Mi amigo Jorge y yo hemos visitado por fin la fundación Círculo de Lectores donde hay una exposición sobre la figura de JAG (José Agustín Goytisolo) con motivo del décimo aniversario de su trágica y enigmática muerte (19-03-1999). Es el primero de su generación en tener publicada su Poesía Completa cuando en vida algunos compañeros de promoción (Carlos Barral entre otros) lo acusaban de poeta excesivamente popular y pedestre, lo que no dejó de causarle una gran inseguridad poética. Pero lo cierto es que sus versos (tal vez sencillos, pero cálidamente poéticos) nos llegan y nos golpean muy adentro. Su poesía es elegiaca, irónica y urbana. Forma parte con Carlos Barral y Jaime Gil de Biedma de la llamada escuela de Barcelona, ciudad a la que estuvo íntimamente unido, lo que no impidió que también fuera un puente para sus compañeros de generación como Ángel Gonzalez, José Ángel Valente, Claudio Rodríguez, Francisco Brines, José Caballero Bonald, Antonio Gamoneda, María Victoria Atencia..., la llamada generación del medio siglo de la que se cumplen cincuenta años de su acto fundacional en Collioure ante la tumba de Antonio Machado.
Él se definía como un catalán-cubano, escritor en la lengua de Castilla. Sus antepasados paternos tuvieron en Cuba ingenios de azúcar y aún hoy el apellido Goytisolo (que significa “campo de arriba en vasco) es común en la isla caribeña entre los cubanos descendientes de su abuelo. Su madre, Julia Gay, murió trágicamente durante un bombardeo de la aviación italiana sobre la ciudad de Barcelona cuando JAG tenía diez años. Nunca pudo reponerse de la muerte de su madre. Estudió en los mejores colegios como La Salle Bonanova donde coincidió con Luis Carandell con cuya hermana Asunción Carandell se casaría.
La poesía de JAG nos emociona por su sencillez y su profundo aliento lírico. Tuvo la suerte de ser musicado por varios cantautores que han hecho sus poemas inmensamente populares. Su principal trovador fue Paco Ibáñez que musicó Palabras para Julia, El lobito bueno (nombre que tienen algunas guarderías), Me lo decía mi abuelito.... También interpretaron sus poemas Rosa León, Serrat, Amancio Prada, Soledad Bravo, Mercedes Sosa, los Goliardos, Kiko Veneno, Peret, Los Suaves, entre otros.
JAG decía que la poesía no es de quien la trabaja sino de quien la necesita. Me parece una hermosa idea igual que su idea de que no le importaría ser olvidado mientras sus versos sigan vivos porque querría decir que los necesitamos. Y ¿quién no ha acudido a alguna de las estrofas de Palabras para Julia en momentos de tristeza? A mí me conmueve ese poema dedicado a su hija y que es uno de los más hermosos testamentos humanos que puedan hacerse.
JAG fue asimismo una gran persona y puente entre la literatura catalana y española. Su figura ha quedado sin continuación. Él tradujo espléndidamente a los poetas catalanes (Espriu, Foix, Riba, Vinyoli...) en la edición bilingüe Poetas catalanes contemporáneos (1968) y posteriormente Veintiún poetas catalanes para el siglo XXI (1996) con las incorporaciones de Pere Gimferrer, Marta Pessarrodona, Pere Rovira...
La Universidad Autónoma de Barcelona le ha dedicado unas jornadas con motivo del aniversario citado así como por la publicación de su Poesía completa (Lumen), en edición de Carme Riera y Ramón García Mateos y sus Artículos periodísticos en edición del Círculo de lectores. Dichas jornadas estuvieron repletas de emoción pues estuvieron presentes su hermano Luis Goytisolo, su hija Julia y el cantante Paco Ibáñez, su más conocido trovador.
Me atraen de su poesía el lenguaje directo sin retórica, su tono conversacional y reflexivo, elegiaco o satírico, sus reflexiones sobre la vida y su compromiso vital, sus evocaciones del tiempo pasado llenas de delicadeza y de ternura. Y es que José Agustín Goytisolo encarna al poeta solidario, que no se cree ungido por los dioses en su quehacer poético, y lo notamos extraordinariamente cercano y ni un milímetro por encima de nosotros que lo leemos. A los recitales, que llevaron por toda la geografía española juntos Paco Ibáñez y él, iban nostálgicos de la poesía del compromiso, pero también muchísimos jóvenes que seguían considerando su poesía como actual y emotivamente humana, con un aire neorromántico que la aleja de frialdades y distancias poéticas. Era esencialmente un buen hombre y un apreciable poeta.
