Este curso hemos dedicado una sesión semanal a nuestro
taller de lectura dramática y así hemos leído un par de obras de Federico García Lorca de las que he
hablado en alguna ocasión: Bodas de
sangre y La casa de Bernarda Alba.
Nos sentamos al final de la clase buscando otro espacio distinto al
habitual y nos ponemos en corro. Se reparten los ejemplares que tenemos y
leemos intentando que mis temerosos alumnos a los que espanta el ridículo y que
se rían de ellos, dramaticen a los personajes. Les gusta leer, y la lectura es
un momento en que debe afinarse la atención y la coordinación entre los
diferentes personajes y sus réplicas.
La lectura de las obras de Lorca da ocasión para reflexionar sobre la sociedad rural en que
están situadas en las que la mujer tiene un lugar especialmente ominoso. Tengo
alumnas latinoamericanas y magrebíes cuyos papeles en sus culturas son
esencialmente diferentes. Por eso me interesan sus puntos de vista sobre estos
personajes femeninos que, en La casa de
Bernarda Alba, sufren un cruel encierro que aplasta sus sentimientos más
íntimos mientras Martirio y Adela sufren por el deseo de Pepe el Romano, mozo que va a ser
marido (por convención y oportunidad) de Angustias,
la mayor y menos atractiva por lo ajada que está. Todo en la obra, habla de la
frustración, del deseo insatisfecho, del destino trágico, del poder omnímodo de
la madre que cree controlarlo todo y que nada se escapa a su dominio. Mis
alumnas asisten indignadas a los parlamentos de las mujeres.
Bernarda le dice
a Angustias sobre la relación con su
hombre cuando se case: "No le debes
preguntar. Y cuando te cases, menos. Habla si él habla y míralo cuando te mire.
Así no tendrás disgustos" Contesta Angustias: "Yo creo,
madre, que él me oculta muchas cosas" Dice Bernarda: "No procures descubrirlas, no le
preguntes y, desde luego, que no te vea llorar jamás".
La Poncia ha
dicho en el primer acto: "A vosotras
que sois solteras, os conviene saber de todos modos que el hombre, a los quince
días de boda, deja la cama por la mesa y luego la mesa por la tabernilla, y la
que no se conforma se pudre llorando en un rincón".
Hago hincapié en estos parlamentos porque sé que su
filosofía no está tan alejada de la que se enseñaba a las muchachas en el no
tan lejano franquismo. A estar calladas, a no preguntar, a no disfrutar de su
cuerpo, a conformarse con que el marido tenga otros intereses u otras amantes.
También ha dicho la Poncia para
explicar la relación de Pepe el Romano con
Adela (la más joven que está
locamente enamorada de él): "pero
ella debió estarse en su sitio y no provocarlo. Un hombre es un hombre".
He vivido en alguna manera estos planteamientos que
justifican a los hombres porque son hombres, que son las mujeres las culpables,
las que pueden provocar, las que en definitiva tienen la culpa de lo que pueda
llegar a pasar.
Entiendo que me enfrento a alumnas cuya formación moral en
este sentido es muy variada. Pero me sorprende la rotundidad con que alumnas
marroquíes rechazan tajantemente este papel reservado para la mujer. Son
alumnas que llevan velo, que no conciben que ellas pudieran tener una relación
o enamorarse de un chico que no sea musulmán, que están educadas en la sumisión
a los hombres en sus casas, a sus padres y a sus hermanos varones... pero en la
lectura parecen oponerse radicalmente a esta visión que se desprende de la obra
de Lorca reivindicando un papel más
libre para la mujer. Para las alumnas latinas es diferente la cuestión. Tienen
una sensualidad muy libre, exhiben su cuerpo con desenvoltura, tienen una madurez
sexual anterior a las muchachas españolas, cuidan su hermosura o su sensualidad
en un lenguaje erótico extremadamente evidente. Pero sus concepciones sobre el
papel del hombre tienen mucho de machismo lo que es propio de sus culturas en
que la mujer está subsumida al poder de los varones, siendo ellas, por contra, las que soportan la maternidad y toda la carga
familiar en la inmigración. La idea de que un
hombre es un hombre pienso que está ampliamente asumida por ellas. Y la de
que un hombre sustituye el sexo por la comida y la taberna al poco tiempo de
estar casado, también.
Los debates son poco aventurados. Solo consigo que expresen
en algunos momentos su rebelión contra ese papel de la mujer en el mundo
dominador de los hombres, pero no hay discusión en profundidad. Tal vez porque
es un grupo en que las relaciones personales no son muy buenas y se temen unos
a otros. Ha habido otros cursos en que los debates eran mucho más afortunados y
explícitos. Aquí temen exponerse si
expresan sus opiniones abiertamente.
