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sábado, 14 de noviembre de 2020

Los ideales que permiten juzgar

 


29 comentarios :

  1. Qué gran reflexión. Siempre son sabias las recomendaciones que aparecen en tu blog, ahora comprendo tu bondadoso carácter y tu proceder.

    Un fuerte abrazo.

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  2. La idea de juzgar a alguien según su propio ideal, no sé, no le veo sentido.
    Trato de evitar en la medida de lo posible los juicios, no obstante, es fácil juzgar casi sin darte cuenta, y muy difícil ponerse en el lugar de la otra persona. Cada uno tiene su propia experiencia vital, y salvo que sea alguien muy cercano, no puedes ponerte en sus zapatos.
    Si aclaras un poco más la idea, tal vez entienda a qué se refiere la frase.

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    1. Es una cita de un libro que estoy leyendo y que me ha intrigado, de modo que no sé bien cómo interpretarla. Una forma de verla es cuando juzgamos hechos, costumbres o perspectivas del pasado desde el presente. No es posible, no debería hacerse, es un error. No podemos juzgar el pasado desde nuestra visión. Sin embargo, en la mayoría de obras literarias de tema histórico se presentan personajes, sean del imperio romano o de la edad media o del siglo XVII, como si fueran contemporáneos nuestros, con nuestra misma escala de valores. Y se juzgan hechos del pasado de acuerdo a cómo sentimos ahora las cosas.
      Otra perspectiva es si es posible juzgar a las personas de acuerdo a su propia escala de valores y no desde la nuestra, y aquí la cosa es difícil, como bien razonas, Ana. ¿Debemos abstenernos de juzgar actitudes de odio, racismo o machismo viéndolas desde la escala de valores de los protagonistas o hemos de aplicar una escala de valores que ahora para nosotros es universal? ¿Cómo juzgar a Hitler o a Stalin o a Pol Pot, todos genocidas? ¿De qué nos ayuda intentarlos comprender desde sus supuestos ideales? El juicio es un mecanismo cerebral imposible de evitar, nuestro cerebro está continuamente -para bien y para mal- comparando y emitiendo juicios a priori. Es ilusorio pensar que podemos evitarlo. ¿Podemos ajustar estos juicios no a nuestra escala de valores sino a la de las personas juzgadas? Sin duda, nos ayudaría a entender muchas cosas, pero no es fácil entrar en el terreno íntimo de las personas. A los psicoanalistas les cuesta años hacerlo. Entiendo que la cita es muy valiosa pero no puedo aclararla más por el momento.

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    2. Entiendo, por una parte queremos aplicar nuestra "normalidad" a épocas que no tienen nada que ver con la nuestra, algo complicado de evitar porque vemos en el mundo de forma subjetiva, así nos sentimos, así lo vemos, posiblemente es intrínseco a la naturaleza humana.
      Por otra parte, veo a dónde quieres llegar cuando dices que para comprender las escala de valores de otras personas hay que ir más allá, si indagamos en la infancia de Hitler por ejemplo, tenemos una perspectiva de los condicionantes que había en su forma de actuar.
      Es una reflexión muy curiosa esta que propones.
      Un abrazo, y buen domingo.

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  3. Nadie debería juzgar a nadie. Ya lo dice el amigo Juan Poz: "Demasiado juez suelto hay entre "los demás"... ¡Y luego nos quejamos de la judicialización de la política!". Por otra parte Albert Schweitzer decía que “los ideales se parecen a las estrellas en el sentido de que nunca los alcanzamos, pero como los navegantes, con ellos dirigimos el rumbo de nuestras vidas.”

