Sistema educativo alemán
Uno de los principales problemas del sistema educativo
vigente en España proviene del carácter generalista de la ESO orientado a la
promoción y obtención de un graduado en
función de las competencias básicas. Ello provoca inevitablemente una
conformación de un sistema igualitario que no conlleva un nivel adecuado en
conocimientos y plantea una dinámica escasamente exigente, salvo que se tenga la opción
de cursarlo en escuelas privadas de alto rendimiento y fuerte selección social.
Nuestra ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria) comprende de
los 12 a los 16 años en cuatro cursos.
En el cuarto curso se opta por los itinerarios en los que el alumno puede
escoger algunas asignaturas para conformarlas según sus opciones futuras
(Bachilleratos, Módulos Profesionales, Inserción en el mercado laboral).
El bachillerato dura dos años, pero recoge inevitablemente
los ecos de lo que ha sido la ESO de carácter básico y generalista. Nuestros
bachilleres se ven forzados en poco tiempo a cambiar su modo de funcionamiento
para orientarse a una mayor exigencia, pero no cabe duda de su procedencia en
cuanto a conocimientos y hábitos de trabajo.
¿Es corto nuestro bachillerato de dos años? A mi juicio sí.
Coincido con la necesidad de ampliarlo un año más para crear un espacio
autónomo que conforme un estilo de trabajo y exigencia diferentes de la ESO.
Muchos de nuestros alumnos de bachillerato tienen que repetir una o dos veces
para obtener el título, y la razón estriba en que están acostumbrados a un bajo
nivel de tensión de trabajo, lo que los hace lábiles, incapaces de enfrentarse
a un nivel mayor de exigencia.
La propuesta de Mariano Rajoy puede ser positiva, pero
siempre que no se amplíe un año más la estancia en el sistema educativo. Ahora
la edad media en acabar el bachillerato son 18-19 años. Sería contraproducente
prolongarlo un año más. No creo que esa sea la solución que llevaría a
encontrarnos a muchachos entrados los veinte años en un instituto. Alguien
aviesamente ha insinuado que esa sería la intención real: la de retrasar un año
la entrada en el mercado laboral.
Sólo queda reconvertir el cuarto de la ESO y readaptar el
sistema educativo. Actualmente como decía ya hay una cierta reorientación en
ese curso en torno a los itinerarios. Es ya edad para estar cursando un
bachillerato. No olvidemos que en el sistema educativo anterior (el BUP), el
bachillerato comenzaba a los catorce años y duraba tres años más el COU. Sería
oportuno comenzar el bachillerato a los quince años y que éste se extendiera por
tres años, lo que daría lugar a un clima diferente de rendimiento y eficacia, a
la vez que se podría plantear dar un nivel crecientemente más exigente.
Sistema educativo británico
Que esto pone patas arriba el sistema educativo, no me cabe
duda, pues el imperativo legal es la escolaridad obligatoria hasta los 16 años.
¿Cómo se articularía? Es perfectamente posible hacerlo según se desprende de
los distintos sistemas educativos europeos. Hay distintas fórmulas como la de
los liceos profesionales franceses que comienzan a los quince años, en los que sería
obligatoria la estancia durante un curso hasta cumplir los 16. Esto serviría
tal vez como estímulo para prolongar la educación profesional y hacer ver que
es necesaria una especialización técnica antes de entrar en el mercado laboral,
más estando como está la situación económica. En Alemania comienza a los 15
también la segunda fase de la escuela secundaria.
Creo que es perfectamente posible esta reorientación del
sistema educativo teniendo en cuenta la perversión del modelo que generalizó la
LOGSE y que ha llevado a los institutos a ser escuelas de formación básica con
un bajo nivel de exigencia lo que lleva a los bachilleratos a ser meras
continuaciones del espíritu y ambiente de distensión intelectual. Además
esponjar un bachillerato en tres años permitiría poder impartir con mayor
eficacia asignaturas que ahora solo tienen una presencia simbólica.
