Yo no sería buen político. En un tiempo
milité en un partido político maoísta revolucionario. Era militante de base,
pero en mi fuero interno, abominaba del marxismo y de su dictadura del proletariado. Había leído algo de lo que significaban
las dictaduras comunistas, de su brutalidad, de su totalitarismo, de su
violencia.. y las rechazaba por completo. ¿Qué hacía, pues, en un partido marxista leninista? Eran los tiempos de
finales del franquismo y era una vía de acción para un joven inquieto.
Desde entonces soy consciente de que se
puede defender algo y a la vez estar en el lado opuesto como modo de indagación
experimental. Tal vez esto no sea entendido por la mayoría que espera que un
hombre adulto posea coherencia y no se contradiga a sí mismo. Sería el
principio de unidad de sentido y no contradicción. Es una tópica fantasía que
levantamos para creer que somos seres de una pieza, lógicos y coherentes, pero
no es así. No hay que escarbar demasiado para darnos cuenta de la
impostura de ello. Todo el mundo lo niega y se quiere presentar como unitario y
sin contradicción pero esto no es así. En primer lugar, la mayoría de la gente
no sabe muy bien lo que piensa acerca de multitud de temas, y para saberlo,
acude a lugares comunes, a tópicos, a fragmentos de juicio que ha oído en
alguna parte para evitar emitir un juicio fundamentado de base personal. La
mayoría de los llamados juicios se
basan en estereotipos, en el llamado pensamiento positivo, en el difundido
pensamiento progresista que es más cool
que el pensamiento conservador. Si algo contradice nuestro supuesto punto de
vista, esquivamos el escollo y vamos a otro argumento que nos sea más
favorable. Las perspectivas se basan en tautologías autoevidentes que rechazan
cualquier complejidad y expresan posiciones prístinas y no negociables. Por
supuesto nadie escucha a nadie. Solo se espera con impaciencia el momento de
soltar nuestro discurso inatacable, impecable, basado en el sentido común, en
la lógica interna y en la coherencia personal. En general se parte de
apriorismos distantes lo que, en definitiva, son sentimientos, modos de sentir
diferentes, antitéticos, incompatibles. Así, la casi totalidad de nuestros
juicios se basan fundamentalmente en emociones incrustadas y en lugares
comunes. El sujeto cree que sabe pero lo único que hace es un ejercicio de
mimetismo con algo que nunca ha reflexionado. Y la personalidad se construye
así en base a fragmentos de algo que pretende ser unidad de sentido. Y se cree
en esa ficción como si fuera algo fruto del esfuerzo personal cuando lo que es
solo el efecto de una cómoda situación en que nunca se ha pensado sino en
función de parámetros sumamente esquemáticos y gregarios.
Enfrente de esto está el pensamiento
desnudo, aquel que no confía demasiado en sí mismo, aquel que cuestiona la raíz
del propio pensamiento, que no lo acata como algo inamovible sino como
expresión de múltiples y variadas contradicciones que vertebran al ser humano
en su realidad. Lo importante no es “yo
pienso” sino “¿por qué pienso lo que
pienso?” “¿de dónde salen mis ideas?”
o en definitiva ¿qué soy yo? Así se
pueden considerar puntos de vista divergentes en política, en lo social, en lo
artístico. Dos puntos de vista contradictorios pueden ser simultáneamente
verdad o ambos ser falsos. El que contempla las cosas de este modo puede jugar
con esos posicionamientos sin aferrarse a ninguno con fuerza. Nada hay en el
mundo de las ideas que no pueda ser rebatido, y no digamos en el mundo de la
política donde todo es terriblemente demoscópico, evanescente, ambiguo,
manipulador y nada es lo que parece. El pensador excéntrico se cuestiona
continuamente por el sentido de sus ideas que no se consideran una posesión
privada ni personal sino fruto de una afectividad que cambiarían totalmente si
hubiera habido otra fuente de calor. Todos nos arrimamos al vivero ideológico
que más consuelo nos ofrece, donde más cómodos estamos, donde nos podemos
reunir con muchos más como nosotros. Así el ser sale de su soledad para
fundirse con la mayoría pensante. Imaginen que tienen la oportunidad de salir a
la calle con un millón de personas más que sienten de modo similar, que agitan
las mismas banderas, que vibran al unísono. ¿Hay algo que confirme más
intensamente la realidad de lo que se piensa que compartirlo con la sociedad
entera que siente de modo idéntico? Así se han construido populismos, mayorías
populares, dictaduras del sentido unitario cuando no es sino una unidad
sentimental. Y pobre del que quede fuera de esa mayoría. Si está dentro, será
considerado un hereje o un traidor, y, si está fuera, será considerado un
enemigo, alguien a ridiculizar, alguien que irritará simplemente por estar
fuera de la emotividad profunda de la mayoría.
