Uno ve imágenes de la deforestación de las selvas tropicales y se siente conmocionado e impotente. Recibo información de distintas ONG’s ambientalistas y humanas que refieren la destrucción de los pueblos primitivos de todo el mundo en hábitats cada vez más precarios. Firmo algún manifiesto pero me hallo inhábil para controlar la marcha del mundo. Pienso que los seres humanos viven en sistemas democráticos pero que no pueden controlar nada lo que pasa en sus sociedades. Todo lo que sucede es externo a mi capacidad de decisión desde que yo recuerdo mi historia. Es totalmente incierto que nosotros tomemos decisiones acerca de nuestro mundo y nuestras sociedades que cambian y se transforman al margen de nosotros, a veces para bien y muchas veces para mal. Mi voto político es tan intrascendente que me asombra que la gente vaya a votar. No hay debates sobre nuestro presente o nuestro futuro, las decisiones se toman al margen de nuestras voluntades que son anecdóticas. Ahora en Madrid hay mucha algarabía sobre principios políticos maximalistas, todo es un espectáculo cuidadosamente dramatizado con resonantes efectos y eslóganes pero todo es una cortina de humo que no resuelve nada de lo sustancial. Los votantes son seres a los que se engaña para que tomen decisiones sobre A o B o C pero que no son necesarios para nada sino para conformar números que dan lugar a estrategias sobre las que los votantes nada tendrán que decir. Todo es demagogia a la izquierda y a la derecha, todo es manipulación a un lado y a otro. Discursos efectistas, puestas en escena nadie sabe muy bien si dirigidas por realizadores cinematográficos, palabras grandes para movilizar a un electorado que es el rehén propiciatorio al que se quiere concitar y reclamar para luego darle el adiós definitivo hasta las próximas elecciones.
Me siento totalmente estafado porque quieran hacerme creer que yo decido algo durante la décima de segundo en que introduzco mi papeleta en la urna. Quieren hacerme creer que soy importante para ese acto trivial que será luego reconvertido en discursos todos de victoria, haya pasado lo que haya pasado. Todo el juego está cantado. Todos los jugadores son tahúres aventajados en la mentira y el engaño.
Todo es un cortinaje de espejismos. Yo no soy nada demoscópicamente y me siento abandonado, engañado, burlado… El mecanismo político es feroz y embustero.
A veces voto en blanco, a veces me abstengo, a veces voto al mal menor pero con la conciencia de que todo es inútil… La política es un trampantojo que pretende ser una realidad eficaz pero es mentira. Nadie debate nada, nadie escucha a nadie, nadie me pregunta nada, solo soy un prisionero al que cada cierto tiempo se le impele trágicamente a depositar una papeleta que no significa nada ni decide nada.
Que les den.
Que les den!!!
ResponderEliminarPues sí, eso.
EliminarEsto que llaman la democracia que nos hemos dado es una engañifa como un catedral. Cuando oigo hablar de política , no se habla de política. Se insulta, se pelean por matices se corren bulos que son creídos por con pasmosa de facilidad por personas que normalmente son escépticos. Nada de hablar de problemas ni soluciones. Tengo razón y punto!
ResponderEliminarEs triste...
Por otra parte creo que el votante es adecuadamente preparado para que vote en consecuencia día a día. La publicidad nos va modelando. La venta a plazos nos caxsuavizando y nuestro voto va irremisiblemente a aquellos que nos venden nuestra dosis de soma,que a su vez son empleados de los que realmente mandan y que no necesitan presentarse a ninguna elección. En años anteriores, para que las cosas "funcionase como deben" fue necesario un régimen dictatorial que fue convenientemente desechado por sus propios empleados cuando ya no era necesario esto que llaman democracia era lo homologado internacionalmente. En fin...
