Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
Una de las mayores desventajas es que la verdad, casi siempre, molesta; y molesta a los más poderosos, a los más idiotas y a los más crédulos, colectivos que no son exclusivos ni excluyentes pero, aun así, sumados, constituyen una mayoría eplastante. No obstante la verdad es un tema escurridizo, tanto es así que creo que la novela de la cita Musil la dejó inacabada.
Sí, efectivamente, la dejó inacabada pese a sus dos mil páginas. Musil vivía en Viena en los años treinta y un grupo de judíos ricos aportaba dinero para que el autor se dedicara a su magna obra. Musil se creía el más grande y desdeñaba a James Joyce y a Hermann Broch. Su novela es una gran obra filosófica cuya extensión ha alejado a potenciales lectores. Es una mina en cuanto a ideas y reflexiones. Uno no acabaría nunca de extraerlas. En cuanto a la verdad, pienso que suele ser modesta y humildes quienes la defienden. Los necios suelen aprovecharse de ella y gritar mucho sin base que los sustente. Hoy día las redes sociales y las plataformas digitales son un hervidero de ello.
Y otro problema que nos asaltará a partir de ahora, ¿qué es la verdad? a diferencia de ¿que es lo verdadero?. No es igual decir "yo tengo un amigo de verdad", que, "yo tengo un verdadero amigo".
Me cuesta creer en el concepto de verdad, puesto que cada uno tenemos nuestra propia verdad. Valga como ejemplo el siguiente: Yo te enseño una tapadera de una olla de tal manera que ves la parte plana, y te pregunto: ¿qué ves?, me contestarás que ves una figura de forma circular, de metal, con un borde redondeado.
A otra persona le enseño la parte contraria. Me dirá que ve una figura de forma circular, de metal, con un asa justo en el centro.
Los dos me dicen su verdad, no me mienten, pero no me dicen que es lo verdadero. Lo verdadero es que es una tapadera, y esa es su función.
Perdona por el ejemplo tan cutre, pero cuando hablamos del concepto de verdad, y esta frase habla de ello, suele engañarse al personal.
Para muchos será verdad el concepto de "pressos polítics", no lo dudarán un sólo instante, lo repiten mil veces, recordemos, por favor, que O. Spengler decía que la verdad es aquello que se lee y escucha de continuo, ahora bien, ¿es verdadero?
Entonces, Miquel, todo vale porque es imposible determinar qué es verdad. Vale lo mismo el regüeldo bloguero de un ignorante que el perfil de un sabio. Todo vale lo mismo. Entiendo que hay una parte que, efectivamente, depende de nuestra subjetividad, pero llevado al extremo, nada tiene consistencia. La búsqueda de la verdad es totalmente inútil porque cualquiera puede emitir cuál es su verdad. Hay quienes dicen que el cambio climático es una falacia y hay otros que dicen que es inexorable. Hay quienes dicen que la tierra es plana y otros que dicen lo contrario. Hay quienes dicen que los judíos son los que están en el poder en el mundo y hay quienes opinan diferente. Hay quienes dicen que la llegada del hombre a la una fue un embuste y hay quienes dicen lo contrario. Todo es, en definitiva, producto de nuestra perspectiva, nuestras opiniones nuestros estados de ánimo, de nuestra cultura sea grande o pequeña. Todas las opiniones valen lo mismo. Es imposible aspirar a verdades generales porque dependen de los likes en las redes sociales. Esta línea es muy peligrosa, Miquel. Salut.
Entonces, Miquel, todo vale porque es imposible determinar qué es verdad Lo verdadero, no la verdad (mi verdad conforme el ejemplo de la tapadera, pues yo he visto una parte, y esa parte que he visto es auténtica y no un sueño), se distingue siempre de la realidad. Hemos de considerar que para encontrar el gusto verdadero a "una cosa" los fresones, por ejemplo, habremos de compararlos con otros "gustos", luego será siempre subjetivo.
Ahora bien, si la pregunta es: ¿existieron o no las cámaras de gas ?, habré de decir que según todos los indicios, pruebas y testigos , aquello fue verdadero.
Yo lo que quiero diferenciar es "la verdad" aquella que vemos, y es real, pero sólo una parte, de lo verdadero. He intentado acotarlo (...Los dos me dicen su verdad, no me mienten...), y eso es verdad, pero yo voy más allá de lo que se ve. Más allá de lo físico. Y como " ...todas las opiniones valen lo mismo..." para discernir lo verdadero he de ver las dos partes, o el todo, en este caso.
O. Spengler, que he citado antes, era un filósofo alemán que escribió sobre la decadencia de Occidente, (tiene un libro precisamente con ese nombre) para demostrarnos que el concepto de "verdad" podía estar errado en su significado y viendo lo que venía en Alemanía, el final de la frase que he insertado de él dice así: "la verdad es aquello que se lee y escucha de continuo", "luego el que lee y escucha la prensa cada día se cree en posesión de la verdad". Todos sabemos que eso puede ser verdad, pero que no es verdadero.
No tengo base suficiente a nivel filosófico para entrar a fondo en el debate de gran complejidad y hondura sobre el tema sobre si existe la verdad o de si podemos tener acceso a ella. Hay tres corrientes filosóficas que cuestionan el principio de verdad o de realidad: el escepticismo, el agnosticismo y el relativismo postmoderno que es que más nos influye, pues si cada uno de nosotros tenemos una perspectiva distinta -que es real y cierta- ¿cómo podemos negar que sea verdadera? Es el caso que expones de la tapadera -depende de lo que cada uno vea y no dejará de ser una verdad acaso parcial pero verdadera. Todos dependemos de nuestras percepciones y esta son subjetivas, pero no necesariamente falsas o falaces.
