En el primer comentario está el texto de donde está extraída esta pregunta.
Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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El ser humano se aferra con prodigiosa tenacidad a los sentidos. No obstante, por sustancial que considere el mundo externo en el que vive y se mueve, llega un momento en la vida de todo individuo y raza en el que se pregunta : « ¿Es esto real? ». Incluso para quien jamás se cuestiona las credenciales de sus sentidos, que se entrega en todo momento a algún tipo de placer procurado por estos, la muerte llega, y también a él le compete preguntarse : « ¿Es esto real? ». La religión comienza con esta pregunta y termina con su respuesta. Incluso en el pasado remoto —del que no hay historia registrada que nos pueda ayudar—, en la misteriosa luz de la mitología, en los profundos albores de la civilización, se formulaba la misma pregunta : « ¿Qué sucederá con esto? ¿Qué es real? ». Uno de los más poéticos Upanishads, el Katha Upanishad, comienza así : « Cuando un individuo muere, se abre un debate. Algunos afirman que se ha marchado para siempre ; otros insisten en que continúa viviendo. ¿Quién está en lo cierto? ». Se han dado varias respuestas. Todo el respectivo ámbito de la Metafísica, la Filosofía y la religión se halla repletos de respuestas a esta pregunta. Al mismo tiempo, se ha intentado eliminarla, acabar con la inquietud de la mente que se pregunta : « ¿Qué hay más allá? ¿Qué es real? ». Sin embargo, mientras la muerte aceche, todos estos intentos serán en vano. Puede que se hable de no ver nada más allá y de mantener nuestras esperanzas y aspiraciones limitadas al momento presente, así como de esforzarse por no pensar en nada más allá del mundo de los sentidos ; y tal vez todo a nuestro alrededor contribuya a que nos mantengamos en sus estrechos límites. Puede que el mundo entero se alíe para impedir que vayamos más allá del presente. Sin embargo, mientras la muerte aceche, la pregunta ha de repetirse una y otra vez : ¿es la muerte el final de todo esto a lo que nos aferramos como si fuera la más real de las realidades, la más sustancial de las sustancias? El mundo se desvanece, se esfuma en un instante. Al borde del precipicio tras el cual se encuentra el abismo profundo, infinito, toda mente, por obstinada que sea, está destinada a recular y a preguntarse : « ¿Es esto real? ». Las esperanzas de toda una vida, construidas poco a poco con todas las energías de una gran mente, se desvanecen en un segundo. ¿Son reales? Se ha de hallar respuesta a esta pregunta. El tiempo nunca merma su poder ; al contrario, lo alimenta.
ResponderEliminarSwami Vivekananda. Jnana Yoga: El Camino del Conocimiento (Spanish Edition) (pp. 20-21). Edición de Kindle.
https://youtu.be/yfk22h9Z5KI
EliminarMuy bueno, este religioso y sabio también dijo: "No puedes creer en Dios hasta que no creas en ti mismo". Así que nos vamos a poner ya a creer en nosotros mismos.
ResponderEliminarEn cuanto a la frase del post, la recordaré siempre que me entren tentaciones de creer a los tocahuevos (cada uno tiene los suyos), así no entro en polémicas. Mira que habré repetido veces esto, leyendo chorradas, sin saber que lo dijo Vivelavidakanda.
Un fuerte abrazo.
Gracias por tu aportación ingeniosa modificando el nombre del pensador indio. Has sido el primero, de modo que no has tenido acceso al texto complementario. Bravo.
EliminarEl individuo que tenga todas las respuestas habrá alcanzado la sabiduría. La ignorancia de la verdadera naturaleza del yo es,según literatura upanishadica,el origen del encarcelamiento y propone soluciones.
ResponderEliminarAdriana
Has dado una respuesta que habla del "encarcelamiento" del yo. En ello estoy trabajando. Tarde o temprano tendré que abordar los Upanishad védicos. Gracias, Adriana.
EliminarRecuerda lo del color de las gafas de cada cual. Mi propuesta es vivir el instante lo mejor posible y encontrar placer en analizar el proceso experimental tanto desde la perspectiva propia como de la ajena.
ResponderEliminarLo anterior es la fase clara, la oscura podría ser observar y conocer a fondo lo que subjetivamente llamamos naturaleza humana inserta en su propia necedad e ignorancia.
Personalmente la realidad me resulta indiferente si la considero esclava de mi voluntad presente y más indiferente aún si dicha voluntad se diluye.
Muerte, transformación, olvido; como lascas de la misma piedra.
Pero todo lo escrito no es realidad, tan solo consideración personal, o sea nada.
Así es, efectivamente, conocemos la realidad como producto de nuestra mente. La ciencia sería otra cosa.
EliminarLa vida es real y la percibimos con los cinco sentidos, pero la muerte es una incógnita, es despedirse del cuerpo, y si nos convirtiésemos en una energía ya sin recipiente, los cinco sentidos carecerían de importancia.