El subrayado sobre el papel de la mujer en el mundo de Lorca es extraordinario. Él conocía la
personalidad femenina y sus conflictos en un mundo que también para él, por su
condición, fue amenazador y agresivo. Sus obras de teatro siguen siendo 75 años
después de ser escritas espléndidamente provocadoras y promotoras de
reflexiones que nos siguen siendo vitales en un tiempo en que la condición
femenina no está tan clara como lo que se podría esperar con el supuesto avance
de los valores sobre la igualdad de sexos.
¿O es que los hombres siguen siendo hombres y las mujeres,
mujeres, en el sentido lorquiano? ¿Cómo lo veis con vuestros alumnos los que
seáis profesores, y si no, como padres, y si no como simplemente hombres y
mujeres? ¿Veis interesante el debate en el aula?
Bueno primero decir que soy contrario a la manipulación de las personas en nombre de una mal entendida "igualdad". Hombres y mujeres no son iguales, ni falta que hace, eso es un hecho, como también es un hecho que deben tener igualdad TOTAL de oportunidades y ambiciones.
ResponderEliminarLas mujeres tienen instintos y deseos en muchas ocasiones diferentes a los hombres y eso esta bien, para mi que son más listas que nosotros.
Lorca es uno de los muchos autores que desconozco, pero si se que el trabajo que realizas no va a tener recompensa a corto plazo, desgraciadamente.
Pero sobran cotoplazistas en este país y carecemos de gente que haga labores a largo plazo, como es tu caso.
Así que estoy seguro que dentro de algunos años, las hijas de estas chicas serán mujeres libres, personas con dignidad y tú tendrás mucha culpa de ello, así que solo puedo animarte.
Respecto a la maternidad sinceramente pienso que ningún hombre puede, ni debe, sustituir a una madre.
Hay algo emocional en la relación madre-hijos, que no debemos sustituir, es característico de los mamíferos y creo que es bueno, alguien pudiera tildarme de machista, me da igual.
La función de una madre es el trabajo más especial del mundo, no reconocido, pero un trabajo ingente y los lazos afectivos que se crean no deben ser sustituidos por nada, ¿que hay de más valor para una persona que el amor y la dedicación de una madre?. Eso no significa que los padres no cocinemos, recojamos, pasemos el aspirador etc, etc, etc...
Nuestro trabajo parece que es a corto plazo porque les ponemos exámenes que corregimos, pruebas que evaluamos, pero en realidad es un trabajo a medio y largo plazo. Espero que lo que hoy no es entendido con el paso del tiempo sí lo sea. Pero esto no se sabe salvo que haya a veces un encuentro con un antiguo alumno que te recuerda y reconoce que tuviste algo que ver en su evolución. Es tremendo denigrar o menospreciar esta profesión, Temujin, hay buenos y menos buenos profesionales pero creo que en lo que observo hay una enorme dignidad y no es una tarea fácil. No lo es en absoluto. Fíjate con que elementos nos encontramos. No basta con enseñar análisis gramatical, no, son relaciones humanas, son modelos, son ideas que quedan latiendo y que pueden germinar con el tiempo. O no.
EliminarEn cuanto a la maternidad, es algo que no llego a entender y eso que la viví intensamente junto a mi compañera, y estuve en el parto de mis dos hijas. Tengo una relación positiva con mis dos hijas (con una es más fácil y con otra es menos) pero me doy cuenta de que la relación que tienen con su madre es profundamente distinta.
En cuanto a las tareas de casa, soy consciente de que mi mujer no podría dedicar el tiempo que yo dedico al blog a una afición suya. Cocino, compro, limpio… pero hay muchas cosas que no son equitativas.
En algún artículo o documental con claras pretensiones científicas, contaban que cuanto más estudiamos nuestras respuestas emocionales, más nos damos cuenta de que estas son puramente instintivas. Evidentemente la cultura y educación de cada cual influyen en el pensamiento y en la acción pero dudo que en la mayoría, nuestro comportamiento sea razonado sino más bien, totalmente instintivo, dirigido bajo como decía, por el guión de la educación. Quizás por eso cuando alguien como Lorca, razona y explica lo que ve, lo haría de igual forma en un día como hoy o como dentro de 100 años. Eso si, yo creo q el pensamiento general al menos el occidental, va en el camino de la igualdad y la libertad. Y ahí entráis los profesores como tú, germinando ese pensamiento para que en el futuro sea norma y temple el instinto.
ResponderEliminarTe felicito por tu blog, llevo tiempo leyéndote y puedo asegurarte que disfruto de lo q leo. Un saludo.
Gracias, Nacho, por tu opinión y tu elogio. Siempre me es un placer conocer a quien me lee en la sombra. El blog se nutre de impulsos diversos, y los que lo han seguido desde hace casi siete años se dan cuenta de sus contradicciones, de sus menopausias, de sus entusiasmos, de sus decaimientos… No pretendo sostener un modo correcto de entender las cosas sino que mis posts sean motivadores de un debate posterior rico, que es lo que me interesa. A veces se consigue y otras veces no tanto. Pero el blog es esencialmente debate.
