Edward Snowden
"Como ocurre con el cambio climático, la vigilancia masiva ha resultado ser una idea demasiado inabarcable y desestabilizadora como para que la sociedad tome realmente conciencia de ella; al igual que las conversaciones incómodas, medio jocosas y medio aterrorizadas, sobre el clima, se ha convertido en otro quejumbroso rumor paranoico que se oye de fondo en todas nuestras vidas cotidianas. Pensar en el cambio climático echa a perder el tiempo, al convertirlo en una amenaza existencial incluso cuando hace bueno. Pensar en la vigilancia masiva echa a perder las llamadas telefónicas, los correos electrónicos, las cámaras y las conversaciones de dormitorio. Su icor negro cubre los objetos que tocamos a diario y sus consecuencias penetran tan profundamente en nuestras vidas cotidianas que lo más fácil es añadirla a la larga lista de cosas sobre las que simplemente estamos de acuerdo en no pensar".