Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
Lo leí de un tirón ayer por la tarde. Me absorbió completamente. Me pareció un documento social muy importante, a la vez lleno de vida y profundidad, centrado en aquel muchacho, su pandilla, su madre, su padre casi ausente, viviendo en las barracas de Can Valero. Puedo entenderte, sin duda, mucho más que antes, además de tu sentido de la fidelidad a tus amigos de Can Valero, a tu madre, a tus orígenes, y a algo que te ha dado una columna vertebral que es la idea de solidaridad y justicia social. Aparece una Barcelona colorista que no no llegué a conocer en esos años, pero que conozco posteriormente pues he recorrido estas calles fotografiándolas obsesivamente. Muchas gracias, Miquel, por este documento y tu aportación vital a un mundo que cada vez es más virtual y ha olvidado de dónde proviene.
DE Miquel se me quedo grabada una frase: "A falta de ideas, inventa palabras..." que según el señor Cartisano Mefistofeles se lo dijo a Fausto. Lo que no se de quien es amigo Miquel, ¿de Mefistofeles o de Fausto?. Y la frase que nos muestras, también dice muchas cosas que son ciertas, si estas a gusto tiendes a creer que todo el mundo lo esta. Es una creencia suave, de profundidad, porque en realidad todos somos egoístas y no nos importan las carencias ajenas nada más que cuando nos pueden afectar. En el caso de EEUU parece que como si el racismo hubiese salido ahora, hasta ahora a nadie le interesaba. convivían con el sin más preocupaciones. Mira los Emiratos Arabes Unidos donde el racismo es norma, no pasa nada. Un saludo
Y fíjate Japón, un país donde no pueden entrar inmigrantes de ningún tipo y en el que la población es absolutamente homogénea. Solo quieren turista con visa o mastercard.
Del tema del racismo americano habría mucho que hablar, pero mejor morderse la lengua. Un saludo.
Hace dos años, JOSELU, me pidieron autorización para ponerlo como guión de teatro en el Grec. Fue una compañía mexicana. Di el permiso compeltamente gratuito, e hicieron en lo que ahora y es el Botánico (antes las barracas de Can Valero Petit) , la representación. Duró dos semanas y siempre lleno. Mi señora y yo fuimos a la primera representación y te aseguro que me emocione. Los derechos están cedidos y la red de biblioteca adquirió 11 ejemplares donde las repartió. No volveré a escribir sobre el tema, nunca segundas partes fueron buenas, salvo en El Quijote. No es lo mismo la historia desde dentro que desde fuera (lo de víctima y verdugo de esta semana). Y eso es lo que quise representar, que habían (hoy existe igual) dos Barcelonas que una a otra se desconocían. Intenté hacer un libro redondo, donde se abriera por donde se abriera el capítulo finalizara, y el lenguaje respondiera. Tardé dos años y diez y siete revisiones...de Guiness. Un abrazo y gracias otra vez. Ahora sabes algo más Salut
Borré porque había una falta de ortografía garrafal...así no se nota psssssssssssss
Desconozco por completo las circunstancias, pero no ha dejado de intrigarme que se interesara por tu texto una compañía mexicana. No una compañía catalana, no, una compañía mexicana. Alucinante. Me hubiera encantado ver una representación, pero entonces no te conocía ni había leído el relato. Salut.
Cuando no tengas ideas, intenta inventar palabras. Esa es la frase exacta, TEMUJIN. Creo que soy más mefistofélico que faustiano, no hay día que no tenga una mala idea que me ronde por la cabeza... Un abrazo, prenda.
Hay otra cita del Fausto que me ha orientado desde que lo leí hace más de treinta años -ahora lo he releído- que es algo así como. Soy aquel espíritu que siempre piensa el mal, pero que hace el bien.
Y el final, JOSELU, el final que canta el CORO MÍSTICO...el final: Todo lo perecedero no es más que figura.
