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viernes, 6 de marzo de 2009

Controlados

Acabo de entrar a una biblioteca pública. En sus cercanías había cámaras de videovigilancia, igual que en los pasadizos del metro y en los cajeros de los bancos por cuyas proximidades he pasado. Hoy mi imagen ha sido registrada en varias cámaras de seguridad, igual que cuando entro y salgo de mi centro educativo en cuyos aledaños y vestíbulo hay instaladas cámaras de control. Nadie parece dar relevancia a este hecho cotidiano, pero ayer y hoy ha habido una noticia acerca de un colega profesor de latín en el instituto El Plà de Alicante que me ha hecho considerarle una especie de héroe. El protagonista de la noticia se llama Luis Leante. Además de profesor es novelista de cierto éxito pues su novela Mira si te querré ganó el premio Alfaguara de novela 2007, otorgado por un jurado en el que estaba Mario Vargas Llosa.

Luis Leante fue detenido el pasado día tres de marzo después de ser identificado por la policía como el responsable de la desaparición de tres cámaras de seguridad instaladas en el interior del centro educativo. El citado profesor fue detenido a instancias de la directora del centro que interpuso la correspondiente denuncia. Luis Leante fue arrestado en el instituto y llevado a comisaría donde pasó cuarenta y ocho horas  por negarse a confesar dónde estaban las cámaras que había arrancado. Según su mujer, no fue la gamberrada de un chiquillo, sino la muestra de hartazgo de que su imagen fuera registrada incluso en el interior de sus clases que impartía en un seminario y en cuya dirección estaba enfocada una de las citadas cámaras.

Varias decenas de alumnos del centro El Plà se han manifestado a la hora del patio con pancartas alusivas al profesor con el que se solidarizan y muestran así también su oposición a que se instalen cámaras de vigilancia en el interior del instituto con la justificación de que hay peleas en los pasillos o el valor del material que existe en las dependencias del mismo.

Detrás de esta noticia ha emergido la presunta persecución del escritor por parte de la dirección del centro y que la instalación de cámaras de seguridad no ha sido comunicada al claustro de profesores, entre los que se cuentan varios detractores de la medida, aunque sí que ha sido aprobada por el Consejo Escolar.

Esta es la noticia que me da qué pensar. Tomamos en nuestra vida diaria como normal que nuestra imagen sea grabada decenas de veces en los autobuses, en los metros, en los bancos, en las cercanías de centros oficiales, bibliotecas, aparcamientos, comercios, aeropuertos, estaciones de ferrocarril, en las calles, centros educativos... Este registro de nuestra imagen es explicada por motivos de prevención de delitos y en aras de nuestra seguridad. Surgen asimismo noticias de que el número de cámaras de seguridad están en aumento en todo el mundo. Se cuentan por decenas de millones. Sólo en la terminal 4 de Barajas hay instaladas, según he rastreado, 4500 cámaras. Nuestra rutina diaria podría ser contada por el número de cámaras que nos registran, muchas veces sin cumplir la normativa y guardadas por tiempo indefinido en los discos duros de los servicios de grabación. Para más alarma, he podido saber que muchas grabaciones de estas son colgadas en internet y a ellas es muy fácil acceder desde cualquier ordenador por cualquiera que sea un poco hábil.

¿Cuál es el límite de nuestra paranoia de seguridad? ¿Hasta dónde estaremos dispuestos a ceder nuestra intimidad con imágenes de nuestra vida para prevenir alguna vez ser objeto de un delito? ¿Terminaremos instalando cámaras de seguridad en el interior de nuestras viviendas para prevenir la violencia doméstica? ¿Para controlar la seguridad de nuestros hijos? ¿En el interior de las aulas para prevenir la violencia escolar? ¿Para controlar lo que dicen los profesores en clase? ¿Para mejorar la eficacia del sistema educativo?

¿Mi alarma es injustificada y es normal esta deriva en una sociedad poseída por el miedo? ¿Hay motivos para tanto miedo o éste es inducido para tenernos más controlados? ¿Cuál será el próximo hito en este orwelliano control de nuestras vidas que comienza en las huellas que dejamos en nuestra navegación por internet, en los perfiles que diseñamos, en las fotos que voluntariamente colgamos y que son almacenadas por los buscadores que conocen nuestras vidas por dentro al mínimo detalle. Por fuera se encargan las citadas cámaras que reconstruyen nuestros pasos casi como un entomólogo estudia el comportamiento de los insectos.

No puedo evitarlo. Siento simpatía por Luis Leante, este profesor de latín y novelista que ha arrancado tres cámaras de videovigilancia. Espero que no se retracte y que asuma orgullosamente su acto poético. Será inútil pero quizás nos haga reflexionar por unos momentos sobre el miedo que domina nuestras vidas y los que interesadamente se dedican a promoverlo. ¿Por qué? ¿Para qué?

63 comentarios :

  1. Es como un "Gran Hermano" gigante. A mi no me preocupa. Creo que ese tipo de vigilancia es de mucha ayuda en determinados ámbitos y además, me siento realmente como un anuncio que había no hace mucho en la tele, que se refería en parte a este tema y decía (más o menos): "Podeis saber a que hora me levanto y con quien me acuesto, podeis saber la ropa que hay en mi armario, lo que como, lo que estudio, donde trabajo. Podeis saber el dinero que tengo en el banco y en que me lo gasto... Podeis saber todo eso y aún así no tendreis ni idea de quien soy"... Pues eso mismo pienso yo al respecto :D

    Un beso y buen finde

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  2. Además de muy simbólico me parece un gesto lamentablemente inútil porque ya el ojo que todo lo ve está extendido por cada rincón de nuestra sociedad.
    Personalmente, estoy de acuerdo con Novicia Dalila: a pesar de las cámaras, de los registros y de todo lo que nos quieran controlar, nunca sabrán ni cómo soy ni cómo pienso...

