Los que seguís este blog sabéis que inicié en septiembre un ciclo de cine de terror dirigido a alumnos de primero de ESO como programación
de Alternativa a la religión. Llevamos vistas seis películas que han sido: Carrie, dirigida por Brian de Palma y basada en un guión de Stephen King; El resplandor, dirigida por Stanley
Kubrick y también basada en un guión de S. King; El exorcista, dirigida por William
Friedkin, y basada en una obra de William
Peter Blatty; Alien, el octavo
pasajero, dirigida por Ridley Scott;
The ring (la señal), dirigida por Gore Verbinski; Dark water, dirigida por Walter
Salles y basada en una novela de Kôji
Suzuki.
La valoración hasta ahora es positiva. El género de horror
les resulta atractivo, y varios de ellos ven otras películas del mismo por su cuenta. Sin embargo, me gustaría hacer
algunas observaciones sobre el gusto adolescente que revela tendencias
interesantes y que nos pueden orientar sobre qué tipo de cine les atrae.
Hasta ahora, todas las películas han sido interesantes y a
veces geniales producciones cinematográficas que les han absorbido. No obstante
quiero reseñar dos que ofrecen algunos ángulos que pueden propiciar el debate.
Pese a mi opinión entusiasta de la película de Ridley Scott, Alien, el
octavo pasajero, esta cinta no les gustó demasiado y en algún caso
manifestaron su falta de interés en la misma. Las razones estriban
fundamentalmente en dos hechos: la película tarda en comenzar, el planteamiento
es moroso y hasta que entra la acción trepidante pasa una media hora larga. La
segunda razón por la que he observado que no les ha gustado es que no hay
ningún niño que centre la trama como así pasa con Carrie, El resplandor, El exorcista, The ring y Dark water... Esto
es decisivo para que ellos se vean concernidos por la película. Si no hay un
protagonista niño o adolescente, ellos se ven distanciados de la cinta por
buena que ésta sea. Esta observación es obvia pero no era consciente, ello me ha
hecho considerar la cantidad de películas de horror que tienen a niños por
protagonistas, y en los debates llevados a cabo en clase, nos hemos preguntado
por qué. Quizás porque los niños o adolescentes tienen todavía una capacidad de
entrar en contacto con mundos fantásticos, o guardan todavía un resto de
poderes que les hacen ver lo que los adultos no ven... Muchas de estas obras
muestran la adolescencia o la niñez como una edad especialmente perceptiva en
la que se muestran los conflictos del cambio y el rechazo a la entrada en el
mundo adulto y la repulsión que esto implica... Carrie es una muchacha que tiene la primera regla y se asusta; el
protagonista de El resplandor es Danny, un niño que tiene poderes, como Carrie, y le permite ver a fantasmas o
seres que los adultos no pueden ver; en El
exorcista, la protagonista, Regan, una niña encantadora que se
enfrenta a la separación de sus padres, se transforma y se ve poseída por el diablo;
en Dark water, dos niñas centran la
trama, Cecil y Natasha, y ambas perciben un mundo conflictivo en el que los padres
se separan y en el que conviven los seres reales con los fantasmas...
La película que les ha fascinado y provocado entusiasmo
compartido es The ring (La señal). Hay dos
versiones, la japonesa dirigida por Ideo
Nakata y la americana dirigida por Gore
Verbinski. He preferido pasarles la americana porque resultaba más cercana
y más comprensible. Esta cinta les maravilló y se puede decir que es la única
que ha creado en ellos la sensación de auténtico miedo. Es la que merece más
alta valoración hasta ahora. El argumento desarrolla una leyenda urbana: alguien
ve un vídeo que corre por ahí. Los que lo ven reciben una llamada telefónica
que les da una semana de vida, al cabo de la cual mueren en terribles
circunstancias... De ahí la acción trepidante de la película, pues varios
personajes, entre ellos un niño, ven el vídeo, y hay una semana para
desentrañar el enigma.
Ayer empecé la proyección de una magnífica película de
terror, Al final de la escalera, una
soberbia obra dirigida por Peter
Medak, pero al cabo de media hora me di cuenta por sus reacciones que no
les estaba gustando nada, y la razón fundamental estribaba en que no había
ningún protagonista niño, porque el ritmo es adecuado, incluso la acción
comienza con la máxima intensidad y es una película sutil y realmente
terrorífica, una de las mejores del género y que ha sido imitada hasta la
saciedad. Tendrán que tener paciencia puesto que una vez empezada una película,
hay que acabarla y juzgarla críticamente.