ResponderEliminarCada uno ve la muerte a su manera, algunos como final definitivo, y otros como el final de las percepciones conocidas. Para mí tan válida es una creencia como la otra, cada uno escoge a su gusto.
Pero no todos percibimos las cosas igual mediante los sentidos. ¿Hay algo que vaya más allá de los sentidos?
EliminarYo creo que hay un instinto que no pasa por el filtro de la mente, es como una sensación interna, visceral ¿una intuición? que en mi caso personal cuando o siento, suele acertar siempre.
EliminarY por otra parte, la percepción siempre es subjetiva, uno se fija en unos detalles y otro en otros, somos muy variados y de ahi que haya diferentes percepciones. Una persona generosa tenderá a ver más generosidad en el acto de otra, que una persona poco generosa, por ejemplo. Según he leído, solemos proyectar lo que somos hacia los demás y así formamos nuestra percepción.
Este tema de la percepción me apasiona, me he enrollado un montón.
Vemos el mundo tal y como somos nosotros. Supongamos que en un cuarto hay un bebé y un saco de oro en una mesa ; llega un ladrón y roba el oro. ¿Pensaría el bebé que han robado el oro? Vemos fuera lo que tenemos dentro. El bebé no tiene ladrón dentro y no lo ve fuera. Así ocurre siempre con el conocimiento.
EliminarSwami Vivekananda. Jnana Yoga: El Camino del Conocimiento (Spanish Edition) (p. 32). Edición de Kindle.
Me viene a la cabeza el refrán "piensa el ladrón que son todos de su condición" jeje y parece ser así, como apuntas vemos el mundo tal y como somos.
EliminarLo bueno de todo esto es que si das por hecho que "somos lo que pensamos" puedes ver el mundo, poniendo en tu cabeza los pensamientos que a ti te inspiran, mucho mejor de lo que la mayoría lo percibe.
Si hay una manera de vivir en paz y felicidad, creo que por ahí van los tiros.
El gozo y el dolor lo percibimos "al momento", no podemos decir que es un sueño. Sino es un sueño, es real. ¿Qué hay algo más después de esto? No lo se, lo dudo, pero no lo se.
ResponderEliminarQue debemos ser consecuentes y dignos aunque detrás de esta vida no haya nada, lo doy por sentado.
Por otra parte, sin llegar a especular en demasía, vivir para mi ha sido un regalo. He conocido, percibido, realizado y depositado futuro. Aún si fuera esto una estafa, sería mi estafa, y la he vivido como verdadera.
Lo doy todo por bien empleado.
salut
Una buena cuestión es preguntarse qué es lo que produce verdadera felicidad. Salut.
EliminarDar, sin duda alguna. Dar tiempo, ayuda, compañía, algún bien que aprecies; quitarte pesos... "hay más felicidad en dar que en recibir". Lucas era un tipo sabio.
Eliminarsalut
Ayer leí que toda ética se basa en el aniquilamiento del yo. Los sentidos nos dicen "yooooooo", pero la ética dice "no yoooooo". Salut.
EliminarEn mi opinión, hay muchas personas que mirando la cumbre se tropiezan con el primer escalón, aunque eso no significa que tengamos que estar mirando hacia abajo continuamente. No se si la vida es ilusión o no, de hecho, es una pregunta que normalmente no tengo tiempo para hacerme (tiempo o ganas, no se). LLevo toda mi vida intentando aprender cosas, me gusta aprender cosas, de todo tipo, desde los camiones que vendo hasta cómo Eratóstenes midió la tierra con exactitud, con eso me quedo, con el camino, porque el fin, lo quiera o no, ya está definido.
ResponderEliminarSea vida real o no, en el fondo da igual, solo tengo miedo al dia que mi curiosidad se quede quieta, al dia que piense que no tengo nada más que aprender tan solo porque no me servirá de nada. Ayer por la noche pensaba en eso a raíz de unos hechos cercanos.
Un saludo.
Los caminos de la curiosidad son tan variados y múltiples, tan azarosos, tan misteriosos. A veces se llega adonde no se esperaba, y eso es bueno. Un saludo.
EliminarLo real es que algo termina y no vuelve en la forma que entendemos la existencia. La religión lo distorsiona todo porque especula sobre este hecho. Nada fuimos y nada seremos y eso es demostrable bajo nuestro entendimiento. Si hay una proyección de lo que somos debería demostrarse. Ahora, es cierto que cada persona se enfrenta a ese hecho de una forma diferente porque es un cuestionamiento durísimo en nuestra conciencia existencial y a muchas personas les calma una respuesta evasiva de esa problemática.
ResponderEliminarY si hubiera un condicionante terriblemente negativo en eso de "nada fuimos y nada seremos". ¿Y si hubiera otra forma de ver las cosas que limitarse a verse como un despojo que vive por el azar y que terminará en la nada?
