No soy creyente. La iglesia de Roma tiene un interés
antropológico para mí más que religioso. Entiendo que si Jesús de Nazareth volviera, que no volverá, no se encontraría
representado en esa cofradía de cardenales ataviados lujosamente que se reúnen
en un cónclave para elegir papa en la línea de sucesión de Pedro. Hoy contemplaba el rostro de los cardenales en un balcón de
la basílica de San Pedro a la vez que el nuevo papa dirigía unas palabras a la
multitud. Sus rostros no me ofrecían una imagen de espiritualidad y sí más bien
de frustración ante el nuevo destino de uno de ellos que a los setenta y seis
años iba a encarnar la tarea más difícil de su vida. Hay mucho de ambición, tal
vez de sacrificio. No sé. La iglesia del cristianismo no me dice nada, pero
entiendo que en el rostro de Jorge Mario
Bergoglio hay algo singular, la aceptación de un desafío. La iglesia no me
dice nada, pero tampoco me dicen nada los centros comerciales, los estadios de
fútbol o la política de mi país, ni la mayoría de las opiniones sesgadas que se
emiten gratuitamente en los medios digitales. Podría decir que no creo en nada
y solo algunas experiencias personales me estimulan. Los seres humanos somos de
barro y creo que no hay ninguno que no tenga algo o muchas cosas de qué arrepentirse.
Yo tengo un montón. Si volviera a nacer creo que actuaría de modo diferente en
muchos aspectos de mi vida y de mi pasado, pero me confundieron la vida, mis
pensamientos, mis limitaciones, mis inexactitudes. No sé, empero, quién es el
hombre perfecto. El mismo Gandhi era
cuestionable en muchos aspectos de su vida privada y en algún sentido se me
hizo repulsivo. La madre Teresa de
Calcuta es un personaje tan admirable como reprobable por su moralismo y su
conservadurismo político y humano.
¿A quién he de seguir? ¿Al último radical que cree saber
todo acerca de la vida humana, de los errores humanos... al último izquierdista
que tiene un catecismo en que salva a Chávez,
a los Castro y al líder de Corea del Norte... al que cree que lo
tiene todo claro en su visión sesgada del mundo y de la vida y entiende
perfectamente dónde está el bien y dónde está el mal?
Yo no lo tengo claro. Perdónenme, pero he leído mucho acerca
de la guerra civil española y no sé dónde estaba la razón. El resultado fue un
fracaso colectivo que nos llevó a una dictadura de cuarenta años tras una
guerra en que hubo medio millón de muertos. ¿Cómo hubieran actuado los que
encendieron la hoguera si supieran el resultado de lo que iba a pasar?
Argentina años setenta: se debatía en una especie de guerra
civil entre distintas facciones. Montoneros, movimientos de izquierda radical,
partidarios de Isabelita Martínez de Perón, la triple A, el siniestro López
Rega. Argentina se desangraba en una
pugna inspirada en los movimientos de revolución y contrarrevolución. Muchos
fueron culpables de lo que pasó. Y pasó. Un golpe militar que desencadenó una
dictadura que fue aplaudida por muchos porque puso orden. Desde España se vio
como algo diferente a lo que había pasado en Chile. Lo sé porque yo militaba en la izquierda revolucionaria y se
nos decía que Argentina era
diferente y no se condenaba a la Junta
Militar Argentina como se hacía con Pinochet.
Represión, desparecidos, escuela militar de la armada, vuelos de la muerte,
ESMA...
Un obispo, Jorge
Mario Bergoglio, se ve en medio de aquella tempestad y siente dudas acerca
de lo que está pasando. Curas obreros represaliados, movimientos obreros
aplastados, desaparecidos, una sociedad convulsa que se debate en medio de
contradicciones tremendas, ansia de necesidad de orden y de seguridad ante los
atentados continuos anteriores. ¿Qué hacer? ¿Cómo actuar? Una sociedad dividida
y contracturada. Bergoglio da una de
cal y una de arena. Protege a algunos perseguidos y actúa apelando a la
denuncia contra otros jesuitas de su diócesis. Es un hombre de su tiempo y no
sabe qué es lo que está pasando. Es la historia, difícil, trágica, ambigua,
terrible, inexorable. Toma decisiones que lo van a perseguir el resto de su
vida. Esencialmente duda. La sociedad está dividida harta de caos. Luego vienen
años de represión y de bienestar económico que lleva a que la sociedad
argentina olvide los vuelos de la muerte y se dedique a gastar alegremente el
cambio artificial del peso argentino y el mundial de fútbol y Maradona y la euforia general por las Malvinas...