La cuestión para participar, si lo deseas, es si conoces la poesía de JAG y qué opinión te merece y si no, qué poetas te conmueven si es que la poesía lo hace y por qué. Yo reconozco que cada vez me gusta más la poesía, y no puedo viajar sin llevar conmigo a algún compañero de viaje. Mis últimas adquisiciones han sido un par de libros de Chantal Maillard, Francisco Brines, Antonio Gamoneda, José Agustín Goytisolo, Luis García Montero... ¿Por qué leer poesía? Buena pregunta ¿No?
Os dejo un regalito con la versión de Paco Ibáñez de Palabras para Julia en el mítico recital del Olympia de París.
Es curioso, Joselu. En mi caso -debo confesarlo- que no soy asiduo lector de poesía, llego a José Agustín Goytisolo a través de Paco Ibáñez, al que he visto y oído en varias ocasiones. Igualmente llego a Luis García Montero o a Ángel González a través de Joaquín Sabina, al que también he visto y oído en numeross conciertos. En fin, poesía y música; música y poesía. No sé si esto es frecuente, pero, en mi caso, así ha sido.
ResponderEliminarDescubrí los poemas de Goytisolo en el instituto preparando la celebración de Sant Jordi. Los alumnos de 4º de ESO preparábamos un recital de poesía ayudados por nuestras profesoras de lengua y entre los poemas que se eligieron estaba aquel A veces gran amor. Desde entonces la poesía de Goytisolo ha formado parte de mí.
ResponderEliminarDespués de un par de años en la Universitat Autónoma de Barcelona, creo que cursaba segundo de carrera, tuve la oportunidad de disfrutar del gran Paco Ibáñez en unas jornadas que se organizaron sobre Goytisolo y creo que nadie de los que compartimos esas jornadas puede olvidar la lectura conjunta de palabras para Julia acompañados por la guitarra del maestro Ibáñez.
La poesía es tan recurrente como los buenos amigos. Siempre acudes a ellos porque nunca fallan.
Un saludo.
Precisamente me gusta de la poesía de Goytisolo esa sencillez y ese tono directo del que hablas. Me llega más ese tipo de poesía que otras excesivamente adornadas y sofisticadas. Recuerdo que me impactó mucho la noticia de su muerte: mi hijo tenía entonces unos meses y le dormía cantándole el "lobito bueno". "Palabras para Julia" o "No sirves para nada" son poemas que suelo regalar a mis alumnos.
ResponderEliminarMuy interesante la síntesis vital que haces sobre él: es reconfortante saber que un gran poeta es también una buena persona y no sólo un vate laureado por los dioses.!Ah! También, del mismo grupo,me encanta Gil de Biedma.
La poesía de José Agustín Goytisolo me ha quedado unida a la voz y la música de Paco Ibáñez; no puedo leer Palabras para Julia sin tener presente su voz y el ritmo musical, me ocurre con otros poemas como los famosos poemas de amor de Neruda y muchos otros; en general me gusta la interpretación que hace de la poesía Paco Ibáñez. Leo poesía desde escolar, época en la que recuerdo que me encantaban leer los poemas sueltos que llevaban los libros de lengua.. Antonio Machado, era uno de mis preferidos.
ResponderEliminarPero el descubrimiento auténtico de la poesía fue de la mano de Luis Cernuda el primer poeta –y quizá el único- del que leí la obra completa, también Rimbaud y Hölderlin, después llegaron José Hierro, Borges, Gil de Biedma, Szymborska.. estos son los que más extensamente he leído. Creo que leer poesía es una cuestión de empatía con una voz, con una manera de percibir, sentir, comprender o recrear el mundo.. “es poéticamente como el hombre habita la tierra” decía Hölderlin. Hace años creía que nunca volvería a leer una novela, pero resultó falso, encontré a Coetzee, a McCarthy.. a mucho otros. La poesía, la filosofía, la novela, la ciencia.. en mí caso son intereses cíclicos, relacionados con el propio estado y también por el descubrimiento de nuevas voces, nuevas “comuniones”.
Ahora, en el presente o futuro inmediato, creo que me voy a dedicar a la agricultura, a los tomates, pimientos, calabacines, fresas... ya he empezado a preparar los semilleros.
