Hace más de quinientos años, Europa inició la época de la globalización, llegando al continente que sería América, y dando la vuelta al globo, mostrando que la tierra era una esfera. Decenas de millones de europeos, huyendo de la pobreza, se fueron a los nuevos territorios iniciando el tiempo de los colonialismos en que Europa se hizo dueña del mundo en unos viajes que se creían en una sola dirección.
Quinientos años después, los excolonizados han encontrado el
camino de vuelta y vienen a Europa, la tierra de los derechos humanos y las
revoluciones. Buscan asilo político y mejores condiciones de vida. Son millones
y millones, y los que vendrán.
Europa se halla en un dilema importante, trascendental. Si
es fiel a sus raíces humanistas, tendrá que abrir sus fronteras y sus mares
para acoger a los que huyen de la desdicha para encontrar otra vida. El camino
que inició en el siglo XV es de doble recorrido y ahora estamos en el reflujo.
Durante siglos se aprovechó de ese comercio humano y comercial que le abrían las
tierras colonizadas.
¿Qué hacer? ¿Abrir nuestras fronteras hablando con el corazón
o funcionar con el miedo de que esta marea termine por anegar a Europa y
convertirla en un orbe islámico en cincuenta años confrontada nuestra tasa de
natalidad con la de los que llegan?
Ser humanos o ser refractarios a la historia. Aquí se debate
el ser de Europa. Y no hay tiempo para pensar.
No hay tiempo para pensar sino para actuar, pero lo cierto es que tampoco se detienen en ningún razonamiento que no sea intrínsecamente intrascendente y abstracto (me refiero, evidentemente, a toda la patulea de políticos y burócratas de la vieja Europa). No existe ninguna aspiración humanista de remodelación social en una sociedad donde los únicos valores recaen en el mercado y el mercantilismo; también, por otro lado, siempre hay que temer a los diseñadores de masas que se ocultan detrás de los flagrantes idealismos, mas aun cuando ahora somos esbozos y caricaturas del materialismo. Si no prevemos el futuro, éste vendrá por la fuerza, excavando y trasgrediendo, removiendo conciencias.
ResponderEliminarYo abogaría por un nuevo colonialismo; pero, ¿qué nación es lo suficientemente elevada para imponerse sobre las otras desde el orden y el conocimiento? Me temo que ninguna.
Ten en cuenta que las Inteligencias Artificiales jugarán al fascismo con nuestros huesos, y esto es más que una simple premonición.
No sé si he entendido bien tu posición pero me quedo en eso de "si no prevemos el futuro, este vendrá por la fuerza, excavando y trasgrediendo, removiendo conciencias".
EliminarPienso que la zozobra de Europa, su titubeo, es comprensible. No es fácil decidir y hay muchas cosas en juego. Lo más preocupante es que no pueda haber un debate abierto al respecto. Todo se dirime entre posicionamientos de almas satisfechas de sí mismas y los que asumen el papel de guardianes de la civilización europea.
En cuanto a un nuevo colonialismo, me temo que eso es imposible. La historia no da marcha atrás por más razones que hubiera para hacerlo.
Y la Inteligencia Artificial es algo todavía difícil de prever. Hasta ahora hemos experimentado la Inteligencia Artificial Parcial -con la que hace tiempo que convivimos- pero la Inteligencia Artificial General -todavía no desarrollada- es posible que dé solución a muchos problemas que los seres humanos todavía no sabemos como afrontar. No pienso que sea necesariamente un exponente de fascismo. El fascismo es algo muerto, fue una ideología del siglo XX, que fracasó y ya no tiene lugar en nuestro mundo. Se abusa del insulto de fascista para designar a todo lo que es diferente a nosotros.
