De las múltiples misas a que tuve ocasión de asistir durante bastantes años acompañando a mi padre, no pude sino extraer una sensación de tedio sombrío en ceremonias solemnes e inacabables en que todo el mundo parecía estar deseando que concluyeran. Creo que en aquel Pilar de mi niñez o en la catedral de la Seo no descubrí nunca un estallido de gozo, de alegría, de risa… Todo era serio y el cura salmodiaba con un tono que me resultaba empalagoso y monótono o nos arengaba diciéndonos que todos éramos pecadores. Todo lo relativo a la misa me parecía fúnebre…
Sin embargo, hace algunos años, hacia 1991, Maria Caterina Jacobelli, teóloga italiana, doctorada en teología moral por la Universidad Pontificia Lateranense, publicó un libro revelador: El risus Paschalis y el fundamento teológico del placer sexual (Planeta).
El risus paschalis era la presencia durante la celebración de la Eucaristía de la Pascua de Resurrección por parte del oficiante, que muchas veces estaba medio borracho, de gestos obscenos simulando la realización del acto sexual o de la masturbación, anunciar a Cristo con imágenes eróticas, imitar gritos de animales, poner los hábitos de sacerdote a un aldeano y conducirle al altar, fingir parir o ser idiota, arrastrarse por el suelo haciendo muecas y visajes, contar chascarrillos procaces… Todo lo cual provocaba las carcajadas de los fieles que estarían en consonancia en su espíritu con el motivo glorioso de celebración que era la resurrección de Cristo. Toda esta celebración llegaba tras los solemnes días de la Semana Santa y de la árida Cuaresma y tenían por objeto alegrar al pueblo de Dios que disfrutaba con la licencia de la libertad en toda su plenitud. Las crónicas cuentan que también las monjas en sus conventos en la Natividad y en la Pascua celebraban a puerta cerrada estos ritos de naturaleza sexual.
Esta fue una costumbre que arraigó en la Edad Media en Centroeuropa, especialmente en Baviera de donde tenemos abundantes testimonios y que se extendió por toda Europa durante varios siglos ante las censuras de las jerarquías eclesiásticas que desde San Agustín vieron lo sexual como bajo y degradado, que conducía en sus múltiples formas al pecado. Esto nos lleva a considerar que la mentalidad medieval no veía en el sexo nada extraño o condenable, y que su sexualidad era más libre y gozosa de lo que pudiéramos imaginar. Múltiples capiteles o canecillos románicos muestran posturas abiertamente sexuales y en alguna manera conectan con las escenas del Kamasutra hindú que ve en el sexo la glorificación de la vida y de la alegría, y una especie de conexión profunda con lo místico.
Algunas interpretaciones relacionan estas representaciones del Ritus Paschalis con celebraciones paganas en torno a los ritos agrarios de la Primavera y que entroncan con los cultos mistéricos dedicados a la diosa Deméter en los que las sacerdotisas bebían bebidas embriagadoras, paseaban con falos, hacían todo tipo de obscenidades y después participaban en orgías sagradas.
Pero la Iglesia oficial entretanto disputaba sobre si Cristo rió o no rió. En los Evangelios no vemos en ningún momento reír a Jesús. Se consideró que la risa era señal de imperfección, de algo inacabado, y como Dios es perfecto, en consecuencia, no ríe. Esta mentalidad se terminó imponiendo especialmente tras la Contrarreforma de Trento y fueron limitándose las expresiones de la Risus Paschalis que llevaba al pueblo de Dios a llorar de risa en el templo por las alusiones sexuales.
Otra concepción consideraría que lo divino también ríe y que no sólo llora. La risa, en consecuencia, es también sagrada y sublime. Pero no fue esta opción la que dominó a partir del mundo moderno en que se terminó concibiendo lo sublime emparentado con lo siniestro, y que sólo el pathos de la tragedia y de la muerte nos abren a ello.