Eso sí, siempre que no se opte por la solución indeseable de
prolongar un año más la estancia en el centro educativo para retrasar la
entrada en el mercado laboral y la consiguiente reducción del número de
desempleados. Solo es cuestión de imaginación y acertar con los planteamientos
para resolver el problema central que es cómo articular este comienzo anterior
con la estancia obligatoria hasta los 16 años. Es fundamental prestigiar de
nuevo el bachillerato que ha caído en un desmerecimiento impropio a su importancia.
A mí también me parece bien pero hay un pero...laboral.
ResponderEliminarPara poder atender un curso más con las oposiciones congeladas ¿Adivinas que van a hacer?
Lo intuyes ¿Verdad?: un aumento brutal de las horas lectivas del profesorado.
Ni más ni menos.
Me alegraría de lo contrario porque significaría una gran producción de nuevos puestos de trabajo. Pero: ¿Cómo iban a pagarlos?
Ay, Marianico, Marianico...
Las reformas educativas deben ir acompañadas de la pertinente financiación en los presupuestos del estado. En épocas de bonanza se diseñó la LOGSE pero nunca fue dotada en todo lo que implicaba. No quiero pensar en lo que puede significar una reforma radical del sistema educativo sin prespuesto en consecuencia. Y ahora no lo va a haber. La idea es buena pero es para echarse a temblar por lo que tú dices.
ResponderEliminarAlgo hay que hacer. Yo lo tengo claro. Este bachillerato actual flojea y cojea. Efectivamente, como tú bien dices, prácticamente se ha convertido casi en una continuación de la ESO.
ResponderEliminarYo pondría un año más. Un COU, como antes. ¿Por qué lo han quitado? Yo me acuerdo de aquel PREU y aquel COU que como su nombre indicaba orientaba para la universidad. Y allí se trabajaba ¡ya lo creo que se trabajaba! Y allí uno se daba cuenta de si lo de estudiar era lo suyo o no. Mi propuesta sería que se añadiera ese curso de orientación profundizando en las materias optativas (como antes, vamos) y esto, a lo mejor dignificaría un poco este maltrecho bachillerato que tenemos ahora.
Un abrazo.
Al día siguiente de ganar las elecciones, Rajoy ya decía en Twuiter que aumentaría el Bachillerato 1 año más. Algunos seguidores le preguntamos si modificaría la ESO, a lo que contestó que la dejaría como está, en 4 años. Total, permanecer 1 año más en los institutos. ¡Locura total!. Es absurdo volver a la duración anterior del Bachillerato y mantener la duración de la ESO como está. ¿Nos hemos vuelto locos?. Total, es más de lo mismo, pero 1 años más. Consecuencias: 1) mayor número de abandonos en Bachillerato, 2) mayor fracaso escolar y repeticiones, 3) más alumnos en los institutos, lo que perjudicará el clima y la convivencia, 4) todo ello con igual número de profesores, puesto que se congelan las oposiciones, 5) a la Universidad llegará un menor número de alumnos, 6) mayor número de alumnos para la FP.
ResponderEliminarMe parece haber visto en alguna parte que la propuesta de Rajoy cuando estaba en la oposición era, más o menos, que los alumnos de 3º de la ESO, que ahora al entrar en 4º escogen optativas, puedan escoger entre 1º de Bachillerato o entre terminar la ESO. Es decir, que 1º de Bachillerato funcionaría como "el 4º de ESO de los que quieren ir a la Universidad". Algo así como "Ingreso" hace cuarenta años.
ResponderEliminarEsto es lo que dijo Rajoy el día 2 de diciembre, en Twiter:
ResponderEliminar@marianorajoy: "mantendremos los mismos cursos de la ESO; serán 3 años de bachillerato, el primero de los cuales como curso de iniciación"
Pilar S., no pienso que twitter sea un vehículo de transmisión de un programa político. Espero que Rajoy medite en las consecuencias de su decisión que no puede ser resumida en 140 caracteres. Es un tema crucial. Si se añade un año más al sistema educativo, como bien dices, ello supondrá un mayor nivel de abandono. No tiene sentido. Espero que se lo piense seriamente una vez lanzada la piedra. Alargar un año la permanencia en el sistema educativo solo engendrará problemas y mayores deserciones. Y no creo que sea esto lo que se pretenda. Es una jugada arriesgada que puede saldarse con un fracaso total o un éxito razonable. Pero yo no soy político.