EliminarEn el tema que nos ocupa hoy, Nacho, descubro una de mis preocupaciones más recurrentes en mi ejercicio profesional y es el de la situación de mis alumnas magrebíes ante su cultura. También las latinas, pero entiendo que es un modelo diferentes. Unas se cubren totalmente y otras se muestran casi totalmente. El choque no puede ser más fuerte y, sin embargo, coinciden en nuestras aulas durante unos años como situación excepcional. Cuando salgan de aquí, difícilmente volverán a tener relación con personas tan diversas y raramente una mujer latina dialogará con una musulmana, o con una española. Este tiempo es importante, trascendental diría yo.
¿Podemos hacer mucho los profesores? No lo sé, Nacho. No lo sé. A veces pienso que sí y a veces pienso que no. Es difícil evaluar nuestra capacidad de impacto en personas tan diversas que tienen perspectivas y humores diferentes, cultura divergentes y emociones cambiantes. Puede ser que lo que hoy no se dé importancia dentro de unos años sí la tenga. En esa tesitura incierta estamos.
Lorca es el dramaturgo que mejor resiste el paso del tiempo como lectura. Sus obras no envejecen. Lástima que no podamos ver representadas sus obras.
Gracias por estar ahí. Un saludo.
Uff… menuda preguntita, yo que aún tengo la cabeza en otros menesteres.
ResponderEliminarHombres, mujeres, culturas distintas, menudo cacao maravillao. Ante todo hemos de partir de que no es precisamente mayoritaria la concepción de la relación hombre Vs mujer que tenemos en Europa y los Países Anglosajones respecto del resto del mundo. Entiendo que para nosotros sea la mejor pero son demasiados los factores a tener en cuenta. No sé qué opinarán las mujeres amish de, por ejemplo, nuestra sociedad española actual o qué nos diría una familia mormona tradicional, por otro lado tenemos y tu Joselu lo sabes mejor que yo , Tribus africanas donde la mujer puede tener amantes y pueblos perdidos en la Amazonia donde los hijos son “colectivos”. Nos vamos de uno al otro extremo. Pasamos de ese ideal mítico de la tribu amazónica donde todo es de todos y para todos a las posturas bélico feministas de algunas activistas de lo femenino. Entiendo que la relación de igual a igual hombre mujer es la mejor y digo bien de igual a igual que no de igualdad (Ya, ya sé que es el típico tópico de Venus/Marte) y es que no somos iguales, ni biológicamente (¡Viva la biología!) ni psicológicamente ni neurológicamente, pero para matizar y definir esa relación de iguales se debe de prescindir de las concepciones religiosas y/o morales, porque para nuestra desgracia en tanto las ciencias han avanzado una barbaridad las religiones se quedaron ancladas en el más remoto pasado y nadie dudará ni me rebatirá que el “ser el interprete de la voluntad divina” tiene su aquel y su detentador no va a ceder poder ni de coña.
El saber nos hará libres; pues a ello y con ahínco. La cultura, la ciencia, el saber es lo que nos hará más libres, más iguales, más hombres y mujeres maravillosamente iguales y distintos y por supuesto “ni contigo, ni sin ti, tienen mis males remedio. Contigo por me matas, sin ti porque me muero” ( y la frase vale para los dos sexos y sesos)
El otro día oía la radio y me interesó la experiencia de algún viajero que hablaba del sentido del pudor de las tribus primitivas. En alguna de ellas, amazónica, las mujeres iban en el contexto de la tribu, totalmente desnudas, pero cuando llegaba algún extraño, un occidental, se cubrían sus partes con rapidez. Esto me sorprendió y me hizo pensar en lo diversos que somos como seres humanos. Existen culturas en que los hijos son colectivos y las mujeres van desnudas y otras en que se humilla a las mismas teniendo que ir cubiertas de la cabeza a los pies con el burka.
EliminarEs realmente dificil dar una opinión fidedigna o que este hecha en base de...España no es tan grande y, solo tenemos que mirar de "Norte a Sur" de" Este a Oeste" y, los comportamientos en la mujer son completamente distintos aun hoy en día... que pena!-Yo vivo en el archipiélago canario desde hace un tiempito y cuando llegue me enervaba la sumisión de las mujeres de la edad de mí madre.Ante el esposo,hijo, hermano,nieto etc.En cambio mí madre procede de una sociedad matriarcal(vasca).-El problema que tenemos la inmensa mayoría de mujeres es que somos poco unidas somos las primeras que vamos contra nuestros criterios.Cosa que no pasa en el hombre que se puede pasar a espada pero son fieles a la amistad...La mujer tiene muchas cargas emocionales por el hecho de ser pura hormona.Estamos muy expuestas a demasiados cambios y posiblemente no nos interesa pelear por ser la mejor...Por un hijo una mujer traga lo intragable...Aquí hay una mescolanza de culturas:india,marroquí,bereber,china,coreana,magrebí,latina americana,etc.Y las que más se quejan del hombre (macho) son las españolas...manda huevos ummm!
ResponderEliminarUn saludo.
