La hoja en blanco impone. Acabo de escribir mi primera frase y no tengo ni idea de por dónde continuar. Quizás merezca la pena explicarme un poco para aclarar esta ausencia de ideas, de este vacío que me domina. Tengo dos semanas de baja por motivos psicológicos y en este tiempo he empezado a tomar una medicación combinada de antidepresivos y ansiolíticos. Ahora hace una semana, y coincidiendo con ésta, he debido doblar la dosis de Besitrán. El problema es que la medicación todavía no ha hecho su efecto. Hablan de dos semanas para que empiece a notarse su influencia positiva, pero lo que sí que he notado es que mi mente se ha quedado en blanco. Profesor en la secundaria se ha quedado sin temas, temas que venían a mí continuamente en cualquier momento y que me servían para desarrollar un post con menor o mayor acierto. Ahora noto que nada es capaz de motivarme, de sugerirme una idea, de encender una llamita que origine una ilación de ideas que me sirva para comunicarme. Llevo cuatro años publicando y nunca me habían faltado ideas. De pronto leyendo una noticia en la prensa u observando a mis alumnos o caminando por la calle o asistiendo a una exposición me venía una iluminación que era el germen de un post. Disfrutaba enormemente poniéndome a desarrollarlo y encontrando derivaciones de ideas. De sobras sé que escribo de una forma muy simple, pero no me importaba. Si algo tenían mis posts eran que resultaban claros y a tenor de vuestros comentarios, sinceros. Se transparentaban mis estados de ánimo y mis sentimientos, aunque mis posts trataran de ideas en las que trataba de profundizar.
Hoy quiero escribir pero no puedo más que exhibir un parvo resultado. Mi estado anímico es el vacío. No tengo ni una sola idea que desarrollar, excepto esta que da estructura a mi post. La nada. No tengo nada que decir, nada me motiva para meterme a fondo a analizar o comentar alguna noticia o alguna visión. Esta realidad me inquieta. No me gusta la paz de los cementerios, el vaciamiento interior, la desolación significativa. Pero no me resigno. Quiero hacer de este vacío un tema que adquiera cierta sustancia. Uno cuando se encuentra perdido busca cosas o personas a las que asirse, que le proporcionen cierto apoyo o algún tipo de referencia. Este blog ha sido muy importante para mí. Es una especie de diario íntimo que no recurre a lo más estrictamente personal pero sí a ese conglomerado de ideas que sobrevuelan mi vida. A veces son mis hijas, otras veces son mis alumnos, otras veces son exposiciones, noticias en la prensa, reflexiones existenciales… Pero ahora no queda nada. Sólo un cero como el que glosó Antonio Machado en un poema titulado Poema al gran cero. Quiero decir que en este vacío, en esta ausencia, quiero distinguir todavía temas como el amor, la compañía, la amistad, la pasión, la confianza, el miedo, el deseo, la desolación, aunque no siento nada, pero mis palabras alientan a encontrar motivos, cercanías, patrias y utopías. Nada hay más estremecedor que sean las hora de sueño y en posición horizontal las que resulten más reparadoras. Quiero asistir a amaneceres dorados, a atardeceres plenos de misterio, a lectura de poemas que me conmuevan, a sentimientos que hoy por hoy están adormecidos. Siento el vacío, pero me rebelo frente a él y lo que llevo escrito por pobre que sea es una vocación de llenar la existencia de plenitud o si no de plenitud, de esperanza. A veces se contraponen el dolor de existir y su supuesta paliación, que no es sino el vacío. Sueño con playas doradas en África, con leones sobre las rocas, con manos que se estrechan con calor y conversaciones en las que pueda decir algo. Me queda ahora el silencio. No tengo nada que decir. Y me obstino en seguir escribiendo como si fuera ese narrador errante del que hablábamos en otros posts. Me encantaría iniciar un gran viaje de varios meses cruzando África. Llevaría una cámara y un diario de viajes. Me gustaría ser un viajero como los del pasado y no alguien atado a unas circunstancias encadenantes. Sería esa mi mejor terapia. Entre el viaje y la química he tenido que escoger la química, aunque esta sea castrante y empobrecedora. Pero mis palabras hoy –pobres y esquivas- afirman y roturan un paisaje desolado y como Blas de Otero me muevo entre la tormenta existencial y la intuición del sinsentido, o lo que es lo mismo la desaparición del yo.