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    1. ¿Quieres decir que no juzgas a personajes como Trump, como Bolsonaro como Santiago Abascal? Y con ellos a sus seguidores. Me dirás que es un juicio político y no personal, pero la política integra la moral y la ética y no es nada difícil traspasar niveles. ¿Y me quieres decir que Juan Poz no juzga a Snchz y su desgobierno en sus tuits? ¿Es solo acciones políticas las que juzga? ¿No hay un juicio sobre la persona? Es ilusorio pensar que podemos abstenernos de juzgar. Estamos condenados a ello. Imagino que dejaremos de juzgar en el momento en que estemos muertos, pero antes es inevitable. Otra cosa, que es lo que proponía la cita, es si ese juicio debe ser hecho desde nuestro mundo o desde el mundo de la persona juzgada, lo que es un fascinante debate.

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    2. Un pequeño matiz por el que me he guiado:
      El diccionario de Larousse, define el concepto de ideal como "El conjunto de valores intelectuales morales o estéticos de acuerdo con las aspiraciones más elevadas de una persona o de un colectivo de personas" e ‘ideología’ como "El sistema de ideas generales que forman parte de la doctrina filosófica o política y que son fundamentales para el comportamiento individual o colectivo.
      En el ideal o en el idealismo la idea tiene valor por sí sola, mientras que la ideología trata de justificar una postura frente al poder.

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    3. Creo que aquí Vivekananda, con la palabra ideal hace referencia más a la cosmovisión de determinado individuo. Por tanto, es difícil de juzgar a alguien si no conocemos su cosmovisión, no deberíamos hacerlo desde la nuestra. Pienso que el término ideal es como el eje de esa cosmovisión, lo que buscamos, en lo que creemos.

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  4. Aún sin desearlo, todos llevamos un juez dentro. Es imposible de erradicar. Va innato en el ser humano.
    El asunto estriba, creo yo, en la Educación. Con esta se gana en empatía, se piensa antes de hablar, se liman criterios y se acercan posturas.
    Al fina aceptaremos que afortunadamente no todos pensamos igual, que los criterios ayudan a intercambiar ideas, que estas nos pueden sobrevivir y que cuatro ojos ven más que dos.
    Mi buen amigo Cornadó piensa totalmente diferente en cuestiones filosóficas a mi manera especuladora de hacerlo, sin embargo, cuando habla razona y argumenta, y en muchas ocasiones estoy de acuerdo con su criterio.

    Un abrazo. Gracias por hacerme pensar
    salut

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    1. Estoy contigo en que el juicio es innato, es el modo de proceder de nuestro cerebro que continuamente está comparando, no podemos evitarlo. Comparamos nuestras percepciones y sensaciones, o, si quieres vibraciones, con las que percibimos -o creemos percibir- de otras personas cercanas o dentro de nuestro círculo. Sentimos afinidades, indiferencia o rechazo... Es automático. Hay a veces que podemos comprender y acercarnos a la cosmovisión de una persona, y otras que nos resulta imposible o indeseable. Supongo que la amistad radica en una armonía personal -a pesar de las diferencias-. Y la enemistad es la incompatibilidad de nuestro modo de sentir o de razonar con el de otras personas. En todo caso, el mecanismo de comparación es evidente. Nos gusta algo que se ajusta más o menos a arquetipos que tenemos en el inconsciente. ¿Podemos abstenernos de juzgar? Pienso que no. ¿Y juzgar desde el mundo interior de la persona juzgada? Eso requiere muchísimo más esfuerzo y es una tarea que requiere de la intuición de ver más allá de nuestro mundo, y del razonamiento. Salut, Miquel.

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  5. No suelo juzgar ni prejuzgar,eso sí, conecto con los que percibo que están en mi plano vibratorio,es decir, donde siento buenas vibras.

    Adriana

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    1. ¿Y cómo sabes que algo está en tu mismo plano vibratorio? Tú me dirás que lo sientes, que es así, que es algo intuitivo. Y yo replicaría, como le he dicho a Miquel, que tenemos en nuestra mente arquetipos mentales que nos atraen -¿por qué nos gusta una persona, un hombre o una mujer? Porque tenemos un conjunto de modelos con los cuales comparamos inconscientemente, es decir, hacemos juicios -más o menos intuitivos- sobre todo y sobre todos. La atracción puede ser un olor, un aire, una mirada, una voz, un modo de razonar, un mundo íntimo que emana esa persona, y nos seduce, pero la seducción misma es un juicio favorable. Y la repulsión es otro juicio. Hay personas que tienen unas características que las hacen agradables o admirables para otras personas, y otras que suscitan rechazos. Hay personas redondas y puntiagudas. Y eso son juicios que emitimos rápidamente, de modo intuitivo, es lo que llamas vibraciones.