Tu perspectiva de la sociedad canaria es interesante, sobre todo porque sé que eres inmigrante. Parece que tu madre es/era vasca y estuviste confrontada a otro tipo de actitudes.
EliminarDices que la mujer es pura hormona. No sé si esto es una realidad o es un lugar común. No lo puedo saber. Es cierto que en la mujer lo emocional es enormemente más fuerte o intenso que los hombres. Mis alumnas son capaces de entrar en su mundo interior. Algunas, claro. Mis alumnos raramente. Me doy cuenta cuando escriben mis alumnos del grado de acceso a ese mundo íntimo por sus comentarios, por su descripción de sus sensaciones, en general muy esquemática. Les es difícil salirse de los lugares comunes y observo pocas observaciones originales, y cuando las hay, son provenientes de muchachas. Lorca era un espléndido observador del universo femenino. Sus obras de teatro son enormemente ricas en matices sobre la condición femenina.
Conozco en profundidad a alguna familia canaria de La Laguna y me parece una maravilla de relación entre hombre y mujer. Son un prodigio de alegría y de compartir todo.
Un saludo, Bertha.
Muchísima gente relaciona a Newton y la manzana con la Gravedad, aunque nunca le cayó en la cabeza. Más curioso todavía es saber que él, lo que realmente visualizó, es una manzana atrayendo a la Tierra y que por eso cayó.
ResponderEliminarMe cae de sobra (dicen en México) que eres un gran profesor. Tal vez no recuerden más nada de Lorca, ni de tu clase, pero siempre se les quedará en su subconsciente lo que con sabiduría les/me enseñaste.
No sé, bixen, no lo tengo claro. Sé que para algunos de mis alumnos soy importante, y sé que a otros no les sirvo de mucho. Sabiduría poca. No es falsa modestia. Me analizo y observo y veo muchas de mis carencias como profesor, cualidades que he ido perdiendo con los años entre las que destacaba mi cercanía a los alumnos. Mi madurez ha hecho que esto cambiara. Me cuesta acercarme al mundo de mis alumnos. Simplemente, hago lo que puedo, y este blog es la plasmación de mis pequeños aciertos y mis errores. Eso sí, manifestándose a veces como una radiografía casi pornográfica de mi profesión.
EliminarUn cordial saludo.
Yo no me siento mujer en el sentido lorquiano ni siento que mi esposo sea hombre en ese sentido tampoco, pero es una descripción que tal vez sea aplicable aún a muchas realidades.
ResponderEliminarEn la clase social a la que pertenezco, creo que se están redefiniendo roles genéricos y que estamos seleccionando de un menú de opciones a modo más personal. Muchas veces elegimos del menú justamente por contraposición al estereotipo que hemos visto en funcionamiento (o disfuncionamiento) en nuestra casa paterna y materna, otras lo vamos armando y desarmando como nos sale, quitando y cambiando piezas del rompecabezas de la vida en pareja y familia de acuerdo a los vaivenes de la vida.
Creo que es probable que tus alumnos aún tengan una idea muy vaga o muy rosa de lo que les depara el futuro como para debatir con convicción y es probable que se basen en lo que ven en las parejas dentro de su entorno cultural.
Noto que mi hija menor tiende a idealizar la función hogareña que me ve cumplir mayoritariamente a mí, bastante a mi pesar. A veces me sorprende con comentarios inteligentes. Planifican con su prima, un año menor que ella, vivir en la misma casa para que una se ocupe de los quehaceres domésticos y de todos los niños que quieren tener mientras la otra salga de compras o a trabajar. Creo que ya ha descubierto que su mamá ha pagado un alto precio por lo que pensó que era su independencia emocional, económica y su realización personal, y ahora se encuentra muchas veces sobrepasada por tantos roles y sintiéndose bastante sola, sin red de contención formada por otras mujeres que le cuiden las espaldas (madre, hermanas, tías, etc.), ya que he abordado el trabajo en el mundo afuera de casa pero sigo haciendo malabares con la crianza y lo doméstico adentro, con bastante ayuda de mi esposo.
En cuanto a la mesa, la taberna, el disfrute del propio cuerpo y otras camas, Joselu, francamente en mi caso, en estos tiempos de vacas flacas en los que hay que redoblar los esfuerzos para sostener una familia, quedan pocas energías hasta para la cama propia.
Un beso.
Estoy contestando los comentarios en orden inverso a su llegada, de modo que he empezado por tres mujeres que hacen una radiografía de su mundo como personas y las tres abordan la cuestión desde una clara complejidad y un claro sentimiento de ser perjudicadas en este reparto de tareas que ha traído consigo la naturaleza y sobre todo la sociedad. Los hombres que escriben en los comentario lo hacen de otro modo, más distante, más estereotipado, menos profundo, menos comprometido. Tu comentario revela profundidad y una queja no expresada (resalto lo de no expresada) por la condición femenina, a la que no se renuncia pero se es consciente de lo que implica.