Además, las verdades humanas van evolucionando: lo que era de un modo hace cien años, ahora es radicalmente diferente según nuestras convicciones morales: el racismo, la supeditación de la mujer al hombre, la homosexualidad, las teorías eugenésicas, la fisiogpatología. Todo ha cambiado radicalmente. La iglesia ha tenido que adaptarse y el papa Francisco acaba de proponer que los homosexuales tienen derecho a formar una familia, algo totalmente sorprendente respecto a las verdades de la iglesia anteriores que condenaban la homosexualidad. ¿Es la verdad una cuestión de la dimensión temporal? ¿Cómo habrán cambiado las concepciones morales en cien años? El tema es fascinante y complejísimo.
Pero llegar a este relativismo nos hace perder el norte porque entonces todo es válido y no puede ser todo válido o verdadero. Y en el caso que planteas es doblemente complejo cuando dos percepciones parciales entran en contradicción y ninguno miente.
Conozco la obra de Spengler, el hombre que ignoró a Hitler cuando quiso este promocionarlo a un alto cargo en la Alemania nazi. La idea de que la verdad es lo que se lee o escucha a diario es contundente porque es así. Los medios de comunicación y potentes think tank políticos aspiran a modificar nuestras percepciones de la realidad.
En cuanto a las cámaras de gas hay abundantes negacionistas que las cuestionan y dicen que ha sido una invención de los judíos y de los vencedores de la guerra, pese a todas las evidencias y testimonios que se han aportado.
Si podemos llegar a un cierto consenso de verdad es un camino complicado e inseguro. La cita de Musil dice que la verdad siempre está en desventaja. La mentira es sumamente atractiva y adictiva.
Un debate apasionante, Miquel, gracias por tus aclaraciones.
Totalmente. Uno mismo también está cargado de necedad hasta los huesos, a quién no le cuesta cambiar de opinión. De alguna forma deberíamos aprender a deshacernos de la vergüenza intelectual (humillar al que se equivocó, enseñar que equivocarse es malo). No va a solucionar toda la necedad, pero nos ayudaría un poco.
He sido profesor durante muchos años y dicho trabajo consiste en enseñar a pensar -así lo concebía yo, lo que no siempre es fácil-. El problema no es equivocarse o llegar a planteamientos erróneos. El problema es el fanatismo de la ignorancia. Hay muchos más fanáticos entre los ignorantes que entre los sabios. Estos saben de la dificultad del conocimiento y que toda la vida uno está intentando buscar algo de iluminación y a duras penas se consigue. La humildad es una seña de identidad de quien aspira al conocimiento, la petulancia es seña de identidad de los ignorantes. Equivocarse no es malo, es necesario si uno quiere progresar, pero depende de cómo uno aborde dicho error. Pienso en tu blog, tan lleno de sabiduría crítica y literaria y siento que el éxito no depende de la calidad sino de otros factores más problemáticos como es el hecho de aprender a ser tramposo. Nunca se debería humillar al que comete un error siempre que lo haga sin suficiencia, sin soberbia, intentando seguir aprendiendo. Eso se percibe. Es imposible solucionar la necedad porque responde a lo fácil. La sabiduría es difícil y es obra de toda una vida, y, además, el sabio apenas se atreve a opinar cuando los ignorantes opinan sobre todo y constantemente.
¡Eso mismo! Cuánta esperanza y pesimismo a la vez eso sí jeje, pero pura verdad. Releyendo mi comentario creo que no me di a entender bien (¡y se supone que estudio la literatura!), pero pues eso, quise decir que lo que causaba la vergüenza era humillar a los equivocados, convertir la equivocación en un tabú, y que eso hay que cambiarlo. Sobre el cuñadismo tienes muchísima razón. Cada vez que hay alguna discusión "literaria" entre amigos y conocidos, sobre todo en internet, ahí sí enmudezco cuandos e supone que sé una o dos cosas jsjs. En fin.
Por cierto, conseguí el libro de Bradbury Las manzanas doradas del sol y he leído el relato aparentemente sencillo, pero la sencillez de Bradbury es problemática. Muchas gracias.
El coronavirus y las devastadoras secuelas que está provocando en el mundo... ¿Es una verdad?, ¿o es mentira?
Parece que las evidencias en favor de la verdad (como en el cambio climático) son contundentes, además apoyadas en los datos científicos, los que menos discusión admiten, pero hay una buena legión de negacionistas (tal vez los necios que señala Musil), proclamando que todo es una gran mentira, ver en la verdad una mentira ha sido siempre una especie de juego (a menudo muy peligroso) irresistible para la humanidad, sin olvidar que detrás de la mentira, como en el caso del negacionismo sobre el declive medioambiental, suelen ocultarse turbios intereses económicos... Parece que la mentira es más atractiva para el dinero que la verdad, se gana mucho más mintiendo, fíjate lo que pasó con el tabaco, las tabacaleras sabían lo nocivo que era la nicotina para la salud, su potencial adictivo y cancerígeno, pero decidieron ocultarlo durante todos los años que les fue posible, ahora ya vemos las cajetillas con esas horribles imágenes, pero las marcas se hicieron archimillonarias con la MENTIRA, con la verdad desde el principio, el negocio no sé yo...
Los humanos jugamos nuestras cartas, unos van de farol y unas veces ganan y otras pierden, y otros no, pero igualmente pueden ganar o perder.
La vida tiene mucho de juego perverso y a la vez fascinante.
La verdad no suele ser seductora, la mentira sí tiene poder de seducción, puede ser pérfidamente adictiva, pero como ocurre con las drogas, cuando se pasa el efecto y se acaba el viaje... estás jodido de VERDAD.
Existen corrientes con relativa extensión -desde la extrema derecha a la extrema izquierda- que cuestionan la naturaleza de la pandemia y el enfoque que se está haciendo a nivel político de la misma. En medio han quedado las posiciones más cercanas a las tesis científicas sobre la misma y son las que se están aplicando.
