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miércoles, 26 de noviembre de 2008

Lucecitas de Navidad


La crisis hace tambalearse al mundo y afecta a los sistemas financieros y a las bolsas, los mercados inmobiliarios se hunden, el precio del crudo cae en picado, la venta y producción de automóviles se estanca , decenas de miles trabajadores se van al paro, disminuye el consumo. Todo esto provoca la tan temida recesión o crecimiento negativo… Esto es lo que nos inunda desde hace meses y nadie sabe cómo va a seguir o acabar esta crisis estructural del capitalismo provocada por el aventurerismo y la avaricia de especuladores neoliberales sin escrúpulos. 

 Sin embargo, cuando se habla de cómo y cuándo saldremos de la crisis me pregunto si es posible mantener el estilo de crecimiento anterior a la misma. Se habla de reactivar la construcción, o lo que es lo mismo que la venta de pisos y segundas residencias.  Una noticia que venía en la prensa el lunes 24 de noviembre es que el cemento se traga cada día 140.000 metros cuadrados de costa, lo que significa que el ladrillo ya ha consumido un 27,5 del litoral mediterráneo. La costa española libre es apenas inexistente. Todo es un muro de cemento. ¿Ha de reactivarse esta explotación y destrucción de nuestros recursos naturales y paisajísticos para salir de la recesión? Ello sin contar con el apartado de corrupción municipal que se ha extendido por toda España. 

 ¿De nuevo hay que fomentar la venta de automóviles, muchos todoterreno, que contaminan y hacen que todo el país dependa de la industria automovilística? Los trabajadores de Nissam van a la calle porque no se venden tantos todoterrenos, entre otras cuestiones.

 Hay que estimular el consumo –se nos dice-. Esto supone que hemos de continuar siendo consumidores ávidos de productos que han de llenar nuestras vidas. La publicidad se encargará de hacernos desear continuamente más y más cosas. Nuestro consumo es patriótico, y no es aconsejable ahorrar como están intentando hacer las familias para encarar la crisis. Hay que vivir del crédito, mantener una economía en el aire para que circule el capital. Hay que producir mucho –lo que consume mucha energía- y vender mucho, lo que hace circular el capital y su redistribución. Si se reduce el consumo, el estado recauda menos IVA, lo que pone en peligro las inversiones públicas... Todo parece ser una cadena ineluctable. 

Las Navidades  se acercan pero sabemos que su verdadera esencia es el consumo que revela nuestro optimismo vital. Hay que vender para salir de la crisis. Lo más terrible es el estancamiento.

 Estas son reflexiones de un lego en economía, pero que es consciente de que nuestro planeta no puede resistir un nivel de consumo como el que estamos manteniendo: emisiones de CO2 que provocan el cambio climático motivadas por el consumo de energía creciente, y como factores relacionados tenemos la desertización, la destrucción de las selvas tropicales a un ritmo frenético y de los fondos marinos,  la extinción de centenares de especies de animales -el elemento más frágil de la cadena-, el desplazamiento masivo de poblaciones en busca de posibilidades de subsistencia en el mundo desarrollado (el Banco Mundial y el sistema económico establecido ahoga y condena a la miseria a los países pobres), las guerras en la periferia, la crisis del agua potable disponible en buena parte del mundo…

 ¿Es posible otro tipo de crecimiento? El otro día Frikosal se interrogaba sobre la viabilidad del crecimiento cero. Yo era pesimista. Nuestro sistema no puede funcionar con ese tipo de crecimiento. Necesita consumir el planeta para poder mantener el nivel de vida de una parte de la humanidad. Pero si seguimos consumiendo al nivel actual y emitiendo dióxido de carbono a la atmósfera, esto se va al garete. Si todos los países consumieran como Estados Unidos, necesitaríamos varios planetas para saciar las necesidades de consumo.