Mis palabras, las de este blog, no son
homogéneas, responden a estados disímiles, a momentos afectivos muy dispares, a
procesos ideológicos contradictorios. Son fruto de una evolución que no será
admitida por los que necesitan juicios sintéticos verdaderos y rechazan la especulación como algo inapropiado o como
un lujo inadmisible, o peor, como una decepción, como una traición a lo que se
fue en otro momento, y, así, es terrible confrontarse uno mismo a las palabras
que escribió en otro momento, a las palabras que respondían a otro momento
vital a otras consideraciones. No eran falsas, solo eran fruto de su instante
de producción.
Nada hay que aleje más a los seres
humanos que las palabras. Las palabras son las balas con que cargamos nuestras
armas letales que expresan desde el desdén, al odio o la distancia inmensa que
nos separa. Queremos compañía, no soportamos estar solos, siempre que hablamos
en realidad estamos lanzando un mitin para nuestros adeptos, para nuestros
fans, para nuestros seguidores, para los que levantan banderas semejantes a los
nuestras, pero los verdaderos pensadores siempre han estado solos. Nada hay que
los rescate de su real y auténtica soledad radical y sin consuelo.
Excelente reflexión respuesta magistral a muchas polémicas en las que habías participado últimamente. La he leído como si fuese una carta dirigida a mí, aunque, je, je, yo no merezco tanto. La volveré a leer en casa con detalle. Pero tienes razón en todo. Somos todos absolutamente contradictorios y nos posicionamos haya donde menos duele la incoherencia interna. Aunque a lo mejor eso es lo saludable, y en todo caso seguro que es lo más fácil. Pero en todo caso, yo personalmente, desde mi contradicción, sabiendo que mis opiniones pueden cambiar dependiendo de mil factores, creo que no sacaría ni un ápice de fuerza para discutir acaloradamente mi argumento actual. Eso es justo lo que estoy escribiendo ahora, dándote la razón porque seguramente la tienes y quien soy yo para negartela.
ResponderEliminarLlevaba días sin publicar y necesitaba redactar algo para dar salida a mi excitación escribidora. A veces ejerzo de diarista en mi esfera privada, y otras es en mi blog el lugar en que doy salida a mi situación vital. A lo largo de diez años de blog me he visto en medio de infinidad de polémicas suscitadas por alguno de mis posts. En increíble la cantidad de interpretaciones a que puede dar lugar una propuesta cuyo alcance era limitado. El otro día en mi post sobre los chimpancés, aparentemente inocuo, un comentarista anónimo me reprochó que tuviera compasión de los primates y no de los inmigrantes. Quiere decir que no hay tema que no sea polémico. Le contesté amablemente. Pero me dejó tocado. ¿Puedo ser interpretado así? En mis propuestas de ideas hay un amago de reflexión en que pretendo profundizar. No puedo aspirar a ser necesariamente justo y no equivocarme. Si no me equivocara nunca querría decir que no diría sino lo que dice el pensamiento correcto, o sea nada. Escribir es exponerse, es arriesgarte a equivocarte. Pero es un ejercicio que me gusta aunque pase mucho miedo cuando abro las respuestas. Es algo difícil de imaginar. Me expongo y siento miedo. Es un aliciente que me motiva, pero a la vez me genera ansiedad. No pensaba exactamente en ti cuando lo escribía, pero puede ser una forma de explicación sobre lo que intento hacer. Sé que puede haber gente que se sienta defraudada por mí al no ser el que esperaban que fuera. No soy un bloguero que parta de un catecismo más o menos exacto. Creo que lo mío son incursiones. Escribir me libera y me hace pensar. Vuestros comentarios me hacen pensar. Nada hay que me inquiete más que los elogios. Y sí, escribir es sentirse culpable. Alguien lo ha dicho: alguien te amará por lo que eres y alguien te odiará por la misma razón. Solo soy una brizna que no se representa sino a sí mismo. No aspiro a tener razón. Pero sí a atreverme a pensar en solitario. Un placer debatir contigo.