Son muy niños pero sus juicios revelan una buena percepción
de las tramas y del trasfondo de la película, lo que no quiere decir que sean
capaces de expresarlo adecuadamente por escrito. Se ven atraídos por el ritmo narrativo que
debe ser intenso desde el principio sin perderse en largos preámbulos. La
estética que más les atrae es la más reciente, y en alguna manera el cine
antiguo les distancia...
Creo que es un lujo para estos muchachos asistir a un ciclo
de estas características, puesto que están educando su gusto cinematográfico y
afinando su sentido crítico... Pienso en las próximas películas que veremos.
Estoy considerando fundamentalmente la magnífica Déjame entrar, una película sueca de 2008 en que el protagonista es
un niño, Oskar, que sufre acoso
escolar y en cuya vida aparece otra niña misteriosa y que le ayudará. Es un
filme minimalista en el que no hay grandes sobresaltos pero destaca con
diferencia sobre esa serie infumable de cine de vampiros que nos aflige. Es una
película que produce una extraña fascinación, pero tiene el problema de que es
lenta, poco dada a las impresiones y sustos que tanto les gustan.
Cada película es un salto en el vacío. No sé de antemano si
les va a gustar, pero lo cierto es que aprendo viendo estas películas a través
de sus ojos críticos e indisciplinados. Una educación estética también puede
iniciarse a través del cine de horror cuya poética es extraordinariamente
eficaz aunque puede que no coincida con los gustos mayoritarios. Por otro lado, les intento hacer conscientes de las bandas sonoras de estas película que son un elemento fundamental en el efecto que produce en nosotros como espectadores.
Dado que han desaperecido aquellas iniciativas de "cinefórum", una de las labores ha de ser facilitar a los alumnos la visión de películas que para ellos ya no están en pantalla.
ResponderEliminarInteresantes obervaciones...
ResponderEliminar"El orfanato" me puso los pelos de punta; quizás les guste.
¿No se te ha dado el caso de que haya algún alumno que no aguante las películas de miedo? Hay algunas de las que has mencionado que creo que me negaría en rotundo a ver...
Luchida, hay alumnas que han escogido el ciclo en primer lugar pero se pasan las películas giradas en cuanto intuyen que algo va a pasar. No lo entiendo, pero es así. Están en el ciclo porque lo han elegido y a la vez les produce malestar. Yo no lo entiendo pero nadie ha sido coaccionado para estar en él. Supongo que eso forma parte del juego de atracción-repulsión que suscita el cine de horror. Había pensado en El orfanato. Tengo que verla primero. Gracias por tu recomendación.
ResponderEliminarMuy buena actividad, enhorabuena. Tienen que conocer cine verdadero y de calidad.
ResponderEliminarEs mucho más impactante.
LA PIZARRA AL REVÉS
Para vampiros, ¿qué tal Drácula, dirigida por Coppola, con brillantes actores? Allí podrían beber de la fuente de tanto vampirismo infumable, como tú dices.
ResponderEliminarY si de leer se tratara, "Frankenstein" de Mary Shelley es un buen ejemplo del género y tiene muchos temas que se prestan al debate. La versión cinematográfica de Kenneth Branagh es un desvío marcado del original de Shelley, en mi entender, pero se redime en la presencia de De Niro y Branagh mismo en pantalla.
Yo he trabajado "Misery", de Stephen King, la hemos leído en inglés, y la crueldad de la psicópata sobre el personaje principal les resulta repulsiva, igual que a mí, francamente. Además, la película muestra a una magistral Kathy Bates, pero es más truculenta que el libro y muy lenta y ya antigua en su forma de desarrollar la acción.
Es probable que tengas razón en que estos jóvenes, que algunos consideran "índigos" o "cristal" por su capacidad sutil de conectarse con mundos etéreos, se vean identificados si hay niños o adolescentes vulnerables en la historia.
Otro factor que puede pesar a la hora del éxito de un film en el aula es la banda sonora: les encantan las historias de terror con canciones románticas de fondo, todo un poco dark pero meloso en definitiva. Y también se puede trabajar con las letras, aunque tú no las puedes aprovechar en su original en inglés como yo en mis clases.