 Necesitamos reflexionar sobre esta crisis que nos plantea interrogantes difíciles de resolver. ¿Cómo estará el planeta en treinta años? El petróleo en ese tiempo se habrá agotado y no tenemos recambio de momento. ¿Es posible otro tipo de crecimiento? ¿Esta crisis es más profunda que solamente económica? ¿No es una crisis humana y existencial que pone en cuestión nuestro modo de vida? ¿Es posible otro modo de vida en que vivamos sin tanta avidez? Mucho me temo, y esta es la tesis de este post escrito por un profesor de secundaria, que habremos de cambiar mucho, pero no sé si estamos dispuestos a hacerlo. Necesitamos nuevas ideas y una predisposición a cambiar el modelo de desarrollo haciéndolo mucho más austero. Hay que compartir, hay que acostumbrarse a perder style of life. El mundo es plural y complejo. Hay que habituarse a oír otras voces que la del consumo, aunque nos digan que éste es necesario para engrasar el sistema. 

No sé si atreverme a pedir el apagón de las lucecitas de Navidad.

38 comentarios :

  1. Yo, Joselu, sí me atrevo. Esto de la ciudad iluminada a estallar es una cosa relativamente reciente. Desde que era niña he visto adornar la ciudad con luces en navidad, pero lo que se hace de una década o algo más acá, eso ya es una verdadera locura. Una cosa más que habría que parar.
    Desde luego, de esta crisis no salimos de rositas, como si tal cosa, a no ser que sigamos siendo unos locos. Todo tendrá que cambiar, o al menos, es lo que sería deseable. Lo de los todoterrenos lo comentó Ramonet con mucha gracia. Dijo que los americanos se habían lanzado a comprar 4x4 porque las carreteras norteamericanas estaban de pena, ya que el estado no se había ocupado de ellas desde Reagan, pero que en Europa, y en España concretamente, se había interpretado como un símbolo de poder y, hala, todos a imitar a los yanquis.
    Habrá que cambiarlo todo, en efecto, y quizás no con la intención del Gatopardo, para que todo siga igual, sino de verdad. Si no es así, seremos unos irresponsables y unos inmorales. ¿Nos dejarán ser responsables y éticos? Eso es lo que yo pongo en duda.

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  2. Es el otro lado de la crisis -- que es una oportunidad para examinar cómo vivimos. Pero me temo que el impulso masivo va en otra dirección, restablecer el nivel de consumo para que todo ande viento en popa.

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  3. Yo como también soy analfabeto en economía lo veo igual de cristalino. Llevo cuestionando el tema que tratas muchos meses: ¿si la construcción y la venta de coches llevaban un ritmo infernal con consecuencias nefastas a varios niveles (a todos con excepción del que corresponde al bolsillo del constructor), ¿qué carajo hacen, ahora que ha bajado mínimamente ese ritmo, planteando medidas de reactivación?.

    Cada vez que veo a un político hablar se me retuercen las tripas, porque siempre identifican prosperidad y desarrollo con crecimiento. Es decir, "consumid malditos", para que el tinglado se mantenga. Y el discurso ha calado tanto que incluso la gente de la calle tiene siempre en la boca el "es muy bueno para la ciudad porque crecerá mucho".

    Hay economistas que plantean desde hace años la necesidad del crecimiento negativo (valga la apurada combinación de palabras que nos han impuesto los de la seducción de las palabras), pero, claro, están en un pequeño rincón donde nadie les oye (porque todos están comprando).

    Mirad este enlace que guarda mucha relación con ésto y con el mundo que estamos creando. Es terrible, ¿conocéis a Monsanto?: http://entrenomadas.wordpress.com/2008/11/27/monsanto-una-historia-de-delitos-y-desastres/

    Saludos.

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  4. Clares, son temas de los que nadie quiere hablar. Son incómodos porque implican nuestro modo de estar en el mundo al que nos hemos ya acostumbrado. Pero cuanto más lo pienso más me convenzo. Para que una parte de la humanidad viva en la abundancia es necesario que buena parte vivan en la miseria. No es casualidad. Ojalá pudiéramos quitar esas lucecitas de Navidad.

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  5. Víctor Manuel, por aquí tampoco nadie habla de eso. Sólo parece añorarse la época de la burbuja financiera e inmobiliaria para volver a ella. Los políticos sólo engañan a la gente, porque decir la verdad no vende y puede ser doloroso.

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  6. Anónimo, gracias por tu visita. He visitado el enlace a Entrenomadas y me he quedado helado. Lo he enlazado en mi blog. Veo que no estamos solos y que hay alguien que piensa en los mismos parámetros que se planteaba el post. Nadie habla de esto. Sólo se trata de volver a vender coches y pisos y todo lo demás, tenga el coste que sea. La única solución, como dices, es el crecimiento negativo, pero ¡quién va a querer oír hablar de ello!

