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martes, 12 de mayo de 2020
La gratuidad del trabajo creativo
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¡Que gran razón en el postulado¡
ResponderEliminarLo que sucede no viene porque si; el liberalismo salvaje ayudado por la filosofía neo-positivista (aquella que todo lo calibra y mide en datos) nos han hecho creer que solo es válido lo cuantificable. Se paga lo que se considera rentable, y es obvio que no se considera rentable aquello que que como concepto llamamos arte.
Inclusive hemos visto transformar el concepto en objeto, o sea, importa más la firma que lo representado.
Puse una vez un simil en la Facultad: Supongamos que tenemos dos paredes de igual medida en el comedor de casa. Las hacemos pintar de blanco. Una la pinta el mejor pintor encalador de la comarca. Queda impoluta. La otra, la encala con la misma pintura blanca, Dali...y la firma. ¿Cuál de las dos tendrá más valor?
Un abrazo
Salut
Puede ser que el liberalismo salvaje tenga mucho que ver con la consideración del arte como algo que debe ser de acceso gratuito, pero son legión de anarquistas, podemitas e izquierdistas los que creen que los libros, la música y las películas sean de acceso libre porque la cultura es de todos y no puede tener propietarios. Es muy posible que los liberales salvajes se descarguen contenidos pero lo muy cierto es que son muchos de los progresistas los que creen que debe haber barra libre en todo lo que se refiere a la cultura basándose en los argumentos más inverosímiles.
EliminarEn cuanto a las dos paredes que describes no cabe duda cuál será la que tenga más valor. Una vez vi un cuadro de Miró en que solo había una línea en tinta negra la trazada en el lienzo. No recuerdo el título, pero lo cual demostraba que valía más la firma que el objeto. Es así. No creo que todos los cuadros de Picasso -mas de veinte mil- valgan como objetos artísticos, pero está la firma la que los dota de valor. Por el contrario, el antipicasso Balthus pintó apenas dos centenares de lienzos teniendo como modelo la pintura del quatrocento italiano. Eran dos formas diferentes de pintura. Picasso fue un gran pintor pero también un gran oportunista mercantil, igual que Dalí. Un cálido abrazo. Salut.
Nada que decir. Creo estamos de acuerdo. Un pequeño detallito. El lienzo en si es el concepto (lo que el artista nos quiere decir); el objeto vendría a ser la firma del artista.
ResponderEliminarHoy, que todo se mide por lo mercantil, nadie dice : He comprado una "naturaleza muerta", tiene siete tonalidades de verdes; lo que se suele decir es: He comprado un Vayreda , o sea, la firma como objeto cuantificable.
Un abrazo y gracias por estas entradas que hacen pensar, e inclusive mirar apuntes.
Salut
Le he dado muchas vueltas al blog para llegar a esta fórmula una vez que ha dejado de ser pedagógico como lo fue hasta 2016. Así evito hacer leer grandes parrafadas -las meto en los comentarios por lo que parece jajaja- y dejo que los visitantes se concentren en una idea que a mí me ha interesado. Es mucho más sintético. Muchas gracias por tu presencia, me es muy valiosa. Salut.
EliminarEn esto, como en todo, es difícil cuantificar el valor y el precio, ¿cuanto vale el aire limpio?, ¿cual es el valor de un abrazo en el momento adecuado?, pues no se sabe, bueno... lo del aire limpio si se puede saber.
ResponderEliminarCon el arte ocurre, en mi opinión, que hay demasiados "artistas" que quieren vivir de "arte".
Un "artista" pone en ARCO un palet con 12 cajas de fruta y verdura caducadas, 15 hojas y 10 "objetos plásticos" fundidos en bronce y "retocados al óleo", lo llama "Descomposición sobre peana" (es verdad) y le tenemos que aplaudir, pues muy bien... si busca a alguien que le guste, que le llame artista a esta persona y le pague los 55.000 eurazos que pide por esa "composición" , pues bien, de los suyo gasta.
Pero a mi me parece una chorrada de campeonato y como tal creo que destinar dinero publico a estas gilipolleces me parece una estupidez, así sin ambages.
Estas cosas y algunas más quitan muchos dineros y recursos a artistas que si lo son, pero me temo que en ese mundo hay más "mafia" que en Calabria..
A mi por ejemplo me gustan algunos coches antiguos y modernos, su diseño, como juegan con las formas, el aire, las proporciones, como resuelven problemas con estilo propio.
También admiro muchas cosas del diseño industrial como frigoríficos o grifos y demás, ¿es esto arte?, para mi si, pero eso no significa que todos los coches o frigoríficos tengan "arte", de hecho son una selecta minoría dentro de una minoría en la producción.
