Hace trece años abordé en mi blog el tema del cambio climático. Era profesor y quería llevar a mis alumnos a ver la
película Una verdad incómoda basada en la interpretación de Al Gore –expresidente
de los Estados Unidos- que nos alertaba dramáticamente sobre las consecuencias
ya irreparables de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y que
iban a producir la transformación de la vida humana en el planeta con los
resultados que hoy ya todos conocemos y que no vale la pena volver a enumerar
porque lo constatamos diariamente en nuestras propias vidas con el ascenso
gradual imparable de la temperatura. No quiero ponerme pesado sobre ello porque
es inútil. El que quiera saber puede hacerlo fácilmente buscando en la Wikipedia
el término Cambio climático. No voy a insistir.
En 2006 se daba el plazo de diez años
para revertir parcialmente los efectos del cambio climático. Han pasado trece y
no se ha hecho nada. Los últimos años la jovencísima activista sueca Greta
Thunberg se ha convertido en un símbolo mundial entre los jóvenes para luchar
contra el cambio climático. Promovió los Viernes por el futuro que se celebran
en multitud de países del mundo reuniendo a jóvenes que protestan ante la
inacción de los gobiernos de todo el planeta, en especial los de los países más
ricos.
Greta Thunberg ha sido objeto por su
protagonismo en diferentes cumbres mundiales de feroces ataques por parte de
los que la caracterizan como enferma mental y desequilibrada por padecer el
síndrome de Asperger. Personalmente, he visto varios vídeos de ella hablando y
me he sentido conmocionado por su valor y su desgaste personal al encabezar un
movimiento de los jóvenes contra lo que va a suponer el futuro, en el presente
siglo.
Mi primera reacción hace trece años
fue la rabia ante esta inacción climática de los gobiernos del planeta. Hoy soy
consciente de que la clave no está en los gobiernos –aunque sí, claro- sino en
nosotros mismos como ciudadanos del mundo. Cada uno de nosotros gastamos
recursos de modo inconsciente que contribuyen al calentamiento del planeta.
Consumimos demasiada carne, viajamos en avión demasiado, utilizamos el aire
acondicionado demasiado, utilizamos demasiado la calefacción innecesariamente, consumimos
demasiada tecnología, utilizamos demasiado los vehículos individuales o
familiares, reciclamos mal y de modo chapucero, estamos conectados
continuamente y eso también hace crecer las emisiones de dióxido de carbono,
nuestro modo de estar en el mundo es el consumo, de tecnología, de ropa, de
alimentos… Nuestro estilo de vida es la
causa esencial de dicho crecimiento, y no estamos dispuestos a cambiarlo. Para
hacer algo habría que modificar esencialmente nuestro modo de vida y ya nos
hemos acostumbrado a una sociedad que consume y gasta de modo frenético. Como
consumidores individuales somos insaciables, nada nos colma. Moda, imágenes, comida,
viajes, artefactos tecnológicos, gasto de energía… No hay ningún gobierno que
se atreva a decirnos la verdad porque no la aceptaríamos…
Así que en nuestra pasividad y
nuestra pasión por el consumo tenemos nuestra falta fundamental, no quiero
llamarlo pecado. Admiro a Greta Thunberg y a todos los activistas que luchan
por conseguir un decrecimiento global. No quiero ponerme siquiera como ejemplo
porque yo también estoy contribuyendo al desastre creciente en nuestro mundo.
De hecho, me he rendido hace tiempo tras mi estallido de ira inicial. Rendición
y resignación a un mundo que vivirán mis hijas en que se fundirán los polos,
aumentará el nivel mundial de los mares, se desertificará el planeta,
aumentarán las catástrofes climáticas en forma de inundaciones, ciclones, gotas
frías, crecerán las migraciones humanas hacia el norte de modo imparable porque
buena parte del planeta se está convirtiendo en inhabitable, se modificarán los
ciclos de la naturaleza, desaparecerán especies animales y de toda la biosfera,
se extinguirá la vida en los mares, desaparecerán los corales, las selvas
tropicales…
No sigo, todo esto es evidente, pero
yo en mi círculo cercano no veo a nadie concienciado a pesar de que tal vez
cientos de miles de jóvenes están despiertos y alertas por su futuro, pero es
como querer mover una pesada máquina de millones de toneladas y poner a tirar
de ella a una pareja de burros. No le veo solución. Solo hay que ver las
tonterías que se dirimen en las campañas políticas que eluden totalmente el
tema climático, las tonterías y banalidades que centran nuestras pasiones
colectivas, nuestra evasión continua en nuestros móviles, las series, todo
nuestro inercial y trivial modo de vida. Admiro a estos activistas que luchan
contra el cambio climático, a las organizaciones que también lo hacen, a Greta
Thunberg la respeto profundamente, pero me temo que no estamos maduros. La
humanidad está ciega y solo quiere crecer, moverse rápidamente, consumir –los que
pueden, claro-, comer carne… a pesar de que nuestros pequeños actos son la
clave de que no puedan cambiar las cosas. Personalmente me siento avergonzado
de mí mismo y mi modo de vida, pero es tan difícil cambiar y luchar contra las
pulsiones consumistas…
Comparto esa visión general pero muy concreta del panorama. De tanto repetirse por aquí y acullá tendremos la tentación de banalizarla porque además se está presentando el problema como el monstruo que acecha y, por el contrario, no se ven decisiones prácticas, por mucha cumbre que se celebre. Pero esta opinión es la de menos. También soy muy escéptico respecto al liderazgo y la personalización de alguien, la Greta que mencionas, que no se mueve por sí sola, de quien no sabemos qué instancias hay detrás y hasta qué punto constituye una fuerza que arrastre o solo es una motivación que está concentrando simpatías pero puede quedar en moda pasajera. Yo todo lo que sé sobre ese liderazgo es lo que transmiten los medios y ya sabemos que estos manejan los temas con fervor unos días y luego los apagan. Por otra parte, ¿va a quedar todo esto en un asunto de manifestaciones los viernes que moviliza a cierto sector de juventud? Soy muy escéptico a que eso baste para que se adopten medidas. Y a los mismos jóvenes también se les puede preguntar: ¿cuántos exigís y adoptáis medidas alternativas en vuestra vida cotidiana respecto a cambio en el consumo? Porque la gente joven colabora en un considerable grado en el consumo contaminador, digamos, como lo hacen sus padres.
