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sábado, 23 de febrero de 2019

El intercambio (Antonio y Manuel)


Soy consciente de la fecha que es hoy –ochenta aniversario de la muerte de Antonio Machado en Collioure en el exilio tras la guerra civil- y soy un admirador rendido de su primera poesía, la que constituyen los libros Soledades, galerías y otros poemas y Campos de Castilla. He visitado Collioure en tres ocasiones y en una de ellas mis hijas recitaron versos de su Retrato ante su tumba, y en otra ocasión mis alumnos leyeron también poemas suyos con una bandera republicana que llevé y puse sobre su lápida. No tendría que justificarme pero comienzo haciéndolo porque lo que voy a decir es, por lo menos, sorprendente. Voy a hablar de dos almas gemelas, Antonio y Manuel Machado, que se llevaban un año aproximadamente. Manuel nació en 1874 y Antonio un año más tarde. Ambos vivieron en el palacio de las Dueñas en Sevilla y se educaron en la progresista Institución Libre de la Enseñanza en Madrid, dirigida por Francisco Giner de lor Ríos. Ambos fueron a París a final de siglo y conocieron a Rubén Darío. Manuel estudió Filosofía y Letras, algo que Antonio haría posteriormente ayudado por Miguel de Unamuno. Ambos escribieron poesía simbolista. Manuel publicó su espléndido Alma en 1907, el mismo año que Antonio Machado publicó Soledades, galerías y otros poemas.  Les dividió en cierta manera la vida al casarse Antonio con Leonor y morir esta en 1912. Antonio fue destinado a Baeza tras la muerte de Leonor para huir de la terrible tristeza que sentía. Allí comenzó a estudiar Filosofía y Letras. Manuel y Antonio colaboraron en varias obras dramáticas como coautores con cierto éxito. Antonio, ya en Madrid, tras su destino en Segovia, se entusiasmó con la República y participó en las Misiones pedagógicas, igual que su hermano Manuel que colaboró con la Asociación de amigos de la Unión Soviética. En la obra, La Lola se va a los puertos (1929), José Antonio Primo de Rivera, futuro fundador de Falange, elogió a ambos poetas el día de su estreno en Madrid. Manuel y Antonio eran uña y carne, íntimamente unidos en el terreno personal y literario.

Sin embargo, hubo algo que, por obra del azar, les separó. El Alzamiento Nacional les sorprendió en ciudades distintas. A Antonio en Madrid y a Manuel en Burgos donde estaba el 18 de julio de 1936. Antonio fue erigido como ejemplo de poeta cívico republicano comprometido con el pueblo y Manuel elogió a José Antonio Primo de Rivera y escribió poemas como El sable del Caudillo dedicado a Franco cuando la toma de Madrid por las tropas nacionales. Antonio Machado vivió en Madrid, y  posteriormente en Valencia en la retaguardia como emblema de la literatura al servicio de la república. Antonio escribió en sus Escritos de guerra (1937) loas entusiastas sobre la URSS, el modelo soviético y el marxismo de puño abierto. 1937 y 1938 son los años que en la URSS tienen lugar los procesos de Moscú en que centenares de miles de comunistas fueron fusilados por ser supuestamente traidores o simpatizantes del troskismo. Antonio no sabía nada de esto ni de la represión en la retaguardia republicana ni de la realidad de las chekas, como centros de tortura generalizada. Antonio era un hombre bueno, melancólico, extraordinariamente ingenuo en la vida y en su relación con las mujeres –véase su relación con aquella mujer a la que llamó Guiomar y que se aprovechó de él y luego lo abandonó-, y muy asustadizo. Sus escritos Juan de Mairena y sus Escritos de guerra muestran a un hombre lúcido y comprometido con la causa republicana. La derrota lo llevó primero a Barcelona y luego a Collioure donde murió hace ochenta años. La leyenda sitúa a su hermano Manuel acudiendo a su improvisada tumba en la ciudad francesa pocos días después de su muerte, aunque este hecho no se ha acreditado.

