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miércoles, 13 de mayo de 2020

Placer estético de primer orden


12 comentarios :

  1. ¡Vaya! Siempre hay alguien que lo ha dicho antes. Yo esa frase la atribuía a algún pensador de cuando el 11-S. Si Benjamin pudiese haber echado un vistazo a la nuestra realidad hubiese enloquecido.

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    1. En realidad la alusión de Pancaj Mishra sobre Benjamin se refiere al tiempo previo a la Gran Guerra cuando publicistas y intelectuales como Gabriel Dannunzio exaltaba el valor patriótico y existencial de la guerra como higiene de las sociedades donde los soldados crecían humanamente frente a la muerte. Antes de la Primera Guerra hubo una especie de euforia generalizada ante los futuros contendientes. Incluso los futuristas como Marinetti exaltaban el valor higiénico de la guerra. Sin embargo, esto es aplicable a nuestro tiempo de un modo claro. Tú has mencionado el 11S, yo recuerdo el estallido de la guerra del Golfo en 1991 con imágenes por primera vez de la CNN siguiendo la trayectoria de los misiles contra Irak en una suerte de delirio que celebraba la exaltación bélica con los pilotos inflados de anfetaminas en sus misiones. Y ¿qué decir sobre cómo vemos las consecuencias ya inevitables y reales del cambio climático como si fuera un escenario wagneriano? Incendios, tormentas tropicales, devastación de la selva, deterioro de los mares... Parecería que lo estamos celebrando por lo quietos y pasivos que estamos. Sí, la humanidad celebra con entusiasmo su propia autodestrucción.

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  2. Cierto. La frase tiene su miga. No habla de alienación como la pérdida de identidad de un colectivo, (Feuerbach) sino de auto, o sea, perdida de identidad individual, y la conformidad de que así sea, pues acumulamos información, que no conocimiento, entregando para ello nuestra intimidad (datos).
    Es aquí cuando el concepto de auto alienación cumple su objetivo, pues el hombre deviene en mercancía, o sea, yo te doy el precio que me pides (mi vida privada) y recibo a cambio "información".
    Pertenece este trato a todas luces, al modo de actuar capitalista, con el que se está conforme y se aceptan las condiciones de "pago".

    Es lo que denominamos "el sistema".
    Un abrazo
    salut

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    1. Yo no restringiría al capitalismo este modo de actuar frente a los ciudadanos. China es un país comunista y ejerce un poder absoluto sobre la población que vive controlada al parecer con su asentimiento porque el autoritarismo tiene sus ventajas como el hecho de no haber allí delincuencia o poder combatir mucho más eficazmente la pandemia. Existe en China una especie de carné virtual donde se expresa una numeración sobre el grado de excelencia ciudadana que tiene el individuo. En dicho carné figura absolutamente todo en una sociedad controlada por millones de cámaras y el reconocimiento facial más sofisticado del mundo. ES China, un paraíso comunista, quien lidera la cesión absoluta de los ciudadanos frente al estado de su vida íntima y de todas sus acciones. Es el modelo que se nos va a ir imponiendo poco a poco. Ante las redes sociales cedemos nuestra vida privada y lo sabemos, a cambio de determinados servicios. La Inteligencia Artificial nos computeriza y conoce hasta nuestras pulsiones más personales en todos los órdenes. Este es el presente. Y parece que lo celebramos. Ante esta pendemia se han mostrado los mecanismos del poder para poder controlar a la población y esta ha obedecido civicamente, y si no, eran sus vecinos quienes los denunciaban. El concepto de libertad que tanto juego ha dado a lo largo de la historia cada vez es más puesto en cuestión. Yo he vivido como tú una vida que me ha hecho conocer incluso el franquismo. Pues bien, he de decir que cuando era yo joven y militaba en la extrema izquierda tenía más sentimiendo de libertad íntima que la que tengo ahora. Al ser humano le quedaba su parcela de conciencia individual, ahora eso apenas existe. Todos seremos clones. China nos espera.

      Salut.

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  3. No puedo más que darte la razón.
    Militaba en el PORE, y conocí a mucha, mucha gente del FRAP, por cierto, aún recuerdo un buen compañero que ya no está, que vivía pasado la rotonda del puente de Esplugas, en la Av de Cornellá. De él aprendí mucho, y de aquellos tiempos más. Aprendí lo que se llamaba capacidad de sacrificio, y si, al igual que tu, me sentía mucho más libre que ahora. Sin duda alguna.
    Salut, JOSELU
    Cuidate ¡

