Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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miércoles, 5 de enero de 2011
La maison en petits cubes
Una pequeña maravilla. Me cuesta expresarme con palabras. Os dejo este vídeo que refleja mi modo de sentir el mundo.
Este lo ve mi jefa y ya no levantamos la cabeza ninguna de las dos ni en cien años :S Pero claro, ella ya brinda sola cuando yo no estoy aquí. Será por eso que nunca me alejo mucho.
Enhorabuena, Joselu, por admitir la propuesta de Miquel. Precisamente ayer lo estuve viendo junto a mi hijo, estudiante de ESO. Como también le he comentado a Miquel, necesito un tiempo para realizar un comentario justo.
Sí, sin duda es eso, una forma de entender la vida... yo también me veo muy reflejado en la historia, y la verdad, dada mi edad y esas cosas no sé si es bueno o un poco...¿fuera de lugar?
Es lo que nos pasa a los que preferimos ciento volando a pájaro en mano.
Un abrazo, amigo.
PD. ¿Cómo se han portado los reyes con la familia?
Joselu, Rosa debe referirse a que dejé ese mismo vídeo (la maison en petites cubes) en un comentario en mi blog. No obstante veo que lo conocías ya de antes. Me alegro.
Miquel, la casa está llena de niños que gritan con alborozo haciendo volar sus helicópteros y disparando dardos a las dianas. Yo, entretanto, distraigo mi desazón escribiendo algunos comentarios aquí. Saludos, me alegro de haber coincidido en los cortos.
Disculpa Joselu, un cruce de pensamientos; espero que no te haya causado grandes molestias. Por mi parte no las hay.
Si desearas conocer algo más sobre el tema puedes encontrar la clave en el blog de Miquel. Quise comunicarme con él para que se pudiera postear alguna de sus propuestas en este blog, dado que concurrimos más personas y por tanto más opiniones; él lo encontraba osado y a mí me parecía que podría tener cabida, cuando...
Joselu: me ha llegado muy dentro. Que viaje más profundo. Me estás aficionando a los cortos. Nunca lo hubiera pensado, pero un corto puede llevar un mensaje muy largo. Lo que pasa es que ha despertado nostalgias en mí. Un abrazo Lola
Siempre me han gustado los cortos, pero es gracisoso porque nunca tengo tiempo para ellos por lo que los veo en cuenta gotas, a pesar de que si veo muchos largometrajes.
Como en vacaciones he estado un tanto desconectado, voy aprovechar ahora para ver estos que nos ofreces.
Por cierto, me puedes decir donde sueles ver los cortos?
He tenido que ver directamente el corto en YouTube, casi nunca me funcionan los enlaces, pero ha merecido la pena. ¿De dónde sacas estas cosas, Joselu? Porque estar, están, claro, pero hay que saber encontrarlas. Qué tristeza me ha dejado... Es un fábula de lo más realista, el agua como símbolo del tiempo, que todo se lo traga. ¿Podemos volver al pasado? Cada recuerdo es un buceo en épocas pasadas. Las vemos, pero nada más: ya no podemos modificarlas, duermen allá abajo mientras nosotros vamos levantando piso tras piso (¿Feliz Año Nuevo?) en continua supervivencia. En algunos momentos me ha recordado a "Up", esas primeras escenas cargadas de ternura y dramatismo antes de la esperanza inesperada. ¿Dónde está nuestro pasado? ¿Dónde está lo que hemos vivido? Hoy que he estado ordenando fotos he sentido ese peso, rostros queridos que parecen hablarme desde el Más Allá, y, para rematar la nostalgia, la enésima visión de "Lo que el viento se llevó". Mira que la he visto veces, y no puedo dejar de verla cada vez que la ponen. Es un drama en toda regla de los que ya no se hacen. Me encanta... Un fuerte abrazo, colega.
Ha sido el regalo de Reyes que me has hecho, Joselu. Gracias por eso. De corazón. Es una maravilla. http://cinepoesiajazz.blogspot.com/2011/01/la-mitad-que-falta.html
¡¡ Lo que es capaz de hacer por un recuerdo!! pero claro...¡¡ese recuerdo esconde su vida feliz!! ¡¡Cuantísima melancolía hay en esta película, cuantísima añoranza !! Este hombre está siendo engullido por una inundación de preciosos recuerdos, porque ahora está solo. Su casa se va elevando sobre un mar de recuerdos que no para de subir de nivel y de los que para no ahogarse, sube y sube los tabiques...