Tengo dudas del supuesto humanismo de Europa. ¿Hasta qué punto fue aplicado el humanismo y el reconocimiento de los derechos del hombre supuestamente fundamentados en la Ilustración? Todo el siglo XIX y el XX con diversas formas y adecuaciones fue un ejemplo del ejercicio del colonialismo sobre Asia, África, América e incluso territorios europeos menos occidentales. ¿Era aquello humanismo? Y luego no acabo de tener claro el concepto de lo humano. Solemos utilizar este término en positivo, damos por hecho que somos eso, humanos en el mejor sentido y constructivo e igualitario del término. Humanidad, humanismo, humanitarismo parecen términos análogos, pero ¿lo son? ¿Qué conceptos o ausencia de los mismos hay detrás? Creo que nadie, ni de arriba ni de abajo ni de centro ni de dentro sabe cómo abordar en plan solidario auténtico el asunto de los emigrantes, Sí, en cambio, parece estar claro para los que los admiten y les echan la culpa de los problemas que nos pasan a todos. (No hace falta que ponga nombres y apellidos de la ralea a la que se le llena la boca de antie xtranjerismo, por decirlo así) Pero ojo, no olvidemos tampoco a ciertos entes de influencia histórica tradicional, de extensión mundial, que utilizan los supuestos valores para recitar sus textos. Me refiero a la Iglesia, a las demás Iglesias, cuyo poder de orden social, económico, institucional y moral (moral a su manera) lo ejercieron y lo ejercen (podríamos discutir aquí las disidencias de ese ente) a través de su misionerismo colonialista y que ahora no dicen ni mú y se lavan las manos: las patatas calientes para los políticos, parecen decir.
ResponderEliminarEn fin, ideas al vuelo, dudas al revuelo y escepticismo sobre un momento delicado en que el sistema se halla sometido a tensiones internas y externas, y sin que haya luz por donde tendría que venir.
Seguiremos con este tipo de inquietudes que comparto contigo.
Donde dije "parece estar claro para los que los admiten y les echan la culpa de los problemas que nos pasan a todos" quise decir "parece estar claro para los que NO los admiten y les echan la culpa de los problemas que nos pasan a todos". El adverbio definía el sentido de la frase, disculpas.
EliminarMe había dado cuenta de la contradicción de la frase. Queda claro ahora.
EliminarEl hombre de la foto, como habrás reconocido, es Voltaire, uno de los principales adalides de la Ilustración y defensor enconado de la tolerancia. Y a la vez un antisemita furibundo. Algunos de sus panfletos podrían haber sido firmados después por la propaganda nazi.
La Ilustración y su defensa de la racionalidad y la civilización establece una diferencia radical entre los hombres civilizados y los menos civilizados o salvajes. Hay un supremacismo filosófico respecto a todas las culturas que no se ajustan al modelo de Inglaterra, Francia o Alemania. España para ellos era un país retrógrado y reaccionario. Ya no digamos África o las culturas aborígenes. Y de los presupuestos de la Ilustración se llegó a la Revolución francesa donde hubo barra libre para eliminar a cualquiera que representara al antiguo régimen en un periodo del Terror que todos conocemos. El ser humano se vio libre de las cadenas de las restricciones antiguas y elevó su deseo como principal instrumento de su dominio del mundo. Así se llegó al marxismo, y luego al comunismo por un lado y por otro lado al nazismo, apoteosis brutales de la violencia no lastrada por la compasión.
Los europeos no se compadecieron de los países colonizados porque se sentían civilizados frente a los atavismos primitivos, pero a lo largo de la historia, los europeos no tuvieron mayor compasión por otros europeos. Fueron igualmente criminales, sostenidos por sistemas ideológicos políticos que eliminaban la dimensión humana a los que se opusieran al sistema. O simplemente fueran de "los otros".
No, Europa, no ha sido una tierra de paz a lo largo de su historia, pero de Europa salió la revolución industrial y el concepto de derechos humanos que tanto tiempo ha tardado en fructificar. Ahora estamos en un momento distinto y Europa puede terminar siendo marginal en la dinámica del mundo. Todo es dual, toda civilización es dual, tiene momentos magníficos y momentos atroces.
El Humanismo se pensó para ciertos europeos, no para otros, y desde luego no para los indígenas americanos o los africanos o los aborígenes australianos. Costó mucho debate y dolor para terminar ampliando el concepto de humanismo.
Yo estoy esperanzado en que sabremos progresar. La historia no es lineal y hace muchos zigzags pero todo alienta a que hemos aprendido algunas lecciones sobre humanismo. No estamos en los años treinta. La conciencia moral ha progresado por la educación y los medios de comunicación. Lo que queda no será fácil pero no imposible. Nos enfrentamos a retos terribles en nuestro tiempo. El siglo XXI será todavía más complicado que el XX, y habrá avances y retrocesos. El ser humano todavía es muy joven y está aprendiendo. En cuanto al dilema de la emigración, lo más prudente es decir que no es un tema fácil desde ningún ángulo de vista. Pero lo que sí es cierto es que, pese a los que los quieren echar, la llegada de inmigrantes será continua y masiva. No hay barreras que puedan ponérseles a millones de hombres que ya conocen cómo es el mundo porque tienen móviles, internet y organizaciones que los impulsan.
