo.
ResponderEliminarUn cordial saludo
La historia de Jesús es conmovedora pero lo que a mí me hace dudar de su existencia es que Buda, Horus, Mitra, Krisna y varios más, han tenido una madre virgen y un padre carpintero, fueron perseguidos por un tirano que asesinó a niños, le entregaron al nacer oro, incienso y mirra,tuvieron algunos 12 discípulos...... Demasiadas coincidencias y todas ellas mucho antes del nacimiento de Cristo. Y parece que casi todos ellos fueron crucificados y enterrados y resucitaron al tercer dia.
ResponderEliminarSospechoso, no?
Yo ya no se que pensar. Un abrazo Lola
Mágnifico Post. Apoyo y coincido en todo lo que expones.
ResponderEliminarSiento admiración por Jesús, como hombre y la capacidad de sacrificio, bondad, sanador...amante. Hay mucha literatura que adorna su humilde vida.
Felices fiestas de profe.
Te dejo un abrazo muy sereno,
Naia
Lo de Jesús de Narazet me parece un cuento (terrible por sus consecuencias). Es insensato o ingenuo pensar que este mito es más veraz que los mitos griegos o romanos por poner un ejemplo. Ni en la defensa de una idea de trascendencia podría resultar tan burda una idea de dios, trino y fecundador in vitro.
ResponderEliminarAdemás de ser una gran mentira en la que creen millones de seres humanos y con la que otros miles hacen negocio y amasan poder.
Bueno, supongo, Joselu, que hoy también aparecería... Yo no estoy de acuerdo con tu post, pero me quedo con algunas cosas:
ResponderEliminar- que la figura de este personaje histórico (ahí queda Flavio Josefo, romano, no cristiano) debió de ser fascinante, porque aún hoy hasta los que sois contrarios os preguntáis por él
- que los Evangelios son una historia kerygmatizada, como bien sabrás: el relato desde la fe sobre el profeta anunciado en el A. Testamento. El estudio de la historia de las formas nos premite así saber qué es histórico, qué palabras -poquísimas- reales tal cual de Jesús (que las hay, al menos una segura) y qué es elaboración postpascual
- y tu apreciación sobre el nacimiento de Jesús, también distorsionada. Lo que tú comentas me huele a ginecología teológica, por ejemplo... En época judía, la virginidad era una actitud de servicio, no lo que es para nosotros...
Para saber sobre Jesús hay que conocer el entorno romano, judío y griego de la época y de su tierra, así como mucho de la literatura previoa del A. Testamento. Hacerlo sin conocerlo es dar palos de ciego.
Diría más, pero sería entrar al trapo...
Un abrazo.
¡Bravo, Joselu! Un post muy madurado y documentado, muy bien expuesto, como todo lo que escribes. Coincido contigo plenamente. Siempre he dicho que el cristianismo es un cuento muy bien contado, pero cuento al fin y al cabo. Tiene el mérito indiscutible de haber convencido a millones de personas que han sido capaces de matar y morir por su doctrina, pero hoy se ha convertido, básicamente, en una institución muy poderosa que maneja cantidades ingentes de dinero y domina no pocas instituciones. En fin, no quiero ser redundante. Reconozco que me emocionan películas como "Ben-Hur" y pienso que me encantaría que existiera alguien así, pero lo que existe es el personaje (que no perdona) que se ha ido forjando a lo largo de los siglos mediante leyendas, supersticiones, engaños, buena fe... Lo que conocemos ahora son personas de carne y hueso que, salvo excepciones, tienen muy poco de espiritual, son bastante intolerantes y hacen lo contrario de lo que predican, por eso pierden adeptos a marchas forzadas. Si ese Cristo existiera, ¿consentiría lo que se hace hoy en su nombre? Lo dudo.
ResponderEliminarFeliz descanso gallego, colega.
Ni Jesús es Cristo ni Cristo es Jesús. Aunque todo es una gran leyenda que ha cautivado durante dos mil años a las mayorías necesitadas de ayuda, sí hay tres cosas ciertas (qué curioso, la Trinidad, que sólo se da en los curas cuando trinan, es decir, cuando ofician misa más de tres veces el domingo):
ResponderEliminar1. Que Saulo de Tarso, judío que poseía la ciudadanía romana, existió, aunque no reelaboró el mito sino que lo construyó a partir de la credulidad de los judíos.