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  6. Vaya Miquel,sincronía hasta en la hora.
    Adriana

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  7. Hay valores que son comunes a toda la Humanidad, ocurre que algunas veces estos valores comunes son manifiestamente retorcidos en beneficio de algunos vivillos.
    Si una persona tiene el ideal de inmolarse y ve en ello que esta haciendo un bien a su colectivo y desprecia a la gente que asesina, ¿debemos juzgarle según esos ideales?.
    Ideal es una idea, un fin, un concepto personal abstracto, Justicia es un equilibrio entre los ideales, o asi lo veo yo.
    Un saludo.

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    1. Los valores de la humanidad han ido evolucionando a lo largo del tiempo, no son tan universales, y de hecho seguirán evolucionando. No descarto que en tiempo más o menos cercano o lejano se imponga como valor de la humanidad no matar animales para nuestro sustento. Lo veo bastante posible. Veamos el feminismo y todo lo que implica en occidente y comprobamos que no es un valor universal. Y la posición de la mujer ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, igual que la de los niños y la de los disminuidos psíquicos o físicos. Si retrocediéramos un siglo veríamos que la escala de valores de la humanidad era muy diferente a la que vemos ahora. Y dentro de doscientos años será otra. ¿Se terminará legislando sobre los derechos de los androides?

      Si un individuo se inmola, como el checo Jan Palach en la república checa en protesta por la represión comunista -es un héroe nacional-, sin duda, hay que juzgarlo según sus ideales.

      Y la Justicia es un término tan claro como evanescente, depende de las sociedades, del tiempo, de los poderes en juego. Tú has hablado críticamente de la justicia en casos de conflicto entre hombres y mujeres. Me temo que la justicia es un ideal pero en equilibrio muy precario y que depende de los valores cambiantes.

      Un saludo.

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  8. Yo incluso ahondaria más y diría que jugaría las obras y hechos descarnados de cualquier ideología. Hace poco surgía un debate premioso y literario, a raíz de nuestra visita a la exposición de Miguel Delibes en la Biblioteca Nacional. Hablando de sus méritos que hubieran obligado a un Nobel por la calidad literaria del vallisoletano, emergió por contraposición del gran Cela. Y un amigo, de ideas progresistas, quiso desdeñar a Dom Camilo precisamente por sus ideales, que con afán simplificador y desconocimiento, juzgó como muy conservadoras. Su yerro obedece a una realidad distorsionada en los últimos años. Yo le repuse que yo jamás juzgare ni leeré tampoco por mi afinidad ideológica. Eso habría significado perderme a Neruda, un comunista recalcitrante. Tanto como a Alberti, con unas andanzas todavía más controvertida. Por eso creo que la ideologia, Joselu, puede amparar nada más que paraísos perdidos. Y fomentar nuestra ignorancia. Separemos la misna de nuestros juicios, para no convertirnos en esclavos.

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    1. Tienes toda la razón, la ideología y la vida personal de cada artista es una parte importante de ellos pero lo esencial es la obra artística. Muchas veces se mezclan los dos ámbitos. La crítica literaria ha sido muchas veces de sesgo izquierdista, igual que los cineastas españoles, y eso les hace ver la historia y la producción literaria con un importante sesgo político. No sé por qué le dieron el Nobel a Cela, él tenía tras obras muy destacables pero el conjunto de su narrativa no era así. Dicen que había un lobby importante que lo promocionó, que había sido traducido al sueco -y eso es importante-. Delibes a mi juicio hubiera sido un Nobel más real, pero está claro que el premio no debe ser dado por un criterio político, aunque la crítica sí que ha establecido prelaciones de su tendencia. Los autores de la derecha en España han sido abandonados bajo una espesa capa de polvo, mientras que los de la izquierda han sido promocionados. En los departamentos de las universidades donde se hace crítica literaria se escogen autores progresistas y se orillan los otros. La historia se cuenta desde el ángulo progresista y se olvida el conservador que es de mal tono.