En cuanto a la iglesia y sus organizaciones religiosas colonialistas... pienso que la cuestión es compleja. Supongo que has oído hablar de las reducciones o misiones jesuitas en tierras de Paraguay, Brasil, Perú... que defendían a los indígenas de la depredación, respetándolos en sus culturas. Hay un artículo de la Wikipedia MISIONES JESUITAS Lo que quiero decir es que nada es lineal, que tienes razón pero hay muchos más matices no reducibles a esquemas. La historia de la humanidad es tan oscura como luminosa, y occidente, mucho más potente, hizo uso de su fuerza, sin duda, para llevar el mundo al progreso, adonde estamos ahora. Pero también se podría decir que tal vez hubiera sido mejor quedarnos en la Edad Media. Porque el progreso es violencia en un sentido u otro.
EliminarHe querido pensar contigo. Muchas gracias por tus palabras que me han interesado mucho. Internet es fruto del progreso, pero también sirve para compartir.
El movimiento migratorio es imparable. El mundo no está en equilibrio, la diferencia entre la vida que se puede llevar en un país o en otro es abismal y la humanidad que desde su inicio no le ha importado trasladarse en busca de comida y de nuevas oportunidades, sigue haciéndolo. No solo vienen a Europa, ya vemos en EEUU qué tragedias.
ResponderEliminarPienso que Sí hay humanidad, Organizaciones, gente popular, miles de anónimos se propagan por todos los medios exigiendo acoger a todo aquél que lo pide. Pero son los gobiernos quienes tienen en sus manos el poder de hacer algo y estos ven que el estado de bienestar se les va al garete y solo obligados por la voz publica y fuerza de otros países (que no lo quieren ellos) acceden a acogerles.
El problema viene en el después. Lo que no se puede es abrir la puerta y dejarlos a su suerte, tiene que haber una política de adaptación, son culturas completamente distintas y tenemos que aprender a convivir y respetarnos, escolarización para los menores, casas dignas para que vivan, trabajos para que puedan subsistir dignamente… pero ¿de dónde sale el dinero para todo esto? Hombre, si no se perdiera tanto en bolsillos ajenos por supuesto que habría para esto y para mucho mas. Pero hoy por hoy es complicado mantener las necesidades de quienes estamos dentro y de quienes vienen de fuera, pero poder se puede y se debe, si no, pasa lo que está pasando (…) Por otro lado está claro que habría que erradicar en lo posible el problema raíz, se necesitan muchas más ayudas para el tercer mundo, para los países en vía de desarrollo y por lo que se ve no se está por la labor. Ese es el problema y ahí está la solución.
Las ayudas al tercer mundo no son un tema fácil porque es complicado saber cómo se les puede ayudar. No se pueden enviar alimentos porque eso perjudica gravemente la producción local. Son ellos los que tienen que salir del subdesarrollo pero su altísima tasa de natalidad, la corrupción brutal, las cleptocracias -hay países riquísimos, con muchísimos recursos que son muy pobres, como Guinea Ecuatorial-, su mentalidad premoderna que los lleva a vivir en el presente y aun en el pasado (el tiempo de los antepasados), su creencia en los espíritus, su falta de mentalidad comercial y emprendedora, su abundancia de materias primas que los hace presa fácil de occidente, de China y algunas potencias árabes, su visión tribal... Todo eso hace que el desarrollo de los países africanos y muchos asiáticos sea casi imposible. Su natalidad hace que nazcan muchos más de los que sus sociedades pueden alimentar... y tienen que huir de allí camino de occidente. Es ciertamente inevitable y en la era de la información y de internet están perfectamente informados del mundo que les espera al otro lado del Mediterráneo. De cada cien que parten, cinco o seis mueren en el mar, pero es una apuesta arriesgada que entra en sus cálculos. No es un problema que se puede reducir a líneas sencillas.
