¿Puede ser el sexo un impulso tan fuerte que obnubile la inteligencia y que lleve a un hombre brillante a convertirse en un violador tirando su carrera humana y política por la borda? ¿Puede un hombre convertirse en una máquina de follar en virtud de una fuerza tan intensa que no se puede reprimir? ¿Puede un hombre de una trayectoria política extraordinaria, que ocupa el más alto cargo de la economía mundial y que es un virtual candidato a la presidencia de la República francesa, ser tan necio como para abalanzarse, en una escena patética, sobre una camarera africana con intención de poseerla sexualmente en un país extremadamente severo en estos asuntos?
La respuesta a todas estas preguntas son conocidas. Sí, es posible. Y ha sucedido. Uno de los hombres más poderosos del mundo ha caído en la humillación más extrema por su carácter rijoso e incontrolable. No sé qué me inquieta más, si la mezcla extraña entre inteligencia y estupidez o el poder incontrolable del deseo. No quiero entrar en argumentos moralistas o políticamente correctos. Sé que lo que hizo no está bien, pero no quiero juzgar a este hombre cuya carrera ha terminado y es posible que sus huesos terminen por varios años en la cárcel. Ha cometido algo peor que un error sin retorno. Ha perdido todo empezando por la dignidad. Su rostro ha pasado de la soberbia a la más extrema desolación en una fracción de segundos. Me interesa esto. Ver a Dominique Strauss-Kahn esposado entre varios policías ante el juez y recluido en una de las peores cárceles de Nueva York es altamente significativo acerca de los azares humanos. Nunca este hombre ha sido más humano que lo es ahora. Muestra cómo la vida nos arrumba en milésimas de segundo de la cumbre a la sima más profunda. Ha perdido todo.
Otros mandatarios poderosos también tuvieron sus adicciones al sexo. Recuérdese a JFK, a Mao Tse Tung, a Sukarno… y recientemente a Bill Clinton o a Berlusconi. Son elementos de una larga tradición que proviene de la antigüedad. El poder genera tal vez una sensación de potencia infinita. Muchos de los reyes, papas y emperadores, que son hitos en la historia europea y mundial, tienen detrás una larga tradición de abusos sexuales en unos tiempos en que esto no pasaba de las alcobas regias. Nadie se hubiera atrevido a censurarlo. Formaba parte de las prerrogativas del poder poseer a doncellas vírgenes o a mujeres casadas.
¿Qué hay en la mente de un hombre? Hay un clásico dibujo de cariz freudiano en que se ve que lo único que hay en la mente de un hombre es sexo, sexo, y sexo. En mis clases de bachillerato acabamos de leer una obra de Enrique Jardiel Poncela, hombre complicado y contradictorio que definía su concepción del mundo en SEXO+SEXO+SEXO. Mis alumnos apenas repararon en esto y yo no le di mayor relevancia pero la tiene. No sé si el EROS es lo que nos mantiene en pie en la vida oponiéndose al impulso de muerte. Otras veces he hablado de esto y no tengo una respuesta concluyente. La mente de un hombre se ha convertido en el territorio más desconocido en los tiempos modernos. Se le reprocha su obsesión sexual y a la vez se constata que va progresando un creciente desinterés por el sexo en muchas parejas en que el hombre va apagando su deseo. El territorio femenino ha crecido y se ha extendido en profundidad y complejidad (o al menos ha salido a la luz más allá de tabúes). El hombre se hunde en un impulso fallido. Es necesario su deseo pero hasta cierto punto. Una mujer puede excitarlo y en el momento de máxima tensión decirle que no y rechazarlo. Esto lo respaldarían las legislaciones más extendidas en el mundo especialmente en los países nórdicos y en Norteamérica. Es conocida la demanda de extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, a Suecia por un presunto delito de querer realizar unas relaciones sexuales sin condón lo que allí es delito si la mujer en algún momento se opone. Es razonable. La identidad del hombre es conflictiva y frágil y está expuesta a que si se deja llevar por los impulsos, que en otro orden se le exigen y estimulan, acabe en drama total.