Ahora piensen por un momento en la posibilidad de que la guerra hubiera encontrado a Antonio en Burgos y a Manuel en Madrid. ¿Envenenada propuesta? Yo le he dado vueltas muchos años desde que en la Universidad Autónoma en un curso sobre Antonio Machado, una de las mejores especialistas sobre su figura y obra me contestó con un espeso silencio ante esta hipótesis. ¿Qué hubiera pasado si Antonio hubiera estado en la capital de la España Nacional en julio de 1936? Antonio no era un héroe y sí un hombre ingenuo y medroso. Su hermano Manuel era mucho más decidido y resolutivo. ¿Acaso hubiera terminado Antonio escribiendo sonetos al Caudillo y Manuel, su alma gemela, escribiendo loas a Stalin y a la URSS? El destino crítico de ambos hubiera sido muy diferente. Mientras Antonio ha recibido el reconocimiento crítico más entusiasta como poeta cívico, al servicio del pueblo, y su obra ha sido ampliamente estudiada en cientos de tesis doctorales y la oposición hizo de él su símbolo contra el franquismo, Manuel, su hermano, casi gemelo, ha recibido el  olvido más clamoroso. No hay biografías de la dimensión que las que tiene su hermano y su obra ha sido prácticamente olvidada. ¿Qué hubiera pasado si hubieran intercambiado su destino por obra de un azar inexplicable?

¿Qué esto es hablar por hablar? Claro, la historia es irrepetible y Antonio no fue a Burgos en esa fecha y sí su hermano, igual que Federico García Lorca fue a Granada en lugar de quedarse en Madrid o viajar a Mexico como le habían propuesto. No obstante, uno no deja de plantearse ciertas preguntas que podían haber tenido respuesta muy diferente si no hubiera sido por el azar. Porque Antonio Machado no era un Unamuno, incapaz de callarse  estuviera donde estuviera. ¿Acaso la historia podría haber llevado a Collioure a Manuel en lugar de a Antonio? ¿Estaríamos recordando ahora a Manuel Machado en vez de a Antonio?

14 comentarios :

  1. Un interesantísimo, pero estéril, ejercicio de biografía-ficción, porque todo se reduciría a una suerte de intercambio de roles con un escrupuloso respeto a la trayectoria de ambos. Otra cosa es la dimensión oculta que vivió su fraternidad, de la que apenas se habla y sobre la que apenas circulan documentos de forma pública. Es evidente que, cada uno en su bando, hizo aquello que se esperaba de ellos que hicieran, y no fueron rebeldes, ninguno de los dos, sino sumisos al poder de cada zona. Y ambos tienen literatura de la que avergonzarse, ¡o no!, como Neruda y como cualquiera que haya salido de "su obra" para traer a ella lo peor del exterior. En cualquier caso, ahí están sus trayectorias y aqui esta nuestra libertad de lectores para descubrir la verdadera literatura que hay en ambos, más allá de la poesía que los críticos llaman "de circunstancias". Siempre son difíciles las relaciones entre los intelectuales y el poder, algo que se ejemplifica muy bien en la película sobre Stefan Zweig cuando lo invitan en Brasil a posicionarse de forma furibunda contra la Alemania nazi. La independencia de criterio y la libertad de expresión no siempre es fácil mantenerlas cuando ciertas circunstancias imperativas parecen exigir que se claudique estratégicamente. En fin, muy sutil el planteamiento y muy aleccionador sobre los límites del sectarismo y su perverso fundamento (¡y que perverso lleve dentro la palabra verso...!, ¡¡qué atrocidad!).