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    1. Hoy he visto en mi barrio en Cornellà pintadas en el suelo en las que se nos indica que hemos de ir por la derecha "por la salud". Es un elemento más de control de la vida de los ciudadanos que se une a todas las que hemos vivido en la pandemia. Cada vez las normativas municipales son más constrictivas. La democracia es un sistema en que todo está controlado y normativizado por nuestra salud y nuestro bien. Pues bien, quiero que dejen de preocuparse por mi salud. Hay un lenguaje correcto en que se expresa todo en términos positivos y que tienen por objetivo nuestra salud y bienestar, para eso nos sometemos a un régimen crecientemente restrictivo a todos los niveles, y no nos damos cuenta. En la Barcelona de Ada Colau he visto a los municipales impedir que un pintor con caballete pintara o dibujara frente a Santa María del Mar. Había que tener permiso para poner el caballete. He visto a municipales detener a un hombre que quería dar un mitin en las ramblas con pancartas y carteles. Posiblemente era un utópico, pero me sentí agredido cuando se lo llevaron. Así es la democracia y más en una sociedad crecientemente controladora -las redes sociales son el instrumento más sesgador de la libertad que se ha podido inventar-, en que los ciudadanos se convierten en policías para el bien común. Mis hijas en mi casa asumen las normas y defienden fanáticamente todo lo que dice el gobierno por nuestro bien. Me siento controlado en casa y en la calle. Todo el mundo asume normas que interioriza y castran la libertad. Recuerdo los últimos tiempos del franquismo y los veo inocentes, éramos en la calle más fuertes que ellos, y los artistas vivieron bien en aquel tiempo en que se tenía la sensación de tener claro el enemigo. Luego vino la transición en que se desató una ola de libertad tan maravillosa que los jóvenes de hoy ni siquiera sospechan ni conocen. Todo era posible. Se hicieron cosas que hoy son totalmente imposibles en cuanto a libertad de expresión. El actor estúpido Willy Toledo si se hubiera cagado en Dios en los años de la transición nadie le hubiera hecho caso tal era el desenfreno vital en el que el estado todavía no era fuerte para controlar cada aspecto concreto de nuestra vida. Hoy ya es fuerte y lo vemos, y colaboramos. Colaboramos con las redes sociales, con el control ideológico que imponen la salud y lo correcto. Y los grupos musicales subvencionados por la Generalitat y contratados por todos los ayuntamientos independentistas juegan a ser libres a sentirse libres a cuenta del dinero de todos. No somos libres.

      Recientemente he estado el Bulgaria y he sentido la sensación de un país en que todavía no lo controla todo el estado. He estado en pubs semiclandestinos iluminados por velas en que se podía fumar. Yo no fumo hace veinte años o más pero sentí liberador que algo transgrediera las normas. Tuve una sensación de país fresco en que había algo que me sonaba y que hemos perdido.

      El Gran Hermano está en nuestras casas: es Netflix, es internet, es google, es Facebook, son mis hijas, todo está metido hasta los tuétanos. Los seres libres se notan, hay pocos que lo sean. La mayoría de entrevistas responden con estereotipos. Los políticos son de ínfima categoría a derecha y a izquierda. Vivimos un estado de una realidad que se le puede considerar totalitaria por nuestra salud y nuestro bienestar. Yo apenas puedo respirar. Un fuerte abrazo, cuídate también.

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  4. Mi apreciado:
    Me siempo igual de prisionero que tu. Sólo he querido tener un hijo. Este cumplió el 1 de mayo 38 años. Se llama...Icaro. En aquella época registrarlo con ese nombre fue casi imposible, pero lo logré. Tampoco lo bauticé, en contra de todos los preceptos familiares. Hoy es el primero que dice he de cumplir con todas las normas...y que no sea tan reivindicativo.
    Le explico que hemos cambiado la sociedad de la obediencia por la del control. Le explico lo de China, donde cada uno lleva un bocadillo encima de la cabeza cuando es observado por "el sistema" y tienen el carnet del "buen ciudadano". Le digo que no verá ningún cartel con "velocidad obligatoria", que estos han sido sustituidos por "velocidad controlada por radar". Que ojo al lenguaje. Y poca cosa más, ya que es mayorcito, y que yo, como Camilo J Cela, no doy consejos, que la gente se equivoque sola.
    En tu página, JOSELU, he encontrado refugio (hay sólo tres páginas más que me lo ofrezcan como tal), estoy hasta los mismos que de el tema catalán y yo si me siento fracturado y partido en dos, de tal manera que he renegado incluso del idioma, y cada vez contesto con menos ilusión y a menos páginas.
    Hay que joderse cuando digo que pude estudiar el bachillerato nocturno gracias al "sistema de Paco", y gratis. Y lo he de decir yo, para que algún idiota me responda que parece que sea "fascista". Fui mucho más libre entonces, mucho más, no por la edad, sino por la multiplicidad de ideas, reuniones, pensamientos, formas y fondo de las personas, que se cansaban en el trabajo, no en el gimnasio, y cuando acababan iban a estudiar.
    Hoy, ya ves, se me está yendo el último referente, Don Julio (Anguita), que está muy mal de salud, el último de una estirpe de estadistas que una vez hubo en este país.
    Un abrazo, y salut ¡