Un hombre que participó de aquello, que no tiene su pasado
limpio por las dudas fundadas que existen sobre su actitud en aquellos
momentos, ha sido elegido papa y la sociedad mundial y argentina se remueven recordando
aquellos momentos en que había que haber tomado decisiones esenciales que
definen a un ser humano. Pero ¿qué era lo justo en aquellos momentos? Tal vez
estar con los que sufrían la represión. Pero es tan complicada la historia y es
tan difícil saber dónde y cómo ubicarse. Es tan fácil convertirse en miserable en
momentos de confusión. Yo no sabría que tendría que haber hecho. Ahora sí.
Ahora sí. Pero entonces no. Bergoglio dudó,
y sus dudas nos duelen. Tal vez no debería haber estado donde estuvo. Tal vez
eligió su seguridad y su medro personal antes que la justicia. No lo sé. Lo que sé
es que su pontificado no podrá olvidar esos momentos iniciales en que pudo
elegir y lo que eligió no nos convence. A muchos no nos convence. Entendemos
sus dudas, pero no sabemos si ahora será capaz de poder desembarazarse de su
pasado, de su ominoso pasado, y actuar como lo que debería ser: un hombre
digno. La tiara de San Pedro es capaz de operar increíbles conversiones. Espero
que esta sea una de ellas.
¿Quién no tiene algo de qué arrepentirse?
Por un lado comparto tu comprensión hacia una persona que, imagino que como a muchas más, las circunstancias de la Argentina de Videla le superaron: miedo, supervivencia... Al igual que tú, los católicos y sus libros sagrados me atraen en un sentido antropológico, pero por otro lado, soy consciente del peso mediático que la Iglesia y su máximo representante ostenta, del doble juego que representan, endulzando su postura reaccionaria ante la sociedad con su mensaje de paz. Observo con interés qué tratamiento dará, sin traicionar sus propios esquemas, este nuevo sucesor de San Pedro a las cuestiones actuales (aborto, relaciones homosexuales...), puesto que en sus propios principios ya tienen una respuesta contundente.
ResponderEliminarEs sorprendente el peso que tiene la figura del Pontífice en la red mundial de relaciones. Las visitas de Juan Pablo II a los distintos países eran seguidas por millones de personas en medio de un gran entusiasmo. No sé si este papa adquirirá el potencial mediático que tuvo Karol Wojtila. Es todavía una incógnita, y más si podrá sustraerse a los poderes internos de la curia vaticana que ejercen unas presiones brutales sobre los papas. No me extraña que huyera Benedicto XVI de esa telaraña. De todas maneras entiendo que hay ciertas cuestiones que son de principios para la iglesia católica y es normal que exprese sus puntos de vista. Otra cosa es si la sociedad debe asumir los presupuestos de la citada iglesia que negaría el divorcio incluso, la investigación con células madre, el aborto terapéutico, el uso del preservativo... Afortunadamente el poder de influencia de la iglesia católica es mucho menor que lo que da a entender su proyección mediática. Eso sí, siento curiosidad por la figura del Pontífice y sus nuevos proyectos para renovar la iglesia. Solo por el horror que provocan los jesuitas en movimientos como Comunión y Liberación, los kikos, los legionario de Cristo, el Opus Dei ya es interesante ver su capacidad de actuación. Un saludo.
EliminarQué pena que publiques esto, Joselu. El que está en esa foto no es Bergoglio. Te estás haciendo eco de lo que ha echado a correr un periodista muy peligroso argentino que suele ensuciar así a la gente, siempre a sueldo del poder de turno, y ya ha salido a desmentirlo el mismísimo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y hombre de izquierda pero derecho, y otra gente respetable que está muy calificada para juzgar a Bergoglio en el tramo de su vida en el que le tocó vivir bajo la dictadura militar, que se equivocó de metodología para frenar al terrorismo de izquierda que tanta sangre inocente hizo correr también.