EliminarA estas alturas de mi vida me identifico plenamente con tu postura. Me considero una cuestionadora innata y una contradicción con patas, por lo cual soy tildada de "contreras", "cascarrabias", "quejosa", "inconformista", "perfeccionista", "neurótica", y un largo etcétera. Admito que ya no me preocupa demasiado el etiquetamiento y el no encajar, aunque nadie escapa al dolor existencial. Sólo estamos aquellos que lo sentimos nos hacemos plenamente conscientes de ello y entonces lo asumimos como algo inevitable y hasta deseable en el ser adulto y maduro y quienes se obnubilan dentro de los vaivenes superficiales de las masas y se confortan y contentan a sí mismos con los opios baratos que los "pensantes" y sin escrúpulos, corruptores de la pureza, si es que la hay, les dan a fumar para no crecer nunca y nunca terminar de madurar. Discrepo tan sólo con una línea: "...el ser sale de su soledad para fundirse con la mayoría pensante." La minoría es pensante y pocos seres son verdaderamente capaces de salir, muy de vez en cuando, de su intrínseca soledad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Fer
Acepto la corrección. Era claro que me refería al populismo, a los que agitan banderas, enseñas, orgullos patrios, deportivos... El ser se funde con la masa para sentirse amplificado, engrandecido, sentirse más. Pretende salir de su minúscula soledad para creer que es algo más: una idea, un destino, una justicia. Pero hay tanto miserable entre los que se camuflan en las masas. No creo sino en el ser solitario. Me caen bien los que no encajan en ningún grupo. Yo nunca he encajado y eso me hace sentir empatía por ese difícil aislamiento. Desde muy pequeño aprendí a desconfiar y a temer a los grupos, a las masas, a los colectivos. Siento en ese sentido una proximidad contigo. Y sé que en ello va implícito el dolor de vivir, aunque nadie está libre de ello. Vivir duele. No lo podías haber expresado mejor. Eso sí, me gustaría tener algo de sentido del humor. Lo tenía pero lo perdí.
EliminarUn abrazo fuerte, lleno de afecto.
José Luis.
Sí, Fer tiene razón, lo de la "mayoría pensante" es una hipérbole descomunal, la verdad. El individuo pensante ya casi lo es..., o sea que... Va a ser difícil que halles discrepantes de lo que podríamos considerar como la condición mínima de la libertad de pensamiento y el fundamento del espíritu crítico. No cabe sino asentir a cuanto has expuesto con esa claridad conceptual con que te enfrentas siempre a tus demonios, mirando de frente y sin miedo.A un amigo le sorprendió cuando, con 18 años los dos, me descolgué en una conversación con un "la contradicción es el fundamento del progreso", que no avanzaba mi afición aforística, sino que expresaba una convicción ideológica, por eso rechacé , en aquel entonces, siendo yo tan anárquico y defensor del descubrimiento individual de la realidad mediante el método de prueba y error, las invitaciones a militar en el PSUC, que me parecía algo así como tener que pasar por la catquesis... Por lo general, es difícil, a día de hoy, habar con alguien que no responda con esquemas aprendidos, en vez de con una experiencia individual del conocimiento y de la vida, por eso un texto como el tuyo, Jose, es bastante más que un texto:una persona única y libre.