ResponderEliminarTema clave: no aceptamos la verdad sobre los problemas ambientales que están revertiendo sobre nosotros -habría que hacer hincapié en los humanos, no hablar solo en una especie de degradación genérica del planeta, aunque esto es una relación de causa a efecto- no solo como consumidores -ya nos hemos acostumbrado al qué, al cuánto y al como en los niveles desorbitantes de consumo- sino principalmente como productores. Adoptar medidas a corto o medio plazo revolucionaría el modo de producción, exigiría una reconversión industrial radical y también y consecuentemente en los sectores de servicios. Y esto es lo que espanta, porque por medio se juegan las hegemonías de las potencias del planeta en pulso con los emergentes. En fin, que el panorama no es para creer aunque sí sería de desear un cambio en nuestras formas de vida. Pero ¿estamos dispuestos a asumir por las buenas el precio? Tengo severas dudas.
Un abrazo.
Un amigo tremendamente escéptico y fatalista me decía hace un tiempo que ante estos cambios que inexorablemente se están produciendo que "ya nos adaptaríamos", que la especie humana siempre se ha adaptado a las más difíciles condiciones de vida -guerras, catástrofes, hambrunas-.
EliminarPor otro lado, está nuestro nivel de vida, la búsqueda de la lucha contra el desempleo y el vigor de la economía cuya clave está en producir más y más barato. Los países emergentes quieren su parte en el pastel y no aceptan que haya sido occidente quien más se ha beneficiado de la huella energética, y ahora ellos no puedan crecer para paliar su subdesarrollo, es el caso de China, Brasil, India y otros países del este de Asia. ¿Quién debe pagar primordialmente la factura de la lucha contra el cambio climático? Ahí hemos tocado en hueso, porque todas las economías del planeta quieren crecer porque crecer significa movimiento, disminución del paro, nivel de vida, consumo... Y así estamos gastando recursos que condicionan la vida del planeta. De hecho estamos gastando los recursos como si tuviéramos un planeta y medio o dos planetas. Se habla de la opción de decrecimiento pero cómo mantener el nivel de vida de las sociedades con este término tan incomprensible que se llama así. ¿Quién apostaría por dicho decrecimiento cuando nos acecha una crisis económica mundial que no se ha extinguido y se habla de la siguiente ola -más terrible- que seguirá? Ya vimos lo que produjo la crisis de 2008 en España y en todo el mundo. El mundo solo cambiará a la fuerza, cuando no quede remedio, cuando las circunstancias impongan otra realidad, pero ¿cómo mantener a seis mil millones de seres humanos y creciendo geométricamente? ¿Quién comienza a decrecer? ¿Quién habla a sus sociedades de disminuir nivel de vida? Un abrazo.
Hace pocos días estaba también yo con este tema. Decía que me asustaban las previsibles consecuencias del cambio climático, pero que me asustaban mas las reacciones o la falta de ellas que observamos. La suspicacia sobre Greta y las vinculaciones conspiratorias que se le atribuyen hablan, se mire como se mire de una sociedad enfermiza a la que ya le cuesta creer en que alguien quiera alentar los cambios necesarios.
ResponderEliminarY sin embargo, el cambio de modelos energéticos, el uso de energías limpias podría bien ser un nido de oportunidades. Aquí tambien se da un fenómeno parecido. Quien quiere emprender en estos sectores no recibe mas que lo que en catalán llamamos "entrebancs" que se refiere a intentar correr "entre bancos de una iglesia" ; es decir obstáculos.
Y no obstante, a pesar de mis años, que no son pocos, tengo la esperanza de que veré cristalizar un nuevo paradigma.
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Leí tu post y vi el vídeo que enlazabas sobre Greta, además de leer los comentarios en los que una persona mostraba su rechazo y desconfianza hacia esta muchacha. Sin embargo, tras ver el vídeo me reafirmé en el liderazgo moral de Greta ante el mundo. El regusto conspiranoico de la sociedad democrática hace que cualquier elemento sea fuente de sospechas y de recelos, lo que yo transformaría en el cuento oriental de que cuando el dedo señala la luna, el imbécil ve el dedo. Si Greta no existiera habría que inventársela. Lamento que ella haya de convertirse en símbolo con lo peligroso que es esto, en un mundo donde pululan los imbéciles.