No dirás nada pero a mí me ha llenado. El vacío existencial que a veces todos sentimos, o la falta de idea es algo inherente a la persona. Coyunturas positivas y negativas, al fín y al cabo oposición de contrarios que producen el movimiento. Tarde o temprano te llegará la inspiriación, y más temprano que tarde te sentrirás mejor. Un abrazo compañero
ResponderEliminarJoselu, qué maravillosa sinceridad la tuya. ¿Y dices que sólo sientes el vacío? Estás lleno, como siempre, pero no de las cosas de siempre. Los estados anímicos alterados hacen aflorar sentimientos que en condiciones normales están ocultos bajo una espesa capa de quehaceres urgentes, euforia artística o creatividad desbordada. Cuando uno se siente mal también es capaz de crear, y sobre todo puede expresar lo más hondo sin vergüenza, sin ese pudor que nos imponemos como norma social. Una depresión, por leve que sea (no sé cómo se gradúan) supone un viaje interior desgarrado, muchas veces doloroso, pero sin ese dolor no puedes encontrar la raíz ni la solución del problema. Suscita emociones muy intensas, lo sé por experiencia. Escribir es una buena terapia, aunque te parezca que siempre dices lo mismo y que resultas pesado y repetitivo. A otros les ayuda el deporte (siempre recomiendan un ejercicio físico moderado, como pasear), pero no hay soluciones mágicas ni universales. Parece que te sientes incluso algo culpable por no poder ser el de siempre, pero acuérdate de la fábula del billete arrugado: sigues siendo tú, pero en lugar de mirar "hacia afuera" y contar lo que te rodea ahora eres tú el objeto de tus reflexiones. Queremos dar siempre la talla, ser magníficos en todo, y no lograrlo nos conduce a la frustración. En cierto modo hay que dejarse llevar por la inevitable desgana que a veces nos invade, no se puede luchar siempre contra las fuerzas adversas, hay que permitirse espacios en blanco, pensar en nada, descansar,dormir, no forzar más aún la máquina. Si no puedes permitirte ese añorado viaje ahora piensa que podrás hacerlo más adelante. Date un tiempo, escribe si tienes ganas y si no déjalo, no te lo tomes como una obligación. Sabes que muchos te seguimos y te admiramos, escribas o no, estés eufórico o tristón. Siente el abrazo de todos y tómate el tiempo necesario para recuperarte.
ResponderEliminarEstoy contigo, cuenta conmigo para lo que necesites.
Creo, amigo, que estás cansado. Eso es todo. Porque "laborare stanca", que decía Pavese. Tú trabajas mucho, y no sólo dando las clases a tus alumnos, sino pensando, reflexionando, plasmándolo en este tu blog, donde expones toda tu riqueza. Si no la tuvieras, sería imposible que te dedicaras tanto a tus discípulos, ni que estuvieras siempre en continua reflexión sobre tu labor. Axi que, acude a la química si quieres y te conviene, pero descansa, eso sobre todo, descansa. Tu propia nada es tu tema ahora. Quizás que desaparezca el yo no es el vacío, sino una nueva visión, un nuevo estar en el mundo. Cuídate mucho y cuenta con todos los que te leemos, de verdad.
ResponderEliminar...y sin embargo sigues escribiendo...
ResponderEliminarmucho ánimo y un abrazo.
A mí tus palabras no me parecen nada vacías, la química no es tan potente.
ResponderEliminarSólo desearte lo mejor y decirte que te animes y que te recuperes pronto.
Un saludo.
Yo no creo que tu yo, haya desaparecido, Joselu. Otra cosa es que ahora no lo veas. Si no, dime tú ¿como escribir sobre una hoja en blanco y decir algo con sentido -aunque tal vez tú no lo creas-, pero que todos los demás sí vemos?
ResponderEliminarEstoy con Clares, creo que necesitas descansar.
Espero que lo consigas.
Un beso muy grande y, cuídate mucho. Mucho.
La química no es incompatible con el viaje. Quizá no sea Africa el lugar indicado en esas circunstancias, pero seguro que hay muchos lugares en el sur donde descansar y retomar fuerzas, Cabo de Gata, Doñana, Lisboa que sé yo...
ResponderEliminarun abrazo compañero.
