Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
Parto de que nadie debe tomarse en serio permanentemente al considerar que cuanto más en serio me tomo más rotundo es mi fracaso. La vida parece una larga broma, aunque al final todo el mundo se pone serio. Somos ese simple accidente que no hay que tomar en serio. Recuerdo un verso de Chantal Maillard que señala: «la seriedad es una variante del olvido».
Me gusta esa idea de que la vida es una larga broma en la que al final tenemos que ponernos en serio. Es una patente realidad. Es una buena cualidad no tomarse totalmente en serio, cuanto más sea uno capaz de reírse de sí mismo, más ligera resulta la carga de la vida. Ese sentido del humor que aligera las cosas es muy hermoso. Ello, pienso, no es incompatible con que uno se tome las cosas en serio. En los mismos campos de exterminio nazis había sentido del humor, negro, pero humor. la ligereza es una buena cualidad.
Claro, no es lo mismo seriedad cero que seriedad cien. En el fondo la vida no deja de ser un cóctel con diversos ingredientes en variables cantidades que se agita convenientemente y se bebe -y ahí acaba la función- jajajaja.
Sí, es un dilema que contraviene la lógica aristotélica que debe comparar cualidades disyuntivas de la misma escala significativa, pero no deja de ser revelador de una pregunta interesante. Y los escritores son aquellos que son capaces de romper la lógica para apuntar a algo más profundo.
La vida es un regalo, otra cosa es lo que yo haga con la "mi" vida. Tomarse la vida en serio no es "bello", es simplemente obligatorio. Los regalos como este no son los del paragüeros de la lista de bodas, este no se dilapida, no se tira, no se menosprecia a lo "estúpido". El Sr Gustave hizo una pregunta que "no ha lugar". Dudo mucho que se la hubiera planteado a sus hijos. Es una ofensa para los padres. Un abrazo salut
Gustave Flaubert no tuvo hijos, bueno, sus hijos son sus libros tan atacados en su tiempo como inmorales -así fue atacada su archifamosa Mme Bovary-, o no comprendidos como La educación sentimental.
Es interesante tu reflexión que apunta a que la vida no es una lista de bodas o un paragüero. No obstante, este dilema apunta irónicamente -no hay que tomárselo totalmente en serio-, es una pregunta para hacer pensar o para pensar él mismo sobre ello. La disyuntiva entre belleza y estupidez pienso que se refiere a que si el hecho de tomarse la vida en serio es hermoso estéticamente -él era un artista y lo bello tiene una singular relevancia para él-. Yo pienso que, efectivamente, tomarse la vida en serio es bello, pero que a la vez tomársela demasiado en serio es necio. Como apuntaba un comentarista anterior, depende del grado. A mí la pregunta me gusta, pero no sé cómo la hubiera planteado en el caso de haber tenido hijos... Un fuerte abrazo. Salut.
Una clave entre tantas: La interrogante continua ante lo establecido, lo asumido y lo conveniente ..... más para quién o qué colectivo? Una serie de intentos suelen resultar insuficientes para discernir medianamente. Por mucho renombre de su autor esa interrogante sólo me parece un vano intento de llamar la atención......puede que el hombre lo necesitara, pues no tuve oportunidad de conocerle en vida cotidiana, que es el aspecto que mejor define a las personas. Necesitamos tanto de referencias para existir hasta el punto de convertirnos en una inconscientemente ....analicemos pues esa imagen que de tan cercana obviamos y más interrogantes se irán decantando hasta que nuestro nivel de incompetencia nos ofrezca unas conclusiones a nuestra medida.
Flaubert contrajo la sífilis en un viaje a oriente. Por causa de ello, engordó y envejeció prematuramente, además de perder todos sus dientes. Es la imagen que nos ha llegado de Flaubert. Vivió siempre cerca de su madre, no tuvo pareja estable y no tuvo hijos. Su obra era demasiado moderna para ser comprendida en su tiempo. En cuanto a que la vida cotidiana sea lo que mejor define a las personas, no sé si es cierto en el caso de los artistas. La vida cotidiana siempre es átona e inane. Repetición y repetición. Es la obra artística la que da medida de la dimensión de un creador. Todas las vidas en conjunto son bastante irrelevantes.
Al contrario de lo socialmente asumido considero que ser “artista” no es ningún eximente para superar el terrible tamiz de la mediocridad asumida. Mi opinión es irrelevante sobre el tipo de personas cuya vida habitual es como la que describes. Para artistas verdaderos quienes conocen el arte de vivir, algo solo patente en sabios valientes y humildes. Acaso mucho pedir? Desde luego no abundan, solo que un pobrecito de esos me engendró. Según las reglas de la oferta y la demanda que mueven nuestra zombificada sociedad, esos héroes cotidianos no abundan, y los tildan de fracasados cuando no hacen de títeres, ignorando sus trayectorias personales. Una mayoritaria sociedad que sigue la regla de oro de hacer su pobre proyección sobre todo lo que desconoce, rebajando todo a su nivel. Las cabezas encumbradas que nos manejan cumplen muy bien con ese cometido! Así está este mundo con todos nosotros dentro de las más diversas maneras, bien lo sabes.