Un saludo
Por un atajo enseñado me atrapó la poesía.Huidobro y su preposición en aquel verso:Mi madre me subía el cuello del abrigo para que empezara a nevar.La poesía era verla desde el secreto oculto de la belleza, desde dentro, desde su debilidad.Luego me empapé de la irrepetible generación del 27, de la poesía social de los años 40,50.La poesía de los años 70 nacida de una necesidad de cambio.A mi me gustaría hablar de la última poesía española, pero es hablar de grupos de presión.En la novela todavía existe el mercado y las editorales tienen en cuenta los gustos de los lectores.Lo que no se vende(la poesía)puede en cambio dirigirse desde unas pequeñas cúspides influyentes que determinan su valor de una manera ajena a los gustos de los demás.Valente señaló de su generación que no existía en ella más que un poeta y medio.El poeta murio con él y el otro medio se había muerto algunos años antes.Se ha abandonado la lírica de la mejor tradición española y se toma como referencia de nuevo a los poetas sociales, una via muerta y oxidada poe el paso del tiempo.
ResponderEliminarYo te puedo decir que la poesía me gusta, pero que soy, ¿cómo decirlo?, muy puñetera, o sea, muy, muy selectiva, y no con un afán elitista, seleccionar lo snob o lo raro, o lo exquisito, sino aquellos poetas, o incluso aquellos poemas que a mí, particularmente, me dicen algo, me hablan, me llegan, me producen un pequeño ensueño, o un escalofrío, o una sonrisa o una reflexión. Supongo que esa es la esencia de la poesía, y que a todos los lectores les pasará lo mismo, pero como cada lector es diferente, la selección será muy distinta en cada caso.
ResponderEliminarA Goytisolo lo leí en una preciosa antología que, precisamente, hizo el Círculo de Lectores, que se llamaba "Partidarios de la felicidad", sobre esa generación poética, y me gustó de él lo que tú dices, la sencillez, como me gusta en Gil de Biedma, por ejemplo, sólo que éste es más ácido y doloroso. En fin, estoy contigo en ese gusto por su palabra. Un dia de estos, me miraré otras cosas de él, además de lo recogido en esa antología.
Querido Joselu, tengo en casa tres libros de JAG, dos antiguos de su poesía y uno comprado no hece mucho, "Posible imagen de José Lezama Lima". Enredando en los últimos tiempos con Lezama, a quien sabes me gustaría comprender, me ha salido al paso JAG muchas veces; en parte por su amistad con el propio Lezama y en parte por la que también tuvo con Zambrano, a quien llegué también olisqueando todo lo que se refiriera a Lezama.
ResponderEliminarPartiendo de la base de que estoy convencido, como también sabes, de que Juan Ramón se llevó consigo la llave de la tradición, que no ha vuelto, la poesía española posterior es una poesía huérfana y tal vez los pocos que la han reconocido como tal sean los que medio se salvan. Entre ellos, JAG y sobremanera Jaime Gil, que me parece, siendo como es una flor rara, el más universal de todos ellos y el mejor también.
En lo poco que yo conozco a JAG, me parece que lo has definido muy bien y poco puedo añadir. He abierto "Bajo tolerancia" y me he dado de bruces con un poema para responder, de lado, con la voz de JAG a tu pregunta; ¿Tendrán algo que ver los poetas con la poesía?:
ASÍ SON
Su profesión se sabe es muy antigua
y ha perdurado hasta ahora sin variar
a través de los siglos y civilizaciones.
No conocen vergüenza ni reposo
se emperran en su oficio a pesar de las críticas
unas veces cantando
otras sufriendo el odio y la persecución
mas casi siempre bajo tolerancia.
Platón no les dio sitio en su República.
Creen en el amor
a pesar de sus muchas corrupciones y vicios
suelen mitificar bastante la niñez
y poseen medallones o retratos
que miran en silencio cuando se ponen tristes.
Ah curiosas personas que en ocasiones yacen
en lechos lujosísimos y enormes
pero que no desdeñan revolcarse
en los sucios jergones de la concupiscencia
sólo por un capricho.
Le piden a la vida más de lo que ésta ofrece.
Difícilmente llegan a reunir dinero
la previsión no es su característica
y se van marchitando poco a poco
de un modo algo ridículo
si antes no les dan muerte por quién sabe qué cosas.
