Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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Ciertamente. Será que tendremos algo de felinos.
ResponderEliminarResolveremos que las posturas hieráticas son menos atractivas que las que dan sensación de movimiento, y si este se hace con ritmo, para que contar, aún nos atrae más.
Las cosas rígidas no motivan; como a los gatos, nos agrada que las cosas tengan su cadencia, su movimiento, su elasticidad.
Al final de cuentas la vida no es más que eso, y malo que se pare.
salut
Cuando practicaba zen, la idea era conseguir una postura de quietud absoluta, en aparente inmovilidad, y, en ella, observar fluir el pensamiento incesante, insaciable y, ante ello, había que simplemente dejarlo pasar, no aferrarte a nada. Quiero decir que a pesar de la postura inmóvil, el pensamiento es omnipresente, no podemos dejar de pensar, es como si el universo vibrara y necesitáramos esa vibración. No obstante, la quietud es también muy interesante para calmarnos. Cuando eres profesor, la peor tortura para los alumnos es estar en silencio y quietos: necesitan moverse, hacer picardías, charlar, no atender, jugar... Es así. Salut.
EliminarTal vez porque la absoluta inmovilidad no existe. Tú te puedes detener, tu cuerpo lo hace, pero ¿tu mente? ¿tus pensamientos? ¿tu sentir? ¿tu alma? ...el mndo entero sigue en movimento, y con él, uno mismo.
ResponderEliminarUn beso.
https://youtu.be/MFTtwbIUgcc
EliminarNuestras sombras son maestras que no nos caen bien, pero nos dicen algo, y si podemos captar el mensaje podemos es posible librarse de su tiranía.
EliminarA mi me gusta meditar, es la cosa más sencilla y eficaz para hacer un cambio de vida a mejor, hay meditaciones guiadas de poco más de 5 minutos en youtube que son perfectas. Casi todas hacen hincapié en la respiración, la gran olvidada de la salud, que te ayuda a curar dolencias psíquicas y hasta físicas.
Será que yo no he asociado movimiento a sufrimiento... Mi forma de ver la vida, de vivirla es haber comprendido que el dolor es inevitable, el sufrimiento es una elección. No he asociado movimiento a nada malo, sino por el contrario... el cuerpo se frena, se inmoviliza; mi mente se calma, se serena, está en paz... y aún así, mi corazón sigue latiendo, moviéndose, y eso significa que estoy viva, que aún tengo la oportunidad de aprender, de gozar, de todo... y que alguien se atreva a decirme que eso no es magnífico!
EliminarOtro beso.
Te leo atentamente. Por un lado, dices que el sufrimiento es inevitable pero, por otro, que es una elección... Creo estar empezando a comprender que ambas ideas son no incompatibles. En todo caso, vives con sabiduría, esa que a tantas personas nos cuesta tanto alcanzar. No quiero desarrollar más ideas porque no se trata de eso. Besos.
EliminarNo lo hagamos, no desarrollemos más ideas... sólo un apunte, yo digo que el “dolor” es inevitable, no existe ser humano al mundo que no haya pasado por éste; el “sufrimiento” es una elección... es necesario diferenciar los dos conceptos.
EliminarBesos... e igualmente me encanta “conversar” contigo aquí en tu espacio 😊
Esta frase la repite mucho un amigo mío del "Círculo de Bisexuales de Cantavieja".
ResponderEliminarSaludos.
Sin duda, tiene razón, dile que comparta contigo el movimiento, tal vez te guste.
EliminarSaludos.
¡Ahhhhh! Entiendo ;-)
EliminarDe momento me gusta Cantavieja, uno de los pueblos más bonitos de España, en el Maestrazgo turolense.
Saludos.
Pues no lo conozco, he estado en el Matarraña pero no en el Maestrazgo. Me faltan muchas cosas por conocer en Aragón. Gracias por la información ;-)
EliminarLas dosis o proporciones vitales dependerán de la naturaleza de cada cual, de determinarlo se encargaba la astrología, pero hay pocos astrólogos serios y consecuentes. La mayoría patéticamente limitad@s por la naturaleza humana más básica, repiten lo aprendido y se lo creen , así el ego no para de crecer! Aun así existen una minoría de genios de muy avanzada edad muertos de risa (por no llorar) entre tanta vulgaridad y que no negocian con su conocimiento.
ResponderEliminarLa vida tal y como la conocemos por aquí sigue funcionando como SISTEMA BINARIO, que yo sepa. . Así luz y sombra, la una define a la otra, no pueden existir separadas para definir las formas. Movimiento y quietud, es el lenguaje de la inteligencia artificial, (sistema binario) como los ordenadores, etc. hasta donde he conseguido averiguar. Soy fan de la física, especialmente la cuántica y aún me queda mucho recorrido para saciar esta indomable curiosidad.
