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domingo, 7 de marzo de 2021

La policía del pensamiento


Acabo de tener un pequeño rifirrafe con mis dos hijas durante la cena, nada grave pero que da una idea de por dónde van las cosas. Ambas son feministas convencidas con lecturas muy dirigidas sobre el tema y un modo de razonar que a un hombre solo en casa con suegra, mujer, y dos hijas feministas le deja poco espacio salvo el de mi intimidad y mi blog. Y mis lecturas. Mis hijas son como la mayoría de los jóvenes de hoy día, no son diferentes, es por eso que reflexiono sobre ello. El motivo del problema ha sido un comentario mío sobre la gala de los Goya que, según he leído, ha sido de las mejores por su menor duración y buen punto de los animadores. No la vi. Sí que he visto la película Las niñas que ha recibido los más importantes goyas. Una de mis hijas conecta inesperadamente que el éxito de la gala de los goya se puede haber debido a una conversación que cazaron de fondo entre unos trabajadores en el parking. Yo no tenía ni idea pero parece que ha sido viral y algunos de los lectores probablemente la conoce. Era una conversación entre dos currantes hablando de mujeres y su aspecto físico, que si una está buena, que si otras parecen esqueletos o berberechos… A mí me ha parecido hilarante y realmente representativa de comentarios machistas, pero era una conversación privada entre dos personas que fueron grabadas sin su consentimiento y que se ha difundido para ridiculizarlos y aplastarlos en la víspera de una fecha que parece que es más importante que las religiosas. 

 

Era una conversación privada. Pero me temo que vivimos en tal estado de sitio que se entiende que se puede difundir todo que se grabe sin conocimiento de los que intervienen, sea una charla ocasional o una publicación privada de whatsapp que se difunde igualmente en los medios de comunicación. Esto es lo que me preocupa, que ya la intimidad sea tenida en tan poco que se juzga que todo lo que sale por la boca de uno tiene consecuencias irreversibles si hay una grabadora o un vídeo que lo registre. Por un lado, se quiere proteger la intimidad de los menores, pero los padres se hinchan de publicar fotos de sus bebés en todas las fases de su crecimiento. Se admite que conversaciones o mensajes privados sean multidifundidos lo que consigue que personas sean objeto de odio, de ira o de asco por centenares de miles de receptores que los juzgan sin lugar a ninguna remisión. 

 

¿Qué será lo próximo? ¿Unos sensores por medio de microchips que detecten los pensamientos inapropiados que serán igualmente publicados por las redes sociales?

 

A mi hija le he argumentado que eran comentarios ciertamente machistas pero que estoy seguro de que muchas mujeres cuando hablan de los hombres lo hacen con mayor desparpajo aún y con mayores dosis corrosivas sobre la masculinidad. Se ha levantado ofendida y me ha dicho que qué comentario más desafortunado. Es posible que vosotras no lo hagáis pero las mujeres, o algunas mujeres, no son santas, y hablan desahogadamente sobre la masculinidad con mayor capacidad agresiva que la charla insustancial de estos dos hombres que hoy son objeto viral de decenas de miles de reproducciones ridiculizándolos. 

 

Temo esta sociedad en que no se puede decir nada sospechoso en ningún sentido como hombres, como no nacionalistas, como sospechosos de homofobia - ¿No se pueden elegir libremente las fobias? -, como sospechosos de algo. Hoy en un blog he dejado un comentario con alguna soltura y después de verlo publicado me ha venido a la mente que podría ser lapidado y machacado porque uno cada vez tiene que tener más cuidado de que no le oigan, que no lo graben, que no llegue su comentario a algún sitio peligroso de la policía del pensamiento. Se ha dicho que 1984 de Orwell es la distopía más adecuada para intepretar nuestro mundo actual. Pues en ella tiene un lugar destacado la policía del pensamiento y ya todos hemos interiorizado un policía que nos controla totalmente. Pienso que ha penetrado incluso en los sueños. ¿Cómo conciliar el mensaje libertario de los años sesenta en que se pedía que se liberara el inconsciente y los impulsos reprimidos en el sexo y la imaginación con este mundo policíaco y represivo que ahora estamos viviendo? En mi perspectiva de vida creo que esta es la época más represiva de todas las que he conocido. La Transición sería ahora en su desahogo libertario de impulsos reprimidos totalmente condenada. Recuerdo cosas de aquellos años, que ahora se juzgan como cobardes, infinitamente más libres que el tiempo actual en que uno ha de respirar hondo cada vez que tiene que hablar o escribir porque hay un policía interior y muchos exteriores. 