EliminarEn cuanto a tu esperanza en un cambio de paradigma, yo no lo comparto. Solo cambiaremos "a hostias" y por la fuerza. La sabiduría de la humanidad ha sido dirigida esencialmente al crecimiento. Desde el Renacimiento estamos creciendo, no hay pulsión humana que alumbre el decrecimiento, la moderación, el sustituir objetos por vida interior. No confío en que las llamadas energías limpias puedan paliar la catástrofe inminente. No creo que lleguen a tiempo y puedan sustituir a las fósiles y mantener nuestro modelo de estar en el planeta. Pienso que son una utopía y que van demasiado lentas cuando la situación es de emergencia en grado de alerta máxima. Tendría que haber un cambio radical en todo el mundo, y eso no es posible, solo hay que ver el crecimiento de China, y ellos no están dispuestos a detenerse, ¿por qué iban a hacerlo? Y la América de Trump, ¿por qué iba a apostar por alternativas una vez que estados y ciudades americanas se han hundido industrialmente? Las energías limpias son inciertas y muy caras para un país como España que tiene un índice de paro altísimo. Los intentos que hay son tímidos y creo que no llegarán a tiempo porque los problemas de la humanidad son perentorios y no dan margen a cincuenta años de aplazamiento. Permíteme el escepticismo esperanzado en la utopía que albergas, pero cada uno tiene la opción de ver el vaso medio lleno o medio vacío, yo soy de estos últimos y no hay nada que me impela a pensar que estoy equivocado con los datos que hay en la actualidad.
Tarde o temprano el cambio climático llegará y nadie podrá evitarlo, es la historia del planeta. Pero el calentamiento global nos está matando y este sí que se puede detener y se tienen las pautas para conseguirlo, es complejo pero se puede, si no se hace es porque la sociedad se mueve dirigida por la economía y por ningún otro motivo.
ResponderEliminarSAludos.
La economía son puestos de trabajo, Manuela. En una sociedad donde el paro es enorme ¿cómo apostar por el decrecimiento: consumir menos en todos los sentidos? Crecemos consumiendo. Toda empresa sabe que crece si vende y se hunde si no lo hace. Es la lógica natural del sistema y todavía no se ha inventado nada que lleve a lo contrario. El otro día en Babelia aparecían varias novelas relativas a la desindustrialización de Francia y los dramas que estaba suponiendo: muchas personas mayores que se habían visto en el paro y sus comarcas se sumían en la crisis. Este es un fenómeno general en occidente. Hay que producir. España vende turismo y servicios pero eso ha llevado a que hayamos destruido el litoral mediterráneo y la belleza natural de nuestra geografía. Esto es crecer, claro, no sé si podría haber sido de modo diferente, tal vez sí, pero la inteligencia colectiva no suele ser el paradigma de la humanidad o no lo ha sido el de nuestro país que necesita crecer para disminuir el paro terrible que tenemos. Crecer de modo sostenible es una ecuación que todavía no ha sido resuelta. Un abrazo.
EliminarTe agradezco la honestidad y franqueza al señalar la parte de culpa y responsabilidad que pueda corresponderte en la situación, pues es reflejo de la culpa que todos tenemos, ya sea simplemente por pasividad o inacción.
ResponderEliminarComo especie, hasta ahora, nos ha caracterizado más la actitud depredadora que la conservacionista… no hay más que mirar alrededor.
Al ser humano solo ha parecido preocuparle lo que le afectaba de inmediato o a corto plazo, y con el medio ambiente parecía ser así hasta hace nada, hoy ya estamos sufriendo las consecuencias casi al momento, y claro, nos echamos las manos a la cabeza.
Existe un triángulo vicioso: El crecimiento demográfico – El consumismo desaforado como estilo de vida predominante en el mundo (y aquellos países que no lo han alcanzado hacia allí se dirigen sin descanso) - Y el Medio Ambiente.
Los dos primeros factores son fuerzas que se retroalimentan, y en esa retroalimentación crecen sin control.
Y esos dos fenómenos son incompatibles con la sostenibilidad del Medio Ambiente, se mire por donde se mire.
A mí, al margen de la polémica que parece haberse suscitado con Greta Thunberg, pues también digo, ¡bienvenida sea!
El panorama es tan grave que todo lo que sea suma, y no resta, es necesario. Cualquier altavoz (y el de Greta es muy potente) que haga ruido y nos haga girar la cabeza hacia el problema, bienvenido sea.
Este verano nos hemos sorprendido con los incendios (y el calor) en el Ártico… pero en el 2006 ya había noticias sobre los fuegos en estos bosques, poniendo la alarma en la degradación de aquellos parajes ¡hace trece años nada menos!
Cierto es que en Europa hay una conciencia creciente sobre la necesidad de actuar en alguna dirección, pero…
¿Qué ocurre en China, en la India, en los países del Golfo Pérsico, en la economías emergentes de África y Latinoamérica, en incluso de Europa oriental?
¿Quién las va a parar hacia ese "idílico modelo de desarrollo occidental" que se vende como paradigma del éxito?
¿ Y cómo las vamos a convencer, sin que recelen, de que en realidad ese éxito es nuestra condena?
