Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
El cuesco de los ricos ¿es, entonces, inodoro? Los cuescos potentes son los de los pobres que huelen a diablos. Y los literatos son los mejores interpretadores de cuescos. Muy hilarante tu interpretación. Gracias.
Es divertida la frase porque, como dices, se atribuye a la gente guapa, rica o privilegiada necesidades étereas y no fisiológicas. Nadie imaginaría a Jesús de Nazaret cagando, es algo que no nos cuentan los evangelios. Sin duda, el aforismo expresa una crítica social sobre esta visión idealizada de los ricos, ajenos al devenir normal del pueblo. Y sí, las rubias también hacen caca, la humanidad es la que es. Un beso.
Al rico se le rinde pleitesía, si se le escapa una flatulencia nadie osará hacer algún gesto contrariado, o del signo que sea… ahí no ha pasado nada, o se disimula o se mira para otro lado, todos bailan a su son, no hay más.
Lo de Trump todavía es peor (presidente de los EEUU y para colmo multimillonario), contagiado del virus, sale después de unos poquitos días en el hospital, y una vez en la Casa Blanca sale al hall se quita la mascarilla… y chitón. Un abrazo, Joselu.
He extraído esta idea de la sabiduría de los kikuyu (Kenia) del libro arriba referenciado que te recomiendo vivamente. Es vitriólico acerca del neoconolialismo en los países africanos. O tal vez ya lo conozcas y lo hayas leído. Su autor es uno de los pocos que escribe en una de las lenguas africanas en lugar de las lenguas coloniales. La idea forma parte del repertorio crítico-social africano pero tiene conexiòn, como podemos ver, con nuestro modo de ver las cosas. Poderoso caballero es don dinero, todo los trastoca, incluso hace que los pedos de los ricos no huelan. ¿Te imaginas a un Trump en una reunión en la que se tira un sonoro pedo maloliente? Nadie se daría por enterado. Es una aguda sátira africana sobre el poder del dinero expresada de un modo directo y tajante. Un abrazo, Paco.
Tanto tienes, tanto vales -decía mi padre- para expresar la idea de la desigualdad inherente a la vida social. El acervo kikuyu puede que haga referencia a la posesión de tierras, vacas o mujeres pero el autor lo aplica a los nuevos ricos keniatas colaboradores del dinero occidental. En este aforismo sencillo se expresa una idea universal y absoluta que funciona en cualquier tipo de sociedad. El arcipreste de Hita y Quevedo lo expresaron brillantemente. El dinero da poder incluso el de que los pedos de uno no huelan y que el moro sea un árabe reverenciado. Y que Corinna sea una aristócrata en lugar de una escort. Salut, Miquel.
De niños siempre nos preguntábamos si el rey o el papa, figuras elevadas sobre el resto de los mortales, tendrían las mismas necesidades prosaicas que toda la población y acudirían al escusado. Nunca las noticias hablaban de estos actos comunes. Hasta que en la juventud descubrimos versos como estos:
(…) de cagar nadie se escapa, caga el Rey, caga el Papa, caga el buey, caga la vaca; y hasta la señorita mas guapa hace sus bolitas de caca (…)
Estos son versos corrosivos y satíricos del acervo popular que se rebela por detrás frente a la desigualdad social. Esto es de puertas afuera, de puertas adentro, el rey, el papa y la señorita más guapa, reciben las reverencias más encendidas. De vez en cuando hay una revolución y se invierten brevemente los papeles, pero tarde o temprano se vuelve a lo que manifiesta este aforismo.
Los kikuyu en sus proverbios son muy críticos con el poder. Este es uno de ellos que pone de manifiesto algo que en la vida es evidente. No todos valemos igual, hay gente y gente, unos por el poder económico, otros por el poder político o simplemente por la fama. No huelen todos los pedos igual ni suenan igual. Es así.
Curiosamente, Joselu, me has traído a la memoria, a un vetusto profesor de economía. Vetusto, por las capas de sabiduría y no por su edad, dado que frisaba la cuarentena. Nos conquistaba con sus analogías con el cine. Amante del Séptimo Arte, sazonaba los principios económicos con su Western adorado. Nos decía que no pensasemos que los verdaderos vaqueros no jiñaban o se tirabam flatulencias.