ResponderEliminarHay que informarse muy bien antes de hacerse eco de los detractores de turno que hablan desde el resentimiento y la mezquindad porque tiemblan ante un hombre de fe y de principios que tiene el coraje de denunciar la injusticia social en la cara de los poderosos en sus homilías, como lo ha hecho con los Kirchner, sin andar con custodia y sin vivir en la opulencia que se le ofrece, viajando en transporte público, metiéndose en las cárceles y las villas miseria, y que por eso es denostado y recelado.
Me temo que has llegado muy lejos en tus juicios de personas respetables y admirables como Gandhi y Teresa de Calcuta, y no estoy en absoluto de acuerdo con tus afirmaciones. Se nota que ya no crees en nada ni en nadie. Es una pena que no te contagies de al menos un poco de esperanza, por tu propio bien.
Te recomiendo esta lectura: Pérez Esquivel: "Bergoglio no tenía ninguna vinculación con la dictadura"
Un saludo respetuoso y fraterno en el desacuerdo.
Ya he cambiado la foto, Fernanda.
EliminarEn cuanto a mi texto, lo he vuelto a leer y me reafirmo en todo lo que he escrito. Creo que está planteado de modo respetuoso sobre la figura de Bergoglio, pero recogiendo lo que refleja la prensa mundial desde el primer momento: la ambigüedad, la ambivalencia, el doble juego de Bergoglio durante la dictadura argentina ante la que no fue nada beligerante. He procurado entender sus razones ante la situación complicada en la Argentina, sus dudas de ocnciencia, su posible ansia de poder y de seguridad... Esto no ha salido de un periodista kircheriano, viene de atrás y no es nuevo. Su actuación en la dictadura alentó las dudas sobre su compromiso no siendo una figura que destacara como disidente. Entiendo sus posibles razones y no sé si yo hubiera hecho lo mismo en sus circunstancias. Me hubiera gustado que él hubiera sido claro y contundente. No lo fue. Problamente la foto que he publicado y retirado no fuera de él, pero hay dudas. Parte de su pasado es opaco y en una figura de dimensión mundial no habrá un velo de silencio sobre ello y menos en estos momentos de mundialización. Que ofrece elementos interesantes, no lo dudo. Incluso para un no creyente es estimulante ver cómo es capaz de imponer o no su autoridad frente a los poderes establecidos en el Vaticano y le deseo fuerza y energía frente a ellos. Ojalá sea capaz de hacernos olvidar esas dudas que tenemos sobre él con su actuación ahora inequívoca y clara, y espero que Cristina Fernández se trague el sapo de su nombramiento, y que los movimientos ultras de la iglesia no maniobren para eliminarlo o laminar su poder de acción ante problemas de índole mundial que requieren unas posiciones valientes y abiertas. Su pasado es una losa. No lo he inventado yo. Puede que todo sean falsos rumores y él fuera un detractor decidido de Videla y la Junta Militar, pero no parece que las cosas vayan por ahí.
En cuanto a mi escepticismo yo no lo contrapondría a la esperanza. Son cosas diferentes. Pienso que él escepticismo es sano, y todo santo tiene los pies de barro, incluidos Gandhi y Teresa de Calcuta, sencillamente porque son humanos y todos los humanos, todos, tenemos algún aspecto de qué arrepentirnos, también Jorge Mario Bergoglio, pero espero que nos lo haga olvidar. Lo deseo de corazón. Pero en todo caso mi texto, reitero que era sumamente respetuoso. Sencillamente me hubiera gustado recordarlo por otras cosas en ese periodo ominoso de la dictadura argentina que se equivocó algo más que en los métodos como pareces apuntar. El informe Sabato es un alegato demoledor sobre lo que supuso la dictadura argentina y no fue simplemente un error procedimental.
También un saludo respetuoso y fraterno.
Justamente ayer por la noche, mientras escribía el comentario aquí, daban por televisión un programa dedicado a debatir esto que Horacio Verbitsky, ex-montonero, ahora periodista y autor de libros, ha hecho correr desde Página 12. En este programa expuso gente muy empapada del tema de la dictadura, que ya deberíamos de una vez dejar atrás para avanzar como país en mi opinión, y se dijo mucho. Entre otras cosas, que este Papa es el hombre que todos los Jueves Santos abandonaba su lugar de privilegio y pompa en la Catedral Metropolitana para ir a realizar la ceremonia del lavando de pies en transporte público y sin custodia a las villas, las cárceles y a las maternidades de mujeres violadas y solas, que asistió a los jóvenes adictos a la droga que lo desvelan en las villas y que acompañó junto con otros sacerdotes de la calle a los padres de la tragedia de República de Cromañón en 2004, la discoteca incendiada por bengalas, cuando fueron a reconocer a los cuerpos quemados de sus hijos y nietos menores de edad muertos bajo el fuego a la morgue. Ese es Bergoglio.