Es bien difícil lograr darle al gusto de los "teens"... A veces me pasa que llevo películas o canciones llena de entusiasmo y parece que nada les complace...
Uno valora otras cosas que a ellos no les interesan tanto a la hora de la ponderación.
¡Saludos cordiales, profesor!
Me resulta muy curioso que ciertas niñas hayan elegido estar ahí y luego se pasen la películas giradas para no ver ciertas escenas... ¿Les atrae algo que les desagrada ver? Yo reconozco que no me suele gustar el cine de terror y el poco que he visto ha sido por "obligación"... Aún así reconozco que hay películas que deben de estar bien pero como no soy capaz de verlas no puedo opinar... No sé si la de "Soy Leyenda" (con Will Smith) entraría en este género pero ha sido una de las películas en las que menos he mirado la pantalla... Me pasé el 80% de la película pensando: "como siga mirando tendré pesadillas"...
ResponderEliminar¿Y las niñas que se giran no han dado una explicación de porqué han elegido estar ahí? Por más que lo pienso me sigue resultando la mar de curioso...
"Déjame entrar" tiene una versión americana... No la he visto, pero podría cumplir con el cliché y ser más trepidante, si es por ahí por donde entran los chicos.
ResponderEliminarLeer tu post me recordó dos películas de animación, "Los mundos de Coraline" y "Donde viven los monstruos", en donde lo infantil se mezcla con lo tenebroso y grotesco, pero es posible que para ellos no sean interesantes, son terroríficas pero no en el sentido truculento que atrae a los adolescentes. Es probable que no lo puedan reflejar en lo que escriben, pero sin duda tus clases dejarán un poso notable desde donde crecer. Enhorabuena :)
¿Están a la vista sus trabajos? No los encuentro...
ResponderEliminarCierto lo que dice Luchida!
ResponderEliminarYo soy una de esa niñas que se giran o se tapan los ojos para no ver...
Vale!
Alien en la segunda parte o en la tercera, ya no me acuerdo, puso a una niña...
ResponderEliminarLa pizarra al revés, en el género de horror hay verdaderas obras maestras. El problema es conciliar calidad con interés adolescente.
ResponderEliminarFer, Stephen King tiene novelas que dan lugar a películas interesantes como la que citas de Misery o Los niños del maíz, además de las citadas en mi post. Drácula de Coppola no tiene el interés que citaba por la ausencia de teens en su desarrollo. Y la característica que refieres de la vulnerabilidad de los adolescentes es un elemento esencial en el cine que a ellos les gusta, por lo que puedo ver.
Luchida, lo curioso es que les he hablado de películas mucho más duras, pero que no podíamos proyectar en un centro educativo com Saw o Funny games y en seguida se han mostrado entusiasmados por que las pudiéramos ver en clase. Incluidas las chicas que se pasan la película giradas. Tampoco lo entiendo. Es como subirse a la montaña rusa y estar durante todo el recorrido sufriendo. Pero es así.
Romi, no he visto la versión americana de Déjame entrar. ¿Se llama así? La versión sueca me encandiló.
José Luis Castillo, no están sus trabajos. Lo cierto es que no son excepcionales. Sólo una muchacha de los trece presenta trabajos de un valor reconocible. En el medio en que estoy es difícil leer un trabajo con una mínima solvencia. Tienen que combinar la ficha técnica, con la filmografía del director, análisis de personajes, sinopsis de la película y opinión personal. La parte final es la que más reveladora es, pero lo cierto es que no hay grandes aportaciones. La expresión escrita es uno de los grandes problemas de estos chavales. Me consuelo con que si no como redactores, sí como espectadores afinan su sentido crítico. No son buenos trabajos, pero al menos los van presentando en general.
Pedro Ojeda, el ritmo es uno de los problemas mayores para ver estas películas. Fundamentalmente es una cuestión de ritmo y de identificación con los protagonistas, además de la trama de la película. Un profesor puede aprender mucho sobre los gustos adolescentes en una experiencia como esta.
Temujin, cuando yo pensaba en un película de horror, la primera que me venía era Alien. La he pasado a distintas generaciones de alumnos diseccionándola. Ahora es distinto. Lo cierto es que no funcionó. El único personaje próximo a ellos era un gato que inopinadamente viajaba en la nave Nostromo. Sobre las secuelas de Alien, sé que me quedé estragado. No me convencieron, y mis alumnos ya están quemados. Si la de Ridley Scott no logró cautivarles, será inútil revisitar sus secuelas. Pero sí, si no hay niños las películas no funcionan.