Así son pues los poetas
las viejas prostitutas de la Historia.
Hablando de poetas, me llama la atención que cites a Gamoneda. Leí un par de poemas suyos en el periódico y me parecieron horrendos. La verdad es que lo tengo contaminado y tal vez no lo leí libremente; de León, no puedo olvidarme de San Marcos, donde nunca he estado; sin embargo conozco muy bien, por referencias, el frío de su mazmorra, desde donde un viejo amigo pidió a otro valido un día mudanza de prisión, no libertad.
Un abrazo
(El comentario anterior lo he suprimido porque he visto muchas erratas. Disculpas)
ResponderEliminarYo sí soy lectora de poesía. Es mi género preferido. Llegué a ella de la mano de mi padre que cada noche nos leía poemas a mi hermana y a mí, en la hora mágica previa al sueño.
También influyeron mis profesores, pero sobre todo de José Mª Sala Valldaura, exprofesor y poeta (acaba de publicar otro libro). De él aprendí a amar la poesía en la adolescencia. Desde entonces, mi ruta literaria interior está vinculada al verso. Siempre tengo en la mesilla a Benedetti, García Montero y a Olvido García.
Preguntas ¿por qué leer poesía? ¿Por qué no leerla?
Me ha gustado mucho lo que has escrito sobre JAG, y estoy segura de que a él también le habría gustado.
ResponderEliminarQuiero ir a la exposición y hacer fotos. Un día de estos yo también le dedicaré una entrada. El lobito bueno lo merece.
Saludos
¿Por qué leer posesía? ¿Porque es un arma crgada de futuro?
ResponderEliminar¿Para encontrar las palabras que nos faltan muchas veces? Para vivir.
Malo, malísimo, hubo un tiempo en que así se consideró a la poesía (Como un arma cargada de futuro), pero tengo la impresión de que hoy en día es un género muy minoritario. Faltan cantautores que la hagan popular. Quizás Pedro Guerra musicando a Ángel González o Amancio Prada. Ojalá que vuelva a ser lo que pensó Gabriel Celaya en ese magnífico poema que cantó Paco Ibáñez, uno de los trovadores que más ha hecho por la difusión de la poesía. Y tienes razón, la poesía es buena para vivir. Se puede vivir sin ella, pero yo la necesito como compañera, una amada que nunca me abandona.
ResponderEliminarElvira, no te despistes en lo de ir a ver la exposición sobre JAG porque no va a estar mucho más tiempo. El día que fuimos a verla estábamos solos. Los actos que tuvieron lugar en el Palau de la Virreina, en cambio, fueron multitudinarios. JAG sigue vivo en el recuerdo, y, más que él, sus poemas. Mis hijas pequeñas los conocen y cantan. Lástima que haya perdido la grabación de Paco Ibáñez en el Olympia de Paris que me acompañó durante tantos años. Estoy escribiendo y la oigo perfectamente en los resortes de mi memoria auditiva. Me alegro de que te haya gustado el post. Lo he escrito no sé si con acierto, pero sí con mucho interés y afecto. Y además tengo ya el tomo de su Poesía Completa que he forrado y lo tengo como un tesoro maravilloso.
ResponderEliminarMe gusta la poesía de Goytisolo, que parece pedir una música que la acompañe, y se queda sin esfuerzo en la memoria:
ResponderEliminarPor mi mala cabeza
me descabezarán.
Un buen amigo musicó uno de los poemas de Goytisolo, la Nana (Berceuse) para Julia. A ver si la encuentro y la subo.
Lu, me ha gustado lo que cuentas de que tu padre os leía poesía a ti y a tu hermana por la noche. Yo hago lo mismo con mi hija pequeña, como sabes, y ella me espera ilusionada para esos cinco o diez minutos de Rincón poético. Es un lenguaje muy hermoso que necesita de una educación estética. Hay mucha gente a la que no le gusta la poesía porque nunca la ha transitado ni su padre se la leyó cuando era niño. Las palabras "Son lo más necesario: lo que no tiene nombre./Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos." ¿Por qué no?