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  7. Declaro mi total y absoluta ignorancia respecto a los orígenes y consecuencias de esta Gran Crisis Mundial. Hay un vídeo en la red donde dos cómicos explican con bastante acierto esta GCM. De otro lado está el deterioro del Planeta, el cambio climático, la degradación de especies, el consumismo... ¿crecimiento cero?... me recuerda al chiste: ¿pensamiento navarro?, ¿inteligencia militar?...
    De toda esta palabrería confusa el único concepto que me ofrece un poco de luz es el crecimiento sostenible, es decir, aquel que usa los recursos actuales sin poner en peligro los futuros. Ésta es mi velita de Navidad.

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  8. El problema, Marcos, es que este crecimiento sostenible es etéreo y nadie reflexiona sobre él. Nadie habla de cuál debería ser. Los políticos quieren cifras (bolsa, crecimiento, actividad económica, consumo, paro). Cuanto más favorables mejor aunque sea a costa de cargarse el medio ambiente o la salud psicológica de las personas. Hay países ricos muy pobres en afectos personales, con una vida emocional muy pobre, y hay países pobres en que el intercambio de sentimientos y riqueza emocional es muy rica. Llega un momento del nivel de crecimiento económico en que vamos a peor en otros valores que también deberíamos tener en cuenta. Los países ricos en los que predomina la avaricia y el consumismo, suelen ser pobres en otras cuestiones que no se tienen en cuenta a la hora de medir el progreso humano. Pagamos un alto precio por el crecimiento. Hay economistas que sostienen que el crecimiento sostenible no existe. Te pongo una página de Canal Solidario http://www.canalsolidario.org/web/noticias/noticia/?id_noticia=8424
    No sé cómo hacer el enlace. Un cordial saludo.

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  9. Sobre el concepto de huella ecológica y desarrollo sostenible.
    "El valor didáctico del concepto de huella ecológica reside en que hace evidentes dos realidades ligadas que quedan fuera del alcance de la intuición. Primero, que el modo de vida característico de los países más ricos del planeta no puede extenderse al conjunto de sus habitantes. Segundo, que una economía planetaria sostenible exige de esa misma minoría acomodada una reducción de sus consumos; y también de su nivel de vida, en la medida en que no pueda compensarse con un aumento equivalente en la eficiencia de los procesos productivos".

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  10. Hola Joselu,
    antes de que preguntaras por mí, ya te había dejado saludos. Aquí estoy!, aunque no escriba (a veces porque ya alguien ha dicho lo que pienso), te leo con frecuencia, incluyendo tus comentarios que me resultan muy enriquecedores.

    Mi reflexion sobre la crisis va orientada a lo personal. Para no estar en crisis, es preciso no entrar en ella. Para no entrar en cualquier crisis tenemos que plantearnos constantemente cómo vivimos (como dice Victor).

    ¿Porque entramos en deudas por encima de lo que podemos asumir? ¿Porque esa necesidad de comprar viviendas y carros que no podemos mantener con los ingresos que tenemos? ¿Porque tenemos que aceptar todo lo que se nos ofrece facilmente, sin pensar en las consecuencias económicas que esto implica? ¿Porque tenemos que endeudarnos para hacer regalos?

    Aunque salgamos de esta crisis (¡y saldremos!), si no vemos nuestra corrupción personal, seguiremos saltando de crisis en crisis, porque cualquiera nos podrá manipular por medio de propagandas o facilidades.

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  11. Maritza, ¡qué bueno leerte y volver a saber de ti! Debemos salir de la crisis pero sabiendo más acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, de nuestras posibilidades y nuestras auténticas necesidades, que el consumismo continuamente intenta aumentar. Lo importante es ser y no necesariamente tener. Para ser es necesario tener, pero tener no significa necesariamente ser. No sé si me explico. Un cordial saludo.

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  12. Yo también me atrevo a pedir el apagó de esas lucecitas. Y el comprar regalos y turrones hasta quemar las tarjetas, y el comer hasta engordar varios kilos en pocas semanas... Creo que una de las razones de que no me gusten las Navidades es esta fiebre de consumo y excesos en la que todos caemos. Seguro que este año, a pesar de la crisis, volveremos a ver tiendas y restaurantes abarrotados...