El negacionismo climático que tiene importantes líderes como Trump y Bolsonaro cuenta con numerosos seguidores y hay blogs que escriben textos sarcásticos sobre las erradas predicciones climáticas que, para ellos, son fruto del histerismo, la mentira o el catastrofismo. El negacionismo a todos los niveles tiene un algo nivel de atractivo porque parece enfrentarse a las llamadas verdades oficiales entendiendo que hay conspiraciones para manipular y aterrorizar a la humanidad. Es colorista enfrentarse a las verdades oficiales y decir soy un librepensador que no me dejo manipular. En cuanto a que hay importantes intereses económicos detrás para sustentar los distintos negacionismos parece bastante plausible. Nuestro tiempo ofrece atriles privilegiados para que cualquiera, tenga o no capacidad o sabiduría, exponga lo que cree y, además, seguro que tendrá seguidores que lo apoyarán. La idea más absurda del mundo es que la tierra es plana pero no deja de tener a millones de seguidores fanáticos especialmente en Brasil y Argentina. Cualquier idea por absurda que sea puede alcanzar un alto nivel de difusión y de seguidores que, además, se verán reforzados por creerse disidentes frente a la dictadura ideológica de la ciencia o de los estados.
En un mundo de redes sociales parece que la verdad se establece por el número de likes o de seguidores. El acceso a la ciencia, a los datos contrastados, a las opiniones científicas, a los informes publicados, es muy costoso y prolijo y hay muchas personas que quieren verdades simples, meros discursos aleccionadores que funcionan emocionalmente. Esto es muy signficativo.
En cuanto a que la mentira es seductora y adictiva no me cabe duda. La verdad científica puede ser mucho más aburrida y requerir mucho más esfuerzo que un mitin simplista. La gente en general no quiere complicarse la vida.
Coincido con Tot ¿qué es la verdad, lo que tú ves o lo que ve otro desde una posición diferente?. Hasta uno mismo puede cambiar una verdad por otra, cuando descubre que las cosas no eran tal y como imaginaba. Creo que verdad auténtica no existe. Hay verdades generalizadas que casi todo el mundo da por buenas, pero aún así siguen siendo una percepción, totalmente personal y circunstancial. Y en cuanto a la necedad, ojo con los que calificamos de "necios" que nada es blanco o negro y cuando menos te lo esperas te dan una lección que te quedas con la boca abierta. Los adjetivos calificativos tienen a veces su trampa, funcionan bien con una piedra o cualquier cosa inerte, pero no tanto cuando los aplicas a un ser vivo, cambiante y complejo. Vaya rollo que solté, podría haber simplificado diciendo que todo es relativo y la rigidez en si misma predispone al error, esa es mi opinión. Y si puedes darme algo contundente que me haga cambiar de idea estaría bien, y sino también, que en la variedad esta el gusto, dicen.
Tu posición responde al llamado relativismo postmoderno en el que todos son verdades parciales y relativas y no puede, por tanto, afirmarse categóricamente nada de modo absoluto. Cada uno tiene su verdad y vale igual cualquier punto de vista sea el de un premio Nobel -pongamos por caso- que el de Paco que está en el bar tomándose una birra y opina sobre esto o lo otro con contundencia aunque nunca haya leído un libro o pensado seriamente sobre el tema, pero tiene una creencia que ha oído en la radio o que alguien le ha explicado. De hecho, hay que tener cuidado con él porque sin duda te puede dar una lección que te deja con la boca abierta a nivel científico o filosófico. Este punto de vista relativista es bien propio de nuestro tiempo de horizontalidad absoluta. En las aulas también se ha extendido y se quiere convertir al profesor, no en un profesor aburrido que explica a los que no saben, sino en un coordinador que tiene en cuenta todos los puntos de vista de sus alumnos a los que no hay que imponer nada ni menos obligarles a aprender ortografía u otras cosas igualmente clasistas. Todo el mundo tiene el derecho a tener su visión de las cosas. Todo es relativo, es el signo de nuestro tiempo.
El profesor pasara a ser un animador social. Estas palabras nos las dijo el año pasado Ignasi B., Dr en Teología y Filosofía de la Ramón Llull, en una clase reducida de antiguos alumnos, hablando de el neo-positivismo. Los metafísicos lo vemos claro, el Sistema nos ha ganado la partida. Nos gobierna Ignatius Reilly a nivel mundial. salut
La puerilización de la enseñanza es un hecho. Cuando los profesores hablan de los alumnos de dieciséis o diecisiete años, por no decir más pequeños, se refieren a ellos como los niños. Cuando yo era profesor de BUP y COU, jamás se me hubiera ocurrido calificar a mis alumnos como "niños", para mí eran adultos y además muy interesantes. Pero esto no es ahora así. No sé si nos gobierna Ignatius Reilly pero sí que es cierto que el trato hacia los alumnos es para que sean felices y no sufran en ningún caso durante su estancia en el instituto. Esto los ha hecho especialmente frágiles y dependientes. Pero es toda la sociedad quien se ha puerilizado. Salut.
No tenía ni idea de que existiese el relativismo postmoderno. He mirado algunos artículos sobre el tema del relativismo y en especial el postmoderno, por comprobar bien de que se trata y la curiosidad de ver si encajo en dicha corriente. Por lo que he leído en la web el relativismo en general es una filosofía bastante criticada, especialmente el postmoderno. De todo los visto, me quedo con que es una corriente que valora especialmente la tolerancia, por ahí si que me puedo identificar.