Sólo tenemos cierta influencia en nosotros mismo. Ahí debemos concentrar nuestro esfuerzo
Un abrazo
Veo en el escenario político peleas de gallos que no hablan nunca de los problemas reales ni de los enormes desafíos de todo tipo que tenemos por delante. Unido a una falta de respeto al ciudadano que es tomado por imbécil dándole carnaza sanguinolenta para excitarle. Las elecciones de Madrid son un paradigma de la nueva política que cada vez recuerda más a la de los años treinta. Este país me aburre profundamente por su eterna manía de repetirse y ser autodestructivo. Es muy similar a Italia en su deconstrucción política. Y si, estoy contigo, en que nos dan una dosis de soma para mantenernos excitados mientras otros aúllan como si se creyeran la película. Es cierto que solo tenemos alguna influencia en nosotros mismos y en nuestro entorno más cercano. Quiero pensarlo. Un abrazo.
EliminarEn ocasiones salta la banca. Y para demostrarlo, JOSELU, tenemos a la Merkel.
ResponderEliminarLa política mediterránea es pirata, al igual que los corsarios; nuestros políticos son el reflejo de la sociedad: https://www.casos-aislados.com/tramas.php , una sociedad que lo primero que pregunta al mecánico es si la factura la puede hacer sin iva, olvidándose de que la jubilación, la sanidad, la educación, la ley y los servicios públicos se pagan con ello.
También yo me he cansado de votar, pero no hacerlo es empeorar las cosas. Nada puedo exigir sino participo en nada.
Saldrá algún Tierno Galván, algún Pascual Maragall, no su hermano el calienta sillas, algún Labordeta, saldrá alguno. De momento habremos de aguantar al guapo vendedor de humos y su contrario; a los que cobran sin estar, a los nacionalistas periféricos, a aquellos que siempre tienen en la boca la palabra fascismo agitando su larga cabellera, mientras pactan con los que han matado a casi un millar de personas con un tiro en la nuca y a los que se creen que llevando la palabra España por enseña son mejores que otros porque odiamos los trapos de colores.
Un abrazo
Un escritor periodista, un tal Pedro Simón, dice que Franco está más resucitado que nunca, que está en la calle, en los medios, en la judicatura... Dice estas lindezas. Lo paradójico es que son ellos los que lo resucitan con su lucha contra un muerto hace cuarenta y cinco años y que habiamos dado por extinguido en cuanto se murió. Los extremos se retroalimentan. Querían una izquierda radical y para ello tenían que resucitar a Franco haciéndolo visible para luchar contra un fantasma. Y como reacción a ello, la gente lo recuerda y lo reivindica. Es la historia de una estupidez gigantesca: cómo dar vida a un espectro y que se haga realidad en la vida. Cuanto más luchen contra él, más real se hará, lo alimentarán y el mito volverá. La gente se había olvidado de Franco en cuanto se murió y hemos vivido muchos años sin él hasta que lo han resucitado y volvemos a las trincheras del supuesto fascismo y el antifascismo. Y los vividores de eso que son muchos. Por lo demás, tienes razón en lo que escribes pero no creo que sea posible un alcalde como Tierno al que querían todos los madrileños porque estaba más allá de las ideologías. Las ideologías son veneno puro para enfrentar a la gente. Madrid se ha catalanizado. Un abrazo.
EliminarEspaña es el problema, JOSELU; Europa la solución.
EliminarSalut
PD: he borrado lo anterior porque estaba mal puntuado.
Europa es un punto de equilibrio frente a la tormentosa vida política española, pero Europa está en profunda crisis y su futuro es incierto e inseguro. Solo el centro político de Alemania y su estabilidad le da cohesión frente a tantos problemas que existen. Así que diría que Europa es la solución pero esencialmente, Alemania. Salut.
EliminarCasualmente tengo el “Arte de la mentira” de J. Swift entre un grupo de libros apilados en mi escritorio, es de una colección (Pensamiento Crítico) que sacó el Diario Público, aunque mi ejemplar además comparte espacio con otro ensayo; “¿Es conveniente engañar al pueblo?” del filósofo Nicolas de Condorcet.
ResponderEliminarCabe señalar que bajo ese título, Swift planteaba la siguiente cuestión ¿conviene ocultar la verdad al pueblo por su propio bien, engañarlo para salvaguardarlo?
Claro está que en los tiempos de este breve libro, allá por 1773, la inmensa mayoría del pueblo llano era analfabeta, y por tanto, ese tratado del arte de la mentira política se traduce por “el arte de hacer creer al pueblo falsedades saludables con vistas a un buen fin”, como se aclara en el prólogo. Me parecía interesante señalarlo.