La verdadera vida está fuera del blog, la tenías antes de comenzarlo y la tendrás después, aunque no escribas. Si algo en ella está fallando, date tu tiempo para remendar, para deshacer, para recomenzar ... para lo que sea. Sumar a ello la preocupación de mantener esta 'segunda vida' en este pequeño escaparate me parece quemar las naves con objetivo equivocado.
ResponderEliminarDescansa, disfruta de tu familia, habla a los seres reales que tienes a tu alrededor y cuéntales cómo te sientes, recupera todo lo auténtico que pueda estar a tu alcance ... y cuando te encuentres mejor, si aún quieres hacerlo, podrás volver a esforzarte para que disfrutemos los demás.
Cuídate y déjate cuidar. Un saludo muy cordial.
La verdadera vida está fuera del blog, la tenías antes de crearlo y la seguirás teniendo después, aunque dejes de escribir.
ResponderEliminarSi en ella hay algo que está fallando, date tu tiempo para remendar, para cambiar, para recomenzar ... para lo que sea. Añadir a ello la preocupación de mantener esta 'segunda vida' en este pequeño escaparate me parece quemar las naves por un objetivo equivocado.
Descansa, disfruta de tu familia, habla con los seres reales que te rodean y cuéntales lo que sientes, recupera lo que de auténtico pueda estar a tu alcance ... contarlo es lo de menos. Vivir es vivir, y contarlo es quizá una segunda forma de vivirlo, pero para contarlo primero hay que haberlo vivido.
Ojalá recobres lo que quiera que hayas perdido, por tí lo deseo, no por tu blog.
Mucha suerte y un cariñoso saludo.
Pues nada, creí que se había perdido el primero e intenté rehacerlo. Como ves, me salió distinto, pero con el mismo deseo de que todo te vuelva a sonreir.
ResponderEliminarUn saludo cariñoso.
... Siempre te quedará el rompeolas de todas las Españas, un paseo por el Retiro , unas cañas por el Viejo Madrid y ya va siendo hora de que cojas el Ave y hagas un viaje al Centro.
ResponderEliminarEl tabernero de la maestra feliz.
Saludos y abrazos
Yo conozco esa sensación de vacío que tu tan bien describes. Creo que te sobrepondrás a ella pero no completamente. Eliminarás los momentos malos pero también los buenos. Yo al final tuve fuerzas para mandar a la mierda a esos imbéciles y a sus pastillas. Ahora -de momento- voy a pulmón.
ResponderEliminarPero eso es un poco drástico y debes tener cuidado. De verdad que me hubiera gustado el otro día poder charlar un poco contigo, y debes perdonarme porque con tanta gente apenas pude darte las gracias por haber venido. Espero que haya otra ocasión, vente un día al monte y hablamos.
Es que ese vacío del que hablas también eres tú. Antes o después de una manera o de otra, aparece esa sensación de vacío y de sinsetido de todo lo que hacemos. Pasará.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarComo dijo Vallejo, con tal que no te pierdas, y «con un ruego común: ¡Quédate, hermano!»
ResponderEliminar¡Ánimo, compañero! Casi todos conocemos en qué consiste ese vacío y muchos nos hemos visto en ese empacho de ansiolíticos para salvar el tipo y volver a hacer lo que más nos gusta. A pesar de los pesares..."La educación no es un trabajo para vivir, sino una vocación para vivirla", y eso se paga, pero muy,que muy caro. Tómate tiempo..., hacen falta mucho como tú que, sin conocerte, transmites esa magia que envuelve a los que van al cole por algo más que la nómina. Con todo respeto, un abrazo de mucho ánimo. Suerte.
ResponderEliminarMira JOSELU,
ResponderEliminarTú "yo", en absoluto ha desaparecido, porque sino, tu hoja en blanco, seguiría tal cual. Y nosotros no estaríamos aquí.
No sé si voy a ser un poco presuntuosa, espero que me entiendas, pero nosotros, todos los que te seguimos y escribimos, seremos tu llamita.
Y seguiremos a tu lado, mientras no tires la toalla y sigas haciendo que el blanco de la hoja desaparezca, como lo has hecho ahora.
El mero hecho de que te lo estés peleando, con química, soñando con ese viaje a Africa, que seguramente un día harás o con lo que sea a lo que te puedas agarrar, significa que ese "yo" sigue ahí, luchando a brazo partido por volver a sentirse bien y aquí nos tendrás para acompañarlo en ese camino, mientras tú no lo abandones.