¿Qué había en la mente de Dominique Strauss-Kahn? ¿En esa mente brillante y poderosa? Alguien en un twitter ha afirmado que tal vez quiso hacer con la gente lo que el FMI hace con los países, pero en este caso el testimonio de una humilde mujer africana, camarera, lo ha llevado a la ruina. Se lo tiene merecido por cretino. ¿O es un enfermo que padece un impulso incontrolable de sexualidad como cualquier violador que se hacina en una prisión como parece que va a pasarle a él? Da igual. Su poder se ha esfumado, y no ha sido ningún rival político quien lo ha hundido. Ha sido él mismo quien se ha llevado al desastre más completo. No merece demasiada compasión. En el fondo hay una cierta satisfacción que surge de nuestro inconsciente de ver caer a uno de los hombres más poderosos del mundo y no por no pagar impuestos, sino por no saber o no poderse controlar sexualmente. Ya casi el mundo lo ha olvidado. En pocos días desaparecerá de las noticias. Sic transit gloria mundi.
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Seguimos las acciones de la sociedad, y en especial los jóvenes en sus acampadas en distintos lugares de España. La impresión es que la clase política no sabe qué decir y que empezara a tener miedo. No dejéis de oír este audio de una emisora de radio. Habla Cristina que calla a los tertulianos que despotricaban de las acampadas en la Puerta del Sol.
http://www.xpress.es/radiocable/cristina-rne.mp3
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Seguimos las acciones de la sociedad, y en especial los jóvenes en sus acampadas en distintos lugares de España. La impresión es que la clase política no sabe qué decir y que empezara a tener miedo. No dejéis de oír este audio de una emisora de radio. Habla Cristina que calla a los tertulianos que despotricaban de las acampadas en la Puerta del Sol.
http://www.xpress.es/radiocable/cristina-rne.mp3
Sigo perplejo ante las noticias de esta caso pero me importa un pimiento lo que ocurra, más cuando le dan más tiempo en los informativos que a los jóvenes que protestan en la calle.
ResponderEliminarY además ha sido en lunes, no hay que perderlo de vista.
ResponderEliminarJoselu, sexo y poder van indisolublemente unidos desde el principio de los tiempos. Hay hombres que dejan en muy mal lugar al sexo (no género) masculino. Parece que os movéis por deseos compulsivos e incontrolables,que no sois capaces de dominar vuestro deseo, que perdéis la cabeza en ciertas circunstancias, que os agrada demostrar vuestro poder mediante la violencia contra la mujer. Piensa en las miles de violaciones utilizadas como arma de guerra (ya sabes que cuentan que antes de una operación bélica los soldados son "obsequiados" con películas porno para ir con las hormonas al límite al combate), en las mujeres humilladas, en los machos más ensalzados cuanto más bestias. Parece que volvemos una y otra vez a la animalidad más primaria. Un hombre inteligente, poderoso, respetado, importante, arriesga su carrera, su prestigio, su vida personal y profesional por un momento de obnubilación. ¿Qué pasa por su cabeza en esos momentos? Sea cierta o no la denuncia, el daño ya está hecho. Las consecuencias son imprevisibles. ¿Es un hecho más de una serie o algo aislado? ¿Ha habido más mujeres ultrajadas que no han denunciado? Todavía hoy hace falta mucho valor para denunciar una violación, sobre todo si el violador es un hombre célebre y poderoso. Ojalá se sepa la verdad y este individuo pague como se merece si es culpable.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
Me explico: el tipo tiene toda la pinta de ser un peligro público.. pero además de esto, da toda la impresión de que este suceso será utilizado políticamente.
ResponderEliminarJoselu, vas acelerado o yo enlentecido. Bueno, a lo que vamos.
ResponderEliminar¿Idiotez o Trampa? También puede ser la erótica del dinero...si no de qué esos señores que tienen carteras abultadas como diccionarios gordos van con jovencitas macizotas. Por otra parte como bien dices el mayor miedo es aparente impunidad...y lo que ante todo me indigna de este caso, claro está antes de conocer los hechos reales es la única certeza que tenemos. Este individuo pagaba 3000$ USA la noche. 3000$ que pagamos los contrubuyentes. Otra cosa, de poderoso, nada este, como otros tantos, es un títetere de los que realmente mandam.
