¿Qué sé yo sobre la ortografía tras treinta años de luchar
con sus dificultades? No mucho. He tenido alumnos buenos en ortografía y una
creciente masa que sufre dificultades indecibles en poder escribir con
corrección. En mi comunidad autónoma, además hay una lengua propia muy
semejante al castellano pero lo suficientemente diferente para generar mayor
dificultad y dudas sobre la escritura correcta de muchas palabras. Pero no lo
considero decisivo porque sé que en comunidades monolingües los problemas
ortográficos son igualmente graves y no hay secuencia de ejercicios ni
enumeración de reglas que consigan paliar el desastre ortográfico que domina la
educación desde los primeros niveles hasta la universidad.
¿Por qué escriben nuestros alumnos mal las palabras a pesar
de que les enseñemos reglas que les muestran cuál es la correcta transcripción?
¿Por qué es una realidad creciente en intensidad? Una explicación socorrida
puede acudir al lenguaje de los sms o messenger en que se escribe de modo
totalmente caótico y descuidado, en base a abreviaturas en las que no importa
la correcta escritura. No me convence.
Tengo dos hijas. Una de catorce años que es un crack
ortográfico. No comete ni una falta en ninguna de las lenguas en que estudia:
catalán, castellano, francés e inglés. Con diez meses me la llevaba y le
explicaba los hitos de la literatura universal. Ahora no le interesan en gran
medida, pero lo cierto es que su ortografía es excepcional e incluso le
molestan las correcciones que ha hecho la RAE sobre la acentuación de algunas
palabras como los pronombres demostrativos o el famoso sólo que ya no se
acentúa. Cuando se escribe en el facebook con sus amigas, lo hace en esa extraña jerga que me cuesta imitar.
Mi segunda hija a la que le contaba historias equivalentes y
he leído con ella infinidad de cuentos por la noche, tiene una ortografía
deficiente y confunde las lenguas sin una buena capacidad de fijación de las grafías
adecuadas. En casa luchamos contra su confusión en buena parte como prurito
profesional.
Jean Piaget formuló sus hipótesis sobre la inteligencia
formal observando a su hijo en su desarrollo cognitivo. Me pregunto si yo
podría hacer algo semejante utilizando a mis hijas como elemento de reflexión
ortográfica. ¿Por qué hay unas personas que se adaptan sin dificultad a la
normativa ortográfica y no cometen errores? ¿Y por qué hay otras que no pueden
salir de la confusión que les lleva a equivocaciones continuas que parecen
inexplicables? Hoy una alumna me ha escrito en una redacción: eh hido a classe ha un que llo no tenia demasiadas ganas. ¿Cómo se explica esto? Le
he corregido y le he indicado, como a sus compañeros, que escribiera diez veces
correctamente los errores cometidos. Es lo único que se me ocurre hacer. Pero
me temo que no es suficiente. ¿Cómo es posible semejante confusión? ¿Tiene algo
que ver con la memoria visual? ¿Es un asunto genético o en alguna área del
cerebro, próxima al área de Broca, hay alguna deficiencia que explica estas
dificultades? ¿Tenemos una predisposición para la ortografía igual que la
tenemos o no para la música? ¿Puede un adecuado entrenamiento corregir esta
predisposición al error ortográfico? ¿Es suficiente la consideración punitiva
-de carácter conductista- descontando puntos por los errores ortográficos?
¿Por qué ha perdido relevancia social la ortografía? ¿Por
qué hay alumnos que me dirigen correos electrónicos para enviarme algún trabajo
y me remiten un mensaje de esta guisa: oy
e exo los exercicios xq kiero aprovar. Yo
les intento hacer ver que un correo dirigido a un profesor debe estar
correctamente escrito y no lo pueden escribir como se escriben ellos sus
mensajes. Esto les sorprende mucho. Que tengan que escribir bien las palabras
dirigidas a un profesor de lengua.
Otro factor coadyuvante y no menos preocupante es el nivel
ortográfico de los propios profesores de las asignaturas no lingüísticas que no
suelen corregir la ortografía a sus alumnos explicando a continuación que no lo
hacen porque si lo hicieran, todavía suspenderían más y que no es su función
como profesores de tecnología o música.
Por un lado veo esa pérdida de relevancia social de un
discurso bien redactado y bien escrito, de acuerdo a una normas, pero por otro
lado veo un enigma nebuloso cuya explicación no alcanzo a ver al ser consciente
de la pérdida cada vez mayor de las habilidades ortográficas aunque adoptemos
medidas punitivas.
¿Existe una especie de dislexia ortográfica que aflige a una
masa cada vez más amplia de la población escolar? ¿Es un problema cerebral?
¿Por qué hay personas muy lectoras y adultas que tienen una ortografía
vacilante y confusa, fundamentalmente insegura?
¿Qué claves oculta este enigma ortográfico? ¿Hay alguien que
pueda aportar algo aparte de las consideraciones punitivas o lúdicas acerca del
tema? No encuentro nada en internet que me dé soporte a explicar esta
disfunción de alguna zona del área del lenguaje. ¿Es realmente un problema neurofisiológico?
Pero lo cierto es que la dolencia es cada vez peor. Y ya no
me sirven las explicaciones conocidas.