Y ahí reside una enorme fuente de tensiones y conflictos de muy compleja solución.
Es lo que tú dices, nosotros nos hemos puesto morados con el pastel, ellos quieren su parte de la tarta, lógico dentro de esta ilógica.
Las buenas acciones de Europa son una gota de lluvia en el desierto que supone la degradación e inacción en esos otros actores internacionales.
Está claro que ha de haber un cambio de paradigma, el asunto es que mi generación, la de los adultos, no está muy por la labor como bien indicas, así que tendrá que pasar al menos una generación para que se asuma otra mentalidad, la cuestión es si el planeta puede esperar.
Muy necesario debate, se agradece Joselu.
Yo no veo en los círculos que frecuento ninguna inquietud al respecto. Todo el mundo sabe que hace un calor inusual en este otoño. He sido profesor y las aulas son insoportables hasta bien entrado el noviembre. Ahora soy consciente de que sigue siendo así. Hace bien poco hubo el fenómeno de la gota fría en el levante español y hubo inundaciones y varios muertos. Nada es casual, todo esto es resultado de un cambio que hemos experimentado a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, veo que se asume con un fatalismo generalizado. Yo no he visto que sea tema de conversación en ningún momento. Hoy mi hija mayor me explicaba que sigue hastags en instagram sobre comidas que le atraen, algo que yo no acabo de entender. Le he hablado de Greta Thunberg y me ha dicho que hay hastags sobre ella, y entonces le he preguntado que qué se dice, pero me ha contestado que no sabía, que ella no los seguía. Pero tú ¿eres ecologista? le digo. No ha habido respuesta. Yo no veo a los jóvenes en general, a los amigos de mis hijas por la labor. No digo que no haya jóvenes que sí que lo están, pero son un segmento poco significativo. Hay una inconsciencia generalizada, aunque nadie niega que algo está pasando, porque es evidente. Se asume con fatalismo. Ya se hacen cálculos sobre el deshielo de Groenlandia, sobre la navegación por las zonas árticas cuando se consume el deshielo del polo... Los partidos políticos no veo que lo tengan en sus programas o al menos no se habla de ello en las campañas electorales llenas de chorradas. Se teme la inmigración que viene del sur pero se ignora que en buena parte es causada por el cambio climático y que occidente es el primer beneficiario del progreso que ha permitido el crecimiento y la emisión de dióxido de carbono. Ahora hay otros países emergentes, como bien dices, son países pobres que están creciendo de la única forma conocida. Así China, la India, Brasil, Indonesia... Y sus poblaciones ya son más dei la mitad de la población del planeta. Yo no veo que tengamos capacidad de cambiar el modelo de crecimiento, por nuestros hábitos y por cuestiones de geopolítica. Como bien dices, nuestras acciones bienintencionadas son una gota de lluvia en el desierto porque el problema tiene muchas caras. Hay otra cuestión que es la segunda clave de lo que va a ser el siglo XXI, la Inteligencia Artificial y sus retos y desafíos. Pero nada de esto aparecerá en la campaña de las elecciones de noviembre en que se plantearán enfrentamientos personales por el dominio del poder. Los países están inmersos en conflictos a corto plazo que no dejan ver lo que verdaderamente está en el fondo de los peligros de nuestro mundo. Se mira el dedo y no la luna, como decía en otra respuesta. Por otra parte, el peligro de una nueva crisis económica pende como la espada de Damocles sobre nosotros. Se ha vuelto a las andadas, no se ha aprendido nada de la crisis de 2008 que nos mostró cosas muy peligrosas en nuestro modo de funcionar. No hemos aprendido. Si hay otra crisis, será mucho más profunda y devastadora. Seguimos gastando más de lo que tenemos a nivel ecológico. La destrucción de la Amazonia y de las selvas tropicales es un hecho sin remedio. Nuestro consumo desaforado a todos los niveles continúa porque el consumo es el motor del sistema.
EliminarNosotros hemos vivido razonablemente bien tras el cataclismo de las guerras mundiales, pero las generaciones jóvenes van a tener un mundo muy difícil. Es posible que los enfrentamientos bélicos sean cosa del pasado, algo hemos aprendido, pienso, pero las amenazas son más profundas y nuevas. Hacia mediados del siglo la población mundial se habrá disparado y seremos nueve o diez mil millones en el mundo, el envejecimiento de occidente es imparable, la transformación climática habrá hecho un mundo diferente, la Inteligencia Artificial y la robotización marcarán que las sociedades tendrán elevadísimos índices de paro, no habrá trabajo para la mayoría, las migraciones habrán sido masivas hacia occidente porque es algo imparable... Las distopías hace tiempo que han hablado del futuro en las novelas y en el cine... El problema -o los problemas- son poliédricos y complicados. Tendremos que ir improvisando...
EliminarMuchas gracias, Paco, por tus ponderadas palabras que profundizan el debate.