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  3. Vivimos en la era del registro para lo bueno y para lo malo.

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  4. No hace falta que nos conozcan, es suficiente con que lo puedan dmostrar.
    La razón es obvia: negocio. Nos asustan par justificar los gastos en seguridad. La probabilidad de que te toque la primitiva es de 1 entre 14 millones. ¿La de que te roben? te cuesta más la seguridad.

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  5. Novicia Dalila, Marcos ¿estáis seguros de que no saben cómo pensamos con las huellas que estáis dejando voluntariamente en vuestros blogs? Cuando utilizáis vuestro ordenador hay alguien que os está observando, o que puede hacerlo cuando quiera. Tenemos una cámara en el interior de nuestro ordenador de sobremesa o portátil y esa sí que apunta a cómo pensamos y quiénes somos.

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  6. Fmop, ¿en qué consiste lo bueno y lo malo? ¿Qué precio hemos de pagar para nuestra seguridad? ¿Es indiferente este progreso en el control de las sociedades? ¿No merece la pena una reflexión sobre ello? Un saludo.

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  7. P. Vázquez, vale, negocio, seguro que lo es, pero ¿no es también un ensayo para un nuevo tipo de sociedad que está por venir? Ahora cuando nos observa una cámara lo vemos como insignificante. Ni lo pensamos. Y en todo caso nos tranquiliza porque sabemos que no hemos hecho nada malo, y el que no ha hecho nada malo, nada tiene que temer. ¿Pero será siempre así? ¿Son tan inocuas como quieren hacernos creer? Nos las están clavando sin que nosotros seamos conscientes de que estamos diseñando un nuevo modelo social. ¿o no?

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  8. Hace un año comenté en mi blog una de esas ironías de la vida:
    "sólo en las calles situadas 200 metros a la redonda del piso donde George Orwell escribió “1984″ hay 32 càmaras "

    Añado también que cada vez que emiten en la televisión imàgenes grabadas por càmaras de seguridad para ilustrar una noticia, no se molestan en tapar los rostros de los viandantes, viajeros de metro, y demàs ciudadanos que estàn en el fondo y que salen en pantalla.
    No creo que sea legal que te saquen en estas imágenes, seas o no el protagonista de la noticia.

    Saludos

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  9. Hola, Joselu.

    Comienzo mi comentario diciéndote que hace una semana o dos fui a casa de mi madre y vi precisamente la novela de Leante en su estante. Me llamó la atención, la saqué y le pregunté si ella la había comprado. Ella me respondió que no, que era mía y me la traje a casa para leerla luego de algunas lecturas pendientes.

    Pero la verdad es que todavía no recuerdo cuándo fue que la compré ni dónde. Qué cosas.

    Y con respecto a lo que dices, me parece mal que se invada a la gente de esa manera, que se coloquen cámaras incluso dentro de las aulas de clase. Yo creo que todo debe tener un límite.

    Te pongo el ejemplo de los estadounidenses, que luego del 11 de septiembre han tomado muchas medidas de seguridad necesarias pero otras verdaderamente extremistas.

    Aquí la embajada americana se ha adueñado (literalmente) de toda la acera de la calle en la que se encuentra. Ellos tienen cámaras de video grabando a la gente que se asoma y lo peor del caso es que si a ti se te ocurre ir con una cámara y ponerte aunque sea en la acera del frente a grabarlos (pese a que la constitución y todas las leyes dominicanas lo permiten), salen todos sus guardias y te quitan la cámara, el cassette, te buscan en un ordenador para ver si eres un delincuente e incluso te buscan en Data Crédito, que es el sistema que aquí se usa para saber el historial crediticio de una persona. Todo eso no me lo estoy inventado. Eso le pasó a una periodista que trabajaba conmigo y a nuestro camarógrafo que preparaban un reportaje sobre la "fuga de cerebros", los profesionales dominicanos que se van del país a otras tierras porque aquí no tienen oportunidad.

    Ellos decidieron pararse frente a la larga fila del consulado americano para grabarla e incluirla en el reportaje. Lo más curioso es que también grabaron frente al consulado español y allí no tuvieron ningún inconveniente. Todo lo contrario. Fueron muy amigables con ellos y entendieron el valor educativo y social del trabajo, pero en el otro lado nada más le faltó que le echaran a los perros.

    Creo que tampoco nuestra privacidad está a salvo en la red, cada vez que introducimos nuestros datos en alguna página, nadie sabe qué hacen esas personas con nuestra información.

    Con lo del IP es muy fácil para cualquiera saber la cantidad de veces que entras a su página, el tiempo que duras, lo que miras... Es como si todo el tiempo te estuvieran vigilando.

    Y ahora tenemos el caso de Google que nos ofrecía el gadget de Seguidores (tan bonito que se veía antes) y luego lo convierte en una red social tipo Facebook, HI5 y Myspace, y han utilizado nuestros datos para registrarnos dentro de esa red, así no más, de la noche a la mañana. A mí no me hizo gracia porque no soy seguidora de esas redes y no tengo perfil en ninguna, además, no quiero vanalizar las relaciones de amistad. Demasiado se hace ya a través de los blogs.

    Un cordial saludo.