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    1. Manuel fue detenido el 29 de septiembre de 1936 e imagino que escalofríos de terror le asaltarían. Su mujer, muy religiosa, movería cielo y tierra para conseguir avales para salvarlo. Lorca ya había sido asesinado en agosto, y José María Hinojosa tambíén había sido fusilado por los republicanos. La vida de un poeta no valía mucho. Maeztu sería asesinado un mes después. Manuel fue liberado tres días después, pero ya sabía cuáles eran las reglas del juego, y no era una broma. ¿Es de extrañar que eligiera sobrevivir? Exactamente como hizo Antonio en el otro bando. Además, ambos fueron halagados por el poder. Manuel fue designado académico de la lengua y tomó posesión en San Sebastián en 1938. Plegarse al poder era un mero ejercicio de supervivencia que todos podemos entender. Además había que sobreactuar para ganarse el beneplácito del poder. En la URSS numerosos artistas y escritores fueron asesinados por Stalin. No era una broma. Antonio probablemente habría elegido reunirse con su hermano, pero había caído en un lado que tenía implicaciones políticas que había que defender. Fue halagado por los intelectuales antifascistas como ejemplo de poeta cívico comprometido. ¿Quién se iba a negar a tanto incienso? Entiendo que estos hermanos lucharan por sobrevivir, ¿acaso Juan Poz no hubiera puesto su pluma al servicio del poder de turno si su vida estuviera comprometida, su vida y la de su familia, claro? Lo problemático es extraer consecuencias sobre todo esto luego. Antonio Machado representó un papel, igual que su hermano, que luego fuero manipulados hasta el vómito. Lo único que hicieron es intentar sobrevivir. El uso que hacemos luego de su vida y obra es mafioso. Queremos proyectar sobre ellos nuestros mitos, nuestras esperanzas y nuestros delirios.

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  2. Me sumo a ese "espeso silencio".
    Solo recordar lo que señalaba Umberto Eco: «El verdadero héroe es héroe por error. Su sueño era ser un cobarde honesto como todo el mundo». Y los poetas no están para heroicidades.

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    1. Por eso la figura de Unamuno se agiganta con el tiempo porque él sí que fue un héroe en la Salamanca de octubre de 1936. Allí alzó la voz en contra de un bando brutal y en absoluta soledad. Él representa la dignidad en grado sumo, la dignidad y la independencia de un intelectual que comprometió su vida arriesgándola para decir lo que consideraba que era la verdad, lo que sentía él que era la verdad. Antonio Machado fue un cobarde honesto, como su hermano. Hicieron lo que hubiéramos hecho todos.

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  3. Se me escapa una parte de tu entrada...¿En qué basas tú la mayor notoriedad de Antonio? Si los dos se dedicaron a ser "cobardes honestos" en el bando que les tocó, ¿qué hizo que a día de hoy se recuerde a uno más que a otro?
    Parece que apuntas que a Antonio se le hizo aparecer como el adalid del pueblo, y que se debe simplemente a eso que haya más estudios críticos y tesis sobre su persona.
    Sinceramente, no me parece motivo suficiente. En un país de derechas, como es el nuestro, eso debería ser una dificultad más bien.
    Estoy un poco confusa con el tema. No conozco a fondo la obra de ninguno de los dos hermanos, pero me resisto a creer que el arte, la genialidad, dependa de motivos tan triviales como del lugar donde te pilló la Guerra Civil, o de que todos los estudiosos y críticos literarios sean revolucionarios de izquierdas.
    Pero, bien, tu planteamiento es válido como juego, supongo que esa ha sido tu intención, y como reflexión para una tarde de domingo no está nada mal. Ya sabes que a mí me apetece más que una reunión social, pongamos por ejemplo, un cumpleaños familiar de 90 personas o así ;-)
    Un abrazo, amigo.

