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viernes, 19 de marzo de 2021

Elogio de la simplicidad...

 


La cita es de Alfred North Whitehead,

12 comentarios :

  1. Creo que la acepción "simple" está mal trasmitida. "Simplus", en latín, "significa lo que se ve", llano, antítesis de "barroco".

    debido al uso de la palabra, ahora trasmitimos "simple" por "banal", por "falto de profundidad", por "supérfluo", y esa connotación es la que solemos dar a la persona que nos parece carente de personalidad.

    No se si la cita se refiere al género humano o a las cosas en general; lo digo porque hay , a mi entender, una diferencia sustancial si se refiere a las personas o a los objetos.

    No suelo desconfiar de las personas simples (no confundir con sencillas), las simples se muestran tal como son, sin pliegues, por lo que no hay nada que temer; las sencillas son las certeras y claras, cosa que se agradece, pero no son simples.

    En los objetos, las cosas simples son las que menos mecanismos poseen, y por ello las menos proclives a estropearse, y son las que busco y me confortan, el ejemplo por antonomasia es el exprimidor manual versus al martirio del de la Brawn eléctrico.

    Seguiré buscando las simplicidad y desconfiando del humano genérico.
    Un abrazo

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    1. Esta cita es de un científico que cuestiona las soluciones o planteamientos simples que llevan a soluciones simples. En este caso habla desde un tiempo en que se defendía la eugenesia que pretendía eliminar a personas deficientes o problemáticas. Los planteamientos simples nos llevan al populismo. La realidad siempre es mucho más compleja de lo que nos parece en un primer momento. Determinar lo excelente de lo simple a su cuestionabilidad es un juicio de profundo rigor intelectual. No siempre lo simple es lo mejor. Los partidos políticos peores simplifican las cosas, los buenos se asientan en la complejidad. Un abrazo, Miquel.

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    2. Aclarado me lo dejas, JOSELU, visto así nada que alegar, desde luego.
      Salut

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  2. Visto desde esa perspectiva, es irrefutable, Joselu, que quién busque soluciones sencillas, se topará con los efectos no deseados del populismo. Así se presentó el fascismo, que para mí es el mejor paradigma del populismo ( que imitaron otros movimientos como el peronismo, bolivarianismo). Y a veces las encontró, como en el Tratado de Letrán, con el que las huestes de Mussolini concluyeron con esas rencillas seculares entre el Estado Vaticano e Italia. Causando la perplejidad a sus coetáneos.

    Pero no olvidemos tampoco la belleza de la sencillez. Muchas veces nos enmadejan en telarañas de complejidad, como por ejemplo una administración, que se aleja del administrado de forma tan kafkiana como en el cuento del checo Vor dem Gesetz. ¿No se podría simplificar esa maraña burocrática, que nos hace incomprensible nuestro entorno? No creo que haya una solución simple. Pese a lo que me diga un amigo profesor universitario, especializado en innovación de las administraciones públicas. Con añoranzas, recrea con escepticismo lo que sería una burocracia ideal, que aprovechase la potencialidad de la tecnología.

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    1. Ciertamente, la idea da para muchas vueltas porque la simplicidad es la resolución de la complejidad. Muchos inventos se caracterizan por su simplicidad y son geniales. Pero para llegar a la simplicidad hay que partir de la complejidad. Empezar por lo simple como recurso puede darnos lugar a terribles resoluciones. En los años veinte y treinta hay una propensión a eliminar a ciudadanos por sus deficiencias o problemas, es la eugenesia. Parecía acorde con las leyes de la herencia que se conocían entonces. Los nazis llevaron al extremo la eugenesia eliminando a millones de personas contaminadas por deficiencias o genética maldita. La URSS se posicionó en contra y defendió que las poblaciones no dependían de la genética sino de la reeducación como si los seres humanos fueran una tabla rasa sin genética, y llevaron a millones de seres a los campos de Siberia o a la muerte por hambre, para reeducarlos. La solución no era simple ni en un sentido ni en otro. Hoy apreciamos la diversidad y protegemos a las personas deficientes. Ha dado un giro copernicano nuestra visión. Para llegar a lo simple hay que pasar por la complejidad.

