Páginas vistas desde Diciembre de 2005




miércoles, 6 de marzo de 2013

Hugo Chávez ya no está aquí



He seguido unos minutos la retransmisión por televisión del cortejo fúnebre con los restos de Hugo Chávez por Caracas y he visto a una multitud ensombrecida por su fallecimiento y totalmente identificada con su causa: la revolución bolivariana que encarnaba el caudillo Chávez. Eran infinitas las banderas de la patria que poblaban las calles, algunas portadas por humildes venezolanos que lamentaban sinceramente su muerte sintiéndose huérfanos y estremecidos por la muerte injusta de su gran líder, Hugo Chávez, a pesar de que éste rezó publicamente a Dios para que no se lo llevara, pero Dios no concedió este deseo y ahora la revolución bolivariana habrá de seguir sin la luz y la palabra de ese hombre carismático que logró encarnar un país y sentir en su piel y en sus huesos el amor de buena parte de la sociedad.

Y es que Hugo Chávez ya ha entrado en el territorio de los mitos donde será indestructible, como lo fue Evita Duarte de Perón y que llevó a crear el movimiento de los descamisados que se identificaba con el peronismo. Los seguidores de Chávez llevan camisa roja y forman su guardia pretoriana, junto a cuerpos armados y milicias adictas al régimen que defienden militarmente la revolución.

Chávez no era un político al uso. No, Chávez estaba llamado a encarnar misteriosamente la patria de los olvidados, de los subsumidos en la derrota y con su verbo incendiario logró que una gran parte de la sociedad, que lo votó en cuatro elecciones, lo amara hasta el límite. Da igual que Venezuela sea un país que se sostiene solamente por el petróleo que tiene en cantidades extraordinarias, que tiene que importar todo porque no produce nada, que sus calles sean de las más peligrosas del planeta, que su economía acaba de devaluar la moneda y está en situación gravemente comprometida si no fuera por esa fuente de ingresos descomunal que es el petróleo. Da igual que el liderazgo de Chávez fuera esencialmente caótico y basado en la dimensión desmesurada de un caudillo que se sintió como el continuador de la obra de Simon Bolívar, y que sus discursos fueran cantos de autoafirmación personal de un hombre que necesitaba de ese subrayado que lo identificaba con el pueblo y que llevaba siempre ropa que reproducía la bandera bolivariana. Probablemente toda la obra social encarnada por el populismo bolivariano tiene en sí unas dosis ingentes de corrupción que ahora no es el momento de investigar porque el tribunal chavista no lo aceptará. Y es que el citado chavismo tiene una fuerte base de adoración personal que eleva al líder a la categoría mítica de semidiós, y más ahora que ha pasado o cambiado de dimensión para elevarse ya definitivamente sobre los seres humanos.

Todo esto me ha venido a la mente cuando he seguido por unos minutos las escenas de dolor de la gente sencilla de Caracas en la televisión. Y he pensado que los pueblos están necesitados de héroes que los encarnen y con los que sentirse identificados y que les hagan creer que son posibles los mundos puros alejados de la contaminación de la política. Es indiferente que estos héroes también encarnen políticas concretas. Su dimensión es más alta. Y es lo mismo si sus regímenes también son corruptos y desordenados. La gente llora y se estremece sinceramente porque el héroe ha logrado identificarse con su corazón. La realidad es lo de menos. Y a nadie le interesa saber que el día a día sigue siendo difícil, que la pobreza sigue latente, que las calles son peligrosas, que la moneda vale menos... No, lo importante es que los sentimientos del líder se apoderan de los de la gente que lo ve por el ojo de la televisión y escucha sus discursos inacabables, y el líder tiene el derecho de meterse en cada hogar porque se ha hecho un lugar en él.