ResponderEliminarNia, no creo que tenga nada que ver. Evidentemente no conozco los planes de Rajoy, pero el ingreso se hacía a los nueve años para los alumnos que quisieran estudiar bachillerato que comenzaba a los diez y se extendía seis años más PREU o COU posteriormente. La tendencia a resumir el bachillerato en favor de una enseñanza generalista ha sido la mayoritaria, en aras del café para todos. El bachillerato en dos años ha sido un fracaso. Detesto dar clases a bachillerato y no creo que sea lo mío un caso aislado. El bachillerato merece dignificarse. Rajoy tiene una oportunidad magnífica. Pero puede tocar mal las teclas y entonces será peor...
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el Bto. de tres cursos a condición, como bien dices, de que dicho curso incrementado sustitiya al 4o. de la ESO. Dar clases en Bto. siempre me ha gustado y me cuesta entender tu fobia a las mismas.
ResponderEliminarUn abrazo
Miguel, pienso que también es un problema el desprestigio de los estudios universitarios. En otro tiempo eran una forma de promoción social, y se estudiaba una carrera con un ánimo que ahora no es así. Sabemos que una carrera no es garantía de nada. Son muchos años y esfuerzo para nada claras oportunidades profesionales. Antes se veía muy claro el perfil de alumnos de bachillerato que aspiraba a los estudios universitarios. Ahora es más discutible y hay escasa predisposición a los mismos, a lo menos desde el área de letras.
ResponderEliminarLuis Antonio, esperemos que los expertos que asesoren al presidente in pectore lo hagan bien. El tema es delicado y puede acabar en un sonoro fracaso o empeorando la situación actual si se añade simplemente un año a lo que hay.
Me ha sorprendido el tweet de Rajoy (o su equipo) que trae Pilar, porque la explicación del PP siempre ha sido que se mantendría la educación obligatoria hasta los 16 transformando 4º de ESO en un curso de iniciación, en el que los chavales elegirán hacer bien 1º de Bachillerato, bien 1º de un ciclo formativo (FP). Por lo que veo en El País de hoy, esa sigue siendo la idea. Quizá las prisas traicionaron a quien escribió el tweet, y lo que quiso decir es que se mantendría el mismo número de cursos obligatorios que con l a ESO.
ResponderEliminarLa propuesta tiene varios flecos dudosos. Suponiendo que el título de ESO se obtenga a partir de la reforma al acabar 3º, es obvio que tendrá menos valor que el actual. No está claro que en el último curso se pueda emitir otra cosa que un certificado de estudios, pues el alumno habrá iniciado un ciclo (Bachillerato o FP) pero estará muy lejos de terminarlo.
ResponderEliminarPersonalmente, yo prefiriría que se mantuviera la ESO de 4 años más un bachillerato de 3. En cualquier caso, la medida parece en principio prometedora para materias como Lengua y Literatura Castellana, cuyos contenidos no caben en dos años (sobre todo teniendo solo tres horas a la semana en 1º). Ahora bien, para expandir el temario de Bachillerato habría que comprimir el de la ESO...
Al 59, en Cataluña tenemos dos horas de Lengua y literatura castellanas a la semana en primero y segundo de bachillerato. Eso sí, el temario de selectividad es el mismo.