2. Que Poncio Pilato era el prefecto de Judea más o menos por aquellas fechas.
3. Que el cristianismo efectivamente existe, y de qué manera.
Con respecto a Jesús, del que muchos aseguran que no era en absoluto hijo de Dios aunque creen sin más en su misma existencia, lo cierto es que ésta no está históricamente probada. No consta en ninguna nómina judía ni en sus libros, por más que se intente identificar a este Yeshúa con cierta figura rabínica del Talmud; y las referencias que hacen de él algunos historiadores romanos, sean judíos o no y entre los que destacan Suetonio, Tácito o Flavio Josefo (y que curiosamente son todos posteriores a Jesús, es decir, nacieron después de su supuesta crucifixión y no conocieron los hechos en primera persona), son simples apuntes del natural que les llegaron en forma de rumores cuando ya el credo cristiano contaba con los seguidores y la fuerza suficientes como para ser tenido en cuenta por el Imperio.
Sobre Jesús todo es mito, símbolos extraordinariamente bien organizados y un negocio formidable que sustenta al único estado del mundo que ha sido capaz de sobrevivir dos milenios.
Por lo demás, Joselu, un excelente trabajo.
Un abrazo.
" De hecho no se es filólogo y médico sin ser también, al mismo tiempo, anticristiano. En efecto, como filólogo uno mira por detrás de los "libros santos", como médico, por detrás de la degeneración fisiológica del cristiano típico. El médico dice "incurable", el filólogo, "supercherías...."
ResponderEliminarF.Nietzsche. El Anticristo.
Bueno, querido Joselu, tengo que decirte que has tocado un tema crucial en mi pensamiento, en mis creencias. Yo creo en Jesús de Nazaret. No me preguntéis, por favor, por qué. No sabría argumentar. Algunos dicen que esto es fe. Pero yo no lo tengo por fe, sino por mera disposición. El hecho es que para mí, ese ser humano que decía que era, ni más ni menos, Dios, siempre me ha fascinado, y he leído libros, artículos y más artículos, en pro y en contra, y nadie ha sido capaz de mermar mi infinita admiración por aquel ser humano, que fuera Dios o no, predicaba cosas tan loables, en aquel tiempo y en éste, como que nos amáramos los unos a los otros, y que perdonáramos a nuestros enemigos. Y lo que ya me revuelve todos mis criterios es cuando me entero que ha sido capaz de hacer prodigios que se llaman milagros, o que, en el colmo de los prodigios, va y resucita...
ResponderEliminarUn abrazo.
He llegado a un punto en mi vida que me permite navegar en ese subconciente colectivo, para aprender de nuestra diversidad la unidad, tiene sentido, no?
ResponderEliminarCristo representa muchas cosas que me inspiran a ser una mejor persona, por supuesto que en esta equacion no entra la represion o el temor, o la religion institucionalizada, lo que abunda es la libertad para aprender a ser ;-)
Otra vez paso por aqui, bueno JoseLu Colombia "hija de España" bañada de sus inquisiciones tambien de sus creencias.. es un país muy creyente, pero creo yo desde el punto de vista supersticioso, religioso y rezamentero.. como lo escribi en mi blog, mi experiencia fue muy contraria a la tuya, y el dios presentado a mi vida lejos de sadismos fue un dios de aceptación y libertad. Por tanto lejos de las imposiciones dogmaticas socioculturales y familiares. HOY creer en Dios y Jesús es una elección libre.. igual que Negrevernis, Miguel y Utopia algo quizás muy dificil de argumentar, pero yo si creo. Lo bello de ésto, es la libertad de expresión y que asi como para creyentes o no la historia se dividio en dos - antes y despues de JC - para todos hay esta via LIBRE de acceso a su amor incondicional que sí responde, cuando uno esta "conectado" con él... un abrazo.
ResponderEliminarbueno a cá. también soy profesor y lector.