Buen tema... Creo que lo que entendemos por verdad, está teñida en mayor o menor (o en total) grado por nuestra visión subjetiva. Yo hablaría de hechos y de las opiniones que nos suscitan. Por ejemplo ahora mismo es un hecho indiscutible que es de día y que hace sol. todos los que esten en este momento a mi alrededor lo afirmarán sin reservas. El problema empieza cuando sobre ese hecho desnudo se genera una opinión. Para mi puede ser un día magnífico, porque me gusta pasear, pero para un agricultor puede que no sea tan bueno, porque necesita que llueva. Cuantos mayores intereses o emociones acompañen a los hechos desnudos, más desenfocada aparece la verdad. Va a ser difícil, (aunque lo intento en serio) ser objetivo porque en función de nuestra interacción con el medio, nuestra genética nuestra cultura y nuestros intereses, ocupamos una determinada posición y por tanto es facil que tengamos diferentes perspectivas. Si estoy sitado frente a la fachada de un edificio, no tendré la misma visión que una persona que esté situada en un lateral. El error es que al confrontar nuestras opiniones (ambas ciertas, pero incompletas), queremos imponer al otro "mi verdad" Ese "mi" es el factor que provoca la división al valorarlo disparatadamente. Lo ideal sería reconocer nuestra subjetividad poner encima de la mesa, despojados de egoísmo y de necesidad de vencer, las dos opciones e intentar transcenderlas de forma que integradas, nos den una información más completa sobre cómo es el edificio. Pero para eso hay que tener la suficiente humildad y el ánimo de "acercarnos" a la sabiduría más que querer imponer a los demás nuestras visiones parciales por la fuerza o la mala educación. Lo vemos todos los días en política, en religión...etc. Del "ver para creer", hemos pasado al "creer para ver". Todo lo que no se adapta a nuestra cosmovisión lo descartamos y nos refocilamos en las informaciones que apuntalan nuestra cosmovisión, porque alimentan nuestro ego, que es muy sensible. La razón hace su papel, pero en ciertas situaciones es un papel secundario. Una persona no va a acepta una verdad, si esa verdad compromete sus ingresos o su nivel de vida en general. Por eso en la mayoría de los casos en que la cosmovisión está muy infectada de intereses o emociones no merece la pena razonar con esa persona. El hombre, más que un ser razonador, es "racionalizador", racionaliza su visión para adoptarla e sus intereses emocionales o materiales. La razón para de ser una herramienta para acercarse a la verdad, (muchas veces incómoda), a prostituirse en servicio de su ego. Un abrazo y buen fin de semana
Ciertamente vivimos en una realidad en que todas las percepciones se contraponen desde la subjetividad propia de cada observador. Es inevitable y connatural a nuestra naturaleza individual. En las obras literarias valiosas esa percepción radicalmente singular es un elemento de goce para el lector. Toda obra de arte parte de esa singularidad que va más allá y llega a identificarse con el gusto colectivo. Así el gran arte que ha surgido de la individualidad se convierte en un símbolo extendido a muchos. Este es un hecho misterioso que solo se da, creo, en el arte. Por el contrario, en la vida cotidiana la visión plural de la realidad puede dar lugar a conflictos más o menos agudos. A veces dichos conflictos pueden dar lugar a terribles enfrentamientos y guerras, así está construida la historia, en la imposibilidad de saber abrazar las contradicciones. En la política no existe el diálogo, solo el insulto, la estigmatización, la confrontación sin que nadie escuche a nadie. Los ciudadanos nos alimentamos de las redes sociales y de medios de comunicación afines en que solo aparece nuestro punto de vista, nuestra ideología y queda totalmente excluida la perspectiva de los otros. Esta es la deformación del mundo actual. No queremos oír ni admitir que exista otra perspectiva diferente a la nuestra. Se considera un escándalo inaceptable. Y no se tolera lo distinto, se lo tacha, se lo califica con adjetivos que condenan y aniquilan. Solo hay que encontrar los adjetivos adecuados y no es difícil, están al alcance de cualquiera pues son simplificadores y elementales. Esta es la esencia de la democracia como instrumento degradado. En el fondo de todo está el problema de como encarar la contradicción y los conflictos, algo que es esencial en la vida comunitaria. Tú apuntas muy sabiamente que habría que ir más allá del ego, que la razón se ha prostituido en servicio del ego. Pero el ego es tan adictivo, el propio y el del mismo grupo. Es como el olor de la propia mierda, tiene hormonas a modo de drogas que nos electrizan y complacen. La imposibilidad de comprender el punto de vista del otro lleva a una degeneración del sistema democrático, a su perversión. La razón es secundaria, solo se imponen los instintos, las emociones, las repulsiones, el asco ante lo otro. Y la verdad -esa de que hablamos- es la gran víctima de todo este proceso cuando nos enfrentamos a visiones que son totalmente incompatibles. Esta es nuestra tragedia. La búsqueda de la verdad se sustituye por la búsqueda de mi verdad, algo meritorio para el nivel psíquico y de tribu, pero profundamente dañino para la convivencia y la armonía social.
Também entendo que o ponto de vista de uma determinada coisa pode ser diferente do pensamento de qualquer pessoa. Para nós, o bem, outras pessoas não necessariamente julgam da mesma forma. Saudações.
Así es, Himawan, el punto de vista nos condiciona y determina nuestro modo de estar en el mundo. Cada uno tenemos una cosmovisión diferente y a veces son antitéticas. Terima Kasih banyak.