EliminarBueno... cada uno ve las cosas a su manera, pero si hay algo cierto es que desde que dejamos de ser una especie nómada y empezamos a dedicarnos a la agricultura y con ello a almacenar cosas, los humanos han basado su supervivencia en el egoísmo más brutal y en esas seguimos. Si no acaparamos más cosas es porque no podemos, no porque no las ambicionemos, que es diferente. Con esto pasa igual que con determinados personajes que se autodefinen como pacifistas y no violentos,y lo son, pero porque no les queda otro remedio, porque si tuviesen armas ya no lo serian, así de sencillo. Un buen ejemplo soy yo mismo, aquí donde me tienes yo he renunciado con gran esfuerzo y solidaridad a un yate y a un Ferrari, no soy materialista, me conformo con mi coche, ya ves...
ResponderEliminarA todos se nos cae una lagrimilla cuando vemos a gente ahogada en el mar, todos nos solidarizamos con la gente que viene en barcos de oeneges y esas cosas, que los traigan... que si tal que si pascual... que si esto que si lo otro. Pero cuando los tienes al lado de tu casa, durmiendo en portal, cuando les ves deambular por la calle porque no tienen trabajo o están haciendo la competencia con sus puestos a gente que si paga impuestos ya nos gustan menos. Por no decir el contraste cultural que hay con muchos de ellos, imaginate que a esos señores solidarios y solidarias (ellos y ellas desde luego), les viene la hija y se enamora de Yussuf un señor negro y musulmán que quiere hacer de su hija y según sus costumbres su tercera esposa,(el Islam permite cuatro) una escena emotiva y conmovedora a más no poder, ya me les imagino a tan solidarios y solidarias progenitores y progenitoras llorar de emoción al ver que su hija de 18 o 19 años respeta la diversidad étnica, cultural, racial y religiosa de Yussuf y no es como el resto de ciudadanos, esos fascistas, racistas y xenofobos como yo por ejemplo, que pensamos que eso aquí no puede, ni debe ser y me paso por el arco del triunfo el respeto a muchas de sus costumbres como la ablación del clitoris y demás gansadas.
Los españoles y portugueses que fueron al oeste, no fuimos a emigrar, fuimos a por especias y a por oro, es decir en nuestro beneficio, y aprovechando los conflictos internos de los indígenas llevamos nuestra forma de vida y aniquilamos la diversidad cultural, étnica y religiosa de los mexicas y los txaltecas, por ejemplo, (toltecas y mayas se les llama ahora, en el actual Mejico) que estaban en continuas disputas y tenían como costumbre (entre otras) arrancar en vivo el corazón para después comerse al prójimo.
En aquel entonces, en el siglo XVI el Humanismo tal y como lo vemos hoy, todavía no había aparecido, no había Libertad, Igualdad y Fraternidad, Los españoles que allí fueron se aprovecharon de esos conflictos en su beneficio y no solo eso, cualquiera que haya visitado Sudamerica vera que la gran mayoría son mestizos, es decir nos juntamos con ellos, con casamos con ellos y tuvimos hijos juntos. En posteriores migraciones de Europa hacia Mejico, Argentina u otros países nosotros íbamos a sitios con similares culturas, de igual religión y parecidas costumbres. Este hecho no se da en el África, donde ni tenemos las mismas costumbres, ni la misma religión, ni parecida visión de la sociedad.
¿Que hacer con los que saltan la valla y se rescata en el mar? llevarles de donde salieron, y si quieren pasar, pues muy bien, se pueden hacer oficinas de empleo como hay en Marruecos en otros países y traer gente de forma organizada a trabajar aquí con los MISMOS DERECHOS que nosotros, ni más ni menos, pero lo que no se puede hacer es generar guetos y problemas aqui e introducir miles de personas sin empleo, sin nada que hacer, sin techo, sin nada, "a la brava" traerá consecuencias, que lo queramos ver o no, ya depende de cada cual. Y si, ya se que mi posición no va a ser "popular", pero yo ya tengo suficientes amigos y sobre todo no quiero engañarme a mi mismo. Y eso lo saben los gobiernos, todos, pero no lo dicen porque no queda muy bien, pero lo saben.