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  3. El primero era no recibir jamás por verdadera cosa alguna que no la reconociese evidentemente como tal; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención y no abarcar en mis juicios nada más que aquello que se presentara a mi espíritu tan clara y distintamente que no tuviese ocasión de ponerlo en duda.

    El segundo, dividir cada una de las dificultades que examinara, en tantas parcelas como fuere posible y fuere requerido para resolverlas mejor.

    - El tercero, conducir por orden mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y más fáciles de conocer para subir poco poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más complejos, incluso suponiendo un orden entre aquellos que no se preceden naturalmente los unos a los otros.

    Esto es lo que decía DEscartes.


    En mi opinión, hay personas que aducen complejidad para esconder un ignorancia a la hora de afrontar ciertos temas. El buscar la simplicidad para mi es inteligencia, porque cuando una cosa compleja la divides en partes más simples aprendes a comprenderla. Es más solo los que tienen un conocimiento profundo de algo pueden explicarlo de forma simple y comprensible, pienso yo.

    Un saludo.

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    1. Sin duda, tienes razón en que hay que pugnar por la claridad siempre que se pueda. Pienso, no obstante, que hay reflexiones filosóficas, científicas o literarias que no pueden ser traducidas a un lenguaje prístino para todo el mundo. A veces son necesarios unos lectores de cierto nivel para recibir mensajes que no son sencillos. Saludos.

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  4. Por fin sábado : hemos concluido la semana de sesión de evaluación.

    -Digo por fín: porque me encanta leer vuestras entradas : estaba leyendo la anterior acerca de la inteligencia y la genética.

    La simplicidad o ingenuidad: se presta a mucho enredo.Una por simple sin complicación y la otra también simple pero sin conocimiento.

    En la psicología evolutiva: se trabaja mucho este apartado, desde los cinco hasta los trece años: porque es la edad evolutiva del ser humano, en cuatro fases:Fisico, motor, nutrición y función sexual y después la parte cognitiva:proceso intelectual,aprendizaje y saber solucionar problemas.

    Apartir de ahí: lo mejor es la claridad en las cosas para no generar unas personas que todo lo definen en dos térmisnos :ser o no ser:la arrogancia es un defecto y la simplicidad bien entendida y sobre todo aplicada con inteligencia es un mar en calma en todos los sentidos de la palabra.

    -Esto pasa un poco como el Diseño:que contra más simple es más complejo:porque se presta a ver más el error.En cambio cuantos más giros tienen o formas, se puede escudar muchas cosas:como mal dominio del dibujo o no tener una buena geometría.

    Como las personas:mucha antesala no es ser más culto: sino no ir de frente al asunto.

    Somos actores, en un mundo de mucha picaresca y manipulación.

    Joselu disculpa: estoy un poco desencantada de tanta evolución ;que no esta sino generando mucha polvareda y pocas soluciones.Con decirte que se han vuelto a extraviar vacunas en un momento de tanta tensión...

    Un abrazo que pases un tranquilo finde.

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    1. Las soluciones simples son las más hermosas pero para llegar a ellas hay que pasar por una intrincada complejidad.

      Te había escrito un largo comentario pero se me ha borrado.

      Buen finde también para ti.

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  5. Yo también abogo por la simplicidad, ahora bien, como señala la cita y tú refutas en las respuestas, me parece inteligente someterla a cuestionamiento.

    En determinadas ocasiones la simplicidad es un atajo engañoso para desentrañar (o camuflar en otros casos) la complejidad, es una forma de evitar el desafío o esfuerzo mental que nos exige abordar según qué cosas. Y reitero que soy un gran valedor de la simplicidad en muchos órdenes de la vida, igual que Miquel.

    Los políticos usan y abusan de esa simplicidad en su peor versión, la engañosa que remarco.

    Voy con algún ejemplo revelador; los eslóganes electorales, esos mensajes de la propaganda política tan cortos y directos (simples en definitiva) tienen un gran potencial comunicativo, como las técnicas de persuasión publicitaria, de hecho la política ha copiado su formato. Veamos casos de esa simplicidad engañosa en forma de eslogan político.