ResponderEliminarHola, hay una película española que se llama Quién puede matar a un niño, aunque no sé si será lo más indicado. Funny games es muy potente, pero es francamente desagradable (dudo mucho que vuelva a verla).
ResponderEliminarTengo un grupo de Diversificación (Ámbito Sociolingüístico) de 3.º, y cada vez que intento montar un debate con ellos me sale mal: no me dejan explicarles lo que quiero hacer sino que se ponen a discutir (no debatir) inmediatamente, no se escuchan, no siguen turnos de palabra, se dedican a hacerse alusiones personales... vamos, una recreación de La noria y similares. ¿Cómo te las arreglas para que funcionen? Infinitas gracias por cualquier orientación, por evidente que sea.
Se me olvidaba hay una película "Los otros.." de Alejandro Amenanabar, que a mi me mantuvo en vilo, la verdad.
ResponderEliminarDaniel, me temo que el perfil de alumnos que tienes es muy semejante al mío. No se escuchan, no guardan los turnos de palabra. Me desesperan. Esto es una asignatura que no está aprobada, la del respeto a la palabra del otro. Lo achaco a que son todavía muy pequeños (doce años) pero todo indica que es un mal muy real y que está presente en toda la secundaria. Una vez un orientador nos enseño que para mantener los turnos de palabra había que pasar un objeto (algo simbólico que tú puede elegir) y sólo podría hablar quien tuviera en sus manos el objeto. Lo he aplicado con resultado esperanzador. Su ímpetu por hablar es tal que se pisan, al estilo de los peores programas de la televisión rosa. No te puedo decir que en mi caso sea muy diferente. Este es el otro lado.
ResponderEliminarTemujin, Los otros es otra de las posibilidades que tengo pensadas. También hay niños, y es muy buena. Quizás algo lenta para lo que son estos inquietos chavales. Nunca sabe uno lo que va a funcionar.
Así que, entienden una película y sin embargo no entienden un texto sin demasiadas dificultades. ¡Que cosas!
ResponderEliminarSiempre me han gustado los cine-forum. Siempre me ha encantado opinar. Pienso que este ciclo ha sido una gran idea.
Me parece una experiencia de lo más interesante, Joselu. No sé si yo me atrevería a llevarla a cabo, dados los tiempos de ñoñez e infantilismo que corren; como dices, si es una actividad de participación voluntaria, se supone que ellos (y supongo que sus padres) saben dónde se meten. No deja de sorprenderme -lo digo por nuestro oficio- que les enganche tanto que haya niños de por medio.
ResponderEliminarNo he visto "La señal", espero ponerle pronto remedio; el resto de la selección me parece excelente. Yo vi con doce años "El resplandor" en un cine de barrio y me fascinó. "Déjame entrar" me encantó, me parece hermosísima. La vi, por cierto, no sé si lo recuerdas, a raíz de una entrada que escribiste cuando la estrenaron.
Ser espectador a través de los ojos de tus alumnos es una experiencia estupenda, sobre todo porque,dada su continuidad, te permitirá sacar conclusiones muy interesantes. Un abrazo.
Creo que las películas lentas, aunque les aburran, son la mejor medicina para el vértigo que instala en el cerebro de todo el mundo la locura de la publicidad, la música sin fin, el hablar a gritos, etc. Han de irse introduciendo poco a poco en el "tempo" lento, en el "largo", donde todo sucede de modo que existe una participación del espectador, justo lo contrario del exceso de acción de que adolecen las películas taquilleras. Frente al alboroto y las actitudes noriescas, sigo creyendo que lo mejor es el silencio, el propio del profesr, primero y, después, el impuesto a los alumnos, con la amenaza de que quien lo rompa se va expulsado con el parte correspondiente. A mí, por lo menos, se me van volviendo más receptivos. Otra receta que también me ha dad resultado es la de abrir un apartado en el cuaderno donde bajo el rótulo: Normas de convivencia, voy haciéndoles copiar en el cuaderno de clase todas las normas o reflexiones con que lucho contra sus tendencias disruptivas.