Chávez ha muerto. Yo observé su trayectoria con profunda antipatía. Sus parámetros populistas me sonrojaban y no podía soportar su identificación con la bandera que reproducía hasta la extenuación. La racional Europa no quiere saber de líderes carismáticos o caudillos. Tenemos mala experiencia de ellos, pero entiendo que las sociedades están hambrientas de ellos y ello supone una fuerte base para el populismo que da el salto de la política concreta a la intemporalidad. En el fondo a la gente le gusta tener un ídolo al que venerar... El peligro que hay detrás de ello es evidente porque detrás de esa veneración se esconden políticas concretas que no pueden ser evaluadas porque el endiosado líder nunca lo permitirá. Ni él ni su círculo pretoriano. Chávez ha muerto efectivamente. La enfermedad ha sido más fuerte que él y todo lo que se pueda decir de él será, como ha dicho Iñaki Gabilondo, extremado. Nadie se queda indiferente ante lo que ha significado Chávez. Para algunos, alguien deplorable que ha hundido a la sociedad venezolana en el irracionalismo, para otros un héroe de la patria que la ha sacado de la sumisión al imperialismo y ha logrado hacer surgir un orgullo patriótico en el corazón  de las gentes de las calles de Venezuela que en buena parte lo idolatran.

En definitiva, para todos, Chávez ha muerto, pero para algunos ahora está en otra dimensión, ya alejado de la miseria vistiendo su eterna camisa roja, amarilla y azul y su rostro aindiado sonríe al pueblo de Venezuela al que marcó el camino hacia el infinito. 

16 comentarios :

  1. Fernando Savater hablaba un día de estos héroes. Él hablaba de Che Guevara, pero para lo que nos ocupa es igual. Decía que es el mito de Superman. La posibilidad de que exista un hombre con poderes especiales que pueda salvarnos de lo prosaico, lo aburrido y el posibilismo de la política. Los problemas políticos no se resuelven nunca, siempre se resuelven a medias (bien porque no se resuelven del todo, bien porque surgen otros). Los problemas del gobierno de los hombres (and women) se solucionan por el camino de la negociación y rara vez con finales plenamente satisfactorios para todos. Digamos que conseguimos ir tirando.
    El mito de Superman, que es el que convierte a Ché Guevara en héroe, es precisamente ese sueño de que vendrá alguien que solucionará todos los problemas y en un santiamén. Sin ese día a día prosaico, laborioso y aburrido que supone la política. Ese día a día que es inevitable en la vida de los hombres (and women, of course). Savater entonces no hablaba de la corrupción, triste colofón de la política. Nosotros ahora tendríamos que añadirla a esos males citados.
    Todo esto enlaza bien con eso que tú has resumido tan bien. “los pueblos están necesitados de héroes que los encarnen y con los que sentirse identificados y que les hagan creer que son posibles los mundos puros alejados de la contaminación de la política.”
    Como tú dices “a la gente le gusta tener un héroe al que venerar”. Es verdad que la racional Europa desconfía pero a la vez se vio deslumbrada por el incipiente Obama y le dio el Nobel antes de que hiciera nada memorable. Quizás no estamos tan lejos de necesitar un líder. Otra cosa es que seamos más escépticos y desconfiados debido a la historia.
    Max Weber estudió que existen tres modos de legitimar la autoridad: la tradición (porque siempre ha sido así, sería la justificación de las monarquías), el carisma (las cualidades excepcionales de alguien en quien se pone una fe absoluta) o el procedimiento racional-legal. El mecanismo de las democracias actuales es el racional-legal. Se establece un procedimiento (en este caso democrático) y manda el que salga elegido siguiendo ese procedimiento. Nuestras democracias legitiman el poder de ese modo, pero no se escapan de participar parcialmente de otros modelos: los líderes carismáticos –Felipe González lo fue su momento- o los líderes por tradición –la monarquía.
    La justificación de la monarquía parlamentaria actual yo creo que se inscribe en ese liderazgo fuerte que parece que las gentes necesitan. Parece que las multitudes requieren de alguien que encarne “la patria”. Que siendo un hombre apunte sin embargo al infinito como tú dices al final de tu artículo. Las gentes necesitan pensar que hay alguien que está por encima de la lucha partidista, por encima de las corruptelas políticas, por encima de ansia de dinero y poder. Y esa podría ser la justificación de una monarquía en el siglo XXI. El Rey sería alguien que manda por tradición y que encarna al país más allá del bien y del mal. Ya sabemos que eso es un sueño, pero las gentes necesitan soñar.
    Pero para eso necesitábamos un Rey que no hiciera negocios. Necesitábamos un rey que se identificara con España sin encarnar él mismo al Lazarillo de Tormes. Cuando la misma casa real participa de la picardía y de la corrupción del resto de los españoles (aún existe la presunción de inocencia pero parece que camino de desaparecer) entonces todo está perdido.
    Pero el problema de que caiga la monarquía no es que pueda perjudicar a este rey concreto, el problema es que nos perjudique a todos. Porque las gentes necesitan “dirigentes” y si no se los das “por tradición” –que suelen ser más tranquilos y moderados- y si el procedimiento racional-legal se desacredita porque elige a políticos corruptos bien podría pasar que aparezca un líder carismático que empujado por las gentes nos embobe y quiera resolvernos los problemas de un plumazo. Hitler fue un líder carismático. Y elegido democráticamente.
    Creo que era Platón el que señalaba que tras la corrupción de la democracia viene la tiranía.

