Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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No creo que me guste todo lo de Cervantes, aunque de él sólo haya leído dos cosas. Ni me gusta todo lo de Magritte. Hay temas de los Rolligs que no soporto, y otros que me encandilan. Se me haría insoportable leer todo lo de Altahuser, y sin embargo tengo libros de él que son una maravilla.
ResponderEliminarMe pasa con Marsé, con Mendoza, con Zafón, incluso me pasa conmigo mismo. jamás me casaría con mi yo, estaríamos condenados al divorcio casi de inmediato.
No me gusta esta frase de Marsé. No por ser más franco se es más sincero. Y si, creo que hay historias verídicas de enajenaciones mentales transitorias; que uno no lo haya comprobado no quiere decir que no exista.
Un abrazo
Entonces me temo que Si te dicen que caí no te gustaría por el tono predominante que es de una gran crudeza en lo relativo al sexo y a la violencia. Marsé escribió este libro sin pensar en la censura, creyendo que nunca sería publicado en España y expresó todo con un tono libérrimo respecto a lo permitido en la dictadura. Sin embargo, en México obtuvo el premio México en 1973, y fue publicado en España en 1976. Sexualmente es muy crudo y yo diría que sórdido reflejando el clima moral de miseria y corrupción que había en la Barcelona de la inmediata postguerra. Esta frase no es de las más explicitas y la he seleccionado para que se vea la atmósfera turbia de la novela. En todo caso, la frase no es de Marse sino de uno de sus personajes, que no es lo mismo. El autor da voz a sus personajes y estos se expresan con libertad según sus parámetros de carácter y clase social. En eso consiste el oficio de novelista. Un cálido abrazo.
EliminarEs, sin duda, el mejor libro que tiene, de largo. A mi criterio, claro está.
EliminarHe de convenir que llevas razón, la frase no es de Marse sino de uno de sus personajes, pero en una de las varias entrevistas de las que tuve oportunidad de escuchar, le oí decir algo muy similar.
Eso no quiere decir, claro está que al igual fuera una postura premeditada.
Y también llevas verdad al comentar que él no se esperaba que la novela se imprimiera aquí.
Un abrazo
Leía fragmentos de la novela que hoy nos sonrojarían al referirse a los homosexuales o a las mujeres. Era la ideología de aquella época. ¿Si ello respondía a las concepciones de Marsé? Él era un hombre que vivió en la adolescencia la cruda Barcelona de la posguerra. En 1945 ya estaba trabajando a sus trece años en un taller de joyería. Tuvo ocasión de ver mucho y permearse de concepciones que hoy nos chocan muchísimo. Marsé es crudo. En cuanto a que sea la mejor novela, no lo sé. Ciertamente es muy buena pero Ronda del Guinardó, El embrujo de Shangai y otras me seducen también. Esta novela fue escrita muy deprisa y contenía muchos errores que fueron corregidos en sucesivas ediciones muy posteriores. No cabe duda de que es un documento de un tiempo del que podemos aprender sin juzgar moralmente. Salut.
EliminarUn discurso falaz y de pensamiento muy masculino. Y sí hay muchos hombres que piensan así, como el personaje de esta frase. Y el amor es en gran parte como se vive.
ResponderEliminarLa lectura de Si te dicen que caí me está sorprendiendo por el tono áspero y crudo de muchos de los personajes. Si entraran a juzgar la novela los fanáticos de la ideología de género o el LGTBi encontrarían este texto en gran parte penetrado por la ideología sexual de inspiración radicalmente machista de la época. Hoy nos llama mucho la atención y si la tribu de puritanos y moralistas actuales entraran en este libro serían más duros con él que la censura franquista. Pero la conclusión más evidente es que este libro responde a un tiempo y un lugar que fue así. El novelista es un notario que da fe de lo que había y de cómo eran las cosas. Hoy no podría ser escrito un libro así, pienso. Hemos cambiado, pero no se puede juzgar el pasado desde el presente.