ResponderEliminarLa idea de mantener los cuatro cursos de la ESO más tres de bachillerato llevaría a tener muchachos de veintitantos años por los pasillos del instituto. Ya se alargó un año la duración del bachillerato con la reforma de BUP y COU. Creo que son demasiados años de estancia ya en un centro educativo. Ese sería un año de penalización, y que sería recibido como tal. No se trata de cuántos años estén en un insituto sino la calidad de los estudios que se cursen en el mismo. Un curso de bachillerato de iniciación y dos de consolidación. Creo que es una excelente idea y que minimiza el impacto económico que puede suponer por la mayor necesidad de profesorado si se mantienen los dos cursos de la ESO más los tres de bachillerato.
Yo llegué a la universidad con 17 años y creo que no añade nada esencial hacerlo con veinte.
A ver si se anima el debate.
A mí en primer lugar me parece lamentable que se esté hablando de esto ahora (¡y encima por twiter!) y no antes de las elecciones que era cuando tocaba… aunque el resultado hubiera sido el mismo, está claro. Por otro lado, un año más de bachillerato me parece bien siempre que, como dice Joselu, no se obligue a los chicos a estar un año más en el instituto. Me resulta curioso que los adolescentes ahora tengan en general mucha libertad en casa y que sin embargo se les trate como niño en os institutos. Obligar a alguien a estudiar hasta los 18 años, ¿no es demasiada intromisión?
ResponderEliminarCristina, si se añade un año más al bachillerato sin recortar la ESO, los muchachos estarían sin repetir casi hasta los veinte años sometidos a normas que los tratan como niños. Dices bien. Yo cuando daba clases de BUP y COU les dejaba claro en tercero y COU que la asistencia era voluntaria, aunque eso sí tenían que atenerse a los exámenes. Una de las cosas que deploro es que no exista el estatus de alumno de bachillerato diferenciado de la ESO. Las normas en mi centro establecen que si un alumno de bachillerato tiene que salir por causa equis (tener que ir al médico o lo que sea), debe venir un familiar a recogerlo y firmar su salida del centro. Existe una infantilización del bachillerato en cuanto al tratamiento de sus estudiantes.
ResponderEliminar...como niñoS en Los institutos. Perdón.
ResponderEliminar(Me voy a cenar que me estoy comiendo las letras).
Quizá tengas razón, Joselu, aunque hay institutos (el mío, sin ir más lejos) en que sí se trata de forma diferenciada a los alumnos de posobligatoria (pueden salir a la calle en los recreos, mientras que los de ESO permanecen en el centro). Me parece una buena dirección, en cualquier caso. Aunque el diablo está en los detalles, y esos parece que vamos a tardar en conocerlos.
ResponderEliminarLo de las dos horas, por cierto, es absolutamente demencial. Si con 3 en 1º y 4 en 2º nos cuesta Dios y ayuda abarcar el temario, no entiendo cómo alguien puede creer posible hacerlo en menos tiempo.
ResponderEliminarHe dudado mucho si entrar o no al debate. Creo que no se pueden hacer cambios menores. Los cambios deben ir acompañados por el contexto. Un año más, en las actuales condiciones, sería penoso. Pero ¿qué hay de separar FISICAMENTE la ESO y el Bachillerato? Le veo innumerables ventajas (aunque habría que cambiar un poco la estructura de los cuerpos docentes de la Secundaria, lo cuál tampoco me parece un precio muy alto si resolvemos otros problemas mayores)
ResponderEliminarLo que no comparto es meter en un saco a los que no quieren ir al Bachillerato (o sí quieren, pero aún no lo saben, ni se sienten capaces), obligados a permanecer en un aula... ¿para qué? Si lo que hace que la enseñanza sea obligatoria hasta los 16 es ofrecer a todos los ciudadanos una educación básica sí o sí, pues tendrán que estar todos, no algunos. Por otra parte, también convendría definir qué es una educación básica con una mente algo más abierta al mundo real: no creo que manejar radicales o hacer análisis sintáctico o morfológico entre dentro de lo que es una formación básica, y sí aprender a leer un periódico o navegar por internet de forma segura, disfrutar de una buena fotografía, ser capaz de dibujar un plano de la casa en la que vivo o hacer un bizcocho. La elección de los contenidos de un currículo básico (y no solo de su profundidad) condiciona quién fracasa y quién no. Y sé que sobre esto habría que hablar mucho más...
