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sábado, 5 de septiembre de 2009

Crisis de fe


Faltan unos días para que comience oficialmente el curso y que nos presentemos ante los chavales. Entretanto nos afanamos en numerosas reuniones de coordinación (de departamento, de tutores, de cursos, generales…), y aprovechando unos instantes de pausa, he salido al pasillo a tomar un vaso de agua fresquita de esas fuentes con depósitos que ahora son frecuentes en las escuelas. Allí estaba Tomás, profesor de filosofía, exhibiendo oronda barriga y una camiseta de Kukushumushu. Hace unos años éramos íntimos y solíamos charlar de lo divino y lo humano con harto placer y pasión en nuestros ratos de asueto. El tiempo nos distanció, pero el calor de la relación de alguna manera se ha conservado. Él no da ESO –sólo bachillerato- y su visión del sistema educativo es sensiblemente distinta a la que tenemos los que hemos dado primeros y segundos de secundaria. En el fondo de nuestra distancia creo que está esa circunstancia que nos lleva a tener menos cosas que compartir. Hoy nos hemos hablado con renovado placer. El tema han sido los trabajos de investigación (treballs de recerca) que él dirige en segundo de bachillerato. Resumo alguna impresiones acerca de sus trabajos. Aclaro que en Cataluña es una institución la figura del treball de recerca. Ocupa más o menos medio año de investigación y elaboración por parte de los alumnos hasta que logran presentar por escrito y oralmente (ante un tribunal) el planteamiento de su tesis, trabajo y conclusiones, todo de acuerdo a los métodos de trabajo científico.
Uno de sus trabajos versaba sobre el superhombre de Nietzsche tal como se proyecta en las novelas de Jack London, especialmente en Los mares de sur y en Los relatos del gran Norte ambientados en Alaska y el Yukón. El otro que me ha explicado y que me ha llamado poderosamente la atención es el estudio de la figura de la mujer en el Corán, poniéndo especial énfasis en todo aquello que proyecta sumisión y subordinación de la misma. El autor del trabajo es un muchacho marroquí –muy aventajado e inteligente- y partidario del mundo occidental en el seno de una familia de valores que él califica como integristas islámicos. Tomás entendía que este muchacho está viviendo su particular crisis de fe –aquella que vivíamos los que pertenecemos a otras generaciones cuando llegábamos a algún punto de nuestra adolescencia y que ahora ya no existe pues se tiende a no creer en nada trascendente por lo que es impensable que exista ese hermoso e interesante conflicto que es la crisis de fe. El muchacho –Abdul- rastrea el Corán y descubre ejemplos cuando se dice que la mujer debe bajar los ojos cuando se encuentra con un hombre. Tomás dialoga con él y se da cuenta que se encuentra ante un conflicto muy sutil y complejo. No puede escorarlo hacia occidente en su dirección del trabajo, debe dejar que sea él mismo quien halle la línea del desarrollo de la tesis: el islam somete y subordina a la mujer ante el hombre. Yo he hablado del libro de Ayam Hirsi Ali, Yo acuso en el que la diputada holandesa de origen musulmán y huida de un matrimonio forzado en Somalia, acusa al Islam de totalitario y se declara abiertamente atea. Tomás utiliza en su dirección del trabajo autoras menos contundentes como la marroquí Fátima Mernissi, autora de libros muy interesantes sobre la mujer y el Islam pero que intenta conciliar su pertenencia al mundo musulmán con la modernidad. Fátima Mernissi ha estudiado desde una perspectiva racional la situación de la mujer en el Islam y ha profundizado en los estereotipos occidentales sobre el mundo islámico en especial en la idea artística que tenemos sobre el harem.
Yo he pensado que esta crisis de fe de Abdul puede ser muy creativa, pero también el preámbulo de algo que puede ser más peligroso. ¿Podrá conciliar su pertenencia al mundo, a las costumbres, a su familia islámica (rigorista) con la racionalidad y el nihilismo de occidente? ¿No llegará un momento en que Abdul perciba el gigantesco vacío de valores en que nos debatimos los occidentales? ¿No necesitará él en algún momento un sistema moral fuerte al que asirse? El Islam posee una sencillez y un magnetismo realmente admirables. La belleza de su concepción unitaria del ser, del hombre supeditado a Dios, de la conducta ordenada del hombre, de su moral y de sus obligaciones regidas por la compasión lo hacen sumamente atractivo. Os planteo que veáis y escuchéis sin prejuicios el vídeo que aquí enlazo. ¿No llegará un momento en que Abdul se sentirá miembro de la Ummah (comunidad islámica) y se distanciará de Occidente y lo que significa nuestro mundo vacío de valores, de nuestro relativismo y ambición que nos lleva a exprimir el mundo dejándolo exhausto y dejándolo al borde de la consunción? Hemos hecho del poseer nuestra razón de existir, abandonando la importancia del ser. Sin embargo, Occidente ha posibilitado la emancipación de la mujer, la medicina, la tecnología, la educación universal… En el vídeo que enlazo no hay mujeres pero sí una belleza que percibo y que puede ser realmente atractiva para alguien que tenga una crisis de fe. Entretanto veo a muchas mujeres musulmanas con el cuerpo cubierto de la cabeza a los pies en pleno mes de agosto. Muchas dicen que lo hacen eligiéndolo voluntariamente y reivindican ir con el hiyab porque les sale de dentro y que éste es fruto y manifestación de su libertad.
Pienso en el sufismo, esa corriente de misticismo islámica y que posee tan fuerte capacidad de atracción por su tolerancia y su alejamiento de cualquier extremismo fanático. Pienso en que esta crisis de fe de Abdul puede ser extraordinariamente rica y le deseo que logre abrirse a síntesis fructíferas. No me gustaría encontrármelo un día como enemigo inteligente (¿fanatizado?) de nuestro mundo, a pesar del vacío en que nos movemos intentando nosotros de alguna manera rastrear fundamentos de valores y puntos de apoyo que den algún sentido a lo que vivimos. En definitiva todos estamos en ese proceso de buscar el sentido a la vida.