Sin embargo, lo que evidencia la Historia es que la mentira hacia “el buen fin” ha estado poco presente en la intención de las élites gobernantes, y gana por mayoría la mentira política encaminada al “beneficio perverso de unos poquitos privilegiados”.
Suponemos que hoy, inmersos como estamos en la sociedad de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), con Internet a la cabeza, tenemos más información a nuestro alcance que nunca, aunque parecemos aturdidos y apabullados por esa cantidad ingente de información, datos y conocimiento, “el ruido informativo” que dicen los sociólogos.
En todo caso, estamos informados, eso es indudable, pero lo extraordinario es que los políticos siguen con su “arte de la mentira” en su intención perversa, nada de buen fin, sabiendo que hoy en día tienen muy corto recorrido en la sociedad de las TIC, pero siguen… ¿por qué? Porque ahora saben que aunque no logren engañarnos, excepto a unos pocos desubicados, participamos todos en la gran patraña, hemos hecho nuestra la mentira, la hemos convertido en una especie de modus vivendi, un ejemplo; el declive medioambiental por la acción humana es un hecho científico indiscutible, ¿y qué hacemos el conjunto de la sociedad? Actuar del mismo modo pernicioso hacia el medio ambiente, con los mismos hábitos y costumbres insostenibles con el cuidado de la naturaleza y el aire limpio, es decir, conocemos la evidencia, pero la asumimos como si no fuera verdad, forzamos el autoengaño, somos juez y verdugo al mismo tiempo.
Ya que sacas el tema, como madrileño pienso que lo de las elecciones en Madrid ya es cansino para el resto de España, Ayuso está todo el santo día con la boca llena de Madrid, de vivir a la madrileña, de los madrileños por aquí y por allá, que si somos los mejores, lo más guapos, los más trabajadores, los más listos, y los más de todo… joder, estoy hasta los mismísimos de esta señora, cada vez que habla hay que echarse a temblar por la cantidad de gilipolleces que suelta, no me extraña que nos cojan tirria en el resto de España, se ha inventado un nacionalismo sui géneris; “el nacionalismo a la madrileña”, y por eso su mensaje apela a las emociones primarias: “y voy a las discotecas porque me da la gana, y me tomo las cañas con quien me da la gana, etc, etc, que decía hoy en un mitin, con Madrid en riesgo extremo por los contagios.
Bueno, lo dejo aquí, que ya se me nubla la mente, en fin.
Un fuerte abrazo, Joselu.
Entiendo tu irritación con el discurso de Ayuso, Paco, pero yo llevo soportándolo desde 1981 en Cataluña -som els millors y la culpa la tiene de todo Madrid-, y, ciertamente, todavía no me he resignado a él. Aquí se vive así. Madrid -o Ayuso- ha copiado el modelo catalán que es sumamente rentable -te lo aseguro: permite que existan unas clases políticas con un considerable apoyo-. Es un mecanismo nacionalista de eficacia contrastada. Se convierte uno en víctima y, a partir de ahí, se construye un discurso de exaltación de lo propio. No obstante, puedo entender la habilidad formidable de Ayuso de apoderarse de esta maquinaria conceptual. Aquí en Cataluña hay una fuerte tendencia a odiar a Madrid como símbolo de España. Madrid es una palabra maldita para gran parte de los catalanes por todo lo que le han asociado. Es un discurso venenoso que funciona. Puedo entender que Ayuso ha tomado el sentimiento victimista de los madrileños, señalados por buena parte de la periferia como raíz de todos los males, para reconvertir eso en orgullo. Funciona como puedes ver. Faltaba alguien con visión política para darse cuenta de que era un nicho exitoso.