La casa pequeñita en la que fue taaaan feliz y ahora, en esa enormidad de mansión taaan solo. ¡¡Cuantísimas veces ocurre esto!! ¿Por qué tendrán los personajes los pies tan pequeñitos? ¿será que su pasado fue enorme y el presente en el que se sujentan es minúsculo?
No sé JOSELU, la película es una belleza, pero tu vida espero que no se parezca en absoluto a la de este personaje, es más, estoy segura que no.
Un beso muuuy grande y mil gracias.
¡¡ Vaya bien que me lo paso últimamente cada vez que vengo a verte !! :-) La siguiente me traigo las palomitas y te invito ¿vale? jajaja
María, la próxima vez, tráete las palomitas y prepárate a ver algo insólito. Temo abusar de vuestra paciencia, pero es que el corto merece la pena. Alguien ha sugerido que la imagen del agua anegando las sucesivas casas del protagonista pudiera ser una alusión al calentamiento global y la subida del nivel de las aguas, pero esta explicación me resulta menos poética. He preferido dejarlo abierto sin ninguna explicación para que los que lo vean, lo interpreten libremente. Y sí, es cierto mi vida no se parece a la del protagonista, pero el sentimiento que se deriva de esta historia, sí que estaba presente cuando la vi y la escogí. Quizás a esto me refería. Besos, y prepárate para el próximo corto. Acuérdate de las palomitas. Nos las comeremos juntos.
Emilio Calvo de Mora, he ido a tu casa y he visto que te has hecho eco de este vídeo singular y bellísimo. Merece la pena que sea más conocido. Me alegro de haberte traído algo que no puede ser calificado sino como maravilla en doce minutos. Saludos.
Yolanda, yo también me he parado un buen rato, hasta que hemos salido toda la familia para ver las fuentes iluminadas de Montjuich, a ver Lo que el viento se llevó. La memoria es un enigma. El protagonista se sumerge en las aguas del recuerdo para rastrear otro tiempo, otros momentos. Una prodigiosa construcción evocativa. En estos días no siento la necesidad de expresarme con palabras -no me salen- pero he encontrado el recurso de buscar vídeos valiosos, como ves los hay, y traerlos. Es fascinante como con un corto de animación, pueden sugerirse tantas cosas, tantos sentimientos y sentirnos dominados por la impresión de belleza. Un abrazo, colega.
Eloi, me preguntas, creo, que de dónde saco los vídeos. Pasándome buenos ratos rastreando internet, viendo propuestas más o menos valiosas. Hay mucho donde entresacar, pero desecho aquellos cortos que proponen mensajes simplemente bienintencionados. Busco la belleza, la intuición artística, la complejidad narrativa. Este último tiene varios niveles de significación. Kunio Kato es ciertamente un gran artista. No es éste su único vídeo. Me alegro de que te haya gustado. No te pierdas el próximo. Es una pasada. Saludos.
Lola, cómo me alegro de que te estés aficionando a los cortos. Es una vertiente muy interesante, como todos nos hemos ido dando cuenta. Y sí, un corto puede sugerir un montón de sentimientos y mensajes complejos. Algunos son pequeñas joyas que merecen que nos detengamos unos momentos, remansarnos y verlos sin prisa. Un abrazo.
Rosa, me alegro de que hayas conocido a Miquel. Ahora entiendo el cruce de los vídeos. Yo también veré este vídeo con mi hija pequeña. Está abierta a los lenguajes cinematográficos más complejos. Ahora estamos viendo Dersu Uzalá. Recuerdo, cuando la vi por primera vez que me emocionó. ¡Qué grande es el cine! E incluso un corto de doce minutos puede guardar dentro una gran maravilla. Un abrazo.
Luís Valdesueiro, apretada síntesis de este prodigio narrativo que es La maison en petits cuba. Gracias por tus palabras y tu presencia.
V., pues brindo contigo con una imaginaria copa de vino, de esos que calientan el corazón, y nos llevan a imaginar...
Francisco, una hermosa síntesis interpretativa la que propones. Por ella, deduzco que el corto te ha llegado e interesado. Rastreo la red en busca de vídeos para esta etapa en que no me encuentro en las palabras. ¡Cómo me gustaría poder hacer algún vídeo, aunque yo escogería a personas de carne y hueso! Un abrazo.