El otro día vi "Mientras dure la guerra" y me defraudó. Históricamente, para mi, muy bien documentada, pero le faltaba ritmo a la narración, la música (ese gran mal del cine español, donde todos pecan) no estaba bien adecuada a la trama y aunque la ambientación estaba magníficamente bien resuelta, ropas, escenarios y demás, le falta "chispa".
Amenabar, para mi es uno de los mejores directores españoles, su obra Los Otros, es magnifica, pero aquí, por lo menos para mi, no se ha lucido. Magnificas películas hizo Berlanga, con La Vaquilla a la cabeza,( la he visto por lo menos 10 veces) y la trilogía de la "Escopeta nacional". En la Vaquilla estaba Alfredo Landa que es un monstruo de la interpretación denostado por sus compañeros de profesión, por motivos políticos, esa especie de apartheid al que someten los "artistas de moda" a grandes interpretes que se buscaron las habichuelas con dignidad en tiempos del invicto, somos (en este caso son) así de idiotas en este país, juzgamos los libros por las cubiertas, y nos gusta más clasificar que conocer.
DE arte doy mi opinión, no "ex catedra", pero tengo mi criterio, acertado o no.
La primera pregunta que me gustaría hacer a un critico de Arte seria, ¿que es para usted el Arte?.
Es más, Joselu, te la hago a ti y a Miquel, ¿que es el Arte?.
Un saludo y salud
P.D. Disculpa la extensión y redacción, es culpa del coronavirus y del estado fascista, machista y opresor que nos condiciona. Todo el mundo tiene la culpa menos yo.
Hay un principio clásico del arte que es la mímesis de modo que el arte imita a la naturaleza. El criterio de belleza es la capacidad de reproducir algo que está fuera, un paisaje, el cuerpo humano, una escena de caza, un bodegón... Pero de esta función el arte se independizó en el siglo XIX -surgió la fotografía que lo hacía todo esto mil veces mejor- y alcanzó su autonomía de modo que la función del arte ya no es reproducir y comenzó la andadura del arte moderno cuyos criterios son mucho más complejos. Se puede reproducir no solamente lo bello sino lo que está en nuestro inconsciente torturado dando lugar a escenas tétricas o morbosas. Y con la llegada del arte contemporáneo es la revolución y ya el criterio para juzgar una obra artística reside más fuera que dentro de la obra en sí misma puesto que requiere una contextualización artística que explique el proceso por el que ha sido creada (y qué referentes o reflexiones estéticas o antiestéticas). Así una tela pintada de negro o de cualquier color puede ser considerado un objeto artístico, no porque sea valioso en sí mismo sino porque es el producto de una determinada reflexión que se nos quiere transmitir. Esto es territorio resbaladizo y sujeto a pantomimas y fraudes como vemos en el arte contemporáneo. Tú citas el ejemplo de los palets y las doce cajas de fruta a los que el creador llama Descomposición en peana. Se puede decir que objetivamente ya no hay criterios que definan qué es el arte, puede ser cualquier cosa mirada artísticamente. El máximo ejemplo es el urinario de Marcel Duchamp que es el objeto artístico más famoso del mundo. No vale nada salvo la reflexión que lleva detrás, pero esto es un tema que se nos escapa de las manos. En conclusión, en nuestro tiempo, no hay posibilidad de definir el arte porque ya no lo podemos relacionar con la belleza o su similitud con lo real. Solo podemos decir que esto nos gusta o que no nos gusta. Ciertamente esto está abierto a infinidad de camelos y hay quienes viven y bien de ello. Supongo que en un artista hay que considerar la coherencia y la congruencia de su sistema de representación y eso no es fácil porque supone que para ver un objeto artístico debemos prepararnos concienzudamente para entenderlo.
EliminarNo obstante, una exposición de Sorolla en Barcelona (y en otros lugares de España) con representaciones de tradiciones y folklore español de principios de siglo alcanzó centenares de miles de visitantes. De tal modo se infiere que a la gente le gusta el arte bonito, que imita la naturaleza, que lleve trabajo. El otro arte, el contemporáneo apenas es disfrutado por la gente, salvo casos muy consagrados. A la mayoría le sigue atrayendo que algo sea bello por simetría, por proporción, por la relación con lo real... Un saludo.
Todo aquello que te hace poner los bellos de punta o soltar una lágrima.
ResponderEliminarVer un cuadro del cartujo, de Zurbarán, a solas, sin ruido y nadie que te te incordie como tuve la oportunidad de verlo en Sevilla...no tiene precio, eso es arte, pero ojo, el arte siempre, siempre, TEMUJIN, es subjetivo.
Un abrazo
Ojo, Miquel, que el arte no siempre persigue la cima de la belleza, existe una tiranía de la belleza en cuanto a idea del arte, aunque no es extraño, pues realmente es lo predominante.