EliminarPaco, no me gusta este país políticamente. Me gusta su gente, su carácter sociable, y muchas cosas pero no me gusta como país cainita acumulador de odio y autodestructivo. Lo que más gusta a los españoles es el ejercicio de autodestrucción. Y si es posible una buena guerra, mejor que mejor. Estoy viendo The Crown y siento envidia de no ser británico o danés o sueco o francés... Ser español es una pesada losa, especialmente si se tiene la desdicha de amar este país en el que hay gente muy valiosa, claro que sí, pero abunda una barbarie civilista que acabáis de encontraros en Madrid dividida entre dos opciones igualmente terribles porque yo con Podemos no voy ni a la esquina, pero con VOX menos. Alguien ha sugerido que el PSOE apoyara la candidatura de Ayuso para evitar que sea VOX su socio. Pero esto sería mentalidad de estadista y en Madrid o en Cataluña prima lo tribal, lo siniestro, lo negro, lo amargo... Valle lo clavó en Luces de bohemia. Por mi parte no he tomado tirria a Madrid por esto. Llevo más de cuarenta años viviendo lo mismo aquí pero de un modo más mezquino. Me avergüenzo de ser catalán por muchos motivos aunque no participe del espectáculo miserable que triunfa por aquí. Ahora puedes entenderlo mejor.
Abrazo fuerte, Paco.
Ha encontrado el filón, PACO CASTILLO. ¿De verdad alguien conocía que la bandera de Madrid tiene siete estrellas?. Le hubiéramos preguntado a la mitad de la población y no hubieran acertado. Ya ha encontrado el filón. Un nacionalismo a su modo, con banderas, predicando lo buenos que son, ensalzando sus cualidades, y diciendo que el gobierno central no, no les roba, pero...que no les da las vacunas pertinentes y no les quiere, que viene a ser casi lo mismo que aquí con toda esta pléyade de politicuchos de baja estofa que nos ha tocado aguantar.
EliminarYo deseo de todo corazón que tropiece con Rufian en el Senado de sus excelencias, y se enamoren...y se vayan de viaje de novios a una comuna interestelar, más allá de las profundidades del espacio sideral, a mil años luz.
salut
Un abrazo
Jajaja, firmo ya ese romance Ayuso-Rufián y que se vayan de luna de miel a Marte, o a la Luna, y adquieran la nacionalidad de lunáticos, ya que tanto les van esas cosas de banderas e identitarias.
EliminarSalut, Miquel!!
Hay un texto político que a mi me encanta, lo he leído muchas veces, pero muchas. Es el Discurso de Fundación de la Falange de Jose Antonio Primo de Rivera y ahora es cuando me llaman fascista gente que no se ha leído este discurso y que nunca lo leerá porque solo buscan el pensamiento afín o lo que a él le han dicho que es afín, que suele ser diferente. Este discurso es de una brillantez brutal con trozos que debieran ser enmarcados como por ejemplo este:
ResponderEliminar"»Que desaparezcan los partidos políticos. Nadie ha nacido nunca miembro de un partido político; en cambio, nacemos todos miembros de una familia; somos todos vecinos de un Municipio; nos afanamos todos en el ejercicio de un trabajo. Pues si ésas son nuestras unidades naturales, si la familia y el Municipio y la corporación es en lo que de veras vivimos, ¿para qué necesitamos el instrumento intermediario y pernicioso de los partidos políticos, que, para unimos en grupos artificiales, empiezan por desunimos en nuestras realidades auténticas?"
Ocurre que si José Antonio, un Grande España, ese idealista que conmovió los cimientos de las clases altas, vagas e improductivas diciendo:
"Por eso tuvo que nacer, y fue justo su nacimiento (nosotros no recatamos ninguna verdad), el socialismo. Los obreros tuvieron que defenderse contra aquel sistema, que sólo les daba promesas de derechos, pero no se cuidaba de proporcionarles una vida justa"
Ocurre que si ese José Antonio al que todos incluidos sus adversarios políticos respetaban hubiera gobernado, posiblemente su gobierno hubiese sido un despropósito de coerción de libertades con la disculpa del bien común.
Vivimos en la oscuridad, nuestro voto es una lucecita en una tenebrosa cueva, nuestra luz es escasa pero unida a otras muchas iluminan la vida política.
Ocurre en estos momentos de sectarismo, de inmediatez, de textos cortos, de sorderas inducidas, tiempos en que nadie lee nada de nadie en política de más de dos frases, solo juzga sobre lo que no conoce, (ni desea conocer9 y estos fantasmones de miseria que tenemos se aprovechan de ello.