Instalada por fin en la calma de enero, me he sentado a ver los vídeos que estos días atisbaba desde las ventanitas de mi "reader". Mi vida tampoco es como la del protagonista del corto, pero eso de bucear en otros tiempos es algo que todos hacemos alguna vez: unas veces simplemente desde la nostalgia; otras desde la certeza de que no volveremos a ser jóvenes o de que ese tiempo, ese amor, esa circunstancia quedó sepultada bajó las aguas, como esa copa tirada en el suelo que encuentra el buceador. Los otros cortos son pequeñas joyitas de las que, como dices, se puede sacar mucho partido en clase, además de disfrutar de ellas. Me ha encantado la de "El gato que quería ser pianista" y "The end": pura poesía. Te deseo un feliz año, Joselu, y estaré atenta a tus "rastreos" cinematográficos. Un abrazo.
Carlota Bloom, seguiré unos días todavía colgando algún corto que me resulte interesante. He encontrado un filón en este género -con mayor o menor complejidad- para poderlos ver, comentar y trabajar en clase, además del placer que se siente al verlos y darnos cuenta del talento que hay detrás. Un abrazo.
Gracias, Joselu. A mi memoria también acuden antiguas producciones cinematográficas, como la que inspiró el libro que así comenzaba:
“Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong. El ecuador atravesaba aquellas tierras a un centenar de millas al norte, y la granja se asentaba a una altura de unos seis mil pies. Durante el día te sentías a una gran altitud, cerca del sol, las primeras horas de la mañana y las tardes eran límpidas y sosegadas y las noches frías.[...] La principal característica del paisaje y de tu vida en él, era el aire. Al recordar una estancia en las tierras altas africanas te impresiona el sentimiento de haber vivido durante un tiempo en el aire. Lo habitual era que el cielo tuviera un color azul pálido o violeta, con una profusión de nubes poderosas, ingrávidas, siempre cambiantes, encumbradas y flotantes, pero también tenía un vigor azulado, y a corta distancia coloreaba con un azul intenso y fresco las cadenas de colinas y los bosques. A mediodía el aire estaba vivo sobre la tierra, como una llama; centelleaba, se ondulaba y brillaba como agua fluyendo, reflejaba y duplicaba todos los objetos, creando una gran Fata Morgana. Allí arriba respirabas a gusto y absorbías seguridad vital y ligereza de corazón. En las tierras altas te despertabas por la mañana y pensabas: “Estoy donde debo estar”.
Memorias de África. Isak Dinesen.
Me pregunto... ¿Qué ha sido de nuestra granja en África?
Rosa, un hermoso libro de las vivencias de Karen Blixen en su granja en Kenia. No obstante, he leído reflexiones de algún escritor africano en que sostiene que la escritora danesa puede ser que amara África, pero desde luego no amaba a los africanos. Hay muchos libros que plantean una visión distinta de lo africano. Hay uno juvenil pero apto para cualquier edad que se llama Corazón kikuyu (la misma tribu que retrata Isak Dinesen) y la autora es Stephanie Sweig. Es otro visión de los africanos. Isak Dinesen no deja de verlos como seres que están ahí, pero que no tienen la altura o importancia de los europeos. No deja de ser una visión colonial. Soy un lector ávido de literatura africana. Me interesa África como espacio imaginativo y humano. Un abrazo. Gracias por la referencia.
Joselu, gracias por tus referencias bibliográficas. Conocí el libro por la película. No he indagado mucho más; me interesa lo que alguien plasmó en imágenes y sonidos.
Independientemente de que reflejara o no fielmente esa realidad... ¿quién asegura que no recogiera el eco de otras realidades?
Volver al pasado me produce desazón, me lastra, me dificulta vivir y sacar partido del presente y hasta los sueños se pueblan de pesadillas. Por eso lo evito aunque no siempre lo consigo.
Me ha emocionado, me ha recordado un poco a la película Up (al principio de la peli). Gracias por esta pequeña maravilla, como tu la llamas y así se siente.
Una inmersión en la memoria del corazón. Un buceo a la profundidad del recuerdo que fuimos. Hasta que el tiempo nos anegue.
ResponderEliminarEste lo ve mi jefa y ya no levantamos la cabeza ninguna de las dos ni en cien años :S Pero claro, ella ya brinda sola cuando yo no estoy aquí. Será por eso que nunca me alejo mucho.
ResponderEliminar... jo... que cosa, Joselu...
Vivencias anegados por la mar, que es el morir...
ResponderEliminar¡Ahivá!