EliminarEs cierto que mis alumnas están aplicando un filtro corrector de la realidad en sus destinos como mujeres. Pocas tendrán una vida profesional satisfactoria. Están destinadas -magrebíes y latinas- a roles que las llevan a la sumisión de género. Solo la cultura es capaz de introducir alguna variante ante fuerzas que son formidables. De ahí mi interés en la lectura y comentario de la obra de Lorca y mi observación de lo que representa en ellas sobre todo. Me gusta asistir a su rebelión frente a los papeles que asigna el mundo rural lorquiano, pero no sé si ante la realidad que van a vivir van a tener opciones muy distintas. Todo lo que sé no es muy tranquilizador. Y sí, Fer, es maravilloso y terrible ser mujer.
Agradezco profundamente tu sinceridad y tu implicación personal en el comentario.
Un beso.
Claro que veo este debate interesante, en el aula y otros ámbitos.
ResponderEliminarHablas de la España del franquismo, o sea de la España que yo he vivido una parte muy grande de mi vida. Nunca me han dicho, me he enterado hace unos años, que la mujer tenia que ser sumisa con el hombre. Yo no hubiera podido serlo. En mi casa, la de mis padres, nunca ví demasiada sumisión. Yo me casé equivocada pero... ¿como podría haber sido de otra manera? los hombres que llegaron a mi vida no fueron demasiados porque eran censurados muchos de ellos, que si su familia había sido "roja", que si no era de mi "clase", que si no tenía una carrera, que si... que si... En realidad escogías tú a tu pareja pero al final es que solamente, después de la criba, quedaban dos o tres para escoger.
Ahora pienso si eso era sumisión, ¿o que era? y con 20 años ya pensaba yo que me quedaba solterona.
¿Me he ido del tema? Lo que quería decir es que yo pensaba que había sido libre esa época de mi vida y ahora estoy viendo la realidad.
Creo que me he armado un lio y no se si me vas a entender. Un abrazo.
Sí, Lola, aquello era sumisión. Era una ideología que condicionaba profundamente a la mujer a escasas opciones. Debía ser madre y esposa virtuosa. Tú lo has dicho. A los veinte años pensabas que te quedabas para vestir santos y quizás esto te llevó a acelerar alguna relación a la que te entregabas sin un conocimiento real de la otra persona. En todo caso, Lola, el índice de fracaso de los matrimonios en la época moderna es también altísimo. A vosotras se os educaba para aguantar. Las mujeres actuales tienen más opciones y son conscientes de que pueden desenvolverse solas, sin esos hombres. En todo caso, Lola, es difícil la condición femenina fuera de los estereotipos.
EliminarMi madre no fue nunca una mujer sumisa. Todo lo contrario.
¿Has leído "Usos y costumbres amorosas de la postguerra española" de Carmen Martín Gaite. Probablemente lo conozcas y lo hayas leído, pero si no es así, no dejes de leerlo. Tu historia se iluminará en su lectura.
Tu comentario es muy significativo y viene muy bien al caso.
Un abrazo.
Los alumnos agradecen cualquier debate, Joselu, yo hace poco haciendo una de esas actividades que se me ocurren en el momento me topé con otro tema. La cuestión es que ellos necesitan hablar y hay que fomentarlo, por eso echo tanto de menos no tener este curso hora de tutoría.
ResponderEliminarPodemos decir que somos iguales, pero estoy con Fer, ser mujer, de lo cual estoy orgullosa, me ha supuesto un precio muy alto. No le echo la culpa a nadie porque no hay dónde echar culpas, además no tiene sentido. Pero siento que la sociedad me ha dado la espalda. Me he preguntado muchas veces cuántas cosas habría podido hacer si no hubiera tenido que dedicar tanto tiempo, tantas horas a las tareas domésticas, cómo a veces siento el tiempo arrebatado en favor de la nada.
Tengo una tutoría de 25 alumnos. Puedo decir que me he entrevistado con casi todos los padres, bueno m´´as bien madres, porque tengo que decir, que sólo he llegado a conocer a un padre, el resto era madres. Eso nos da una idea de donde nos movemos, de que seguimos asumiendo los mismos roles y se comparten poco. En mi casa todo el mundo hace tareas, por supuesto, pero yo llevo la peor parte, llevo mucha más carga, igual que mis compañeras de trabajo, igual que mis amigas. No, todavía no ha llegado el momento de igualdad de oportunidades ni a nivel familiar ni a nivel social. Y estoy hay que hablarlo porque queda mucho por hacer.
Besos, Joselu
Gracias, Angie, por tu claridad. Pienso que es cierto que las responsabilidades se distribuyen en el hogar pero la peor parte siguen llevándosela las mujeres. Temo que estas muchachas -magrebíes y latinas- que tienen toda su cultura imbuida de profundo machismo y desprecio hacia la mujer, terminen arrolladas por la realidad que van a vivir. Estos años que pasan en el instituto son -creo- bastante importantes porque es la última vez que van a estar expuestas a un lenguaje igualitario. No sé qué pasará dentro de dos años en que acaben la ESO. Pocas siguen estudiando y si lo hace alguna, sus estudios quedan truncados en ocasiones porque sus padres deciden trasladarse de país a una cultura diferente. Su único destino, desgraciadamente, parece que es el de quedarse en casa y ser casadas (me refiero a las marroquíes) con algún familiar en un matrimonio concertado. Esto me sume en la zozobra, y quiero aprovechar estas clases para hacerles llegar algún elemento de resistencia cuya utilidad es difícil de evaluar porque estas muchachas fuera de los vínculos familiares están perdidas.