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  10. Qué ilusión me hace estar de acuerdo con Novicia! Recordais la novela El Diablo Cojuelo? No la recuerdo en detalle, pero creo que se entretenía en levantar los tejados para dejar a la vista lo que hacía la gente en sus casas, solo por diversión. Me da los mismo que el Gran Hermano mire lo que hago en la intimidad si haga lo que haga le va a parecer bien, o "normal". Si me da igual que mire lo que hago en mi casa, no me dará igual que mire lo que hago mientras paseo aburrido por la T4? Qué puedo hacer? Sacarme algún moco? Comérmelo incluso? Rascarme mis partes con displicencia? Qué más da? Si todos viéramos lo que los demás hacen en la intimidad concluiríamos que todos hacemos más o menos lo mismo, del rei al roque, que en la intimidad apenas hay nada diferente, y mucho menos criticable o pubible. Si por ejemplo viéramos a qué dedica Don Rouco el tiempo libre, igual no tenía arguemtos para tantas varas morales como nos da. Los celos de la intimidad no son sino una forma de paranoia. En las democracias, claro. Venga: luz y taquígrafos.

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  11. Es la primera vez que escribo en tu blog que he descubierto gracias a un amigo. Este última entrada me ha llamado especialmente la atención. El tema de la vigilancia es como tantos otros un arma de doble filo. Su función inicial era la de velar por nuestra seguridad. A día de hoy es la excusa perfecta para tenernos controlados y vigilados. Nadie puede negar que en determinadas situaciones, esas cámaras pueden ser vitales, pero debe haber una reflexión más allá de ese aspecto, ¿son necesarias todas y cada una de las cámaras que graban nuestras vidas públicas y privadas? ¿necesitamos en realidad estar tan protegidos o es una arma poderosísima para mantenernos controlados? ¿dónde queda nuestra libertad, nuestro derecho a la intimidad? Todo esto me recuerda a la oscasirazada película de George Moore donde la presión mediática infunde el miedo a la sociedad haciéndola prisionera y víctima de sus propias prevenciones. Si bien es cierto que jamás llegarán a saber quiénes somos o lo que pensamos, como algunos habéis dicho, lo que sí consiguen y es mucho más peligroso es convencernos a golpe de imágenes de la necesidad de vivir en el teatro social que a ellos se le antoja.
    Un saludo,

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  12. Si yo te contara...
    Uno de los cometidos de los directores, en lo que le va parte de su sueldo, es ser chivatos de la administración.
    Esto es un sinvivir.
    Saludos

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  13. Sorel, creo que hay un enorme conformismo con lo que significan las cámaras de seguridad. Se han introducido en nuestras percepciones normalizadas del estado del mundo. Hoy me coloco fuera y quiero pensarlas. No todo lo que parece normal lo es, y la cuestión es hacerse preguntas lo más ingenuas posibles como la que apuntas sobre las personas que aparecen en grabaciones emitidas en televisión.

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  14. de todas formas todo esto va a durar poco o se va a empeorar. Si pasa lo segundo, aquellos que dicen que no les importa tener una cámara hasta en casa... es que no han visto o leido 1984. Falta les haría. Pues entonces si se darían cuenta que todo el mundo hace lo mismo en su intimidad, es decir, lo que les marcaría el sistema.

    Puede que algunos se coman mocos en la intimidad, pero otros nos revelamos contra la sociedad y no queremos ser grabados ni siquiera cuando nos tiramos peos.

    De todas formas, hay que hacer lo que se hace en Francia y, más en particular, en Grenoble, cámara que instalan, cámara que se destruye.

    saludos

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  15. No conozco los pormenores del asunto. Pero, a bote pronto, le aplaudo el gesto a Leante.

    Espero poder manifestar mi apoyo de manera mas efectiva. E invito a los presentes a hacer lo mismo.

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  16. Vaya... justo acababa de colgar un post en mi página, y no había pensado en la influencia de las cámaras en concreto sobre el tema... curioso.
    No sé donde leí... que aunque uno no se levante de la cama un día, sus datos pasan por una media de ocho ordenadores al día, no hablemos de si se nos ocurre salir y pagar con tarjeta y cosas por el estilo. Estamos controlados, sí, pero creo hasta el punto que nosotros queremos. A mí personalmente, que me graben con una cámara o que mis datos anden por ahí, si no me genera problemas (por confusión o algo así) me da lo mismo. Imagino que es porque los datos de los demás o sus imágenes, pues también me dan igual. No me siento observada, y en el supuesto, ¿qué más da? a los comentarios de Novicia y Pantagruel me remito.

    Saludos.

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  17. El once de setiembre es una fecha que marca un antes y un después. Tomándolo como excusa y en aras de la seguridad, los estados y las sociedades se han convertido en enfermizos. Se espera que cualquiera sea un potencial enemigo, un terrorista encubierto. Eso explica las reacciones que detallas frente a la embajada americana. ¿Es el mundo tan peligroso como nos lo pintan? Recuerdo los años de infancia en que a partir de los cinco años yo me pasaba la vida en la calle jugando horas y horas, iba a comprar solo y no tenía percepción de peligro (aunque también pasaban cosas, siempre han pasado). Hoy queremos vivir en una especie de burbuja hiperprotegidos frente a cualquier tipo de peligro y eso explica nuestras cesiones en el terreno de la imagen pública y privada. Somos transparentes para los que nos miran desde fuera. Viviríamos en casas de cristal si eso fuera a garantizar nuestra seguridad. Nuestros hijos viven infancias entre algodones, sin exponerse al gozo del descubrimiento solitario en el bosque o la calle, y se los acostumbra al placer inmediato en sabores e imágenes. Todo aquí y ahora, pero sin riesgo, pero el riesgo sigue existiendo. La vida en el fondo continúa siendo tan incierta como siempre y eso nos produce angustia, más que nunca. Por eso necesitamos de esas cámaras que controlen, que controlen aunque sea también nuestras vidas.