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    1. Una cosa cierta es que la crítica literaria internacional y española es de tendencia progresista o lo que es lo mismo que decir que es de planteamiento izquierdista. La cultura siempre ha optado en general por la izquierda. Es un hecho. Y los estudios benefican mayoritariamente a los autores asumidos por la izquierda como progresistas. Y entre Antonio Machado y Manuel Machado no había dieyuntiva posible que no favoreciera a Antonio frente a Manuel. Su compromiso con la república, su adscripción a la izquierda, le enfrentaba totalmente con su hermano que glorificó un régimen fascista. Su exilio y muerte en Collioure fueron tremendamente plásticos para hacer de él una víctima y un mártir de la causa progresista. Los estudios críticos lo tomaron enseguida a nivel nacional e internacional como un ejemplo de "poeta del pueblo" frente a su hermano. No había discusión posible. Esta preferencia ha oscurecido la obra de su hermano. Te parecerá difícil de asimilar pero el hecho de que un poeta ofrezca ángulos atractivos le hace mucho más popular a nivel de estuidos críticos que se mueven por simpatías. Probablemente sea mejor poeta que su hermano. Yo así lo creo, pero en su consideración hay muchos factores extraliterarios.

      En agosto de 1936 fueron asesinados dos poetas de la generación del 27: uno fue Lorca. Lo asesinaron en Granada el bando de derechas. Otro fue en Málaga, el 22 de agosto y el poeta fue José María Hinojosa, uno de los primeros surrealistas, y lo asesinaron en una saca junto a su padre y hermanos en Málaga los milicianos de izquierda. Probablemente has oído hablar de Lorca hasta la extenuación pero no habrás oído hablar de Hinojosa. La crítica favoreció la figura de Lorca y olvidó totalmente al segundo. Hay muchos factores extraliterarios en la crítica y el prestigio popular. Ello no niega que Lorca fuera mucho más popular y conocido internacionalmente y un extraordinario poeta. Pero en torno a la muerte de Lorca hay todavía muchos interrogantes que no corresponden claramente a una disyuntiva entre izquierda y derecha porque Lorca se refugió en Granada en casa de un poeta falangista y era gran amigo de José Antonio Pirmo de Rivera que lo apoyó en el congreso para sacar adelante su grupo La Barraca. La historia no es necesariamente blanca o negra, hay muchos matices difíciles de interpretar, y la crítica simplifica por factores no literarios.

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  4. Bufff, como dice la compañera de Blogmaniacos yo no se apenas nada de esta época histórica en la que nos movemos en tu entrada, y de los hermanos tampoco se que casi nada. Vaya que soy un completo inculto en estos temas que ademas rehuyo expresamente. No me interesa nada toda esta mierda de la guerra civil y todo lo que queda aun latente de ella. En todo caso de tu entrada me quedo con la triste idea de que alguien pueda llegar a adaptar su ideario a lo que en cada momento le interese. Entendido siempre en el sentido de sobrevivir claro esto que siempre te debe cargar de razones. Y no dudo para nada que algo así pueda suceder. Lo veo factible, pero muy triste en todo caso. Una cosas es mantenerse imparcial, intentar pasar desapercibido, y algo muy diferente sería escribir en contra de lo que piensas. No se, este tema me da pereza más que otra cosa. Un abrazo.

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    1. Para mí es un tema apasionante, supongo que porque he dedicado toda mi vida a ello, a leer su obra y a pensar la historia, en especial, la guerra civil. Bueno, me di cuenta que era el aniversario de la muerte de Antonio Machado, algo que no debió ser muy relevante porque no vi que fuera trending topic en Twitter. Imagino que son cuestiones más para aficionados a la filología o a la historia. Para mí es materia viva, pero me doy cuenta que fuera de círculos más o menos especializados es algo poco relevante. En todo caso, a ninguno de los dos hermanos les era posible mantenerse imparciales. Las guerras son así, y ambos eran relevantes en el bando en que cayeron y no podían estar callados. Los intelectuales -hubo un tiempo- eran importantes. Gracias por tu intervención. Un abrazo.