Y seguirá mientras sigas sintiendo deseos, como ahora, de encontrar ese poema que te conmueva, de ver y disfrutar esos amaneceres y atardeceres que seguirán ahí, para cuando puedas disfrutarlos.
Quizá ahora te falten las fuerzas, pero no las ganas,
de seguir luchando por tu "Yo".
Y cuando repares tus fuerzas, descansando y cuidándote mucho, la ganas te ayudarán a volver a disfrutar tal y como lo has hecho hasta ahora, de todas esas cosas hermosas que te están esperando.
Por que hay mil poemas que te volverán a conmover, mil amaneceres y atardeceres que te cautivarán y que volverás a disfrutar.
Y un día, sin darte cuenta, la hoja en blanco se llenará de todas las sensaciones que ahora extrañas, pero que volverás a sentir.
Y yo, que si no me hechas...ja,ja,ja, seguiré aquí.
Te diré ¿Lo ves?... ¡¡Ya pasó!! ;-)
Muchos besos, JOSELU.
Eres muy valiente al haberte desnudado, quizá para aliviarte a ti mísmo, para oír a los demás, igual que cuando tienes miedo y lo curas gritando a los cuatro vientos que lo tienes.
ResponderEliminarTe dejo aquí un poema de Neruda
"Vamos Saliendo" que quizá no te llegue pero es mi manera de sonreirte.
Un abrazo
El hombre dijo sí sin que supiera
determinar de lo que se trataba
y fue llevado y fue sobrellevado
y nunca más salió de su envoltorio,
y es así : nos vamos cayendo
dentro del pozo de los otros seres
y un hilo viene y nos envuelve el cuello
y otro nos busca el pie y ya no se puede,
ya no se puede andar sino en el pozo:
nadie nos saca de los otros hombres
Parece que no sabemos hablar,
parece que hay palabras que huyen
que no están, que se fueron y nos dejaron
a nosotros con trampas y con hilos
Y de pronto ya está, ya no sabemos
de qué se trata pero estamos dentro
y ya no volveremos a mirar
como cuando jugábamos de niños
ya se nos terminaron estos ojos
ya nuestras manos salen de otros brazos.
Por eso cuando duermes sueñas solo
y corres libre por las galerías
de un solo sueño que te pertenece
y ay que no vengan a robarnos sueños.
Guardémonos la sombra
a ver si desde nuestra oscuridad
salimos y tanteamos las paredes
acechamos la luz para cazarla
y de una vez por todas
nos pertenece el sol de cada día.
Breve combate de importuna guerra,
ResponderEliminaren mi defensa, soy peligro sumo,
y mientras con mis armas me consumo,
menos me hospeda el cuerpo que me entierra.
Es un combate que debes ganar, pues el peligro viene de dentro. La solución está ahí fuera... sal a buscarla.
Un abrazo.
Da un paso Joselu, pequeño, pero da un paso. Ánimo.
ResponderEliminarCreo que en lugar de desaparecer tu yo lo que ha sucedido es que está luchando por aparecer con más fuerza. Tú eres esa persona sensible, soñadora, con ilusiones que lucha cada día por no ser uno más, por no ser una máquina que entra en el aula suelta su clase y se va a la siguiente como si estuviera en una cadena de montaje. Y tienes tantas ganas de hacer cosas y a la vez tantas obligaciones y obstáculos que te impiden realizarlas.
ResponderEliminarTodos hemos de aprender a llenar nuestro vacío. Quizás todos nuestros sueños no se pueden hacer realidad, pero si los suficientes para sentirnos bien y llenos aunque a medias.
Ánimos y hasta pronto
Joselu: te espero en mi blog y quiero que sepas que estoy a tu lado siempre y se que saldrás de esta mucho mas reforzado que antes.
ResponderEliminarSi hay algo en mi post que no te guste, me lo dices y lo borro.Lo he escrito al leer tu post y un poco deprisa. Un abrazo. Lola
Como lees, Joselu, tu yo sigue vivo, aunque, como dice el maestro Sabina: "Sólo puedo pedirte que me esperes al otro lado de la nube negra, allá donde no quedan mercaderes que venden soledades de ginebra. Al otro lado de los apagones,al otro lado de la luna en quiebra, allá donde se escriben las canciones con humo blanco de la nube negra."