ResponderEliminarEnhorabuena, Joselu, por admitir la propuesta de Miquel. Precisamente ayer lo estuve viendo junto a mi hijo, estudiante de ESO. Como también le he comentado a Miquel, necesito un tiempo para realizar un comentario justo.
Un abrazo ;)
Rosa, la propuesta de Miquel era, si no me equivoco THE DIARY OF TORTOV RODDLE. Es también un vídeo maravilloso, pero no es éste. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, sin duda es eso, una forma de entender la vida...
ResponderEliminaryo también me veo muy reflejado en la historia, y la verdad, dada mi edad y esas cosas no sé si es bueno o un poco...¿fuera de lugar?
Es lo que nos pasa a los que preferimos ciento volando a pájaro en mano.
Un abrazo, amigo.
PD. ¿Cómo se han portado los reyes con la familia?
Joselu, Rosa debe referirse a que dejé ese mismo vídeo (la maison en petites cubes) en un comentario en mi blog. No obstante veo que lo conocías ya de antes. Me alegro.
ResponderEliminarPor cierto, que ambos son del mismo director.
Miquel, la casa está llena de niños que gritan con alborozo haciendo volar sus helicópteros y disparando dardos a las dianas. Yo, entretanto, distraigo mi desazón escribiendo algunos comentarios aquí. Saludos, me alegro de haber coincidido en los cortos.
ResponderEliminarDisculpa Joselu, un cruce de pensamientos; espero que no te haya causado grandes molestias. Por mi parte no las hay.
ResponderEliminarSi desearas conocer algo más sobre el tema puedes encontrar la clave en el blog de Miquel. Quise comunicarme con él para que se pudiera postear alguna de sus propuestas en este blog, dado que concurrimos más personas y por tanto más opiniones; él lo encontraba osado y a mí me parecía que podría tener cabida, cuando...
Una curiosa coincidencia en el tiempo. Linda.
Abrazos
Joselu: me ha llegado muy dentro. Que viaje más profundo. Me estás aficionando a los cortos. Nunca lo hubiera pensado, pero un corto puede llevar un mensaje muy largo. Lo que pasa es que ha despertado nostalgias en mí. Un abrazo Lola
ResponderEliminarSiempre me han gustado los cortos, pero es gracisoso porque nunca tengo tiempo para ellos por lo que los veo en cuenta gotas, a pesar de que si veo muchos largometrajes.
ResponderEliminarComo en vacaciones he estado un tanto desconectado, voy aprovechar ahora para ver estos que nos ofreces.
Por cierto, me puedes decir donde sueles ver los cortos?
saludos
He tenido que ver directamente el corto en YouTube, casi nunca me funcionan los enlaces, pero ha merecido la pena. ¿De dónde sacas estas cosas, Joselu? Porque estar, están, claro, pero hay que saber encontrarlas. Qué tristeza me ha dejado... Es un fábula de lo más realista, el agua como símbolo del tiempo, que todo se lo traga. ¿Podemos volver al pasado? Cada recuerdo es un buceo en épocas pasadas. Las vemos, pero nada más: ya no podemos modificarlas, duermen allá abajo mientras nosotros vamos levantando piso tras piso (¿Feliz Año Nuevo?) en continua supervivencia. En algunos momentos me ha recordado a "Up", esas primeras escenas cargadas de ternura y dramatismo antes de la esperanza inesperada. ¿Dónde está nuestro pasado? ¿Dónde está lo que hemos vivido? Hoy que he estado ordenando fotos he sentido ese peso, rostros queridos que parecen hablarme desde el Más Allá, y, para rematar la nostalgia, la enésima visión de "Lo que el viento se llevó". Mira que la he visto veces, y no puedo dejar de verla cada vez que la ponen. Es un drama en toda regla de los que ya no se hacen. Me encanta...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
Ha sido el regalo de Reyes que me has hecho, Joselu. Gracias por eso. De corazón. Es una maravilla.
ResponderEliminarhttp://cinepoesiajazz.blogspot.com/2011/01/la-mitad-que-falta.html
¡¡Preciosa, preciosa!! JOSELU
ResponderEliminar¡¡ Lo que es capaz de hacer por un recuerdo!! pero claro...¡¡ese recuerdo esconde su vida feliz!! ¡¡Cuantísima melancolía hay en esta película, cuantísima añoranza !! Este hombre está siendo engullido por una inundación de preciosos recuerdos, porque ahora está solo. Su casa se va elevando sobre un mar de recuerdos que no para de subir de nivel y de los que para no ahogarse, sube y sube los tabiques...