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  18. No graban nuestra imagen, sino el
    espacio por dónde pasas y público.
    En las tiendas dónde trabajo
    grabamos por los robos no sólo de
    de nuestra mercancía sino de
    personas que son robadas dentro
    de nuestros comercios. Es muy desagradable decirle a una persona,
    sucede todos los días, que saque
    del bolsillo lo que no ha pagado.
    Para que no existieran cámaras
    la sociedad tendría que ser límpia
    En nuestro caso las cámaras son
    el freno para no cometer delitos.

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  19. Pantagruel, has dibujado una imagen del ser humano que me resulta la apoteosis de la vulgaridad. Quiero que sobre mí haya un aura de misterio, no toda mi vida se reduce a si me como los mocos o me rasco el culo. No quiero que me observen, al menos no voy a renunciar a mi rebeldía aunque sea inútil pues el proceso es creciente y concita el aplauso de la mayoría social que quiere seguridad por encima de todo. Y a muchos les da igual además fotografiarse follando y colgarlo en internet (hay páginas muy famosas en que amas de casa comunes y corrientes se dejan fotografiar en las poses más pornográficas que se pueda imaginar). Muchas sonríen a la cámara sin ocultar su rostro. Otra moda extendida entre las adolescentes es enseñar la ropa interior. Ahora parece que decrece. Al parecer nada parece digno de ser reservado, íntimo, personal, misterioso. Yo no quiero saber lo que hace Rouco en la intimidad. No creo que todos en el fondo seamos iguales porque considero que el ser humano es un ser que tiene un interior y que éste busca en muchos casos la luz. Mostrar todo, dejar que todo se muestre es el cenit de la civilización democrática en que se piensa que todo vale igual, que nadie es mejor, que todos se tiran en el fondo pedos, que nada merece la pena que sea reservado. Lo siento, Panta, no estoy de acuerdo contigo. Me asombra que aceptes lo que significa una vulgarización absoluta -muy democrática eso sí-.

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  20. La decimonónica, estoy de acuerdo en líneas generales con lo que planteas. Pienso que hay intereses muy fuertes para construir una sociedad basada en el miedo. Unos ciudadanos atemorizados pasarán por cualquier cosa para que alguien les dé seguridad. Y si no, tiempo al tiempo. Saludos.

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  21. La que suscribe, lo cierto es que para ser director hay que tener un perfil ajustado a lo que la administración demanda de la que se es correa de transmisión. De ahí, que cada uno entienda.

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  22. Eloi, una relectura de la obra de Orwell no estaría mal. Yo se la propuse a mis alumnos justamente en 1984, cuando el homenaje a Cortázar. Seguro que a éste no le hubiera gustado ni pizca nuestra pasión por las cámaras de videovigilancia. Afortunadamente para él, no las llegó a conocer.

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  23. Serenus, he buscado referencias sobre la posibilidad de manifestarle mi apoyo, pero no he encontrado. Lo que temo más es que él se termine retractando diciendo que se le cruzaron los cables. Me gustaría que asumiera la dimensión simbólica que tiene su acto.

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  24. A mí no me parece normal que haya cámaras en el interior de un centro educativo.
    Si es para que no roben, que se coloquen en el perímetro exterior, pero será mejor reforzar las medidas de seguridad en los accesos.
    Si es para evitar el acoso escolar, pues que se refuercen los programas de convivencia y que eduquemos a la comunidad escolar, que de eso se trata. Si no, el acoso se traslada del patio a los aseos. O pongamos también cámaras en los aseos.
    Si es para evitar robos, supongo que entonces las cámaras también grabarán los despachos de los cargos directivos, la secretaría...
    Pero no entiendo qué hace las cámaras enfocando desde un pasillo .
    Me imagino que uno debe estar muy harto para arrancar las cámaras - tres nada menos- que le graban a uno en su puesto de trabajo. ¿Sería esto admisible en una oficina, por ejemplo?

    Y sobre que la directora denuncie a l profesor, admita que la policía entre en su centro y se lleve delante de los alumnos al profesor esposado, según he leído... pues la verdad, no sé qué se pretendía con todo esto.
    Como dice un amigo: "docens lupi docenti."

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  25. Vero, no te entiendo cuando dices que no te sientes observada y en todo caso ¡qué más da! ¿Te imaginas la rendición que supone este planteamiento? A mí sí que me importa aunque las cámaras son indoloras, pasan desapercibidas, y detrás hay funcionarios grises que observan las grabaciones y que no actúan contra nosotros. Pero, Vero, actuarán. Eres joven y me temo que lo verás. De momento nos vamos acostumbrando y muchos dicen que le da igual. ¿Qué sociedad habrá dentro de veinticinco años si ahora hay miles de cámaras en un aeropuerto? ¿Qué plan hay detrás? ¿O no hay ningún plan?

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  26. Joselu

    Que él se retracte, o no lo haga, es una cuestión personal (a nadie se le puede exigir ser un héroe). Pero la dimensión simbólica del acto se la damos nosotros, los espectadores.

    Y para mí, chapeau... me ha recordado un poco a Don Quijote cargándose el retablo aquel Maese Pedro.

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  27. el cuaderno de poemas de ruben, siempre ha habido delitos y robos. No son sólo propios de nuestra sociedad actual, pero ahora tenemos una alta tecnología digital que permite el registro de todo y en todo lugar. Entiendo tu desazón en lo referente a los robos en el establecimiento donde trabajas, quizás sean necesarias, pero admitido el fundamento que son para prevenir el delito sea este real o imaginario, ¿dónde están los límites en su prevención? ¿quién los pondrá? Y sí, Rubén, mi imagen es grabada en un establecimiento, en un banco, en el aeropuerto... para prevenir delitos pero esto ¿no da lugar a una paranoia creciente? ¿dónde se pondrán a continuación para prevenir delitos? ¿en los váteres? ¿en las clases? ¿en los vestuarios? ¿en las casas? ¿en las guarderías? ¿Y quién controlará esas grabaciones que en muchos casos se cuelgan en internet? A mí me importa que me contesten estas preguntas. Vamos hacia un mundo orwelliano y lo aceptamos sumisamente.

