Somos células teledirigidas a las que se permite ver la televisión y usar internet sabiendo que somos totalmente inocuos pese a nuestras pretensiones críticas y analíticas. El ciudadano del siglo XXI probablemente tiene más elementos de información que ninguno de cualquier otra época. Nunca la información ha fluido con tal potencia y diversidad. Se puede elegir entre miles de canales de televisión digitales, emisoras de radio alternativas, libros, prensa, internet, librerías que están llenas de tomos de pensamiento crítico... Es posible que no haya habido una época más pródiga en información y a la vez más limitada y controlada. Uno tiende a pensar que nos dejan coquetear en esta parte del mundo con la sensación de ser libres y críticos, como si estuviéramos metidos en una caverna en la que se nos creara la convicción de nuestra libertad pero que en realidad no fuera sino una percepción limitada por poderes extremadamente potentes -económicos y políticos- que hubieran generado en nosotros dicha alucinación
Este es el primer capítulo del currículo del crédito de Educación en Valores que imagino -solo imagino- que impartiría a mis alumnos de cuarto de la ESO. Las próximas entradas irán incorporando nuevas aportaciones.
¿Soñamos que soñamos o somos un sueño dentro de un sueño soñando? El platónico mito cavernario es suficiente para interpretar el mundo actual. Puede que a medias. Recibimos información en abundancia hasta llegar a embotarnos, pero falta reflexión sobre aquello que sucede. Hay más altavoces, más ecos, algo que la hace vertiginosa pero sin tiempo de digestión. Y desde luego sabemos hasta donde quieren que sepamos es necesario mantener un escenario ficticio de realidad, al menos hasta donde puedan para mantener la dinámica actual.
ResponderEliminarMe gusta eso de "escenario ficticio de realidad". Creo que lo define perfectamente. El que vive en sociedad ha de tener la seguridad de vivir en dicho escenario e interactuar con él adaptándose hábilmente para sobrevivir. Nuestra capacidad de adaptación al escenario ficticio de realidad es clave, e incluso podemos cuestionarlo en la taberna de Pica Lagartos junto a Max Estrella. Solo somos libres cuando soñamos. Y a veces me veo mediatizado por mi superyo que no me permite aventuras eróticas para mi desolación.
EliminarTu ética contradice tu sentido común, tu prudencia política.
ResponderEliminarEl mundo es una controversia y la contradicción forma parte del juego de la identidad.
EliminarMás que permitirnos jugar con esa libertad falaz todo parece indicarme que nos obligan a ello, que todos los recursos a nuestro alcance no son sino las herramientas de la conspiración para encadenarnos libremente, en un acto que trasciende la volición para desarmar nuestro intelecto, en un flujo continuo del que nadie podrá escapar so pena de ser apartado de la masa social en que nos hemos convertido.
ResponderEliminarUn abrazo.
No es posible escapar, ni siquiera por la locura puesto que te medican o te ingresan en un centro adecuado. Solo cabe un sereno escepticismo abocado igualmente al fracaso intelectual.
Eliminar¿Hay un "ellos"? ¿Quiénes son "ellos"?
ResponderEliminarUna buena pregunta a la que no sé dar una buena respuesta porque tal vez sea una oración impersonal y sea una de las que llamamos eventuales en que es indeterminado el sujeto. No creo que haya un gobierno en la sombra definido, no se trata de señalar al club Bilderberg ese. No. Creo que es un mecanismo que funciona por interrelación de núcleos de poder esencialmente económicos y que mediatizan totalmente el poder político, que está a su servicio. Las sociedades son manipuladas para que sus objetivos sean los predeterminados por dichos núcleos de poder, e incluso nos convencemos de que son elección libre. Nadie reconoce con certeza la calidad de la información. No sabemos si la crisis climática es un bluf urdido por no se sabe qué medios de información científica o es una realidad implacable que nos afectará ineludiblemente. Este es un caso entre muchos en que el ser humano no sabe y no puede discriminar y actuar en consecuencia. Esta actuación es problemática porque nos movemos entre informaciones múltiples y sofisticadas que nos bombardean y nos sumen en la impotencia y la inacción.