26 comentarios :

  1. Completamente de acuerdo.
    Y más no hay nada que pase desapercibido a las cámaras de nadie. ¿No hubo esta semana la muerte de un cantante de Mataró por un accidente de coche ¿o moto?, y los padres y la mijer del afectado se enteraron por las dichosas redes. ¿A qué gilipollas se le ocurre grabar a una persona malherida y colgarlo por el móvil?... No te escapas ni de eso, de que tu familia se entere antes que nadie que ya no estás.

    No he visto los Goya. No soy cinéfilo. A mi edad lo encuentro todo banal.
    Banal el que una mujer quiera aparentar tener vente años, cuando tiene cincuenta más. Banal que un hombre diga que es bisexual, cuando su vida privada me importa tres cominos. Banal cuando se creen diferentes a los demás y van enseñando entrepiernas, y si se les dice algo te acusan de machista. Banal cuando cruzan por esa alfombra como si fueran dioses, cuando no son más que carne. banal cuando hablan de España y tienen su dinero en Miami.

    Vi ayer una película que me recomendó mi hijo. Él sabe lo que miro. Se llama EL BUEN MAESTRO. Un profesor de literatura francesa que imparte clases en el mejor instituto de París y por causas que no vienen al caso ha de irse un año a dar clases a la barriada más extrema.
    El cambio en la misma ciudad. El lenguaje, las razas, el sentimiento marginal, las notas, el valor de ellas y de como se trata a los individuos...Muy interesante. No hay vilonecia implícita, pero en realidad todo es violencia, porque es la sociedad la que está impregnada de ella.

    Tres. No te enfades con tus hijas. Recuerda las palabras de Ortega: Ellas son tantas, y yo tan sólo uno.
    Un abrazo

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    1. Miquel, he visto esa película hace unos tres años, según recuerdo, y me dejó un buen sabor. El planteamiento es muy bueno y me reconozco en el ambiente que el profesor Foucault se encuentra en los suburbios porque es el que he vivido yo durante muchos años. La entrada es muy buena, la resolución, de película, claro, porque el profesor logra entender a su alumno Seydou y reconducir su estrategia. No siempre es así y más bien, el profesor se queda con un sentimiento contradictorio, si no amargo por su impotencia a la que uno tiene que acostumbrarse. Pero entiendo que es una película.

      Por otra parte, coincidiendo contigo, el otro día recibí por estados de whatsapp unas imágenes que no logro hacer desaparecer de mi memoria. Alguien había grabado el estado de unos coches tras un accidente terrible y mortal en el que se veían los cadáveres de los ocupantes totalmente incrustados en la estructura de los vehículos. El grado de sadismo para grabar esto es espeluznante y no quiero pensar en el dolor de sus familiares. Se me ponen los pelos de punta. Los móviles son un instrumento muy peligroso al alcance de todos los ciudadanos que quieren grabar cualquier cosa llamativa, sin ningún criterio estético, moral o ético, solo por el hecho de grabar para impactar.

      En cuanto al cine, yo sí que soy cinéfilo en grado moderado, y me gusta que el cine español se promocione. Antes del covid iba cada semana una o dos veces al cine. Puede que sea la feria de las vanidades eso de las alfombras rojas pero son modos de promocionar sus películas que a veces son muy interesantes. No soy de los que dicen que el cine español es una mierda, me gusta apoyarlo, aunque pienso que en su temática es sesgado y no se atreve con partes de nuestra historia por cobardía o tal vez ignorancia.