16 comentarios :

  1. Qué interesante todo lo que planteas, Joselu, y qué motivo de reflexión compartida nos ofreces. Así que entro al trapo.
    Te diré que, al contrario de lo que suelo escuchar, soy practicante pero no creyente. No quiero decir practicante de los ritos y mandatos externos de la religión, pero sí estoy completamente de acuerdo con la mayoría del espíritu de su doctrina. Es lo lógico, porque el cristianismo y yo hemos bebido de fuentes parecidas y no es posible, desde mi punto de vista, dejar de poner en práctica los consejos de Séneca, una vez que se descubren.
    El problema de los valores, a mi parecer, es que las religiones están fundadas por élites de sabiduría y como recetarios ofrecían modos de vida sensatos pero que, en tal forma, han perdido credibilidad. Ya no es posible sostenerlos sino es con el cultivo de la propia educación, y eso es lo más alejado de los deseos de quienes nos educan. No cabe duda de que se nos instruye lo suficiente como para poder ser manipulados mejor: necesitan que seamos capaces de desear cosas inservibles. Eso es incompatible con la educación.
    Y creo que ninguna de las personas que contribuyó a crear los valores en los que un día nos fundamentamos lo hiciera por algún ánimo de sacrificio; la bondad, para simplificar y no extenderme más, es lo único necesario e imprescindible para contruir una mínima felicidad personal.
    Un abrazo.

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  2. Que reflexión mas interesante, Joselu. Yo no sabria ni que decir a Abdul en un momento como el que está pasando. Que dificil y ¿quien está capacitado para aconsejar? Será él mísmo, al ir viviendo su vida, el que tenga que ir vislumbrando en que se va a convertir su futuro.
    No conocemos nada del Islam y lo que conocemos es negativo. Yo, ahora, desde mañana, voy a interesarme por el tema y veremos si en un futuro próximo puedo hablar con conocimiento de causa. Besos Lola

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  3. Joselu, actualmente siguen existiendo las crisis de fe, pero la gente no habla de ello. Los creyentes practicantes estamos tan mal vistos que cuesta exteriorizar y comunicar eso; pero las crisis de fe existen y ayudan en el crecimiento humano. De ellas se sale bien reforzado, y el resultado, siempre es bueno.