Yo en esto tengo ciertos sentimientos encontrados... Pienso que lo peligroso del cambio climático es que sea brusco o no tenga fin aparente, lo que comprometería nuestra capacidad de adaptarnos, pero el clima ha estado siempre cambiando, y de hecho un cambio bastante brusco y no provocado por el hombre, el final de la última glaciación, es en buena parte responsable de nuestra reciente expansión como especie (hasta donde sabemos hoy por hoy). Paseo por mi ciudad, una ciudad bastante fea pero no horrible, y veo que en un noventa por ciento ha sido levantada en los últimos cien años, y pienso que si fuese arrasada por alguna circunstancia, no en cien años, en treinta volvería a ser levantada tal cual. Pienso más: que dado que la talla media no cesa de crecer, incluso sin cataclismo, ninguna de las actuales viviendas será cómoda en el trascurso de cinco generaciones y puedo suponer que nada o poco de lo que actualmente existe seguirá tal cual para entonces, y que será derribado y vuelto a hacer y así una y otra vez. El cambio y la adaptación son constantes. Si el cambio climático fuese causado porque la órbita del planeta se aproximase un poco al sol, o sea, algo de lo que no podemos culparnos, el problema sería el mismo: cómo adaptarnos y si lo podremos hacer en tiempo. Creo que eso es lo fundamental. Por la parte de los hábitos de consumo creo que efectivamente nuestra conducta es irresponsable, egoista y cortoplacista, pero es dificil de cambiar porque implica ciertas leyes propias de la naturaleza -en la naturaleza, los egoistas sobreviven; mientras no hay límite los organismos se expanden ocupando todo el espacio y consumiendo todos los recursos, a lo peor para producir apenas nada, y 'desperdicio' es un signo de vitalidad, por paradójico que suene-. A mi, aunque sea una consigna actual desde los poderes, la idea de la economía circular me gusta: creo que más que limitar ciertas conductas el esfuerzo productivo va a estar en el reciclaje, la reutilización, el poder dar una segunda vida a objetos de uso... entrañaría que desde su misma concepción y diseño los objetos deberían tener incorporado esa posibilidad (que, por ejemplo, un coche o el vehículo que lo sustituya pudiese ser fácilmente desmontable en sus piezas y están utilizadas para otro fin). Eso creo que valdría para los productos industriales. En cuanto al consumo de carne eso sí creo que se puede limitar, porque el sufrimiento impuesto a los animales es algo que duele a la conciencia una vez que uno sabe de ello, y asimismo porque el exceso de proteína tampoco redunda en ningún beneficio para el cuerpo, éste simplemente la expulsa, así que no sirve para nada... Creo que razones para el pesimismo y razones para la esperanza crecen en paralelo, pero que ha sido siempre así.
ResponderEliminar(Creo que creo mucho, por como lo repito, jajaja.)
Eliminar"Creo que eso es lo fundamental. Por la parte de los hábitos de consumo creo que efectivamente nuestra conducta es irresponsable, egoista y cortoplacista, pero es dificil de cambiar porque implica ciertas leyes propias de la naturaleza -en la naturaleza, los egoistas sobreviven; mientras no hay límite los organismos se expanden ocupando todo el espacio y consumiendo todos los recursos, a lo peor para producir apenas nada, y 'desperdicio' es un signo de vitalidad, por paradójico que suene"-.
EliminarHay un libro interesantísimo, considera el más influyente en la historia de la biología titulado "El gen egoísta" de Richard Dawkins. Este libro abona tu reflexión sobre la idea de que los egoístas sobreviven. De hecho, la base de la supervivencia son los genes que prosperan por su capacidad de adaptación al medio. Y nosotros somos en esencia organismos o máquinas de supervivencia para genes en busca de la inmortalidad.
En esta interpretación vemos que la humanidad sobrevivirá, sobrevivirán los que mejor se adapten a las nuevas condiciones del planeta en los próximos cien años por decir algo.
Tienes mucha razón, si tomamos como base el gen egoísta, nos expandimos y ocupamos todo el espacio, consumiendo todos los recursos... Es una idea muy exacta de lo que está pasando, así que probablemente no podamos frenar el deterioro del planeta porque nuestro egoísmo genético, que busca replicarse permanentemente no atiende como especie básicamente a argumentos altruistas o solidarios. No se trata como yo había enfocado como un dilema moral porque tiene bases genéticas que nos trascienden como individuos. Esto explica la las bases biológicas de nuestra conducta más allá de planteamientos morales o éticos que no son los decisivos.
Es posible que como Humanidad completa no sobrevivamos, pienso que somos demasiados, pero sí como humanidad representativa de los mejor adaptados biológicamente. Habrá una lucha feroz por la supervivencia en la que las culturas y modos de vida se enfrentarán y, probablemente, la civilización occidental, la más fuerte científicamente, perderá su lugar en el mundo por la competencia con otras civilizaciones mejor adaptadas al medio cambiante a nivel climático. Pero esto ya se me escapa porque hay muchos condicionantes en juego. Se puede decir que el siglo XXI será apasionante y terriblemente peligroso.
Muy interesante tu aportación que me ha hecho reflexionar.
