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sábado, 4 de marzo de 2006

Alfonso X el Sabio


En la clase de ayer hube de explicar a los terceros de la ESO la importancia del reinado de Alfonso X (1252- 1284) en el afianzamiento del castellano como lengua de cultura en las diversas disciplinas: Historia, Derecho, Filosofía, Medicina, Teología, Astrología… En efecto, es sabido la importancia que dio el rey castellano, siguiendo el ejemplo de su padre, Fernando III, a la adopción del castellano como lengua común, en lugar del latín que había sido la lengua tradicionalmente vehicular de estas materias.

Destaca el rey castellano asimismo en la protección y fomento de una escuela de traductores toledanos en la que colaboraban sabios de las tres culturas medievales (musulmana, hebrea y cristiana). Dicha escuela que había sido fundada a mediados del siglo XII recogió el inmenso legado de la ciencia y el saber que habían llegado a la España musulmana. Infinidad de obras de las culturas griega, persa e india llegaron a España a través de traducciones árabes. Podemos decir que Toledo en virtud de la colaboración en la labor de traducción de textos de la antigüedad al castellano y al latín se convirtió en el centro cultural más desarrollado de la Europa del momento.

Este era el fascinante tema que había de explicar, sin caer en la dinámica del entetanimiento a mis alumnos de tercero de ESO entre los que hay varios musulmanes, algunos de los cuales son de origen árabe y bereber. Sobre alguno de ellos he escrito algún post por el alto grado de aprovechamiento y compromiso en los estudios mantenido a lo largo del curso. Había, pues, que hablar de la España medieval en la encrucijada y relación de las tres culturas. Había de hablar de la aportación de las culturas musulmana –la más importante del mundo en su tiempo- y judía al engrandecimiento del acervo intelectual de la Europa medieval.

Muchas veces a lo largo de las clases sale lógicamente la relación de nuestro mundo occidental con el Islam y el mundo judío. Es difícil evitar la aparición del calificativo de “moro” que sale en nuestros romances repetidamente o en obras dramáticas modernas como Bajarse al moro, en textos que ilustran nuestros temas de comprensión lectora. De todos es sabido, que este término adquiere un carácter despectivo en boca de los racistas. Era hoy pues un día importante pues había de hablar de algo positivo que nos integraba a todos. Sabía además que entre los oídos más atentos a lo que dijera estarían la de mis alumnos musulmanes. Quería mediante esta clase establecer un puente entre su mundo y el nuestro. Hubo un momento, pues, en la España medieval en que en medio de la lucha y el espíritu de Cruzada, al que no renunció ni el mismo Alfonso X, que la dialéctica no sólo fue de enfrentamiento sino de cooperación. Las tres religiones del Libro monoteístas no dedicaron sus esfuerzos a exterminarse sino a compartir conocimientos y a trasvasar las más importantes obras llegadas del mundo árabe-musulmán a la Europa cristiana.

Posteriormente como sabemos este intento de compartir lleno de tolerancia se quebraría y musulmanes y judíos fueron finalmente perseguidos y expulsados con saña de la España cristiana en diferentes etapas. He hablado también a los alumnos de la tragedia del pueblo judío que después de haber colaborado activamente en el engrandecimiento de la economía y la cultura de los reinos castellano y aragonés fueron finalmente echados de España y acosados cruelmente los que se quedaron, después de convertirse forzados al cristianismo. Les he hablado de la persecución por parte de la Inquisición y de los autos de fe en que ardían vivos en virtud de denuncias anónimas sin demasiado fundamento.

Les he hablado del odio que estalla diariamente entre musulmanes y judíos a propósito de cuestiones territoriales en Oriente Próximo. Les he hablado de los judíos sefarditas que, dispersos por todo el Mediterráneo, siguen teniendo el castellano del siglo XV como lengua de comunicación. Fueron expulsados de España pero han mantenido la lengua que ellos contribuyeron activamente a afianzar en la España de Alfonso X sustituyendo al latín, quizás porque, como opina Américo Castro, éste estaba demasiado marcado en el ámbito de la liturgia y la iglesia.

Les he hablado de que, a pesar de todo el odio acumulado, todavía hay esperanza en la medida de que haya personas dispuestas a dialogar, a comprender las razones del otro. Recuerdo que hace algunos años recibí una fuerte crítica por proponer a alumnos de bachillerato un texto del escritor israelí David Grossman, Una carta a un amigo palestino, publicada al comienzo de la segunda intifada y antes de la llegada de Ariel Sharon al poder. En ella hablaba de la necesidad del entendimiento, de seguir manteniendo canales de comunicación en contra de toda evidencia. Un padre me hizo llegar que yo difundía propaganda sionista entre mis alumnos. Para mi sorpresa vi que entre mis compañeros del instituto reinaba una opinión semejante.

Hablar de judíos o de musulmanes es un tema cada vez más difícil. Hoy he aprovechado el tema de la España de Alfonso X para poder reflexionar juntos sobre la necesidad de la cooperación y la búsqueda de puentes. Puede que sea un ingenuo y piense que alguien me ha escuchado seriamente. Sólo puedo afirmar que las miradas de mis alumnos bereber y árabe estaban intensamente fijas en mí y parecían muy atentos a todo lo que decía. ¡Quién sabe!

3 comentarios :

  1. Joselu:
    Ayer, estuvo en casa una chica española que esta de paseo por aqui(vive en Sevilla) Visitó nuestra Facultad de Derecho,y le hable, casualmente, de tu tarea. ( a propósito no se de donde sos vos).
    Me comentaba lo difíciles que eran los alumnos, por tus tierras.(en todos lados debe ser lo mismo)
    Pero tu tarea, aún con sinsabores, es brillante. Realmente de aquí te seguimos muchos. Debes ser un lujo de Profesor. Quién dice que algún día no te invitemos a nuestra Facultad de Derecho a alguna charla o seminario.
    Seguro te han prestado atención mas de dos personas- ya lo ves-
    Un abrazo.-

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  2. Mas: me habías despistado, con palabra poetica y profesor en la secundaria.
    Este blog, se me había escapado.
    Saludos

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  3. Querido Rodolfo: qué bueno tener noticias tuyas. Doy clases en un instituto de Cornellá de Llobregat, a las afueras de Barcelona. Hacemos lo que podemos que no es mucho. Nunca lo suficiente. Mi blog Palabra poética está parado porque no llegaba a elaborar para los dos que mantenía. Un día mi hija pequeña de seis años me dijo que no me veía nunca porque siempre estaba en el ordenador. Lo pensé y decidí renunciar al menos a uno de los blogs. Muchas gracias por tu interés. Me ha encantado volver a establecer contacto contigo. Un cordial saludo.

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