ResponderEliminarUn saludo desde el infierno de mi Buenos Aires querido, Juan, y otro abrazo a ti, Joselu: regresé porque me has dejado pensando y te lo agradezco. Me haces sentir un poco menos sola en mi soledad.
EliminarFer
Bueno, única seguro. Todos somos únicos, Pero ¿libre? Lo soy en la medida de que creo ser dueño de mi destino. No sé si lo he elegido o él me ha elegido a mí. Es difícil de saber. Solo sé que no podría haber hecho algo que fuera contra mi fuero interno. Solo he hecho lo que he querido porque lo que no he querido no he podido acometerlo. Es una repulsión que me hubiera hecho enfermar. A esto lo llamas "enfrentarse a mis demonios". Es una hermosa forma de verlo. Muy generosa por tu parte. Los seres en soledad se buscan para salir de ella. Leer, como bien has expresado alguna vez, es hablar con los mejores, con los grandes, un privilegio inimaginable al poder compartir nuestra soledad con otros solitarios. Al final todo hombre (y entiendo en el genérico hombre incluida a las mujeres, por supuesto) se enfrenta a su soledad, a sus demonios cuando llega a la cercanía de la muerte. Otros nos preparamos día a día, minuto a minuto, sabiendo que solo hay una oportunidad de intentar conocer algo que vaya más allá de nosotros, si es que es posible.
EliminarGozoso encuentro, alegría de vivir, pasión de existir.
Buenos Aires Barcelona.
Seré breve.
ResponderEliminarSe me antoja una magnifica y bien expuesta disquisición que compartiría de no ser por el bochorno climático en Denia unido a la labor que implica atender a mis nietos preadolescentes junto a sus agotados padres . Obras son amores. Solo eso.
Gracias, emejota. Hace dos años pasé por Denia. Era el mes de agosto y también hacía un calor considerable. Saludos.
Eliminar¿Has estado alguna vez en un ambiente reaccionario y ultraconservador? Reaccionario de verdad, puramente fascista. Por ejemplo un colegio del Opus, un centro de instrucción militar donde cada 10 segundos tienes que decir: "sí, señor" o a las ordenes, o castigado en un cuartel
ResponderEliminarMe parece bien todo lo que has dicho porque yo me identifico con esa forma de ver el mundo pero luego de descubrir las ventajas de ser un pensador francotirador y anarcoindividualista he vuelto a la conciencia de la necesidad de un pensamiento colectivo progresista, con sus taras, con sus vergüenzas, con sus fracasos o con sus hipocresías.
He vuelto a la conciencia de la necesidad de un pensamiento colectivo progresista porque conozco la voracidad y la desvergüenza de los canallas. Esos no piensan, esos te roban, te putean, te humillan y si pueden te destruyen.
Quizás sean palabras que hayas oído antes pero no se me ocurren otras mejores en el espacio de un comentario
No es tiempo para preocuparse de si tu espada tiene filo o de la calidad de tus pistolas cuando al otro lado, porque hay un otro lado despiadado, solo esperan el momento para acabar contigo y con las pocas cosas en las que puedes creer y por las que puedes vivir.
Saludos
Algunas familias catalanas se han atrevido a pedir que en los colegios de sus hijos se imparta una asignatura troncal en castellano, algo así como un 25 por ciento del conjunto y el 75 por ciento en catalán. El TS les da la razón y lo han solicitado para sus hijos. Respuesta: el desprecio, la amenaza contra ellos y sus hijos, manifestaciones en la puerta del colegio con pancartas y banderas esteladas haciéndoles culpables de otro nuevo ataque a la lengua catalana. Sus hijos han sido jaleados (tienen doce años) y se ha dicho que hay que arrinconarlos, que no les hable nadie, que sufran lo que han pedido sus padres contra el catalán. Esta es la realidad en este tierra. Luego dicen que solo doce familias lo han pedido. Hay que ser un héroe para hacerlo y estar dispuesto a hacer sufrir a tus hijos que no lo entenderán. ¿Este es el pueblo con que he de solidarizarme? ¿Este es el pensamiento progresista al que he de unirme? Por supuesto que ellos creerán que son progresistas y que el que opine lo contrario es un facha españolista.