EliminarAtado y bien atado
ResponderEliminarPero no se excluyen crisis profundas e incluso conflagraciones bélicas regionales o totales. El mundo es un mecanismo muy complejo y está sujeto a potenciales explosiones inesperadas que no sabemos si forman parte de su funcionamiento.
EliminarEsta entrada tuya me trae a la memoria alguno de los puntos que aborda Chomsky en su artículo titulado "La manipulación mediática":
ResponderEliminar"La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez."
Ahora el capitalismo en su nueva reordenación se atreve a modificar radicalmente las condiciones de la sociedad del bienestar porque antes ha inyectado el miedo en cantidades masivas. Todos tenemos miedo, unos a perder el puesto de trabajo, la casa, otros a empeorar en sus condiciones laborales, a no saber cuándo se jubilará, a saber que la sanidad se está privatizando a marchas forzadas, a que la educación se está reduciendo en presupuestos… Se nos dice que necesitamos reducir el déficit, adelgazar el estado, y se nos pone frente al pelotón de ejecución gradualmente pero en una espiral cuyo resultado no sabemos. El miedo es una estrategia que no falla. Estamos en ello. Cuando hay miedo, estamos dispuestos a cualquier cosa para mantener las condiciones de vida. Muy oportuno tu análisis.
EliminarPerdona pero la ide original no fue de Chomsky sino de...................(redoble de tambor)........de..........redoble de tambor)
Eliminarel mismísimo Goebbels.
La información sin formación en valores no sirve de mucho porque no se sabe digerir ni analizar con espíritu crítico. Posiblemente los educadores también participamos de esta inoperancia y mal podemos enseñar lo que ignoramos en gran medida.
ResponderEliminarY para peor, son los antivalores los que más abundan en lo que se nos da con envase de información y cultura popular, predigerido, manipulado, el opio de las masas posmodernas.
ResponderEliminarEs curioso observar el modo en el que los medios van manipulando la información día a día para desviar nuestra atención de lo que en realidad es noticia relevante para nuestra vida cotidiana al menos aquí en la Argentina.
Hoy te levantas y están velando a un cantante, y te tienen una semana entera con eso. Hay diez canales que se ocupan de lo mismo. Se olvidan del crucero italiano que se hundió, que también fue una cortina de humo para tapar otros temas, y ya ni te enteras si lo han rescatado o no.
Mientras tanto, te quitan subsidios en los servicios básicos, sigue en alza la inflación, la delincuencia, hay escasez de combustible, no hay mejoras en salud y educación, no hay aumento de sueldos, te siguen metiendo mano al bolsillo, pero estamos todos pendientes de la lamentable muerte de este o aquel, mientras nos están dando muerte lenta a todos.
Disculpa el vómito: es que hoy leí el periódico, y esa es mi reflexión crítica de su lectura desde la caverna.
Un beso.
La técnica de la distracción es esencial en la manipulación de masas. Noam Chomsky enumeró diez estrategias. Según Chomsky:
Eliminar"La estrategia de la distracción El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
Besos.
Como dice quien comenta aquí debajo mío, Orwell cada día se me hace menos ficticio. Genial cita. Gracias y buen comienzo de semana.
EliminarEs la reflexión infinita. ¿Estaremos controlados por una especia de "Gran Hermano"?
ResponderEliminarcada día que pasa da que pensar que sí, que estamos controlados. No sé si de manera tan extrema pero algo de eso hay, sin duda.
LA PIZARRA AL REVÉS
En los pocos días que llevamos de este gobierno involucionista, he visto varias quedadas en twitter para movilizar al personal con 'trending topics' nacionales. En todos los casos lo hemos logrado, cientos de individuos haciendo ruido y protestando, cientos o miles de voces que se alzan y se oyen en las redes. Efectos concretos, pocos. No me consta que las protestas a pie de calle sean más efectivas que estas que cuento del twitter. La infoxicación es un arma de doble filo y nos acostumbramos a vivir con esa sobrecarga de noticias pesimistas que nos anestesian, aunque a nosotros nos pueda parecer que nos hacen más sabios y menos manipulables.