ResponderEliminarAmigo, cuídate, descansa, lee, escribe, reposa, viaja, jura, canta, grita, juega, diviértete, pero sobre todo no dejes de contárnoslo...
Quizás, Joselu, lo que sucede es que has de invertir el orden y pasar de Profesor en Secundaria a lo Secundario es ser Profesor.
ResponderEliminarEstás en un proceso de metamorfosis, y yo, como privilegiado destinatario que me considero de tus entregas, tanto éstas como las de aquel prodigio que fue Palabra Poética, aguardo expectante qué camino emprenderás y bajo qué forma. Te acompañaré por él, y seguiremos charlando, y hasta, ¡ojalá!, poniéndonos el mundo por montera. Un abrazo.
la química está bien, pero trata de hacerte algún viajecito, y si no puede ser a Africa porque te pilla algo lejos, recorre algún pueblito de España, yo qué sé vete a Cadaqués, cambia de aires, a mí me inspira el mar pero puede ser otra cosa, el caso es salir del entorno habitual y de las personas habituales y darte espacio, y piérdete un poquito contigo mismo... y ya te digo, todos estamos en este barco, buena prueba de ello es que escribimos y leemos posts sobre el vacío existencial... yo hasta recomendaré tu post a un amigo que pasa por algo muy similar, te mando un abrazo virtual
ResponderEliminarProfesor, perdone, pero tiene usted 24 comentarios en esta entrada, la cual también he leído. Así que no le queda más "remedio", gustoso remedio, que seguir escribiendo :)
ResponderEliminarÚltimamente he escuchado y leído no pocas declaraciones públicas de depresión, de vacío existencial, y me pregunto si no tendrán que ver con las circunstancias que nos rodean.
ResponderEliminarSe intuye una crisis integral, una carencia general de motivación, de energía. Una "crisis de valores". No hay ideas seductoras, poderosas catárticas y aglutinantes. Apenas quedan referentes que no estén bajo sospecha. Hemos sido victimas de la seducción por lo inmediato, por lo fugaz. Hace tiempo que no sentimos el calor de la complicidad por alcanzar objetivos superiores. El bien común ha pasado a ser el sumatorio simple de los bienes de cada uno. Y el arte, la literatura, la oratoria, la filosofía, la ciencia que se revela contra su aplicación práctica, han vuelto a ser ocupación de inútiles. Porque la situación nos supera hemos decidido dejar de intentar superarla. Creo que nos hemos rendido, nos estamos rindiendo, Joselu.
Eso creo.
Después de mucho leerte en silencio, intentar entenderte, aprender de ti, me gustaría poder sacar de mi interior palabras de ánimo al uso que suenen sinceras, pero no puedo, no me quedan, lo siento.
De todas formas y por si de algún consuelo te sirve te diré que hasta cuando crees estar vacío estás más lleno que la mayoría. Y que probablemente lo que pueda quedar de motivación, de energía, de referentes válidos, de pasión por el conocimiento en sí mismo y su trasmisión, de seducción intelectual está refugiado en profesores como tú. Si os rendís no habrá nada que hacer.
Además, me parece que tus alumnos te necesitan, aunque puede que algunos todavía no lo sepan.
Vuelvo a leerte en silencio. Merece la pena.
Salud
Joselu, este "momento cero" en el que pareces inmerso debes tomarlo como un empezar de nuevo, un renacer interior.
ResponderEliminarTienes en tus manos la palabra para poder nombrar ese vacío que te envuelve. También la palabra puede liberarte. No dejes de hablar, aunque sea para decir que no tienes nada que contar.
Un abrazo
A modo de meme: escribe una lista (sin redactar parrafadas) de todas las cosas que no te gusten e incluso odies y otra lista con las cosas que te gusten y creas que merecen la pena.
ResponderEliminarCada vez que alguien haga o diga algo que no te gusta, simplemente dile "eso no me gusta, me molesta".
Cada vez que alguien haga o diga algo que te agrade, dile que te gusta.
Quizás sea una buena idea que la gente que tienes a tu lado haga lo mismo contigo.
Y toma la calle con cualquier excusa o sin excusa ninguna, ¡aire!, si te gusta bailar, nadar, etc., apúntate a clases de baile, natación o lo que sea; contacto físico, nueva gente y déjate llevar por el grupo.