EliminarNo sé, desconfío mucho del pueblo, de la voz del pueblo. Puedo entender algunas reivindicaciones a favor de la escuela pública, de la sanidad pública, a favor de los afectados por las hipotecas, y me uno en el ánimo a ellas. Pero por aquí, todo termina en el punto que he señalado arriba.
Sin duda los partidos oficiales cometen muchos errores, pero la llamada voz del pueblo si es la que yo escucho en pintadas, en cartas, en argumentos en los bares... no me ofrece mucha mayor confianza, y menos cuando intenta traducirse en opciones políticas contrastables: entonces muestra sus lados menos amables, más afilados, más intolerantes, más populistas, más maniqueos... por no decir demagógicos.
Saludos.
¿En serio pones progresismo y nacionalismo en el mismo saco? ¿De que clase de progresismos hablas?
ResponderEliminarLa historia catalana, por no decir otras historias, hablan de su manifiesta incompatibilidad. Fueron los próceres de la burguesía catalana los que usaron pistoleros para liquidar el sindicalismo anarquista. Fueron los próceres de la Lliga los que apoyaron al gobierno central cuando fusilaron a tu colega y a otros como él de la Escuela Moderna, Ferrer i Guardia en los altos de Montjuich Fueron esos mismos próceres y sus sucesores los que que se apoyaron en la Internacional Comunista para acabar con los anarquistas y el POUM. Los mismos que luego apoyaron a Franco y se desvincularon con él cuando quisieron volar por cuenta propia.
No me importa que el fascismo se vista de azul, sea bendecido por un obispo, sea de color rojo o lleve una estelada. Sería de un maniqueismo atroz pensar que el autoritarismo en cualquiera de sus formas, está representado por lo que se proclama y no por la forma en que se actua.
Tampoco sé si el pueblo tiene voz pero se la capacidad con todas las contradicciones para cambiar las cosas. Hace un año el discurso por allá era dual: o soberanistas o antisoberanistas, hoy hay otras voces que rompen con el maniqueismo y por lo tanto que desconcierta a los abanderados de ambos bandos. Eso es bueno y mucho mejor decirlo un 15M como hoy, recordando otro que ha cambiado tantas cosas, entre ellas la percepción de muchas personas abandonadas hasta entonces a cierta resignación individualista, justa pero poco práctica, cuando la miseria avanza, la pobreza crece, la explotación fructifica y amenaza con tragarnos a todos.
Saludos
No sé lo que se puede ver desde Galicia, pero desde aquí tengo claro que toda la sociedad está secuestrada, bien gozosamente, bien por el miedo, por el nacionalismo ante el que es muy difícil disentir públicamente sin que te amedrenten o machaquen. En los discursos nuevos no hay conflicto en este tema. Ada Colau es independentista, IC es independentista. Solo resisten PP y Ciutadans. El PSC está prisionero de ese dilema. Podemos ha sido penetrado por el independentismo. Era una pieza muy peligrosa y fueron por ella. Las bases no lo eran. Lo constaté en el mitin de Pablo Iglesias en Barcelona, pero posteriormente fueron las bases tomadas por los nacionalistas. Era lógico.
EliminarNo sé qué se entiende fuera de aquí, pero en esta Cataluña solo cabe el silencio o el fervor independentista. Yo he hablado públicamente sobre ello, y me arrepiento. No soy un héroe. Es algo que afecta a mi salud anímica.
Y el constructo ideológico que han forjado es pétreo e indestructible. No hay nadie que tenga redaños de hacerlo públicamente. Yo lo he intentado pero estoy cansado y tengo miedo.
Ellos son los progresistas. En esa autoconsideración no hay la más mínima duda. Han construido un entramado de ideas falsas tomando como base el victimismo y el odio cada vez menos disimulado.
Lo siento, pero por aquí es así.