    ResponderEliminar
  2. La presencia de un Rey (una autoridad por tradición que estuviera por encima de la corrupción) sería un freno contra ese posible tirano traído por el populismo. No estoy seguro que el Príncipe Felipe vaya a poder encarnar esa autoridad. Desde luego eso depende en gran medida de él (y del conjunto de la Casa Real, y quizás la suerte ya está echada), pero también depende de gente como tú, que vea esa autoridad necesaria o no.
    Con la monarquía en España nos puede pasar como a alguien ignorante que quiso reformar su casa. “Estas columnas del salón sobran y molestan.” Se le hundió la casa encima.
    Aunque quizás el problema no es que la gente diga que las columnas sobran sino que estén podridas sin remedio.
    …………………….
    Hugo Chávez ha muerto joven. Aún podía haber hecho bastante política. Mucha gente lo llora en Venezuela. Aún tenemos en la memoria los lloros por el dictador de Corea. No sabemos cuanta gente seguirá llorándolo con el paso de los años. Habrá que ver como evoluciona Venezuela. Digo esto porque hace poco leí que en plena democracia es muy difícil encontrar a la multitud de gente que pasó a ver a Franco muerto. ¿Cómo es posible que las colas fueran tan largas y ahora nadie estuviera allí?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Según la ideología nacionalista gobernante, y es dogma para los cachorros de la misma, en Cataluña nunca ha habido franquistas, aunque les pongas ante los ojos las fotos de las visitas del Caudillo jaleado por...A lo mejor los traían en autobuses desde Burgos, para la visita del Dictador, y luego se los llevaban..., y hasta es posible que a algunos les pusieran la barretina para darle un toque de verosimilitud a la manifestación de adhesión...

      Eliminar
  3. Recuerdo las largas colas para rendir homenaje a Franco en aquellos días de noviembre de 1975. Supongo que es un elemento movilizador el sobrebombardeo de los medios de comunicación que terminan condicionando a la población. Si 24 horas al día se está ocupando el centro de las noticias, no es difícil que a la hora de la muerte se produzca una catarsis colectiva y más si en vida se ha sido histriónico y especialmente dramático. Y todo esto lo fue Chávez. Se introdujo en la vída de los venezolanos con sus charlas banales pero intensas… Humamente era un huracán emocional que hacía que las personas lo adoraran o lo odiaran. Siempre supo ocupar el centro del escenario y él era el único actor en un monólogo continuo con su verbo fácil y contundente, no exento de gracia e ingenio punzante, además de una osadía extrema que lo llevó a enfrentarse con los Estados Unidos levantando la bandera del anticolonialismo. Se alió con tiranos como Ahmadineyad de Irán para crear una suerte de coalición antiamericana. Desde luego partidarios no le podrán faltar. Cuando se tensan las cuerdas hasta estos extremos es difícil no encontrar a multitudes que lo adoren. Sucece con la Cuba de los Castro que llevan más de cincuenta años en el poder y cuentan con muchísimos partidarios entre gente de la izquierda porque son antiamericanos obviando que aquello se mire como se mire es una dictadura. Chávez no fue un dictador puesto que fue elegido en cuatro ocasiones y votado claramente por la sociedad venezolana, pero aherrojó a los medios de comunicación que no le eran adictos y creo una suerte de ideología bolivariana que revelaba una división de la sociedad entre patriotas y traidores representados por la oposición a la que trataba con desprecio.