Un saludo
Por cierto y para acabar, personajes como el Presidente de Mejico, que nos pide que tenemos que pedir perdón, son idiotas, malintencionados y gilipollas profundos, que pida perdón sus antepasados que estaban en el poder, que pidan perdón los mayas a los toltecas a los que esclavizaban, arrancaban en vivo el corazón y se los comían, que pidan perdón todos los criollos que a partir de la salida de los españoles empezaron el verdadero genocidio de las culturas indígenas y la desforestacion masificada y sobre todo que pida perdón por decir esas estupideces...
ResponderEliminarCon tu permiso voy a recomendar dos libros sobre el tema de América, un libro con rigor histórico y sin parcialidades estúpidas, del gran (para mi) Juan Eslava Galan, se llama "La conquista de América para escépticos" y es de muy amena lectura (hasta yo puedo leerlo) y del que, de su reciente lectura he sacado algunas opiniones. También seria interesante "La aventura equinoccial de Lope de Aguirre" del también magnifico Ramón Jose Sender. Y no querer juzgar hechos del siglo XVI con la mentalidad del XXI, como el "tontoelhaba" del Presidente de Mejico...
Perdón por la extensión, es que tenia tiempo libre y... es lo que hay...
Un saludo
Temujin, en principio mi satisfacción por verte aquí opinando con vehemencia y valentía. He tenido la impresión de que en tu argumentación me contradices como si yo hubiera sostenido algo diferente a lo que escribes tú. Mi texto, si lo relees, era diabólicamente dual y ambivalente porque si bien todo lo que expongo es cierto: que los colonizados quinientos años después han encontrado el camino que les lleva a los países de origen y en ello hay algo de justicia histórica innegable, no niego que la llegada masiva de inmigrantes no pueda suponer graves consecuencias como que Europa se convierta en cincuenta años en un proyecto que en principio no es el nuestro, presupongo. Creo que estoy de acuerdo en el noventa por ciento de lo que expones, pero he preferido dejar el tema abierto sin exponer una homilía al respecto. Sé que muchos humanitarios son de salón, es muy fácil serlo cuando vives en zonas privilegiadas y no te mezclas con los que llegan. Yo preguntaría a muchos solidarios que qué amigos tienen que sean musulmanes en su vida cotidiana, con que familias musulmanas tienen relación la suya. Y no me cabe duda de que la respuesta sería breve y corta: ninguna. Y esto es así porque no es una relación fácil, hay demasiada distancia cultural que hace muy complicada dicha relación.
EliminarCreo que expones muy bien tu punto de vista pero no es contrario al mío, solo que yo dejaba abierta la reflexión.
Sin embargo, de igual manera que concibo como muy problemática una llegada crecientemente masiva de inmigrantes, pienso que no podemos pararla. Podemos poner vallas pero las vallas se saltan y los mares se cruzan, y si no, hay fronteras terrestres que se pasan también porque a la mayoría les impulsa el deseo de mejorar de vida. No todos son refugiados políticos pero sí que provienen del África profunda, de Afganistán, de Etiopía, de Somalia, Eritrea, del norte de África, de zonas de guerra creadas por occidente como en Irak o en Siria. Además el creciente cambio climático ha desertizado zonas de África en las que antes había regímenes de lluvias y ahora no hay nada. El cambio climático lo hemos provocado nosotros, los países industrializados, y ha supuesto la transformación de la mayor parte de África en un territorio inhabitable. Y como colofón, antes no se sabían las cosas y el que vivía en un país no se enteraba de lo que pasaba en otros, pero ahora internet comunica todo el mundo y todo sabemos de todos. Todos los inmigrantes tienen móviles.
Así que como conclusión, Temujin, tú y yo no estamos en desacuerdo, pero en algo pienso que vemos las cosas de forma diferente. Nos guste o no, es inevitable, no podemos pararlo. Y añado algo también crítico. Nuestra tasa de natalidad no es suficiente para compensar el número de fallecidos anualmente. En el año 2050, España será una nación de ancianos, Europa toda será un continente de ancianos. Solo la inmigración puede cambiar esto, pero ¿a qué precio? Pienso que muy alto. Yo no tengo respuestas pero, igualmente, estoy muy preocupado.
He leído la novela de Sender y otro libro muy interesante al respecto que se titula "Imperiofobia y leyenda negra" de María Elvira Roca. Este libro subraya algunas cosas escritas por ti.