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  9. Ya el juzgar está mal je. Digamos que podemos dar una opinión de lo que sea y no esperar ni siquiera ser tenidos en cuenta.... saludos!

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    1. Suele suceder -eso de no ser tomados en cuenta-: las palabras son tan abundantes -y manidas- que raramente se encuentra la elocuencia necesaria para expresar algo con valor. En cuanto al juicio, no creo que esté mal juzgar. En la escuela continuamente se apela a formar juicios, creo que es algo necesario como ejercicio intelectual, e inevitable -para bien y para mal- en la vida cotidiana. Saludos, JLO.

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  10. De forma natural, juzgo a los hechos y a los demás sin proponérmelo. Posiblemente sea beneficioso ya que te permite decidir con quien tratas y con quien no o que te conviene o no. El problema para mí es que se vuelva una adicción y me regodee de los fallos de los demás. El problema de juzgar a los demás es que muchas veces el juicio carece del mínimo rigor y de una gran falta de datos. Vivimos en la época, (o a lo mejor siempre ha sido así), del "creer para ver". Tenemos una creencia y en función de ella creamos "una realidad" Si alguien nos cae mal por uno o dos detalles, elaboramos su perfil psicológico y moral y a partir de entonces "vemos cantidad de aspectos de esa persona que coinciden con la versión inicial y la refuerzan. Es muy difícil de rebatir, ya que esa imagen es obra nuestra, persona que jamás se equivoca y que siempre tiene razón y por tanto sus juicios son absolutamente ciertos. Esta falta de rigor qcreo que es un gran fallo. Esa falta de rigor, pero en plan benevolente la aplico cuando juzgo mis actos, aunque cada vez, al menos para el pasado, veo los tremendos errores que he cometido a lo largo de mi vida. Posiblemente esa visión se base en que mi "yo pasado" ya no es el "yo actual" y se pueda hacer con cierto desapego y neutralidad
    En cualquier caso creo que el juzgar a los otros con la intensidad que lo hago es una gran pérdida de tiempo y más valdría que , con esa misma actitud, juzgase a mi yo actual. Me libraria de cometer grandes estupideces.
    Gracias por tus interesantes entradas. Un abrazo

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    1. Estos días estoy sumergido en la lectura de un libro que me ha abierto caminos. Se trata de un libro de Swami Vivekananda que presenta -a finales del siglo XIX- un libro de una actualidad pasmosa. El camino del conocimiento que desarrolla la religión Advaita de la no dualidad. Todos nuestros juicios son subjetivos y, por tanto, Maia. Por eso son pérdida de tiempo -aunque inevitables, somos adictos a ellos-. La única forma de juzgar a alguien es desde dentro de él mismo, de su Maia personal. Todos vivimos en un universo que es Maia hasta que tomamos conciencia de la unidad. En esto ocupo mis días. Quiero leer cuando acabe El camino del conocimiento, el Bhagavad-Gîtâ, libro que intenté leer hace años pero no entendí nada. Creo que ahora estaré más preparado. Un abrazo.

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    1. Bueno, no lo he escrito yo. Es una cita de un libro que estoy leyendo.

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  12. Como occidentales nos parece complejo asumir esa cita imbuida de las enseñanzas hinduistas, ellos, los maestros del hinduismo, parece que tienen la mente menos contaminada de juicios a lo ajeno, siempre se miran así mismos antes de juzjar, si es que llegan a juzgar.

    Aquí es un ejercicio casi inexistente, mirarse a sí mismo para ver la legitimidad que tienes de juzgar a un semejante. Hombre, no hablo de Hitler y compañía... Eso es otra cuestión, un genocidio contra la humanidad que nos afecta y concierne a todos. Para eso están los jueces... Y luego cada uno de nosotros, que emita el juicio y la condena que le dicte su fuero interno.