La casa pequeñita en la que fue taaaan feliz y ahora, en esa enormidad de mansión taaan solo. ¡¡Cuantísimas veces ocurre esto!! ¿Por qué tendrán los personajes los pies tan pequeñitos? ¿será que su pasado fue enorme y el presente en el que se sujentan es minúsculo?
No sé JOSELU, la película es una belleza, pero tu vida espero que no se parezca en absoluto a la de este personaje, es más, estoy segura que no.
Un beso muuuy grande y mil gracias.
¡¡ Vaya bien que me lo paso últimamente cada vez que vengo a verte !! :-) La siguiente me traigo las palomitas y te invito ¿vale? jajaja
María, la próxima vez, tráete las palomitas y prepárate a ver algo insólito. Temo abusar de vuestra paciencia, pero es que el corto merece la pena. Alguien ha sugerido que la imagen del agua anegando las sucesivas casas del protagonista pudiera ser una alusión al calentamiento global y la subida del nivel de las aguas, pero esta explicación me resulta menos poética. He preferido dejarlo abierto sin ninguna explicación para que los que lo vean, lo interpreten libremente. Y sí, es cierto mi vida no se parece a la del protagonista, pero el sentimiento que se deriva de esta historia, sí que estaba presente cuando la vi y la escogí. Quizás a esto me refería. Besos, y prepárate para el próximo corto. Acuérdate de las palomitas. Nos las comeremos juntos.
ResponderEliminarEmilio Calvo de Mora, he ido a tu casa y he visto que te has hecho eco de este vídeo singular y bellísimo. Merece la pena que sea más conocido. Me alegro de haberte traído algo que no puede ser calificado sino como maravilla en doce minutos. Saludos.
ResponderEliminarYolanda, yo también me he parado un buen rato, hasta que hemos salido toda la familia para ver las fuentes iluminadas de Montjuich, a ver Lo que el viento se llevó. La memoria es un enigma. El protagonista se sumerge en las aguas del recuerdo para rastrear otro tiempo, otros momentos. Una prodigiosa construcción evocativa. En estos días no siento la necesidad de expresarme con palabras -no me salen- pero he encontrado el recurso de buscar vídeos valiosos, como ves los hay, y traerlos. Es fascinante como con un corto de animación, pueden sugerirse tantas cosas, tantos sentimientos y sentirnos dominados por la impresión de belleza. Un abrazo, colega.
Eloi, me preguntas, creo, que de dónde saco los vídeos. Pasándome buenos ratos rastreando internet, viendo propuestas más o menos valiosas. Hay mucho donde entresacar, pero desecho aquellos cortos que proponen mensajes simplemente bienintencionados. Busco la belleza, la intuición artística, la complejidad narrativa. Este último tiene varios niveles de significación. Kunio Kato es ciertamente un gran artista. No es éste su único vídeo. Me alegro de que te haya gustado. No te pierdas el próximo. Es una pasada. Saludos.
ResponderEliminarLola, cómo me alegro de que te estés aficionando a los cortos. Es una vertiente muy interesante, como todos nos hemos ido dando cuenta. Y sí, un corto puede sugerir un montón de sentimientos y mensajes complejos. Algunos son pequeñas joyas que merecen que nos detengamos unos momentos, remansarnos y verlos sin prisa. Un abrazo.
Rosa, me alegro de que hayas conocido a Miquel. Ahora entiendo el cruce de los vídeos. Yo también veré este vídeo con mi hija pequeña. Está abierta a los lenguajes cinematográficos más complejos. Ahora estamos viendo Dersu Uzalá. Recuerdo, cuando la vi por primera vez que me emocionó. ¡Qué grande es el cine! E incluso un corto de doce minutos puede guardar dentro una gran maravilla. Un abrazo.
ResponderEliminarLuís Valdesueiro, apretada síntesis de este prodigio narrativo que es La maison en petits cuba. Gracias por tus palabras y tu presencia.
V., pues brindo contigo con una imaginaria copa de vino, de esos que calientan el corazón, y nos llevan a imaginar...
Francisco, una hermosa síntesis interpretativa la que propones. Por ella, deduzco que el corto te ha llegado e interesado. Rastreo la red en busca de vídeos para esta etapa en que no me encuentro en las palabras. ¡Cómo me gustaría poder hacer algún vídeo, aunque yo escogería a personas de carne y hueso! Un abrazo.