ResponderEliminarAnimal de fondo, cuando investigaba la vida y la obra de JAG encontré los hilos de su amistad con Lezama y en seguida pensé en ti, preguntándome qué pensarías de su poesía. Me has respondido para mi alegría y coincidimos en apreciarlo como poeta igual que a Jaime Gil, ambos de la llamada escuela de Barcelona. Estos días voy como un niño con zapatos nuevos con mi tomo de Poesía completa de JAG. Hay un poema titulado Llega el litio perteneciente a su último poemario Las horas quemadas. Te lo dejo, es revelador de sus profundas depresiones que me lo hacen todavía más cercano y familiar:
ResponderEliminarMucha tristeza nunca le humilló
pero temía el hondo pozo oscuro
que él envolvió en sus aguas cenagosas.
Mucho haloperidol; pinchazos de antabús
probó electroterapia veinte veces
y salió disparado hacia una vida
que ahora ya no recuerda: quince años
hasta que llegó el litio: quince años
perjudicando a todos los que amaba
pues gastó su dinero y el ajeno
en alcohol en viajes y en delirios.
Pero el litio llegó y está en su sangre
y ahora es su compañero de por vida
hasta la oscuridad o la luz total.
De Gamoneda me gustan algunos poemas, pero el conjunto no me entusiasma.
Un abrazo.
Clares, la poesía es un género muy especial porque lo que escuchas es la voz de alguien que te habla. Puede ser buena pero si esa voz no te llega... no lo considerarás tu compañero. Es la palabra en su sentido más profundo, y hay palabras que tienen mas capacidad de acercarse a los hombres. La poesía de JAG es cálida, inspirada, sencilla, esencial, buena compañera, asistes, como en una conversación, al estallido de una idea o de un estado de ánimo o una reflexión y te gusta compartir un rato de camino con el poeta al que intuyes como una buena persona de la que te gustaría haber sido tu amigo. Incluso el saber de sus profundas depresiones me lo hacen todavía más próximo y rastreo en sus últimos poemas esas zonas de tristeza y simas de desesperanza que lo hacen profundamente humano.
ResponderEliminarRubén, desconozco las últimas tendencias en poesía. Reconozco que me gustan más los poemas de poetas ya hechos,cuya voz guarda reflexiones sobre la vida, que pueden resultarme más cálidas y densas. No me interesa demasiado la poesía juvenil, busco la que expresa temas como el paso del tiempo, la belleza del instante irrepetible, la desesperanza, la enfermedad, la resistencia frente al dolor, la amistad, el amor maduro, la luz, el vino...
ResponderEliminarSerenus, veo que vas a cultivar tu particular jardín de Epicuro, la vida en su estado elemental y humilde que muestra el crecimiento de un tomate, quizás una profunda lección de filosofía. Coincido en tu consideración sobre la voz poética como esencial para acercarte a un poeta o que éste se acerque a ti. También en la importancia de la música y que muchos poetas van unidos a una voz que les da vida como pasó con Paco Ibáñez, Serrat, Sabina, Pedro Guerra, Mercedes Sosa, Rosa León, Amancio Prada... y aquel trovador de romances inigualable llamado Joaquín Díaz.
ResponderEliminarCarlota Bloom, mi hija de nueve años estos días prepara un trabajo para la escuela y va a aportar la adaptación de Paco Ibáñez de JAG, Un lobito bueno. Le encanta. Cómo unos poemas pueden pervivir más allá de la vida de un poeta, que es lo que hubiera deseado JAG. La poesía es del que la necesita.
ResponderEliminarPues en ese poema se ve muy bien los problemas que yo creo que tiene esta poesía. Para empezar, la falta de universalidad a que lleva la anécdota. Si José Agustín se deprimía o no, a nivel poético, no nos importa, es su circunstancia personal, no es común a nosotros. Vale para una novela, para unas memorias que nos acerquen a él, pero la poesía aspira a algo más, no a enternecernos sino a emocionarnos descubriendo el fondo de nosotros mismos. Se tome litio o no, dentro de cien años será ininteligible, no digamos los otros medicamentos que cita. Y es que los poetas escriben demasiado, no se dan cuenta de que diez o doce versos a lo largo de una vida bastan, no somos capaces de mucho más, salvo los genios. No quiero que me veas cruel para con JAG, porque personalmente me cae muy bien, es fácil encariñarse con él. Lo que quiero es ir un poco más allá de él, porque de ese problema está afectada toda la poesía de los últimos años. Para escribir poesía, lo primero que hay que saber es que uno mismo no tiene la más mínima importancia y que nuestras circunstancias personales aburren. Pero lo común, lo común que Kavafis, por ejemplo, nos muestra para nuestro terror; lo común que no esperábamos, lo que parece secreto pero es evidente para quien tiene el talento que a nosotros nos falta, eso es lo que nos interesa a todos. Y cuando eso común, universal, se depura, se limpia, se purifica, se abstrae de todas las circunstancias, entonces surge lo que Juan Ramón llamó poesía pura y que es lo que nos desgarra, nos avasalla y, gozosamente, nos hace entender.