ResponderEliminarEl otro día leía una entrevista a Petros Markaris, el autor de las novelas del comisario Kostas Jaritos, que hablaba sobre la dramática situación de Grecia y que aparece en sus novelas. Era radicalmente pesimista sobre las perspectivas griegas y no se atrevía a hacer ningún vaticinio. Solamente él aconsejaba hacer las reformas "de motu propio" y no intervenidos por la troika que ahora decide en Grecia. Esto me hizo pensar. Atenas está ardiendo y la resistencia de decenas de miles de griegos no tiene ningún poder ante las decisiones que vienen del FMI y la UE, liderados por Alemania. Estos días se deciden acciones en los centros de secundaria de Cataluña. Encierros, jornadas grogues (no verdes, no vaya a ser que nos confundan con Madrid), camisetas amarillas, manifestaciones. Todo esto contra los recortes sociales. Es muy grave lo que está pasando y no tengo claro el diagnóstico. ¿El problema es que los estados han gastado mucho más de lo que podían? Los partidos políticos no saben y no contestan. La comunidad valenciana, gobernada por el Partido Popular, está en bancarrota. ¿Qué ha pasado? ¿Quién nos engaña? ¿Quién responde? Al parecer el pueblo ha absuelto al máximo responsable del Partido Popular por un asunto de corrupción gravísimo y que ahora se disolverá en los tribunales. Intento encontrar respuestas pero no puedo. Hay algo que se me escapa. No entiendo.
EliminarHola, Joselu y gracias por invitarme de nuevo a tu blog. He de decir que parece una coincidencia pero el tema de tu entrada me ha rondado todo el fin de semana. El tema de los recortes en la Cominidad Valenciana están siendo muy ruidosos y la sensación que tengo es de miedo porque me da la sensación que va a desaparecer lo público al menos tal y como lo hemos conocido en la última década. Hasta hace muy poco debatíamos y trabajábamos por una Edecación de calidad y ahora discutimos si celebrar o no el día de la Paz cuando el més que viene lo mismo nos cortan el gas (del comedor) y el teléfono, además de la limpieza y otras cuestiones básicas que antes ni se veían.
ResponderEliminarPor otro lado, quería recordar otra vez a Chomsky en su teoría del aprendizaje activo. En la construcción de nuestra concepción del mundo hemos de colocarnos a nosotros mismos. No es solo un escenario externo, nosotros también actuamos y hemos de pensar y elegir donde queremos estar. De lo contrario, seremos meros espectadores pasivos, aborregados y, en el peor de los casos, unos parásitos de ls sociedad.
Esto ya se lo estoy empezando a explicar a mis niños de doce años. No me dan pena, han de empezar a pensar y saber dónde están. Como Sócrates, yo veo el Bien y hago el Bien, actúo con responsabilidad y consecuencia. Hay cosas que no han de callerse: yo nunca he copiado en un examen y tampoco me he gastado lo que no tengo...
Gracias por este espacio. Estaré atenta de los siguientes capítulos.
Un saludo,
Carmen
Es necesario tomar conciencia de nuestra manipulación a través de una lluvia fina (o no tan fina) que pretende culpabilizarnos a nosotros de la situación en que nos encontramos, y así de manera gradual van laminando aspectos fundamentales del estado de bienestar que parecían indiscutibles. No sé cuál es el camino a seguir pero pienso que solo haciéndonos protagonistas activos del proceso, tendremos alguna posibilidad de influir en la deriva que está tomando el progresivo desmontaje de los derechos sociales. Y ello tras décadas de pasividad nuestra y de la sociedad en su conjunto.