El símbolo del cristianismo es la Cruz, un instrumento de tortura y de ejecución. Es como si una religión tuviera como símbolo la silla eléctrica o la horca, y, sin embargo, un blog, que aborda el mismo tema que yo, me ha hecho reflexionar que el primitivo símbolo del cristianismo era un pez que representaba el alimento espiritual. ¿Habría sido otra la historia del cristianismo si su imagen hubiera sido otra menos siniestra que llevó a una percepción de la vida como valle de lágrimas, como camino de sufrimiento? ¿Por qué el cristianismo hace tanto hincapié en el dolor y el pecado? ¿Por qué condena con tanto rigor el sexo, al que considera como un camino a la condenación, mientras otras religiones lo conectan con lo sagrado?
La religiosidad popular más cercana a lo pagano y a los ritos de fertilidad de la primavera desarrolló una cultura contraoficial festiva y procaz en opinión de Mijail Bajtin. En cambio otra consideración piensa que fueron los mismos poderosos –eclesiásticos y civiles- los que alentaron válvulas de escape burlescas para poder dominar a las clases populares (Jacques Heers).
Me hubiera gustado participar de alguna de aquellas ceremonias donde tenía lugar la Risus Paschalis, o las celebraciones dionisiacas de los carnavales grotescos medievales, o las fiestas de los locos que tenían lugar durante el ciclo de la Natividad. La iglesia que vino y que sigue existiendo a nivel oficial continúa considerando el sexo y toda su libre expresión como profundamente sospechoso y no como un goce sagrado de la vida. No me extraña que en medio de semejante concepción se disparen las alarmas entre los religiosos que en parte significativa han participado de todo aquello que condenaban. Y es que durante mucho tiempo las doncellas habían de protegerse de los enormes falos que se escondían erectos bajo las sayas monacales.
Joselu, no comparto la opinión de que la Iglesia considere malo el sexo. Siempre la he visto defender un uso "ordenado" de lo sexual. Claro, en el capitalismo, ese uso ordenado implica la formación de lo que comúnmente se ha llamado "Familia autoritaria", que es una de las bases de la explotación de unos seres humanos por otros y la consiguiente alienación. En el socialismo, pienso en cambio que estos parámetros ya no sirven. Resultaría muy interesante analizar qué pasó en los dos primeros años de la Revolución Rusa en este tema, cuando se intentó avanzar implantando liberalizaciones que enseguida se suspendieron.
ResponderEliminarEn cuanto al sexo en sí, nunca he conseguido desestimar la acusación de que, dado su carácter compulsivo durante gran parte de nuestra vida, representa ante todo una merma decisiva de nuestra libertad. Y entre libertad y placer, elijo la libertad.
Nunca los estamentos conservadores se oponen realmente al ejercicio del sexo. Hasta ahora, es el único procedimiento que se ha descubierto para producir "carne de cañón", siempre tan necesaria a estos señores.
Con todo respeto a los que piensen otra cosa y un abrazo para ti, tan afectuoso como siempre.
Hay algo que has escrito en lo que no estoy muy de acuerdo, o es que no te he entendido bien. Dices El símbolo del cristianismo es la Cruz, un instrumento de tortura y de ejecución. Es como si una religión tuviera como símbolo la silla eléctrica o la horca (...).
ResponderEliminarPersonalmente, la Biblia y demás, me la trae al pairo. Me importa tres pitos lo que diga, en esencia vaya. Pero sí me interesa eso a lo que muchos llaman fe, y que yo llamaría de muchas otras formas, pero bueno, eso es aparte. Intento entender a las personas que sienten fe, así que me dedico a escucharles, a ver qué dicen. Y justo hace poco, preguntaba en un blog, por el sentido tiene adorar imágenes y por qué se adora, más todavía, a la imagen de un hombre moribundo clavado en una cruz. Lo que se adora, no es la cruz, es sólo eso, un símbolo. Podría adorarse igual a una silla eléctrica o a cualquier otro instrumento de tortura, sí, porque lo que se está adorando, no es al objeto, sino lo que representa, que supuestamente es la pasión de algo llámesele Dios en este caso, por los hombres. El amor que supuestamente le llevó a pasar las mil y una, por la salvación del mundo. Se adora eso, no una cruz. La cruz sólo lo recuerda. ¿Por qué la necesidad del símbolo en sí? Ahí supongo la necesidad de creer, quien sabe.