ResponderEliminarGracias, Joselu y Juan Poz. Yo creo en la teoría del silencio, pero cuando la practico es como si desapareciese del aula; no es que me presten mucha atención en condiciones "normales", pero cuando deciden que van a tener "existencia autónoma" la llevo clara. Seguiremos intentándolo, aunque estoy un poco desalentado
ResponderEliminarPues yo creo que el máximo valor que puede tener una tarea del tipo que sea es ver los trabajos del alumnado. Que se conviertan en visibles. No creo que importe su calidad, sino su evolución. Que no sean buenos... Pues... ¡Es que esto es educación...! Ya sabemos que no lo van a ser. Pero sí estoy convencido de que la visibilidad mejora el esfuerzo del alumnado y el nuestro. Y no lo digo desde la teoría (que también) sino desde la práctica de aula.
ResponderEliminarCreo que merece la pena hacer visibles los trabajos, de verdad.
Me parece una iniciativa interesante y diferente a lo que se hace normalmente. Yo habría planteado un programa de cine más abierto, no circunscrito al terror, porque es un género que no me atrae, pero entiendo tu planteamiento. Discrepo un tanto de quienes enfatizan la importancia del trabajo final: creo que la experiencia es válida por sí misma, ya que van desarrollando un sentido crítico como espectadores, algo que no se enseña específicamente y que los adolescentes y jóvenes necesitan. Tus observaciones acerca de los requisitos que ha de tener una película para que les guste me parecen relevantes; si no se identifican con algún personaje, no se "meten" en la peli. De este modo, vas conociendo aspectos de su manera de entender las narraciones y qué clase de narración les interesa (quizá pueda aprovecharse para la lectura). Por último, tienen la oportunidad de debatir, y aunque no saben, seguro que van mejorando con la práctica. Como dice algún comentario, quizás su modelo de debate es "La noria" o programas similares. Hay que desaprender primero, utilizando esa palabra de moda.
ResponderEliminarUn saludo.
Lola, estos chicos pertenecen más a una cultura audiovisual que a una cultura escrita. Este es uno de los objetivos del crédito: desarrollar un sentido crítico de la narración fílmica, analizando sus componentes. No deja de tener un carácter experimental.
ResponderEliminarCarlota Bloom, ver películas con adolescentes de doce años me ofrece perspectivas valiosas. A veces primero veo la película con mi hija que tiene doce años también, para ver por sus ojos lo que verán después en la clase. Lo bueno del crédito es que están viendo buen cine, excelente, y ello espero que tenga sus frutos, porque ellos de por sí, es difícil que tengan acceso a películas de calidad.
Juan Poz, el silencio, el tempo lento… ¡qué a contracorriente de nuestro mundo actual! Ignoro tu capacidad de influir en ellos, pero a mí se me hace muy difícil conseguir el disfrute de ambas situaciones en el aula. Déjame entrar es un excelente ejercicio de tempo lento. Ya te contaré cómo funciona. No sé si la has visto, pero te la recomiendo.
José Luis Castillo, no dispongo de los archivos digitales de los trabajos que presentan. Me los dan impresos o escritos a mano. La alumna cuyos trabajos son más destacados, los presenta en catalán. El resto hacen lo que pueden. Yo persigo simplemente que cumplan con la dinámica de ver una película e intentarla clasificar, describir y plantear una especie de juicio crítico, que suele ser escaso y poco explícito. Suelen subrayar alguna escena que les ha producido impresión.
Salvaoret, uno de los aspectos más costosos en un ciclo como éste es que aprendan el valor de lo sutil. Probablemente cuando empezaron, tenían ideas de que el cine de horror era el que daba sustos o reflejaba escenas desagradables. Espero que una de las cuestiones que vayan quedando es que lo más importante de una película de horror es la atmósfera ominosa que la impregna, la sensación de que algo va a ocurrir, la percepción de lo amenazador, la importancia de la banda sonora… Lo horroroso auténtico es sutil. Es como la comida: estos muchachos están acostumbrados a los sabores intensos, a las grasas, a las salsas que encubren el sabor de los alimentos… Una formación como espectadores es una educación estética, una educación para la sutileza.
El terror, qué gran género. Cuando era más pequeña me encantaban. Ahora ya no las veo tanto,sobretodo porque muchas de las últmas que he visto me han decepcionando. Me doy cuenta también de que he perdido cierto miedo a estas películas. Recuerdo que la primera vez que vi The ring, o El silencio de los corderos, me pasaba algo parecido a esas niñas de tu clase,me tapaba los ojos en muchas ocasiones.