    No sé si Chávez, tras el momento emocional de su muerte, será un mito como he desarrollado en mi post… pero el chavismo sin Chávez es imposible y probablemente ganarán las elecciones pero el régimen chavista se descompondrá. Esto es lo que tienen los regímenes autoritarios y es que no pueden sobrevivir a la desaparición de sus creadores.

    En cuanto al rey y las columnas del templo, puedes tener razón… pero cada vez más me doy cuenta de que las columnas del templo, desde la monarquía, el régimen bipartidista, el sistema político, el auge del independentismo… hacen de esta construcción algo muy frágil y no sé lo que resistirá, teniendo en cuenta ahora que el gobierno está sonado y la oposición no sabe o no contesta.

    ResponderEliminar
  4. Hice una entrada al respecto y puse esto, no he cambiado de opinión.
    La verdad es que al principio me caía muy mal este señor, pero luego he leído cosas que ha hecho y he cambiado de opinión.
    Aparte de su imagen, la que nos llega por los "imparciales medios de comunicación", lo que no se puede negar a este señor es que era un tío con correa y empuje, no un meapilas gris.
    Como con todos los lideres, unos estarán a favor y otros en contra, pero esa personalidad y ese no achantarse en la política internacional ante los lobbies energéticos y financieros se merecen todo mi respeto.¿ Estaría todo el mundo hablando ahora mismo de Venezuela si no hubiese estado Chavez?
    Desde luego juzgar a Chavez desde el prisma de Europa, no me parece acertado y solo me preguntaría si hay mayoría de ciudadanos venezolanos que viven mejor después de su paso por el Gobierno y por lo que me consta, así es.
    Que se preparen en la otra vida, si la hay, llega Chavez y este no es un tío que sea fácil de manejar.
    San Pedro, dicen, ha llamado a los anti-disturbios, porque Chavez ya ha empezado a reclamar las llaves del Cielo para sus habitantes y ya se ha quejado del monopolio de las llaves celestiales en manos del lobbie Sanpedrense.

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Era un individuo indómito, de eso no cabe duda, al que se podía adorar u odiar. Yo lo detestaba. Su alianza con Ahmadineyad de Irán, el régimen teocrático, lo devaluó totalmente a mis ojos. Igual que su política con la oposición a la que despreciaba sarcásticamente, igual que su restricción de la libertad de información con los medios que no le eran afines. Chávez suponía una inyección de testosterona en la política de Venezuela y en ello, Chávez los tenía más gordos que la mayoría. Pero ¿es eso la política? Perpetuarse en el poder sin límite de mandatos contraviniendo la Constitución ¿es eso la política? Que los tenía grandes vale, pero ¿habremos de admirarle por eso? Su política estaba basada en el caos y la producción de petróleo. ¿Hubiera sido posible Chávez sin esa inmensa bolsa de petróleo que hay debajo de Venezuela? La respuesta es que no. Utilizó el petróleo como arma estratégica para crear ciertamente una política social en su país dirigida a las clases populares olvidadas por los partidos clásicos, regaló petróleo a los regímenes afines (Cuba, Bolivia). Los tenía grandes, pero sé que en África hay mujeres dirigiendo países salidos de espantosas carnicerías bélicas (Como Liberia) que no exhiben testosterona que tantos réditos electorales y populares al parecer suponen en la consideración de las masas. ¿Es eso hacer política?