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  4. Por mi experiencia como tutora de recerca, sé que los alumnos permanecen imbuidos en el trabajo durante meses y que eso les provoca un cansancio adicional al curso. Si a ello, añadimos que la investigación tiene una carga espiritual, como en el caso de Abdul, puede ser muy fatigoso.
    Tu temor por Abdul y lo que pueda descubrir es lógico, pero deja que sea él quien contraste las aristas de los dos tipos de sociedades y con ese conocimiento elija de qué lado estar.

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  5. Cioran escribió: "Es que toda fe ejerce una forma de terror, tanto más temible cuanto que los «puros» son sus agentes. Se sospecha de los ladinos, de los bribones, de los tramposos; sin embargo, no sabríamos imputarles ninguna de las grandes convulsiones de la historia; no creyendo en nada, no hurgan vuestros corazones, ni vuestros pensamientos más íntimos; os abandonan a vuestra molicie, a vuestra desesperación o a vuestra inutilidad; la humanidad les debe los pocos momentos de prosperidad que ha conocido; son ellos los que salvan a los pueblos que los fanáticos torturan y los «idealistas» arruinan." Pues eso.

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  6. Animal de fondo, gracias por "entrar al trapo" y comentar mi post. El final es sumamente relevante cuando dices que la "la bondad es lo único necesario para construir una mínima felicidad personal". Nada hay más cierto, pero eso no excluye que tal vez no nos sintamos seguros y en algunos momentos sintamos crisis de fe en cualquiera de sus variantes, como la de este muchacho al que hacía referencia mi post. Bienvenido y vuelvo a sentir muy próximas tus reflexiones a las mías por esa necesidad de comunicación y permeabilidad que sentimos ambos.

    Lola, Abdul vivirá en su intimidad este conflicto que en algunos casos es intenso. Ese desgarro entre el mundo musulmán y occidente puede ser muy enriquecedor. En este post sólo pretendía reflexionar sobre esas crisis de fe que yo sentí en otro tiempo y que ahora, inopinadamente, pueden asaltar de otros modos a muchachos que se debaten entre luces y sombras que provienen de ambos lados.

    Anónimo, gracias por tu presencia y tus palabras. Este blog está escrito por un no creyente pero que se enorgullece de tener entre sus lectores a personas que participan de modos distintos de percibir la vida y la realidad, y sí, es cierto, en nuestra cultura suscita cierto rechazo una percepción religiosa -tal vez cristiana- de la vida. Ojalá que en este blog nunca pueda ser percibido un tono que lleve a nadie a sentirse incómodo por ese motivo. Bienvenido eres y me alegro de que te hayas hecho presente. Nuestros modos de creencia distintos nos enriquecen cuando los compartimos.

    Lu, mi reflexión sobre Abdul -que no se llama lógicamente así- es hecha a distancia. No le conozco personalmente y nunca me permitiría intentar hacerle derivar ni en un sentido u otro. Mi conversación con el profe de filosofía me llevó a considerar que las crisis de fe podían seguir existiendo y me pareció un excelente motivo de reflexión para el blog, pero su debate es íntimo y personal y le atañe a él y quizás en alguna manera a su director de "treball de recerca". Yo sólo he utilizado la figura del que se debate entre esas aristas para comprender algunos nuevos conflictos que se originan en nuestras cambiantes sociedades.

    Francisco, se me ocurren algunas importantes objeciones a la reflexión de Cioran que es sumamente aguda e ingeniosa, pero la historia es el cruce contradictorio de muchas tendencias: los santos y los justos, los escépticos, los soñadores, los fanáticos, los risueños, los luchadores, los que se limitan con tolerancia a jugar a la play y nada más, los que buscan más allá, los traidores, los hombres de ciencia, los benévolos, los tramposos, los generosos, los sombríos, los chistosos, los autoritarios, los profetas... y estos últimos, queramos o no, han sido unos de los más grandes motores de la historia en Occidente y Oriente. Creo que lo que ha hecho la historia para bien y para mal ha sido esta dialéctica entre luz y sombra, entre esperanza, tolerancia, sueño, utopía, fe, perjurio, traición...

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  7. ¡Qué recuerdos, lo de la "crisis de fe" que fue! Pero ahora entro para dar a conocer que Luis Valdesueiro, un maestro del aforismo, ha abierto un blog en esta dirección:
    http://lasesquinasdeldia.blogspot.com/
    Seguro que e os volverá una visita imprescindible así que entréis.