EliminarPero hay también una estética de la fealdad, por así decirlo, digna de llamarse arte, hay muchos ejemplos, y no me refiero a los del arte contemporáneo, los hay bastante más lejos en el tiempo. Valga una buena guía para comprobarlo en el arte occidental, “Historia de la fealdad” de Umberto Eco.
Abrazo.
Pues no sé quien propaga esa idea de la cultura como pasatiempo de aficionados, como si fuera un pensamiento que se está generalizando (que haya opiniones disgregadas por aquí y por allá en ese sentido, sí lo considero), y que si se pretende vivir de ello, pues mejor dedicarse a un trabajo “serio”, según señala Irene Vallejo. Tal vez se refiera a ¿a los poderes políticos?, lo desconozco, pero ciertamente éstos siempre han marginado la Cultura en sus programas, pero ni siquiera ellos lo admitirán públicamente, así que más allá del estamento político ignoro la causa de este pensamiento en Irene Vallejo. La sociedad, aunque colectivo, manifiesta opiniones de todos los colores, para entendernos.
ResponderEliminarMúsicos, actores y cineastas, salvo algunos casos, siempre se han ganado muy bien el pan con su oficio (en adelante habrá que ver la variable Covid), de hecho han ganado mucho más dinero con su oficio que lo que obtendrían en un trabajo “serio”.
Estamos en un sistema de libre mercado, en donde predomina la ley de oferta y demanda, y hay mucha gente que paga por consumir el resultado de ese trabajo creativo. Otra cosa es que dijera esto a raíz de estas últimas semanas, cuando el sector cultural ha reclamado unas ayudas al gobierno que apenas suponían un parche mal puesto, pero eso ya es un asunto antiguo, en todos los gobiernos.
Bueno, supongo que Irene Vallejo conoce razones bien fundamentadas para sus afirmaciones.
Lo que sí está clarísimo es que la Cultura no ha sido algo prioritario en España desde tiempos ya muy lejanos, a partir del Siglo de Oro, época de máximo esplendor en nuestra cultura… todo ha sido “desescalada” desde aquella cúspide, mira que bien colocado el término de marras, jeje.
Bueno, desde esta perspectiva he entendido yo el fragmento, una línea más de enfoque.
Cuídate, Joselu.
Recientemente con Spotify y Netflix y otras plataformas se ha empezado a reconducir la situación y la gente empieza a tomar conciencia de que hay que pagar por los contenidos. Ha sido una mejora en este sentido. Saludos.
EliminarHola, Joselu, conozco algo, tampoco en profundidad, la trayectoria de Irene Vallejo. Veo que no has interpretado bien mis líneas, o seguramente yo no he sabido explicarme con claridad, si coliges de mis líneas que yo abogo por que los artistas cedan gratuitamente sus creaciones, ni siquiera lo sugiero en mi escrito, lo que quería transmitir es justo lo contrario, que ha de pagarse por el trabajo creativo del artista.
EliminarVolveré a repasar mi escrito, a ver en que punto he generado tu impresión.
Un abrazo.
No he querido decir que tú defendieras que la obra de los artistas deba ser gratuita, no he querido decir esto de ninguna manera. Me refería a que a ti te pareciera extraña o insólita la idea de que mucha gente tuviera efectivamente esa idea. Por eso he argumentado diciendo que sí que hay una importante corriente -no tú- que así lo piensa. Las palabras son extrañas y dan lugar a dislocamientos en las interpretaciones. Un abrazo y también cuídate.
EliminarPues perdona mi lapsus, Joselu, he sido yo el que entonces te he malinterpretado y no te entendí bien. Gracias por la aclaración.
EliminarCuídate!
Acaso la creatividad REALMENTE pertenece a una simple personalidad? Será que porque solo se manifieste a través de alguna persona en particular está merezca toda remuneración.?
ResponderEliminarCrear sería patrimonio de la excelencia y esta no cabe en el sujeto común el cual como peón vital ha de luchar por mantenerse en pie y difícilmente tendrá tiempo ni ganas para andar inventando o creando. Este solo luchara por nutrirse y en el mejor de los casos proveer y prever.... y por ello resultará muy manipulable.
La historia de la cultura es la de unos modelos que se recrean y se reproducen en forma de canon artístico, así que nadie es totalmente propietario de una obra artística porque se ha inspirado o copiado otros modelos anteriores. Tienes razón.
EliminarEl debate es si los creadores deben ser protegidos en sus derechos. Como bien dices, si no puede vivir de lo que crea o inventa, se volverá muy manipulable. De todas maneras el terreno de las subvenciones es muy resbaladizo, como bien sabemos lo que vivimos en Cataluña: artistas y grupos musicales mediocres viven de ellas y de los contratos en ayuntamientos por ser afines a la ideología de quienes controlan las subvenciones y los contratos. ¿Cómo no van a ser independentistas? Si eres de la cuerda, tienes un ochenta por ciento ganado, y tus canciones se reproducirán en las emisoras, y los ayuntamientos te contratarán y recibirás premios. Pobre del que intente una vía diferente. Tendría que irse fuera de Cataluña. Efectivamente, los artistas son fácilmente manipulables.