Y bueno, por otra parte, hace no mucho, con respecto a la risa... leí que una posible explicación pudiera ser que el hecho de arquear los labios para sonreir, pudiera ser la analogía facial de abrir los brazos a alguien. Una forma de decir: estoy aquí, no pienso hacerte daño, no supongo un peligro, sino todo lo contrario. Así que ríe conmigo :) De ser explicación, nada con menos sentido que el hecho de que se diga o piense, que Jesús no reía.
El sexo... psé, es que privar del sexo y encima pintarlo como si fuese algo pernicioso me parece tan sumamente absurdo, que no le encuentro ni el sentido. Lo mire por donde lo mire.
Buen domingo, Joselu.
Joselu...la cosa es bien sencilla, si repasas los inicios del cristianismo encontrarás que incluso había grupos femeninos muy combativos que consideraban que Cristo fue una mujer. Las féminas tuvieron una gran preponderancia según se ve en los Apócrifos y el gran boom de esta nueva religión se produce en Asia menor desde la actual turquía hasta Egipto...lugares donde Démeter, Cibeles...Isis con su hijo Horus en brazos (la Virgen del Carmen)eran diosas de primera división, pero llegó un clérigo judío...misógino como casi todos en su sociedad donde la mujer se compraba y vendía y era posesión de su marido...llegó Pablo y jodió el invento, cuando el Dios único pasó a ser una deidad solar y única...cuando el resto de dioses y diosas desaparecieron por orden imperial, en ese mismo momento nació Vaticano S.A. y se ternimó la religión y comenzó la secta.
ResponderEliminarEstoy aquí. Ya he llegado a Barcelona. Leo vuestros comentarios y pienso sobre ellos. Creo que apuntarlos o contradecirlos sería una falta de consideración. Se expresan por sí mismos y la riqueza del tema impulsa el debate. Sin embargo, la reflexión que domina en mí es la de la enorme falsificación de Cristo. No era Dios, pero era un hombre singular. Y entre otras cosas no me cabe duda de que también sentía deseo -aunque fuera Dios, dejemos la puerta abierta- . Él sintió angustia, ira, compasión, alegría... ¿Por qué no pensar que también sintió deseo sexual? ¿O entramos en terreno prohibido o que no conviene ser hollado?
ResponderEliminarLa religión cristiana siempre ha predicado que el sexo es pecado en lo público. Otra cuestión es lo privado, si no qué hacían las doncellas en la Edad Media en los pasillos del Vaticano.
ResponderEliminarYo pienso que seguramente si que fue un hombre excepcional... como tantos y tantos otros ha habido. Pero que toda la historia que se cuenta de él es en lo esencial literatura, o más precisamente propaganda. El tema me interesa, de la misma forma que me interesan todas las ideologías que consiguen doblegar la voluntad de la gente con falsas promesas.
ResponderEliminarClaro que fue un hombre exepcional, tanto que dividio la historia en dos.. no se habla antes y despues de Tao, Buda.. que se yo!. Comparto JoseLu la sensación de tedio y aburrimiento de las misas solemnes que brindaba la religion catolica.. pero hay que anotarles que hoy parecen renovadas, con eso que las iglesias protestantes han robado tantos feligreses... Sobre el sexo y la sexualidad, basta leer el libro biblico de Cantar de los Cantares, claro que Dios avaló y avala la sexualidad no solo para reproducción sino para goce!! Ese libro es un deleite, mejor que el Kamasutra... el sexo nunca fue negado por los seguidores de Jesús.. he pensado siempre, de hecho no asisto a ninguna religion ni iglesia.. pero soy creyente, que el mensaje de Jesus ha sido tergivesado por aquello de la represion social, el consumismo, la idea de someter a un pueblo.. pero Jesus hablaba de otro tipo de "sometimiento" si se puede llamar asi.. al amor por uno mismo que genera conciencia en si y en la relacion con otros.. con libertad para decidir..