    Es difícil no ser pesimista ante todo esto. No creo que la crisis sirva para que el mundo se replantee el sistema de crecimiento económico actual. Ya sucedió algo parecido en el 29 y el capitalismo salió aún más reforzado al cabo de los años. Los que dirigen el sistema jamás aprenderán la lección, y volverán a caer en los mismos o parecidos errores cuando pase un tiempo más a menos largo. Parece ser ley de vida.

    Saludos

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  13. No hace falta ser economista para ver que la crisis actual necesita respuestas que aún no están sobre el tapete en la mesa de los políticos, falta mucho por hacer en cuanto a conciencia medioambiental, que cada quien entienda que si no tiene posibilidades ni poder para detener la tala de la amazonia, al menos que se ocupe de su pequeño espacio...
    En Cuba los años de crisis económica por la caída del campo socialista fueron oportunos para volver la mirada hacia técnicas y alternativas ecológicas, si no puedes importar fertilizantes, produces humus de lombriz, haces rotaciones de cultivo para ayudar a al recuperación de nutrientes en el suelo, si no puedes comprar maquinaria empleas tracción animal y de paso no compactas la tierra, en fin soluciones al alcance de la mano con un beneficio ecológico,complejas de asimilar,porque si el campesino estaba acostumbrado al uso del tractor,la yunta de bueyes le parece un paso atrás no una carrera de retroceso, pero es una mejor opción que ir a la ciudad a vivir de desechos.
    En esos mismos años cobró auge el programa de la agricultura urbana: siembra de hortalizas y condimentos en organopónicos,huertos y parcelas ubicados en zonas urbanas, todo sobre la base de técnicas ecológicas, en estos momentos el país hace una redistribución de la tierra y su uso, nos queda mucho por hacer, no intento establecer un paradigam pero me parecen vías más cercanas a la intención de la seguridad y soberanía alimentaria, pensadas como proyectos endógenos, sobre el pilar de la sostenibilidad.
    En cuanto al manejo de los recursos naturales hace años que hay un control sobre los mismos, para construir es imprescindible una licencia medioambiental, que emite la Academia de Ciencias. Existen empresas destinadas exclusivamente a la preservación de la Flora y la Fauna y al manejo de los recursos en zonas de especial valor ya sea por el endemismos o la belleza paisajística.
    Pero estas políticas nacionales no son suficientes, porque en este planeta el precio de los alimentos sube ante el desenfreno de producir combustibles con ellos, mientras millones de seres humanos mueren de hambre, así que hace falta juntar voluntades en todos los rincones.
    El consumismo gana espacio no sólo en el primer mundo, nada tan triste como ver a los "pobres" esforzándose por montarse en la punta del mercado y si no "llegas" a manejar un todoterreno, pues me vuelco en las vidrieras donde cuelgan los espejismos de la moda...
    Hace falta mucho sentido común, últimamnete el menos común de los sentidos, multitudes levantan las voces y reclaman soluciones, pero quiénes pueden y deben optar por las más eficaces pierden mucho en el juego y el suicidio no es conducta de avariciosos que por querer vida quieren hasta la vida de los otros, prendo mi vela junto a la de la Marcos y pido cupo en el mundo extrasolar de Frikosal.
    Este me va poniendo por largos ratos muy pesimista.

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  14. Has apuntado con enorme acierto y coherencia la cuestión central de nuestro tiempo, que no es otra que el modelo de crecimiento acumulativo, ferozmente consumista e insostenible en el que se ha basado una aparente prosperidad que ha entrado en crisis y de la que nadie sabe como salir, salvo insistiendo en los mismos factores que la han motivado. La alternativa se nos ofrece dificil, casi imposible, excesivamente utópica. De pronto afloran por doquier billones de dólares y de euros para salvar el sistema. ¿Dónde ha estado todo ese dinero que ha impedido afrontar tragedias como el hambre, la infravivienda, la exclusión masiva, la enfermedad a gran escala?. Parece ilusorio, pero lo cierto es que una de dos: o empezamos a asumir un cambio de modelo, que necesariamente va a ir asociado a privaciones, o la insostenibilidad puede pasar una factura inasumible a plazo corto.