    Un abrazo, Joselu.

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    1. Hace cuatro años estuve doce días en la India cuando iba a estar dos meses y medio. Tuve que volver por una enfermedad grave en la familia. El impacto fue terrible. Creo que aquellos días pasé de amar ese país a odiarlo con toda mi alma. No encontré a nadie que no se quisiera aprovechar de mí y abiertamente engañarme, contraje diarrea por comer comida de la calle y casi me voy por el váter. Tuve que estar encerrado en el hotel cuatro o cinco días yendo al baño continuamente. Las imágenes de suciedad y miseria, con lo poco que estuve, fueron alucinantes. Tuve mala suerte de que solo se me revelara esta cara de la India porque estoy seguro de que si hubiera seguido se me habría terminado abriendo parte de su otro lado. Fui solo y un viaje solo es muy complicado porque todos te ven como presa. Me ha quedado la espinita de volver pero sabiendo ahora lo que sé. He leído que la India es el país más complejo y profundo del planeta. Tienes razón en lo que dices. Lo que distingue a las religiones nacidas en la India es que parten de la observación del funcionamiento de la mente y esto me atrae poderosamente. Hace muchos años conocí el pensamiento de Krishnamurti que solo hace que te observes el funcionamiento de tu pensamiento. Esto me parece fascinante. Todo lo vemos desde nuestro mundo subjetivo, la realidad es producto de nuestra subjetividad, así que nuestros juicios también lo son, están teñidos por nuestro ego. De ahí que, como dices, primero hay que observarse a uno mismo antes de juzgar, pero esto es difícil, muy difícil porque contradice nuestro modo de funcionar. Conocerse a uno mismo es la tarea central de la vida, conocer cómo opera nuestra mente que siempre compara es cenital. Sin duda, tu aportación ha sido hecha con conocimiento de causa. Un abrazo, Paco.

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  13. Con respecto al debate tan actual de si podemos juzgar el pasado con los ojos del presente. En principio, no. Hay que tener en cuenta que eran otros tiempos, otras culturas, otras mentalidades. Pero también hay que destacar que hubo gente que supo adelantarse a su tiempo, para bien, y ver los males de su época, por lo menos algunos, y eso hay que valorarlo positivamente también. Como es obvio, cuanto más recientes son los hechos más "juzgables" me parecen. Es decir, es mucho más "juzgable" el nazismo que el Imperio Romano y la Edad Media, por ejemplo. Y tener muy en cuenta que los tiempos actuales no son ninguna maravilla tampoco, al compararlos con el pasado. No somos el culmen y el fin maravilloso de la Historia. Nosotros también seremos juzgados. Llegarán otros que nos mirarán con los ojos de los diversos futuros. Un saludo y perdón por la digresión.

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    1. Nada de perdón, he recibido con placer -y con sorpresa- este comentario a un post de hace tres años, y su redacción y aporte de ideas no puede ser más oportuno. Estoy de acuerdo con lo que dices en cuanto que no se puede juzgar el pasado en principio con los ojos del presente, aunque ha habido protagonistas que se han adelantado a su tiempo. No obstante, observo que cuando se interpreta el pasado, sobre todo en novelas, se hace de los personajes de hace muchos siglos, activistas de la modernidad. Esa obsesión en convertir el pasado en campo de juego de nuestras ideas o valores me desagrada profundamente, y, además, es falso. No sé qué nos deparará el futuro, pero a nuestro tiempo le falta humildad para no juzgar toda la historia según los ojos del presente. Y sí, es cierto, el tiempo venidero nos juzgará, tal vez nos considere una época de disolución y decadencia, carente de grandes valores. Me gustaría pensar que será así, pero quién sabe. Muchas gracias por el comentario en un momento que no publico ya, tal vez fatigado de la palabra, algo que no he sentido al leer tu comentario. Saludos.

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