Digo muchas veces que soy ignorante, porque lo soy, pero intento "desasnarme" todos los días, esa es mi esperanza y desde luego que no pienso dejar que etiqueten, cataloguen, estampen o clasifiquen. Tu voto es importante, muy importante, pero más importante, a mi parecer, es que puedas expresar libremente tu pensamiento sin pensar que puedes crearte problemas por tu ideario político. Aquí he puesto que he leído bastantes cosas de José Antonio, se que esto hará que mucha gente ya me haya puesto la etiqueta, me da igual la opinión de las personas que más allá de escuchar se dedican a etiquetar, yo si he leído de lo que opino ellos probablemente no y eso me da ventaja y a ellos les aporta más ignorancia.
Hay que votar, hacemos muchas cosas que tampoco sirven de nada individualmente pero el sumar esfuerzos trae beneficios, o no...
Un saludo.
Acabo de terminar la biografía de una mujer alicantina, cuyos dos tíos falangistas fueron fusilados el 26 de noviembre de 1936, seis días después que José Antonio, cuya personalidad ha oscilado entre la exaltación franquista como mito fundacional del Régimen aunque totalmente falsificado y adulterado, el desdén de los izquierdistas y la ignorancia de los moderados. Es una figura no revisada ni aquilatada históricamente en su valor real. Ningún cineasta se ha atrevido a realizar una película sobre él. Se extiende un denso manto de silencio sobre su realidad. Cualquier otro país habría revisitado su lugar histórico y habría hecho no una sino varias películas sobre él, no necesariamente hagiográficas sino críticas. Pero este país vive en la ignorancia, como bien dices. Los políticos actuales son totalmente ignorantes y desconocen la historia excepto dos o tres consignas continuamente repetidas, y nos empujan de nuevo a esquemas frentepopulistas y guerracivilistas. Sé que José Antonio apoyó a Lorca en el Congreso de los diputados para que pudiera seguir con su proyecto teatral de La Barraca y sé que se tenían en gran estima mutua pero a ninguno le interesaba que se hiciera público. Otro gran mito de la historia de España fue el poeta granadino cuya captura en casa de unos falangistas en Granada se soslaya como si no tuviera más que una importancia circunstancial y no reflejara su cercanía a Falange y a su fundador que estaba preso en Alicante desde marzo. Saludos.
EliminarHe releído el texto y la verdad es que mi redacción, así leída, en frio, deja bastante que desear, disculpas. Un saludo
EliminarEn todo caso, gracias por tus comentarios, yo los leo con mucha atención e interés. Saludos.
EliminarSolo para decir que a mí no me parece que la redacción de Llamadme Daniel deje mucho que desear. Expresa claramente sus opiniones sin rodeos ni preciosismos inútiles. Se agradece la humildad de considerarse un ignorante -todos lo somos- pero lo primero que ignora un verdadero ignorante es que lo es. Un abrazo, Joselu!
EliminarTodo correcto, así es. Una fachada que busca la participación-atención ciudadana en una “democracia” que es a todas luces un concepto falso e hipócrita. El espectáculo político es eso, distracción, embuste, una cortina de humo que oculta al verdadera dimensión del poder— un poder que nos alcanza… y de qué forma. Mucho ánimo.
ResponderEliminarHola, Marcos, tu comentario ha llegado cuando ya daba por muerta y finiquitada la entrada, así que me ha sorprendido especialmente. Muchas gracias, y no cabe duda de que el sistema democrático ha evolucionado muy negativamente y sus actores, los políticos, no están dispuestos a cuestionarlo porque les favorece mientras a nosotros nos tratan como a imbéciles incapaces. José Saramago en su Ensayo sobre la lucidez recreó unas elecciones donde un 83% del censo votaba en blanco. Es lo que hago yo cuando me veo en una tesitura en que he de elegir entre dos opciones igualmente nefastas. Sé que no sirve para nada, pero ¿cómo manifestar mi ira, mi disconformidad, mi rechazo a eso que nos ofrecen? Un cordial saludo.
Eliminar