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  8. Este verano, mientras Caro hacía una formación para renovarse en la pedagogía Montessori, en el camping coincidimos con una familia musulmana con la que entablamos relación ya que la madre también hacía el curso.

    Ella iba con la hiyab, Caro le pregunto por ello, también contestó que es su libre elección. Luego le preguntamos por la diferencia entre hiyab y burka y su respuesta fue que en una parte del Corán que habla sobre ello, unas mujeres entienden la fe de una forma y otras de otra.

    Hable más con él ya que se quedaba en el camping a cuidar de las dos niñas que tenían, al igual que yo con Amapola (aunque a mí me gustaba también irme por allí a visitar). Me habló del Corán, me traducía versículos, de la fe, etc. Hasta el punto que una de las cosas que he echo este verano es volver a intentar leer la biblia y nuevo testamento y por primera vez el Corán. Lo dejé todo porque bueno, para mí es muy intorelante simplemente lo que predican.

    No obstante, estoy de acuerdo con una de las cosas que me dijo aquel hombre, que veía a los católicos unos hipócritas que no practicaban la fe que profesaban. Es verdad que ellos todos leen la biblia, todos buscan la fe de una forma u otra y la practican. Los católicos no la practican en su mayoría la fe predicada y que viene normalmente del Vaticano.

    Yo por mis pensamientos anarquistas, no entiendo mucho de la religión, simplemente no me interesa. Si tengo mis crisis de fe, pero más tirando a la esperitualidad con la naturaleza. Por lo tanto no quiero meter la pata hablando de estos temas. Simplemente veo que unos respetan la predicación de su fe, por otra parte, los católicos, y sobretodo el Vaticano, utilizan la fe como una subyugación de una sociedad cada vez con más "vicios", pero luego sus siervos se las sudan inclusive aquellos que se consideran católicos. ¿Y que es eso de católicos no practicantes? Paa mi es la nueva moda dentro de una sociedad sin principios religiosos, ni ideológicos, una sociedad mentalmente vacía de todo que no sea fiesta y televisión. Por eso no sé que es más subyugadora, si la religión católica o la musulmana... para mi lo son las dos.

    Para acabar, hace poco leí un artículo en Le Monde que decía que cada vez hay menos católicos en Francia, su edad media envejecía y las iglesias se vaciaban. En contrapartida, los protestantes contaban con inglesias más llenas y una edad media muy muy joven, contando mucha gente comprendida entre los 18 y los 30 años. Los protestanes practican su fe.

    un saludo

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  9. Ciertamente el mundo del Islam es muy atrayente, no en vano es la religión que más conversiones tiene últimamente, volver al Islam dicen ellos. Porque todo el mundo es islamista auqnue sea cristiano, budista o de otra religión ocn lo que convertirse al Islam no es hacerse islámico sino volver a lo que ya se es.
    El Islam se abrió al mundo cuando perimitió que el Corán se escirbiese en otras lenguas que no fuesen el árabes.Todos los mahometanos rezan el árabe aunque no entiendan ni papa de lo que las suras quieren decir... Ahora les toca abrirse a la mujer... Aunque si leemos a Mernisi, parece que tiene su lugar.Fatima es muy respetada en todo el mundo árabe. No todos los paises islámicos son tan intransigentes. La RASD República Árabe Saharaui Democráica tiene entre sus diregantes mujeres, presidentas de "comunidad", alcaldesas... También les queda recorrido pero el conflicto les ha permitido estar más presente.
    Sinceramente soy agnóstico pero tengo una formación católica de la que no reniego, quiera o no es la que me ha formado como ser espiritual. Creo que todas las religiones se tocan, el problema siempre son sus iglesias.
    Por cierto, creo que el Ramadan como tiempo de reflexión debería ser un precepto de una Metareligión que como el esperento englobase a todas.
    Me gusta tu blog, lo seguiré este año.
    Salud,
    Gorka

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  10. Los libros y todo lo que ellos nos enseñan son perniciosos para las aspiraciones de cualquier régimen autoritario.Recuerdo aquí la novela Fahrenheit 451.¿Cómo seríamos nosotros ahora si el régimen que soportamos tanto tiempo hubiera sido más férreo?
    ¿Y si hubiera continuado? ¿Seríamos como los ciudadanos de un país musulmán que prohiben cualquier atisbo de cultura que no sea la suya?¿Estarían ahora nuestras Iglesias llenas? Creo que sí.