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  5. Como vivimos en un país cainita de desagradecidos, ignorantes, tendenciosos, apesebrados y sinvergüenzas, tenemos la putrefacta costumbre de valorar las obras más por la personalidad del autor más que por la calidad de su obra, en un alarde de ignorancia y talibanismo cultural más digno de la Europa inquisitorial que de un país ilustrado.
    Federico Garcia Lorca decía de José Antonio Primo de Rivera:

    "Aizpurua es un buen chico, que admira mis poemas. Es como José Antonio. Otro buen chico. ¿Sabes que todos los viernes ceno con él? Solemos salir juntos en un taxi con las cortinillas bajadas, porque ni a él le conviene que le vean conmigo ni a mí me conviene que me vean con él"».
    Gabriel Celaya, "Un recuerdo de Federico García Lorca", Roma, 1966.

    ¿Es esta la Cultura que queremos?, ¿debemos valorar la obra por el pensamiento político del autor? ¿la capilla Sixtina debe valorarse en función del pensamiento político de Miguel Angel? ¿y la Gioconda? ¿debe valorarse en función de las opiniones de Leonardo?
    Pues a mi, me importan, con perdón, tres cojones, me he emocionado con la Capilla Sixtina en el Vaticano, he disfrutado en el Louvre con la Gioconda y me asombre con las pirámides sin cuestionar si Keops era un fascista que esclavizaba o no a los obreros...
    Esta clasificación de las obras de Arte o Literatura en función de la ideología del autor me parece mezquino, de mentes pobres que solo son capaces de admirar "a los suyos", lo que es una muestra más de la ignorancia que nos mete periódicamente cada siglo en la barbarie de las guerras inciviles que asolan históricamente este país.
    Y cuando hablo de ignorancia, no hablo de mi ignorancia, de mi falta de estudios, de mi carencia de saber, que tiene un porqué y solo me generan daño a mi. Hablo de la IGNORANCIA de quienes los tienen, de los que poseen carreras y de los que han estudiado, de los que tenían que sacarnos de la intolerancia hacia el saber, de la ignorancia hacia la Cultura, de los que debían velar porque todos nos comprendiéramos y sumáramos esfuerzos para que todos viviéramos mejor y solo se preocupan por crear bandos y enfrentamientos, nunca se lo perdonaré, nunca, se parecen demasiado a los inquisidores...

    Indalecio Prieto escribió sobre José Antonio:

    Data de muchísimo tiempo la afirmación filosófica de que en todas las ideas hay algo de verdad. Me viene esto a la memoria a cuenta de los documentos que José Antonio dejó en la cárcel de Alicante. Acaso en España no hemos confrontado con serenidad las respectivas ideologías para descubrir las coincidencias que quizá fueran fundamentales, y descubrir las divergencias, probablemente secundarias, a fin de apreciar si éstas valían la pena ventilarlas en el campo de batalla».
    Indalecio Prieto, Palabras de ayer y hoy, p. 17. Santiago de Chile. 1938.

    No puedo hablar de la obra de estos hermanos, simplemente porque no la conozco, pero si de la ideologizacion de la misma, cosa que me parece absurda y ruin.

    Un saludo


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    1. Sabía que mi artículo o post te removería por dentro y no me he equivocado. Estoy contigo en que la lectura ideologizada de la cultura no es un buen camino. A Antonio Machado se le aprecia mucho por ser un gran poeta, pero sobre todo por su historia, por su republicanismo, su exilio y muerte que son, en efecto, emocionantes pero me gustaría saber si esa pasión por su figura sería la misma si hubiera caído por azar en el otro bando. Su obra hubiera sido la misma. Sus primeros libros son excepcionales, pero no sería contemplado del mismo modo, así que hemos de concluir que Antonio Machado es un ochenta por ciento ideología que explica la pasión por él por la España "progresista". Y yo empecé a leerlo a mis quince años con mi primera novia, y luego leí un libro que se titulaba: Machado, poeta del pueblo. Esta es la verdadera explicación de su prestigio enorme, como poeta de la causa popular, por sus simpatías hacia la URSS y Stalin, al que no nombra pero elogia ampliamente el marxismo soviético.