EliminarCon respecto a los agravios hacia su persona, se aclaró y se dio testimonio de que son infundados. Sobre la foto se dijo que no es suya, que ha sido trucada, ya que él tenía 40 años entonces y lucía diferente, y esa foto es de de otro sacerdote: insisto, es lo que ha dicho gente como el premio Nobel de la Paz, Pérez Esquivel, defensor de los derechos humanos tanto como Bergoglio, reafirmando que Bergoglio no tuvo participación en la dictadura, como también así Graciela Fernández Meijide, de 82 años, ex-diputada y senadora de la nación e investigadora del CONADEP (organismo que investigó sobre la desaparición de personas en los 70, entre las cuales se encuentra su propio hijo),quien expresó que jamás nadie le comentó ni denunció que Bergoglio haya sido cómplice del gobierno de entonces.
Aunque existiera una foto de Bergoglio junto a Videla, que has hecho bien en quitar por falta de seguridad de su autenticidad, eso no lo convierte en su sicario.
No niego que la dictadura haya cometido crímenes de lesa humanidad ni la defiendo, Joselu. No olvides que yo crecí en esos tiempos espantosos y todos estábamos muertos de miedo, atemorizados tanto por lo que hacían los militares implicados como lo que les pasaba a aquellos vinculados a veces erróneamente con los que participaron de ese terrorismo de estado nefasto, que mataban niños y mujeres que nada tenían que ver con los genocidas en el poder. A mi padre en aquel entonces le advirtieron sus colegas reservare sus opiniones sobre lo que todos sabíamos que estaba ocurriendo en el lugar donde trabajaba porque nos podía pasar algo a todos nosotros si seguía hablando libremente de lo que le parecía una verdadera aberración.
(Continúa)
No sé qué dice Sábato en ese informe al respecto, pero las visiones en la Argentina están muy polarizadas: es difícil dar con testimonios de gente equilibrada que deseaba entonces la paz social y la añora ahora también, que vea que hemos sido privilegiados con esta distinción de un argentino ocupando el cargo de Obispo de Roma, como él mismo se autodeclaró en su primer mensaje al mundo, que desea la hermandad de los pueblos y que les sugirió a los ricos católicos de mi tierra que se ahorraran los dólares que les costaría viajar a Roma a la ceremonia de su ascensión y los dieran en caridad...
EliminarClaro que todo ser humano tiene los pies de barro, pero eso no los hace menos meritorios cuando de méritos se trata. Somos humanos: allí reside nuestra grandeza y nuestra miseria, nuestro escepticismo y nuestra esperanza. Y es una característica de un sector argentino, especialmente porteño, que cuando alguno de nosotros se destaca por sus valores, sus principios y su trabajo, se le busquen defectos y chanchullos o se los inventen, no entiendo bien por qué, pero es parte de nuestra idiosincrasia. Tal vez Francisco muestre ante el mundo que la mayoría de los argentinos somos gente de trabajo y paz, de buena fe y que podemos dejar atrás un pasado turbio que padecimos en la mayoría de los casos sin ninguna vinculación con las atrocidades cometidas por ambos bandos.
Te aclaro además que, como Jesuita, Bergoglio ha hecho un voto más que el común de los sacerdotes: no sólo el de pobreza, castidad y obediencia sino además el de humildad. Tal vez algún día la historia revele que esa fue la razón por la cual no aceptó ser Papa cuando fue su oportunidad y le dejó ese puesto a Ratzinger, que además formó parte de la juventud hitleriana, como Juan Pablo II había sido soldado de guerra, porque como personas no pueden abstraerse de la realidad que les toca vivir. Si fuese por eso, nadie podría ser elegido Papa más que un ermitaño, y ya escribí sobre aquel Papa que fue elegido por serlo y su devenir.
Saludo nuevamente en el mismo espíritu.