Tampoco tengo claro que haya que obligar a nadie a ir más despacio o más deprisa de lo que su proceso de maduración personal e intelectual le permite. El bachillerato de 3 años de manera generalizada me parece que no sería bueno para nadie. Pero sí creo que se podría hacer a diferentes ritmos, planteando una estructuración por créditos que permitiera al alumnado administrarse en función de lo que persigue o lo que se ve capaz de hacer.
Un compromiso real con la FP y su dignificación, pasando a ser considerada equivalente a un bachillerato técnico, de la misma forma que lo hay artístico, o humanístico, o científico, en lugar de ser una opción penalizada a largo plazo y estigmatizada por su percepción social de que es "de perdedores" ayudaría enormemente a construir un sistema educativo más justo y con oportunidades formativas para todos y todas.
Y al final de todo esto, también hay un examen de acceso a la Universidad que, desde luego, no hace más que enturbiar todo lo que le precede... Ni satisface a la Universidad, ni al profesorado de Secundaria. ¿No habría que pensar en cambiar este enfoque también?
Nunca he sido muy partidaria de las tradiciones, pero desde luego, nuestras tradiciones educativas, mezcla de derechos adquiridos y falta de creatividad, son lastimosas, y un lastre para nuestra sociedad.
Como siempre, gracias, Joselu, por acoger en tu casa, una vez más, el debate.
A mi modo de ver es precisamente la "obligatoriedad" de estar hasta los 16 años lo que ha corrompido el sistema educativo. Me tendrían que explicar con buenísimas razones que esta degradación de tener en las aulas a quienes "se niegan" a seguir las enseñanzas que en ellas se les ofrecen constituye un avance social, tan buenísimas habrían de ser que ya les digo desde ahora que no se molesten: no las hay. La obligatoriedad hasta los 16 ha creado una generación de vagos consentidos y maleducados que tienen la sarten de las inspecciones por el mango y a quienes no se puede hace lo único que "esponjaría" el sistema, llevarlos a enseñanzas práticas que los capaciten para un oficio en el nivel que cada uno de ellos seaq capaz de alcanzar con su esfuerzo y habilidades. La propuesta de IU,de alargar la obligatoriedad hasta los 18 es la típica propuesta de una mentalidad paternalista totalitaria que "sabe" lo que le conviene a los demás y se lo impone por la fuerza, aun no ignorando que es una aberración pretender que se puede "regir" una institución en la que los indeseables hacen lo que les da la gana y los reglamentos de régimen interno no tienen sino paños calientes que, muy a menudo, son enfriados por los inspectores de turno. Tendrían que haber reformado la FP para tener una clase media de técnicos especializados y han estropeado toda la secundria para tener un 60% de jóvenes ni-nis. Y todo ello es un "haber" en exclusiva del PSOE, que ha dejado en el "debe" a la mayor parte de la sociedad.
ResponderEliminarCon todo, mejor un bachillerato a 3 años que el actual a 2 en el que, ademas, hay asignaturas, como lengua castellana, con !2 horas", en las que se ha de explicar desde Berceo hasta Gamoneda: Un monumento al disparate que dice bien a las claras de qué modo hemos sido gobernados educativamente hasta ahora. Cualquier cambio no es bueno porque si, pero algo se ha de empezar a cambiar, sin duda.