He vivido en primera persona las consecuencias del cambio climático. Vivo en La Vega Baja del Segura, comarca de 27 municipios en la provincia de Alicante. Hemos sufrido varias gotas frías e inundaciones por el desbordamiento del río Segura, aunque yo recuerdo especialmente la de 1987. Esta ha sido peor. Yo he perdido todo lo que tenía en el patio y en el garaje, ya que ambos están por debajo del nivel de la calle, ¡no quiero imaginar lo que habrán pasado en los casos en que se ha inundado la vivienda! Y, sí, hay derrotismo en la gente cuando hablas con ella. Pocos se plantean lo del cambio climático, y cuando lo hacen se declaran impotentes, "¿qué podemos hacer nosotros?", dicen. "¿Crees que con reciclar, evitar los plásticos y no comer carne se va a solucionar esto?" Ni nos planteamos el no consumir tanto, eso no se lo he oído a nadie. Lo que sí argumentan es que los responsables políticos deberían prohibir las construcciones en los cauces naturales por los que baja el agua, que debería haber depósitos para recogerla en todos los ayuntamientos, que debería avisarse con más antelación... Es decir, el "yo no fui" y el escepticismo como bandera.
ResponderEliminarEso sí, cuando la UME se va de Orihuela, facebook se llena de vídeos de despedidas y agradecimientos. No puedo dejar de pensar que todos esos medios que han desplegado podían haber sido más útiles como prevención, ¡en fin! yo también debo reconocer que me impresionaron los 12 voluntarios civiles y del ayuntamiento que vinieron a ayudarnos a desalojar enseres y limpiar agua y barro de mi garaje. Pareciera que somos héroes en petit comité, en las distancias cortas. Parece que nos falta visión de conjunto,... y de futuro, por supuesto.
Un abrazo, amigo.
Cuando vi las imágenes de las inundaciones en la Vega Baja del Segura pensé en ti porque tengo entendido que vives por esa zona. En estos desastres confirmamos la transformación del clima ante lo que nos invade la impotencia. Es un problema tan complejo y de dimensiones planetarias que el ser humano se queda perplejo y se da cuenta de que pequeñas acciones como las que mencionas ¿acaso pueden cambiar algo? ¿Acaso los ciudadanos pueden instar a un cambio de tendencias mundiales? Por eso es tan significativa la voz de Greta Thunberg que sacrifica su adolescencia para intentar concienciar y alertar a la opinión pública mundial a la vez que a los gobiernos. Lo terrible son los ataques que está recibiendo. He leído cosas despreciables contra ella. No solo toca a los hábitos tan arraigados de los seres humanos -esencialmente egoístas (lo que no quiere decir como se expresa en el comentario anterior que sean malvados sino otra cosa muy distintas)- y los intereses gigantescos de las industrias del petróleo, las madereras, las empresas de carne, de pesca... Pienso que nosotros como ciudadanos no sabemos bien qué hacer y dudamos de que esa recogida selectiva de residuos tenga una eficacia planetaria. Lo que dices "el escepticismo como bandera". La cuestión es muy compleja pero la razón nos dice que tenemos que hacer algo. Las acciones individuales son un granito minúsculo en el conjunto del problema, pero no solo son estas las que deciden porque sin la acción de los gobiernos no hay modo de cambiar las cosas. Y los gobiernos a nivel mundial con los intereses contrapuestos de países desarrollados y emergentes hace que todo sea terriblemente difícil, pero lo cierto es que si no hacemos algo, como sea, la transformación del planeta es imparable para mal, claro. De ahí la importancia de Greta que se ha convertido en símbolo mundial a pesar de los ataques que recibe porque está tocando intereses individuales, industriales y políticos que quieren acabar con ella.
EliminarMuchas gracias por tu aportación, un abrazo, amiga.
Aunque suene pedante de narices llevo con este tema y el de la adaptación a la inteligencia artificial décadas, desde 1966, concretamente. Entonces me sabía “en la cresta de la ola” e incomprendida. A estas alturas del paso de mi tiempo he descubierto muchas cositas terribles acerca de la naturaleza humana comenzando por la propia en la que se cumple el refrán que lo mejor ( por lo que siempre luché, es enemigo de lo bueno ....y de lo regular, sin ahondar demasiado como resulta que es mi tendencia innata, ni mencionarlo ). Lo cierto es que agradezco no haberme dado cuenta antes, de lo contrario ni hubiera cumplido con las reglas biológicas de la naturaleza ni seguramente andaría por aquí.
ResponderEliminarTras el paso de la vida lo enfoco todo tan fría pero tan fría y analíticamente que lo mejor para mi salud emocional es guardar silencio y no extrañarme de nada. Ni que decir tiene que gracias a la red he seguido brujuleando tan fieramente como antaño y se agradecen las facilidades que me evitan tantos esfuerzos anteriores.
Al menos el paso del tiempo nos convierte en seres más agradecidos y eso beneficia la salud mental, cuanto menos!
A través de mis comentarios descubro que al personal propio (familiares) y ajeno, que lo mismo da, le molesta asumír ciertas realidades, pero como todo en la vida asumir las contrapartidas sólo resulta posible a los mejor adaptados englobados en una favorable aleatoriedad evolutiva. Me temo que cierta precaria racionalidad nos hace sentirnos tan plenos de nosotros mismos y de nuestra historia que nos ciega. Desafortunadamente la educación y la cultura no lo mencionan porque la comodidad y la tradición social e histórica lo impiden y ello facilita .... digamos que las “contrapartidas “ ... por decirlo suavecito!
Somos unos primates deprimentemente imperfectos con ayuda de cierta racionalidad en desarrollo estadísticamente destructiva. Eso que antaño se llamó “ pecado original” y cuya salsa históricamente ha alimentado a tanto necio e inocente por igual, por no mencionar a listillos. Es la contrapartida heredada que nos corresponde, que a la evolución le importan un pepino las distintas generaciones que vayan surgiendo.