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  28. Yo también entiendo el gesto del profesor, es sentirse controlado, grabado, sin derecho a la intimidad pero también presuntamente culpable, cuestionado como profesional y persona. Los centros educativos no son comisarías ni deben serlo, mirad el resultado que dan detectores de metales y vigilancia en los institutos estadounidenses...

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  29. Me temo que es otra batalla perdida: las cámaras acabarán ocupando pasillos y clases de los institutos muy pronto. No podía ser menos en una sociedad hipercontrolada y vigilada por doquier. Hace tiempo que utilizo Google analytics como seguimiento del blog (en principio fue para evitar algunos contadores de visitas que abrían ventanas emergentes). Cuando curioseo por los datos que ofrece Analytics, me espanto del poder de la información que me permite, como miserable usuario, conocer sistemas operativos, idiomas, palabras de búsqueda, etc. No quiero ni pensar qué datos tienen ellos de nosotros que desconocemos. Como ya habéis dicho, la novela de Orwell se queda corta.

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  30. Joselu, yo no necesito de las cámaras, simplemente me dan igual. Detrás de tu visión se adivina un puntazo de paranoia tremendo, hasta dices que puede que haya un plan... un plan, para vigilarme a mí? a tí? a todos? Ya he explicado porque me importa un pimiento que me vean, o que me miren. Tú le llamas vulgaridad, y eso es, vulgaridad. Tú pretendido halo de misterio no te va a librar de ella, pero es que yo lo tengo superclaro, "que me siento vulgar al bajarme de cada escenario."

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  31. A mí también me parece un acto poético. Me sumo a su iniciativa. Por cierto, en ese instituto no hay ninguna cámara que vigile a la directora? No? Pues quizás fuese la única con sentido. Saludos.

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  32. Arduo problema. Personalmente no me importaría nada que todas se escacharrasen al mismo tiempo, pero también comparto parte del argumento de Panta y de Novicia. Nunca sabrán que se esconde dentro de mi dura mollera, de esa parte que es tan sólo mía, que sólo yo conozco. Del resto, ¿qué importa que me pillen en un semáforo sacándome un moco? Aún, al menos por aquí, tenemos muchos sitios sin cámaras y si las ponen tampoco me importa, sé de muchos sitios donde nunca podrán llegar.Una cosa si que tenemos que tener claro, debemos entre todos, vigilar al vigilante, no sea que se nos desmadre. Una cosa más, bueno no, que vas a pensar muy mal de mi, la cosa va de cámaras, de zorullos y de WC.

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  33. Joselu, me refiero a que, si a mí me da igual observar a la gente, cuando hace o deshace (siempre y cuando no se dañe a un tercero, obvio), ¿por qué ha de importarme que me observen a mí? es que lo veo como algo sin importancia. Si hablas de una conspiración a nivel mundial y en un futuro (?), ya no sé, pero vamos, que pretender dominar la vida de los demás a ese nivel ya me parece una salvajada, aunque pensando en cómo actúa el hombre, a saber! ¿a quien va a interesarle que yo me siente así o me siente asá? personalmente me parecen cosas tontas sin importancia, personalmente. Tal vez será que debiera ser peor pensada. Me has recordado con tu réplica a la peli "la vida de los otros", la viste? Dentro de veinticinco años creo que nos tendremos que preocupar más por respirar que por ser observados, pero eso, también es una opinión personal. ¿Plan? me parece un poco paranoico, ¿no? vuelvo a lo mismo. No tengo ninguna fe en el hombre globalmente pero de modo individual sí, es extraño. Tal vez es que soy demasiado bien pensada. Si así lo crees, no eres el primero que lo piensa. ¿Las cámaras de un aeropuerto? pues hombre, para velar por la seguridad, porque amigos de lo ageno y del terror, desgraciadamente por todas partes. Que me guste ver las cosas desde otra perspectiva, lo elija o simplemente sea así, importe poco el por qué, no significa que no piense en ellas ni que esté en los mundos de Yupi. Un besito.

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  34. Antes que un holograma de nuestra sociedad, este episodio es el reflejo de lo que se está haciendo con la figura del profesor en la "heducación" española. Las cámaras materializan el humo y la nonada de la orwelliana burocracia y de la huxliana correción política que han desecado los antaño fértiles neveros de las enseñanzas medias.

    La reacción del señor Leante, sin embargo, es lo más inaudito que he leído nunca en un periódico. ¿Cómo es posible que un profesor de secundaria se atreva a comportarse como un ser humano? ¿Un profesor de secundaria que osa decir: basta, estoy hasta los cojones? ¿Un profesor de secundaria valiente? ¿Un profesor de secundaria imponiendo -sí, imponiendo, con todas sus gloriosas sílabas- su criterio? ¿Un profesor de secundaria enfrentándose a todas esas vacuas "transversalidades" y "ciudadanías" que hablan de paz, tolerancia, sumisión ideológica y esterilización del vigor de lo civil?

    Si hasta me entran ganas de liarme a pedradas contra las ventanas de mi instituto.

    Y yo que creía que antes pasaría un camello por el ojo de una aguja...