No es cierto que Ada Colau sea independentista lo ha dicho un montón de veces aunque sea partidaria del derecho de autodeterminación. Jiménez Villarejo no es independentista precisamente y nadie en la cúpula de Podemos en Cataluña ha declarado ser independista.
EliminarNadie, lo sé bien. A Pablo Iglesias lo han comparado con Lerroux eso lo dice todo.
Creo que exageras la fuerza de tus adversarios y como veo que es un tema que tomas demasiado a pecho, prefiero no seguir hablando de él.
Saludos
Sí, ciertamente es un tema que me perturba profundamente, pues lo veo como tú. El nacionalismo catalán se basa en una continuada falsedad que toma por la totalidad lo que es una parte, y se consituye en una ideología paraviolenta para todo aquel que se signifique en sentido contrario. Yo no soy nadie para que se hayan ocupado de mí. He intervenido en Facebook en polémicas que me dejan un sabor amargo. Es tan absurdo lo que se llega a decir... que mi irritación se eleva. No sé tomármelo con frialdad. De todas maneras, yo me he significado, pero la inmensa mayor parte de la gente, evita pronunciarse, manifestarse, y, aún diría yo, teme pensarse por el miedo inconsciente a ser declarado enemigo, paria, facha... Hay mucha autocensura y escasa movilización en sentido contrario. Pienso que la única forma de cerrarles la boca, sería un referéndum auspiciado por el estado en que se hiciera como en el Reino Unido: votar a cara o cruz. Y ello debería hacerlo, como allí, el partido conservador, o sea, el PP, pero esto es pedir peras al olmo. Su ceguera es alucinante.
EliminarEn cuanto a Podemos, me gustaría pensar que es como dices, pero he leído testimonios muy diferentes de personas que participan en los círculos y estiman que es diferente a lo que planteas. De todas maneras, ójala que fuera como dices, pero no creo.
Soy el anónimo que te reprochó tu poca sensibilidad con los inmigrantes en comparación con la que mostrabas por los animales. Comentas que te dejo "tocado" mi intervención, así que quisiera aprovechar para aclararte algunas cosas:
ResponderEliminar1.- Aprecio tu blog y creo que tienes opiniones valiosas en diversos campos. He lanzado un par de críticas puntuales para moverte a la reflexión en asuntos en los que creo que estás equivocado. Te pido disculpas por la escasa elaboración de mis críticas.
2.- Intervengo como anónimo porque rechazo registrarme en Google al considerarla una empresa perversa, casi lindante con el mal absoluto. La otra vez utilicé un "nick" creado para la ocasión, pero no recordaba cuál era.
3.- Por lo que he visto, eres un profesor con buenas intenciones que tradicionalmente se ha movido en el progresismo y que ahora se cuestiona algunos puntos de vista, aunque sin abandonar ese ámbito. Por lo tanto, no creo que te hayas convertido en racista ni que mañana te vayas afiliar a la PxC. Sin embargo, quise llamar tu atención sobre algunos aspectos que me parecieron peligrosos en tu argumentación; aspectos que, al contrario de lo que se suele creer, proceden de la mentalidad progresista y no de la reaccionaria o fascista en lo que yo más o menos me muevo.
4.- Debo reconocer tu honradez al enfrentarte a las críticas, incluso las poco elaboradas como la mía. No me has borrado ni me has insultado, como hacen la mayoría de blogueros. Y tu blog es uno de los pocos que no utiliza censura previa en los comentarios. No buscas palmeros como los demás. Y eres consecuente con esa libertad expresión que todo el mundo invoca y casi ninguno respeta. Si en un futuro vuelvo a intervenir, procuraré honrar tu hospitalidad argumentando de manera más respetuosa.
Pues, bienvenido al blog, no hay nada que me enorgullezca más que, efectivamente, los pocos que aparecemos por aquí, nadie es palmero de nadie. Me gustan las críticas siempre que no sean agresivas. La agresividad me hace sentir mal. Soy en ese sentido muy frágil. Pero todo lo que sea argumentado y sin mala intención me encanta debatirlo.