ResponderEliminarY sobre risus paschalis.. solo hay que asistir a fiestas carnavaleras en rio, o cualquier lado creo yo.. de eso se ve en todo el mundo!! no es necesario la pascua o semana santa.. y bueno, no lamento tu experiencia frente a la religion, pero si lamento en gran manera que ésta te separe del amor incondicional que puede darte una relación personal con Jesus.
Hola JOSELU,
ResponderEliminaracabo de llegar de pasar unos días en mi tierra y veo que efectivamente, no has parado de trabajar en tu blog ¡¡caramba!! ;-) y además... ¡¡¡Sí que te ha dado fuerte lo de la religión, Cristo y demás!! ;-)
No sé JOSELU, yo creo que a menudo confundimos religiosidad, con religión, con iglesia, ritos, rituales y sobre todo la interpretación tan personal que cada uno hace de la Biblia, la historia sagrada o como quieras llamarla. Ya te he dicho, que para mi todo esto es muy íntimo y personal, cosa que sé de sobra que para los muy ortodoxos, no está bien, pero yo lo veo así.
Personalmente me parece muy poco importante si la Virgen fue de verdad virgen o no, sí Jesús fue de verdad Dios hecho hombre, o un hombre que se creyó Dios y si tuvo más de divino o de humano.
Creo que sí que existió y creo que su influencia en la humanidad, fue incuestionable, probablemente más que nadie, en la historia.
Los detalles pequeños, para mi no son más que anécdotas sin importancia, que cada uno toma como le parece. El mensaje es lo único que importa, lo demás, me parece mera parafernalia y lo digo con el mayor de los respetos.
Yo creo que a la religión se le puede aplicar un poco la misma teoría que tú aplicas para la enseñanza. No todo puede ser siempre divertido, hay un componente de esfuerzo y eso no se puede eludir, en nada. Otra cosa, es que pudiéndose hacer las cosas cercanas y más digeribles. Algunos se empeñen en seguir con ritos, fórmulas y mensajes, más que trasnochados e incluso a veces en mi opinión hipócritas, poco claros y hasta equivocados, pero no deja de ser mi opinión.
Por ejemplo a mi me parece que si la celebración eucarística intentara llegar más adentro y conectara con lo que de verdad interesa a todo el mundo, en su idioma, subrayando sobre todo el sentido festivo y alegre, en eso te doy toda la razón, porque siempre es el que transmite más fácil lo que sea.
ASÍ, UN TIPO ESTO, SOBRE TODO EN SU PARTE FINAL.... A LO GOSPEL O NO SÉ...UN POCO DE VIDILLA, LA VERDAD JAJAJA
Respecto a lo del sexo, pues no sé.
Sí que creo, que la iglesia católica ha predicado inyectando demasiados miedos e ideas pecaminosas respecto del tema. Que una cosa, como dice LILIANA, con la que estoy bastante de acuerdo en general, es que "el Cantar de los cantares” sea precioso y otra cosa, que la jerarquía eclesiástica, predique eso, me temo LILIANA, que no.
Y para remate, todas las cucarachas que que día tras día se descubre existen bajo sus faldas, que es algo que a mi personalmente, me pone enferma.
Desde luego tengo clarísimo, que para nada el mensaje que debe transmitir una religión es que el sexo es algo malo, es una parte importantísima del ser humano, como ser vivo que es, que lo completa y lo enriquece y negarlo, ocultarlo o aniquilarlo, al final no puede conducir, más que a cosas antinaturales y de verdad perversas, como tristemente sucede.
Yo creo que la Naturaleza, es lo más sabio que hay, e ir contra ella, siempre será malo. Para mi en esto, hay dos palabras claves, RESPETO Y NATURALIDAD y punto.
en fin, que YA llegó por hoy. ;-)
Espero que hayáis disfrutado muchísimo tú y tu familia en estas tierras, durante estas vacaciones y que tu reincorporación a la rutina, no sea demasiado duro.