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  35. Hola, Joselu. De vuelta de Almagro, que ya contaré, vengo a hacerte una visita. Tengo la novela de Luis Leante en el cajón de los pendientes, no de los de las orejas, sino de los libros que esperan su semana de gloria. Y bien por el paisano, muy bien. Me parece un abuso desconsiderado lo de las cámaras de seguridad en un centro de enseñanza. Es llevar la paranoia policial a un lugar que debería ser sagrado, a mi parecer. Dice, además, mucho acerca de la eficacia de ese equipo directivo, que no es educativo, sino político y policial en el peor sentido de la palabra. ¿No saben hacer otra cosa? Entonces, no son educadores, sencillamente. Leante hizo una heroicidad, menor, pero una heroicidad, y yo aplaudo. Porque no se trata tanto de quitar las cámaras en sí, sino de una acción que pone en evidencia tanto la ineficacia de ese claustro y su dirección como el acoso y vigilancia de una sociedad enferma de obsesión. No me preocupa que me graben en ningún sitio, a mi, particularmente, pero sí el significado político y social que tiene. Si hoy no es delito acudir, por ejemplo, a una manifestación o reunirse en un café con determinadas personas, ¿seguirá siendo así dentro de unos meses, de unos años? Demonizar una actividad normal y libre es tarea de los totalitarismos, y las grabaciones de lugares públicos y libres pueden ser parte del comienzo de ese totalitarismo.

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  36. Lázaro, qué hermosa la consideración como acto poético la de Luis Leante. A veces es necesario ser políticamente incorrecto para alcanzar la metáfora y lo simbólico. Bien por nuestro compañero.

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  37. Olga, de acuerdo contigo en que me parece insostenible la idea de instalar cámaras en el interior de un centro docente, aunque me temo, como dice Antonio, que es un proceso que tiene visos de ser imparable. Al menos por el uso que se dan a las mismas en institutos americanos. El caso de Luis Leante ha abierto el debate y pronto veremos que no era una idea única en el instituto El Plà de Alicante. Seguro que hay muchas juntas directivas, cada vez más ajenas al claustro, que emularán a esa desafortunada directora cuya intervención en este asunto me parece deplorable. Un cordial saludo.

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  38. Eduideas, de acuerdo en que un centro educativo no es una comisaría ni un lugar en que la gente es considerada potencialmente delincuente. Además si incorporamos las cámaras a un centro educativo, estamos haciendo un discurso pedagógico a nuestros alumnos. Todos somos presuntos delincuentes y hay motivos para considerarnos así.

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  39. Antonio, por lo que veo te manifiestas pesimista sobre esta deriva que está tomando la sociedad. Los centros educativos rodeados por rejas, los pasillos controlados por cámaras de seguridad, luego las aulas, quizás pronto guardias se seguridad, detectores de metales. Tremendo para uno que ha vivido la educación en otro estado y que significaba un espacio de libertad y promoción.

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  40. Pantagruel, soy aficionado a la ficción científica. He leído muchas distopías que alertan acerca de la sociedad del futuro. Es mejor hundirse en la cotidianidad y en el confort de una sociedad gratificante (de momento) que alzar las orejas y pensar qué nos depara el futuro. Tengo hijas y no dejo de hacerme preguntas acerca de cómo será el mundo que ellas conocerán dentro de 25 años o más, y mis intuiciones no me son tranquilizadoras. Pero, tranquilo, mientras podamos beber cervezas hoy y no pensar en el mañana no hay problema. No pienso que haya un plan dirigido por cabezas pensantes que pretendan eliminar la libertad de los ciudadanos. Todavía no. Pero lo habrá y ahora estamos acostumbrando a los anónimos viandantes a aceptar que sus pasos sean observados. Da igual, no hacen daño estas cámaras y en algunos casos ayudan a condenar a desalmados que queman viva a una indigente o golpean a una inmigrante. Pero son también el entramado en que se tejerá la sociedad del futuro. Ya sabes, el ying y el yang. Todo no es blanco o negro. La acupuntura china no puede ser entendida sin la práctica china de las torturas refinadas. Las cámaras que nos siguen por los pasillos son indiferentes pero presagian lo que será la sociedad del futuro. Aquí no soy paranoico pero sí visionario como J.G. Ballard.
    En cuanto a la vulgaridad que tu asumes como un signo de los tiempos inevitable y general, ¿qué te he de decir? Que todos tenemos un lado vulgar, no cabe duda, pero que también podemos estimular nuestro lado no vulgar. Cuando leo a los grandes de la literatura o del pensamiento filosófico o veo una exposición de pintura o buena fotografía, o escucho música de calidad tengo la impresión de no estar relacionándome con gente "vulgar". Me gusta escuchar esas voces que a lo largo del tiempo han sido visionarios y han escapado de la medianía ayudados por su genio. Como yo no tengo ese genio, no me queda más que sentirme próximo a ellos y esperar que me impregnen de su sabiduría, de sus intuiciones, disfrutar con su arte y sus reflexiones. Así que cada día me alimento no sólo de la sociedad que me rodea potencialmente vulgar sino también de los grandes de la historia del arte o el pensamiento. Ellos son mis compañeros y mis amigos. Cada uno escoge sus modelos. Por lo demás soy alguien bastante convencional, no me diferencio de mis vecinos, respeto las leyes, pero no puedo sino sentirme orgulloso de Luis Leante que ha arrancado esas putas cámaras del pasillo de su centro. Un cordial saludo, amigo.

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  41. Malo, malísimo, alguien nos controla o puede controlar cuando escribimos en la red. Somos transparentes. No sólo son las cámaras sino también toda información que dejamos voluntaria o involuntariamente en cualquier sitio. E internet es una mina para tenernos identificados. Las cámaras son una metáfora de lo que nos espera.

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  42. Joselu, se te ha escapado un heterónimo?