ResponderEliminarUna de las últmas películas que he visto y me han impactado ha sido Martyrs, es francesa y me pareció muy dura, muy gore, cuando terminamos de verla se nos quedó a todos un mal cuerpo...
Después he hablado con gente que la ha visto y no les pareció tan dura.
Cuando yo iba al instituto en vez de escoger alternativa a la religión, hacía religión por elección propia. Eran más interesantes las clases y además el profesor tenía por costumbre ponernos películas. Vi pelis como Leaving las vegas, Primavera, verano,otoño invierno... primavera, La pasión de cristo, entre otras. Como excusa para trabajar algún tema...
Me sorprende que a tus alumnos les interesen más las películas en que aparece un niño como protagonista. Lo cierto es que tiene su lógica, pero no me lo había planteado.
En todo caso me parece una gran actividad. Ya nos contarás como sigue.
Mari Carmen, he leído que La pasión de Cristo es muy dura, muy sangrienta y truculenta. Primavera, verano, otoño, invierno, primavera es un película excelente de Kim Ki Duk. La he visto un par de veces. No sé si algún año plantearé un ciclo de cine oriental. Sería un desafío extraordinario. Tomo nota de Martyrs. No la conocía. Intentaré verla. En todo caso, como decía más arriba, quiero que este ciclo sea una apuesta por la sutileza. No te pierdas Déjame entrar, la versión sueca. Espléndida.
ResponderEliminarSí , La pasión de Cristo es una película dura, también lo era bastante Apocalypto, que también vimos en clase. El profesor nos puso en situacón y nos pregunto antes si no queríamos verla.
ResponderEliminarTomo nota, veré Déjame entrar y alguna otra que has nombrado en el post y que no he visto.
:)
Con respecto a la producción en digital... Decías que el proyector era muy valioso. Pero si tuvieras a tu alumnado con ordenadores (1x1) podrían elaborar sus productos en digital. Y compartirlos. Y modificarlos, y evolucionar...
ResponderEliminarCreo que no terminamos de creernos que el papel es un grave obstáculo para su crecimiento, para su evolución, para su aprendizaje. Y es que si estuvieran en digital no te darían el trabajo, lo compartirían contigo, que es muy distinto... Al darte el papel pierden su trabajo. A estar escrito en tinta no es fácilmente visible para todos.
De ahí el valor del plan 1x1, compartir...
Que es lo que estamos haciendo aquí. Creo que sería muy valioso que lo mismo que nos hace crecer a nosotros se lo podamos ofrecer a ellxs...
Pero no conozco los medios que tenéis. En realidad solo cuento mi experiencia y lo que podría ser si todo el alumnado tuviera su portátil, si 1x1 no estuviera en riesgo. A causa, no tanto de la crisis, sino de críticas de gente no que ha terminado de comprender su potencial o de creer en un nuevo paradigma educativo, centrados en la transmisión...
Y con esto volvemos a anterior debate, supongo...
José Luis, vivo en Cornellà y estoy en un instituto en que tenemos el proyecto 1x1, y suelo utilizarlo con mis alumnos, pero no en el caso del crédito de cine de terror. Sí en las clases de lengua que doy a otros cursos. En cuanto a las ventajas de poder compartir documentos en google docs por ejemplo, soy muy escéptico, aunque lo utilizo con frecuencia. Los chicos son muy descuidados con la presentación, la ortografía, la tipografía homogénea, y ello me resulta muy difícil de corregir y por supuesto me ocupa mucho más tiempo. He tenido problemas con alumnos de bachillerato por presentar sus trabajos en digital y no tenerlo impreso. Las correcciones son menos visibles, y no se tienen delante cuando les das las calificaciones. Aun admitiendo las ventajas, observo también muchos inconvenientes en la presentación en formato digital. No me cabe duda de que cuando recibo un trabajo en formato "analógico" puedo corregirlo con mayor celeridad y las correcciones son claras y visibles.
ResponderEliminarJoselu, no solo he visto "Déjame entrar", sino que tambien la he disfrutado como la grandísima obra que es. La atmósfera lírica que crea y el naturalismo de la acción de la vampiresa forman un contraste muy emotivo. Cometí el error de llevar a mi hija, con catorce años, porque le pareció crudísima, y en ningún momento fue capaz de ver la enternecedra historia de amistad de dos almas gemelas como el poema que a mí me pareció en todo momento. Una obra maestra, sin duda. La idea básica de la película, que el vampiro solo entra donde le dejan entrar, que no impone su presencia, me pareció de una delicadeza emocionante.