    Take back control (Retoma el control).
    Fue un efectivo eslogan (ya que sus creadores consiguieron el objetivo marcado) que el partido conservador británico, liderado por Boris Johnson, utilizó para decantar el referendum hacia la posición de los conservadores; abandonar la Unión Europea, el famoso Brexit.
    Bajo esa simple frase se prometía al ciudadano inglés recuperar “aquello” que, en nombre de la Unión Europea, les había sido arrebatado, empezando por su soberanía en no pocas cuestiones. Apelaban al sentimiento nacionalista, a las emociones primarias, los nacionalismos son maestros utilizando la simplicidad (verbal y textual) para distorsionar la realidad, no para descifrarnos su complejidad, porque entonces se quedarían sin careta.

    El resultado a día de hoy, Inglaterra es cualquier cosa menos un país que ha retomado el control, sin ir más lejos tenemos la desastrosa gestión de la pandemia encabezada por Boris Johnson. Se ve que muchos votaron bajo el auspicio de esa simplicidad engañosa en forma de eslogan.

    Isabel Díaz Ayuso grita ahora: “Comunismo o Libertad” una simplificación de la realidad no ya engañosa, además peligrosa. Ni vendrá el comunismo con la coalición de izquierda, ni llegará la libertad, no más de la que tenemos (en caso de existir), con la derecha. Simplicidad engañosa pero que motiva miles de votos.

    El lema de Unidas Podemos: “Un Gobierno contigo”. No recuerdo Gobierno alguno que ya estado conmigo, contigo. Un gobierno está con los que forman el gobierno, más unas golosinas que nos reparten, y punto.

    Trump llegó a la Casa Blanca con el “Make America Great Again” (Hagamos América Grande de Nuevo)… joder, y si le dejan un mes más acaba hundiendo la Nación, bastante jodida la ha dejado entre unas cosas y otras.

    Bueno podríamos seguir con otros ejemplos de índole no política, pero es suficiente para definir la idea de lo que extraigo con tu entrada. Muy cierto, no confiemos siempre en la simplicidad.
    Un post saludable mentalmente.

    Gracias, Joselu. Un fuerte abrazo.

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    1. Tu comentario desarrolla impecablemente la retórica y la lógica interna de las ideas. Poco puedo añadir a tu empeño irreprochable. Estoy de acuerdo por completo. Has sacado de esta breve cita de Whithehead un potencial muy interesante.

      Añado ahora que en el sentido político a las personas que componen las sociedades les gustan las ideas simples y claras, eslóganes dialécticos en que se exprese blanco sobre negro para evitar pensamientos mucho más complejos. Todos los populismos se asientan en ideas simples como muy bien has argumentado. Y si los eslóganes dan en la diana, se hacen invencibles. Y así, las ideas simples pueden ser en un sentido clarificadoras pero en otro muy peligrosas. Esto en el plano político.

      En el plano científico, no hay descubrimiento que no haya sido trabajado en miles y miles de horas de experimentos tediosos. Ahora leo un libro sobre genética y soy consciente de que las ideas más aparentemente simples son fruto de una gigantesca elaboración y procesado. La simplicidad es un valor irrenunciable, es cierto pero no es fácil llegar a ella. Algunas corrientes de pensamiento en el sentido místico o religioso o sencillamente humano pugnan por la simplicidad como fundamento, una vida simple, ceñirse a lo fundamental, ser naturales, sencillos... Me atrae la idea, puede que haya almas sencillas ya de por sí, pero el problema es llegar a la simplicidad desde la complejidad, he ahí el desafío. He leído un libro sobre el vedanta titulado Yo soy ESO de Sri Nisargadatta y me ha parecido uno de los libros más complejos de los que he leído jamás, pero todo está contenido en esa oración Yo soy ESO, nada más, es la simplicidad extrema pero para comprenderla -y yo no la he comprendido- el camino es largo, muy largo.

      En el terreno del diseño hay ideas geniales que se caracterizan por su simplicidad y de ahí su fuerza y valor, pero para llegar a dicha simplicidad hay el mismo camino como en el libro de Nisargadatta.

      La simplicidad se asienta en una profunda complejidad, sin ella, lo simple es eso, simple. En el plano político, muy peligroso.

      Gracias por tus aportaciones, un fuerte abrazo, Paco.

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  6. Toda cuestión debe someterse a cuestionamiento. Hay que eludir las certezas y desconfíar de lo obvio.

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