Pues no sé que decirte, la verdad JOSELU,
ResponderEliminaropino como FRANCISCO, da pena que esta noticia haya relegado de portada a las manifestaciones del 15 de mayo en toda España. Da pena que al final, por mucha cultura y preparación que se les suponga a algunos, les salga la bestia parda que todos llevamos dentro sin poder controlarla y da pena ver cómo algunos estén enfermos de poder y en su endiosamiento, se lo lleven todo por delante, hasta su propia vida.
En el fondo, nos guste o no reconocerlo, no dejamos de ser animales...da igual la posición que ocupemos en esta sociedad nuestra, a veces tan poco civilizada.
Muchos besos y ... a ver si hay suerte y dejamos de sentir tantísima pena y alguien nos hace sonreír, para variar ¡¡jo, que ya llega!!
María y Francisco, no estoy de acuerdo con vuestra interpretación. Las manifestaciones que están teniendo lugar en Madrid, Barcelona y otras muchas ciudades españolas están teniendo eco... No me gustaría que se convirtieran en un espectáculo mediático más multiplicado por el share de las cadenas. No. Entiendo que no ocupen un lugar central. Habrá que ganárselo. Un seguimiento benévolo las convertiría en inanes e inocuas. Es normal que se las intente ignorar. Hoy habla toda la prensa de estas concentraciones con interpretaciones distintas. El País las relega a páginas muy secundarias pero en cambio la prensa del PP les da realce porque sabe que perjudican al PSOE, electorado que es más sensible a las cuestiones éticas. Si estas manifestaciones tienen relieve tendrán que demostrarlo por su constancia, intensidad y coherencia. No deberían ser juzgadas con criterios de discriminación positiva. Que nos ignoren, que nos desprecien, pero que no sean condescendientes con nosotros. No podemos esperar que los que están pringados y denunciamos ahora nos den todo el protagonismo. No queremos este tipo de protagonismo. Las dificultades hacen grande a un movimiento y si no que se lo digan a los sirios. Basta de benevolencia y buenos sentimientos que son una mierda. No los queremos. Lo que haya de haber, habremos de conquistarlo no recibirlo dadivosamente. Besos.
ResponderEliminarEstimado Joselu, me reivindico en lo dicho. El tipo este me importa un bledo. ¿Sabes cuántos casos de agresiones sexuales se dan en el mundo a diario? Me parece una información sobre valorada y extensa para mantener distraída a la opinión pública. No espero nada del sistema establecido pero no por ello voy a dejar de criticarlo.
ResponderEliminar¡Ah, la bendita rueda de la fortuna que nunca se pudo estar quieta, con vuelta y media que dio al prepotente Khan en prisión metió! Los machos alfa tienen eso, son conscientes de que todas las hembras están deseando aparearse con él, porque asegurán la mejor descendencia genética. Sucede, en este caso, que los poderosos de nuestro tiempo son una clase muy particular de machos alfa, y no todas las hembras se dejan seducir por el brillo de oropeles, y menos aún cuando el sexappel de tales pseudoalfas es tan impactante como una lanza medieval hundiéndose en el ojo del enemigo. Con todo, el arrebato sexual sí que es poderoso, y perfectamente capaz de imponerse sobre las oportunas y calculadoras represiones sociales. Sólo tenemos que pensar en la crudeza de las fantasías sexuales, un terreno lábil y peligroso, incluso para el propio individuo a solas. La represión constante también lleva aparejada ese tipo de explosiones, aunque sean delictivas. Una interviniente hablaba del "control" de la libido y, lo que es más paradójico" de la sabiduría necesaria para ejercerlo. El reverso de ese control, muy a menudo, es el anafrodismo y, en otras ocasiones, el desconcierto. Es un terreno excesivamente complejo el de las relaciones sexuales entre adultos y en él caben acciones que rozan, si no caen de lleno, el código civil, por lo que se ha de ir con mucho cuidado a la hora de juzgar estos asuntos, que ni admiten un catecismo moral, ni la impunidad.
ResponderEliminarLo mejor que puede decirse del asunto es que cada caso es diferente y que ha de esperarse un contraste entre las versiones de ambas partes. De todos modos, a día de hoy, no parece que la del señor Khan tenga visos de ser muy convincente sobre su posible inocencia.
Yo archivaría el caso en la subcarpeta de los delirios megalomaniacos.