Estoy escribiendo la biografía de una mujer de 87 años, apasionada también de la física, la tecnología, la pintura oriental, la fotografía, la cerámica y el tenis al que juega dos veces por semana. Hablamos frecuentemente y considero que su mente es más agil y fresca que la de muchos jóvenes. La tercera edad es un mito en algunos casos. Esa insaciable sed de conocimiento que también te domina es el mejor alimento para el alma.
EliminarIgual nos atrae porque, consciente o inconscientemente, buscamos dar sentido a la vida y nos ponemos en alerta al notar cualquier movimiento.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hay películas que hoy nos parecen lentas. Hay obras maestras del cine de autor que lo son. Hoy estamos acostumbrados a un ritmo mucho más rápido que hace décadas. El mundo va rápido, frenético, y nosotros para estar en él, hemos de estar adaptados a esa velocidad creciente. Ese ritmo provoca mucha inestabilidad psíquica pues no estamos preparados para ello. Yo he sido profesor durante varias décadas y he observado que cada vez mis alumnos eran más inquietos, más inestables, más superficiales... Su capacidad para mantener la atención ha decrecido progresivamente, igual que la de concentración. Es algo propio del mundo moderno. Necesitan tener la atención dividida en varios puntos a la vez. No sé si la vida tiene sentido -intuyo que sí- pero el movimiento agresivo de nuestro tiempo no ayuda a dotarla de ello. Es a esto a lo que me refería. Nuestra mente es más inquieta que nunca. Un abrazo, Ana.
Eliminar"...Hay películas que hoy nos parecen lentas..." Por eso, JOSELU, siempre recomiendo una peli que ya he hablado por aquí. No es lenta, es el ritmo que ha de llevar, pero la gente joven es incapaz de aguantarla, necesitan de Indiana Jones o la guerra de las galaxias, siempre acción, movimiento, cambio constante de lugar, es el sistema, que ha ganado la partida. Está subtitulada
ResponderEliminarEl silencio de la mar
Tomo nota, en cuanto pueda y encuentre un hueco, me pongo a verla. Es de 1947 y por su asunto, que he visto en internet, refleja una mirada abierta y generosa sobre un ocupante alemán. Tiene mérito, pues fue realizada solo dos años después del final de la guerra, aunque la novela en que está basada es de 1942. Hay una novela de Irene Nemirovsky que desarrolla un tema semejante, que se llama Suite francesa.
EliminarCuando era profesor, llevé adelante créditos de cine sobre Valores humanos por medio de unas trece películas que veíamos a lo largo del curso. Eran algunas, películas antiguas y en blanco y negro, algo que les desconcertaba. Mi objetivo no era meterles el rollo sobre las películas sino que se acostumbraran a ver buen cine, a que fueran espectadores cualificados. Obtuve siempre que hice este crédito resultados muy buenos. Creo que es algo que falta en la Educación Secundaria, espacios para la creación de espectadores de películas que vayan más allá de lo que, por ellos mismos, llegarían a ver. Una lástima que aquello fuera algo excepcional y que no forme parte del programa de la ESO o bachillerato. Salut.
A lo mejor es consecuencia de los cientos de miles de años que vivimos ante el dilema muy real y frecuente de comer o ser comidos. En principio una cosa que no se mueve no parece candidata a comernos y por tanto el cerebro no está dispuesto a gastar energía de la atención en ella sobre todo si hay otras que se mueven y no sabemos con que intenciones... Igualmente lo que está lejos en el espacio o tiempo y se mueve tan despacio,-aparentenente- que nos parece quieto es muy difícil que lo procesemos, como por ejemplo la evolución de ciclos como el cambio climático, que para nosotros va muy despacio pero al nivel geológico a toda pastilla. Somos cortoplacistas "porque el mundo nos ha hecho así"...
ResponderEliminarUn abrazo
Es un enfoque que no se me había ocurrido y tengo que procesarlo. El hombre primitivo, el que vivía en las cavernas, que pasó miles de años sin fuego, y que emergió de la naturaleza creando el pensamiento y lenguaje tras decenas de miles de años, tenía fresca la lucha por la supervivencia y el peligro del movimiento. Pero en Oriente, la mente empezó a observarse a sí misma y conocer sus procesos. Es entonces el surgimiento de la meditación que busca aquietar ese patrón de imágenes torrenciales que afligen la conciencia. Hubo que haber conseguido una cierta paz exterior, un dominio de la naturaleza suficiente como para poder estarse quieto y meditar en silencio, sin temer amenazas de fieras o de otros hombres. Lograr estarse quieto es un logro de la humanidad.
EliminarEn cuanto al tempus de los ciclos geológicos, es cierto que el cambio climático es vertiginoso pero no se advierte, se vive en la inconsciencia, atrapados por el movimiento exterior que nos distrae.
Abrazo.