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  11. En Occidente tenemos una idea muy sesgada y parcial de lo que es el Islam, a juzgar por lo que se lee en la prensa y se oye en otros medios. Yo misma no soy una entendida, ni mucho menos. Leí en verano "La mano de Fátima" y me pareció un interesante esfuerzo por acercar dos mundos tan distintos y sin embargo condenados a entenderse. Fui creyente hace años, y serlo te soluciona muchos problemas: no tienes que cuestionarte nada, sólo dejarte llevar, cerrar los ojos y creer todo lo que te cuenten. El problema viene cuando empiezas a preguntarte cosas importantes y las respuestas no te satisfacen porque carecen de lógica, van contra la ciencia o atentan contra los derechos humanos. Yo creo que la religión, cualquiera de las existentes, debe servir para ayudar a la persona a ser feliz y a hacer lo mismo con sus semejantes. Por desgracia, la Historia está plagada de ejemplos de enfrentamientos cruentos entre pueblos por motivos religiosos. ¿Por qué la religión es tan importante? ¿Por qué decide la vida de tantas personas, la política de los países, la relación entre semejantes? ¿Es la religión un mero invento humano? ¿Qué impulsa al hombre a crear mitos y normas que mediatizan su vida hasta extremos insospechados? No tengo respuesta para ninguna de estas preguntas. Sólo sé que no quiero nada con la Iglesia católica actual. Largo e interesante tema éste.
    Un abrazo, colega.

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  12. ¡¡Hola Joselu!!

    He abierto mi blog, después de muchos días...(Llegué ayer de madrugada de vacaciones) y he comenzado a asomar la nariz en la blogosfera, justo por tu blog, el primero que cerró este verano...

    Como siempre, es un placer.
    Y como siempre, te soltaré un comentario kilométrico lleno de las mil y una tonterías que siempre me vienen a la cabeza...

    Yo creo, que la crisis de Abdul, en mayor o menor medida, la tenemos todos. Quizá para él más evidente por el contraste de culturas.

    Cada vez chirrían más, muchas de las creencias que nos han inculcado desde pequeños, con el mundo que nos toca vivir a cada uno, hoy.

    Personalmente el mundo islámico, con todo lo fascinante y misterioso que encierra, me parece que tiene poco que exportar al nuestro.
    Como en todo, siempre hay cosas salvables, e incluso a imitar, como es un cierto grado de docilidad y trascendencia en todo lo que hacen, que cada vez es más difícil encontrar en el nuestro, demasiado materialista e inconformista.

    Pero Joselu, volver a la edad media, no es el consejo que yo le daría a nadie para ser feliz, y en cierto modo, esa es la época histórica en la que se han empeñado en quedarse, los países en los que la ortodoxia islamista está instalada.

    ¡¡Ojalá Abdul, separa coger lo mejor de las dos culturas!! Si es inteligente como dices, seguro que lo conseguirá...

    Yo no creo como he leído a "Animal de fondo", que
    "Se nos haya instruido para ser manipulados" ni mucho menos, que que se nos haya inducido a desear cosas inservible...

    Por el contrario, creo, que cuanto más sabes, más curioso te vuelves y descubres nuevas opciones... Te vuelves más crítico, más exigente y a veces, ese es el gran problema... Cada vez, se difumina más lo que está bien y lo que está mal.
    La ignorancia, hace que aceptes las cosas porque si, sin plantearte nada más., como un corderito vas por donde te dicen y punto.

    Y los valores de siempre, a veces son tan difíciles de mantener, que se opta por lo cómodo, que es pasar de todo y dejarte anestesiar por el hedonismo que nos envuelve...
    ¿Qué hay que mantener y que hay que superar?

    Yo, no lo sé... Todavía estoy en ese follón mental.

    Entre tanto, intento ser "buena gente... Y ser un poco feliz, haciendo felices en lo que puedo, a los que me rodean"...