EliminarEfectivamente, queda mucho por hacer.
En clase surge muchas veces el asunto del rol social por razón de sexo. Y si quieres que te diga la verdad, nada nuevo bajo el sol. He observado que las formas han cambiado, que hay conceptos políticamente correctos que los chicos a duras penas aceptan, pero que aceptan, por lo menos de boquilla. Pero cuando el debate profundiza y se pone al rojo vivo, surgen los dos bandos. Los chicos contra las chicas. Las chicas, en general, son muy feministas. Han aprendido muy bien sus derechos y los sacan a relucir. Y los chicos, en general, son unos machistas recalcitrantes, que no han asumido lo que se les ha enseñado.
ResponderEliminarY así estamos, igual que ayer, con un país de machistas, donde, efectivamente: "Un hombre es un hombre".
Un abrazo.
Tengo la misma impresión, Miguel, la dialéctica de los sexos sigue abierta y los estereotipos siguen tan vivos como hace veinte o treinta años. Sí que observo un comportamiento sexual más desembarazado por parte de las chicas, por lo menos de algunas. A veces inoportuno porque un instituto no debería ser un lugar para darse el lote. Pero en cuanto rascas un poco, surge esa profunda división en que no se sabe hasta que punto las cosas han cambiado o solo es pura fachada. Ser profesor en un barro de inmigración me ofrece otros perfiles de la situación y me agrada asistir a la rebelión de las muchachas magrebíes que empiezan a ser conscientes de sus derechos, aunque no sé si saben muy bien lo que se van a encontrar en su vida real. Esto me hace sentir temor.
EliminarUn abrazo, y gracias por tus palabras siempre oportunas.
Al fondo del debate está latente el poder de la tradición, del modelo, y el fortísimo sentido imitativo del ser humano. En primer plano está el discurso y la capacidad para desentrañarlo y rebelarse contra él, lo que exige un esfuerzo de comprensión y de superación personal que es más difícil de ver en nuestros alumnos en particular y en el común de los mortales en general. Aceptar las ideas recibidas e incluso defenderlas como propias, sin cuestionarlas ni cuestionarse, define el modelo tradicional al que tan ligados están alumnos procedentes de la inmigración. Hay un choque, eso es evidente, entre los mensajes atávicos que proceden de la tradición secular familiar y la prédica consumista de los modelos de comportamiento con que intenta seducirnos la publicidad. En cualquier caso, lo que a mí mas me sorprende es la adhesión ciega a conductas y modelos que suelen conducir a la sumisión, a la falta de libertad, a la vejación y humillación e incluso a la sevicia o la violencia asesina.
ResponderEliminarCuando tenía alumnos que me entendían, solía leerles el bellísimo canto a la libertad femenina que es el parlamento de la pastora Marcela en El Quijote, y lo hacía como labriego que quería sembrar libertad...
Creo que en tu centro hay un gran número de alumnos de origen paquistaní. Yo tengo alguno, pero es excepcional, de modo que no puedo formarme una imagen de cómo deben de ser en líneas generales. Tengo una alumna que lo es y no parece distinguirse (dada su discreción/falta de trabajo) por su rebeldía frente a los papeles tradicionales. Sin embargo, entre alumnos de origen marroquí sí que se dan conflictos interesantes y agudos enfrentamientos entre ellos mismos sobre la modernidad o no de Marruecos. Sé que no puedo entrar en esos debates puesto que revelan sus contradicciones internas a las que asisto con interés. Puedo decir que las muchachas marroquíes representan en buena medida, dependiendo de su lugar de origen, un desafío a la mentalidad tradicional. Tal vez su cercanía geográfica a Europa, sus presencia en la inmigración, la realidad de los medios de comunicación… hace que estén más al corriente de las tendencias que vivimos nosotros como nuestras y que en algunos casos sean incluso más vanguardistas que las muchachas nativas.
EliminarMe ha gustado eso de "cuando tenía alumnos que me entendían". Es la pura verdad. Yo he perdido ya la memoria de cuándo fue eso. Ya casi lo he olvidado. Prefiero olvidarlo. E incluso dudar si efectivamente sucedió.