Nicolasa Quidman, tu comentario es tan amplio y complejo por la cantidad de temas que abordas que es difícil dejar algún comentario con sentido. Queda dicho y abierto al debate. Sí querría comentar que yo orillo los temas morfosintácticos en mis clases de tercero de ESO. Son alumnos de procedencia inmigrante la mayoría y yo creo que son fundamentales antes desarrollar competencias básicas comprensivas y expresivas, así que a lo que me dedico es a potenciar su dimensión comunicativa. Alguna vez lo he desarrollado en post. Dimensión comunicativa y sentido crítico. Creo es un buen enfoque adecuado al contexto. Hasta que el otro día, una alumna me reclamó el enfoque morfosintáctico como oye que se hace en otros terceros que no imparto. ¿Forma la morfosintaxis de los conocimientos básicos? Desde mi punto de vista no. Pero el enfoque tradicional lleva a que los profesores sean devotos practicantes del análisis. El conflicto se me plantea ahora cuando se me reclama, aunque sea minoritariamente, el enfoque tradicional y a ser posible con libro de texto en lugar de ordenadores. La alumna magrebí que lo ha dicho está también en su derecho, y no sé muy bien qué respuesta darle.
ResponderEliminarJuan Poz, el problema es que la obligatoriedad hasta los 16 años forma parte de una normativa europea y expresa una concepción generalizada de la edad mínima hasta la que debe estudiarse obligatoriamente y de forma básica y generalizada. Una posible opción es haber derivado a estudios profesionales con prácticas en empresas a alumnos que no respondieran al perfil de estudiantes de secundaria. El tema es espinoso y polémico y da lugar a un amplio debate filosófico-pedagógico como sabemos. En todo caso sabemos que el debate sobre la secundaria es común en el mundo occidental. Sólo países como Corea o China en la región de Shangai ofrecen resultados sorprendentes, unidos a la europea Finlandia. El resto de países occidentales tienen problemas parecidos, y no es el menor de ellos la desigualdad social. Un alumno de clase media bien situada con padres universitarios siempre tendrá muchas más opciones de cursar estudios superiores que el muchacho hijo de padres sin cultura y trabajos precarios incluido el paro actualmente. La filosofía que inspira la actual secundaria es de búsqueda de la equidad social. Tus planteamientos sobre separación de caminos a edad temprana en la escuela choca inevitablemente con el concepto de equidad social a la que debería aspirar el sistema educativo. Otra cosa es que la consiga. No era este el debate, pero sí que requiere el sistema de reformas profundas para hacerlo más dinámico y coherente. ¿Cuáles? Hubiera estado bien que en la campaña electoral hubiera habido algún atisbo de debate sobre educación. No hubo debate sobre nada, y lo que pretenda el nuevo presidente de gobierno será como si se lo hubiera sacado de la chistera porque no lo anunció.
ResponderEliminarHola, soy Licenciado en Filología Hispánica; ¿alguien sabe si en ese tercer curso de bachillerato será lengua castellana y literatura obligatoria también?
ResponderEliminarEl problema que tengo para hacer un comentario con sentido es que no se ha concretado la propuesta, parece más una intención que un plan articulado. Me recuerda, en cierto modo, los itinerarios que planteaba la LOCE, de breve vida por cierto, y que buscaban una separación entre alumnado a edades más tempranas. La idea de convertir cuarto de ESO en un primer curso de Bachillerato para quienes quieran cursar estudios universitarios no me parece mal encaminada. Al mismo tiempo, se mantendría el cuarto curso de ESO para aquellos que no van a seguir estudiando, o van a cursar estudios profesionales medios. Esta medida no supondría crear más centros, ni necesitaría un aumento exagerado de docentes. Además, hay una realidad que no ha salido todavía en el debate, y es que muchos alumnos no llegan al último curso de ESO. Sus problemas académicos les hacen repetir, tal vez ya en primaria, y con seguridad en los primeros años de secundaria. Cuando cumplen 16, abandonan el sistema (con una formación deficiente, eso sí). Lo que me parece indecente es este vaivén de cambios legislativos en tan corto espacio de tiempo. Franchi, hace muchos años, hablaba del sistema educativo como lugar de confrontación, ya que es un espacio público más reducido que la sociedad en su conjunto. Aunque él se refería a la conflictividad social anticapitalista de la Europa de los 70 y primeros 80, podemos ver que hoy persiste la tendencia política de tomar lo educativo como lugar de permanente enfrentamiento entre grandes partidos; es triste para un país que no haya un consenso en este tema. Se reforma la constitución para cortar el déficit y no son capaces de elaborar una ley educativa con vocación de durar.