Muchos besos, JOSELU
Al final todo se reduce, amigo Joselu, a libertad y tolerancia. Ambas son patrimonio de los individuos, pero no de los sistemas. La razón de ser de éstos es la hegemonía del poder que sustentan.
ResponderEliminarGracias por el enlace. Un abrazo
He leído con atención y placer tus últimos post, Joselu.
ResponderEliminarEl recuerdo que yo tengo de estos días de Semana Santa cuando era niña es de terror, de auténtico terror, por no sentir la fe que se supone que se debe sentir en los oficios litúrgicos, sobre todo si se viene de una familia muy católica, como es la mía. En fin, superados esos terrores de la infancia, he leído bastante sobre la liturgia y el simbolismo sexual que contiene ya el origen se encuentra en ritos iniciáticos y de celebración de la fecundidad, como bien dices.
En mi opinión, la única razón que la Iglesia ha tenido para condenar el sexo es el control, controlar a un pueblo analfabeto e inculto bajo el lema del pecado y la condenación. Y luego tenemos el caso del celibato, que tiene que ver con tener la plena disponibilidad del sacerdote, sin tener que cargar con los gastos económicos que supone una familia.
Un abrazo ;)
Yo creo que en la religión cristiana, como en cualquier otra, siempre se llega a un callejón sin salida. Y con una disyuntiva. Se cre por fe o no se cree. Por eso, porque las religiones están hechas para personas con fe, personas que se creen al dedillo y por intrínseca convicción las verdades que proclama su iglesia, encuentro un poco absurdo que personas al margen de una determinada religión, se conviertan en jueces sobre si sus símbolos son verdaderos o son una payasada. Yo pienso que hemos de ser muy respetuosos con todas las religiones.
ResponderEliminarMiguel, cuando te refieres a personas que están al margen de una determinada religión ¿qué quieres decir? No sé si me señalas a mí o a quién te refieres. Es importante. Un cordial saludo, amigo.
ResponderEliminarDe la Iglesia de mi pueblo
ResponderEliminarme gusta su imaginería
su Cristo yacente de cuerpo labrado
con lágrimas y sangre
detenida y dura
Con la llaga tan hermosa del costado
y el día que te dejaban darle los afeites
a su carne de madera seca
restañándole la carcoma de sus heridas
antes de su gloria por las calles.
El barroco me hace respetar los símbolos.
¡Hay tanta pureza en ese Cristo muerto!
Pero le hicieron resucitar
y ahí lo mataron.
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Y el tallo tímido que gemía de amor
contra la caligrafía del catecismo
era lo sucio que me tocó vivir
en la escuela fría
Si yo fuera un mago de fábula
en un ale hop
haría desaparecer a esta Curia
Pero me temo que no me necesitan
basta con que alguien levante la alfombra
como ahora
para que en las Iglesias en vez de incienso
huela a estiércol.
(me expreso mejor así, perdona)
Saludos
Joselu, mi hijo nació un Domingo de Resurrección, mira si fue oportuno... Todo resultó bien, por suerte, aunque tuvieron que hacerme la cesárea.
ResponderEliminarHe estado tan ocupada con mi hermana (hasta hoy no ha salido de la UCI) que no he pensado apenas en el significado de la Semana Santa y la religión. Creo que ya te he dado mi opinión sobre este tema. Faltaba, entre otras cosas, hablar del sexo según la Iglesia. Es muy sencillo: para ellos, si no tiene como finalidad la procreación es pecado. El sexo debe ser disfrutado dentro del matrimonio, y lo de "disfrutar" es un decir: la concupiscencia, el deseo, aunque sea entre marido y mujer, no es lícito. Tener hijos es una obligación, les encantan las familias numerosas. Tengo entendido que la negativa a la procreación es motivo de nulidad. El sexo es un puro trámite incómodo y pecaminoso, pero necesario, para el mandato divino de la reproducción. No quieren que la gente disfrute, a mí me lo han dicho varios curas, no me lo estoy inventando. Por eso condenan el matrimonio entre homosexuales, el uso del preservativo, la píldora, el aborto... Todo para los demás, claro, ellos tienen otras costumbres que se solucionan con tres padrenuestros y dos avemarías si "patinan", porque la carne es débil, y el impulso sexual es el más fuerte. En fin, hay que ver cuánto hablamos de ellos...