Tu padre, entonces, fue un artista, verdadero héroe para ti, y que, según sientes, fue maltratado por la sociedad. Tienes suerte, emejota, al tener este recuerdo tan bonito del hombre que te engendró. Yo no puedo decir lo mismo de mi padre ni creo que yo lo pueda ser para mis hijas. En cuanto a los que nos manejan ¿qué decir? Yo ni soy ya capaz de rebelarme, solo lo hago íntimamente, pensando -inocente de mí- que soy libre. Muchas gracias por tus palabras y tu hermoso recuerdo.
Pues depende de la ocasión, porque siempre hay momentos en los que es necesario tomarse las cosas en serio y otros en los que es más necesario todavía no hacerlo.
Supongo que en saber distinguir cuando corresponde una cosa u otra consiste la sabiduría de la vida. ¿No? ¿Qué es serio y qué no es? Porque no aparece una luz indicándonos el nivel de seriedad que requiere una cosa u otra. No es difícil equivocarse. Pienso en la educación de los hijos, ¿cómo saber qué tiene importancia y qué no la tiene? No vienen con un manual de instrucciones y es fácil cometer continuamente errores. Un cordial saludo.
No obstante, es cierto que hay personas que tienen mucho más sentido del humor que otras; eso no impide que en momentos de soledad no se sientan afligidos por la seriedad humorística de la vida. Ante la vida, no puedo sino mostrar mi radical extrañeza. Cuanto más mayor me hago, menos la entiendo.
Me gusta pensar que la vida es un lienzo en blanco. Cuando ya tienes un buen trecho recorrido, el lienzo ya no tiene mucho de blanco. Aún así, como decía Picasso, unos trazos finales pueden convertir un montón de garabatos, en obra maestra.
No me conoces pero la idea de un Jackson Pollock tiene para mí una fuerte carga humorística, intensamente irónica. Pero mi humor es muy raro, existe pero muy difícil de detectar. Te dejo un ejemplo, muy narcisista, eso sí: METACOGNICIÓN ONÍRICA O SIMBÓLICA
Parto de que nadie debe tomarse en serio permanentemente al considerar que cuanto más en serio me tomo más rotundo es mi fracaso. La vida parece una larga broma, aunque al final todo el mundo se pone serio. Somos ese simple accidente que no hay que tomar en serio. Recuerdo un verso de Chantal Maillard que señala: «la seriedad es una variante del olvido».
ResponderEliminarMe gusta esa idea de que la vida es una larga broma en la que al final tenemos que ponernos en serio. Es una patente realidad. Es una buena cualidad no tomarse totalmente en serio, cuanto más sea uno capaz de reírse de sí mismo, más ligera resulta la carga de la vida. Ese sentido del humor que aligera las cosas es muy hermoso. Ello, pienso, no es incompatible con que uno se tome las cosas en serio. En los mismos campos de exterminio nazis había sentido del humor, negro, pero humor. la ligereza es una buena cualidad.
EliminarDepende del grado de seriedad.
ResponderEliminarClaro, no es lo mismo seriedad cero que seriedad cien. En el fondo la vida no deja de ser un cóctel con diversos ingredientes en variables cantidades que se agita convenientemente y se bebe -y ahí acaba la función- jajajaja.
EliminarQué pregunta tan falsa, ¿no?, si ni siquiera son términos antitéticos lo que plantea como interrogantes.
ResponderEliminarSí, es un dilema que contraviene la lógica aristotélica que debe comparar cualidades disyuntivas de la misma escala significativa, pero no deja de ser revelador de una pregunta interesante. Y los escritores son aquellos que son capaces de romper la lógica para apuntar a algo más profundo.
EliminarLa vida es un regalo, otra cosa es lo que yo haga con la "mi" vida.
ResponderEliminarTomarse la vida en serio no es "bello", es simplemente obligatorio. Los regalos como este no son los del paragüeros de la lista de bodas, este no se dilapida, no se tira, no se menosprecia a lo "estúpido".
El Sr Gustave hizo una pregunta que "no ha lugar".
Dudo mucho que se la hubiera planteado a sus hijos. Es una ofensa para los padres.
Un abrazo
salut
Gustave Flaubert no tuvo hijos, bueno, sus hijos son sus libros tan atacados en su tiempo como inmorales -así fue atacada su archifamosa Mme Bovary-, o no comprendidos como La educación sentimental.
EliminarEs interesante tu reflexión que apunta a que la vida no es una lista de bodas o un paragüero. No obstante, este dilema apunta irónicamente -no hay que tomárselo totalmente en serio-, es una pregunta para hacer pensar o para pensar él mismo sobre ello. La disyuntiva entre belleza y estupidez pienso que se refiere a que si el hecho de tomarse la vida en serio es hermoso estéticamente -él era un artista y lo bello tiene una singular relevancia para él-. Yo pienso que, efectivamente, tomarse la vida en serio es bello, pero que a la vez tomársela demasiado en serio es necio. Como apuntaba un comentarista anterior, depende del grado. A mí la pregunta me gusta, pero no sé cómo la hubiera planteado en el caso de haber tenido hijos... Un fuerte abrazo. Salut.