ResponderEliminarun abrazo
Bajo mi punto de vista, el problema no es cuestionar en sí la autenticidad de Jesus. Las evidencias históricas no albergan duda acerca de su existencia. El problema es la continua malversación que se ha producido en cuanto al mensaje original. El hecho de que en la religión cristiana se abrieran numerosas interpretaciones respecto a su dogma y liturgia( incluida la interpretación de los evangelios) ha generado un cuerpo doctrinal excesivamente complicado y enreversado , influenciado especialmente por las necesidades del conjunto político del momento. Si hacemos un breve repaso a esta evolución veremos como desde el final de la etapa apostólica ya se iniciarón los primeros conflictos, argumentados como cuestiones de fe, cuando en realidad eran discordias políticas. No me voy a extender demasiado porque exige mucho texto, pero con hacer un análisis somero de la evolución del cristianismo veremos que su concepción como religión catalizadora de las necesidades humanas es bueno en sí, pero no su burocracia institucional y la excesiva interpretación que su base doctrinal ha sufrido en función de las necesidades eclesiasticas de turno. Esto aparece reflejado claramente en todas las vicisitudes históricas que la han rodeado ( primeras herejias, controversias cristologicas, Cisma entre Bizancio y Roma, la reforma protestante y la contrarreforma católica...). Para terminar, quiero hacer una reflexión. Considero que las personas tienen que estar por encima de las instituciones, no ellas.
ResponderEliminarNO me gusta nada el post, lo siento, pero no estoy deacuerdo. No sois nada objetivos , teneis una idea preconcebida y solo atendeis a ella ,si mañana bajase el mismo jesus de nazaret a vuestra casa y os dijera que es el hijo de dios tampoco os lo creerias , solo os digo una cosa tener la vista mas abierta hay muchas cosas que te hacen darte cuenta de que lo de jesus es verdad ,tener los ojos mas abiertos y plantearos una cosa cuantos Buda, Horus, Mitra, Krisna cuantos tiene una sabana santa que ni todos los investigadores del mundo pueden darle una explicacion , cuantos dicen haber tenido una conversacion con buda y haberles cambiado la vida, sabeis lo que os pasa que es mas facil creer que no, pero hay que mirar mas alla, sabeis cual es la diferencia entre vosotros y yo que vosotros dudais entre si sí o si no, yo estoy segurisima de que jesus de nazaret es el hijo de dios , tan segura que pondria la mano en el fuego,y daria todo lo que tengo y tan tranquila que se que cuando os murais sabreis que yo tenia razon.
ResponderEliminarDe la vida de Jesús se sabe muy poco esto añadido a todo lo que la Iglesia ha “fabricado” y a lo que se ha tergiversado o malentendido , da como resultado un personaje muy alejado de la realidad. Pero ¿cuál es esa realidad? La respuesta no solo es cuestión de fe, será de fe para las personas que por condición, falta de cultura o necesidad anímica así lo quieran ver, pero muchos otros tenemos la respuesta fruto de estudios, lecturas, experiencias…
ResponderEliminarTú mencionas los Testamentos pero estos hay que saber leerlos, hay que entenderlos y para ello nos tenemos que ubicar en un lugar y época para nada parecida a la nuestra y no olvidar jamás que todo está redactado de una manera simbólica, parábolas para que todo el mundo pueda entender. Tú dices: Jesús se creyó hijo de Dios. Si, pero esa teoría no es lejana a la actual cuando se dice que todo lo que existe forma una unidad, no hay nada de raro ni de extraordinario. Los milagros que mencionas no son literales, las bodas de Caná que mencionas es el símbolo del agua, la falta de espiritualidad, con el vino, la nueva alianza que está a punto de producirse… y así todo. Si se quiere tener una opinión a cerca de si Jesús existió, si era una persona de a pie o quién era, hay que analizar los parajes bíblicos, leer a cerca de la infinidad de estudios serios y objetivos que hay sobre todo aquello que se menciona en la Biblia, comparar los hechos históricos con los que se tienen documentados que acontecieron… y sobre todo estar siempre receptor a lo que nos rodea.
Tus post, siempre son interesantes y dan mucho que pensar. SAludos.