Excelente elección de obras Joselu. Lorca plantea tanto en sus poemas como en sus obras de teatro temas universales que siempre están de actualidad. Pero ya no es lo que cuenta, sino, como lo cuenta. Los alumnos no suelen quedarse indiferentes cuando lo leen. Me ha parecido muy interesante esa lectura conjunta, allá al final de la clase, ese territorio tan preciado para ellos :)
ResponderEliminarLorca es incombustible. También tenemos como texto clásico Historia de una escalera. Los textos dramáticos no son fáciles aunque dicha literatura se la tenga en la actualidad como inexistente. ¿Quién escribe teatro? ¿Dónde están los nuevos textos teatrales? Sin embargo la fuerza de los textos de Lorca sigue siendo potentísima como desarrollo de un conflicto, en su nivel poético y en su conocimiento del mundo de las mujeres. No conozco textos teatrales que tengan tal nivel de capacidad de enganche como los suyos, teniendo en cuenta que Valle es otro genial dramaturgo al que tengo en mi Parnaso particular. Pero les llega menos. La naturaleza de sus conflictos no alcanza a un público universal y sin especiales conocimientos. Lorca llega a cualquier persona y a cualquier cultura. Es plenamente universal.
EliminarMe ha gustado ese comentario sobre el fondo de la clase. No lo había pensado pero tiene su qué. ;-)
Tal vez sea una cuestión de cultura o de formación moral, o simplemente de eso que llamamos educación. He visto y oído a chicas elogiar los celos agresivos de sus novios porque "eso significa que te quiere mucho"; he visto cómo algunas alumnas españolas criadas en ambientes de escasa cultura se burlaban de conocidos porque, siendo varones, fregaban los platos o ponían la lavadora. Del mismo modo, he visto chicas musulmanas con buen nivel de estudios plantar cara a los machitos de la clase. No sabría generalizar en la cuestión que planteas. Para mí que esa España de Lorca no está tan lejos, que sale en cuanto rascas un poco las paredes encaladas a lo basto de esta democracia chapucera. Solo hay que escuchar los idearios machistas y retrógrados de algunos partidos que arrasan en las urnas, algunos sostenidos por las propias mujeres.
ResponderEliminarMe ha sorprendido la relectura de Lorca y la actualidad que sigue teniendo su visión de las mujeres. Evidentemente no es la misma que en La casa de Bernarda Alba, pero sí que muchas observaciones que expresan los personajes tienen fundamento y no están tan alejadas de lo que ha sido nuestra realidad reciente y tal vez presente. Me enorgullezco de las reacciones de mis alumnas magrebíes ante dicha situación de la mujer expresada en las obras de Lorca. A veces percibo que tienen más cosas que decir ellas que muchas nativas que están hundidas en la comodidad y en la facilidad, que no es tanta, pero se percibe así. Veo más espíritu rebelde en muchachas marroquíes que en muchas españolas. ¿Dónde y cómo desembocará? No lo sé, Antonio. Solo doy cuenta de lo que observo en mis clases y no me atrevo a suponer qué pasará en unos años.
EliminarEsto que me cuentas, me recuerda a una situación que estoy viviendo. Me he ido de España a Suiza y estoy haciendo por las mañanas un curso de francés mientras por las tardes voy a trabajar (tengo una beca doctoral...). La cosa es que en el curso hay gente muy variada, obviamente muchísimos inmigrantes de muchos sitios distintos, y me llama mucho la atención de una mujer de Sri Lanka, que tiene unos 30 años aunque aparente bastante más. Lleva viviendo aquí 10 años, y empezó hace dos meses a aprender francés, lo cual no me deja de resultar chocante... ¿cómo puede alguien estar 10 años en un país sin hablar el idioma? Ni siquiera inglés habla, que con eso te puedes desenvolver bastante bien por aquí. La cuestión es que la mujer ha estado todo este tiempo simplemente teniendo hijos, cuidando de la casa y poco más. Ahora cuando en el curso se nos pregunta por ejemplo cuáles son nuestras aficiones, ella dice que cocinar y poco más. Choca porque la siguiente persona en tener una cultura así de machista, es un chico portugués, teniendo en cuenta que tenemos hasta una chica china que asegura compartir con su marido las tareas de la casa y estudia francés para poder impartir clases de piano.
ResponderEliminarEn fin, perdona el comentario si no venía mucho al caso.
Muchas madres de mis alumnos magrebíes no pueden expresarse en castellano o catalán y requieren de un intérprete para poder hablar con ellas. El drama de estas mujeres es que viven confinadas en sus cuatro paredes, hablando solo con otras mujeres como ellas, y sin tener ninguna relación con la cultura del país de acogida. Posiblemente sean sus hijos los que le hayan transmitido la necesidad de aprender la lengua o se lo hayan hecho sentir así. Esta es la realidad de muchas mujeres musulmanas o hindúes como el caso que pareces traer. Desde luego ese curso de francés es un buen documento sociológico. Gracias por traérnoslo aquí. Un cordial saludo.
EliminarEn América Latina el machismo es parte de lo cotidiano. Puede que las leyes intenten defender a las mujeres, pero se hace difícil ponerlas en práctica. Muchas de mis alumnas conocen cuáles son sus derechos, pero se les olvida en cuanto se enamoran. Claro, también hay gran confusión en este asunto. No creo que algunas de mis alumnas sean más libres cuando se pelean entre ellas o llegan a ser más groceras que sus propios compañeros de clase.