      Eliminar
  5. Me ha gustado tu exposición, muy acertada. Como bien dices no queda a nadie indiferente Te dejo aquí mi opinión dejada en el caralibro en una discursión al respecto:
    Pero el dio un golpe de estado.- De acuerdo, cometió un error y pagó por ello. También a él le hicieron un golpe de Estado y fue el pueblo el que le sacó de la carcel. Tendemos a acusar a los demás de populistas cuando hacen políticas sociales. ¿A caso no fue populismo dar aquí el cheque bebé a to dios o los 400€? ¿Es populismo entregar varios miles de viviendas sociales a los desheredados? ¿Es populismo entregar 2millones de tabletas electrónicas a los escolares? Porque esas cosas también las hacemos aquí y no acusamos a nuestros políticos de populistas. El crear medios de comunicación estatales ¿es populismo? ¿el estatalizar empresas estratégicas es populismo? ¡Por favor! seamos serios y veamos el problema en su conjunto, no nos centremos en casos aislados y particulares. Venezuela pasó por donde estamos nosotros pasando ahora, por las condiciones del FMI ¡y pagó su deuda íntegra! y mandó a la mierda al FMI y a los americanos. ¿Sabeís por qué ganaba las elecciones cómo las ganaba? Sencillamente porque se fue por los focos de pobreza y los convenció para que fuesen a votar, les prometió ayuda y cumplió y ellos cumplieron con él. De momento acusamos a cualquiera de Caudillo de Tiranuelo, pero este tiranuelo exigió la presencia de observadores internaciones en las elecciones venezolanas para que todos viesen que los procesos eran límpios y legales. ¿Que no ha sabido hacer una política económica acorde a lo usual ¿acaso él era usual, acaso su sistema político es el liberalismo? ¿Entonces cómo vamos a pedirle peras al olmo?
    Hace 10 horas · Me gusta
    Cuestión distinta es el tratamiento que están haciendo de su figura (se ve la mano de la propaganda cubana de lejos) pero tenez en cuenta que ha muerte que ha muerto un lider pero está naciendo una leyenda...al tiempo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El debate se enriquece. El caudillo Chávez tiene sus lados luminosos y también sus lados oscuros. Me desagrada que creara un país militarizado por milicias bolivarianas que dirimían quiénes eran adictos al régimen y que se dividiera entre los seguidores y los traidores, al estilo de las calificaciones cubanas cuando se refieren a los disidentes como la "gusanera". Este tensionamiento de una sociedad no es bueno. Crear un culto a la personalidad como el que se ha creado no es sano. ¿Y ahora qué? Desaparece su figura y entonces ¿qué hacemos? ¿Cómo continuará el chavismo sin el estro de Chávez? Era un individuo vano y presuntuoso que vivía en la adoración de las gentes que necesitaba. Me lo imagino en su lecho de muerte no entendiendo ese giro del destino, él, que era casi dios, muriéndose. Dicen que sus últimas palabras fueron: "No me quiero morir. No me dejen morir"· Era un individuo histriónico que hizo muchas cosas interesantes, no vamos a negarlo, pero que estaba necesitado de la adoración de las masas entre las que se movía como un pez en el agua. No sé muy bien a quién sirvió: si a la causa bolivariana o al henchimiento de su propio ego que era gigantesco y descomunal. ¿Morirse él? ¿Cómo va a ser verdad eso? Una ironía del destino.

      Eliminar
  6. Yo a Ámerica Latina la veo un poco como a Andalucía un territorio donde el saqueo, expolio y clases dirigentes provenientes de la nobleza han sido históricamente las que han ostentado el poder. Sin duda Chávez es ahora un mito, fue lamentable que Maduro superase a Arias Navarro en la expresión de dolor público. Pero Chávez, Correa, Mújica, Morales, Taumada... Son ejemplos de clases dirigentes no nobles. Y curiosamente esa unidad se ha dado sin una revolución guerrera sino con un acceso a las instituciones a través de procesos democráticos. Ese panamericanismo, ese movimiento bolivariano con el que soñó Guevara de la Serna está más cerca gracias a Chávez, a pesar de su golpismo, populismo y ataque a procesos democráticos, aspectos obviamente reprobables. Ha conseguido una Venezuela libre de hambre y rebajado el analfabetismo.
    Acabo de ver en el netvibes que has vuelto por aquí. Estos días iré leyendo los posts que has publicado, por lo que veo en sus título hablas implícitamente de eso, de nobleza, de repúblicas, de populismos y políticos mitómanos.
    Si tienes un rato échale un vistazo a una presentación sobre Liderazgo que he preparado para un curso que imparto. Al final tienes unos vídeos que pueden interesarte.