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  5. No tenemos remedio. En Enero una hija que tiene dos niñas me dijo muy contenta que estaba de nuevo embarazada.No pude ocultar mis pensamientos y le dije que si estaban locos. Es aruitecta, trabaja , más la dedicación, la más que puede a sus hijas. Una más … No sólo por ellos, creo que hemos alcanzado un nivel en que nos deberíamos reproducir con mucho cuidado. Somos inconscientemente muy depredadores. Los simples pañales de celulosa son ya una barbaridad cundo lo multiplicamos por la población. Pero es que además la calidad de vida, en los "paises limpios" culmino, en nuestra generación y vamos para abajo...
    Muy centrados en mirarnos el ombligo no queremos asumir la situación general. Es ahora, incluso, después de dos meses de "retiro", que en cuanto han abierto una rendija la puerta se está abriendo de para en par... Con un 5% de personas que han sido infectadas, las políticas de desconfinamiento forzadas por la economía, me temo que van a generar un severo repunto. Basta ver cómo le estamos perdiendo el miedo al virus. Mientras tanto la ciudadanía se preocupa de la liga de futbol, de si vamos a la playa de salir a la terrazas, de volver a esa normalidad, que ya no creo que vuelva.
    Posiblemente sea pesimista en exceso, pero me cuesta tener otra perspectiva por las actitudes que veo y los comentarios que oigo.
    Un abrazo
    j

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    1. La cifra de solo un 5% de infectados es muy preocupante porque quiere decir que la inmensa mayoría de la población puede infectarse. Hemos pensado que la pandemia pasaría en un momento u otro, como otras del pasado, pero he leído que puede que se quede de modo permanente.

      En cuanto a tener hijos o no, pienso que la alternativa es una sociedad en poco tiempo de mayoría de ancianos y eso no es bueno para la sociedad y su capacidad de renovación, ni para el dinamismo de las ideas, ni para poder pagar las pensiones, ni para la supervivencia de nuestra cultura. Entiendo lo que dices pero yo cuando veo niños siento alegría. Un mundo sin niños sería tenebroso, triste, condenado a la extinción.

      Un cálido abrazo.

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  6. No se que haré cuando me llegue la hora, estoy muy concienciado de que quiero tener una muerte digna, aunque eso suponga adelantarla. Tengo un alto concepto de la dignidad, y morir quiero que sea un último acto, la despedida y cierre de una vida. Vida que tampoco creo que sea muy diferente, ni más importante que la del resto.
    Para tener esa dignidad no impostada, la muerte debe ser solitaria, sin testigos, como dicen que hacían los romanos. La muerte colectiva nunca puede ser digna, demasiada sangre, demasiados egoísmos, nunca sera estética y si degenerada por las perversiones que escondemos, avaricia, egoísmo, un mal entendido sentido de la individualidad, etc, etc... creo yo.
    Un saludo.

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    1. Pues en estos días del coronavirus, los moribundos han estado solos, sin ninguna compañía ni afecto en los hospitales. Me ha parecido terrible. La forma de morir de nuestros tiempos en centros sanitarios me resulta intolerable. Tú hablas de "adelantar tu muerte". Siempre es una tentación. Ahora en Holanda se estaba debatiendo precisamente eso, que las personas llegadas a una edad pudieran decidir, aunque no tuvieran una grave enfermedad, si quieren seguir viviendo o no. Me parece una idea excelente, y me gustaría poder decidirlo por mi cuenta. Hay quienes piensan que es una forma de deshacerse de los ancianos y que estos se sentirían presionados para autoeliminarse para no molestar a sus hijos. Pienso que los seres humanos saben o intuyen cuándo es el momento de morir y tener la posibilidad de tomarse una pastilla y de modo indoloro fallecer me parece maravilloso. La prolongación de la vida a toda costa puede ser el mayor de los tormentos. Y sí, puede ser que en soledad, la muerte, frente al mar en un lugar de la naturaleza, fuera hermosa. Mi ideal de la desaparición de mi cuerpo sería de carácter animista. Dejar el cuerpo en la naturaleza para que las alimañas se encargaran de él. En algunos lugares de Asia es así, y me parece el destino más hermoso posible. Otro sería ser colocado en un drakar vikingo y hacerlo a la mar ardiendo jajajajajaja. Todo menos ser almacenado en un nicho en cuarto o quinto nivel. Un cordial saludo.

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  7. Hay una frase que me gusta mucho, y que resume lo que yo quisiera hacer:

    "Pensar como un griego, luchar como un troyano y morir como un romano".

    Me parece una vida digna.
    Un saludo.

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