    Bien, los proyecciones que haces hacia el futuro me recuerdan a las que hacen los ecologistas antropocéntricos, que son casi todos: cualquier cambio será para peor, y puede que sea así en términos de especie humana, pero ya vendrán otras especies incluso más brillantes, no hay nada que temer, ni en términos de vida, ni en términos de universo, aunque el futuro sea negro para los amantes de las verdes praderas.

    Los creadores de la ciencia-ficción, e incluso los visionarios, nos proyectan hacia el futuro imaginado tal y como hoy somos, pero el futuro previsto no se materializará, sino de otra manera, y nosotros iremos cambiando a medida que nos acerquemos a él. Así un futuro lleno de cámaras-ojos se materializará cuando nuestra sociedad sepa vivir entre ellas con absoluta naturalidad. Entretanto, la habitual resistencia al cambio, o a la innovación, como cuando a tí te pareció mal mi protesta porque vayan a colocar una refinería en el corazón de la Tierra de Barros de Badajoz, que es mi tierra.

    Por otra parte, sigo pensando que tú, yo, Honoré de Balzac y el propio Mozart se vuelven, nos volvemos, vulgares al bajarnos de los escenarios, como cantó el de Los Secretos con acierto.

    Un abrazo, y cuida a tus hererónimos, que a veces se vuelven peligrosos, hasta más que las cámaras ;-)

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  43. Vero, tu alusión a la película La vida de los otrosdemuestra que no hace mucho tiempo han existido sociedades en que todo el mundo era controlado. ¿Es impensable que esto vuelva a suceder? Yo quiero ser no sólo mal pensado sino también algo visionario (no paranoico) y darme cuenta de que la historia es cíclica, y que el pasado vuelve, y el fascismo -latente en nuestro tiempo- volverá. Quién sabe si el comunismo o algo parecido. Los ejes de la historia en estos meses se están conmoviendo. Vivimos un cambio de época y esta crisis nadie sabe dónde irá a parar. Piensa lo que supusieron los años treinta en Europa. A mí me da qué pensar, y además tenemos los medios tecnológicos más sofisticados para controlar a las personas. Un beso, y gracias por hacerte presente. A mí no me gusta que me graben en ninguna circunstancia.

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  44. Pantagruel, no es un heterónimo sino mi hija mayor que tiene su perfil en gmail y cuando dejo un comentario me sale el suyo. Ya lo he cambiado y aparece con mi nombre.

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  45. Joselu, disculpa el comentario ciertamente desenfocado, y desde luego avieso. Venía muy a pelo de los peligros y la huellas que se dejan en internet. En todo caso una hija puede ser un excelente heterónimo. Un abrazo.

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  46. ... paranoica la idea, no tú. Un beso :)

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  47. Este tema también es uno de los que me interesa, a lo que decías de los registros de internet, nadie sabe lo que hace google detrás de los ojos del internauta. Hay programas que te dicen la ruta que lleva tu paquete de internet (lo que buscas en google) hicieron la prueba entrando en la pagina del govierno de Argentina y de Estados unidos y el programa te enseñaba que para llegar allí pasaba por media europa del este y por cierta parte de oriente próximo hasta llegar a su destino (Argentina o EEUU)[y lo que se deje porque estará oculto] refiriendome al tema de las cámaras de seguridad yo creo que es una cosa casi imprescindible en la via pública como en los comercios o servicios públicos (los labavos no xD) dado que cada vez hay mas delincuencia callejera ( ya sea Graffitis, Rayadas de cristales, Destrozo de mobiliario urbano, Robos, Atracos, Tirones, Alunizajes, Agresiones, Muertes etc...) Yo no estoy de acuerdo con lo que hizo el profesor dado que si en algún momento en su colegio algun alumno le agrede como se ha dado en mas de un caso, las cámaras le servirian de mucho, Si las quita por algo será.

    PD: yo creo que si no quieres te que te vean haciendo algo indevido no lo hagas en la calle dado que te pueden ver igual los viandantes, si eres buen ciudadano no te tienen porque preocupar las cámaras.

    Vaya charla xD un abrazo.

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  48. Pantagruel, desde luego que tu descripción del futuro no me tranquiliza nada. Dices que otras especies diferentes a la humana vendrán a sustituirnos. Uf. Ahí sí que no entiendo. ¿A qué te refieres? Hablas de un futuro en que estará lleno de cámaras-ojos y entre los que viviremos con naturalidad. Pues qué bien. Me das razones para temerlo y me vienen ganas como hacía Pepe Rubianes de irme a África donde todavía no han llegado las cámaras de videovigilancia. Más que preocuparme las cámaras me inquieta esa necesidad creciente de ser grabado para sentirse con seguridad. Si hiciéramos encuestas seguro que la mayoría de los ciudadanos pensarían igual que tú. Que las cámaras contribuyen a dar seguridad. Eso es lo que me preocupa. ¿Cómo vivía la gente antes sin cámaras de videovigilancia? Es un tema polémico y afilado y que tiene muchos perfiles. Espero que lleguen más. Un saludo.

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  49. El-Krasavitsa, bienvenido al debate. Dices que si eres un buen ciudadano no tienen por qué preocuparte las cámaras. ¿Y si algún día las cámaras son puestas al servicio de una sociedad totalitaria lo que no es descartable? ¿Quiénes serán los buenos ciudadanos? ¿Los que agachan la cabeza y son sumisos? Sé que hoy día están puestas con buena intención y la mayor parte de la población gusta de ellas para sentirse seguro en determindos sitios (el metro por la noche por ejemplo)pero me inquieta esa necesidad de los ciudadanos de sentirse grabados para estar seguros. Como ha dicho Pantagruel, quizás un día no muy lejano vivamos una sociedad llena de cámaras ojos que nos acompañaran a todos los sitios y nosotros las viviremos con naturalidad. Pues no me gusta ese futuro que ya es casi presente. Un cordial saludo.