EliminarLas personas usan muchas máscaras a lo largo de sus vidas. Hay momentos que estas se caen y muestran lo que hay debajo. Como bien apuntas, los escritores son los notarios de la realidad. Su labor es fotografiar el verdadero rostro de la gente sin emitir ningún juicio.
EliminarEs un error identificar la voz de los personajes con la del autor, tú lo apuntas bien cuando dices que el autor muchas veces no emite ningún juicio, aunque en Si te dicen que caí hay, evidentemente, una obra de venganza contra el franquismo, y un homenaje también a su niñez y adolescencia. Marsé refiere un universo turbio en que las cosas no suceden en el mejor de los mundos posibles. Es un libro muy potente que necesita, por lo menos dos lecturas para penetrar en él. No es un libro de una sola lectura.
EliminarA mi me parece uno de los más grandes y sorprendentes comienzos de la literatura. El de Vigoleis en La Isla del Segundo Rostro, o Musil que lo borda en El hombre sin atributos, nos hiceeron soñar con inicios casi perfectos. Con semejante obsesión o empeño vuelvo al 'escenario del crimen' . Ya acuno en mis manos un ejemplar de esta magnífica y perturbadora novela.
ResponderEliminarIdentificar los personajes con el autor es un crasso error, o descontextualizar una época para juzgarla con un prisma actual, no solamente es propio de los espiritus censores. Es que revela ese provincianismo temporal del que hablaba el poeta Eliot, y tomaba como hito, Kapuściński. En la Polonia comunista estaba prohibido Herodoto, porque sus textos a la luz actual, adacaban el régimen. Como la hambruna del asedio Valencia en el Mío Cid, que en la posguerra algún censor juzgó como inconveniente, cuando obró en su poder una de las adaptaciones de este cantar. Qué lo mochen entero. Ocurse otro tanto con estos nuevos censores de lo políticamente correcto. Qué nos dejen disfrutar de lo escabroso de este libro, que el mismo Marre explica en el prólogo cuáles fueron sus motivaciones. Como muy bien indica, maestro, fue rompedor, muy rompedor en su momento.
Ayer leía una entrevista a A. Pérez Reverte en la que decía que en toda su historia, incluido el franquismo, no se ha encontrado una época en que la libertad esté más castrada que en los últimos diez años, y va in crescendo en un afán inquisitorial y censor, lleno de moralismo y puritanismo. Especialmente en Estados Unidos no se puede decir apenas nada sin que te crucifiquen en vida sea por un motivo u otro. La libertad de expresión está severamente cuestionada por los inquisidores progresistas porque la censura proviene de la izquierda. Y eso también ha llegado a España donde la estupidez ha llegado al gobierno y se extiende por las redes sociales como una mancha de aceite. Pienso que lo que pasa es que no han leído a Marsé porque si lo llegan a leer lo hubieran crucificado, aunque en buena parte ya lo han hecho en Cataluña donde era un apestado por ser antinacionalista y escribir en castellano.
EliminarVivimos tiempos muy peligrosos en que el mayor enemigo de la democracia jamás inventado son las redes sociales desde las que se puede destruir a cualquiera por un pequeño error. Reverte dice que los malos te dejan la libertad, pero los estúpidos te la arrebatan. Impera el pensamiento maniqueo de lo correcto y las universidades son focos de opresión y censura política en que ideas "no correctas" son aplastadas y eliminadas. Personalmente he vivido los finales del franquismo, luché contra él en la universidad, pero yo no percibía tal mutilación de la libertad como la que siento ahora. Entonces sabíamos a qué nos enfrentábamos, ahora no, pero es infinitamente más eficaz.
Me apunto la obra La isla del segundo rostro. Su sinopsis en Amazon es muy interesante. Y la venden de segunda mano. Gracias por la aportación.
Y una cosa, no me llames maestro, esta palabra solo se utilizar para los embalsamamientos en vida. Soy enemigo de toda pomposidad en las relaciones blogueras.