Francisco, entiendo que la noticia no te interese. He intentado reflexionar sobre la fortuna que lleva a un hombre en la cúspide de todo su poder a la más profunda humillación. Olvídate de DSK y céntrate en su peripecia humana. Es profundamente literaria. Crímenes pasionales los hay a montones, pero un dramaturgo de tu tierra leyó una noticia ocurrida en Níjar y no se le ocurrió otra cosa que escribir Bodas de sangre. Depende de la mirada con que contemplemos las cosas. Puede la banalidad convertirse en universal y lo supuestamente universal convertirse en banal. Es un juego extraño y sorprendente. Depende.
ResponderEliminarRespecto del seguimiento del movimiento de protesta antipolìtica, oigo demasiadas versiones como para poder enjuiciarlo como un todo. Se trata de un totum revolutum en el que cada cual tira para su parcela y quiere convertirla en el cuartel general de la protesta. De momento me limito a lo que mejor puedo hacer: la crítica de su discurso. Desde esa perspectiva hermenéutica me reafirmo en las críticas que hacía al discurs de Paco. Y sigo añadiendo matices. Oí: "Reivindicamos nuestros derechos, defendemos lo que nos pertenece". Y quedeme estupefacto. ¿De qué posesiones se nos habla? Cierta actitud reivindicativa convierte a la persona en esclava sumisa. Lo peor, con todo, es cuando quien nada posee exige al Estado que se lo dé todo. Me recuerda a las mujeres de los pescadores del Alakrana que en ningún caso derivaronb sus protestas hacia unos armadores que obligaban a sus trabajadores a hacer algo que estaba prohibido: faenar más allá de los límites de protección de los barcos militares. O la pareja que había adoptado/comprado un niño haitiano y que, tras el terrible terremoto, exigía que el gobierno le trajera a su hijo ¡enseguida! Confieso mi perplejidad ante quienes se declaran esclavos de un estado del bienestar al que todo se lo piden, como si "ganarse la vida", como si "escribir uno mismo el guión de su propia vida" fuera algo así como una herejia neoliberal. Insisto, la crítica democrática no puede comenzar por querer acabar con la deocracia. Segundo, la exigencia/bandera del movimiento: "democracia real ¡ya!" tiene una carga tal de ambigüedad y carencia de sentido que tanto pueden esgrimirla ellos como el partido de Le Pen, la Liga Norte o Plataforma por Cataluña. La acción sin reflexión es una embestida/aniquilación totalmente ciega. Las personas podemos indignarnos desde una situación particular, y la injusticia tiene tantas caras como perjudicados. Algún interviniente proponía medidas más huildes: las listas abiertas, por ejemplo. A eso se aferran todos los partidos con uñas y dientes, de derecha y de izquierda por igual, menos UPyD, que las lleva en su programa. He ahí un excelente objetivo, sin duda.
ResponderEliminarLlevas razón, mi buen amigo, la presbicia me lleva a no ver ciertos asuntos y simplificar.
ResponderEliminarRecuerdo la anécdota de Cioran: ¡Hasta qué punto la edad lo simplifica todo! En una biblioteca pido cuatro libros:dos tienen la letra demasiado pequeña, los dejo sin examinarlos; el tercero,demasiado... serio, me parece ilegible. El cuarto me lo llevo sin convicción.