      No me enfadé, solo fue un comentario pero que revelaba con quién convivo, por otra parte, algo muy común en este tiempo que los temas de género se han convertido en una especie de psicosis colectiva.

      Un abrazo, Miquel, gracias por pasarte tan temprano.

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  2. Buenos días, Joselu:
    Qué gran verdad hay en todo lo que dices. Vivimos en un verdadero estado de sitio. Si no sigues el pensamiento único eres censurado, serás sospechoso, no podrás socializar... Como te dice Tot Barcelona no te enfades con tus hijas, pero manifiéstales -como bien haces- tu pensamiento; así ellas se irán conformando el suyo.
    Es impresionante que entre amigos/as en una conversación privada no se pueda ya decir nada ni siquiera en sentido humorístico por penoso que ello sea. También te digo que hay que ser torpes para en una retransmisión en directo donde hay micros por todas partes ponerse a hacer comentarios que sabes no son de buen gusto y que serán muy mal vistos. Claro que también en la Gala vimos como una premiada decía a su chico que se acercase a la cámara con estas palabras. ¡¡Ven acá, hostia!! A lo mejor esto sí está bien.
    Un fuerte abrazo

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    1. Me asusta este mundo en que los ciudadanos se convierten en espías de cualquier desviación ideológica o política. Antes, en tiempos del franquismo, existían los sociales que escrutaban las reuniones en la universidad o en las fábricas. Eran fácilmente distinguibles. Ahora cualquiera con un móvil puede acechar cualquier comentario, cualquier desahogo, por tonto que pueda ser, y difundirlo con consecuencias muy desagradables. Hay alguna persona que se ha suicidado por ello al difundirse imágenes íntimas de ella. La dictadura de las imágenes y los audios es sobrecogedora. Y sí, hay que tener mucho cuidado si difieres un punto del pensamiento único implantado. En cuanto a mis hijas, no me enfado. Mi mujer me aconsejó con gestos que callara, que observara y callara. Cuando una parte de la sociedad se considera con la única verdad -y esto está claro- parece que la única opción es el silencio si no se quieren conflictos. Nos hemos convertido en puritanos y moralistas. En los años cincuenta la gente era moralista religiosa y tenía obsesión por el pecado, ahora es lo mismo aunque los pecados son diferentes. Pecado, culpa, castigo, es el mismo mecanismo. Un abrazo, también para ti, Juan Carlos.

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    2. Buena observación, JUAN CARLOS.
      Salut

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  3. No comparto esa opinión de que vivimos en un estado orweliano donde todos estamos vigilados. En la novela de Orwell el que vigilaba era el estado para controlar y reprimir a los ciudadanos. Ahora el ojo electrónico es democrático, está en manos de cada uno de nosotros y también el acceso a las redes sociales. Existen las indiscreciones, la revelación de secretos, los cotilleos ... como siempre ha ocurrido. Ahora mas acentuado, pero nada nuevo bajo el sol. Siempre he sido partidario de la transparencia, creo que trae mas ventajas que inconvenientes.
    Con los hijos siempre es mejor dar ejemplo que aleccionarlos, supongo que como profesor, tienes algo de deformación profesional ... jejeje ... es natural

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    1. Supongo que comprendas que no estoy de acuerdo contigo en la benignidad del ojo electrónico democrático. Y sí creo que es algo nuevo bajo el sol. Y sí, nuestras vidas son transparentes, en eso estoy de acuerdo. Y en cuanto a mi vocación aleccionadora como profesor, no la conoces, en todo caso infinitamente inferior a los que defienden tesis que pretenden convertir a la juventud en clones en este país, supongo que ya me entiendes. Un cordial saludo.