EliminarNo sé si me muevo en el campo del progresismo, no sé. No sé si se puede encasillar tan definidamente lo que es una persona. La complejidad no puede clasificarse en cajas netas de colores. En algunos temas soy conservador, sobre todo porque no me ofrecen ninguna seriedad unas posiciones que no se sostienen en la realidad. Creo que soy ácrata a mi manera. Un ácrata escéptico que no confía demasiado en las ideologías, José Mújica, el ex presidente de Uruguay, decía que éramos los más peligrosos por terminar al final en el lado de los fascismos. Que prefería a un conservador que a un independiente como lo que represento yo. A veces me atrae, abandonar internet y hundirme en la ignorancia total. Pero eso es un lujo que no me puedo permitir. La realidad es la que es, nos guste o no nos guste. Que no nos gusta.
En todo caso, bienvenido al debate.
Un cordial saludo.
¡Leche, encantado de leer a alguien ex-cáthedra! Hacía tiempo que no aspiraba ese fino aroma homilético... Joselu, deberías de agradecer que este buen hombre se haya dignado a señalar tus extravíos y quiera recogerte en el redil de la verdad absoluta. A mí me visita alguien así y me hago su monaguillo...
EliminarPuedo entender un pensamiento errático dentro de unos límites, quizá los que establece nuestro aquí y ahora o quizá nuestra historia o evolución. Me veo entre muchas aguas cada vez que hay elecciones, pero sé en qué lado estoy, con quiénes me corresponde luchar. Es una condena defender la justicia para los desposeídos, porque al final siempre estás en el lado de los perdedores, sobre todo si has depositado tu confianza en ideologías que se han servido del engaño para medrar en el poder. De nuevo estamos en una encrucijada en la que no es fácil decidir. Bajo el paraguas de la lucha por la justicia social se esconden advenedizos que solo quieren su cargo público y su parcela de poder. Sin embargo, renunciar a la utopía es aún más triste que sentirse engañado, así que una vez más recuperaré el optimismo ante las urnas, aunque solo sea por esa fracción de segundo que nos hace imaginar un mundo mejor.
ResponderEliminarEn Cataluña lo urgente tapa lo necesario. En esta esquina del todavía estado español vivimos en situación de emergencia. Feliz tú que puedes votar por la justicia. Y que puedes tener todavía un instante de optimismo al votar por tu opción elegida. Yo ese momento lo tuve en 1982 cuando voté socialista. Parecía que el mundo nacía de nuevo. Se iniciaba una nueva época. Me llamaron amigos de Grecia para felicitarme porque allí también habían ganado los socialistas. Ya ves. Una nueva etapa se abría en el Mediterráneo...
EliminarEstuve en un mitin de Podemos e hice un reportaje fotográfico en que se ven rostros de todas las edades ansiosos por ilusionarse de nuevo.Yo no viví en primera persona ese momento pero sí con mi cámara que dejó constancia de aquella ilusión enorme de la que yo no participaba.
Estimado Joselu:
ResponderEliminarSomos un grupo de alumnos de Sociología de 2º de Bachiller, en ocasiones hemos leído con agrado tu blog. Esta publicación en particular nos ha llamado la atención. La soledad del auténtico pensador . ¿Haces tuyo ese retrato: las ensoñaciones del paseante solitario?
A Álvaro le parece exagerado igualar marxismo y dictadura, aparte algunas cosas le parece que están poco matizadas, poco reflexionadas. Y puesto que has dado tu opinión sobre Podemos, le gustaría que hicieses lo mismo respecto a Ciudadanos.
Belén se pregunta qué te ha llevado a plantearte este artículo, añade además que te limitas a plantear problemas sin proponer ningún tipo de alternativa . Elena piensa que todos tus posts rezuman melancolía, un monólogo interior al modo de terapia. Esto lo atribuye Ximo -el profesor- a que quizás te estás haciendo mayor, no como él que nació viejo. Ángela coincide con tu opinión.Ángela se pregunta cómo se tomaban tus alumnos esas actividades entonces y qué actitud tienen los actuales: ¿observas diferencias?.
Un saludo.
De Segundo Bachiller B. Sociología.