Otra comparación que provocaba alborozo en las aulas, era cuando se revestida del rictus de Mcqueen, para recrear una famosa escena, en la que el intérprete se arroja a unas zarzas sin que nadie lo espere. Esos son los Animal Spirits de Keynes. Y recuerdo también a bote pronto, los problenas intestinales de grandes hombres, que pudieron cambiar el rumbo de la historia. Hazañas, que nunca mejor dicho, nos harían cagarnos de miedo. También, Joselu, me he acordado con tu tino, al traer a esta frase a colación, que el aristocrático Cela, senador por designación real, se tiró un cuesco mayúsculo. Su hijo desmintió la anécdota.
La anécdota de Cela no sé si será real o no pero merecería serlo. La ocurrencia habría sido sonora, no sé si odorífera, pero habría animado el ambiente de las discusiones políticas. Eran otros tiempos en que en la política todavía había espacio para el humor y las situaciones chocantes. Ahora solo veo bilis, mala educación -peor que la de tirarse un cuesco- y odio larvado. No sé si los pedos de los ricos huelen pero puede que sí suenen y nadie se dé por aludido. Bien por el profe de economía enamorado del western.
Los coreanos del norte dicen que Kim Jong-un no caga. Debe ser verdad, ¿no te parece?, este individuo debe ser un ácaro de esos que carecen de ano, que se van hinchando y al final revientan. Por cierto algunos de esos ácaros viven en nuestra piel. Saludos Francesc Cornadó
Un honor, Francesc, en verte en esta casa. Son divertidas las ramificaciones a que lleva esta crítica social de la tribu de los kikuyu. En el reservado,o sea el váter, ocurre una parte no desdeñable de nuestra vida. Quizás Kim Jong-un medita a quienes se va a cargar cuando está allí. Los dictadores tienen que tener digestiones muy pesadas, y el coreano todavía más. Saludos, Francesc.
"Lo que dicen del culo (los que tienen ojeriza con él) es que pee y caga, cosa que no hacen los ojos de la cara; y no advierten lo cuitados que más y peor cagan los ojos de la cara y peen que no el del culo, pues en ellos no hay sueño que no lo caguen en cantidad de legañas, ni pesadilla o susto que no meen en abundancia de lágrimas, y esto sin ser de provecho, como lo que echa el culo, como ya queda probado. Lo del pedo es verdad, que no lo sueltan los ojos; pero se ha de advertir que el pedo antes hace al trasero digno de laudatoria que indigno de ella. Y, para prueba desta verdad, digo que de suyo es cosa alegre, pues donde quiera que se suelta anda la risa y la chacota, y se hunde la casa, poniendo los inocentes sus manos en figura de arrancarse las narices, y mirándose unos a otros, como matachines. Es tan importante su expulsión para la salud, que en soltarle está el tenerla. Y así, mandan los doctores que no les detengan, y por esto Claudio César, emperador romano, promulgó un edicto mandando a todos, pena de la vida, que (aunque estuviesen comiendo con él) no detuviesen el pedo, conociendo lo importante que era para la salud. Otros dijeron que lo había hecho por particular respeto que se debe al señor ojo del culo. Pues decir que no es bullicioso un pedo, ¡bueno es eso! ¿Hay cosa de más gusto que ver en un concurso grande, si se suelta uno, el rumor que mete y qué agudos acuden todos a taparse las narices, como está dicho, y otros que más lo huelen, haciendo la disimulada toman tabaco? Y es probable que llega a tanto el valor de un pedo, que es prueba de amor; pues hasta que dos se han peído en la cama, no tengo por acertado el amancebamiento; tambien declara amistad, pues los señores no cagan ni se peen, sino delante de los de casa y amigos. Y un portugués preguntado cuál era la parte principal del cuerpo dijo que el culo, que se asentaba primero que nadie y aunque fuese delante del rey. Los nombres del pedo son varios: cuál le llama "soltó un preso", haciendo al culo alcaide; otros dicen: "fuésele una pluma", como si el culo estuviera pelando perdices; otros dicen: "tómate ese tostón", como si el culo fuera garbanzal. Otros dicen algo crítico: "cuesco", derivado de la enigma; y otros han dicho: "Entre peña y peña el alba, río que suena". De aquí se levantó aquel refrán que dice: "Entre dos peñas feroces, un fraile daba voces". Y finalmente, dijo el otro: "El señor don Argamasilla cuando sale chilla".