    http://www.slideshare.net/gorkafm/liderazgo-tipos-definiciones-qu-dicen-los-expertos

    Un fuerte abrazo:
    GRK

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La importancia de Chávez es destacada y el lugar que se hizo en la política americana y mundial fue notorio. Parece que lo que más se resalta en él es su capacidad para identificarse con las clases sociales más humildes y articular una ideología bolivariana que unía a los líderes de distintos países latinoamericanos. Chávez ha logrado hacerse un lugar entre los ciudadanos de Venezuela que ya lo consideran formando parte del mito. Eso no es algo que esté reservado a todos, pese a sus sombras muy acusadas que ahora serán obviadas. Supongo que, aunque a mí no me guste, encarna la figura del héroe trágico por su temprana muerte.

      Un fuerte abrazo

      Eliminar
  7. Para mí, Chávez era, ante todo, un charlatán de feria con la peor de las retóricas, la heredada de nuestro siglo XIX: unos énfasis hiperbólicos, una enunciación casi silabeada, un tono de arenga militarota, un poso de tridentismo católico, un relamerse con el oído las grandes palabras henchidas de vaciedad, un paternalismo papal que humillaba a ese pueblo "sencillo" del que habla Joselu. No digo que no haya dado de comer a muchos que antes tenían dificultades para poder hacerlo; pero estoy seguro de que no les ha dado alimento para construirse un yo crítico, a la vista de las muestras de vasallaje feudal que se observan en la televisión. Mantener al pueblo en la infancia del pensamiento es una canallada de tomo y lomo. Alimentar siervos, si se tiene petróleo que malgastar, lo hace cualquiera, con o sin retórica. Pero cuando lleguen las vacas aún más flacas, entonces veremos dónde para la retórica y las amenazas militarotas. Que un régimen como el de Chávez sea incompatible con la libertad de expresión lo dice todo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te he escrito un comentario dos veces que se me ha borrado. Venía a decir que Chávez no pertenece a la estirpe de los líderes como el forjador de la moderna Costa Rica que fue un pedagogo catalán, sino a la de los sargentos de cuartos de banderas de los cuarteles venezolanos. Esta fue la casa de Chávez y no los salones exquisitos de la burguesía caraqueña. No fue un líder egregio y culto. Sin duda no leyó muchos libros en su vida, pero es cierto que es un líder mucho más poliédrico de lo que tu comentario parece alentar. Podría ser un héroe valleinclanesco de esos que pasaron por el callejón del Gato. El impacto de su vida y de su muerte trae luces y sombras y podemos hablar de ambas en un discurso complejo e interesante. Te dejo las palabras de Eduardo Galeano sobre la demonización de Chávez, escritas mucho antes de su muerte:

      "Eduardo Galeano – Hugo Chávez es un demonio. ¿Por qué? Porque alfabetizó a 2 millones de venezolanos que no sabían leer ni escribir, aunque vivían en un país que tiene la riqueza natural más importante del mundo, que es el petróleo. Yo viví en ese país algunos años y conocí muy bien lo que era. La llaman la "Venezuela Saudita" por el petróleo. Tenían 2 millones de niños que no podían ir a las escuelas porque no tenían documentos. Ahí llegó un gobierno, ese gobierno diabólico, demoníaco, que hace cosas elementales, como decir "Los niños deben ser aceptados en las escuelas con o sin documentos". Y ahí se cayó el mundo: eso es una prueba de que Chávez es un malvado malvadísimo. Ya que tiene esa riqueza, y gracias a que por la guerra de Iraq el petróleo se cotiza muy alto, él quiere aprovechar eso con fines solidarios. Quiere ayudar a los países suramericanos, principalmente Cuba. Cuba manda médicos, él paga con petróleo. Pero esos médicos también fueron fuente de escándalos. Están diciendo que los médicos venezolanos estaban furiosos por la presencia de esos intrusos trabajando en esos barrios pobres. En la época en que yo vivía allá como corresponsal de Prensa Latina, nunca vi un médico. Ahora sí hay médicos. La presencia de los médicos cubanos es otra evidencia de que Chávez está en la Tierra de visita, porque pertenece al infierno. Entonces, cuando se lee las noticias, se debe traducir todo. El demonismo tiene ese origen, para justificar la máquina diabólica de la muerte".

      Eliminar
  8. Hay una cosa que me llama la atención, todo el mundo dice que es dictador. Lo curioso es que lo dicen en un país que hizo una ley de partidos que elimina de facto la creación de nuevas opciones políticas, en un país donde un gobierno autonómico el catalán subvenciona la Vanguardia con casi 10.000.000 de euros para que le haga la ola a CIU o al Diario de Burgos con 800.000 para que se la haga al PP.
    Hablan de dictadura en un país en el cual, al partido que gobierna le cuesta cada escaño 58.229 votos y al partido que yo voté 228.054 votos, debe ser que soy feo o algo así o menos inteligente a la hora de votar...
    Donde de los dos partidos mayoritarios uno esta condenado por financiación ilegal PSOE y el otro PP en camino, donde el que manda en Cataluña tiene embargada la sede por parecidas razones y donde hay 400 políticos con causas pendientes con la Justicia y solo cuatro pringados en la cárcel.
    Nuestros ex-presidentes están a sueldo de compañías energéticas, nuestros ex- ministros de industria lo mismo y nosotros pagamos la luz más cara de Europa, sera casualidad.
    Los bancos perdonan los créditos a los partidos políticos y las grandes empresas hacen donaciones a los partidos que gobiernan justo antes de que se les adjudiquen obras millonarias, el último gobierno que se decía socialista indulta a un banquero en su ultimo consejo de ministros.
    Podía seguir mucho tiempo, son tantas cosas, se roba el dinero a los parados, a las viudas, a los trabajadores...
    Lo cojonudo es que alguno llama país bananero a Venezuela o Cuba, hay que estar o ciego o no querer ver...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo cierto es que nuestro país pasa también por una aguda crisis -perceptible para todos- propia de una sociedad que no acaba de encontrarse. Supongo que el sistema político que se derivó de la transición buscó la idea de males menores. Pero ni la España autonómica ha sido un acierto ni acabamos de ver cómo salir de esto y menos en qué dirección. Además la corrupción se ha hecho endémica. Hoy el PP dice que lo que importa es salir de la crisis y que lo demás (Bárcenas, Gürtel… ) son tonterías. Uno se estremece al leer esto y advierte lo que pasaría si estos "asuntos menores" hubieran tenido lugar en el PSOE estando en el gobierno. Tiendes a sentirte idiota e imbécil. En todo caso, Temujin, será difícil articular un nuevo sistema electoral más representativo porque se debió elegir para dar representación sensible a provincias menos pobladas y sobrerrepresentar a las comunidades históricas como Cataluña y el País Vasco. Cambiar esto, cambiar un formato de voto electivo de unos diputados en lugar de unas listas cerradas… parecen reivindicaciones sensatas, pero que no dejan de plantear interrogantes también importantes. ¿Cómo recibirían las autonomías históricas su pérdida de peso electoral? ¿Estarían dispuestos los ciudadanos a votar a sus diputados eligiéndolos de una lista? Mi experiencia en los votos que van al senado es que la inmensa mayoría de los votantes desconocen a los potencialmente elegibles. Quiero decir que no es fácil salir de esto y menos laminar las posibilidades de corrupción en un país tan proclive a ella (parecido a Italia, Grecia, Portugal, Venezuela, Mexico…) No es una tarea fácil. Entiendo tu indignación pero francamente no espero demasiado de los españoles como sociedad capaz de regenerarse y menos en manos de una clase política como la que tenemos.

