Páginas vistas desde Diciembre de 2005




sábado, 20 de agosto de 2022

El principio antrópico


¿Cuál es el color de una rosa si no hay nadie que la vea, una rosa que nace, vive y muere sin ningún observador? No sería roja puesto que el color es fruto de una percepción subjetiva del espectador. Del mismo modo, ¿cómo sería un universo sin ninguna conciencia que pudiera observarlo, comprenderlo y admirarlo? A partir de preguntas como esta, se desarrolla el llamado principio “antrópico” que viene a ser, sintetizando, la constatación de que el universo existe para que nosotros, seres con conciencia, podamos admirarlo e intentarlo comprender. Y más allá todavía, según la idea de John D. Barrow y Frank J. Tipler, el universo existe para producir seres como nosotros. Está hecho a nuestra medida. Está adaptado a nosotros. No puede ser de otra manera porque, evidentemente, al considerar el cosmos solo podemos suponer que es la clase de cosmos capaz de producir seres pensantes como nosotros. Es una tautología.

 

El origen del universo hace 13.600 millones de años comenzó con el big bang y se puso en marcha un proceso cosmológico que tuvo como consecuencia que surgiera la vida. Dicho proceso produjo infinidad de constantes físicas a lo largo de eones de tiempo, pero si alguna de estas constantes hubiera sido diferente, no hubiera surgido la vida ni nosotros, seres humanos y entes biológicos basados en el carbono. Animo a investigar este aspecto a los curiosos que quieran profundizar en el principio antrópico. El surgimiento de la vida era altísimamente improbable. Necesitaba billones de coincidencias que se produjeron. Se ha señalado a que es como iniciar un viaje alrededor del mundo y parar en muchas ciudades en las que en cada una se compra un número de lotería. No sería extraño que uno de esos números fuera premiado, pero el caso es que lo fue en todas las ciudades por que pasó el viajero. Igualmente sería lo mismo que disparar una flecha desde alguna galaxia lejana que acertara en la tierra en un blanco de un milímetro de espesor. 

 

Una versión moderna de la teoría del Caos sostiene que la configuración del universo en sus múltiples detalles es condición necesaria para la aparición de un planeta como el nuestro, anómalo totalmente en el universo que conocemos, 

 

Barrow y Tipler en su libro The Anthropic Cosmological Principle (1986) sostienen que tal vez la información sea una propiedad innata del universo y, por consiguiente tienen que llegar a existir seres conscientes. La idea sería que “nosotros como especie seríamos el instrumento del que se valdría el cosmos para explicarse a sí mismo”. “Cabe entonces afirmar que el propósito del cosmos es producir y mantener vida inteligente.”

 

De esta constatación, llamada principio antrópico fuerte, se deriva que, después de todo, la humanidad sí que tiene un lugar especial en el Universo. Brandon Carter en 1973 afirmó que “Aunque nuestra posición no es necesariamente central, es inevitablemente privilegiada en cierto sentido”. 

 

Por tanto, el objetivo de este universo es producir mentes pensantes. Y esto solo se ha producido, que sepamos nosotros, en este frágil planeta al que hemos llamado Tierra, aunque mejor hubiera sido llamarlo Océano. Puede que eso nos tendría que suponer cierto orgullo, pero no es solo eso, sino que supone que con ello va una enorme responsabilidad. James Lovelock del que he tomado ideas concluye con que “Nuestra recompensa es la oportunidad de comprender algo del universo y de nosotros mismos”. 


Hemos hablado del Principio Antrópico fuerte, pero quedan en el aire el llamado Principio Antrópico débil que presupone la existencia de infinidad de universos, el llamado Multiverso, pero que dejamos para el debate, igual que el llamado "Diseño inteligente", la visión religiosa del principio, la posición de Stephen Hawking, etc. 

 

Animo a ver el vídeo, pero tras leer el post si alguno se interesa. 