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    2. Manuel Adlert Arcos: Vigilados, no; la palabra exacta es controlados.
      Todo está controlado. Intenta con tu pin sacar dinero traspasar dinero del banco, antes te darán razones en tu movil. Con tu movil saben donde estás con un margen de error de medio metro. Lo que hablas, lo que piensas, las páginas que abres, lo que te carteas, tu DNI mediante tu IP, el dinero que tienes en el banco, en que y con quien te lo gastas; los viajes que te has guardado en la agencia para vacaciones; las fotos de la familia, la tuya propia mil veces colgada; la empresa para la que trabajas, tu carnet de conducir, tu visita médica y tus enfermedades, dado que te llaman por ese teléfono desde el ambulatorio, las enfermedades que padeces y las veces que hablas y te carteas con tu seguro, y más, tu seguro (privado) a raíz de todo esto y sin que lo sepas, podrá o rescindirte el contrato dependiendo de lo que lea en los informes médicos.
      Si esto no es control, será otra cosa, pero la finalidad es la misma. Saber lo que haces las 24 horas del día.
      ¡Quién da más¡
      salut

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    3. No solo eso, Miquel, con nuestros perfiles en las redes sociales y los likes que se dan se puede construir una identidad ideológica y política sin lugar a dudas. Alguien sabe perfectamente qué y cómo pensamos sin lugar a dudas. Otra cosa es que de momento lo quieran usar más allá de segmentarte para campañas comerciales, pero pueden hacerlo como vimos en Estados Unidos con Cambridge Analytica, o con el Brexit o el independentismo catalán fomentado por la inteligencia rusa por medio de bots que amplifican cualquier disensión en Europa. Las campañas de opinión son siempre manipuladas en direcciones que no logramos sospechar, pero se sabe mucho de nuestra ideología, de nuestro modo de amar, de hablar, de pensar...

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    4. Conozco a un buen amigo decir aquello de: "Yo no he ganado en amigos, pero he ganado en silencios"
      Salut

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  4. Te entiendo perfectamente. Tres hijas una esposa, (ya lo de decir mujer, me suena casi obsceno). Ahora ya no pero tb tenía una perra...
    Hace ya tiempo que en mi entorno, (además en la empresa hay un ochenta por ciento de personal femenino incluida la dirección...), he decidido no opinar a no ser que de forma insistentemente se me reclame y aún así he aprendido a discernir cuando se quiere conocer mi opinión y cuando quieren que refrende la suya. No es difícil. La primera opción es tan rara que ni la tengo en cuenta.
    Creo que no es un problema exclusivamente femenino o de machismo. Creo que es general en todos los aspectos de la vida. Hay que ser "normal", pero al 100%. Todo lo que sea salirse de la normalidad, será castigado adecuadamente con el ostracismo.
    Afortunadamente en espacios como el tuyo y otros puedo decir, dentro de un orden lo que pienso y no sufrir una congestión ideológica.
    Un abrazo

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    1. Hay un libro muy interesante que tengo en mi mesilla que se titula LA MASA ENFURECIDA: CÓMO LAS POLÍTICAS DE IDENTIDAD LLEVARON AL MUNDO A LA LOCURA Te he dejado un enlace para que veas en qué consiste. Lo explica mejor que yo. Ciertamente, hay un pensamiento "correcto" y al otro se lo sitúa en la periferia en el corral del machismo, de la homofobia, del racismo, del fascismo... No valen sutilezas ni razonamientos: o estás con la masa enfurecida o estás en contra y, por tanto, has de ser como mínimo reeducado o mejor, machacado por dicha masa. Hoy solo valen adhesiones, entusiasmos, puños en alto -qué mal recuerdo me traen los puños en alto!!!-. Cuidado del que hoy disienta de la masa enfurecida... Me alegro de que encuentres un espacio más abierto en este blog. Y sí, hay que ser normal, y si no lo eres, permanecer calladito que así eres más mono. Un abrazo.