      Eliminar
  9. Creo que está casi todo dicho en este tema. En tu entrada, con la que estoy de acuerdo en su totalidad y en los comentarios posteriores.
    A mí lo que me preocupa es esa especie de orfandad de los pueblos incapaces de huir del mito del Padre protector y me da igual que se llame Lincoln, que se llame Lenin, Perón, Mao, Hitler, Fidel, Franco o Chávez. Es cierto que son seres carismáticos de los que es difícil sustraerse. Personas con una capacidad de comunicación, Franco es un caso aparte, extraordinaria y que hicieron de la propaganda no un medio si no un objetivo en si mismo. Es cierto que han sabido entender los intereses del pueblo llano y manejar sus emociones para conseguir su apoyo. Han sabido alimentar el odio hacia objetivos, claros y concretos, haciéndoles responsables de los males de la patria.
    ¿Qué es todo ésto al final? Pura religión, una nueva religiosidad laica y de culto al hombre que sustituye a la que la ciencia ha aniquilado. La proyección hacía la divinidad salvadora y redentora se renueva cuando se dirige hacia el individuo iluminado por el destino que nos ofrece un paraiso aquí en la tierra.
    Es un trozo de rica miel a la que difícilmente las moscas pueden resistir aún a riesgo de acabar pegadas.
    Me encanta volver a entrar en tu blog y encontrarme de nuevo con tu clarividencia, Joselu.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nos puede el racionalismo, Dr. Krapp. Yo en Venezuela no hubiera sido chavista por puro instinto de supervivencia, e igualmente en cuanto pude ejercer el pensamiento crítico dejé de ser franquista como lo había sido en mi adolescencia. Se crea en algunas sociedades una especie de caldo de cultivo emocional y de culto a la personalidad que me resulta insoportable. Pero entiendo que para Venezuela, un país con fortísimas desigualdades sociales y que estaba en manos de una oligarquía blanca caraqueña, que los "monos" (la gente que vivía en chabolas alrededor de Caracas) bajase a la capital y terminase tomando el poder (Chávez) no deja de ser un elemento interesante y estimulante. Por ello, entiendo que la historia es dual. Parece que cuando la contamos es unívoca pero la realidad es mucho más compleja y es casi imposible interpretarla sin entrar en profundas contradicciones. Eso me ha pasado considerando la figura de Chávez y leyendo informaciones opuestas sobre este caudillo. Y, como muchas veces, me quedo con la sensación de que dos interpretaciones diametralmente contrarias pueden ser simultáneamente verdad. Es cierto que estos héroes de la patria consiguen la movilización de las sociedades en una suerte de unanimidad acrítica… y solo por eso no deberían merecer nuestra aquiescencia. Yo soy escéptico sobre cualquier tipo de verdad. Las rehúyo, en un sentido y en otro. Chávez, por otra parte, representa la visión utópica de la izquierda o de cierta izquierda antiimperialista y antiamericana que defiende la dictadura cubana. Pero soy capaz también de entender por qué algunos, muchos, lo defienden. Estoy harto de leer cartas en la prensa digital en que los lectores, con pésima ortografía y peor capacidad de argumentación, se explaya en los temas más variados, y en ellos sobresale la figura del izquierdista impenitente que tiene meridianamente claro dónde está la verdad con una precisión milimétrica. Yo no, y este blog pretende observar con amplia capacidad de compasión acerca de los errores humanos la infinita variedad de la vida. Pero estoy contigo en todo lo que expones en el comentario. Es así, pero eso no quiere decir que no pueda ser visto desde otro punto de vista. Un cordial saludo y gracias por tus generosas palabras.

      Eliminar

Comentar en un blog es un arte en que se recrea un punto de vista razonado, emocionalmente potente.

Selección de entradas en el blog