Estos días apenas leo blogs y escribo poco en el mío. Estoy totalmente absorbido por las narraciones de mis alumnos que leo a todas horas. Cuando les propuse escribir una novela corta o relato de unas veinte páginas sabía dónde me estaba metiendo e intuía que el trabajo de corrección iba a ser extenuante. Han llegado hasta mí una treintena larga de narraciones cuidadosamente encuadernadas y con portadas atractivas. Lo que primero llama la atención es este cuidado en la presentación y en la elección de los títulos de los relatos. Son muy buenos. Pongo unos ejemplos: Amor y desamor, Crónicas de una aldea, Viviendo de tus recuerdos, Isla mortal, La huida de los héroes, Manos, Hacia la verdad, Amanda, la quinta hermana, La niña del cuarto, Niño cannabis, Adolescencia dolorosa, Un dulce sueño con triste despertar, Tercera planta, Imágenes, Una vida con sabor a triunfo…
En los relatos se abordan géneros distintos: abundan las historias de misterio a veces sorprendentes y sobrecogedoras; las realistas e intimistas, expuestas con un nivel de sinceridad y de verdad que maravillan (descripción de procesos de enamoramiento con una extraordinaria sutileza de análisis de los sentimientos); autorreflexiones sobre la vida experimentada bajo circunstancias dificilísimas (una de ellas es especialmente emocionante y conmovedora. Me refiero a una narración titulada Adolescencia dolorosa de la que no voy a dar detalles pero puedo asegurar que pocos novelistas alcanzan una intensidad narrativa semejante); relatos inspirados en videojuegos como World of Warcraft, Resident Evil…; intentos de relato policíaco, género gore, narraciones fantásticas…
Me he quedado gratamente sorprendido por el nivel de implicación de mis alumnos en la tarea de construir un artefacto narrativo en el que han proyectado sus intereses e inquietudes. Por un lado les ha exigido una cuidadosa planificación, una distribución episódica a través de los capítulos, una localización en un espacio y tiempos narrativos, y un uso adecuado del punto de vista narrativo en primera o tercera persona. Me ha maravillado su intuición literaria en general en los relatos de misterio en los que se mezclan varios niveles de realidad o la simetría circular, así como su autoanálisis en relatos de carácter personal.
Hay mucha intuición literaria detrás de estos relatos lo que me lleva a confirmar que la adolescencia es una edad especialmente abierta a la experimentación narrativa. Puede ser que no sean muy lectores estos jóvenes, pero extraen del cine y la televisión modelos narrativos que ahora han podido proyectar en sus novelas. Pero también de su propia existencia, de su entorno vital, de su realidad cotidiana que aparecen magníficamente desarrollados.
Ha sido una experiencia de creación literaria de altísimo interés para ellos y para el profesor que la ha propuesto. Los resultados han desbordado ampliamente mis expectativas. Alumnos aparentemente discretos han construidos mundos de ficción espléndidamente bien diseñados.
Algunas narraciones han sido agudas y afiladas como hojas de afeitar, otras han sido sobrecogedoras o intrigantes o extrañas; otras han sido asombrosas por su capacidad de análisis sentimental y personal.
Estoy sencillamente emocionado. Gracias por vuestros relatos.
En los relatos se abordan géneros distintos: abundan las historias de misterio a veces sorprendentes y sobrecogedoras; las realistas e intimistas, expuestas con un nivel de sinceridad y de verdad que maravillan (descripción de procesos de enamoramiento con una extraordinaria sutileza de análisis de los sentimientos); autorreflexiones sobre la vida experimentada bajo circunstancias dificilísimas (una de ellas es especialmente emocionante y conmovedora. Me refiero a una narración titulada Adolescencia dolorosa de la que no voy a dar detalles pero puedo asegurar que pocos novelistas alcanzan una intensidad narrativa semejante); relatos inspirados en videojuegos como World of Warcraft, Resident Evil…; intentos de relato policíaco, género gore, narraciones fantásticas…
Me he quedado gratamente sorprendido por el nivel de implicación de mis alumnos en la tarea de construir un artefacto narrativo en el que han proyectado sus intereses e inquietudes. Por un lado les ha exigido una cuidadosa planificación, una distribución episódica a través de los capítulos, una localización en un espacio y tiempos narrativos, y un uso adecuado del punto de vista narrativo en primera o tercera persona. Me ha maravillado su intuición literaria en general en los relatos de misterio en los que se mezclan varios niveles de realidad o la simetría circular, así como su autoanálisis en relatos de carácter personal.
Hay mucha intuición literaria detrás de estos relatos lo que me lleva a confirmar que la adolescencia es una edad especialmente abierta a la experimentación narrativa. Puede ser que no sean muy lectores estos jóvenes, pero extraen del cine y la televisión modelos narrativos que ahora han podido proyectar en sus novelas. Pero también de su propia existencia, de su entorno vital, de su realidad cotidiana que aparecen magníficamente desarrollados.