EliminarNos creemos libres y nos creemos dueños de nuestras opiniones, nos aferramos a ellas y las defendemos como si nos fuera la vida en ello, sin dar lugar a dudas, ni dejarnos persuadir cuando se trata de discutir cara. Del mismo modo compramos o viajamos, convencidos de que lo hacemos en plena libertad, porque queremos, porque lo hemos decidido nosotros. Pero lo cierto es que no decidimos nada.
ResponderEliminarSin embargo, sólo hace falta coger un poco de conciencia para empezar a darse cuenta de cómo funciona esto. De que estamos constantemente controlados y persuadidos, de que se crean alarmas sociales para tener una sociedad atemorizada y justificar cualquier medida restrictiva. De cómo somos bombardeados con noticias impactantes y desoladoras día a día y que asimilamos impasibles, cuando en realidad deberían sumirnos en el llanto o hacernos aflorar nuestros instintos más salvajes para salir a la calle y acabar con todo.
Sí, lo cierto es que el invento es bueno, muy sutil…
A estas alturas, creer que somos libres es ser demasiado ingenuos. Así que si uno acaba dándose cuenta de que la verdad está siempre manipulada, de que no hay certezas o de que nos dejan opinar porque no resulta una amenaza, solo le queda ese sereno escepticismo que comentas más arriba.
En mi caso ese escepticismo acaba siendo enfermizo al sentirme cada vez más incapaz de afirmar nada o de no dudar de algo.
Quizá tenga razón Cioran y sólo a través de la idea del suicidio podamos sentir que somos dueños de nosotros mismos.
No, Mari Carmen, no pensemos en esa idea macabra del suicidio, pero démonos por muertos ya, así no tendremos nada que perder y podremos actuar en libertad. Si partimos de la idea de que ya estamos muertos, todo el mundo se abre ante nosotros. Nos manipulan de mil y una maneras, de modo sutil o grosero. Nuestras ideas son relativamente nuestras. Dudemos de todo, y empezando de nosotros mismos como sujetos seguros de nosotros mismos. ¿Qué queda? La duda, como dijo Descartes. Pienso, decido, elijo, luego existo. Tal vez llegue luego, la necesidad del "actúo" y la "acción" se abra como perspectiva de muertos vivientes que no se resignan a ser engañados.
EliminarComo tú bien dices JOSELU,
ResponderEliminar“Es posible que no haya habido una época más pródiga en información y a la vez más limitada y controlada...” pero no sé si esta limitación viene impuesta desde fuera, por la manipulación tan tremenda de la información que recibimos, las cortinas de humo tras las que nos despistan o desde dentro de nosotros mismos, por lo poco selectivos y papanatas que nos hemos vuelto.
Nos encanta culpabilizar a los demás de nuestros males, sí, es más cómodo y reconfortante. Sin embargo creo que al final, el fallo está siempre en nosotros. A mayor información, es necesario un mayor esfuerzo de análisis, selección y contraste de información. Hay mil fuentes donde acudir, mil formas de averiguar al menos, la mitad de las medias verdades que nos inoculan constantemente, creo que aquí es donde fallamos...nos creemos todo lo que nos dicen, sacamos conclusiones gratuitas todo el tiempo sin profundizar en nada, sin cuestionarnos nada...Creo que si no recapacitamos un poco, nosotros mismos seremos los únicos responsables de nuestra terrible ignorancia sobreinformada.