Que tengas un buen día y mucha paciencia para asumir lo inaceptable para optimizadores.
Somos una especie muy joven evolutivamente que ha evolucionado en los últimos doscientos años más que en el millón de años anterior donde se sitúa nuestro origen como hombres. No sé cuál será el destino de nuestra especie. Sin duda sobrevivirá como tal pero con cambios estructurales y numéricos. Nos adaptaremos a los cambios pero añoraremos el planeta en que vivíamos, el planeta azul, cuya atmósfera es una finísima capa de diez kilómetros y que estamos destruyendo con nuestro modo de vida. Somos imperfectos e inmaduros como especie, estamos aprendiendo. Nos fusionaremos con las máquinas y surgirá una nueva humanidad tras un cataclismo o conjunto de cataclismos que afectarán a la mayoría de los hombres (y mujeres, claro).
EliminarLa verdad es que tengo serias dudas sobre todo esto. Te doy unos simples enlaces. Creo que hay muchos, variados y, sin duda, mejores documentos respecto a este tema; espero que sirva de ejemplo.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=ZAl_Fq-BghA
https://www.youtube.com/watch?v=ed76S4XdJow&t=2943s
Activo los enlaces, que todavía no he visto y que deja nuestro comentarista Video 1
EliminarVídeo 2
Mailconraul, te dejo un enlace al respecto sobre la posición de la comunidad científica mundial acerca del cambio climático. Existe un consenso mundial entre los climatólogos y científicos más relevantes al respecto CONSENSO CIENTÍFICO MUNDIAL RESPECTO AL CAMBIO CLIMÁTICO Y LOS MITOS NEGACIONISTAS
EliminarHay gente que cree a pies juntillas que la llegada a la luna fue un fraude montado en estudios de televisión, que el once de septiembre los judíos no fueron a las torres Gemelas a trabajar porque sabían que iba a haber un ataque, hay gente que cree que el cáncer se cura con zumos de zanahoria y que los tratamientos anticáncer son un negocio para los laboratorios, hay gente que cree que la tierra es plana, hay gente que cree que el hombre no procede del mono y que fue creado directamente por Dios con barro, hay gente que cree que los atentados de Barcelona fueron promovidos por los servicios secretos españoles, hay gente que cree que los seis millones de judíos asesinados en los campos de exterminio es un mito que no tuvo lugar y que todo es un montaje de los sionistas, hay gente que cree que el SIDA es una plaga bíblica... Puedo seguir, los mitos han existido y siguen existiendo pero no son serios. El programa que has enlazado, especialmente el vídeo primero no es serio, solo hay que ver al presentador. El segundo es receptor de teorías negacionistas que no tienen ningún sustento en el núcleo serio de la comunidad científica. Pero es que las evidencias de que el cambio es real las estamos viendo cada día. En mi vida he constatado un aumento claro de la temperatura media. Antes hacía frío y ahora incluso en países fríos, los inviernos son cálidos. Los polos se están deshelando a marchas forzadas en plazos perentorios. Esto no es un mito. Los cambios climáticos a que hacen referencia los negacionistas tuvieron lugar a lo largo de centenares o miles de años. Lo que está pasando está delante de nuestros ojos y es evidente. Cada año aumenta la temperatura. El planeta es un un objeto espacial que tiene una fina capa de atmósfera de diez kilómetros y en ella estamos arrojando anualmente millones, centenares de millones de toneladas de dióxido de carbono. EMISIONES A LA ATMÓSFERA DE CO2 No sé si tienes hijos, pero la vida de mis hijas sin duda será muy difícil por este motivo. Se pueden mantener creencias mágicas pero si ahondas en el tema es innegable la acción del ser humano en el cambio climático mundial. Un abrazo.
Creo que llevas razón cuando piensas que no cambiaremos porque desde hace mucho millones de personas viven sin los bienes materiales más indispensables y a nadie le importa. Son los otros. Los que sufren desde que nacieron.
ResponderEliminarAsí que una sociedad sin sentido común, sin la mínima inteligencia de darse cuenta de que a partir de un límite bastante cercano los bienes materiales no sirven para nada que valga la pena, no está lo suficiente evolucionada para otra cosa que vivir al albur de lo que las causas y los azares (de Silvio) determinen.
Hoy he leído una entrevista a W. Allen en la que dice más o menos: soy pesimista, luego soy realista. Un abrazo, Joselu. ¡Gracias por hacernos pensar y hablar!
La clave del enriquecimiento es simplemente "un poquito más". Todo el mundo quiere un poquito más. El pensionista, el asalariado, el rentista, el autónomo, el presidente de ZARA o Bill Gates. Ese afán de enriquecimiento ha traído muchas cosas buenas, el mundo ha evolucionado desde la Edad Media hasta el Antropoceno, periodo en el que estamos en que hemos llegado al límite de los recursos del planeta. Un poquito más ahora en cuanto al equilibrio de la biosfera es suicida. Pero nuestra especie es egoísta -no es un juicio moral- y quiere más, expandirse, crecer, consumir, quemar -bosques, selvas- para atrapar más riqueza. Hay personas concienciadas pero son minoría. Me gusta la frase que nos traes de Woody Allen, estado de conciencia que yo también comparto puesto que soy pesimista, o sea que soy realista. Un abrazo, un lujo encontrarte por aquí.