El editor quiso hacer más ediciones, pero estas en catalán. El asunto, Joselu, está en que él cobraría una subvención por ello, pero de eso no me dijo nada, (lo se seguro porque pertenezco a la ACEC (Asociacciò Colegial Escriptors de Catalunya) y me dijeron por donde iba el asunto. Entonces me negué. La respuesta del editor fue que el llibre era una merda. Que qué m´había cregut; que era un mal no se que ... Resultado, se que el libro lleva la edición quinta (ediciones justas , eso si, no pasan de 250 ejemplares), y que está en la biblio, en la sección de historia local de Barcelona. No se nada más porque no recibo nada de su venta. Pero me basta.
PD: Por cierto, mirando con atención tu página, con mucha atención, me he topado con uno de mís libros favoritos, un libro nada reconocido, cuyo lenguaje exquisito te lleva a cerrar los ojos y sumergirte. Se trata de "La lámpara maravillosa" de Valle Inclán". He reconocido en alguna página de El Aleph de Borges una escritura similar ( no deseo hacer comparaciones), pero nada con la sublime exquisitez de ese libro tan poco mencionado del de la Generación del 98 Salut
Leído. Y vuelto a releer. Es uno más fuerte en el momento que le suceden las cosas que no cuando las recuerda. Cuando las recuerda se pregunta como es posible haber soportado un peso tan grande.
Le escribí hace unos meses y me explicó que se había cansado y dejado de hacerle ilusión el mundo de los blogs. Se entregó sin tasa y esto tarde o temprano pasa factura.
Pienso que no se sabe demasiado a ciencia cierta de este asunto pese a que está muy documentado. Víctor no se asimiló a la cultura establecida, no mostró señales de agradecimiento ni encontró modos de comunicarse con aquellos que lo custodiaban. si hubiera dependido de él, habría vuelto al bosque. Se ha especulado con su autismo y con los malos tratos que habría recibido antes de ser encontrado. Es un enigma, y me gusta que sea enigma, estoy harto de que todo se explique con arreglo a Lógicas actuales. El niño salvaje, Víctor, debió quedarse en el bosque donde habría sido más feliz. Que nosotros estemos adaptados a esto, no significa que no haya otras posibilidades más interesante. Estoy seguro de que no era empático. Lo encarcelaron "con toda buena voluntad" y lo exhibieron como en un zoológico. No tenía muchos motivos para ser empático.
Me atrevo a dar mi opinión, la empatía y la filosofía no creo que se den en la Naturaleza. En mi opinión ambas son cualidades del ser humano que empiezan a crecer cuando las principales preocupaciones alimentación, cobijo y seguridad están resueltas. Un saludo Un saludo
Sabía algo del libro de nuestro común amigo, Miquel, cuando he intercambiado comentarios con él y tocado el tema de la infancia, o del pasado. Pienso que Miquel tiene mucha conciencia de sus raíces en aquella infancia llena de penurias, me consta que siempre tiene muy presente, a modo de aprendizaje vital, de dónde viene, una manera de tener los pies sobre la tierra.
No sé cuando, pero leeré ese libro, una rama de mis abuelos maternos partieron de su Jaén natal, concretamente la hermana mayor de mi abuela (mi tía abuela materna) para Barcelona a buscarse la vida con su marido, jóvenes ambos. Mi abuela materna, muy joven y recién casada también, fue para Madrid, donde ya nació mi madre y mis tíos. Fui de muy chico a Barcelona para visitar a esa familia, creo que por el año 74 o 75, contaba yo 7 u 8 años y tengo algunos recuerdos de aquella Barcelona. Esa lúcida reflexión de Miquel que nos traes, resulta dolorosamente cierta. Respecto a la pregunta que lanza Marybel sobre Víctor de Aveyron, aunque había leído algo de este episodio, hace ya mucho de eso, puede que sea como apunta Temujin y corrobora Marybel, ahora no lo tengo muy claro. Un placer leeros. Abrazos.