Para que luego alguno diga que la Literatura no sirve para nada...
Los ricos no se echan pedos, Joselu, que son muy finos...
Quevedo siempre tan genial a fuer de metafísico y escatológico, ambas direcciones espléndidamente cultivadas por él. Bien traída la cita quevedesca que nos aporta alegría y buena penetración en el humilde acto de pederse. Y sí, el pederse es algo que vive confinado en la intimidad. No me imagino a esa harpía de Letizia echándose pedos junto a su marido ni delante de sus hijas. El pedo tiene mucho de metafísico. No sé si habló de ello Descartes. Peo, luego existo podría ser el fundamento de su discurso, pero le hemos dado más relieve al pensar. Pensar y peder, todo es buen quehacer. Un saludo, Daniel.
No huele porque tiene dinero y come mejor!!!!!
ResponderEliminarEs una buena interpretación, jajaja.
EliminarTambién aseguran que el cuesco rico es el que huele. Si no es así, la noción de un buen literato es saber estrujarlos con sabiduría.
EliminarEl cuesco de los ricos ¿es, entonces, inodoro? Los cuescos potentes son los de los pobres que huelen a diablos. Y los literatos son los mejores interpretadores de cuescos. Muy hilarante tu interpretación. Gracias.
EliminarCurioso... cuando era chica, en una revista para adultos que se publicaba en Argentina (ahora no recuerdo exactamente cuál, si "Hum©r" o "SexHum©r"), salió una nota que -palabras más, palabras menos-, se titulaba: "Las rubias también hacen caca" ...y aludía al hecho que cuando observamos a alguien atractivo, no lo asociamos a los gestos más 'comunes y normales', esos que en definitiva todos llevamos a cabo, como que idealizamos ya desde el vamos. Y creo que a eso apunta también esta frase, contra el mito que porque se tiene dinero todo va bien... podría poner varios ejemplos que conozco (hechos reales), que todo el dinero habido y por haber, no ha serido a nada, pero seguro que de eso sabes de sobra.
ResponderEliminarUn beso.
Es divertida la frase porque, como dices, se atribuye a la gente guapa, rica o privilegiada necesidades étereas y no fisiológicas. Nadie imaginaría a Jesús de Nazaret cagando, es algo que no nos cuentan los evangelios. Sin duda, el aforismo expresa una crítica social sobre esta visión idealizada de los ricos, ajenos al devenir normal del pueblo. Y sí, las rubias también hacen caca, la humanidad es la que es. Un beso.
EliminarAl rico se le rinde pleitesía, si se le escapa una flatulencia nadie osará hacer algún gesto contrariado, o del signo que sea… ahí no ha pasado nada, o se disimula o se mira para otro lado, todos bailan a su son, no hay más.
ResponderEliminarLo de Trump todavía es peor (presidente de los EEUU y para colmo multimillonario), contagiado del virus, sale después de unos poquitos días en el hospital, y una vez en la Casa Blanca sale al hall se quita la mascarilla… y chitón.
Un abrazo, Joselu.
He extraído esta idea de la sabiduría de los kikuyu (Kenia) del libro arriba referenciado que te recomiendo vivamente. Es vitriólico acerca del neoconolialismo en los países africanos. O tal vez ya lo conozcas y lo hayas leído. Su autor es uno de los pocos que escribe en una de las lenguas africanas en lugar de las lenguas coloniales. La idea forma parte del repertorio crítico-social africano pero tiene conexiòn, como podemos ver, con nuestro modo de ver las cosas. Poderoso caballero es don dinero, todo los trastoca, incluso hace que los pedos de los ricos no huelan. ¿Te imaginas a un Trump en una reunión en la que se tira un sonoro pedo maloliente? Nadie se daría por enterado. Es una aguda sátira africana sobre el poder del dinero expresada de un modo directo y tajante. Un abrazo, Paco.