Instalada por fin en la calma de enero, me he sentado a ver los vídeos que estos días atisbaba desde las ventanitas de mi "reader". Mi vida tampoco es como la del protagonista del corto, pero eso de bucear en otros tiempos es algo que todos hacemos alguna vez: unas veces simplemente desde la nostalgia; otras desde la certeza de que no volveremos a ser jóvenes o de que ese tiempo, ese amor, esa circunstancia quedó sepultada bajó las aguas, como esa copa tirada en el suelo que encuentra el buceador. Los otros cortos son pequeñas joyitas de las que, como dices, se puede sacar mucho partido en clase, además de disfrutar de ellas. Me ha encantado la de "El gato que quería ser pianista" y "The end": pura poesía. Te deseo un feliz año, Joselu, y estaré atenta a tus "rastreos" cinematográficos. Un abrazo.
ResponderEliminarCarlota Bloom, seguiré unos días todavía colgando algún corto que me resulte interesante. He encontrado un filón en este género -con mayor o menor complejidad- para poderlos ver, comentar y trabajar en clase, además del placer que se siente al verlos y darnos cuenta del talento que hay detrás. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Joselu. A mi memoria también acuden antiguas producciones cinematográficas, como la que inspiró el libro que así comenzaba:
ResponderEliminar“Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong. El ecuador atravesaba aquellas tierras a un centenar de millas al norte, y la granja se asentaba a una altura de unos seis mil pies. Durante el día te sentías a una gran altitud, cerca del sol, las primeras horas de la mañana y las tardes eran límpidas y sosegadas y las noches frías.[...] La principal característica del paisaje y de tu vida en él, era el aire. Al recordar una estancia en las tierras altas africanas te impresiona el sentimiento de haber vivido durante un tiempo en el aire. Lo habitual era que el cielo tuviera un color azul pálido o violeta, con una profusión de nubes poderosas, ingrávidas, siempre cambiantes, encumbradas y flotantes, pero también tenía un vigor azulado, y a corta distancia coloreaba con un azul intenso y fresco las cadenas de colinas y los bosques. A mediodía el aire estaba vivo sobre la tierra, como una llama; centelleaba, se ondulaba y brillaba como agua fluyendo, reflejaba y duplicaba todos los objetos, creando una gran Fata Morgana. Allí arriba respirabas a gusto y absorbías seguridad vital y ligereza de corazón. En las tierras altas te despertabas por la mañana y pensabas: “Estoy donde debo estar”.
Memorias de África. Isak Dinesen.
Me pregunto... ¿Qué ha sido de nuestra granja en África?
Un abrazo
Rosa, un hermoso libro de las vivencias de Karen Blixen en su granja en Kenia. No obstante, he leído reflexiones de algún escritor africano en que sostiene que la escritora danesa puede ser que amara África, pero desde luego no amaba a los africanos. Hay muchos libros que plantean una visión distinta de lo africano. Hay uno juvenil pero apto para cualquier edad que se llama Corazón kikuyu (la misma tribu que retrata Isak Dinesen) y la autora es Stephanie Sweig. Es otro visión de los africanos. Isak Dinesen no deja de verlos como seres que están ahí, pero que no tienen la altura o importancia de los europeos. No deja de ser una visión colonial. Soy un lector ávido de literatura africana. Me interesa África como espacio imaginativo y humano. Un abrazo. Gracias por la referencia.
ResponderEliminarJoselu, gracias por tus referencias bibliográficas. Conocí el libro por la película. No he indagado mucho más; me interesa lo que alguien plasmó en imágenes y sonidos.
ResponderEliminarIndependientemente de que reflejara o no fielmente esa realidad... ¿quién asegura que no recogiera el eco de otras realidades?
Sigo pensando en África. Abrazos.
Volver al pasado me produce desazón, me lastra, me dificulta vivir y sacar partido del presente y hasta los sueños se pueblan de pesadillas. Por eso lo evito aunque no siempre lo consigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Estupenda metáfora del pasado que se vislumbra en las aguas de la memoria, pero que permanece irrecuperable. Un saludo nostálgico.
ResponderEliminarCuanta ternura. Que preciosidad.
ResponderEliminarBuen comienzo
ResponderEliminarMe ha emocionado, me ha recordado un poco a la película Up (al principio de la peli). Gracias por esta pequeña maravilla, como tu la llamas y así se siente.
ResponderEliminarUn abrazo