EliminarBuena pregunta! La respuesta es clara: ¡Sí! De la misma forma que el sol, la luna y las estrellas, por lo que podemos ver de forma incontestable, dan la vuelta en torno a la Tierra. Más concretamente, en torno a mi. Durante muchos años esta opción, que todos podemos ver, permitió asar al que no opinaba igual.
ResponderEliminar¿Qué es real? A lo mejor es lo que puedo recibir por los sentidos. Un potaje de garbanzos es absolutamente real porque lo puedo testificar con todos mis sentidos. Pero ¿ que pasa con los sueños? Si me topo con un potaje en un sueño lo percibo también con mis sentidos y nadie me puede decir que no es real, hasta que me despierte y me de cuenta que no estoy en la cocina sino en la cama y el potaje, ni está, ni se le espera...
¿Es la vida de los sueños "real? Al menos en el sueño sí. Totalmente, pero cuando "despertamos" ya no es real, como mucho "otra realidad". A veces me ha pasado despertarme de un sueño,generalmente porque veía un entorno habitual en el que había una disonancia, y me despertaba ¿en otro sueño! con su correspondiente disonancia que me hacía volver a despertarme, ya en lo que llamamos "realidad".
En los tiempos actuales, tan polarizados, dos personas, digamos quede partidos irreconciliables, interpretan los hechos de forma tan contraria que hace que interpreten la la "realidad" de forma antagónica. Es casi imposible reconciliar sus dos visiones. (aprovecho para recomendar un libro que esclarece estas situaciones de forma amena y divertida: "¿POR QUÉ CREEMOS EN MIERDAS").
Qué entendería por realidad una persona que tuviera más sentidos que nosotros o cuyos ojos fueran capaces de ver frecuencias de luz no visible por los nuestros o tuviese una visión equiparable a un microscopio electrónico? ¿Es la realidad de la abeja la misma que la del perro, o la del perro igual a la nuestra?.
Me llamó la atención una historia que leí sobre una campaña ,creo que de la Cruz Roja, hace muchos años que mediante una documental en blanco y negro daban una elementales normas de higiene para prevenir infecciones a los bosquimanos. Cuando terminó el documental nadie en el poblado había "visto" el documental. Sólo manchas blancas, grises y negras en la pantalla. Tengo entendido que en las primeras exhibiciones de películas, al comienzo del cine, que mostraban un tren entrando en una estación se producían mareos y pánico entre algunos asistentes de la proyección. Esto me hace pensar que la "realidad que vemos" también depende del nivel de conciencia del observador (y éste es difícil de modificar de forma inmediata, si aceptar "otra realidad" va en contra de sus intereses y propia afirmación)
La verdad es que no tengo la respuesta, más bien tengo muchas preguntas. Personalmente la gente que tiene todas la respuestas me da mucho miedo
Un abrazo
Yo tampoco tengo respuestas, pero sí ganas de aprender, como tú.
EliminarLa realidad es lo que todos nos ponemos de acuerdo en concebir como realidad. Si trajéramos a un hombre de la edad media a nuestro mundo, probablemente moriría de angustia y ansiedad porque no entendería nada. Su mundo concebía la realidad de un modo y nosotros de otro. Cada cultura la concibe de modo distinto. Un bosquimano o un habitante de las aisladas islas Andamán en la India no tienen la misma percepción de la realidad que un urbanitas de nuestras ciudades. Los hombres vivimos en una realidad y las mujeres en otra. Los niños viven en una realidad y los adultos en otra; los viejos en otra. Los ciegos viven una realidad y los videntes en otra. Los votantes de Vox viven una realidad y los votantes de Puigdemont en otra. Y todos creemos percibir la realidad.
Otro caso efectivamente son los sueños de los que has hablado, forman parte de la tercera parte de nuestra vida.
Una abeja percibe la realidad de modo muy diferente a un cangrejo. Y a un ser humano.
Tema complejo y fascinante.
Un abrazo.
A menudo me he hecho esa pregunta, incluso sobre mi propia realidad, divagando la mirada entre las estrellas, las pocas que se ven en las noches madrileñas.
ResponderEliminarP0
A veces, paseando en una noche estival con mi hija mayor, la he comentado que quizás "algo", algún ser, se pregunte lo mismo desde alguna estrella distante.
Por cierto, maravillosa tu entrada anterior, que leí (aunque no comenté) con gran deleite.
Un abrazo, amigo Joselu.
Hoy he hecho otra caminata realmente preciosa -y sin perderme y sin cazadores- por el interior del bosque de Collserola. Caminaba en el bosque otoñal y pensaba y sentía ideas de este pensador indio que es Vivekananda que me están abriendo perspectivas nuevas en ese sentido que hablamos. Y he llegado a él a través de los diarios de Tolstoi, otra experiencia profunda. El sentimiento del yo real frente al yo pequeño y acomplejado, lleno de temor. Ha sido una mañana maravillosa, Paco. Un abrazo, Paco, amigo.
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