      Este país está dividido todavía por la guerra civil y todo se enjuicia en base a la misma. No creo que pueda hacerse una lectura que no tenga en cuenta la citada guerra, la república y el franquismo. Si acaso, hemos ido a más todavía con las más reciente interpretaciones del conflicto. No ha habido reconciliación que supondría perdón mutuo. No es eso lo que ha habido y no lo va a haber.

      Sobre la relación entre José Antonio y Federico García Lorca leí un libro que no sé si conoces. Se llama Rosas de plomo y el autor es Jesus Cotta. Si no lo has leído, te aseguro que te encantará. Ambos, Federico y José Antonio fueron martires y estuvieron mucho más unidos que lo que la gente quiere creer. Te dejo la referencia del libro. Si lo has leído, es innecesario: ROSAS DE PLOMO.

      Estoy en sintonía con lo que escribes, pero tú lo dices mejor. Si lees el libro, coméntamelo.

      Un cordial saludo.

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  6. Por si te apetece leer, es de un escritor y profesor catalán, LLuis Bosch, muy interesante...

    http://mildimonis.blogspot.com/2019/02/hands-off-colliure.html

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    1. He leído el interesante texto de Lluís Bosch que hace referencia a una mascarada que tuvo lugar en la tumba de Antonio Machado por lo que se ve. Llevo dos semanas desconectado de las noticias por completo y no había sabido nada de eso. Parece que los muertos están para utilizarlos y Antonio Machado era demasiado suculento para no serlo por unos y por otros. Antonio era un buen hombre, muy ingenuo pero un buen hombre. Con eso que llamamos corazón y probablemente alma. Muchas gracias por tu enlace en la página. No sé si lo que escribo gustará mucho a Lluís Bosch, porque parte de una visión de España dolorosa y dolorida que sigue anhelando reconciliación y perdón mutuo, pero este no es el lenguaje ni el discurso de estos tiempos de tambores y estandartes. Por eso eludo las noticias y me mantengo al margen de la política. No sabes la cantidad de amistades que se han roto en Cataluña por el procés. Un exalumno al que fui a ver al hospital cuando estuvo grave hace unos años y seguí su evolucion hasta que se repuso, hoy me niega la palabra porque sabe que no soy nacionalista y él se ha hecho radical. El odio mutuo que está generando es horrible. Por eso me aparto y no quiero saber nada. En la inopia se está mucho mejor para no enterarte de tanta miseria como esta de la tumba de Antonio Machado. Un abrazo.

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  7. Un texto muy sugerente, además de bien escrito. Podría ser la idea de la que arranca una novela.

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    1. Muchas gracias, Lluís, por tu presencia y la lectura de mi texto. He pensado, efectivamente, que aquí hay una novela muy sugerente. Otra cosa es que sea capaz de llevarla a cabo. Es cierto que si uno conoce la historia -cosa que no sucede con los políticos- advierte la fragilidad de la existencia humana, y que es difícil resisitirse a las circunstancias cuando estas son tan peligrosas como las que tuvieron que vivir los Machado. Ambos, por obra del azar, se plegaron a lo dado. ¿Compromiso político o simplemente supervivencia? ¿Qué habríamos hecho nosotros en una situaición como aquella? La retaguardia republicana era muy peligrosa si caías en desgracia o te convertías en sospechoso. Y ¿qué decir del bando nacional donde la vida no valía nada si no demostrabas tu adhesión a la causa? Ninguno de los Machado tenía madera de héroe, y, probablemente, lo que hubieran querido hubiera sido reunirse de nuevo. Sé de la fuerza de los sentimientos fraternales, en este caso separados por una guerra. Sin duda; Lluís, hay un buen relato en esto.

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