ResponderEliminarSalvaoret, no puedo estar más de acuerdo con lo que expones sobre todo en lo referente a que no ha existido nunca consenso sobre qué hacer con la educación de este país. Ángel Gabilondo pareció, como ministro, abierto al consenso o al paco con el PP. No sé cuáles fueron los problemas. No coincido en absoluto con el PP en política general, pero pienso que en política educativa, al menos lo que se traduce en la información general, tiene planes más coherentes que el PSOE que se sigue basando en el buenísimo roussoniano. El sistema educativo necesita un cambio que prestigie el bachillerato y que a la vez permita que los ciclos formativos no sean una salida menor. El bachillerato de tres años, según se recoge en la prensa de hoy, parece una declaración de intenciones, pero llevará tiempo elaborar una ley orgánica que lo desarrolle. De los países de nuestro entorno, España es de los que tiene un bachillerato más corto. El PSOE ha sido un inmovilista en política educativa. Lo que vemos en las aulas no es solvente. Pero es una pena que no pueda ser consensuado para dar lugar a leyes con vocación de durar, como bien dices.
ResponderEliminarDe este tema no te he dicho nada JOSELU, porque sólo tengo impresiones y nada claras por cierto, pero bueno, a ver...
ResponderEliminarPara mi es obvio que el paso de 4º de la ESO al bachiller es bestial, pero no se cómo puede evitarse y si ayuda en algo o no, que se alargue un año más el bachiller.
Mi hija está en 2º de bachiller y desde luego, los niveles de exigencia de ahora, a los que tenía hace dos años no tienen nada que ver, el asfixie es obvio y también que algunas asignaturas, como por ejemplo filosofía, están enfocadas casi exclusivamente a pasar las pruebas de selectividad, limitándolo a hacer comentarios de texto semejantes a los que les pondrán en las pruebas, lo cual no sé si es bueno o malo.
Pero para mi, más que si el bachiller debe hacerse en 2 o 3 años, hay un problema más que evidente que viene de atrás y es lo que planteaba JUAN POZ, que entre los 14 y 16 años, se obligue a estar a la fuerza en un instituto. Deben estudiar, de acuerdo, busquemos dónde puedan y quieran hacerlo. Andar con tonterías discriminatorias y falsas moralinas a estas alturas me parece patético a la vista de lo que ocurre. Solucionar y encontrar una salida a todos estos niños me parece primordial, por su bien, por el de sus compañeros y por vosotros los profesores. Es imposible que un curso con el 50% de repetidores desmotivados y con conductas disruptivas funciones. El 80% de los problemas de conducta y conflictos que surgen en un instituto son con los niños de esta franja de edad, o lo que es igual, que 1º, 2º y 3º de la ESO en muchos centros sean un calvario para todos. Creo que potenciar y valorizar la FP es esencial y además de cajón.
Y sí, aun es más patético y terrible ver como durante años la educación de este país, se ha usado sólo como un ariete político en el que unos tumban las propuestas de los otros y así nos tienen a todos...tumbados:-)
Lo cierto es que el cambio de etapas siempre es duro y además depende de cada uno. Para mi por ejemplo, el año más duro con diferencia y el cambio más grande de etapas de toda mi vida de estudiante fue el paso de 8º de básica a 1º de BUP doscientas veces más duro que de 3º a COU y bastante más que de COU a la facultad...la selectividad al menos para mi, fue un puro trámite, nada difícil.
