Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
Creo que todos, de alguna manera, tenemos momentos de fealdad, no pasan de segundos, pero sirven para saber como somos, que grado podemos alcanzar y hasta que punto aguantamos. Por fortuna, insisto, duran unos pocos segundos, la conciencia (responsabilidad + libertad) juega también en la partida. Salut
La cita está deficientemente contextualizada pero se refiere a esos momentos en que en una pareja, se percibe que la otra persona ya no es hermosa y puede que incluso se intuya la fealdad -el tiempo, la grasa, la distensión de la piel- todo eso que nos cambia, y, sin embargo, la mirada es piadosa y responsable y engendra en nosotros una mayor pasión todavía que cuando era joven y bella. Me parece una idea muy hermosa y realista. Salut.
La he entendido entre lineas. Te contesto entre lineas. Llevo 46 años con mi esposa. Sin ella no sería nada, y eso que vamos a discusión diaria, pero siempre me he sentido acompañado, apoyado y ayudado. Mi matrimonio ha sido un éxito. Un abrazo
La cita está extraída de una novela de Graham Green en que un honrado funcionario británico, destinado en un país africano, se da cuenta de la distancia entre él y su mujer, ya no sabe si la ama, pero sí que quiere su felicidad, quiere hacerla feliz... Algunos no entienden el porqué de este matrimonio porque ella está muy por encima de él. A ella le importa la poesía y a él solo el cumplimiento del deber y tener paz, ama la paz. Él observa el cambio en su esposa y se da cuenta de que está bien con ella, pese al cambio físico que ha sufrido, igual que él, claro. Bastantes hombres no lo pueden soportar y se buscan a una veinte o treinta años más joven. El mismo José Saramago con todo lo comunista que era lo hizo. Y Borges, y Alberti, hay tantos ejemplos... Entiendo entre líneas también lo que quieres decir, está claro. Amas a tu esposa y amas el tiempo que estás con ella. Saludicos, me ha gustado.
Sí, la idea es esa, cuando alguien ha dejado de ser hermoso, todavía se lo quiere más, una mezcla de piedad y responsabilidad. Es una pasión diferente a la del primer deseo. Un cordial saludo.
Se detiene en la grasa del vientre, en las estrías de la piel, en la flacidez, en las arrugas y el destensamiento general, en las patas de gallo... Y sí los ojos miran eso y perciben que ya no tiene la belleza que enamoró hace tiempo, pero la piedad y la responsabilidad hace que surja de nuevo una pasión diferente.
Dicen que la belleza esta en los ojos de quien la mira y seguramente es así. Cuando aprecias a una persona la ves con buenos ojos, incluso si su apariencia ha desmejorado mucho hay una belleza que sólo aprecia el que así lo siente. Un abrazo.
Creo que todos, de alguna manera, tenemos momentos de fealdad, no pasan de segundos, pero sirven para saber como somos, que grado podemos alcanzar y hasta que punto aguantamos.
ResponderEliminarPor fortuna, insisto, duran unos pocos segundos, la conciencia (responsabilidad + libertad) juega también en la partida.
Salut
La cita está deficientemente contextualizada pero se refiere a esos momentos en que en una pareja, se percibe que la otra persona ya no es hermosa y puede que incluso se intuya la fealdad -el tiempo, la grasa, la distensión de la piel- todo eso que nos cambia, y, sin embargo, la mirada es piadosa y responsable y engendra en nosotros una mayor pasión todavía que cuando era joven y bella. Me parece una idea muy hermosa y realista. Salut.
EliminarLa he entendido entre lineas.
EliminarTe contesto entre lineas.
Llevo 46 años con mi esposa. Sin ella no sería nada, y eso que vamos a discusión diaria, pero siempre me he sentido acompañado, apoyado y ayudado.
Mi matrimonio ha sido un éxito.
Un abrazo
La cita está extraída de una novela de Graham Green en que un honrado funcionario británico, destinado en un país africano, se da cuenta de la distancia entre él y su mujer, ya no sabe si la ama, pero sí que quiere su felicidad, quiere hacerla feliz... Algunos no entienden el porqué de este matrimonio porque ella está muy por encima de él. A ella le importa la poesía y a él solo el cumplimiento del deber y tener paz, ama la paz. Él observa el cambio en su esposa y se da cuenta de que está bien con ella, pese al cambio físico que ha sufrido, igual que él, claro. Bastantes hombres no lo pueden soportar y se buscan a una veinte o treinta años más joven. El mismo José Saramago con todo lo comunista que era lo hizo. Y Borges, y Alberti, hay tantos ejemplos... Entiendo entre líneas también lo que quieres decir, está claro. Amas a tu esposa y amas el tiempo que estás con ella. Saludicos, me ha gustado.
EliminarSupongo que es en los momentos feos, bajos, tristes... donde se confirma si quieres/deseas a alguien o no.
ResponderEliminarBesos.
Sí, la idea es esa, cuando alguien ha dejado de ser hermoso, todavía se lo quiere más, una mezcla de piedad y responsabilidad. Es una pasión diferente a la del primer deseo. Un cordial saludo.
EliminarTodo dependerá de con qué ojos se mire y dónde se detenga esa mirada.
ResponderEliminarSe detiene en la grasa del vientre, en las estrías de la piel, en la flacidez, en las arrugas y el destensamiento general, en las patas de gallo... Y sí los ojos miran eso y perciben que ya no tiene la belleza que enamoró hace tiempo, pero la piedad y la responsabilidad hace que surja de nuevo una pasión diferente.
EliminarDicen que la belleza esta en los ojos de quien la mira y seguramente es así.
ResponderEliminarCuando aprecias a una persona la ves con buenos ojos, incluso si su apariencia ha desmejorado mucho hay una belleza que sólo aprecia el que así lo siente.
Un abrazo.
Es así, Ana, es así. En ello la piedad y el amor tiene mucha importancia. Se aprecia otro tipo de belleza. Un abrazo.
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