Una de las mayores desventajas es que la verdad, casi siempre, molesta; y molesta a los más poderosos, a los más idiotas y a los más crédulos, colectivos que no son exclusivos ni excluyentes pero, aun así, sumados, constituyen una mayoría eplastante. No obstante la verdad es un tema escurridizo, tanto es así que creo que la novela de la cita Musil la dejó inacabada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, efectivamente, la dejó inacabada pese a sus dos mil páginas. Musil vivía en Viena en los años treinta y un grupo de judíos ricos aportaba dinero para que el autor se dedicara a su magna obra. Musil se creía el más grande y desdeñaba a James Joyce y a Hermann Broch. Su novela es una gran obra filosófica cuya extensión ha alejado a potenciales lectores. Es una mina en cuanto a ideas y reflexiones. Uno no acabaría nunca de extraerlas. En cuanto a la verdad, pienso que suele ser modesta y humildes quienes la defienden. Los necios suelen aprovecharse de ella y gritar mucho sin base que los sustente. Hoy día las redes sociales y las plataformas digitales son un hervidero de ello.
EliminarUn abrazo.
Y otro problema que nos asaltará a partir de ahora, ¿qué es la verdad? a diferencia de ¿que es lo verdadero?. No es igual decir "yo tengo un amigo de verdad", que, "yo tengo un verdadero amigo".
ResponderEliminarMe cuesta creer en el concepto de verdad, puesto que cada uno tenemos nuestra propia verdad. Valga como ejemplo el siguiente: Yo te enseño una tapadera de una olla de tal manera que ves la parte plana, y te pregunto: ¿qué ves?, me contestarás que ves una figura de forma circular, de metal, con un borde redondeado.
A otra persona le enseño la parte contraria. Me dirá que ve una figura de forma circular, de metal, con un asa justo en el centro.
Los dos me dicen su verdad, no me mienten, pero no me dicen que es lo verdadero. Lo verdadero es que es una tapadera, y esa es su función.
Perdona por el ejemplo tan cutre, pero cuando hablamos del concepto de verdad, y esta frase habla de ello, suele engañarse al personal.
Para muchos será verdad el concepto de "pressos polítics", no lo dudarán un sólo instante, lo repiten mil veces, recordemos, por favor, que O. Spengler decía que la verdad es aquello que se lee y escucha de continuo, ahora bien, ¿es verdadero?
Mil perdones por el rollo
Salut
Entonces, Miquel, todo vale porque es imposible determinar qué es verdad. Vale lo mismo el regüeldo bloguero de un ignorante que el perfil de un sabio. Todo vale lo mismo. Entiendo que hay una parte que, efectivamente, depende de nuestra subjetividad, pero llevado al extremo, nada tiene consistencia. La búsqueda de la verdad es totalmente inútil porque cualquiera puede emitir cuál es su verdad. Hay quienes dicen que el cambio climático es una falacia y hay otros que dicen que es inexorable. Hay quienes dicen que la tierra es plana y otros que dicen lo contrario. Hay quienes dicen que los judíos son los que están en el poder en el mundo y hay quienes opinan diferente. Hay quienes dicen que la llegada del hombre a la una fue un embuste y hay quienes dicen lo contrario. Todo es, en definitiva, producto de nuestra perspectiva, nuestras opiniones nuestros estados de ánimo, de nuestra cultura sea grande o pequeña. Todas las opiniones valen lo mismo. Es imposible aspirar a verdades generales porque dependen de los likes en las redes sociales. Esta línea es muy peligrosa, Miquel. Salut.
EliminarEntonces, Miquel, todo vale porque es imposible determinar qué es verdad
EliminarLo verdadero, no la verdad (mi verdad conforme el ejemplo de la tapadera, pues yo he visto una parte, y esa parte que he visto es auténtica y no un sueño), se distingue siempre de la realidad.
Hemos de considerar que para encontrar el gusto verdadero a "una cosa" los fresones, por ejemplo, habremos de compararlos con otros "gustos", luego será siempre subjetivo.
Ahora bien, si la pregunta es: ¿existieron o no las cámaras de gas ?, habré de decir que según todos los indicios, pruebas y testigos , aquello fue verdadero.
Yo lo que quiero diferenciar es "la verdad" aquella que vemos, y es real, pero sólo una parte, de lo verdadero. He intentado acotarlo (...Los dos me dicen su verdad, no me mienten...), y eso es verdad, pero yo voy más allá de lo que se ve. Más allá de lo físico. Y como " ...todas las opiniones valen lo mismo..." para discernir lo verdadero he de ver las dos partes, o el todo, en este caso.
O. Spengler, que he citado antes, era un filósofo alemán que escribió sobre la decadencia de Occidente, (tiene un libro precisamente con ese nombre) para demostrarnos que el concepto de "verdad" podía estar errado en su significado y viendo lo que venía en Alemanía, el final de la frase que he insertado de él dice así: "la verdad es aquello que se lee y escucha de continuo", "luego el que lee y escucha la prensa cada día se cree en posesión de la verdad".
Todos sabemos que eso puede ser verdad, pero que no es verdadero.
No se si he aclarado algo más mi postura.
Salut
No tengo base suficiente a nivel filosófico para entrar a fondo en el debate de gran complejidad y hondura sobre el tema sobre si existe la verdad o de si podemos tener acceso a ella. Hay tres corrientes filosóficas que cuestionan el principio de verdad o de realidad: el escepticismo, el agnosticismo y el relativismo postmoderno que es que más nos influye, pues si cada uno de nosotros tenemos una perspectiva distinta -que es real y cierta- ¿cómo podemos negar que sea verdadera? Es el caso que expones de la tapadera -depende de lo que cada uno vea y no dejará de ser una verdad acaso parcial pero verdadera. Todos dependemos de nuestras percepciones y esta son subjetivas, pero no necesariamente falsas o falaces.
EliminarAdemás, las verdades humanas van evolucionando: lo que era de un modo hace cien años, ahora es radicalmente diferente según nuestras convicciones morales: el racismo, la supeditación de la mujer al hombre, la homosexualidad, las teorías eugenésicas, la fisiogpatología. Todo ha cambiado radicalmente. La iglesia ha tenido que adaptarse y el papa Francisco acaba de proponer que los homosexuales tienen derecho a formar una familia, algo totalmente sorprendente respecto a las verdades de la iglesia anteriores que condenaban la homosexualidad. ¿Es la verdad una cuestión de la dimensión temporal? ¿Cómo habrán cambiado las concepciones morales en cien años? El tema es fascinante y complejísimo.