Ha sido una experiencia de creación literaria de altísimo interés para ellos y para el profesor que la ha propuesto. Los resultados han desbordado ampliamente mis expectativas. Alumnos aparentemente discretos han construidos mundos de ficción espléndidamente bien diseñados.
Algunas narraciones han sido agudas y afiladas como hojas de afeitar, otras han sido sobrecogedoras o intrigantes o extrañas; otras han sido asombrosas por su capacidad de análisis sentimental y personal.
Estoy sencillamente emocionado. Gracias por vuestros relatos.
En el fondo de la escritura y de la lectura está el contar historias. León Felipe decía "que la cuna del hombre la mecen con cuentos", como un hilo invisible que cose la historia de la humanidad.
ResponderEliminarEn todos nosotros oculto hay un narrador que nos lleva a comunicarnos con los demás. Y a tus alumnos, gracias a tu estímulo y a tu magisterio, se les ha despertado ese 'contador' de historias. Que las disfrutes porque te lo mereces.
Me ha encantado la entrada.
ResponderEliminarMe encanta que tus alumnos hayan reaccionado tan bien a tu propuesta y que hayan desarrollado ideas tan interesantes.
Sigo pensando que tus alumnos tienen mucha suerte.
Un saludito
me parece genial que hayas motivado a tus alumnos a escribir. Es sorprendente que ellos se hayan implicado tanto y que hayan salido escritos buenos demuestra que todos somos escritores, que solo hace falta coger un poco de nuestro tiempo y dejar libre nuestra imaginación, escribir sobre nuestras vidas o mezclar las dos cosas.
ResponderEliminarfelicidades de nuevo
Enhorabuena, porque eso se lo van a llevar consigo. Van a saber que son capaces de crear ese espacio y ese tiempo narrativo, que han sido capaces de encontrar el punto de vista adecuado o el narrador desde el que acercarte a la historia; y el haberles hecho planear una división en capítulos les ha demostrado que son también capaces de saber dónde cortar y qué quieren situar primero y les ha hecho exigirse a sí mismos «una cuidadosa planificación, una distribución episódica a través de los capítulos», y eso no me parece baladí.
ResponderEliminarCuando un profesor se esfuerza y se entusiasma, muchos chicos responden y aprenden. Tal como están las cosas, aprender a expresar uno lo que uno quiere, y hacerlo, sabiendo que su profesor va a leerlo, de una forma literaria, es un éxito para todos.
Un beso.
P.S.:Mi hija mayor (en 2.º de la ESO) ha sido la ganadora de un concurso de cuentos en su instituto; le han dado 50 euros para gastar en una librería. Ella, no le da importancia; yo, con la baba caída, claro. Otros profesores que se han tomado el tiempo de estimular y leer a sus chicos.
El gran placer de ser docente es lograr despertar en nuestros alumnos al narrador oculto (como inidica francisco).
ResponderEliminarEvidentemente tus alumnos respetan al gran profesor que eres y se han esforzado no solamente en seguir tus consignas, sino también en provocar tu admiración. ¿Has (o han) pensado en publicar estas narraciones para que el público en general (o sea nosotros) las disfrute también?
Gracias por compartir esta experiencia tan positiva entre tú y tus alumnos.
Un abrazo
Joselu, si tú has disfrutado leyendo las historias, creo que también pueden hacerlo ellos. A mí se me ocurre que quizá podrías dedicar una sesión de lectura e intercambio de relatos.
ResponderEliminarEstá bien que los alumnos se descubran entre ellos desde una perspectiva creativa.
Enhorabuena por tu gran idea y por la experiencia que también le habrá supuesto a ellos. Seguro que alguno o alguna seguirá escribiendo una vez que les has hecho romper el hielo.
ResponderEliminarUn abrazo profe.
Maravilloso. Tal vez estés encaminando a alguno de esos alumnos en el sendero de su vida.
ResponderEliminarMe muero de envidia, Joselu... Me crecen los colmillos, se me retuercen los dedos, me fallan las rodillas... :)
ResponderEliminarQué bien, qué bravo, qué suerte para tus chicos... Somos historias (y más estos días de repaso de Ricoeur) y ojalá tengan nuestros chicos más de un género disponible para proyectar su futuro, para explicarse su trama, para configurar lo que viene...
Me alegro doble: por tus alumnos... ¡y por ti, amigo!
Te deseo que acabes el curso con este gustito dulce de las letras, maestro...
Gracias, siempre gracias por compartir...