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  15. Aleluya, cuántas voces dicen y sienten lo mismo que yo, ya no me siento tan bicho raro porque según a quién le dices estas cosas te mandan a paseo o te miran como a un perro verde. Es cierto que nadie ve positivo el crecimiento cero, somos unos inconscientes, nos estamos cargando nuestra casa y nadie parece preocupado. El ladrillo es insaciable, pero durante años llenándose los bolsillos nadie pensó en lo engañoso de tanto beneficio. Ahora crece el paro, suben las hipotecas, baja la producción y nos echamos a temblar porque el mundo, nuestro sistema, se ralentiza y nos da pánico parar. ¿No es bueno bajar un poco el ritmo y vivir con menos? ¿Necesitamos tanto derroche? Da vértigo y horror ver toda España alicatada, destruyendo paisajes idílicos con edificios horrorosos e insostenibles. Pero los políticos sólo piensan en apretar más el acelerador, no ven otra salida porque pararse es morir. O lo hacemos todos a una o no servirá de nada, pero es una utopía. Sólo caben pequeñas medidas individuales o grupales, pero algo es algo.
    Un abrazo, colega.

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  16. Hola,
    he leído dos veces tu post para poder entender todo lo que ocurre.
    Cada vez me resulta más complicado y cada vez creo que la información es más necesaria.
    Gracias por tu comentario en el blog.
    Tomo nota de todo lo que apuntas en el texto de "Lucecitas de Navidad", es excelente.

    Un abrazo,

    Marta

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  17. Hola Joselu.

    El tercer comentario, el anónimo, es de José Luis, es decir yo (o eso creo). Me ofusco con estos asuntos y olvido incluso poner el nombre.

    Muchas personas me tildan de pesimista, pero... creo que no hay otra opción decente y digna en la actualidad: África, consumismo disparatado, lucecitas de navidad, Monsanto, guerras financiadas por los países ricos, pérdida de biodiversidad comparable a la causada por el meteorito que acabo con la era de los dinosaurios, y tantas otras barbaridades...

    Desarrollo sostenible no existe. Es una patraña. La crisis se reflejará en cuatro semanas en los contenedores de basura atestados de las sobras propias de los excesos navideños. O en los vuelos completos a distintos destinos turísticos.

    Cada vez que oigo hablar de crisis, de la caída de cuatro décimas en el Dow Jones,..., veo a uno de los millones de hambrientos del mundo observándonos comprar en navidad y preguntándose en qué momento perdimos la vergüenza.

    Entrenómadas es un blog genial, comprometido con mil causas y amante de la literatura. Vamos, parecido a éste.

    Un saludo.
    José Luis.

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  18. Yo no sólo me atrevería sino que reclamaría al menos una reflexión colectiva y una llamada de atención a los gobiernos para que, al menos, se plantearan el despilfarro de la Navidad.

    Pero tú mismo lo dices: es el propio ritmo del planeta el que nos mueve a consumir y a derrochar energía y combustibles. En consecuencia: no interesa.

    Te haces muchas preguntas. Yo también.

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  19. A mi, con castañas asadas, me basta.

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  20. Hola Joselu,

    Yo creo que somos tan idiotas que cambiamos el "cogito ergo sum" por el "consumo, ergo sum". Al hilo de tu estupendo post me pregunto si ofrecer libros gratuítos a los chavales, por ejemplo, es positivo. Por desgracia creo que no, porque nos han educado en que lo que sale gratis debe ser inútil.
    En cambio un MP3 de 80 euros es un MP3 de 80 euros. A buen entendedor...

    Saludos.

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  21. Elena, el problema es que ahora nos enfrentamos a un momento crucial en la historia de la humanidad. Estamos ante el punto de no retorno en cuanto a la degradación ecológica y ambiental del planeta. Si seguimos con el mismo modelo de desarrollo -y nada hace pensar que se vaya a cambiar- las perspectivas son algo más que negras. Y ese desastre climático y ambiental tendrá consecuencias nefastas para los seres humanos, sobre todo para los más frágiles. Un saludo.