Pero llegar a este relativismo nos hace perder el norte porque entonces todo es válido y no puede ser todo válido o verdadero. Y en el caso que planteas es doblemente complejo cuando dos percepciones parciales entran en contradicción y ninguno miente.
Conozco la obra de Spengler, el hombre que ignoró a Hitler cuando quiso este promocionarlo a un alto cargo en la Alemania nazi. La idea de que la verdad es lo que se lee o escucha a diario es contundente porque es así. Los medios de comunicación y potentes think tank políticos aspiran a modificar nuestras percepciones de la realidad.
En cuanto a las cámaras de gas hay abundantes negacionistas que las cuestionan y dicen que ha sido una invención de los judíos y de los vencedores de la guerra, pese a todas las evidencias y testimonios que se han aportado.
Si podemos llegar a un cierto consenso de verdad es un camino complicado e inseguro. La cita de Musil dice que la verdad siempre está en desventaja. La mentira es sumamente atractiva y adictiva.
Un debate apasionante, Miquel, gracias por tus aclaraciones.
Totalmente. Uno mismo también está cargado de necedad hasta los huesos, a quién no le cuesta cambiar de opinión. De alguna forma deberíamos aprender a deshacernos de la vergüenza intelectual (humillar al que se equivocó, enseñar que equivocarse es malo). No va a solucionar toda la necedad, pero nos ayudaría un poco.
ResponderEliminarHe sido profesor durante muchos años y dicho trabajo consiste en enseñar a pensar -así lo concebía yo, lo que no siempre es fácil-. El problema no es equivocarse o llegar a planteamientos erróneos. El problema es el fanatismo de la ignorancia. Hay muchos más fanáticos entre los ignorantes que entre los sabios. Estos saben de la dificultad del conocimiento y que toda la vida uno está intentando buscar algo de iluminación y a duras penas se consigue. La humildad es una seña de identidad de quien aspira al conocimiento, la petulancia es seña de identidad de los ignorantes. Equivocarse no es malo, es necesario si uno quiere progresar, pero depende de cómo uno aborde dicho error. Pienso en tu blog, tan lleno de sabiduría crítica y literaria y siento que el éxito no depende de la calidad sino de otros factores más problemáticos como es el hecho de aprender a ser tramposo. Nunca se debería humillar al que comete un error siempre que lo haga sin suficiencia, sin soberbia, intentando seguir aprendiendo. Eso se percibe. Es imposible solucionar la necedad porque responde a lo fácil. La sabiduría es difícil y es obra de toda una vida, y, además, el sabio apenas se atreve a opinar cuando los ignorantes opinan sobre todo y constantemente.
Eliminar¡Eso mismo! Cuánta esperanza y pesimismo a la vez eso sí jeje, pero pura verdad.
EliminarReleyendo mi comentario creo que no me di a entender bien (¡y se supone que estudio la literatura!), pero pues eso, quise decir que lo que causaba la vergüenza era humillar a los equivocados, convertir la equivocación en un tabú, y que eso hay que cambiarlo. Sobre el cuñadismo tienes muchísima razón. Cada vez que hay alguna discusión "literaria" entre amigos y conocidos, sobre todo en internet, ahí sí enmudezco cuandos e supone que sé una o dos cosas jsjs. En fin.
Por cierto, conseguí el libro de Bradbury Las manzanas doradas del sol y he leído el relato aparentemente sencillo, pero la sencillez de Bradbury es problemática. Muchas gracias.
EliminarEl coronavirus y las devastadoras secuelas que está provocando en el mundo... ¿Es una verdad?, ¿o es mentira?
ResponderEliminarParece que las evidencias en favor de la verdad (como en el cambio climático) son contundentes, además apoyadas en los datos científicos, los que menos discusión admiten, pero hay una buena legión de negacionistas (tal vez los necios que señala Musil), proclamando que todo es una gran mentira, ver en la verdad una mentira ha sido siempre una especie de juego (a menudo muy peligroso) irresistible para la humanidad, sin olvidar que detrás de la mentira, como en el caso del negacionismo sobre el declive medioambiental, suelen ocultarse turbios intereses económicos...
Parece que la mentira es más atractiva para el dinero que la verdad, se gana mucho más mintiendo, fíjate lo que pasó con el tabaco, las tabacaleras sabían lo nocivo que era la nicotina para la salud, su potencial adictivo y cancerígeno, pero decidieron ocultarlo durante todos los años que les fue posible, ahora ya vemos las cajetillas con esas horribles imágenes, pero las marcas se hicieron archimillonarias con la MENTIRA, con la verdad desde el principio, el negocio no sé yo...
Los humanos jugamos nuestras cartas, unos van de farol y unas veces ganan y otras pierden, y otros no, pero igualmente pueden ganar o perder.
La vida tiene mucho de juego perverso y a la vez fascinante.
La verdad no suele ser seductora, la mentira sí tiene poder de seducción, puede ser pérfidamente adictiva, pero como ocurre con las drogas, cuando se pasa el efecto y se acaba el viaje... estás jodido de VERDAD.
Abrazo, Joselu
Existen corrientes con relativa extensión -desde la extrema derecha a la extrema izquierda- que cuestionan la naturaleza de la pandemia y el enfoque que se está haciendo a nivel político de la misma. En medio han quedado las posiciones más cercanas a las tesis científicas sobre la misma y son las que se están aplicando.