Hola, Paco. el testimonio de Miquel es importante, especialmente para el que es algo consciente de aquel tiempo y aquella época que fue también narrada por Paco Candel en un libro titulado Cuando la ciudad cambia de nombre o Los otros catalanes, emigrantes llegados a Barcelona sin nada más que sus manos. Fueron objeto de desprecio, vivieron en las barracas hasta que se construyeron ciudades satélite para que se trasladaran. El relato de Miquel tiene un valor añadido porque no es de un observador externo sino de alquien que lo vivió desde dentro y no conozco otros del mismo tipo. En todas las ciudades y pueblos catalanes había un Saigón o un Vietnam donde vivían "esos" a los que despreciaban porque no tenían su pedigrí de alta cultura catalana. Me ha interesado mucho el libro de Miquel, de ritmo vivo e interés mantenido, que vale mucho más que muchas mierdas que se publican en esta tierra con el sello de cultura de la terra, la nostra. Ha contado que un gilipollas mantenido le calificó de mierda su libro. Sabéis que no hago otra cosa que leer, soy un lector omnívoro y leo literatura de alta calidad siempre, y en este libro encontré una profunda verdad humana y un estilo sencillo pero eficaz. Decir de un libro que posee una alta calidad humana es poco frecuente, nos acostumbramos a encontrar escorias que se venden como productos sentimentales. Este no es un libro nada sentimental, es veraz y auténtico, cualidades con que están hechas las más bellas empresas humanas. Que fuera una compañía mexicana quien lo llevara a escena dice mucho de lo que pasa por aquí. Un abrazo, Paco.
Es una frase que me persigue y en la que me niego a participar, pero no siempre lo consigo.
ResponderEliminarTe agradezco el detalle. Ya ves por dónde van mis cuitas.
Poco más puedo decir. Gracias.
Lo leí de un tirón ayer por la tarde. Me absorbió completamente. Me pareció un documento social muy importante, a la vez lleno de vida y profundidad, centrado en aquel muchacho, su pandilla, su madre, su padre casi ausente, viviendo en las barracas de Can Valero. Puedo entenderte, sin duda, mucho más que antes, además de tu sentido de la fidelidad a tus amigos de Can Valero, a tu madre, a tus orígenes, y a algo que te ha dado una columna vertebral que es la idea de solidaridad y justicia social. Aparece una Barcelona colorista que no no llegué a conocer en esos años, pero que conozco posteriormente pues he recorrido estas calles fotografiándolas obsesivamente. Muchas gracias, Miquel, por este documento y tu aportación vital a un mundo que cada vez es más virtual y ha olvidado de dónde proviene.
EliminarYo también leí los libros de Guillermo Brown.
DE Miquel se me quedo grabada una frase:
ResponderEliminar"A falta de ideas, inventa palabras..." que según el señor Cartisano Mefistofeles se lo dijo a Fausto. Lo que no se de quien es amigo Miquel, ¿de Mefistofeles o de Fausto?. Y la frase que nos muestras, también dice muchas cosas que son ciertas, si estas a gusto tiendes a creer que todo el mundo lo esta. Es una creencia suave, de profundidad, porque en realidad todos somos egoístas y no nos importan las carencias ajenas nada más que cuando nos pueden afectar. En el caso de EEUU parece que como si el racismo hubiese salido ahora, hasta ahora a nadie le interesaba. convivían con el sin más preocupaciones. Mira los Emiratos Arabes Unidos donde el racismo es norma, no pasa nada.
Un saludo
Y fíjate Japón, un país donde no pueden entrar inmigrantes de ningún tipo y en el que la población es absolutamente homogénea. Solo quieren turista con visa o mastercard.
EliminarDel tema del racismo americano habría mucho que hablar, pero mejor morderse la lengua. Un saludo.
Hace dos años, JOSELU, me pidieron autorización para ponerlo como guión de teatro en el Grec. Fue una compañía mexicana.
ResponderEliminarDi el permiso compeltamente gratuito, e hicieron en lo que ahora y es el Botánico (antes las barracas de Can Valero Petit) , la representación. Duró dos semanas y siempre lleno. Mi señora y yo fuimos a la primera representación y te aseguro que me emocione.