ResponderEliminarLos grupos sociales que han recibido una aparente educación de calidad todavía no escapan a las actitudes machistas. Los pobres tienen menos posibilidades de pensar en quién va a lavar los trastes o cocinar todos los días, sus problemas son más complicados. No quiero decir que el machismo sea solo cuestión de la cocina; por lo mismo, mucho depende de lo que experimente cada familia en su casa y lo que los maestros podamos agregarle o quitarle.
Aunque la libertad es una sola, hay muchas formas de vivirla. Me parece que no se puede imponer nuestra más lógica visión libertaria a los pueblos de diferentes culturas. Si queremos que otros piensen como nosotros, demostrémosles con el ejemplo que nuestros argumentos son mejores.
Saludos.
Es la impresión que tengo con mis alumnas latinas: que pueden ser -y lo son- más desembarazadas sexualmente y audaces en su comportamiento, pero son frágiles cuando se enamoran y entonces aceptan cualquier dominación. Me siento desconcertado con estas muchachas porque parecen extremadamente libres y deshinibidas, pero sé que su realidad estará también marcada por el machismo.
EliminarDices que es necesario demostrar con el ejemplo que nuestros argumentos son mejores, y eso es difícil porque nada garantiza nada. En los países nórdicos europeos hay una acendrada libertad de las mujeres, pero he leído que los crímenes de género son también numerosos.
Poco puedo hacer desde mi atalaya. Quizás intentar animar a alguna muchacha en su deseo de promoción, pero poco más.
Saludos.
Vaya,como siempre,llego tarde...He leído tu entrada,tras las otras que tenía en espera y me gustaría añadir mi punto de vista. Yo trabajo en un instituto de Cantabria. La casa de Bernarda Alba es una obra que entra en la PAU aquí desde hace varios años y por tanto la trabajamos en 2º de bachillerato. Aquí no hay mucha inmigración y los alumnos que tenemos rara vez llegan a 2º de bachillerato. Alguna vez hemos puesto en cursos de la ESO otras obras de Lorca y también las leemos en clase. A los chicos les gusta leer teatro en clase,no sé por qué no lo hacemos más. Este curso he leído con un 3º ESO La dama del alba y aunque está a mucha distancia de la fuerza y la categoría de Lorca,también les gusta. Otras veces son obritas cortas,que se pueden leer en una clase...y entre estas recuerdo algunas terriblemente machistas (algunas adaptaciones de Casona,por ejemplo) Yo procuro siempre que surja el debate.Me parece que el teatro ha de servirnos para eso.Así entendía Lorca su teatro,como medio de educación del pueblo,en su amplio sentido. Lo que yo veo es que todos y todas (o casi) opinan que es injusto ese machismo,que la mujer tiene que ser libre en su vida,etc,etc...pero se identifican con Adela,la entienden,se emocionan con sus palabras de rebeldía,respiran cuando rompe el bastón de su madre...pero tengo que hacerles ver que Adela no busca la libertad,que solo quiere cambiar de amo y someterse a Pepe,como sea...En eso no suelen pensar...que el enamoramiento ciega a Adela.Es lo que tú dices de las chicas latinoamericanas,que parecen más libres pero luego,cuando se enamoran son capaces de dejarse pisar por el chico que les gusta. Me da esa impresión,que hablando todos dicen que no están de acuerdo con esa moral reflejada en las obras de Lorca (en Crónica de una muerte anunciada,también,que la trabajamos igualmente para la PAU)pero en la práctica son mucho más comprensivos y no lo ven tan mal.
ResponderEliminarBueno,que ya me he enrollado mucho.Que tengas feliz verano con tus caminatas terribles...me das envidia,yo no puedo caminar mucho por un problema en los pies,así que déjame que sienta sana envidia (bueno,lo compenso nadando en este Cantábrico estupendo)
Un cariñoso saludo de Aurora Boreal
Gracias por tu interesante y extenso comentario. Ciertamente Adela rompe del bastón de su madre pero está dispuesta a entregarse a Pepe el Romano y ser su querida en las condiciones que él quiera. Hay una muchacha marroquí que alegó que ella se marcharía de allí. Esto me sorprendió, y le hice reflexionar que una mujer sola se hallaba inerme ante el mundo, que no tendría trabajo, que podía acabar siendo prostituta, tal era la condición femenina en la época de Lorca. Me pregunto si la mujer musulmana puede aspirar a una independencia de las circunstancias de su familia. Este es el panorama que tenemos por aquí en un instituto en que más del sesenta por ciento es inmigración en la que he aprendido a sentirme muy a gusto.
EliminarQuiero seguir caminando pero la entrada del verano hace agotadores los trayectos. Espero agotarme y fundirme con el camino.
Un saludo para ti, en esos baños en el Cantábrico para los que hace falta también valor. ¡Qué frío!
Hasta septiembre.