EliminarEl negacionismo climático que tiene importantes líderes como Trump y Bolsonaro cuenta con numerosos seguidores y hay blogs que escriben textos sarcásticos sobre las erradas predicciones climáticas que, para ellos, son fruto del histerismo, la mentira o el catastrofismo. El negacionismo a todos los niveles tiene un algo nivel de atractivo porque parece enfrentarse a las llamadas verdades oficiales entendiendo que hay conspiraciones para manipular y aterrorizar a la humanidad. Es colorista enfrentarse a las verdades oficiales y decir soy un librepensador que no me dejo manipular. En cuanto a que hay importantes intereses económicos detrás para sustentar los distintos negacionismos parece bastante plausible. Nuestro tiempo ofrece atriles privilegiados para que cualquiera, tenga o no capacidad o sabiduría, exponga lo que cree y, además, seguro que tendrá seguidores que lo apoyarán. La idea más absurda del mundo es que la tierra es plana pero no deja de tener a millones de seguidores fanáticos especialmente en Brasil y Argentina. Cualquier idea por absurda que sea puede alcanzar un alto nivel de difusión y de seguidores que, además, se verán reforzados por creerse disidentes frente a la dictadura ideológica de la ciencia o de los estados.
En un mundo de redes sociales parece que la verdad se establece por el número de likes o de seguidores. El acceso a la ciencia, a los datos contrastados, a las opiniones científicas, a los informes publicados, es muy costoso y prolijo y hay muchas personas que quieren verdades simples, meros discursos aleccionadores que funcionan emocionalmente. Esto es muy signficativo.
En cuanto a que la mentira es seductora y adictiva no me cabe duda. La verdad científica puede ser mucho más aburrida y requerir mucho más esfuerzo que un mitin simplista. La gente en general no quiere complicarse la vida.
Abrazo, Paco.
Coincido con Tot ¿qué es la verdad, lo que tú ves o lo que ve otro desde una posición diferente?. Hasta uno mismo puede cambiar una verdad por otra, cuando descubre que las cosas no eran tal y como imaginaba. Creo que verdad auténtica no existe. Hay verdades generalizadas que casi todo el mundo da por buenas, pero aún así siguen siendo una percepción, totalmente personal y circunstancial.
ResponderEliminarY en cuanto a la necedad, ojo con los que calificamos de "necios" que nada es blanco o negro y cuando menos te lo esperas te dan una lección que te quedas con la boca abierta.
Los adjetivos calificativos tienen a veces su trampa, funcionan bien con una piedra o cualquier cosa inerte, pero no tanto cuando los aplicas a un ser vivo, cambiante y complejo.
Vaya rollo que solté, podría haber simplificado diciendo que todo es relativo y la rigidez en si misma predispone al error, esa es mi opinión.
Y si puedes darme algo contundente que me haga cambiar de idea estaría bien, y sino también, que en la variedad esta el gusto, dicen.
Un abrazo Joselu.
Tu posición responde al llamado relativismo postmoderno en el que todos son verdades parciales y relativas y no puede, por tanto, afirmarse categóricamente nada de modo absoluto. Cada uno tiene su verdad y vale igual cualquier punto de vista sea el de un premio Nobel -pongamos por caso- que el de Paco que está en el bar tomándose una birra y opina sobre esto o lo otro con contundencia aunque nunca haya leído un libro o pensado seriamente sobre el tema, pero tiene una creencia que ha oído en la radio o que alguien le ha explicado. De hecho, hay que tener cuidado con él porque sin duda te puede dar una lección que te deja con la boca abierta a nivel científico o filosófico. Este punto de vista relativista es bien propio de nuestro tiempo de horizontalidad absoluta. En las aulas también se ha extendido y se quiere convertir al profesor, no en un profesor aburrido que explica a los que no saben, sino en un coordinador que tiene en cuenta todos los puntos de vista de sus alumnos a los que no hay que imponer nada ni menos obligarles a aprender ortografía u otras cosas igualmente clasistas. Todo el mundo tiene el derecho a tener su visión de las cosas. Todo es relativo, es el signo de nuestro tiempo.
EliminarUn abrazo, Ana.
El profesor pasara a ser un animador social. Estas palabras nos las dijo el año pasado Ignasi B., Dr en Teología y Filosofía de la Ramón Llull, en una clase reducida de antiguos alumnos, hablando de el neo-positivismo. Los metafísicos lo vemos claro, el Sistema nos ha ganado la partida.
EliminarNos gobierna Ignatius Reilly a nivel mundial.
salut
La puerilización de la enseñanza es un hecho. Cuando los profesores hablan de los alumnos de dieciséis o diecisiete años, por no decir más pequeños, se refieren a ellos como los niños. Cuando yo era profesor de BUP y COU, jamás se me hubiera ocurrido calificar a mis alumnos como "niños", para mí eran adultos y además muy interesantes. Pero esto no es ahora así. No sé si nos gobierna Ignatius Reilly pero sí que es cierto que el trato hacia los alumnos es para que sean felices y no sufran en ningún caso durante su estancia en el instituto. Esto los ha hecho especialmente frágiles y dependientes. Pero es toda la sociedad quien se ha puerilizado. Salut.
EliminarNo tenía ni idea de que existiese el relativismo postmoderno. He mirado algunos artículos sobre el tema del relativismo y en especial el postmoderno, por comprobar bien de que se trata y la curiosidad de ver si encajo en dicha corriente. Por lo que he leído en la web el relativismo en general es una filosofía bastante criticada, especialmente el postmoderno. De todo los visto, me quedo con que es una corriente que valora especialmente la tolerancia, por ahí si que me puedo identificar.
EliminarGracias por compartir información, un abrazo.