 

27 comentarios :

  1. He de decir que para comentar esta entrada se ha de estar muy preparado o muy convencido. Muy preparado porque no he acabado de entender al profesor, y no porque no se explicara bien, sino porque a mi me faltan conocimientos, y muy convencido porque por lo que deduzco, perdón si he entendido mal, el Universo es un lugar preparado para nosotros, los ¿humanos? ¿terráqueos?.
    No se que decir (contestar), ya te digo que me faltan conocimientos, pero en mi fuero interno siempre he pensado que no estamos solos y que hay seres pensantes con características diferentes, pero pensantes, al fin y al cabo, (aquí supongo, chocaría con el postulado, o bien entraríamos a hablar del Multiuniverso).
    Me resulta fascinante y a la vez confuso. A mi edad todo lo considero banal, fatuo, y pienso que el tiempo es una estafa y que en realidad no existe, que es un invento. Y me pregunto el papel de mi persona en todo el engranaje, dado que no he aportado nada al conjunto de la sociedad, sólo reproducción.
    Espero a leer más respuestas, pues la entrada es para seguir escribiendo después de leer otros pensamientos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Miquel, según el principio antrópico el universo ha seguido un plan para crear vida consciente e inteligente en la Tierra. La probabilidad de que esto pasara -que hubiera vida consciente- era improbable. Pero las combinaciones cosmológicas han sido de tal manera que ha surgido aquí en un planeta que orbita alrededor de una estrella de mediana magnitud, y en este planeta, Gaia, ha surgido una combinación química que ha hecho que el oxígeno sea el elemento dominante, mientras que en todos los demás planetas es el dióxido de carbono lo que hace la vida inviable. Ser consciente de esto no es una banalidad sino cobrar conciencia de nuestra excepcionalidad y de que hemos sido elegidos. La pregunta es por quién y cómo. Hay respuestas diversas de las que se puede ir hablando. En cuanto a que haya seres inteligentes en otros planetas o exoplanetas en el universo, según Lovelock, es altamente improbable. Parece que estamos solos y que solo nosotros somos capaces de intentar comprender el cosmos. El tema es fascinante y de una extrema complejidad, veremos otras aportaciones. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Según iba leyendo me imaginaba cual hormiga de esas tan chiquititas, de las cuales casi ni vemos y de las que solo tenemos constancia cuando nos muerden en los tobillos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, parece que formamos parte de un plan cósmico misterioso en que somos seres minúsculos pero cargados de una gigantesca responsabilidad como seres pensantes.

      Eliminar
    2. Es cierto, por qué somos los únicos o acaso los que lo manifestamos en voz alta.

      Eliminar
  3. Es un tema complejísimo. A mi siempre me ha llamado la atención lo que dice la física cuántica sobre las partículas elementales, átomos, que existen porque hay un observador y que esa misma observación altera la información. Partiendo de esto se llega a la conclusión de que nuestra mente (cuántica) produce cambios en el mundo físico. Tremendo sí, aunque hoy por hoy puedo dar fe de que es tal cual. Nuestros pensamientos hacen nuestra realidad "así lo percibo, así es para mi" y esos pensamientos atraen situaciones de vida, algo comprobable si te paras a observarlo.
    Cuando eres consciente de esta ley vital, nada te impide dar un giro a tu día a día, prestando un poco más de atención a tus pensamientos y centrándote en aquellos que te aportan. Nos quejamos de que algunas cosas no cambian, y seguramente el problema es que somos incapaces de cambiar nuestros pensamientos, no hay verdades absolutas y la rigidez nos pasa siempre factura.

    Esta es mi visión de una parte de lo que expones. La cuántica entra en temas muy sensibles, pero si tienes tiempo y ganas de indagar en ello es muy revelador, desde mi punto de vista, claro.