Eliminary un moro si tiene dinero es un árabe...
ResponderEliminarEn fin, razón lleva la entrada.
Salut
Tanto tienes, tanto vales -decía mi padre- para expresar la idea de la desigualdad inherente a la vida social. El acervo kikuyu puede que haga referencia a la posesión de tierras, vacas o mujeres pero el autor lo aplica a los nuevos ricos keniatas colaboradores del dinero occidental. En este aforismo sencillo se expresa una idea universal y absoluta que funciona en cualquier tipo de sociedad. El arcipreste de Hita y Quevedo lo expresaron brillantemente. El dinero da poder incluso el de que los pedos de uno no huelan y que el moro sea un árabe reverenciado. Y que Corinna sea una aristócrata en lugar de una escort. Salut, Miquel.
EliminarDe niños siempre nos preguntábamos si el rey o el papa, figuras elevadas sobre el resto de los mortales, tendrían las mismas necesidades prosaicas que toda la población y acudirían al escusado. Nunca las noticias hablaban de estos actos comunes. Hasta que en la juventud descubrimos versos como estos:
ResponderEliminar(…) de cagar nadie se escapa,
caga el Rey, caga el Papa,
caga el buey, caga la vaca;
y hasta la señorita mas guapa
hace sus bolitas de caca (…)
Estos son versos corrosivos y satíricos del acervo popular que se rebela por detrás frente a la desigualdad social. Esto es de puertas afuera, de puertas adentro, el rey, el papa y la señorita más guapa, reciben las reverencias más encendidas. De vez en cuando hay una revolución y se invierten brevemente los papeles, pero tarde o temprano se vuelve a lo que manifiesta este aforismo.
EliminarPues si, así funcionamos, algunos tienen privilegios que no tenemos el resto y que como es lo habitual, casi nadie lo cuestiona.
ResponderEliminarUn abrazo Joselu.
Los kikuyu en sus proverbios son muy críticos con el poder. Este es uno de ellos que pone de manifiesto algo que en la vida es evidente. No todos valemos igual, hay gente y gente, unos por el poder económico, otros por el poder político o simplemente por la fama. No huelen todos los pedos igual ni suenan igual. Es así.
EliminarCuriosamente, Joselu, me has traído a la memoria, a un vetusto profesor de economía. Vetusto, por las capas de sabiduría y no por su edad, dado que frisaba la cuarentena. Nos conquistaba con sus analogías con el cine. Amante del Séptimo Arte, sazonaba los principios económicos con su Western adorado. Nos decía que no pensasemos que los verdaderos vaqueros no jiñaban o se tirabam flatulencias.
ResponderEliminarOtra comparación que provocaba alborozo en las aulas, era cuando se revestida del rictus de Mcqueen, para recrear una famosa escena, en la que el intérprete se arroja a unas zarzas sin que nadie lo espere. Esos son los Animal Spirits de Keynes. Y recuerdo también a bote pronto, los problenas intestinales de grandes hombres, que pudieron cambiar el rumbo de la historia. Hazañas, que nunca mejor dicho, nos harían cagarnos de miedo. También, Joselu, me he acordado con tu tino, al traer a esta frase a colación, que el aristocrático Cela, senador por designación real, se tiró un cuesco mayúsculo. Su hijo desmintió la anécdota.
El pedo presunto, que acometió con garbo nuestro gran escritor, tuvo lugar en el Senado. Qué no se entiende la historia.
ResponderEliminarLa anécdota de Cela no sé si será real o no pero merecería serlo. La ocurrencia habría sido sonora, no sé si odorífera, pero habría animado el ambiente de las discusiones políticas. Eran otros tiempos en que en la política todavía había espacio para el humor y las situaciones chocantes. Ahora solo veo bilis, mala educación -peor que la de tirarse un cuesco- y odio larvado. No sé si los pedos de los ricos huelen pero puede que sí suenen y nadie se dé por aludido. Bien por el profe de economía enamorado del western.
EliminarEs muy probable porque en mis tiempos de juventud meaban Varón Dandy.