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  50. Andrés Hurtado de Micina, he leído tu comentario en este blog y el de Antes de las cenizas que amplía algo éste. La sumisión con que los profesores hemos vivido la deriva educativa ha sido estomagante. De profesores nos hemos convertido en monitores de ocio y tiempo libre con alumnos que se carcajean de nosotros y actúan en consecuencia. El resultado es el que se puede ver. La llegada de las cámaras a los institutos es cuestión de tiempo y no muy largo. Centros educativos con rejas, con cámaras de videovigilancia en los pasillos y luego en las aulas...Me identifico con este profesor airado que se ha atrevido a retirarlas. No tiene ninguna probabilidad de tener éxito pero qué estimulante su ejemplo.

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  51. Me temo que no me he explicado, Joselu. Yo no he hablado nada de seguridad, solo de transparencia.

    Lo de las especies que vendrán después de nosotros ha sido un inciso; he comparado evolución del planeta, -siempre a peor para nosotros, indiferente para el propio universo, ventajosa para las especies emergentes- con la evolución social hacia un mundo con mil ojos vigilantes, o simplemente mirones.

    Yo quiero una Tierra de Barros sin refinería, pero, según tú, eso es el progreso ;-)

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  52. ¿Qué diría alguien tan inteligente como George Orwell?

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  53. diría que todos somos gilipollas y gritaría fuerte "Vive la Revolution"

    la especie futura que predice pantangruel seran los humanos lobotomizados

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  54. Esa especie no es futura; ya está aquí.

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  55. ¿Sabrá el señor Leante la de veces que su nombre está siendo citando en internet a raíz de su acto?
    (En unas pocas horas 55 comentarias, Joselu, eres mi héroe)

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  56. Joselu te aseguro que si algún "entedido" quiere intentar comprenderme no tengo intención de oponerme, lo que me voy a reir. Claro que será capaz de saber muchas cosas de mi, incluso de preveer algunas reacciones, pero de ahí a conocerme, a saber lo que pienso, lo que me guardo... Va un mundo. Y creo que por muy feas que pinten en el futuro, cuando alguien quiere escapar, y tu lo sabes, no necesita puertas, más aún si tienes o sabes donde ir.

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  57. Me ha encantado este post. Incluso, le he cogido cierto cariño a Luis Leante. Debería llenarse el mundo de gente así, que se atreviera a realizar pequeños cambios, para plantearnos lo supuestamente correcto del día a día.

    Justo como has dicho, un acto poético.

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  58. Por si no lo habéis visto en la prensa de hoy, os dejo el enlace a una noticia que creo que nos pinta la situación en Gran Bretaña, país donde las CCTV (Closed Circuit Television) son omnipresentes.
    http://www.publico.es/culturas/207419/londres/tapa/obra/famosso/grafitero/banksy

    Aprovecho para comentaros también lo que para mí es una ironía del destino. La televisión pública china se llama "CCTV". Siempre me ha hecho gracia esta coincidencia en un país donde el control a los ciudadanos es extremo.

    Y finalmente, y dado que está de moda la película "Watchmen", basada en un cómic de culto, os dejo el grafiti que aparece por doquier en las paredes de la ciudad donde transcurre la historia del cómic:
    "Quién vigila a los vigilantes?" (Who watches the Watchmen?).

    Saludos a todos

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  59. Bueno, supongo que podría decir que sinceramente prefiero un lugar "sin libertad pero seguro" a " "un país con libertad" (entre comillas) y sín seguridad.

    PD: no te pierdas mi próximo post, Promete mucho. (al menos para mi)

    un saludo.

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  60. Ya lo digo en mi último post: el miedo es mucho más efectivo que el pan y el circo.

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  61. Iba a mencionar la frase de Watchmen que ha mencionado Sorel, pero me la ha ganado.

    Excelente post, excelentes comentarios.

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  62. Curioso...
    Estoy justo preparando mi vuelta a clases (las terciarias y universitarias comienzan a finales de marzo) y meditaba sobre qué libro podrían leer mis alumnos (si, sólo uno por cuatrimestre...)

    Me salgo del tema y no. Hoy por hoy se ha instalado en la Argentina la "sensación" de la inseguridad y escribo "sensación" porque aunque ya vivimos desde hace mucho con ella, tuvo que salir Susana Giménez (una diva, dicen acá...) enarbolando la pena de muerte como la solución a robos, violaciones y asesinatos...

    Un banquete para los medios de comunicación. Yo soy lic. en comunicación y trabajé por años en televisoras, las conocí y huí refugiándome en el aula!

    Pensando en esto y mucho más, estaba decidiendo entre Un Mundo Feliz de Huxley, 1984 de Orwel o Utopía de Moro... Hoy vi en las noticias una robot docente (creo que en Japón o Korea) de jardín de infantes... Pensaba en eso... también en las cámaras instaladas en todos lados, inclusive en casas, cuando viví en Barcelona y trabajaba de canguro había una en la casa, obvio para ver mi desempeño con los niños y por su seguridad.

    Quisiera poder concretar una conclusión definitiva pero aún me da vueltas y vueltas la cabeza... Leía también, hace pocos minutos, un artículo celebrando la crisis como un momento definitivo en el esquema social y económico. Francamente, no creo que cambio así suceda, una vez pasado todo esto volverá el rico a sus riquezas y e señor cura a sus misas
    ...

    Disculpá Joselú por escribir meditaciones... pero cuando preparo mis clases me "voy" y aterrizo sólo cuando estoy delante de mis alumnos. Ah! si, una conclusión si saqué... 1984... mis alumnos este curso leerán a Orwell.

    Saludos y bona nit!
    Lucero

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