    Un besito, feliz jornada!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ana, en mi entrada de hoy pensaba recrear una perspectiva que desconocía, pero me temo que tal vez es demasiado abstrusa para poder adentrarse en ella. A mí me fascinó pero no quiere decir que esto sea compartido. En todo caso, es cierto que la mirada del observador afecta a lo observado y lo modifica. En cuanto a los pensamientos, solo hay que pensar que es la mente, el espejo de la mente quien define nuestra realidad, y es ella quien nos aflige, tortura o hace benéfica nuestra mirada. Si podemos controlar la mente, todo es más sencillo. El ser humano es el producto de una evolución enigmática. Si fuéramos más conscientes de esto, seríamos menos primitivos y agresivos. Nos causamos dolor continuamente. Pero prefiero pensar en que el universo ha creado la mente pensante para bien y para mal. Ha sido el resultado de una evolución de miles de millones de años. Muchas gracias por tus palabras en un domingo en que vuelve de nuevo a hacer calor. Uf. Feliz día para ti también.

      Eliminar
  4. En todo caso, es cierto que la mirada del observador afecta a lo observado y lo modifica...."
    Y en la mirada , el estado de ánimo, y en el estado de ánimo, las circunstancias orteguianas...Todo influye
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Imaginemos un universo con galaxias, nebulosas, agujeros negros, quasars, etc, pero que no tuviera mentes que lo pudieran observar. ¿Existiría? ¿Acaso existe aquello que no es observado por nadie? La hipótesis de un universo sin observadores nos lleva a pensar siguiendo el principio antrópico que en la propia naturaleza del universo hay un camino que lleva a la vida pensante, que está en su naturaleza. Y, desde luego, nosotros como observadores modificamos lo observado puesto que lo hacemos existir. Un abrazo, Miquel.

      Eliminar
    2. Yo pienso que el observador principal, fuerza creadora del Big Bang o Dios para algunos, es mente y por tanto el universo siempre será observado por esa fuente. Y supongo que de no haber ninguna mente que observe y experimente en el universo, este no tendría sentido.

      Eliminar
    3. Ana, te dejo un vídeo que no me cabe duda de que te interesará. El principio antrópico es una de las evidencias cosmológicas más fascinantes que he conocido. Sí, hay quien entiende que el universo responde no al azar sino a un plan diseñado de una forma tan precisa como incompresible.

      Eliminar
    4. https://youtu.be/Tigo39BKxWQ

      Eliminar
    5. Me ha gustado mucho el video porque habla de algo en lo que no reparamos normalmente, la belleza y perfección del universo que habitamos. Nos hace conscientes de que formamos parte de algo grande y del valor que tiene cada salida y puesta del sol desde hace eones.

      La famosa frase de Einstein "Dios no juega a los dados" tiene sentido cuando piensas en la precisión necesaria para que la vida se desarrolle. Y personalmente, me hace pensar que todo tiene su porqué y las casualidades no existen, yo no creo en el azar, ni a nivel macro (universo) ni a nivel individual, si un patrón se repite es por algo y trato de prestarle atención.

      He visto que más abajo pones un video de Stephen Hawking que me parece que defiende un universo creado sin esa fuerza vital que llamamos Dios, voy a echarle un ojo.

      Eliminar
  5. Me ha gustado mucho esta serie de posts y las múltiples perspectivas que ofrece, lejos de la unilinealidad del convencido de sea cuál sea la ideología.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pienso que están escritos, supongo que refieres a los anteriores y este, no sin intención, con una carga ideológica precisa, aunque, creo, que no manipuladora.

      Eliminar
  6. Nos has hecho sentir muy pequeños con esta entrada :)

    Me faltan datos y, sobre todo, conocimientos para poder responder a esta entrada que me ha resultado muy interesante. Para mi el universo siempre ha sido un lugar inmenso y, por pura estadística, siempre he pensado que habría más civilizaciones que nunca llegaremos a conocer porque las distancias son inabarcables...

    Me has dejado pensando, así que gracias por compartirlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Beauséant, llevo tiempo teniéndote en cuenta pero hasta hoy no hemos entrado en contacto. Gracias por aproximarte a este blog. El universo es vasto e incomprensible por su infinitud, pero en él ha surgido algo que parece parte de un plan, la mente humana que es capaz de observar e intentar comprender el cosmos. La cosmología muestra que nuestro mundo, Gaia en el concepto de James Lovelock, no es casual ni fruto del azar, sino de una evolución que si la consideramos es increíble. Para que nosotros estemos aquí han tenido que producirse infinidad de coincidencias puesto que de otro modo sería imposible nuestra existencia. Claro que da que pensar. Ante la filosofía que considera banal la vida, producto de un azar ciego, absurda y carente de cualquier sentido, el principio antrópico muestra que hay claves ocultas que se nos escapan.