Pero es que cada tiempo es una historia diferente, antes el MIR no lo pasaba casi nadie, hoy, todos los que se presentan lo sacan ¿veis? aun con crisis resulta que hay un grupo de estudiantes que no lo tienen tan negro como el resto. Hace unos años, se presentaba 20.000 para 4000 plazas... hoy, casi es igual el número de los que se presenta que las plazas que se ofertan. Ahora el problema es únicamente entrar en la facultad de medicina, no el MIR...(Médico Interno Residente, hacer la especialidad, cobrando) o sea, ganándose la vida ¿ que es mejor? preparar a la gente sólo en función de la demanda o que cada quien decida que estudia, aunque luego no haya puestos de trabajo a cubrir con esa preparación? pero vaya... que esto ya es otro tema jajaja lo siento ;-)
Muchos besos JOSLEU, feliz tarde...y por si ya...
¡¡ Muuuuy feliz Navidad para ti y los tuyos!! y...
¡¡ Hasta la vuelta !! :-)
Esta mañana hablaban de ello en la Radio. Espero que lo hagan bien, que el nivel de exigencia al menos a los nacionales y en las etapas inferiores sea más alto y que como tu dices, ese año más no sea para retrasar en un año la busqueda de empleo.
ResponderEliminarFelices fiestas, company!
ResponderEliminarMaría, esperemos que el nuevo ministro, José Ignacio Wert, se rodee de asesores competentes que lleven a planteamientos novedosos sobre los problemas que ahora tenemos en las distintas etapas. El bachillerato supone un nivel mayor de exigencia, pero donde estoy yo, los alumnos no responden y siguen con unos niveles de trabajo y esfuerzo equivalentes a un grado de la ESO. Y no es demasiado. Es normal, no obstante, que en Bachillerato se encuentren con niveles de las materias muy superiores a lo que estaban acostumbrados. Ello supone a veces que las asignaturas se subordinen totalmente al examen de selectividad. Esto es una pérdida que hace sórdido y árido todo el curso en el que cabe prescindir de niveles de experimentación y búsqueda personal.
ResponderEliminarFelices fiestas, María.
Malo, esperemos que vayamos a mejor, porque a peor será difícil. O tal vez me equivoco, je, je, je.
Osselin, me encantan tus comentarios llenos de espíritu incisivo, duros e interesantes. Felices fiestas. He hecho una foto de Navidad a mis hijas que es algo minimalista con un tratamiento lomo, pero mi mujer quiere ponerle un adornito de la tienda de los chinos porque la ve poco navideña. Grrr… Fins aviat, company.
Fufff... Esperemos que no lo prolongue un año más, sería un enorme fracaso.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo en que nuestra enseñanza es de muy bajo nivel. Estoy en segundo de grado y lo nuestro es penoso. Si los institutos están mal, las universidades, con Bolonia, son aún peor...
Se deben hacer cambios, a ser posible consensuados y con la participación de docentes, familias, universidad y empresa. El problema de los cambios es que siempre se hacen por arriba, cuando el fracaso se gesta por abajo, desde la Primaria. Mi propuesta: una Primaria fuerte, con menos asignaturas y más alfabetización y competencias básicas. En Secundaria, un par de cursos generalistas, sin opción de repetir, que otorguen un certificado elemental de estudios. Un 3º de ESO diversificado para ciclos y bachilleres, y luego la propuesta de Rajoy.
ResponderEliminarEn cuanto a las críticas de discriminación (ya sabes, eso de que los pobres para trabajar y los ricos para estudiar), no se solucionan con sistemas educativos por muy igualitarios que sean, sino con políticas sociales que de verdad aborden el problema de manera integral. Quien diga que el sistema actual es democrático que venga a nuestros institutos a verlo.
Hola, os ecribo porque tengo 3 dudas acerca del cambio de 3 años que se va a hacer en bachiller:
ResponderEliminar1. Cuando se empieza a aplicar este nuevo cambio?¿ en que fecha¿?
2. Mi novia tiene 1º de Bachillerato, y lo tuvo que dejar, ella en que curso de Bachillerato empezaria en 2º o en 3º?¿
3. yo tengo el bachillerato pero me falta la seletividad, a mi me afectaria en algo el cambio si me quisiera sacar la selectividad?¿
Muchas gracias por solucionarme las dudas.