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  22. Yolanda Pérez, por aquí apenas se tiene en cuenta el llamado impacto ambiental o huella ecológica. Se deses crecimiento por encima de cualquier otra consideración. La sostenibilidad es algo que forma parte del lenguaje correcto pero que no ha calado en la sociedad. Cada uno se encierra en su pequeño mundo y raramente participa en lo que es una visión más amplia del mundo y las perspectivas que se nos están abriendo. Mucho me temo que nos estamos acostumbrando a vivir en un mundo de sombras televisivas y la realidad del mundo y del universo se nos presenta como muy lejana. De momento lo importante es consumir. Comparto tus reflexiones especialmente interesantes por tu perspectiva cubana. Un saludo.

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  23. Fernando Manero, bienvenido al blog. Es interesante lo que pones de relieve sobre las enormes cantidades de dólares y euros que ahora afloran para salvar a los bancos. ¿Dónde estaban? ¿Por qué no habían salido antes para paliar catástrofes humanas y situaciones de pobreza extrema? Supongo que porque ese subdesarrollo es necesario para que haya países que vivan en la abundancia. Cada vez me persuado más de que esto no es casual. El modo de vida de los países ricos no es exportable a todo el mundo. En cuanto a nuestra "ceguera", en el espacio de nuestra vida veremos sus consecuencias. Los datos los tenemos ahí pero ni los queremos ver. Es mejor consumir y mirar a otro lado.

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  24. Entrenómadas, gracias por tu visita. Acabo de descubrir tu blog con sorpresa y alegría. Te iré visitando y conociendo tus aportaciones. Un cordial saludo.

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  25. José Luis, qué bien recibir ¡y dos veces tu visita! No sabía que eras tú en la primera pero en seguida conecté con tus palabras, igual que en esta segunda ocasión. Es un placer contar con tus planteamientos. A veces el pesimismo es estimulante frente a tanta inconsciencia y ceguera. Veo que compartimos preocupaciones e intereses. Un saludo.

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  26. Manuel Ortiz, veo que compartimos hacernos preguntas. Todo lleva al despilfarro energético. Se necesitan muchas lucecitas para inducir a comprar. Consumir es alegría y la luz representa el optimismo frente a la penumbra o la austeridad. ¿Te has fijado en la cantidad de watios que hay en cualquier tienda abierta al público? En el espacio de mi vida, y también de la tuya, hemos visto cómo cuando éramos pequeños se iba al mercado con huevera a comprar huevos, o con la botella para que te echaran el aceite, o las botellas retornables de leche... Vivimos en una cultura del despilfarro y lo desechable. Todo lleva a exprimir los recursos del planeta con consecuencias no difíciles de prever. Un cordial saludo.

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  27. Simalme, una de castañas y una copita de moscatel. Me apunto contigo.

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  28. Antonio, vivo en una comunidad en que no se dan los libros gratis. Son carísimos pero eso no hace que los chavales los cuiden mejor. Siempre me sorprende el descuido con que muchos los maltratan y rayan. Cuando se lo advierto y animo a cuidarlos me espetan que son suyos (y por tanto pueden hacer lo que quieran, se supone). No sé cómo hacerles apreciar esos libros. Un cordial saludo.

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  29. Hace un par de días me tocaba explicar el concepto del Capitalismo en clase, es difícil no hacer referencia a la crisis, los alumnos preguntan el por qué. El objetivo del Capitalismo es obtener el máximo beneficio al menor coste, sin ética...caiga quien caiga...posee premeditación y alevosía, es maquiavélico en el sentido literal de la palabra: el fin justifica los medios...es insaciable en cuanto a su propio crecimiento... pero tiene techo...es insostenible y cae en crisis periódicas, de las que se sale reiventándose a sí mismo y con su Ley de la Oferta y la Demanda... Pienso que habrá un antes y un después, y que esta crisis pone de manifiesto que es necesario un cambio en nuestro sistema económico... Otra cosa es que los poderes públicos y económicos infectados del individualismo y egoismo capitalista sean capaces de reformar lo intocable...

    Y sí, estaremos rodeados de lucecitas de colores que intentarán recrear un ambiente navideño basado en el consumo, mientras nos autoconsumimos.

    Un abrazo.

