En un post anterior hacía mención de la llegada a nuestro instituto de quince alumnos de la República Popular China a estudiar el bachillerato. La experiencia era inédita. No eran alumnos procedentes de la inmigración sino de un programa de becas del gobierno chino para estudiar en España. La llegada de estos alumnos y su incorporación al curso de primero de Bachillerato Tecnológico cambió el paisaje de la clase por completo y todos esperábamos con expectación el resultado de esta inmersión lingüística total en las dos lenguas oficiales de la comunidad: catalán y castellano, amén de su aprovechamiento en el conjunto de materias científicas y tecnológicas, así como en filosofía que es obligatoria.
Hoy me ha llamado el director para enseñarme los resultados de los exámenes en lengua castellana de los alumnos chinos. Me ha dado un sobre cerrado para que lo abriera. Lo he hecho sin demasiadas expectativas. Me imaginaba unas notas que reflejarían sus dificultades de adaptación a una lengua nueva. Pero mi sorpresa ha sido mayúscula cuando he ido hojeando los diferentes exámenes –nada fáciles para un alumno español- en los que obtenían resultados excelentes la mayoría, incluido un sobresaliente con un 9,7 y nota de Matrícula de Honor de una alumna llamada Na Li. Su caligrafía era portentosamente clara y armónica; sus análisis morfosintácticos, con una terminología específica que cuesta entender a los alumnos de aquí, estaban perfectos; el resumen de una narración era espléndido y extraordinariamente claro así como conciso. No faltaba ni una palabra pero no sobraba tampoco ni una; las preguntas sobre homonimia y polisemia, eufemismos y demás mecanismos de la lengua eran respondidas con precisión y exactitud.
Las notas dominantes eran magníficas aunque también ha habido tres suspensos no demasiado bajos. Me imagino la experiencia contraria, la de un escolar español sumergido en un instituto de Bachillerato chino en una región en que se hablen dos lenguas distintas y veo sus logros como formidables. Sin duda, estos alumnos han sido escogidos, pero ello no les resta mérito a su hazaña.
En las áreas científicas y tecnológicas sus resultados han sido sobresalientes asimismo.
Uno esta constatación a la noticia que publicaba ayer la prensa sobre los recursos que estaba dedicando China a I+D (Investigación y Desarrollo). En dos años se espera que superen a los dedicados al mismo concepto por la Unión Europea. Los recursos utilizados por China son un estimable 12,7 de total mundial. Se ha dicho que los chinos son buenos productores de materias baratas pero que no estaban preparados para la alta tecnología. Estos datos lo contradicen y me hacen reflexionar sobre la potencia y dinamismo de este gigante asiático que crece a ritmo acelerado sin excesivas contradicciones internas. ¿Quién parará a los chinos en diez o veinte años?
Quizás en el nuevo siglo habremos de acostumbrarnos a cambios en el liderazgo mundial. China no para de crecer y de invadir los mercados internacionales con todo tipo de mercancías. Ahora también podemos apreciar la fuerza de voluntad e inteligencia de sus escolares enfrentándose a circunstancias extraordinariamente difíciles, pero, claro, me digo, peor es el hambre que acucia desde abajo y las ganas de superación y de enriquecimiento que impulsan la sociedad china.
China tiene ambición y energía, esas dos cualidades (unidas al taoísmo de base de la sociedad china) que tantas veces veo que faltan a tantos y tantos escolares españoles que se preparan para un futuro que creen fácil y cómodo, pero que no será así. El futuro nos deparará tremendas sorpresas y algunas no serán nada agradables para nosotros, occidentales, acostumbrados al bienestar continuado y la molienda.
Hoy me ha llamado el director para enseñarme los resultados de los exámenes en lengua castellana de los alumnos chinos. Me ha dado un sobre cerrado para que lo abriera. Lo he hecho sin demasiadas expectativas. Me imaginaba unas notas que reflejarían sus dificultades de adaptación a una lengua nueva. Pero mi sorpresa ha sido mayúscula cuando he ido hojeando los diferentes exámenes –nada fáciles para un alumno español- en los que obtenían resultados excelentes la mayoría, incluido un sobresaliente con un 9,7 y nota de Matrícula de Honor de una alumna llamada Na Li. Su caligrafía era portentosamente clara y armónica; sus análisis morfosintácticos, con una terminología específica que cuesta entender a los alumnos de aquí, estaban perfectos; el resumen de una narración era espléndido y extraordinariamente claro así como conciso. No faltaba ni una palabra pero no sobraba tampoco ni una; las preguntas sobre homonimia y polisemia, eufemismos y demás mecanismos de la lengua eran respondidas con precisión y exactitud.
Las notas dominantes eran magníficas aunque también ha habido tres suspensos no demasiado bajos. Me imagino la experiencia contraria, la de un escolar español sumergido en un instituto de Bachillerato chino en una región en que se hablen dos lenguas distintas y veo sus logros como formidables. Sin duda, estos alumnos han sido escogidos, pero ello no les resta mérito a su hazaña.
En las áreas científicas y tecnológicas sus resultados han sido sobresalientes asimismo.