ResponderEliminarSiguiendo con el debate del 1x1, me queda la duda de si debemos elegir los formatos más adecuados para que los docentes corrijamos y califiquemos o los formatos más favorables para el aprendizaje. Bueno... lo de me que da la duda era retórico. Yo opto por lo segundo. Y por atravesar un desierto lleno de trabajo e incomprensión, de enfado y de malestar. Sabiendo que después llegas a muy buen puerto. Y cada año ese desierto es más breve... Por eso hago una apuesta rotunda por el 1x1 y por la visibilidad del trabajo del alumnado. Y los resultados ya van estando a la vista. Más de 120 blogs entre el año pasado y este. Este año gestiono 60 y es muy llevadero. Y sí, claro que sí. Al principio la calidad de los trabajos no es buena. Pero es real. Y ver esa realidad me permite intervenir sobre ella.
ResponderEliminarDe ahí que anime a la gente que dé el salto del papel a lo digital.
Y, por cierto, estoy detectando mejoras notables en la ortografía. No definitivas, no, pero si sensibles...
La pérdida del 1x1 para mí y mi alumnado sería un desastre. Ni me plantearía ningún proyecto. Sería una cantidad de trabajo enorme para no muchos logros.
Por eso creo que tu trabajo tiene mucho mérito, haciéndolo en ausencia de tIC. Yo no me atrevería. Es un esfuerzo encomiable y muy meritorio por el que te felicito. :)
Jajaja JOSELU,
ResponderEliminarel sí pero no, el taparse la cara y mirar entre los dedos y los gritos, es al cine de terror, como el hundirte hasta incrustarte en la butaca y llorar bajito sin que te vean, en las pelis de pena ;-)
De todas las que has mencionado, ya te he comentado que para mi, sin duda la mejor es el resplandor.
Si les ha gustado tanto the Ring, tienes the Ring 2 ( la niña del pozo se introduce en un niño que con cara de angelito, se va cargando a todos) otra del estilo que además hizo la misma productora y salen niños de esos paliduchos por toodas partes es “La maldición” ( The grudge) esta es la versión americana, también tienes la original, siempre mejor, japonesa. Después ya sabes terror/suspense made in USA “Seven”, esta bien y la saga del silencio de los corderos y otras que segurísimo que les gustará también “INSIDIOUS", por cierto a mi no me gustó, pero la vi con un grupo de entre 16 y 18 y les encantó a todas.
Te podría dar títulos que me han encantado, alguno creo que ya te lo comenté en la ocasión en la que proyectabas esta idea. Encontrar películas de terror preciosistas en las que te cale el miedo sólo por la atmósfera pero sin una gota de sangre, son las que disfruto sufriendo:-) pero son difíciles de encontrar y me temo que suelen ser del ritmo lento que habla JUAN POZ y sí, me temo que para una experiencia como la que comentas, con las edades de tus alumnos, no funcionarían. Ojalá al final, disfruten tanto viéndolas como contándolas y tú, con ello.
Un beso grande, feliz resto de finde, JOSELU.
PD
Gracias por lo de abajo JOSE LUIS CASTILLO, un abrazo.
Muy feliz noche para todos
A ver. Primero diré que soy una miedosilla de pro, así que a lo peor, lo que te voy a decir no tiene mucha importancia.
ResponderEliminarCuando era jovncita vi dos películas que me produjeron un miedo horrible, y de hecho tengo imágenes grabadas en mi memoria que no se borran ni queriendo: "Quién puede matar un niño" y "Los chicos del maíz".
Con Carrie me morí de miedo, de hecho la vi hace como 35 años y aun viene a mi memoria esa retahila de "Carrie, duerme, Carrie, duerme..." Joer, se me ponen los pelos de punta.
Y una pregunta muy curiosa, ¿no ha habido ningún padre o madre que te haya protestado por este ciclo de pelis? Es que yo soy docente y cuando tienen que gilipollear las famlias, lo hacen y muy bien. Es solo curiosidad porque, no vaya a ser que alguno de los chavales tenga pesadillas y te endiñen el muerto a ti... jijijijiji.