Los derechos están cedidos y la red de biblioteca adquirió 11 ejemplares donde las repartió.
No volveré a escribir sobre el tema, nunca segundas partes fueron buenas, salvo en El Quijote.
No es lo mismo la historia desde dentro que desde fuera (lo de víctima y verdugo de esta semana).
Y eso es lo que quise representar, que habían (hoy existe igual) dos Barcelonas que una a otra se desconocían.
Intenté hacer un libro redondo, donde se abriera por donde se abriera el capítulo finalizara, y el lenguaje respondiera.
Tardé dos años y diez y siete revisiones...de Guiness.
Un abrazo y gracias otra vez. Ahora sabes algo más
Salut
Borré porque había una falta de ortografía garrafal...así no se nota psssssssssssss
Desconozco por completo las circunstancias, pero no ha dejado de intrigarme que se interesara por tu texto una compañía mexicana. No una compañía catalana, no, una compañía mexicana. Alucinante. Me hubiera encantado ver una representación, pero entonces no te conocía ni había leído el relato. Salut.
EliminarCuando no tengas ideas, intenta inventar palabras.
ResponderEliminarEsa es la frase exacta, TEMUJIN. Creo que soy más mefistofélico que faustiano, no hay día que no tenga una mala idea que me ronde por la cabeza...
Un abrazo, prenda.
Hay otra cita del Fausto que me ha orientado desde que lo leí hace más de treinta años -ahora lo he releído- que es algo así como. Soy aquel espíritu que siempre piensa el mal, pero que hace el bien.
EliminarMe identifica totalmente.
Saludos.
Y el final, JOSELU, el final que canta el CORO MÍSTICO...el final:
EliminarTodo lo perecedero no es más que figura.
El editor quiso hacer más ediciones, pero estas en catalán. El asunto, Joselu, está en que él cobraría una subvención por ello, pero de eso no me dijo nada, (lo se seguro porque pertenezco a la ACEC (Asociacciò Colegial Escriptors de Catalunya) y me dijeron por donde iba el asunto. Entonces me negué. La respuesta del editor fue que el llibre era una merda. Que qué m´había cregut; que era un mal no se que ...
Resultado, se que el libro lleva la edición quinta (ediciones justas , eso si, no pasan de 250 ejemplares), y que está en la biblio, en la sección de historia local de Barcelona. No se nada más porque no recibo nada de su venta. Pero me basta.
PD: Por cierto, mirando con atención tu página, con mucha atención, me he topado con uno de mís libros favoritos, un libro nada reconocido, cuyo lenguaje exquisito te lleva a cerrar los ojos y sumergirte. Se trata de "La lámpara maravillosa" de Valle Inclán".
He reconocido en alguna página de El Aleph de Borges una escritura similar ( no deseo hacer comparaciones), pero nada con la sublime exquisitez de ese libro tan poco mencionado del de la Generación del 98
Salut
Te dejo un enlace a un post que me gustaría que leyeras
Eliminar1057 palabras
Esa fue mi infancia.
Leído.
ResponderEliminarY vuelto a releer. Es uno más fuerte en el momento que le suceden las cosas que no cuando las recuerda. Cuando las recuerda se pregunta como es posible haber soportado un peso tan grande.
Gracias por el enlace.
Un abrazo
He mirado de soslayo las personas que te responden: María, de la que hace mucho no se nada, y a la que encuentro a faltar.
ResponderEliminarLe escribí hace unos meses y me explicó que se había cansado y dejado de hacerle ilusión el mundo de los blogs. Se entregó sin tasa y esto tarde o temprano pasa factura.
EliminarLanzo una pregunta...creéis que el pequeño Víctor de Aveyron, criado en el bosque sin contacto alguno humano era empático?