Mañana vuelvo al cole. Ya te escribiré más despacio. Un fuerte abrazo, colega.
No me refiero a ti en concreto, Joselu, me estoy refiriendo a todo aquél que se considera encasillado en alguna clase de filosofía-teología. Estoy hablando de aquellos que comulgan con el ateísmo, con el agnosticismo, con el budismo, los católicos, los musulmanes, los animistas... ya sabes, todos aquellos que tienen claras sus creencias. Es decir, prácticamente me refiero a todo hijo de vecino. Con este tipo de personas, como decía, es inútil hablar de otras posturas religiosas que no sean las suyas; por eso, te vuelvo a decir que lo más importante no es otra cosa que el respeto desde su no creencia. Porque, bien mirado, todas las religiones, a la vista de los que no son adeptos a ellas, no son más que pantomimas. ¿Qué hacer? Pues, según mi postura, los que están al margen, dejarles. Y los creyentes, esos, sí, si tienen algo que criticar, que critiquen.
ResponderEliminarUn abrazo.
P.D. Me gusta navegar por el mundo de la diversidad ideológica, el mundo de los debates (siempre con respeto, claro) y tú, querido amigo, eres un maestro en esto.
Curioso, Joselu...
ResponderEliminar¿Jesús no se reíría? Pues vaya rollo y qué mal lo debió de pasar en sus múltiples comidad con los pecadores de la época, francamente. Todo serio, impasible, en casa de sus mejores amigos, en casa de los padres de uno de sus mejores amigos, en las bodas a las que asistió, en las fiestas judías en las que participó, como buen judío que era...
Afortunadamente, s. Ignacio nos saca de dudas con estas cosas...
Y sobre lo del sexo... Me importa poco lo que los textos jerárquicos digan (que tengo bien estudiados, en este tema y en los otros de los que nadie habla); porque el cristiano tiene que poner los pies en la tierra, como hizo Jesús. Bien claro lo que escribió San Agustín sobre su opinión de la Iglesia... Pero, claro, qué digo... ¡Mejor defender la autocomplacencia!
Un saludo.
Negrevernis, ¿a qué te refieres con lo de la autocomplacencia? ¿A cierta actividad hedonista que no tiene en cuenta el placer ajeno? ¿Es eso? Un abrazo.
ResponderEliminarNunca hubiera pensado que podría existir en el cristianismo el Risus Paschalis. Y nunca me había parado a pensar en que Jesucristo no rió nunca.
ResponderEliminarLa verdad es que nos hemos educado en una religión sombría donde la alegría ha brillado por su ausencia. La alegría y la risa son parte importante de la vida.
Un abrazo Lola
Pero como no ha de reir? El fue niño como cualquiera de nosostros.. puede uno reprimir en un niño la sonrisa? claro que rio, lloro, suplico, se angustio, sintio ira, tuvo miedo, y claro deseo... fue humano!
ResponderEliminarNo, Joselu, con "autocomplacencia" me refiero a la actitud natural humana de mirarse el ombligo de forma constante creyendo que todo gira alrededor de él. No tenía ninguna connotación sexual. Si yo fuera por esos tiros (es decir, si hubiera escrito desde un punto de vista ultradicional católico), en vez de tener sólo una hija, a mi edad tendría ya tres o cuatro, ¿no te parece?
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gustaba más la imagen anterior con la que ilustrabas la entrada.
ResponderEliminarEstupendo artículo. Lo he leído con espíritu goliardo.