Juan Poz, sin sobresaltos como estas acciones todos hubiéramos ido encaminados a votar (o no votar) en las próximas elecciones que no le dicen nada a nadie, salvo a los entusiastas de Camps que, al parecer, están eufóricos. ¿Cómo compartir nuestro estado de ánimo? ¿O no se te sientes profundamente estafado por la realidad política? Los jóvenes -lo dijo DSK a través del FMI- pueden ser la generación perdida por los planes de ajuste exigidos. ¿Qué habían de hacer? ¿No les hemos reprochado su conformismo, su apatía? Me enorgullece pensar que algunos de ellos han saltado y han acampado en la puerta del Sol. Que lo que dicen no es un manual de teoría política publicado en una editorial sensata, puede ser. Pero los manuales de teoría política suelen ser escritos después de que la historia se haya desarrollado, y ahora la historia se está haciendo con esos muchachos a los que al principio se ignoraba, luego se les despreciaba, y ahora se los ataca. Me gusta que molesten y que no sean tratados con benevolencia condescendiente. Las revoluciones hacen daño. Otros se reían de las manifestaciones obreras en la década del noventa del siglo XIX. La historia se mueve pese al conservadurismo y escepticismo de los mayores. Y si quieres que te diga algo, me encantaría tener a alumnos que estuvieran dispuestos a acampar en la plaza de Catalunya o en la Puerta del Sol en lugar de los simpatizantes del franquismo que he tenido este año. Creo, sospecho, que con ellos tendría algo de qué hablar. #spanishrevolution
ResponderEliminarA mí lo que me preocupqa, Joselu, más allá de los sobresaltos, es lo que ciertas acciones tienen de simulacros, como teorizó Baudrillard, de pose, de desafío inane, de aspecto publicitario y de sumisión al peor de los poderes establecidos, el de la falta de rigor intelectual. No ignoro que el efecto contagio domina muchas psicologías, sobre todo porque la publicidad se ha encargado de adiestrarnos para reproducirlo, pero el cuestionamiento de todo el sistema, sin mayores distinciones, insisto en que tiene más tintes totalitarios que progresistas.Yo soy un ignorante, y no concibo bien mayor que la independencia crítica de juicio, ni aborrezco peor mal que la sumisión a las consignas. Yo quiero hablar con personas, no con ecos. Quiero escuchar razones, no consignas. La obra de descrédito de la política es intrínsecamente fascista. Lo duro es "hacer política" de forma diferente, comprometerse no en una acampada de x días, sino en un compromiso diario y constante. La idea de que todos los políticos son iguales es de una puerilidad sólo propia de quienes se niegan a crecer y asumir su propia libertad o un compromiso de acción que, repito, no es cuestión de eclosiones, sino de "perseveraciones", permítaseme el ripio. La prueba de esa sumisión son consignas como la de querer trabajo, vivienda digna, etc., o mejor dicho, exigir que "se cconcedan", y en esa concesión es donde yo veo la sumisión. Parece que de lo que se trata es de que mi vida -incluso en sus condiciones materiales- la escriban otros, no yo. Como si a cualquiera de los miembros de mi generación que nos independizamos a los 20 años, nos hubieran regalado alguna vez algo. Pisos de 43 metros cuadrados o pisos/pateras; sueldos de miseria; trabajo y estudio; oposiciones de aúpa; privaciones: caqsi casi el o cine/libro o sardina... Desembocamos en la autobigrafia, en efecto, pero cuando uno habla con "otro" habla también con otra biografia y, sobre todo, desde ella. Ciertos movimientos juveniles -pongamos el botellón, por caso- se parecen demasiado al mármol pulido; ningún relieve marca la individualidad ni la verdadera experiencia del ser. En vez de reclamar un estado del bienestar, ¡con qué inefable gozo me sumaria yo a la reivindicación del estado del bienser! Sigo a la espera.
ResponderEliminarJuan Poz, participo gozoso en la conversación telemática planteada. Afirmas que a esta revuelta publicitaria le falta rigor intelectual. He meditado sobre ello y pienso que a todas las revoluciones de la historia les ha faltado totalmente rigor intelectual. Le faltó a la revolución francesa, a la comuna de París, a la toma del palacio de invierno de los zares. Las masas no se mueve por rigor intelectual, igual que nosotros en los años del franquismo no nos movíamos por rigor intelectual. Era algo más a flor de piel, espontáneo, orgánico, era una íntima convicción de rechazo visceral a lo que estaba vigente. Salimos a la calle (con Gabriel Celaya) e intentamos cambiar el mundo sin rigor intelectual con un conjunto de nebulosas de intentar mejorar el mundo y en persecución de una imprecisa libertad pero que en aquel momento era como una necesidad de respirar. Participé en docenas de asambleas universitarias en las que no dominaba el rigor intelectual. Nosotros movimos la historia y otros cardaron la lana. Eso fue la transición. Sin nosotros y otros millones como nosotros no hubiera sido posible el cambio que vino. La noble política es el noble arte de manipular a las masas. Lo hizo mi admirado (lo digo sinceramente) Felipe González. Un