ResponderEliminarPienso que no se sabe demasiado a ciencia cierta de este asunto pese a que está muy documentado. Víctor no se asimiló a la cultura establecida, no mostró señales de agradecimiento ni encontró modos de comunicarse con aquellos que lo custodiaban. si hubiera dependido de él, habría vuelto al bosque. Se ha especulado con su autismo y con los malos tratos que habría recibido antes de ser encontrado. Es un enigma, y me gusta que sea enigma, estoy harto de que todo se explique con arreglo a Lógicas actuales. El niño salvaje, Víctor, debió quedarse en el bosque donde habría sido más feliz. Que nosotros estemos adaptados a esto, no significa que no haya otras posibilidades más interesante. Estoy seguro de que no era empático. Lo encarcelaron "con toda buena voluntad" y lo exhibieron como en un zoológico. No tenía muchos motivos para ser empático.
EliminarMe atrevo a dar mi opinión, la empatía y la filosofía no creo que se den en la Naturaleza. En mi opinión ambas son cualidades del ser humano que empiezan a crecer cuando las principales preocupaciones alimentación, cobijo y seguridad están resueltas.
ResponderEliminarUn saludo
Un saludo
Yo también creo que la empatía es algo que se aprende, no es algo instintiva...
EliminarSabía algo del libro de nuestro común amigo, Miquel, cuando he intercambiado comentarios con él y tocado el tema de la infancia, o del pasado.
ResponderEliminarPienso que Miquel tiene mucha conciencia de sus raíces en aquella infancia llena de penurias, me consta que siempre tiene muy presente, a modo de aprendizaje vital, de dónde viene, una manera de tener los pies sobre la tierra.
No sé cuando, pero leeré ese libro, una rama de mis abuelos maternos partieron de su Jaén natal, concretamente la hermana mayor de mi abuela (mi tía abuela materna) para Barcelona a buscarse la vida con su marido, jóvenes ambos. Mi abuela materna, muy joven y recién casada también, fue para Madrid, donde ya nació mi madre y mis tíos.
Fui de muy chico a Barcelona para visitar a esa familia, creo que por el año 74 o 75, contaba yo 7 u 8 años y tengo algunos recuerdos de aquella Barcelona.
Esa lúcida reflexión de Miquel que nos traes, resulta dolorosamente cierta.
Respecto a la pregunta que lanza Marybel sobre Víctor de Aveyron, aunque había leído algo de este episodio, hace ya mucho de eso, puede que sea como apunta Temujin y corrobora Marybel, ahora no lo tengo muy claro.
Un placer leeros. Abrazos.
Hola, Paco. el testimonio de Miquel es importante, especialmente para el que es algo consciente de aquel tiempo y aquella época que fue también narrada por Paco Candel en un libro titulado Cuando la ciudad cambia de nombre o Los otros catalanes, emigrantes llegados a Barcelona sin nada más que sus manos. Fueron objeto de desprecio, vivieron en las barracas hasta que se construyeron ciudades satélite para que se trasladaran. El relato de Miquel tiene un valor añadido porque no es de un observador externo sino de alquien que lo vivió desde dentro y no conozco otros del mismo tipo. En todas las ciudades y pueblos catalanes había un Saigón o un Vietnam donde vivían "esos" a los que despreciaban porque no tenían su pedigrí de alta cultura catalana. Me ha interesado mucho el libro de Miquel, de ritmo vivo e interés mantenido, que vale mucho más que muchas mierdas que se publican en esta tierra con el sello de cultura de la terra, la nostra. Ha contado que un gilipollas mantenido le calificó de mierda su libro. Sabéis que no hago otra cosa que leer, soy un lector omnívoro y leo literatura de alta calidad siempre, y en este libro encontré una profunda verdad humana y un estilo sencillo pero eficaz. Decir de un libro que posee una alta calidad humana es poco frecuente, nos acostumbramos a encontrar escorias que se venden como productos sentimentales. Este no es un libro nada sentimental, es veraz y auténtico, cualidades con que están hechas las más bellas empresas humanas. Que fuera una compañía mexicana quien lo llevara a escena dice mucho de lo que pasa por aquí. Un abrazo, Paco.
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