EliminarAunque supongo que en realidad Allen quiso decir: soy pesimista, luego soy nominalista ;))))))
ResponderEliminarEste tema me deprime profundamente y como tú me siento absolutamente responsable como deberíamos sentirnos todos. No sabría que más aportar, como sabes lo que a mi me llena es irme al bosque, aislarme y oxigenarme, y esa es la única respuesta que tengo a este tema. Desde luego los responsables políticos no van a hacer nada, al menos en un país como el nuestro donde presidentes y ministros acaban siempre en las eléctricas y petroleras.Veo briznas de esperanza en otros países donde, ya sea por ser países más maduros, o porque se los están comiendo los desastres ecológicos, sí que están haciendo más cosas. Alemania ha aprobado un paquete muy importante de medidas ecológicas con un gran presupuesto invertido en ello. Y, aunque parezca mentira, China está haciendo enormes esfuerzos por revertir el desastre que ha sido hasta ahora. La red está llenas de noticias muy buenas de cosas que han hecho los chinos.
ResponderEliminarNosotros desde aquí podemos tener pequeños detalles. Precisamente yo ayer pase de Endesa a Holaluz. Holaluz es una empresa distribuidora energética que en la subasta de corriente solo compra paquetes de energía limpia. No es la única, hay más con la misma política. Si todos los españoles nos pasásemos a compañías así, el modelo cambiaba seguro. Las productoras de energía tendrían que cambiar sus modelos y solo venderían ese tipo de energía limpia. Y España tiene capacidad más que de sobra para vivir de la energía limpia si se invirtiese en eso. Portugal nuestro país vecino nos lleva años luz de ventaja sobre este tema. Hace poco batió el récord mundial de autoabastecerse con energía limpia. Paso 4 días seguidos alimentándose solo de energías renovables.
Empiezo a ver en las tiendas que se están imponiendo las bolsas que son totalmente biodegradables. Sin duda la esperanza pasa por la ciencia. Porque ya he leído de investigadores que han conseguido sustancias 100% naturales y biodegrables que pueden sustituir el plástico en la mayoría de los casos y con las mismas características. Por otro lado, cada día aparecen nuevos métodos de generar energía limpias y cada vez más eficaces. Solo se tiene que hacer un esfuerzo de cambio de mentalidad que arrastre a los políticos, y el movimiento de los jóvenes, sin duda es un buen comienzo. No se Joselu, un abrazo.
En 1960 hubo una importante polémica entre dos dramaturgos, Alfonso Sastre y Buero Vallejo -que había sido condenado a muerte por el franquismo y luego, conmutada su pena por cadena perpetua-. El primero defendía un radicalismo total respecto a la censura: no callar nada pese a que censuraran y prohibieran las obras de teatro; el segundo proponía adaptarse e ir abriendo brechas en la medida de lo posible en la libertad de expresión. A esto se lo llamó posibilismo. Me lo has recordado porque en mi post yo rezumaba fatalismo, igual que otros comentaristas, y tú has expresado modos de "hacer algo", enumerar proyectos que intentan hacer algo aunque tímidamente. Así, el cambio de compañía eléctrica a Holaluz -que voy a tomar en consideración-, o diversas iniciativas en otros países. Ignoraba que en China se estuviera haciendo algo al respecto o que en Portugal se lo estuvieran tomando en serio, como dices, Debe ser porque no leo la prensa y no me entero de ciertas noticias. Mi hija me ha hablado de bolsas alternativas a las de plástico, pero en Mercadona todavía no han llegado. Con la tecnología que existe hace tiempo que tendría que haberse hecho la sustitución. En Estados Unidos no hay bolsas de plástico, todas son de papel, y eso ya en 1982 cuando estuve por primera vez. Hacer algo es mejor que no hacer nada, efectivamente, aunque sea una gota en el mar. Gracias por tu "posibilismo". Probablemente me cambie de compañía de electricidad, no sé si se puede de gas, he visto que es un proceso posterior. Un abrazo.
EliminarTe pongo solo unos de los ejemplos de las noticias que te contaba, y ahi muchísimas más. Por cierto, si te piensas lo de Holaluz (donde no solo comprarás energía limpia, dejarás de pagar a exministros del PP, PSOE, etc, sino que además te saldrá la factura más barata, te lo puedo asegurar) me lo dices y te paso un código con el que te descontarán y me descontarán 20 euros!!! je, je, por el interés te quiero Andrés!!!. Cambiarse me llevo el domingo poco más de 5 minutos y no hay que hacer nada más.
ResponderEliminarEn fin, un abrazo.
https://ecoinventos.com/china-cubrira-bosques-cuarto-pais-2020/
https://elpais.com/sociedad/2018/09/28/actualidad/1538136968_740260.html
https://sostenibilidad.semana.com/tendencias/articulo/china-es-el-lider-mundial-en-energias-renovables/39780
https://muhimu.es/medio-ambiente/portugal-energias-renovables/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-49729591
https://elperiodicodelaenergia.com/una-empresa-espanola-pone-en-marcha-un-sistema-unico-en-el-mundo-para-producir-electricidad-con-la-energia-de-las-olas/