Fer
Tengo una filosofia (por llamarlo de alguna manera) de no exigir a otros lo que yo no estuviera dispuesto a hacer, es antídoto contra decepciones.
ResponderEliminarLas noticias aparecidas que hacen referencia a su complicidad con la dictadura, también pudieran aplicarse a muchos políticos "demócratas" actuales en la España del Glorioso e Invicto caudillo, algunos de los cuales fueron actores principales.
Lo que la Iglesia haga o deje de hacer sera cosa suya, mientras se paguen sus fiestas y no quieran legislar, coaccionar o manipular en la res publica.
La religión es espiritual, pertenece al ámbito privado y es ese su sitio.
Pax vobiscum.
El mundo y la vida son feos excepto el amor con muchachas hermosas y la música de Duke Ellington y de Nueva Orleans (Boris Vian, La espuma de los días). Cito de memoria.
EliminarLo que hizo este señor ( si es que lo hizo), es lo que viene haciendo la iglesia desde que el cristianismo dejó de ser perseguido por los romanos,Ponerse siempre del lado de los poderosos.
ResponderEliminarY no les fué mal económicamente hablando porque espiritualmente esta iglesia deja mucho que desear.
Javier Río
No cabe duda en lo que dices, lo que no significa que la cuestión no sea mucho más compleja. Saludos.
EliminarParece ser que hay unos mil millones de personas bautizadas bajo el rito católico.Otra cosa es la cantidad de ellos que sean consecuentes con sus creencias, algo que ya es más complicado, no solo con estas creencias, con todas.
ResponderEliminarDicho ésto casi me parece más importante cómo sea el próximo presidente chino, que tiene una cantidad equiparable de vasallos (y además arsenal nuclear) o lo que piense el presidente de los EEUU, que si bien son menos gente... de alguna forma u otra mandan en todo el mundo.
Para mi gusto, y con todas las excepciones que se quiera, la Iglesia y su consejo de administración, hace tiempo que sacrificó, con gusto, la esencia por la existencia.
Buen finde!
j
¿Te parece la importancia de la elección del presidente chino para nuestra civilización igual que la elección del papa? Esto es un desafío que te propongo: escribe el nombre del nuevo secretario general del Partido Comunista chino sin mirar internet. Sin mirar internet. Y a ser posible explícame algo sobre él. Sin mirar internet.
Eliminar¡ Me rindo!
EliminarPara nuestra cultura, en la forma que influye el Papa, desde luego no, lo que quiero decir es si nos salimos al espacio exterior y lo vemos como extraterrestres creo que esas otras personas, a nivel mundial tiene mucho peso, posiblemente más que el Papa
Todos tenemos de qué arrepentirnos... Pero la cosa es, ¿lo hará el nuevo Papa? ¿Se arrepiente de sus pecados realmente? ¿Está libre de pecado cristiano o sólo de pecado humanista?
ResponderEliminarPero aún así, que fuera una persona de moral dudosa, poco me dice. Si el que fuese un Papa moralista implicara que fuera a introducir verdaderos cambios que frenaran la corrupción de las altas esferas eclesiásticas, entonces quizá me importaría su benevolencia, pero como no es el caso, lo que hiciera años atrás no me parece tan importante como sus declaraciones machistas y anacrónicas, tan propias de las ramas más rancias de la iglesia, prácticamente como si las dijese nuestro querido Rouco Varela.
Por otro lado, a los católicos parece que les interese más el tema de que sea el primer Papa jesuita, y aún tengo como tarea pendiente mirarme un poco más sobre el tema para formarme una opinión.