Uno puede fallecer, por inanición o por saturación... la obesidad que sufrimos a base de fast foot informativa, terminará con nosotros... si no nos ponemos a comer sano de una vez :))
Muchos besos JOSELU.. yo misma me he asustado tanto, que me he puesto en cura de desintoxicación:-)
María, supongo que eres consciente de lo que está pasando a nivel europeo, mundial y español. Tú piensas que un ciudadano medio es capaz de discernir las claves de la crisis a todos nos niveles que estamos sufriendo. Nos quieren hacer creer que somos culpables para justificar que no hay nada en los presupuestos del estado para sostener los gastos sociales. Tú crees que un ciudadano medio es capaz de entender cuestiones como el cambio climático. Algunos piensan que es un engaño y otros una situación gravísima que vamos a sufrir en las próximas décadas. Tu crees que un ciudadano medio es capaz de discernir entre el cúmulo de informaciones asuntos como la configuración mundial (Irán, Venezuela, Corea del Norte, Siria, Palestina, Israel...), Crees que un ciudadano medio es capaz de entender el alcance de la crisis senergética gravísima en que estamos sumidos y que todo es cuestión de cerrar el grifo o ahorrar en calefacción... Yo leo hace cuarenta años la prensa sistemáticamente, rastreo otras fuentes de información, intento pensar, leo libros... y te aseguro que tengo todo menos certezas acerca de nada. ¿Qué es eso de comer sano de una vez? ¿Dónde dan una información sana y segura que nos oriente? Tienes un sentido común a base de bomba, pero en tu visión del mundo todo es luz y potencialidad del ser humano, no sé si debido a una situación anímica y social tranquila. Todos mis temores, todas mis incertezas se convierten en terrones de azucar que se diisuleven en tu mundo claro y diáfano en que todo tiene causas nítidas y accesibles para el ciudadano normal. No entiendo, te lo juro que no lo entiendo.
EliminarJajaja perdón he puesto pies rápidos...deben ser mis dedos que van demasiado rápido, quería decir comida rápida FAST FOOD :-
ResponderEliminarBesos, María, se me ha bloqueado el ordenador y no he podido acabar de escribir el mensaje.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarYo tampoco entiendo nada, Joselu. Intento ser fiel a mis principios, honesta, fiel, íntegra, alguien de fiar, responsable, trabajadora... Trato de inculcar en mis alumnos esos valores, pero cada vez con más frecuencia me pregunto para qué, por qué, cómo... y no encuentro respuestas porque la realidad me da una bofetada tras otra. "No se lleva" ser honrado, a las pruebas me remito: en un país cuya justicia (?) absuelve a un chorizo presumido como Camps y al mismo tiempo condena a un juez como Garzón, ¿qué se puede esperar? ¿Qué hay que hacer? Algo no funciona, algo huele a podrido. Van a tener razón los millones de seguidores de "Sálvame" y compañía: esos personajillos no engañan a nadie, son como aparentan, rastreros, incultos, gritones y maleducados, pero impiden pensar en asuntos más serios. De eso se trata: de no pensar, de no cuestionarse nada, de seguir siendo borregos conformistas. Despido más barato, condiciones laborales que rozan el abuso y la injusticia, futuro profesional negro cual boca de lobo... ¿Merece la pena seguir trabajando por un sueldo cada vez más menguado viendo tantos casos de robo descarado a nuestra costa? Qué panorama tan desolador, qué cabreo, qué sensación de impotencia...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega, a pesar de mi profunda desazón.
Una vez me pregunte ¿porque Nuclenor hace publicidad de Garoña en TODOS los medios de comunicación de Burgos?
ResponderEliminarNo hay razones económicas, el coste de la publicidad no se puede transmitir en un mayor nivel de pedidos de energía a la Central y cuando pensé que razones alternativas hay a ese gasto; solo encontré una, hacer dependientes a todos los medios de comunicación del gasto mensual en publicidad de Nuclenor, así compran silencios.
La información sobre el número de gente que trabaja en Nuclenor nos es bombardeada continuamente, la seguridad de la central y todo tipo de datos de producción salen todas las semanas en todos los medios de comunicación burgaleses.
Sin embargo, curiosamente, en estos mismos medios, no se dice que, a menos de 15 kms de Garoña hay amplias zonas sin cobertura de móvil, se olvidan de decirnos cuanto presupuesto anual se dedica al Plan de Protección Civil que pagamos con fondos públicos, tienen lagunas de memoria al no indicar que la evacuación de la zona en caso de accidente es inviable debido a las carreteras medievales que hay en la zona y desde luego silencian que Setenta molinos eólicos Enercom E-126, superan en producción a la anticuada Garoña ....
Como ves, muchas veces estar tan informado, solo sirve para mantenerte distraído...
