No me importa no ser guapa ni baja o gorda. No quiero pensar en eso. Me dicen que soy fea, que no tendré novio... Pero ya me llegará el momento de pensarlo cuando tenga veinticuatro años. Ahora estoy con mis estudios y quiero sacármelos. Mis padres están orgullosos de mis notas. No soy diferente. No tengo la culpa de ser marroquí. Vengo a estudiar no a meterme con nadie, pero algunos compañeros me insultan y me empujan. Sólo se lo hacen a las chicas; con los chicos marroquíes no se meten. Cuando estamos en gimnasia en el grupo no me pasan la pelota nunca y si cometo un error, me llaman “mora”, “prima”... Soy torpe pero no es para que me insulten. Si saco un nueve y medio en Sociales yo no voy y les digo que son tontos. Yo no me meto con nadie. Respeto a todo el mundo. Intento aprovechar el tiempo y pensar en mi futuro, en mis estudios, pero estoy desanimada. Cuando empecé a estudiar estaba muy contenta pero ahora no lo sé. No sé lo que haré. Me siento rechazada, pero yo no he hecho nada. Mis compañeros pierden el tiempo y no respetan a los profesores. Ya se arrepentirán de no haber estudiado. Bueno, no sé si se arrepentirán. No sé cómo será el futuro. No sé lo que me espera
Si quieren pelea, yo no les tengo miedo. Pero cuando están solos no me dicen nada. Incluso me sonríen cuando les dejo los deberes que no han hecho. Luego en el patio o en la calle, los mismos, me insultan y se ríen de mí si están con sus amigos. No me importan que vengan con los amigos, yo también tengo amigos y primos, pero mis padres me dicen que respete a todo el mundo y que no tenga problemas. Yo he sido educada, pero ellos parece que no. A mí me han enseñado que todos somos seres humanos. Yo tengo mis sentimientos. Están aquí dentro. Todos somos iguales. ¿Por qué ser español es mejor que ser marroquí? Yo he nacido allí. Tengo ganas de llorar. No sé por qué se meten conmigo, con mis amigas… Cuando viene otra niña marroquí a clase, lo siento por ella porque sé que lo va a pasar mal. La van a herir. Terminará por no venir. Estudiar es nuestra esperanza de futuro. Quiero pensar en ese futuro, quiero tener esperanza, pero el día a día es muy duro. Muchas veces se me saltan las lágrimas. En el patio se meten con nosotras, a veces nos pegan cuando se despistan los profesores. Hablamos en árabe y eso parece molestarles. Piensan que nos reímos o hablamos de ellos, pero no es así. Yo hablo con mis amigas en la lengua que quiero. No nos metemos con nadie. Estamos en un rincón y creo que no molestamos.
Parece que nos tenemos que dejar humillar, pero yo no agacho la cabeza. Soy un ser humano que puede llevar la cabeza muy alta. No tengo de qué avergonzarme. Respeto a mis padres, a los profesores, a mis compañeros, y saco buenas notas… pero eso parece molestarles. Si les ayudo, malo. Si no les ayudo, también. Sólo soy torpe en Educación Física.
Sabía que iba a ser duro estar en España. No sé por qué no nos respetan. ¿Qué hemos hecho? ¿Ser marroquíes es algo malo?
Si quieren pelea, yo no les tengo miedo. Pero cuando están solos no me dicen nada. Incluso me sonríen cuando les dejo los deberes que no han hecho. Luego en el patio o en la calle, los mismos, me insultan y se ríen de mí si están con sus amigos. No me importan que vengan con los amigos, yo también tengo amigos y primos, pero mis padres me dicen que respete a todo el mundo y que no tenga problemas. Yo he sido educada, pero ellos parece que no. A mí me han enseñado que todos somos seres humanos. Yo tengo mis sentimientos. Están aquí dentro. Todos somos iguales. ¿Por qué ser español es mejor que ser marroquí? Yo he nacido allí. Tengo ganas de llorar. No sé por qué se meten conmigo, con mis amigas… Cuando viene otra niña marroquí a clase, lo siento por ella porque sé que lo va a pasar mal. La van a herir. Terminará por no venir. Estudiar es nuestra esperanza de futuro. Quiero pensar en ese futuro, quiero tener esperanza, pero el día a día es muy duro. Muchas veces se me saltan las lágrimas. En el patio se meten con nosotras, a veces nos pegan cuando se despistan los profesores. Hablamos en árabe y eso parece molestarles. Piensan que nos reímos o hablamos de ellos, pero no es así. Yo hablo con mis amigas en la lengua que quiero. No nos metemos con nadie. Estamos en un rincón y creo que no molestamos.
Parece que nos tenemos que dejar humillar, pero yo no agacho la cabeza. Soy un ser humano que puede llevar la cabeza muy alta. No tengo de qué avergonzarme. Respeto a mis padres, a los profesores, a mis compañeros, y saco buenas notas… pero eso parece molestarles. Si les ayudo, malo. Si no les ayudo, también. Sólo soy torpe en Educación Física.
Sabía que iba a ser duro estar en España. No sé por qué no nos respetan. ¿Qué hemos hecho? ¿Ser marroquíes es algo malo?