He de decir que es una idea con la que estoy bastante de acuerdo, no así cómo la formula... Uno debería tener los medios de subsistencia que le permitan crear con independencia, si no, se convierte en un publicista de quien le paga, sea el Estado, sea la Empresa, el Público, y, consecuentemente, a éste lo excluye de cualquier verdadera crítica. Pero, ¿qué medios de subsistencia? Si uno es rentista, la justicia o no del rentismo estará siempre excluida, consciente o inconscientemente, de la crítica; si uno es funcionario con mucho tiempo libre, lo mismo. Por eso yo suelo pensar que la verdad solo la dicen, como reza la famosa frase, los niños, los borrachos y los locos, a lo que yo añadiría, los derrotados, sobre todo los derrotados, que no tienen nada que perder. O sea, no un pasatiempo de aficionados, sino un ajuste de cuentas con las ideas hechas, eso sería la verdadera cultura.
ResponderEliminarEn el siglo XVIII hay destacados filósofos que reflexionan acerca de todo, entre ellos Voltaire que parece el canon de los riesgos de la libertad de expresión que vivió en medio de grandes conflictos e incluso encarcelamientos. Él buscó siempre protectores entre la nobleza e incluso se refugió en la corte de Federico II de Prusia para enfado de Luis XV, el rey francés. Su vida es paradigmática en cuanto su apuesta por ampliar los márgenes de libertad. Sin embargo, eso no le impidió como negociante y especulador convertirse en uno de los principales rentistas de Francia. Supongo que cada época es diferente en cuanto la capacidad del artista para expresarse. Tal vez la que vivimos es la más problemática a pesar de vivir en regímenes liberales. Es el mercado, es la propia sociedad y la mirada pública, son las redes sociales -instrumento nefasto en poder de las masas que aplastan cualquier disidencia de lo correcto-, es el poder de la derecha y el de la izquierda como condicionantes decisivos, son las propias condiciones vitales del artista: su trabajo y comodidad económica, es el poder burocrático y opresivo del estado, es el moralismo aplastante y el pensamiento políticamente correcto... Aparentemente vivimos una sociedad libre, pero en la experiencia de mi vida siento que el presente es mucho más constrictivo que otras etapas anteriores. La transición fue un momento de estallido de la libertad como no recuerdo otro igual. Fue un tiempo infinitamente más libre que el que ahora vivimos. Tengo la sensación de que vivimos más controlados que nunca. Incluso en tiempos del franquismo el estado y la policía eran menos poderosos que los mecanismos que ahora hay para controlar la mente y las actitudes de la gente... En cuanto a que sean perdedores los que ajusten las cuentas, puede ser pero no veo que esto sea muy frecuente, por lo menos lo que ahora conozco. El otro día Antonio Escohotado hizo unas declaraciones muy críticas hacia el progresismo que me encantaron, es mayor y ya no tiene nada que perder, ya ha dicho todo lo que tenía que decir. Tanto la derecha como la izquierda merecen críticas mordaces y feroces, pero la izquierda reclama para sí la legitimidad moral. Este es uno de los problemas de la libertad de expresión. La derecha es más conocida en cuanto a sus intereses y errores.
EliminarBueno, jajaja, hay gente que escribe libros sobre qué es la cultura, no voy yo a decir lo que es en un parrafito... Es mucho más complejo que esto, desde luego. Simplificar es peligroso, e injusto. Hay gran cultura desde la pura propaganda -ese Miguel Ángel de la Capilla Sixtina-, desde los aledaños del poder gracias a afortunadas circunstancias -Velázquez y un rey melancólico-, desde el rentismo -Schopenhauer, aunque hay que tenerlo siempre en cuenta-, desde la aceptación de 'las cosas como son' o desde el trabajo para cimentar una estructura de poder, etc, etc.
ResponderEliminarTe dejo una entrevista a Antonio Escohotado, un hombre que ya no tiene nada que perder y que en sus palabras como resumen de una evolución muy compleja manifiesta una visión libre de estereotipos tan comunes a todas las declaraciones políticas Antonio Escohotado
EliminarMuy interesante, sí, gracias.
EliminarLos iluminados que flotan por encima de los que somos miserables humanos que arrastramos los pies por el lodo de los días cotidianos y soñamos que el mundo pueda mejorar, no son ejemplo válido, solo ofrecen una cháchara insustancial.
ResponderEliminarEn referencia a Escohotado, me refiero.
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