Reconozco que el tema me fascinó. Me fascina el Vaticano desde siempre. Y seguí la renuncia de B16 y el cónclave en los primeros momentos hasta que tomó la decisión de elegir a Bergoglio. Leí todo lo que llegó a mis manos. Todavía no he podido formarme una opinión firme. La verdad es tan esquiva. Y no es poco importante que sea jesuita. Piensa que en la iglesia han tenido recientemente influencia los movimientos más ultras (los kikos, los catecumenales, Comunión y liberación, el Opus Dei, los legionarios de Cristo…) Los jesuitas son algo diferente. Introduce un factor intelectual muy importante que no cabe obviar. Dentro de las diatribas de la iglesia, la elección de un jesuita es trascendental si conoces la reciente historia de la iglesia. Otra cosa es que pensemos que todo esto es intrascendente. Pero pienso que intrascendente no hay nada. Solo la propia existencia y ni siquiera eso. En fin…
EliminarJoselu, me importa un pito quién y cómo sea el nuevo Papa. No va a hacerme cambiar de opinión con respecto a la iglesia católica. Si este fulano tiene un pasado poco claro, que es lo más lógico, ya se ocuparán de ocultarlo o disimularlo. El día que el clero pague los impuestos que debe, limpie sus filas de pederastas y violadores y reparta su enorme riqueza entre los ecesitados podremos empezar a hablar de una iglesia comprometida con sus principios, los de verdad, los de ese Jesús que tanto nombran, no los de ese que fabricaron varios siglos después y que ahora toma como dogma. No me sirven, no me aclaran nada, no me ayudan, al contrario, me reafirman en mi rechazo por su hipocresía y sus dotes de manipulación. No me explico cómo pueden manejar a su antojo a millones de personas, muchas de ellas buenas de verdad, lo sé, frente a un número considerable de indeseables. Tras los Óscar, otro numerito espectacular y millonario, porque hay que reconocer que la escenografía y la parafernalia que montan son espectaculares. En fin, que puede que este tío mejore algo las cosas, pero lo dudo, descreída que es una...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
Durante unos días, las noticias de Chávez y la elección del nuevo papa nos ha distraído de la sucia política nacional (Bárcenas, Ponferrada, José Blanco, Gürtel, Urdangarin…) y puedo decir que ha sido una bocanada de aire fresco por lo irrespirable que es nuestra política nacional. Pensar en el nuevo papa me ha llevado a evadirme de lo que hay por aquí y he leído todo lo que ha llegado a mi. Puede ser que no sepa nada, puede ser que este señor no sea más que uno más… pero me ha invadido la sensación de que algo podría renovarse. Ya me gustaría pensar que en la política nacional pudiera llegar alguien que suscitara esperanza en un cambio y que generara ilusión, aunque la ilusión, ya sabemos que es siempre un estado transitorio… Pero sin ella, no podemos vivir. Un abrazo fuerte, colega.
EliminarMi querido amigo, luego de tanto tiempoe vuelvo a tu casa. El motvador ha sido la elección y la bendición de tener un Papa que es toda una esperanza para la humanidad. Un Papa argentino que sabe y enfrentó a las dictadoras *como la dictadura que actualmente nos gobiern.Una persona, un ser humano que como vos o como yo habrá tenido sus temores, sus renuncios, pero que dedico su vida a estar cerca de la gente humilde La charlataneria presuntamente progresista y revolucionaria, heredera de tupamaros, montoneros Erp, que mataban a cualquiera hoy se siente atribulada pues su progresismo y populismo que persigue al que piensa distinto y hace un dogma de su doctrina se enuentra hoy con un ser humano, muy humano en la mas alta dignatura del mundo, y ese es el Papa argentino.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tu presencia, Rodolfo, observo que consideras, lógicamente, con esperanza la figura y la acción de este papa recién aterrizado en el Vaticano. Esperemos que lo podamos recordar por su energía y su visión de futuro, además de por su sensibilidad humana y social. En su contra está su edad, ya tan avanzada que no le permitirá un papado demasiado largo. Tal vez tendría que haber llegado al papado hace ocho años, cuando también fue votado por muchos cardenales. Un abrazo.
EliminarYa conoces mi opinión sobre la Iglesia Católica pero eso no impide que tenga la confianza en que este Papa va, por lo menos, a intentar cambiar cosas. De momento ya ha echado del Vaticano a un obispo con malos antecedentes que se cobijaba allí.
ResponderEliminarHa criticado mucho a la Kichner (no se si se escribe así)y es posible que todos los bulos que se leen por ahí hayan sido filtrados y manipulados malévolamente desde el poder.
No sé... tendremos que esperar acontecimientos......