      Eliminar
  7. Esta es la posición de Stephen Hawking que sostiene que el universo surgió de la nada y de forma espontánea de acuerdo a las leyes de la física. No existe Dios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No coincido del todo con Hawking. El parte de la idea de Dios inculcada por la mayoría de las religiones, un ser que juzga y condena, que dirige nuestra vida como si fuésemos peones de ajedrez y solo los elegidos (clase religiosa) pueden hacer de intermediarios para que Dios nos trate bien.

      Yo pienso que Dios no es lo que las religiones predican. Es una energía tan potente que ha sido capaz de poner en marcha el universo y no para reinar sobre él, eso es muy humano, el anciano de barba blanca... Yo lo veo como una energía, mente, que pone a nuestro alcance todos los mecanismos pero hemos de ser nosotros los que los accionemos y evolucionemos, porque él no interfiere en nuestro proceso evolutivo, es el observador por excelencia.
      Ciencia y religión siempre se han llevado mal, sobre todo porque la ciencia auténtica busca el conocimiento y la mayoría de las religiones siempre han buscado un rebaño que pastorear y no han dudado en "crear" un Dios a su medida.

      Es un tema apasionante como decías. Me han encantado estos últimos videos, dejan más clara la idea que querías transmitir.
      Buen día Joselu!!

      Eliminar
    2. ¿Creía Einstein en Dios? "En otra famosa respuesta, Einstein contestó un telegrama del rabino Herbert S. Goldstein sobre su visión religiosa diciendo escuetamente: "Creo en el Dios de Spinoza. Quien se revela a Sí mismo en las armoniosas leyes del universo, no en un Dios quien se ocupa del destino y el castigo de la humanidad".

      Baruch Spinoza, de origen judío, formuló un pensamiento tan fuerte y original sobre la vida, Dios, la Naturaleza, que fue rechazado por judíos, católicos y protestantes. Como en tu caso, rechazaba la idea de un Dios personal que se dedica a premiar o castigar, sino que defendía un Dios expresado a través de las leyes del universo -Naturaleza- con el que se identificaba, y de igual modo los seres humanos tenían asimismo naturaleza divina. Es una visión monista, no dualista, que conecta con el pensamiento taoísta, budista y vedanta sin saberlo Spinoza. Una de las cuestiones que nos obstaculizan la comprensión del universo o Dios es el dualismo que es característico de nuestra mente. Sin duda, te interesaría la visión de Baruch Spinoza. Probablemente sea el filósofo más actual de nuestro tiempo. Buen día y gracias por prestar atención a este post cuyo sentido es apasionante.

      Eliminar
  8. No he leído a Spinoza pero comparto su visión a la que llegué por otras fuentes. En mi forma de ver las cosas, esa fuerza creadora, Dios, ha puesto en su creación todos sus potenciales (su esencia divina está en nuestro adn) y espera que en algún momento, los seres humanos seamos capaces de darnos cuenta.
    No me enrollo más, porque en estos temas si me dejo llevar escribo un testamento ji,ji.

    Gracias a ti, besos!!

    ResponderEliminar
  9. Me uno al resto, te sientes ínfimo ante la inabarcable complejidad del Universo. Interesantes vídeos, gracias.

    Sería más fácil siendo un acérrimo católico, donde ante un dios creador no tiene lugar preguntarse por el origen y sentido del Universo.

    También; ¿se pretende llegar al máximo conocimiento del Universo ( a través de las teorías que sean), sin conocer en profundidad nuestro cerebro (un gran desconocido aún)?
    Esto tiene sentido común, el cerebro es nuestra fábrica de conocimientos, allí se gestiona la inteligencia, se aplica el pensamiento (analítico y/o creativo) para organizarnos la existencia, si no controlamos del todo a esa "fábrica" de conocimientos e información, siempre nos faltarán “piezas del puzzle” enigmático que aquí se expone.