Buen tema... Creo que lo que entendemos por verdad, está teñida en mayor o menor (o en total) grado por nuestra visión subjetiva. Yo hablaría de hechos y de las opiniones que nos suscitan. Por ejemplo ahora mismo es un hecho indiscutible que es de día y que hace sol. todos los que esten en este momento a mi alrededor lo afirmarán sin reservas. El problema empieza cuando sobre ese hecho desnudo se genera una opinión. Para mi puede ser un día magnífico, porque me gusta pasear, pero para un agricultor puede que no sea tan bueno, porque necesita que llueva. Cuantos mayores intereses o emociones acompañen a los hechos desnudos, más desenfocada aparece la verdad. Va a ser difícil, (aunque lo intento en serio) ser objetivo porque en función de nuestra interacción con el medio, nuestra genética nuestra cultura y nuestros intereses, ocupamos una determinada posición y por tanto es facil que tengamos diferentes perspectivas. Si estoy sitado frente a la fachada de un edificio, no tendré la misma visión que una persona que esté situada en un lateral. El error es que al confrontar nuestras opiniones (ambas ciertas, pero incompletas), queremos imponer al otro "mi verdad" Ese "mi" es el factor que provoca la división al valorarlo disparatadamente. Lo ideal sería reconocer nuestra subjetividad poner encima de la mesa, despojados de egoísmo y de necesidad de vencer, las dos opciones e intentar transcenderlas de forma que integradas, nos den una información más completa sobre cómo es el edificio. Pero para eso hay que tener la suficiente humildad y el ánimo de "acercarnos" a la sabiduría más que querer imponer a los demás nuestras visiones parciales por la fuerza o la mala educación. Lo vemos todos los días en política, en religión...etc.
ResponderEliminarDel "ver para creer", hemos pasado al "creer para ver". Todo lo que no se adapta a nuestra cosmovisión lo descartamos y nos refocilamos en las informaciones que apuntalan nuestra cosmovisión, porque alimentan nuestro ego, que es muy sensible.
La razón hace su papel, pero en ciertas situaciones es un papel secundario. Una persona no va a acepta una verdad, si esa verdad compromete sus ingresos o su nivel de vida en general. Por eso en la mayoría de los casos en que la cosmovisión está muy infectada de intereses o emociones no merece la pena razonar con esa persona. El hombre, más que un ser razonador, es "racionalizador", racionaliza su visión para adoptarla e sus intereses emocionales o materiales. La razón para de ser una herramienta para acercarse a la verdad, (muchas veces incómoda), a prostituirse en servicio de su ego.
Un abrazo y buen fin de semana
Ciertamente vivimos en una realidad en que todas las percepciones se contraponen desde la subjetividad propia de cada observador. Es inevitable y connatural a nuestra naturaleza individual. En las obras literarias valiosas esa percepción radicalmente singular es un elemento de goce para el lector. Toda obra de arte parte de esa singularidad que va más allá y llega a identificarse con el gusto colectivo. Así el gran arte que ha surgido de la individualidad se convierte en un símbolo extendido a muchos. Este es un hecho misterioso que solo se da, creo, en el arte. Por el contrario, en la vida cotidiana la visión plural de la realidad puede dar lugar a conflictos más o menos agudos. A veces dichos conflictos pueden dar lugar a terribles enfrentamientos y guerras, así está construida la historia, en la imposibilidad de saber abrazar las contradicciones. En la política no existe el diálogo, solo el insulto, la estigmatización, la confrontación sin que nadie escuche a nadie. Los ciudadanos nos alimentamos de las redes sociales y de medios de comunicación afines en que solo aparece nuestro punto de vista, nuestra ideología y queda totalmente excluida la perspectiva de los otros. Esta es la deformación del mundo actual. No queremos oír ni admitir que exista otra perspectiva diferente a la nuestra. Se considera un escándalo inaceptable. Y no se tolera lo distinto, se lo tacha, se lo califica con adjetivos que condenan y aniquilan. Solo hay que encontrar los adjetivos adecuados y no es difícil, están al alcance de cualquiera pues son simplificadores y elementales. Esta es la esencia de la democracia como instrumento degradado. En el fondo de todo está el problema de como encarar la contradicción y los conflictos, algo que es esencial en la vida comunitaria. Tú apuntas muy sabiamente que habría que ir más allá del ego, que la razón se ha prostituido en servicio del ego. Pero el ego es tan adictivo, el propio y el del mismo grupo. Es como el olor de la propia mierda, tiene hormonas a modo de drogas que nos electrizan y complacen. La imposibilidad de comprender el punto de vista del otro lleva a una degeneración del sistema democrático, a su perversión. La razón es secundaria, solo se imponen los instintos, las emociones, las repulsiones, el asco ante lo otro. Y la verdad -esa de que hablamos- es la gran víctima de todo este proceso cuando nos enfrentamos a visiones que son totalmente incompatibles. Esta es nuestra tragedia. La búsqueda de la verdad se sustituye por la búsqueda de mi verdad, algo meritorio para el nivel psíquico y de tribu, pero profundamente dañino para la convivencia y la armonía social.
EliminarUn abrazo.
Gran verdad. Y eso termina siempre conduciendo a caminos problemáticos.
ResponderEliminaramplexus!
EliminarLa enorme falsedad de los "aventajados"...
ResponderEliminarEn un principio me has desconcertado, pero luego he advertido tu agudo sentido de lenguaje. Bonum volutpat vestibulum.
EliminarTambém entendo que o ponto de vista de uma determinada coisa pode ser diferente do pensamento de qualquer pessoa. Para nós, o bem, outras pessoas não necessariamente julgam da mesma forma.
ResponderEliminarSaudações.
Así es, Himawan, el punto de vista nos condiciona y determina nuestro modo de estar en el mundo. Cada uno tenemos una cosmovisión diferente y a veces son antitéticas. Terima Kasih banyak.
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