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  5. Lo interesante para mi aquí es que alguien joven tenga interiorizado que es legítimo que una conversación privada pueda difundirse alegremente por redes y ser criticada como, yo qué sé, si se tratase de una tercera del ABC (y me parece que hoy por hoy una tercera del ABC no tendría tanta repercusión...) No es una crítica personal, es obvio que revela un estado de cosas. Bueno, pues eso es lo que un marxista llamaría la infraestructura ideológica, como en tiempos de Franco, en los cincuenta, había una infraestructura ideológica, inconsciente igualmente, que era mucho más tenaz que la propia retórica oficial del Regimen, aún siendo espejo de esta. Yo hace años ya que uso la conparación con el ojo de Saurón de El señor de los Anillos: poder, puedes decir lo que quieras -se dicen y publican con pie de imprenta cosas que en los setenta-ochenta te hubiesen llevado a juicio; la mayor libertad de los tiempos pasados de la Transición tiene algo de mito-, pero como el ojo de la opinión pública o de los creadores de opinión pública te caiga encima, entonces estás aviado, porque como digo, no hay medida para la bola de nieve que se puede generar...

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    1. Si la masa enfurecida cae sobre ti, prepárate porque es de una crueldad inimaginable. Recuerdo que en enero de 2018, Catherine Deneuve, entre cien mujeres, atacaron colectivamente las descalificaciones de los hombres como cerdos y que ellas valoraban la galantería. Criticaban las condenas sin juicio de muchos hombres que veían hundida su vida y su carrera por una delación sin pruebas. Lo que les cayó encima a la Deneuve, no sé si lo recuerdas. La bola que les impactó, a ella y a sus compañeras fue tremenda. No se puede contradecir la verdad única, Javier. Y esto hace que la mayoría de los famosos se plieguen al mainstream para no crearse problemas, o en todo caso, se apuntan a ello con mayor o menor convicción. La autocensura es absoluta. Yo no soy nadie y espero que nadie me ataque pero si eres alguien, lo tienes claro. El otro día un bloguero con el que interactúo deslizó una ironía sobre la LGBiTQ y rápidamente salió un ofendido que le soltó que los homosexuales habían sido quemados en la hoguera para que él ahora se burlara de ellos. La verdad y la supremacía moral del comentarista gay que respondió se impuso al bloguero que hubo que disculparse o si quieres pedir perdón. Hay temas, Javier, que son intocables, que se han hecho intocables de ninguna forma. Y esto es nuevo, parece que se inició hacia 2013. En esas estamos y, por lo demás, de acuerdo con tus apreciaciones que valoro en alto grado.

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  6. Joselu ... lo de la deformación profesional era una broma, como bien dices, no te conozco, y menos en el ámbito familiar. Es verdad que saben mucho de nosotros, pero nosotros sabemos que lo saben, es mas, podemos engañarlos. Si todo estuviera controlado se habría acabado la historia. Y la vida nos da sorpresas continuamente. Hace un año nadie imaginaba un pandemia como esta.
    Recuerdo que no hace tanto, el poderosísimo estado fue incapaz de localizar aquellas urnas chinas.
    Nadie ha descubierto todavía la cabeza del tsunami democràtic.
    El propio independentismo era impensable hace diez años.
    Es imposible controlarlo todo.
    Yo mismo, no controlo mis propios impulsos.
    Todo es un caos.
    No hace mucho leí en un libro una pregunta que se hacía Kierkegaard:
    "Si en el fondo de las cosas no hubiese mas que una fuerza salvaje muriendo y produciendolo todo, lo grande y lo sutil, en un remolino de oscuras pasiones; si bajo las cosas no existiera mas que un vacío sin fondo, imposible de llenar ... ?"