ResponderEliminarJAG no deja de tener muchos valores interesantes e importantes; ojalá hubiera escrito menos. Yo le veo afinidad con Ángel González, dos personas con corazón pero que no consiguen muchas veces sobreponerse al prosaísmo y a la debilidad de contarnos su vida. Y en el caso de Ángel González, a la debilidad también de caer en mostrarnos que se tiene ingenio y que se sabe adjetivar, cosas en las que no cae JAG, creo yo.
En fin, no me extiendo más; no he querido rebajar a JAG, que siempre estará a mucha más altura que la de mi inteligencia sino solamente mostrarte lo que, limitadamente, pienso.
La decimonónica, qué bien que tuvieras la ocasión de ver a Paco Ibáñez ¿y a JAG? recitando juntos sus poemas. Yo estuve en un concierto de Paco Ibáñez en el Palau de la música. No era el Olympia de París pero el acto estuvo lleno de energía vibrante y calidez con esa voz castigada por la vida de ese fenomenal cantautor. Me faltó, y ahora lo lamento, verlos juntos. Su muerte me afectó mucho. Es hermoso cómo diez años después ha vuelto su recuerdo que no se había olvidado. Sus poemas siguen vivos.
ResponderEliminarMarcos Cadenato, a mi generación la poesía llegó a través de la música. Así nos llegó Antonio Machado, Miguel Hernández, JAG, Góngora, Quevedo, Lorca, San Juan de la Cruz, Gabriel Celaya, Blas de Otero... muchos musicados por Paco Ibáñez. Temo que en las generaciones adolescentes la cadena esté ya rota pues esta poesía queda muy alejada de ellos. A veces les he puesto a Serrat y lo ven muy antiguo.
ResponderEliminarAnimal de fondo, la poesía con una trama anecdótica -pienso en Omar Khayyam y sus Rubaiyat logra a veces elevarse de lo circunstancial a lo esencial partiendo de esa base que nos es común a los seres humanos:
ResponderEliminar¿Qué vale más?
¿Hacer examen de conciencia sentado en una taberna
o posternarse en una mezquita con el alma ausente?.
No me preocupa saber si tenemos un Señor,
ni el destino que me reserva.
Sé indulgente con los bebedores.
No olvides que tienes tú otros defectos.
Si quieres lograr la paz y la serenidad,
piensa en los desheredados de la vida
y en los humildes que gimen en el infortunio
y te hallarás feliz.
El poema sobre el litio parte de una base anedótica, no cabe duda, pero ahonda en ella, como lo hacía Jaime Gil, y nos la aproxima como seres humanos. Esto es lo que consiguen algunos poetas, lograr ser entrañablemente humanos y convertirse en voz de su generación y generaciones venideras.
Juan Ramón Jiménez es el mejor poeta del siglo XX pero su voz no logró ser popular salvo su libro espléndido Platero y yo. Antonio Machado, del que conocemos sus dolores, angustias, contradicciones, sus apuestas, sus compromisos... es mucho más popular y cercano. Y hay un grado de la poesía en que esta cercanía es esencial. Nos sabemos mortales, efímeros, también triviales e inconsistentes. La poesía que se aleja de esa entraña puede ser buena pero ya sabemos que la mirada poética es la que transforma lo cotidiano en esencial. En el caso del poema de Llega el litio, no sé si porque yo vivo un proceso semejante, encarna en mí y me lo hace, a pesar de su prosaísmo, poéticamente lúcido. Lo prosaico también se puede cargar de poesía. Pero hay que saberlo hacer, y no es fácil. Pero admito que no es un gran poema. En cuanto a que escribió demasiado, puede ser cierto, pero a veces para que se produzca un gran acierto hay que intentarlo repetidamente. La poesía de Jorge Manrique es escasa, y sus poemas amorosos no me interesan para nada. Son algunas estrofas de la elegía a Rodrigo Manrique lo que lo hacen inigualable. Un placer conversar contigo.
Al59, me encantará escuchar ese poema musicado de JAG si lo encuentras. Me alegro que coincidamos en nuestro aprecio por el poeta barcelonés.