día nos dijo que no a la OTAN y luego nos dijo que sí a la OTAN. A la democracia no le interesaba los movimientos organizados de masas, así que a los responsables de movimientos vecinales los promovieron a responsables políticos, y a los sindicalistas a puestos en la administración. Todo se retiró de nuestra creencia ingenua de que podíamos discutir todo. El ciudadano medio (incluido tú con toda tu independencia de juicio crítico) no entiende nada, no decide nada, no sabe nada y sólo es reclamado por carteles y consignas cada cierto tiempo más orientadas a temer a los que vendrán o al calor de la tribu propia. No sabemos nada de la construcción europea, ni de la crisis (todo se nos escapa). Hemos visto Inside Job (con conclusiones diferentes) y llegamos a la conclusión de que el mundo se mueve por parámetros ajenos a mí como ciudadano. Hasta hace poco se reclamaba mi derecho a enriquecerme especulando y a gastar como consumidor, se me impulsaba a endeudarme para lubricar la economía. Así la sociedad creció en el aire y se prometió a todos los ciudadanos el derecho a tener vivienda propia, coche, vacaciones, colegios distinguidos, moda, tecnología varia... Y de paso formamos a nuestros hijos en la inacción, en el conformismo. Lo tenían todo. ¿Qué iban a reivindicar? Una vez en mi blog escribiste lo siguiente: "De hecho, la promoción del espíritu critico entre los alumnos más me parece que vaya destinada a convertirse en consumidores exigentes que en ciudadanos rebeldes contra las arbitrariedades del sistema. Alguien lo ha dicho ya: en esta época de permisividad casi absoluta y de la omnipresencia de los derechos y la ausencia de los deberes, ¿contra qué puede alguien rebelarse, si lo tiene todo? Las rebeliones juveniles son, como ahora en Irán, contra los modelos absolutistas, como lo eran las sociedades occidentales que vieron las revueltas de los 50 en Norteamérica y de los sesenta en Europa. Una vez que hasta la derecha conservadora e integrista acepta el divorcio, el aborto y los matrimonios homosexuales, por ejemplo, pocas son las luchas de "liberación" que les quedan a los jóvenes. Ahora tienen energía, pero no objetivos; después tendrán objetivos, pero les faltará energía para luchar por ellos... Paradojas propias en las que habitamos lo queramos o no .
ResponderEliminarContradiciendo tu interpretación parece que los jóvenes están despertando y se rebelan (sea por consignas -como nosotros- o no) y reivindican lo mismo que nosotros en su tiempo: un lugar en la sociedad cuando se da a esta generación -según el FMI- como perdida. Tendrán que aprender que no todo es posible. La acción es la más formidable escuela. Les hemos reprochado que eran conformistas -como tú decías- y ahora algunos (sólo algunos) acampan y reivindican la revolución antipolítica. Así se forjaron políticos como Daniel Cohn Bendit o Glukssmann y tantos y tantos líderes políticos. Sin acción no hay pensamiento. Si esperamos a que las revueltas sean producidas en la intimidad de nuestras casas para adquirir espesor crítico, estamos apañados. En Egipto las masas, en especial jóvenes se rebelaron "sin rigor intelectual" contra Mubarak. Me podrás decir que la realidad ahora no es muy esperanzadora fuera del impulso inicial revolucionario. Puede ser que Mubarak fuera la mejor opción y que lo mejor fuera quedarse quieto como se desprende de tu conservadora interpretación sobre una historia paquidérmica y regida por el rigor. Pero la historia -afortunadamente- ha sido hecha sin Baudrillard, de forma espontánea, aunque sé que tarde o temprano si esto cuaja serán otros los que recojan las nueces. En todo caso, la idea de listas abiertas es importante, igual que es importante que se difunda la reivindicación de la imposición de la tasa Tobin a los movimientos financieros, la reducción de gastos a los políticos profesionales (qué fea concepción: gentes que se ganan la vida mediante la política. Pienso en Camps, en Álvarez Cascos, en Fabra, en Zapatero, en Pepe Blanco...). Quizás sea una noble dedicación, pero no está mal que de vez en cuando alguien les diga que no todo está justificado, que no todos sus gastos son necesarios (cuánta malversación, cuánta corrupción, cuánto despilfarro en los últimos años...), que alguien agite la enseña antipolítica para reivindicar otro tipo de política. Amigo Poz, no tenemos ninguna voz ni voto en nada. Me considero absolutamente prescindible. Lo único que puedo es depositar mi voto al alcalde socialista de mi municipio, pero he dicho que ya basta, que no, y he decidido aplaudir a esos muchachos (conozco a algunos y no son ese prototipo de joven inane que dibujas, sino que son los más comprometidos, los más trabajadores, los más estudiosos, los más solidarios. Los verdaderamente inanes son los que esperan todo de sus papás y el estado se quedan en sus casas, sabiendo que todo lo tienen solucionado). Y la conciencia se forja en la acción. Esto es decisivo. Esta generación tendrá que luchar, y es importante que empiece ya. A diferencia de otras generaciones no lo van a tener fácil.