ResponderEliminarJajajaja Muy bueno, al menos a los pobres nos queda el humor y la ironía...
EliminarLos coreanos del norte dicen que Kim Jong-un no caga. Debe ser verdad, ¿no te parece?, este individuo debe ser un ácaro de esos que carecen de ano, que se van hinchando y al final revientan. Por cierto algunos de esos ácaros viven en nuestra piel.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
Un honor, Francesc, en verte en esta casa. Son divertidas las ramificaciones a que lleva esta crítica social de la tribu de los kikuyu. En el reservado,o sea el váter, ocurre una parte no desdeñable de nuestra vida. Quizás Kim Jong-un medita a quienes se va a cargar cuando está allí. Los dictadores tienen que tener digestiones muy pesadas, y el coreano todavía más. Saludos, Francesc.
Eliminar"Lo que dicen del culo (los que tienen ojeriza con él) es que pee y caga, cosa que no hacen los ojos de la cara; y no advierten lo cuitados que más y peor cagan los ojos de la cara y peen que no el del culo, pues en ellos no hay sueño que no lo caguen en cantidad de legañas, ni pesadilla o susto que no meen en abundancia de lágrimas, y esto sin ser de provecho, como lo que echa el culo, como ya queda probado.
ResponderEliminarLo del pedo es verdad, que no lo sueltan los ojos; pero se ha de advertir que el pedo antes hace al trasero digno de laudatoria que indigno de ella. Y, para prueba desta verdad, digo que de suyo es cosa alegre, pues donde quiera que se suelta anda la risa y la chacota, y se hunde la casa, poniendo los inocentes sus manos en figura de arrancarse las narices, y mirándose unos a otros, como matachines. Es tan importante su expulsión para la salud, que en soltarle está el tenerla. Y así, mandan los doctores que no les detengan, y por esto Claudio César, emperador romano, promulgó un edicto mandando a todos, pena de la vida, que (aunque estuviesen comiendo con él) no detuviesen el pedo, conociendo lo importante que era para la salud. Otros dijeron que lo había hecho por particular respeto que se debe al señor ojo del culo.
Pues decir que no es bullicioso un pedo, ¡bueno es eso! ¿Hay cosa de más gusto que ver en un concurso grande, si se suelta uno, el rumor que mete y qué agudos acuden todos a taparse las narices, como está dicho, y otros que más lo huelen, haciendo la disimulada toman tabaco?
Y es probable que llega a tanto el valor de un pedo, que es prueba de amor; pues hasta que dos se han peído en la cama, no tengo por acertado el amancebamiento; tambien declara amistad, pues los señores no cagan ni se peen, sino delante de los de casa y amigos. Y un portugués preguntado cuál era la parte principal del cuerpo dijo que el culo, que se asentaba primero que nadie y aunque fuese delante del rey.
Los nombres del pedo son varios: cuál le llama "soltó un preso", haciendo al culo alcaide; otros dicen: "fuésele una pluma", como si el culo estuviera pelando perdices; otros dicen: "tómate ese tostón", como si el culo fuera garbanzal. Otros dicen algo crítico: "cuesco", derivado de la enigma; y otros han dicho: "Entre peña y peña el alba, río que suena". De aquí se levantó aquel refrán que dice: "Entre dos peñas feroces, un fraile daba voces". Y finalmente, dijo el otro: "El señor don Argamasilla cuando sale chilla".
Para que luego alguno diga que la Literatura no sirve para nada...
Los ricos no se echan pedos, Joselu, que son muy finos...
Un saludo.
Quevedo siempre tan genial a fuer de metafísico y escatológico, ambas direcciones espléndidamente cultivadas por él. Bien traída la cita quevedesca que nos aporta alegría y buena penetración en el humilde acto de pederse. Y sí, el pederse es algo que vive confinado en la intimidad. No me imagino a esa harpía de Letizia echándose pedos junto a su marido ni delante de sus hijas. El pedo tiene mucho de metafísico. No sé si habló de ello Descartes. Peo, luego existo podría ser el fundamento de su discurso, pero le hemos dado más relieve al pensar. Pensar y peder, todo es buen quehacer. Un saludo, Daniel.
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