Siempre estoy pidiendo, Joselu, parece que no me conformo con nada. Todo el mundo te felicita, yo también, claro, pero al mismo tiempo me lamento de que no me hayan enseñado a mí, a la edad de tus alumnos lo suficiente para poder responder a tu reto. Quiero decir que es imposible que los alumnos hayan escrito todo eso sin unas pautas que adivino serán muy interesantes para quien las conozca. Así que tú me disculparás por entrometido, pero me gustaría muchísimo conocer las indicaciones que les has dado para que pudieran acometer la escritura. Tal vez serán sencillas y ya comprendo que lo importante habrá sido el contacto diario y la formación general, los análisis de otras obras, etc, por lo que lo que pido será una simplificación tal vez imposible. Por si acaso, si no fuera así y existe ese resumen o esas instrucciones, me gustaría conocerlas. Confieso con esto que me considero incapaz de realizar lo que tus alumnos han hecho. Pero con un buen profesor como tú, nunca es tarde.
ResponderEliminarClaro está que he leído los dos post previos en que describías la propuesta, que explican claramente de qué se trataba; pero ambos están escritos para el lector del blog y a mí me gustaría conocer la versión del alumno, como alumno tuyo que quisiera ser.
Un abrazo
Animal de fondo, amigo, hay varios comentarios que ponen el dedo en la llaga. Por ejemplo, Francisco sugiere que esta actividad ha podido despertar a ese contador de historias que llevamos dentro. Creo que esta idea es clave. Yo les propuse este ejercicio y les di un par de hojas en las que resumía la teoría de la narración enumerando sus elementos. Sobre todo, lo que quise dejar claro es que una narración no es fruto de la improvisación. No se pueden escribir veinte o treinta páginas improvisando. Hace falta un plan, un argumento, unas ideas directrices que hay que meditar. Tenemos recursos como el tipo de narrador. El subjetivo o el objetivo para abreviar. Cada uno alumbra aspectos diferentes en el narrar de una historia. Les hice hincapié en la idea de espacio narrativo. Hay que situar la acción en algún sitio concreto. Y hay que reflexionar sobre el tiempo, el histórico y el de la narración. En qué época se sitúa la acción y cuánto tiempo abarca la narración. Unos días, unas semanas, unos meses... Sin embargo, todo esto que es elemental y que conoce cualquiera que se pone a escribir, es clave para abordar un relato. Ellos tuvieron que experimentar con los elementos narrativos utilizando su reflexión e intuición. No todos han conseguido resultados semejantes. Hay narraciones flojas formalmente pero llenas de vida. Hay narraciones perfectas formalmente pero aburridas. Lo que más me ha gustado es que el reto ha sido asumido con gusto y que se ha reflexionado sobre ello varios meses. Se lo anuncié en octubre y lo han presentado en mayo. Ha habido intuición y planificación. El resultado ha sido muy bueno. No hay novela o relato escrito que no guarde algún tipo de valor. Y es que si nos ponemos todos tenemos algo que contar. Habría sorpresas si cada uno tuviera que escribir una novela. Mi papel ha sido el de dar el marco para ello y leer cuidadosamente sus relatos, con inmenso placer, a pesar del tiempo que supone leer cada uno de ellos. No tengo un mérito especial. Un cordial saludo a todos.
ResponderEliminarMi querido Joselu, profe tengo algo para ti en mi blog con mucho cariño.
ResponderEliminarSinceramente, he experimentado una envidia sanísima cuando he leído tu post. Envidia por hacer lo que haces; envidia por conseguir lo que consigues; envidia por disfrutar lo que disfrutas y envidia por poder contar lo que cuentas... ¡Qué gozada!
ResponderEliminarDecía ayer José Luis Sampedro en La 2 que escribir es hacer arqueología de uno mismo. Creo que has convertido a tus alumnos en auténticos Indiana Jones.
ResponderEliminarAnímalos a escribir y representar una mini-obrita de teatro. Yo la hice en 4º de E.S.O. y fue muy divertido, aprendimos mucho.
ResponderEliminarUn saludo
Con tamaño Profesor, no se puede esperar menos...
ResponderEliminarAmigo, sos de los profesores que hubiera querido tener. Y quizá el que quisera ser.
Me emociona y admira siquiera imaginar lo que debe ser una clase tuya.
un abrazo
Los adolescentes son muy diferentes a lo que los adultos se piensan. Saben, la mayoría de adultos de hoy en día con la edad que tenian los adolescentes de ahora no eran la mitad de listos, y no sabían la mitad de cosas que ahora saben los niños de 15 a 16 años.
ResponderEliminarAnónima.
Enhorabuena, Joselu, estás despertando en ellos capacidades que seguramente ni ellos sabían que poseían. Seguro que a partir de ahora se interesan mucho más por la lectura y...¿Quién sabe? Quizás hayas ayudado a que algún futuro escritor o escritora nazca entre tus pupilos. Estás consiguiendo maravillas con los alumnos. Eres un gran profesor.
ResponderEliminarun saludo