    Hace poco leía unos artículos de neurociencia; explican los neurocientíficos que efectivamente, somos seres conscientes, con conciencia del ser ( “¿cómo sería un universo sin ninguna conciencia que pudiera observarlo, comprenderlo y admirarlo?”, que refieres ), pero que nuestra conciencia opera con no pocas variables falsas tomándolas por verdaderas (un ejemplo típico, el nacionalismo asumido por un público que considera sus ideas falaces una verdad incuestionable, y viven su vida desde esa óptica).

    Puedes ser plenamente consciente de algo, claro… pero con ciertas premisas erróneas, estos son mecanismos que orquesta el cerebro, y los neurólogos intentan entender (todavía no lo han logrado) este proceder del cerebro.

    En este sentido, los neurólogos (leía) aún no han podido explicarse por qué el cerebro gestiona la existencia de cada persona con UNA ITERPRETACIÓN de la realidad y NO CON LA REALIDAD MISMA (sin intrincadas mediaciones de la psique) que ciertamente es otra cosa bien distinta.

    Imagínate un mundo en el que no percibas las formas sobre un fondo; un bosque y detrás unas montañas nevadas que ( a su vez) se anteponen al horizonte; las estrellas sobre el fondo negro del cielo nocturno… ¿adviertes el colosal caos, dada nuestra experiencia ahora, de tal escenario, transitar ese totum revolotum?

    Y al hilo de que el cerebro opera con una interpretación de la realidad y no con la realidad misma...

    ¿Nuestra existencia y experiencia del mundo y por extensión del Universo, sería la misma, las mismas preguntas?

    Pues no, aunque nadie puede saber como serían de este modo, como tampoco saber qué ocurre (o no ocurre) tras la muerte. Parece antitético, hallar muertos lo que no pudimos encontrar vivos, un pensamiento jánico (teoría sobre pensamiento creativo del psiquiatra Albert Rottenberg) que estudié en la facultad, esto es llegar al núcleo de una cuestión mediante una premisa que a priori niega esa cuestión, que es opuesta (sí esto no lo conseguimos en vida, lo lograremos en la muerte… pero esto no nos seduce, jaja). Todos los caminos para escrutar el Universo… serán pocos.

    ¿Te imaginas que se desentrañara el enigma del Universo ya muertos, pues su revelación nos estuviera vedada en vida? Hipótesis creativa, acientífica.

    Pero el pensamiento estrictamente lógico (que no es el único modo de pensamiento que utiliza el cerebro, pues de lo contrario probablemente habríamos sucumbido tiempo ha como especie), también es estéril para abordar por sí mismo la cuestión… tan inaprensible a nuestra lógica.

    ¿Tendrá éste una suerte de “lógica interna”, y no solo azar y caos?

    Es cierto, Joselu, tenemos que abordarlo desde la realidad que intervenimos, la que nuestro cerebro nos brinda condimentada para alterar su apariencia primera. No podemos ni sabemos hacerlo de otro modo, tal vez sea un intento vano, pero nadie puede saberlo.

    Poesía, filosofía, ciencia, religión, arte… todo son piezas necesarias para ir formando el gran puzzle.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ante este giro que expresas al referirte al cerebro como instrumento de conciencia, conocimiento y percepción, te confesaré que me puse a buscar algún vídeo de TED TALKS que había visto hace tiempo sobre el tema de la conciencia, que, por cierto, suscita tantos interrogantes que más bien sabemos poco de qué es la conciencia. Vi una charla del neurocientífico Antonio Damasio pero me iluminó poco por la gran complejidad con que se expresaba. Luego vi otra del filósofo Dan Bennet que intentaré enlazarte debajo que fue divertida y de sesgo muy diferente a la Damasio pues era un enfoque filosófico que me es más cercano. Ambos reconocían que la conciencia es algo, no sé si llamarlo "instrumento", "facultad" o qué que cometía errores de percepción. No sé si es a esto a lo que te refieres en cuanto a los problematismos que suponen ciertas creencias como el nacionalismo.