Una clave entre tantas: La interrogante continua ante lo establecido, lo asumido y lo conveniente ..... más para quién o qué colectivo?
ResponderEliminarUna serie de intentos suelen resultar insuficientes para discernir medianamente.
Por mucho renombre de su autor esa interrogante sólo me parece un vano intento de llamar la atención......puede que el hombre lo necesitara, pues no tuve oportunidad de conocerle en vida cotidiana, que es el aspecto que mejor define a las personas.
Necesitamos tanto de referencias para existir hasta el punto de convertirnos en una inconscientemente ....analicemos pues esa imagen que de tan cercana obviamos y más interrogantes se irán decantando hasta que nuestro nivel de incompetencia nos ofrezca unas conclusiones a nuestra medida.
Flaubert contrajo la sífilis en un viaje a oriente. Por causa de ello, engordó y envejeció prematuramente, además de perder todos sus dientes. Es la imagen que nos ha llegado de Flaubert. Vivió siempre cerca de su madre, no tuvo pareja estable y no tuvo hijos. Su obra era demasiado moderna para ser comprendida en su tiempo. En cuanto a que la vida cotidiana sea lo que mejor define a las personas, no sé si es cierto en el caso de los artistas. La vida cotidiana siempre es átona e inane. Repetición y repetición. Es la obra artística la que da medida de la dimensión de un creador. Todas las vidas en conjunto son bastante irrelevantes.
EliminarAl contrario de lo socialmente asumido considero que ser “artista” no es ningún eximente para superar el terrible tamiz de la mediocridad asumida.
ResponderEliminarMi opinión es irrelevante sobre el tipo de personas cuya vida habitual es como la que describes.
Para artistas verdaderos quienes conocen el arte de vivir, algo solo patente en sabios valientes y humildes. Acaso mucho pedir? Desde luego no abundan, solo que un pobrecito de esos me engendró.
Según las reglas de la oferta y la demanda que mueven nuestra zombificada sociedad, esos héroes cotidianos no abundan, y los tildan de fracasados cuando no hacen de títeres, ignorando sus trayectorias personales.
Una mayoritaria sociedad que sigue la regla de oro de hacer su pobre proyección sobre todo lo que desconoce, rebajando todo a su nivel. Las cabezas encumbradas que nos manejan cumplen muy bien con ese cometido!
Así está este mundo con todos nosotros dentro de las más diversas maneras, bien lo sabes.
Tu padre, entonces, fue un artista, verdadero héroe para ti, y que, según sientes, fue maltratado por la sociedad. Tienes suerte, emejota, al tener este recuerdo tan bonito del hombre que te engendró. Yo no puedo decir lo mismo de mi padre ni creo que yo lo pueda ser para mis hijas. En cuanto a los que nos manejan ¿qué decir? Yo ni soy ya capaz de rebelarme, solo lo hago íntimamente, pensando -inocente de mí- que soy libre. Muchas gracias por tus palabras y tu hermoso recuerdo.
EliminarPues depende de la ocasión, porque siempre hay momentos en los que es necesario tomarse las cosas en serio y otros en los que es más necesario todavía no hacerlo.
ResponderEliminarBesos.
Supongo que en saber distinguir cuando corresponde una cosa u otra consiste la sabiduría de la vida. ¿No? ¿Qué es serio y qué no es? Porque no aparece una luz indicándonos el nivel de seriedad que requiere una cosa u otra. No es difícil equivocarse. Pienso en la educación de los hijos, ¿cómo saber qué tiene importancia y qué no la tiene? No vienen con un manual de instrucciones y es fácil cometer continuamente errores. Un cordial saludo.
EliminarMenos mal que de los errores también se aprende... dicen 😉
EliminarBesos.
La vida es una broma que hay que tomarse muy en serio y el que dice que no lo hace, miente.
ResponderEliminarNo obstante, es cierto que hay personas que tienen mucho más sentido del humor que otras; eso no impide que en momentos de soledad no se sientan afligidos por la seriedad humorística de la vida. Ante la vida, no puedo sino mostrar mi radical extrañeza. Cuanto más mayor me hago, menos la entiendo.
EliminarMe gusta pensar que la vida es un lienzo en blanco. Cuando ya tienes un buen trecho recorrido, el lienzo ya no tiene mucho de blanco. Aún así, como decía Picasso, unos trazos finales pueden convertir un montón de garabatos, en obra maestra.
EliminarPersonalmente en mi vida no veo sino un lienzo de Jackson Pollock, y es un pintor que no me gusta JACKSON POLLOCK
EliminarComo dicen ahora... juer!
EliminarNo me conoces pero la idea de un Jackson Pollock tiene para mí una fuerte carga humorística, intensamente irónica. Pero mi humor es muy raro, existe pero muy difícil de detectar. Te dejo un ejemplo, muy narcisista, eso sí: METACOGNICIÓN ONÍRICA O SIMBÓLICA
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