Uno esta constatación a la noticia que publicaba ayer la prensa sobre los recursos que estaba dedicando China a I+D (Investigación y Desarrollo). En dos años se espera que superen a los dedicados al mismo concepto por la Unión Europea. Los recursos utilizados por China son un estimable 12,7 de total mundial. Se ha dicho que los chinos son buenos productores de materias baratas pero que no estaban preparados para la alta tecnología. Estos datos lo contradicen y me hacen reflexionar sobre la potencia y dinamismo de este gigante asiático que crece a ritmo acelerado sin excesivas contradicciones internas. ¿Quién parará a los chinos en diez o veinte años?
Quizás en el nuevo siglo habremos de acostumbrarnos a cambios en el liderazgo mundial. China no para de crecer y de invadir los mercados internacionales con todo tipo de mercancías. Ahora también podemos apreciar la fuerza de voluntad e inteligencia de sus escolares enfrentándose a circunstancias extraordinariamente difíciles, pero, claro, me digo, peor es el hambre que acucia desde abajo y las ganas de superación y de enriquecimiento que impulsan la sociedad china.
China tiene ambición y energía, esas dos cualidades (unidas al taoísmo de base de la sociedad china) que tantas veces veo que faltan a tantos y tantos escolares españoles que se preparan para un futuro que creen fácil y cómodo, pero que no será así. El futuro nos deparará tremendas sorpresas y algunas no serán nada agradables para nosotros, occidentales, acostumbrados al bienestar continuado y la molienda.
No me parece extraño el caso. Los alumnos chinos vienen todos con un nivel de adaptación académica indiscutiblemente perfecto. Son aplicados, cumplidores, educados. Sus resultados demuestran no sólo sus capacidades sino la constancia en el trabajo y la fe en ellos mismos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con tu comentario, el gran potencial de China va a tener una gran influencia en el mundo venidero, no a muy lejano plazo. Y luego está esa, a veces exagerada, práctica de la cultura del esfuerzo y la aceptación del destino.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, amigo, felizmente un gigante que quiere apoyarse en el pilar mas sòlido de crecimiento que es la educación.
ResponderEliminarUn abrazo.
El otro día hablábamos de una chica china que se incorporó en 4º ESO sin saber hablar castellano. La habían propuesto para Diversificación, pero ella prefiere cursar un 4º 'normal' para poder hacer Bachiller. No le importan las posibles repeticiones y contaba que en China se tienen que examinar de todo el año en junio (no hay evaluaciones parciales), así que asumía que si su control de la lengua era insuficiente, memorizaría la materia trimestre a trimestre. Todo un ejemplo de voluntad.
ResponderEliminarHace años asistí a una conferencia del fallecido Ernest Lluch. En ella hablaba del peligro asiático, concretamente del término dumping (no sé si lo escribo bien). En pocas palabras se trataba de competir sin igualdad de condiciones. Productos baratos por mano de obra barata, y ningún derecho social. De manera que para Europa sólo la alta tecnología podría salvarla. El resto quedaría en manos asiáticas hasta que llegase su revolución social. De hecho muchas empresas se están marchando hacia allí, porque saben que aquí se condenan al fracaso.
ResponderEliminarSi encima me dices que están invirtiendo en investigación y desarrollo, apaga y vamonos. Poco puede hacer una envejecida Europa que está acostumbrada a las comodidades, frente a una población con deseo de alcanzar cuotas de bienestar social.
Los chinos nos llevan muchos años por delante en sabiduría, pero esa sabiduría parece que sólo la aprovechan un poco en producir, aunque también en formación, pero habrán dejado un poco sus enseñanzas de lado?
ResponderEliminarEs admirable que desde niños los formen en artes, y les den herramentas para sibsistir en un mundo donde el hombre es un detractor del propio hombre, y donde allí mismo no valoran la vida?
Un abracito,
Realmente en China hay en ciertas Universidades en las que se estudian muy bien el español. Una de nuestras profesoras titulares da clases de chino por Internet y también escribe en nuestro blog, todo con un español excelente y eso que nunca ha salido de la fronteras de su país. En su caso, estudió en la Universidad de Pekín.
ResponderEliminarAhora me vienen a la memoria cuando me comentó cómo fue el primer año donde tuvo que aprender a pronunciar la "r", una auténtica pesadilla para ella, pero bueno, hubo final feliz y al final lo logró.
Les dejo la dirección del blog de la escuela por si les interesa: http://www.aprendechinohoy.com/blog/
Un saludo, Javier.
Hola!
ResponderEliminarMe llamo Ramon y me muevo entre china y españa, voluntariados, enseñanza, negocios etc.
Se las dificultades de los alumnos chinos, pero con constancia y dedicacion consiguen lo que se proponen.
Se ha creado una página web, donde un grupo de personas nos ofrecemos para ayudarte en China, ya sea por negocios, viajes, cursos de chino, o cualquier cosa que se os ocurra =)
Además podeis encontrar clases particulares de chino con personas nativas via skype o messenger.
Tambien muchisimos recursos de aprendizaje de chino.
Ya sabeis, cualquier cosa que necesiteis por ahi..
La direccion es http://enlaceconchina.iespana.es
Muchos saludos!!
Ramon