La vida es la mosca que no para de revolotear frente a la quietud de la mente que trata de capturar cualquier de sus movimientos. O como dice la propia Chantal Maillard: "La vida es movimiento, sin duda. Pero a la mente le atrae sobre todo porque necesita alimentarse. Ella es la siempre hambrienta. Si enfoca un punto fijo se inquieta, se pone nerviosa, y termina enfocando cualquier cosa que se mueva".
ResponderEliminarNo es que la mente sea quieta y la vida como la mosca que revolotea; es la propia mente la que es inquieta, es nuestro modo de captar el mundo subjetivamente. Es muy difícil fijar la mente en un punto, casi inalcanzable. Chantal Maillard es una escritora muy interesante tanto como poeta como ensayista. Me alegro de que la tengas presente.
EliminarEl movimiento, ese umbral que superaron en el siglo XIX con el rugido de los bólidos. La hasta entonces apacible vida, se llenó de estrépito, Joselu y es lo que me ha recordado tu cita. Cómo bajo esa velocidad, las vanguardias coparon sus retinas de máquinas para desdeñar lo antiguo.Trajo consigo una nueva estética y hasta una impronta de inmediatez. El Manifiesto futurista lo deja biem a las claras:"Un automóvil de carreras con su capó adornado de gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo..., un automóvil rugiente que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia." La misma velocidad que empapo el cubismo de Leger, y desse entonces sus cuadros se movieron para reflejar el espíritu de un tiempo, que quería volar, correr más rápido. La velocidad es verdad que nos atrae, pero muchas veces nos nubla para no poder pensar sosegadamente. Pensar como Heraclito que todo se mueve y nada permanece igual. Un placer Joselu departir contigo cuando el tiempo me lo permite. La vorágine y velocidad del día a día no me permite asomarme al pensamiento, que el fin de semana me abre. Como esclusas que se abren bravamente.
ResponderEliminarHas enmarcado con exactitud lo que expresa el movimiento en los tiempos modernos, no podría haber sido hecho mejor. El dinamismo es el signo de la modernidad y paralelamente la reflexión sobre el tiempo. Ahí tenemos tres hitos en ello, Bergson, Heidegger y Einstein con su relatividad. Nuestra vida es tiempo, un tic tac incesante que parece ir cada vez más rápido, no solo parece. El ritmo de la superposición de imágenes en nuestras retinas es frenético, y eso nos fascina. No soportamos el estatismo, la detención, la parálisis. Queremos un mundo en movimiento acelerado y nuestro corazón se ha adaptado a ello. El tiempo nos devora, siempre ha sido así, pero ahora es más rápido. El arte moderno y la ciencia lo anunciaron. Sin embargo, el pensamiento occidental se centra en la identidad, en el concepto, en la sustancia como si hubiera un centro, como si todo no estuviera sometido a una incesante transformación, esa impermanencia de que habla el hinduismo, el budismo y el taoísmo. Parece una evidencia reconocer que existimos, pero la cuestión es cómo. ¿Qué somos en medio del tiempo y del movimiento? Nunca ha sido más pertinente esta cuestión. Bienvenido, Sergio, tus aportaciones son siempre valiosas, sea en fin de semana o en cualquier momento.
EliminarBueno teniendo en cuenta que nos movemos en una bola de 40.275 kms de circunferencia y que vamos a aproximadamente 107.000 kilómetros por hora de velocidad, (sumando rotacion y traslacion), es lógico que nos atraiga el movimiento por que este representa Vida. Toda la vida en el Universo está basada en el movimiento continuo, todo, incluso cuando nos morimos, algo dentro de nosotros se mueve pasamos a ser otras cosas, materia orgánica y alimento para un montón de especies que se mueven. Si a estos sumamos el instinto de supervivencia primitivo que subyace en todos nosotros y que nos alerta del movimiento como un posible peligro, es normal que nos llame la atención, digo yo.
ResponderEliminarSomos parte de algo mucho más grande, tan grande que creo que no tenemos la capacidad ni siquiera para pensar en ello.
Un saludo.
Es significativo que esta idea de Chantal Maillard sobre el movimiento despierte pensamientos e ideas tan diversas, y todas tan acertadas, como la tuya. La vida es movimiento, es un ciclo permanente para todos los seres vivos, sean vegetales, minerales o animales. Todos tenemos nuestros ciclos en este Planeta azul que decía Rodríguez De la Fuente. Es signo de supervivencia, de resistencia, de impermanencia... Nos atrae todo lo que se mueve porque nuestra mente está adaptada al movimiento y más difícilmente a la quietud. Y lo más emocionante de tu comentario es cuando al final escribes que formamos parte de algo tan grande que no tenemos siquiera capacidad para pensar en ello. Es cierto, los seres humanos necesitamos ser menos arrogantes para entender que el universo es un misterio que no podemos descifrar. La humildad, tan difícil, es esencial reconociéndolo. Un saludo.
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