Me ha parecido tan requetebueno este post, que le voy a pasar el link a mi hijo para que se apunte las pelis y luego igual me animo y las veo yo tb... ¿Increible, verdad? Pues sí, yo soy de las que tiene miedo, pero siente ese morbo, esa especie de no sé qué, que me hace que las vea, aunque me pegue media peli tapándome los ojos.
Beso.
No me atrevo a opinar porque el cine de "horror" no es el mío, pero sí admito, cómo no, que es una iniciativa muy interesante. No tengo la menor duda de que resultará grata a los alumnos porque a mis hijos también les va ese tipo de películas.
ResponderEliminarUn abrazo
María, gracias por tus sugerencias. Me pongo a localizarlas. Creo que estos chavales sentirán acabar el crédito de cine de terror (es una materia cuatrimestral) y luego entrarán otros chavales. Ahora sé cuáles son los mecanismos que funcionan para que la película sea disfrutada. Ya he localizado la versión americana de Déjame entrar, Candyman y estoy buscando The ring 2 y La maldición (The grudge). Hay alguno de estos títulos que veo con mi hija pequeña que tiene su misma edad para que me dé su punto de vista, aunque ella ha visto bastante cine clásico conmigo y tiene más paciencia ante el ritmo lento que tanto parece inquietar a mis alumnos. Estoy muy contento con el crédito. Los chicos son inquietos y charlatanes pero seguro que no lo olvidarán.
ResponderEliminarBesos.
Mar, no ha habido protestas. El crédito fue aprobado por la dirección y el consejo escolar sin ningún inconveniente. Sé que les estoy pasando excelentes películas que recrean un género tan interesante como cualquier otro, tal vez más. En todas las épocas a la gente le ha gustado estremecerse, ya desde el comienzo del cine surgieron criaturas terroríficas que encandilaban y horrorizaban a los espectadores.
Carrie les encantó, fue la primera que vimos. Ahora miedo auténtico fue La señal (the ring). Ahora tengo, gracias a los lectores, otras sugerencias que pondré en práctica en cuanto pueda.
No, no ha habido ninguna queja por parte de los padres. Pienso que los chicos están tan encantados que no creo que se les ocurra llevar ninguna protesta a casa. Si acaso, querrían seguir todo el curso con el crédito, pero pronto se acaba. En el próximo cuatrimestre, cambiaré algunas películas que he visto que no han funcionado.
Yo las veo con mi hija de doce años. Somos dos espectadores que disfrutamos con el buen cine. He visto incluso películas de Inmar Bergman o Víctor Erice con ella. Está acostumbrada el ritmo lento. No te pierdas Déjame entrar versión sueca, la primera.
Besos.
José Luis Castillo, en este blog referí mi experiencia de creación de blogs con mis alumnos hace cuatro o cinco años. Fue con alumnos de cuarto de ESO de cierto nivel. La mayoría crearon sus blogs y participaban en el blog de la clase mediante sus comentarios. Fue una experiencia apasionante, pero llegué a la conclusión siguiente dado que la inmensa mayor parte de los blogs languideció y desapareció al poco tiempo. Hubo algún caso (dos en concreto) que se perpetuaran en el tiempo y todavía una muchacha sigue utilizando el blog como medio de expresión. El blog, salvo excepciones, según mi experiencia, no es la herramienta adecuada a estos alumnos (hablo de los niveles A y B). Y la razón es que en general no tienen nada que decir y en todo caso no saben hacerlo, y carecen de recursos para explicarse la mayoría. No obstante, reconozco que en algún caso ha sido un instrumento poderosísimo para algunos alumnos que los utilizaron creativamente e incluso impulsó vocaciones en el campo del corto cinematográfico, el humor, la reflexión vivencial… Pero para la mayoría no fue útil. No saben o no pueden decir nada o les faltan los recursos para hacerlo. Eso, al menos, en el centro donde yo estoy.
ResponderEliminarMe queda una duda, Joselu... Si hay alumnado no se expresa bien y no tiene nada que decir, y por eso no se usan las tIC 2.0, ¿por qué sí les pedimos trabajos escritos en papel?
ResponderEliminarGracias por tus recomendaciones, Joselu.
ResponderEliminarMe chifla tu blog, no veas lo que se aprende leyéndote a ti y a tus comentaristas.
Por cierto, he leído un pelìn por encima el post nuevo sobre la literatura. Ahora no tengo mucho tiempo, pero mañana te comento, que me parece muy, pero que muy interesante.
Un besazo.