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    1. Hace diez años nadie esperaba a Trump ni a Bolsonaro, ni el Brexit, ni el independentismo catalán, ni las políticas de identidad... Quizás todo forme parte de un mainstream mundial de confusión, caos e ira de época. Yo le resto originalidad al independentismo que surge a rebufo de la crisis de 2008 y crece con los triunfos del Barça. Es una ola de ira subterránea que canalizáis con movimientos de masas que recuerdan demasiado otros movimientos de masas. Claro que es imposible controlarlo todo. Nadie sabe cómo será el mundo de aquí a diez años, pero esta incontrolabilidad no contradice que se esté acumulando dinamita para un estallido general. Y entonces todos tendremos una carita con todos nuestros genotipos y filiaciones políticas e ideológicas, además de sexuales. Acabo de leer una distopía tremenda de Chuck Palahniuk en que Estados Unidos salta por los aire por las políticas de identidad. Estamos todos controlados y a la vez todo es incontrolable, es una buena paradoja...

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  7. Básicamente de acuerdo con Tot. El feminismo a nivel personal solo me parece cuestión de inteligencia para jugar lo mejor posible las cartas bio/ culturales con que nos nacen = Luchar a brazo partido por la justicia! (No importa sexo ni condición)y si te ofenden gravemente, aplicar sutil pero efectiva venganza cultural. Funciona entre humanos tan débiles y prepotentes como nuestra humanidad. Evidentemente a nivel político esto sería políticamente incorrecto, más ahí sí que no tengo ni idea, ni ganas de aprender.
    En plan práctico conozco lo mejor y peor de ambos sexos, en este momento histórico compruebo que el sector más vapuleado (masculino) está espabilando mientras que el otro vive borracho de auto complacencia..... y mira que siempre busqué la justicia y mira que tengo más en común con uno de los géneros. Y mira qué Judith fue mi heroina histórica por excelencia.
    Lo que tengo claro es que siempre recibimos ración de lo que merecemos aprender.

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    1. Consideras que el sexo masculino está espabilando pero yo no lo veo así. Estamos aguantando el temporal de ser crucificados como masculinidad tóxica mientras se fomenta la homosexualidad como alternativa liberadora. Todo ha dado un giro radical a lo que se consideraba hace diez años, ya no digamos veinte. Es extraño, Emejota. Las mujeres están en fase eufórica dándole también la vuelta a la tortilla como queriendo compensar siglos de supeditación. ¿Cuál será el equilibrio de esta pugna entre sexos? A veces me digo que estos son conflictos del primer mundo. En todo caso, el panorama en el sentido sexual ha dado un vuelco total a lo largo de nuestras vidas.

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  8. Lo que cuentas lo he visto y como mujer me ha dado mucha pena y asco. Así de claro. Los varones más afortunados, como personas sensibles, seguramente sientan lo mismo. No hay diferencia. Otra cosa es el dominio numérico, funciona como las mareas altas. Lo sé porque en mi familia viví enrocada por mayoría masculina y machista! Lo del espabilamiento quizás sea más patente en generaciones por debajo de los 40 y alejados de los estratos menos favorecidos de la sociedad.
    Tengo dos hijos por encima de esa edad. Ambos educados igual: uno “liberado” , precisamente el
    más incordio y en absoluto feminista ; el otro: el niño “que toda madre desearía haber tenido”, feminista pero emocionalmente dependiente, ahora de sus hijos . Ambos esclavos de su muy diferente concepto materno, que resulta ser mi persona! Jaaajjjj. Con mucha suerte llegarán a viejos, no les veré, pero nunca como entonces ocuparé su pensamiento! Puñetera vida/cultura y más puñetera aun genética! (pero si aún se pueden ver deambular por ahí rostros Neanderthales.
    Respecto al sexo, me parece que está para cumplir una función, las desviaciones seguramente vayan paralelas a la mente deficiente producto de la soberbia humana a media cocción de desarrollo mental

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  9. EMEJOTA: "... Con mucha suerte llegarán a viejos, no les veré, pero nunca como entonces ocuparé su pensamiento..."
    Es una frase realmente con carga de profundidad. Muy buena.
    Salut