ResponderEliminarTe entiendo mi estimado amigo Juan, pero me siento corresponsable de lo que hacen estos jóvenes después criticar la actitud indolente y conformista de la mayor parte de la juventud. Ellos son el termómetro que mide el grado de caducidad de este sistema en su expresión política y económica.
ResponderEliminarCuando se habla de la derecha en España se la mete toda en el mismo saco y para más inri siempre es la culpable de todo. Yo, que no me considero de izquierdas y mucha gente como yo, somos personas no demasiados conservadoras y estamos en la izquierda de la derecha como existen muchos socialistas que están a la derecha de la izquierda. Llega un momento, es verdad, que ya no eres ni de aquí ni de allá, porque para el sitio que mires lo único que encuentras es basura. Yo también estoy harta de todo lo que pasa y me alegro que salga mucha gente a la calle a protestar. Se protesta de lo que hace y sobre todo de lo que ha hecho el gobierno socialista pero a la vez, también se protesta de las corrupciones que existen tanto en un bando como en otro. No se al final si mi voto llegará a las urnas de lo asqueada que estoy.
ResponderEliminarEn cuanto al señor Strauss no voy a opinar hasta tener más datos. Si es un violador que se pudra su vida entera en la carcel pero... ¿y si no lo es? Sería terrible el mal causado. O sea que me espero un poco. En mi larga vida he visto demasiadas injusticias al hacer juicios antes de una sentencia y no quiero tirar la primera piedra hasta que se verifique lo sucedido.
Un abrazo Lola
En la acción sin reflexión, con todos nis respetos, solo se funda la melancolía futura, la de quienes, al cabo de los tiempos, sólo saben entonar el "¿Te acuerdas de cuando...?" Dicho de otro modo, la acción sin dirección no sólo lleva al fracaso, sino a lo que viene después de él, el desestimiento, la inacción, el escepticismo, el nihilismo, etc. Esto parece lo del "todo o nada", "Cesar aut nihil", lo cual es propia de cierta edad temprana, pero yo me nieglo a pensar en los jóvenes como personas diferentes de mí. Si su movimiento es exclusivamente un movimiento juvenil ya lleva en sí el estigma de la derrota. Desde la mayoría de edad sólo hay adultos. Puedo coincidir, y de hecho lo hago, en muchas de las posiciones críticas que se mantienen frente a nuestra degradada vida política y social -y ahí están los valencianos que apoyan a sus políticos corruptos e incluso les aumentan la confianza y les invitan a seguir montados en el chanchullo-reivindicaciones concretas, pero de ahí a idealizar un movimiento cuyas manifestaciones espontáneas, como las que voy leyendo y escuchando, pongamos por caso la reciente de hace unos minutos en la SER: "nosotros tenemos algo a nuestro favor, que somos muchísimos más que ellos", hay un trecho considerable. Entiendo las protestas en caliente y las aplaudo; pero me cuesta mucho aceptar los simulacros, las imposturas. Sé que tal vez hilo fino y exijo mucho, pero me aplico el baremo. En cualquier caso, yo no considero este movimiento como algo "delos jovenes" desde una perspectiva de casi la tercera edad, sino como las acciones de unos ciudadanos exactamente como yo, ante las que me posiciono desde mi decisión de unirme o no unirme, de comprometerme o no con esa protesta vaga, ambigua y, en algunos casos, incongruente. Mi respuesta es que no, como es obvio. Y lamento profundamente el sesgo paternalista con que se está analizano el fenómeno. ¿Queda claro que odio el paternalismo que te hace esclavo? O aprendemos a respetarnos desde la adultez en igualdad de condiciones -todos adultos desde los 18 años- o las relaciones sociales se vuelven un teatro de lo que Foucault llamaba la microfísica del poder, y ahí no me van a ver a mí ejerciendo esa tiranía del paternalismo. A un joven de 20 años le exijo lo mismo que me exigí a mi: que construya su propia vida, y, a ser posible, "contra" los poderes, no sometiéndose a ellos, a los muchos que nos gobiernan. En el fondo, Joselu, lo que me ocurre es que me considero más rebelde y más joven que todos esos que tanto se ufanan de su simulacro, porque sólo los jóvenes somos capaces de valorar, desde una perspectiva critica, los esfuerzos auténticos de la verdadera política para mejorar las condiciones de vida de los desfavorecidos, y la entrega y la pérdida de la propia vida que supone, en uchos casos, la dedicación a los demás a través de la política. Nunca me han gustado los juicios simples ni las generalizaciones: tienen una raíz totalitaria que me asusta.