Gracias, Temujin, has conseguido dar en la diana con un ejemplo concreto y preciso. La información que recibimos gratuita y masivamente puede ser manipulada por intereses muy determinados. La distracción es un elemento fundamental en la intervención en nuestras mentes que no resisten las complejidad.
EliminarNúmero de personas, quise decir...
ResponderEliminarYo me siento intoxicada. Siento que vivo así. Hace no mucho, en noviembre o por ahí, tuve tal empacho que no era capaz de articular pensamiento alguno al respecto de nada. Una sensación muy desagradable que no había experimentado nunca. No así. Y fíjate, que incluso me gustó aquello por lo novedoso, pero por nada más. El psicólogo al que fui hace como año y pico me dijo entonces que estaba sobreinformada, pero al fin de esta llegué a la conclusión de que algunas personas simplemente no hemos nacido para estar tranquilas y que por las mismas, nunca lo estaremos. Cuanto antes se asuma, mejor.
ResponderEliminarBonitas y utópicas irrealidades todas las que se nos venden. Pero ahí termina el asunto para el que observa, el que piensa. Con el choque frontal. ¿Qué queda pues, cuando te das cuenta de que lo único que sigues es la estela de un comenta, que en realidad no es? Nosotros flotando en ectoplasma. O eso es lo que a mí me parece.
Besetes, Joselu.
Me cuesta seguirte, Vero, salvo en eso de seguir la estela de un cometa que en realidad no lo es. Tu mundo es extraño y complejo, hecho de espirales y círculos que se imbrican unos en otros… Mi experiencia me dice que uno es siempre fiel a las huellas que quedaron en él en los primeros años de la infancia. Somos en esencia aquellos niños que miraban embobados el mundo. Los adultos somos niños crecidos. Ese es nuestro drama y nuestra fragilidad porque lo pragmático es endurecerse, blindarse, hacerse resistente ante las inclemencias. Y como sujetos sociales somos igualmente frágiles a merced de los grupos de presión dominantes que nos abruman con su poder mediático que se inyecta a través de miríadas de canales microscópicos. Besos, Vero.
EliminarPrimer capítulo necesario.
ResponderEliminarTenemos la información, pero nos han alejado del poder.
¡Qué huérfanos estamos los que nos sentimos de izquierda! Y no es solo cuestión de poder sino de núcleo de ideas estimulante en un mundo que parece revolverse necesariamente en el lado de la derecha.
EliminarQue estamos manipulados y que es posible que por miedo terminemos con un chip en el cuello no lo veo imposible.
ResponderEliminarA mí, que me pilla tan mayor, con ganas de saber más y más en lo que me queda de vida, me da pena los que os quedais en este incierto mundo. Es ciencia-ficción o es posible llegar al mundo feliz de Huxley? Un beso.
No hace falta ponernos un chip. Ya nos conocen perfectamente por nuestra navegación en internet. Somos transparentes, pero de momento utilizan la información solo para fines comerciales. Si algún día llegarán más lejos, no lo sé. En cada página que estamos, en cada mensaje que enviamos, en cada twit que escribimos vamos dejando una huella que alguien puede seguir. Pueden saber de mí política, sexual, económica y religiosamente. Hemos dejado de ser un secreto. No quiero pensar en un mundo de oscuras conspiraciones, pero intuyo que hay poderes muy potentes que controlan nuestras vidas, que miden nuestros flujos, que sugieren nuestras ideas por muy originales que nos creamos. El Mundo feliz de Hluxley era una sociedad predeterminada, sin amor, con soma para controlar los momentoe de bajada o de desdicha. Algunos han creído ver en esta novela la obra más reveladora del siglo XX. Es posible que no sea genial literariamente, pero en cuando a densidad de ideas y de pronósticos sociales es extraordinaria. Besos.