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  30. Moscatel no, que una vez, creyendo que era como tomar zumitos, cogí una borrachera que no te quiero ni contar. Desde entonces, ni olerlo (literalmente). Pero ya echaremos un tintito y cuando lo haga, será en tu honor (para que tus niñas se lo pasen muy bien, y que te sientas feliz estas fiestas).

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  31. Simalme, pues una de tinto y castañas asadas para Nochevieja. ¡Qué felicidad!

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  32. Hemos perdido la imaginación por culpa de este sistema capitalista-utilitarista. Todo crecimiento económico debe respetar el lucro empresarial y por tanto suele implicar el sacrificio de las libertades o del medio ambiente.
    Hemos olvidado que hubo un tiempo en el que los autobuses tenían un conductor y un cobrador (todavía existe, por ejemplo, en los tranvías de Amsterdam); un tiempo en el que había serenos, guardas en los parques, un urbano en cada cruce, etc. Nadie se planteaba si eso era rentable o no, simplemente hacía la vida más cómoda. Se me ocurre que podría haber muchos empleos que nos harían todo más sencillo (si no pesase tanto el beneficio empresarial); podría haber personal que te pusiese gasolina sin tener que manejar tú un material peligroso, o animadores infantiles en los parques, o educadores de padres y madres, o asistentes sociales de verdad...
    Quizá así no nos doliese tanto sacrificar unas cuantas lucecitas de navidad.

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  33. Hola: en youtube hay un documental (son 5 partes) que resume muy bien la situación actual y en qué se ha basado la economía de Occidente. Aunque hay muchos datos que ya sabemos incluso los incultos (como yo) en economía (por ejemplo, el funcionamiento de los bancos) resulta interesante al ver hasta qué punto estamos inmersos en un sistema del que es imposible salir si no es previa crisis destructora...
    Se llama "El dinero es deuda", son dibujos y el doblaje es malísimo, pero merece la pena, incluso ponerlo en el aula.
    Un saludo

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  34. Ah, se me olvidaba. En cuanto a las lucecitas de Navidad...esto no es nada para lo que pasa en EEUU, metáfora del mundo consumista en el que estamos. Mi novio estuvo de viaje en Nueva York por estas fechas, y las casas de las afueras, en Newark, parecían una feria cada una...

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  35. Dejemos que las lucecitas, con todo su dspilfarro, llenen de alegría y de buenos sentimientos, aunque sólo sea por unos días, nuestras calles. No desviemos el PROBLEMA hacia cosas tan simples. El PROBLEMA es mayúsculo y no simple. No tan simple como que apagando las luces de Navidad se encuentre la solución. La solución, la tengo yo. Es muy sencilla: no hay solución. Por eso debemos dejar de oir a los políticos y vivir. Vivir con sensatez. Nada más que esto, sensatez... y tal vez sea ese el camino... pero "poderoso caballero es don dinero..."

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  36. Amigo, estos espejismos siempre han sido denunciados, históricamente, y las luces de colores no solo brillan en Navidad, los vidrios y los collares de perlas falsas han sido sinónimo de cuantos engaños en donde se quiera hurgar / "El todo esta bien" parece acabarse, solo parece, pero la maquinaria del gran poder no descansa. Puede decirse que mientras todo fue..el circo seguía funcionando / ahora en época de vacas flacas el miedo se apodera de la generalidad de los pueblos y ni así te diría, según la impresión, darán el brazo a torcer y tratarán por todos los medios que esta podredumbre vuelva a su cauce "normal", inventarán cualquier cosa, incluso nuevas guerras, para fundamentar lo que sea conveniente a los intereses que han tenido al mundo del pescuezo, hablando mal y pronto / nada es nuevo bajo el sol /

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  37. Estoy un poco pesimista, mejor hoy no comento nada.

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  38. lástima que no tenga el tiempo que necesito para leer más detenidamente este artículo y el debate que haya podido generar.

    Tu Joselu ya conoces mi punto de vista con respecto al consumismo y la actual crisis. Mas cuando tenga el tiempo, volveré a leer el post y echar un vistazo sobre los comentarios y daré mi opinión, pero me ha alegrado ver un post que hable de este tema de tu parte.

    saludos

    PD: lo de las luces de Navidad es otra verguenza, seguro que has visto la vinyeta de Ramon en El País. Lo dice todo

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