ResponderEliminarGracias por el consejo, Joselu, pero sé de buena tinta que la exposición se va a alargar, creo que hasta Junio. De todas formas seguramente iré la semana que viene. Saludos
ResponderEliminarLa verdad es que el poema del litio tiene un hallazgo estupendo:
ResponderEliminar"...quince años
perjudicando a todos los que amaba"
Me parece que ahí estuvo la raíz y la posibilidad de ese poema y me hubiera gustado mucho que hubiera desarrollado esa idea, que me llega bastante.
Por lo demás, estoy totalmente de acuerdo contigo; claro que de la anécdota, como de todo, hay quien sabe sacar oro, aunque los más saquemos barro.
Un placer para mi también; no solamente placer; necesito desprosaizarme.
Un abrazo y gracias, Joselu.
Animal de fondo, a mí además del verso que señalas me conmueve el que dice y culmina el poema "hasta la oscuridad o la luz total.". Se especuló sobre si se habría suicidado o habría muerto por accidente. Este verso me abre caminos de comprensión sobre lo que pasó. No hay que olvidar que amigos suyos como Gabriel Ferrater(1972) o Alfonso Costafreda (1974)se suicidaron. Este poema abre claves sobre su visión de ese final en el que creo que no estaba presente una muerte por decadencia y consunción. Al menos, así lo leo yo.
ResponderEliminarDe este meritorio letrista de -entre otros- Paco Ibáñez solo se me ocurre recordar que una compañera de curso cantaba con alegría "un hombre solo, una mujer, así tomados de uno en uno son como un polvo, no son nada, no son naadaaaa". No le faltaba razón. "Pulvis eris".
ResponderEliminarAl igual que muchos la poesía de Goytisolo me llegó por Paco Ibañez. Aún no me he sumergido en su antología. Aunque es una buena ocasión. Ya echaba en falta algo nuevo por leer.
ResponderEliminarTambién me gusta la idea de que la poesía es de quien la necesita. Yo la necesito y la leo a diario. De hecho, siempre llevo algun verso o poema encima, en la cartera. Van bien en los ratos de espera.
Los últimos libros que compré fue uno de Ángel González y otro de Luís García Montero, al que también conocí a través de Sabina, como decía Marcos Cadenato por allí arriba. Igual que él para mi la música y la poesía siempre han estado unidas.
Bonito texto Joselu.
Hasta pronto.
Gracias por el regalito.
ResponderEliminarMuy bella la poesía de JAG.
Y muchas veces me aplico esos versos que dicen: "Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja...." (con sus buenos y malos momentos, pero al final ¡qué suerte estar viva!)
Un abrazo mío ( y de muchos que te añoran)
Conchi
Pantagruel, eso de "meritorio letrista" suena raro. ¿No te emocionaba aquello de "A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar" de Rafael Alberti? o L'estaca de Lluís Llach? Lo de polvo eres parece más propio de cuaresma que de la primavera que ahora estalla.
ResponderEliminarMari Carmen, no sabes qué alegría me infunde que alguien de tu generación sea lectora habitual de poesía, que conozca a los mismos poetas que yo y que reconozca que la necesita "como el aire que exigimos trece veces por minuto" que decía el poeta Celaya. Saberlo me da esperanza. Espero que mis hijas también necesiten la poesía para vivir, como el agua fresca que brota del manantial: así es la poesía.
ResponderEliminarConchi, es sorprendente la importancia que tiene la música para la difusión de la poesía. En mi caso me abrió el camino a muchos poetas que luego fui conociendo y preparó el terreno para que ya de más maduro acuda a ella como un ancla de salvación en momentos de desolación y seísmos interiores. Ayer le explicaba a mi hija qué eran la metáfora y la personificación leyendo poemas juveniles de García Lorca, y lo cierto es que resultó sencillo. No entiendo por qué es tan difícil enseñar cosas tan sencillas como estas a nuestros diablillos. Tomo tus palabras con alegría y emoción. Me han llegado en una mañana de primavera y con ellas tus buenos deseos. Un abrazo.
ResponderEliminarEl que recuerdas fue también estimable letrista del Ibáñez: "manifiestos, escritos, comentarios, discursos, humaredas perdidas, neblinas estampadas, qué dolor de papeles... qué tristeza de tinta..." Del Llach me conmovían más sus canciones íntimas, pero cada una tenía su espacio, como el "no voldría res mes ara..." de la mallorquina. El polvo es para tiempos de cuaresma; un polvo es todoterreno.