ResponderEliminarFinalmente, Joselu, estoy seguro de que tú no crees que no tengamos ni voz ni voto en nada. Para bien o para mal de quienes nos soportan, los tenemos, sobre todo voz, y tu bastante más que muchos. Me niego a considerar que la realidad se construya de arriba abajo, que es lo que pretende esa incongruencia de "Democracia real, ya", ese absurdo, esa aspiración totalitaria. También tenemos voto, Joselu, y muchas veces lo empleamos para escribir el destino de nuestros alumnos, ¡que no es poco poder, desde luego! Es decir, que me niego a que se me reduzca la complejidad de lo real y se me la pase por la criba del simplismo y la consigna. Que no, ea. Debe de ser influencia de mi Manzana, pero cuando uno vive, con intensidad, las microrrealidades cotidianas, los macroplanteamientos sociales le acaban pareciendo torpes ficciones y delirios quiméricos.
¡Pero qué pesado que me llego a poner! Pido disculpas por ello.
Lola,, ojalá hubiera muchas personas de derecha tan abiertas como lo eres tú. No pienso que ser de derechas sea un estigma. Hay derechas y derechas, y hay izquierdas e izquierdas. Yo no sé bien dónde ubicarme. En algunos sentidos me defino como conservador. He seguido el pensamiento de Fernando Savater que ha ido evolucionando hacia posiciones más matizadas. Un día dijo que le gustaría evolucionar (aunque fuera hacia el signo conservador) pero sin acritud, sin amargura. A nuestra política le falta muchas veces amabilidad, compostura, fair play, sentido nacional, tolerancia y le sobra esa acritud y amargura de que hablaba Savater. Es un privilegio para mí que en este blog puedan convivir sensibilidades distintas sean del signo que sean, pero que se expresan con cordialidad aunque sea discrepando profundamente.
ResponderEliminarUn abrazo, Lola.
Ya sabemos que estas agresiones sexuales y la violencia de género lamentablemente son el pan de cada día, pero que un personaje de este "renombre y poder" sea esposado y encarcelado es toda una novedad. Espero que, si se demuestra su culpabilidad, todo el peso de la Ley caiga sobre él para que muchos nos reconciliemos...con la Justicia.
ResponderEliminarUn abrazo
No hay instinto que tire más que el de la supervivencia, y ése, va ligado sí o sí al impulso sexual. Cuando se tiene tanto poder que crees que puedes hacer lo que te salga de la flauta sin más ni más -nunca mejor dicho- y quedar impune, e voilà, el cocktail puede resultar explosivo. Pero nadie está exento de ser juzgado por los demás. Nadie. Y algunos llegan a pensar que sí.
ResponderEliminarQue se joda.
Besos, Joselu.
Juan Poz, Azorín puro, pero no el Azorín de los años noventa sino el posterior al que no supo que la historia pasaba tumultuosa a su lado. Es legítimo, claro que sí. Azorín es un magnífico escritor al que admiro profundamente y al que vuelvo con alguna frecuencia, pero como ideólogo no supo entender su tiempo. Su manzana le impidió ver que un mundo estaba estallando. Visto en perspectiva hay que reconocer que tal vez no se engañó y su descreimiento tuvo alguna razón de ser. Tal vez fue un adelantado, pero se perdió lo mejor de su tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.