Eliminar¿Valores? ¿Valores según quién? Un ejemplo sencillo: debemos inculcar el valor de la honestidad en los jóvenes y para ser verdaderamente honesto (no creo que se pueda ser honesto a medias) no puedes comulgar con la mentira. Pero al final, la mayoría de las personas miente con justificación o sin ella. Y nos molestamos cuando las instituciones nos engañan. La moraleja es que vive mejor el que miente, aunque esto no sea sinónimo de felicidad, por lo menos eterna.¿Qué pasa con quienes tratan de defender su verdad si contradice la de otros, especialmente de los que tienen el poder de decidir?
ResponderEliminarLa libertad es sinónimo de independencia y, me pregunto, quién no depende de algo o de alguien. Y yo también puedo estar equivocado, porque mis pensamientos presentan los límites que te da vivir en determinado tipo de sociedad.
Preguntas que qué pasa con quienes tratan de defender su verdad si contradice la de otros, especialmente de los que tienen el poder de decidir. Quiero pensar que una sociedad democrática tiene vías para que esto sea así, que esas personas puedan defender su verdad aunque contradiga la de los que tienen el poder. Sin embargo, vemos que en el ámbito de empresa es poco conveniente tener demasiadas ideas personales, que en determinadas comunidades hay un pensamiento dominante de la tribu, y el que se atreve a cuestionarlo sufre la expulsión de la misma. El resultado es que nos vamos amoldando a los valores dominantes y que es difícil enfrentarse a las mayorías de cualquier tipo sin sufrir una punición social. El elegir la libertad o la honestidad personal, a veces puede ser complicado. Acabamos transigiendo, es cierto aunque solo sea como ejercicio de supervivencia.
EliminarJoselu, sinceramente pienso que, perdidos en hacer las cosas complejas y buscarle tres pies al gato, nos olvidamos de las soluciones sencillas.
ResponderEliminarEn el tema que he sacado..
¿No sera más barato sacar la energía al sol o a Eolo que son gratis e infinitos, que andar por ahí desintegrando material que viene de lejos, cuya minería, transporte, manipulación y posterior extracción de la energía requiere costosas infraestructuras y costosos cementerios?. Simplemente muchos "enterados" nos golpean la cabeza con estudios económicos que solo estudian SU economía.
Yo soy un ignorante, pero para mi que el sol y el aire son más baratos que el petroleo y el uranio.
Claro que ¿como te cobran el alta mensual de sol?...
Yo pienso que no todo el conocimiento es información. Tanta información embota el conocimiento si no está bien encauzada. Hay que limpiar las venas por donde discurre la sangre de nuestra información en forma de tintas ambiguas. Y mejorar los vericuetos de nuestras neuronas para que circulen límpidas las corrientes eléctricas sanas. Y ahí estamos. Predicando en el desierto.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué debate interesante se dio por aquí estos días! Y yo llegando tarde...
ResponderEliminarPues sí, somos inocuos, y más información puede hacernos incluso más inocuos. No sé si se trata de cortinas de humo o manipulación, o simplemente de aquello que Lazarsfeld y Merton llamaron "Disfunción Narcotizante", en una época en la que teníamos mucho menos acceso a la información que ahora: el hecho de estar muy informados sobre un tema (y opinar, y discutir, y quejarnos) nos hace pensar que estamos actuando, cuando en realidad somos tan pasivos como si lo ignoráramos plenamente.
Por lo demás, ya sea que se trate de la mano de una tiranía perversa, como el Gran Hermano de Orwell, o de una edulcorada (aunque quizás más perversa) como la de Huxley, o de un efecto no deseado y no buscado de la comunicación de masas, la cosa es que la gran mayoría de nosotros se limita a ver pasar las cosas. ¿Será, como dice Román Gubern, que hemos dejado de ser pueblo (sujeto político activo) para convertirnos en público (sujeto mediático pasivo)?
Yo no pierdo las esperanzas. Hechos como los de Egipto, Túnez, Siria, hablan de que los nuevos medios pueden ser una vía para promover cambios. Eso sí, sería bueno que de aquí en adelante los logremos con menos sangre y menos tiros...
Un abrazo desde Argentina,
Pablo.