Es tan difícil sobrevivir en un mundo en que la información fluye desde fuentes tan complejas e interesadas… Los bulos corren, las noticias se transmiten como memes o procesos virales. No sé quién es este papa. A mí me gustaría esperar algo positivo de él. Me cae bien, pero en los primeros momentos las fuentes apuntaban a este origen viciado en los años de la dictadura. Nunca sabremos qué pasó. Solo hay un superviviente, un sacerdote, que ha declarado que da este episodio por cerrado. Creo que el ser humano es incapaz de llegar nunca a la verdad por la manipulación que se da en todos los sentidos y en todas las direcciones. Estamos inermes. Pero la prudencia se impone a la hora de condenar a alguien aunque todas las evidencias lo parezcan confirmar. Esperemos acontecimientos.
EliminarJolín, estaba escribiendo un comentario y va y se reinicia el ordenador nosécómo. En fin...
ResponderEliminarPensaba en el concepto mismo del arrepentimiento y también en que no le encuentro el sentido por muchas vueltas que le dé. Y me recordaste ésto: El arrepentimiento no es una virtud, o sea, no nace de la razón; sino que el que se arrepiente de lo que ha hecho, es dos veces miserable o impotente. Baruch de Spinoza.
Tal vez tuviese razón, no lo sé. Pero no soy de las que se dedica a pensar en las cosas que hubiese hecho de otro modo. De juzgarme si es el caso, que se encargue el resto, que yo pasaré olímpicamente de ese mismo resto.
Me parece una concepción muy cristiana de las cosas. Y tampoco va conmigo. De hecho si lo piensas, es que no tiene ni pies ni cabeza, porque si tuvieses la oportunidad de volver atrás y cambiar cosas que ahora mismo harías de otro modo, no serías tú. ¿Querrías eso? Yo desde luego me gusto lo suficiente como para ni pretenderlo.
Como todo, tan complicado o tan simple como quiera observarse. Y como siempre, es tan sencillo como obrar pensando antes en el vecino que en uno mismo. Claro que vecinos hay tantos, que la madeja se enreda hasta el punto en que resulta casi imposible siquiera el pensar en cómo empezar a desenredarla, et voilà, llegan los errores y con ellos el pensamiento de enmendar, el arrepentimiento y el si pudiera... Pero el caso es que el tiempo nos empuja hacia adelante sin opción, y es lo que hay. O al menos lo que conocemos.
No me gusta este papa, como no me gustó ninguno de los anteriores. Ayer se lo escribía a alguien. Será cuestión de prejuicios infundados o vaya usted a saber, pero es así.
Me pregunto, Joselu, por qué tú te preguntas que a quién has de seguir. ¿No es suficiente con seguirse a uno mismo? Porque a mí personalmente de momento, me sobra y me basta.
Como rezaba otra por ahí... yo tampoco sé como vivir, estoy improvisando.
¿Quién no?
Besos.
Mi texto, Vero, es una clara manifestación de mi reflexión personal frente a lo que se plantea. Es cierto que no sigo a nadie que no sea mis propias intuiciones o meditaciones… pero más allá de esto uno es consciente de las corrientes de opinión que vertebran nuestro mundo, y sería inconsciente no darse cuenta de que existen y se manifiestan. Yo no me identifico con ninguna pero su misma existencia te da unos puntos de referencia. Pongamos por ejemplo: el nacionalismo. Yo vivo en una región (o nación, ya empezamos) donde es esencial el nacionalismo, y la gente parece tener muy claro su lugar en el mundo al identificarse con una visión de la historia, un himno, una bandera, un equipo de fútbol, una virgen. Yo no soy así, pero ¿eso no me coloca inconscientemente en otra visión antitética e igualmente definida? Respecto al sionismo y el antisionismo, el panamericanismo o la visión yanki… Todos son puntos de vista que nos colocan queramos o no en un lugar o en otro. Yo así lo veo en los comentarios de la prensa digital. La mayoría de las opiniones no son personales y están llenas de prejuicios o simplemente son manifestación de estados de ánimo rabiosos… Yo intento pensar d modo personal, lo que no quiere decir que siempre lo logre. En el caso de este papa, yo lo veo con cierta esperanza y simpatía. Puede ser que los medios de comunicación me hayan influido. Nunca sabe uno de dónde proceden sus ideas, pero saber esto ya es una ayuda para no considerarse totalmente original. Besos.
EliminarComo buen jesuita que es aplicará una de sus máximas: "Suaviter in modo, fortiter in re". Las formas ya vemos que son delicadas pero la contundencia no sabemos donde la aplicará. Me temo lo peor, espero equivocarme.
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