    Me ha encantado charlar de nuevo contigo...
    ¿Qué tal el Camino de Santiago?

    Bienvenido y bien hallado...
    Como siempre, un fuerte abrazo.

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  13. tema complejo, amigo, y yo escayolada del brazo derecho hablaremos de esto cuandopueda escribir

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  14. Yo creo que las crisis de fe me persiguen permanetemente. Ni sé yo por cuántas he pasado. Sólo tengo claro una cosa. Yo necesito creer en algo. Lo que pasa es que odio los integrismos, sean del signo que sean. Y por eso entiendo que alguien tenga una crisis de fe. Pero estas crisis no quedan en nada, sino que suponen una nueva búsqueda.

    Un abrazo.

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  15. Hola Joselu,

    La fe a mí me la enseñaron de pequeña a partir de la doctrina cristiana. La figura de Dios con los años se fué desvaneciendo y entré en una crisis de fe; no sabría decirte si me ocurrió en la adolescencia o un poco más adulta pero con los años, he observado que en situación de dicha no es necesaria para nada. Se puede vivir sin fe, y no se vive mal hasta que te encuentras con alguna situación o revés que te sumerge en un estado de desdicha, de fustración o de miedo. Y la mayoría de nosotros aceptamos y superamos estos contratiempos gracias al optimismo y a la ilusión, tal vez eso conlleve algunas pinceladas casi imperciptibles de fe también, pero son como un acto reflejo por lo que nos inculcaron.

    Yo respeto profundamente a todas aquéllas personas que se someten a una doctrina si ello les produce paz y felicidad, si con eso se sienten más fuertes y seguros para superar abismos y lagunas. Realmente me parece admirable su capacidad de voluntad y sacrificio.
    Creo que es bueno que nosotros aprendamos un poco de sus virtudes. Sin embargo, ellos llegarían a desmotivarse y a tener una crisis de fe si entendieran que eso no es realmente necesario para afrontar la vida, quizá por ese motivo necesitan enlazar la religión con las costumbres, con la tradición y con la cultura. Es por eso que creo que su fe no es sólo un apoyo para ellos, es necesariamente una forma de vida.
    Estar supeditado a algo sólo me parece atractivo si con ello alcanzas un estado de gracia divino, paz interior, equilibrio espiritual. Y aún así insisto: ¿realmente es necesario?, ¿no conseguimos lo mismo a partir de una mente racional y optimista?

    Seguro que continuaré reflexionando por que el tema es interesante. Hay muchos matices que se nos escapan por no formar parte de su cultura, de su forma de vida. Me tranquiliza pensar que siempre les quedará el optimismo.

    Gracias por este post tan reflexivo. Un saludo.

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  16. Creo que entiendo lo que dices, Joselu. Antes teníamos, no ya crisis de fe, sino crisis existencial: yo recuerdo que, educada en el catolicismo, en cambio, volvía mis ojos a autores como Ionesco, Sartre, Beckett... La búsqueda del sentido de la vida, el sentimiento de vacío, el absurdo eran cosas que aparecían en la adolescencia y que hacían que uno se cuestionara todos los valores y que pusiera patas arriba todo lo recibido.
    Ahora, parece que los adolescentes no tengan crisis de identidad, existencial, de nada. Quizá porque la trascendencia, el porqué, el para qué, etc. son cosas que ni siquiera los adultos se preguntan: ¿cómo van ellos a echarlo de menos?
    Pero, claro, que la sociedad occidental tenga una crisis económica, política y general, de falta de preguntas, de falta de curiosidad, de no interesarle a muchos el ser humano, ¿puede conducir a que un chico que sí experimenta esta crisis desde una religión que ahora considera machista y radical termine por volver a ella? Pues sí. Nuestro relativismo es tal que yo he conocido incluso a alguna adolescente que me ha dicho, pásmate, que ella estaba abierta a todo, que creía en el judaísmo, en el cristianismo, en el budismo, en el islamismo... Pero chiquilla, le dije, hay cosas que son excluyentes. Si crees en el cristianismo, no puedes creer a la vez en lo que predica el judaísmo; lo que sí puedes hacer es respetarlo, y viceversa.
    En fin, andamos como andamos, supongo.
    Un beso.

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