      La conciencia reside en el cerebro, una máquina cuyo funcionamiento, aunque hemos progresado mucho, nos es todavía un vasto territorio casi inexplorado. Un aspecto fundamental del cerebro es la conciencia, como decimos, y la conciencia de sí es la más apasionante. Esa conciencia que tenemos cada día al despertar de que seguimos siendo un cierto personaje con un hilo narrativo - construimos nuestra vida como si fuera un relato: somos máquinas narrativas-, nos permite mantener una cierta continuidad frente a lo que sería una sucesión de caos. Y en esa conciencia frente a nuestra "perspectiva de la realidad" y no la realidad misma, hay lógicamente errores, muchos errores y en base a dichos errores hemos de perseverar en nuestro empeño vital. Cierto. No sé si muertos sabremos mucho más -pienso que sí- pero este es el nivel de percepción de la realidad que tenemos, parcial y sujeto a errores.

      No obstante, en nuestra percepción del cosmos regido por las leyes de la física, los científicos utilizan su lenguaje y sus métodos. No son percepciones arbitrarias o demasiado fantásticas sino que están sujetas al rigor científico. Sin embargo, los datos y las interpretaciones que utilizamos y los principios que manejamos, como el principio antrópico, dan lugar a interpretaciones muy diversas. Hay quienes sostienen que el diseño no es fruto del azar sino que es un diseño inteligente; otros científicos materialistas solo ven las leyes de la física como Hawking y muchos más.

      No sé si he podido contestar a algo de lo que planteas porque sin ser especialista, y aunque lo fuera, mi nivel de desconocimiento es tal que difícilmente puedo pasar del nivel divulgativo. Nuestra herramienta es el cerebro y en este nuestra conciencia que sigue siendo un misterio. Curiosamente, las filosofías orientales centran totalmente sus fundamentos en dicha conciencia, la conciencia de un yo que es una ilusión, para ellas, y propenden a ampliar la conciencia a la totalidad del cosmos. Me temo que no he sabido contestar, pero lo he intentado.

      Eliminar
  10. Después de leer en mi juventud muchos libros sobre el tema que has planteado, de escuchar y estar atentos a muchas de las teorías que se han ido planteado en los últimos años y del contenido de esta entrada en tu blog, desde mi humilde opinión y solo para mí consuelo, no cabe otra respuesta que aplicar lo que me dice la intuición: somos algo entre dos nadas que no podremos abarcar la explicación global del Universo si es que la tiene. Los seres humanos hacen conjeturas a partir de las deducciones de lo observado, pero desconoce aún qué es el Universo en su totalidad, algo quizás inabarcable antes de que nos extingamos. Somos, eso sí (nada demuestra lo contrario hasta ahora) una clara anomalía dentro de este inmenso organismo que es el Cosmos.
    FMO https://elsexodelasmoscas.blogspot.com/?m=1

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El principio antrópico se expresa de la siguiente manera: El mundo es como es por la necesidad de permitir la existencia de seres que puedan preguntarse por qué es así. Y también que cualquier teoría válida sobre el universo tiene que ser consistente con la existencia del ser humano. Esto es algo más allá que pensar que somos un azar sin sentido de las leyes de la física. Este principio dota de sentido a la existencia humana. No somos casuales, somos necesarios. La idea de que somos algo entre dos nadas no resuelve demasiado porque cada uno de nosotros es increíble, fruto de una combinación de circunstancias que nos hacen improbables pero existimos, estamos aquí. Somos probablemente los únicos seres de este universo que pueden hacerse preguntas de qué somos o qué estamos haciendo aquí. Nuestra conciencia, sin duda limitada, es una facultad prodigiosa para percibir la maravilla de un cosmos inmenso y de nuestra responsabilidad como seres pensantes. Si tuviéramos conciencia de esto, no nos perderíamos en conflictos estúpidos e irrelevantes. Claramente somos una anomalía pero dotada de sentido.

      Eliminar

Comentar en un blog es un arte en que se recrea un punto de vista razonado, emocionalmente potente.

Selección de entradas en el blog