Por probar no pierdes nada.
Espero que recuperes las ganas pronto, todos los días amanece y es genial.
Un saludo.
Bravo por comprometerse uno con la vida, a veces llenos de ideas de energía explosiva y otras veces curando un alma afligida. Si está afligida, está pasando por la vida.
ResponderEliminarBesazos.
Te digo la verdad, me ha encantado tu post. Me gusta la sencillez y soltura con que tratas tus textos. Me atrapan desde su primera frase. No temas, querido Joselu, las musas tienen esas cosas, son caprichosas, ya sabes, y a veces te dejan abandonado en la más pura nada. Pero yo desde aquí te animo a que sigas. A que no abandones, a que escribas, lo que sea, porque lo que sea que escribes es bonito e interesante. Te confieso que a mí también me pasa esto muchas veces. Esta terrible angustia de verme abandonado por las musas y no saber qué decir, pero siempre hay alguna compasiva que me ilumina, mal o bien, pero que me saca del atolladero. Y a ti, ahora, te pasa esto, pero ya verás como lo superarás. Ánimo. Cuídate mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
No sentir nada... o sentir que no se siente nada ya es sentir...
ResponderEliminarTe dicen los amigos que la química no es incompatible con el viaje. Cuidado con literaturizar demasiado el cansancio, la falta de vitaminas, o lo que les pase a los neuroconectores... Ni idea. No permitas que se te eche encima toda la negra tradición ni todos los versos dolorosos. A ti no. O a ti solo un rato. Después de la experiencia y de ese sentir, vuelve a la prosa, compañero, al calor del vino, a la intrascendencia. Ay, qué calorcito en mi sillón, hoy que hace frío en la calle... Ay, qué gusto de amigo y colega... Ay, si tuviera cerca esa taberna en penumbra...
Un abrazo hermoso
Vengo de leer tu entrada posterior, que pienso responde (desde dentro) a ésta. Eres un crack, Joselu. Y, como demuestran los comentarios, tu blog es un mundo lleno de vida, a lo que ayuda (y no poco) el hecho de que no ocultas tu vulnerabilidad ni tus dudas: tu humanidad, en suma. Confío en que tus alumnos vuelvan a disfrutar pronto de tus clases. Muchas veces he pensado que a mí me encantaría asistir, camuflado, a alguna.
ResponderEliminarJoselu, ánimo y paciencia.
ResponderEliminarEs todo demasiado complicado. O demasiado simple, no sé.
Un fuerte abrazo.
Un pensamiento, quizá veraz: cuando no hay nada que decir, surge, sin previo aviso, lo que resulta inevitable afrontar. Lo necesario, lo irrenunciable, nace siempre del vacío. ('Un viejo estanque. Al sumergirse una rana, ruido de agua.')
ResponderEliminarTe leo en silencio desde hace tiempo (creo que te lo dije una vez).
ResponderEliminarEste blog es mi paseo tranquilo y pausado, un lugar donde pararse y entretenerse. No, Joselu, yo no temo, nunca te faltarán las palabras. Tú eres "palabra".
Quizá necesiten distancia de tantos ojos. Puede que cierta perspectiva real y tangible. Dale tiempo y personas y vendrán solas.
Un abrazo (cordial y sincero)
Que bárbaro. Que tema tan original, el vacío o la nada. Y que brillantez de escritor, que simplemente le da rienda suelta a su pensamiento interior. Este post es muy original sobre todo para aquellos donde la escritura es su medio de vida. Treméndamente inspirador a valorar lo mas sencillo que se pueda uno imaginar, la calma del silencio. Definitivo, lo tuyo son las letras porque aunque no creas que puedes decir algo, transmitiste muchas ideas. E inspiraste a muchos que nos sentamos queriendo escribir, incluso la tesis y no sale nada de nada. Como alguien lo dijo, lo mejor es descansar y ya vendrá algo nuevo del que se despierte la curiosidad por escribir. Por cierto, un tip... a mí la Lecitina (Gel) me inspira a escribir y es natural quita el cansancio de las neuronas y las despavila para que vengan nuevos pensamientos. Aunque este en particular, estuvo genial. Hasta de la nada se puede leer algo bonito. Felicidades, como muchos te lo indican.
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