ResponderEliminarYo creo que la poesía es canción en sí misma. Cuando uno recita está llevando un ritmo y una musicalidad semejante a cuando entonamos una canción. Por eso los poemas se musican.
ResponderEliminarUn saludo.
De nuevo llego tarde a unos debates más que interesantes. No tengo tiempo para visitar tu blog con frecuencia, pero me gustan mucho tus reflexiones y la variedad de temas que tocas. No soy una gran lectora de poesía, debo admitirlo, pero me han parecido estupendos tus posts sobre las diferencias en la educación de chicos y chicas y sobre las manifestaciones religiosas de la Semana Santa. Yo, aunque vivo en Sevilla, llevo años sin ver una sola procesión. Coincido contigo en que no dejan de ser un espectáculo curioso, pero no me aportan nada ni comparto la pasión que muchos de mis conciudadanos sienten por esta fiesta. Ahí me alineo un poco más con el "intransigente" Javier Marías.
ResponderEliminarMe apunto la recomendación de Goytisolo. He leído algunos poemas de él, pero no lo suficiente para formarme una opinión.
Un abrazo
Al lector se le llenaron de pronto los ojos de lágrimas,
ResponderEliminary una voz cariñosa le susurró al oído.
-¿Por qué lloras, si todo en ese libro es de mentira?
Y él respondió:
- Lo sé; pero lo que yo siento es de verdad. Ángel González.
Esa es la mágia de la literartura.
:)
En marzo de 1995 me compré no sé dónde Elegías a Julia Gay. Y leí:
ResponderEliminarLa flor crece y sea agosta
el día de verano brilla y pasa.
¿Y quién podrá decir
que las sombras no huelen a dondiego y a mar?
La evocación perdura
no la vida.
Sea fragancia el tiempo del no ser
y claridad su reino.
Y me harté de llorar...
He pensado en lo de la anécdota y la transcendencia y la perdurabilidad... que dice Animal de fondo... Otra vez se me saltan las lágrimas... de poetilla de pacotilla. Da miedo no ser... o ser estribillo machacón o no llegar ni a octosílabos asonante. Tanta exigencia me ahoga... ¡en llanto!
Yo no necesito la poesía... Es otra cosa... de la mala estrella... o de la buena suerte... Menuda faena.
Saludos y un abrazo, Joselu.
Buenas, antes de nada, pues lo de siempre, gracias por estar, ya sabes que también aprendo a través de ti. Y después, pues, no estoy de acuerdo con lo de "temo que en las generaciones adolescentes la cadena esté ya rota pues esta poesía queda muy alejada de ello" que dice Joselu en un comentario, porque está de la misma manera, en otras voces (y vengan siempre algunos, como siempre, emocionados, siempre creyendo que son los primeros en darse cuenta, con su disco de Tierra Santa, o de Lengua Secreta, o de Extremoduro, a enseñarte como "se copiaron" Espronceda, Becquer o Machado, Neruda, etc.) o que te descubren voces que ignorabas, versos a veces populares, de paredes... Como éramos nosotros, porque os leo a mi marido, al que no he conseguido transmitirle el placer de la poesía (aunque sí a algunos poemas, sobre todo con música) y parece más "secta" que nunca, porque todos, incluso Animal de fondo (mi otra discrepancia, porque me encantó resolver el crucigrama para verme tan reflejada)ya estamos convencidos de lo que intentamos convencernos unos a otros. Un placer que esteis todos por aquí y bueno, creo que para arrancarme ya he hablado bastante.
ResponderEliminar"Palabras para Julia" me acompañó en toda mi adolescencia y me sigue acompañando, me emociona tanto... Es precisamente esa sencillez lo que también a mí me llega de Goytisolo, creo que cualquier padre le diría a su hija: "pero tú siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti, como ahora pienso", así de hermoso, así de amoroso, así de sencillo, como se le habla a los hijos, para que le entiendan a uno.
ResponderEliminarNo se puede hablar de Goytisolo sin hablar de Paco Ibañez, ese gran trovador al que tanto le debemos, por cierto, Joselu, tengo la grabación de Ibañez de 1970 en el Olympia, dime dónde te la puedo enviar y lo haré, claro, será una copia pero...
Gracias por el post, me ha encantado.
Un saludo