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  10. Querido amigo, no he podido por menos que soltar una carcajada amable por tu entrada. Por un lado, está el tema de lo que es correctamente machista y lo que no. Dependiendo del contexto y de la confianza, lo juicioso es modular el mensaje y su intensidad. Se pueden decir barbaridades en un lugar que en otro son simples gracias porque conocemos y sabemos de cómo es la persona que lo pronuncia. En una atmósfera puramente masculina de un ámbito privado, el nivel de intensidad de chistes machistas o xenófobos es bastante alto y sin embargo ninguno de los sujetos que lo sostienen realizan actos machistas o racistas, pero se deleitan con la libertad de ciertas expresiones que de tener según qué audiencia serían linchados públicamente. También las mujeres en ambientes exclusivamente femeninos suelen expresar sin pudor comentarios con “mayores dosis corrosivas sobre la masculinidad”. Hay quien tiene facilidad para contar un chiste machista en una reunión de mujeres y que le rían la gracia y otros que son muy brutos para según qué cosa. Dado que el feminismo es un tema fundamental en nuestra sociedad a veces es usado, por algunas personas, de manera burda contra todo aquello que parezca una amenaza o algo heterodoxo.
    Entiendo a tus hijas pero quizás su enfoque contempla solo un punto de vista que es el que se ha querido hacer llegar a la opinión pública, en algo que, como el feminismo, está removiendo los cimientos de las relaciones establecidas entre hombres y mujeres que aún tienen un claro desbalance a favor del hombre.
    Por otro lado, está el tema de la privacidad de las conversaciones y los contenidos vertidos en ellas. Un nivel alto de corrección política que afecta a cualquier esfera y unas inmensas ganas de lapidar en público las manifestaciones ‘incorrectas’, debido a que existe una voracidad en vender información y en despellejar al ser humano. Tus hijas son jóvenes y ese ímpetu en sus juicios será modelado por la experiencia, porque sabrán relativizar ciertas cuestiones que no son importantes para mejorar el mundo (si escucharan este comentario sobre ellas puede que lo consideraran paternalista, pero si les llegara de alguien a quien estiman y quieren el asunto variaría).
    He visto a políticos decir barbaridades fuera de micrófono, e incluso dentro, y jamás se me ha ocurrido publicarlas, no sin reflexionar con ellos si querían seguir adelante. No tengo ese instinto depredador para airear miserias. Y esta época es tan diferente a la que tú has mencionado.

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    1. No sé si el eje de tu interesante comentario es decirme que exagero y que esta época no es exactamente a cómo la describo dado que hay más prudencia de la que parece por parte de profesionales del periodismo a la hora de acotar el sensacionalismo. Por otro lado, parece que reconoces una voracidad inmensa de lapidar al que no nos gusta por medio de las redes sociales que hoy día son las principal fuente de información de la mayoría de los jóvenes y no tan jóvenes que no leen prensa, que, además, es de pago -lógicamente-. En dichas redes todo se simplifica de modo terrible para terminar siempre machacando al otro, el que no es de nuestra cuerda.

      El otro día dejé en tu blog un comentario que, leído después, me pareció que podría parecer machista. En él hacía referencia a que había mujeres amas de casa que eran viciosas. ¿Es machista decir que hay mujeres viciosas? Tengo miedo de no ser suficientemente correcto. Claro está que se admite que hay hombres viciosos y tóxicos y cabronazos y puteros, eso es correcto y se aplaude decirlo. Pero aludir a las santas mujeres de un modo incorrecto, ay dios mío, creo que he pecado. Eso sentí. Suerte que no soy nadie famoso porque si detectan mi comentario las redes habría sido ampliamente lapidado. Creo que el feminismo -ayer hubiera escrito un post que se habría titulado por qué no soy feminista pero no me atreví- es un modo ciertamente positivo de lucha por la igualdad, pero lleva implícitas otras cosas con las que no comulgo. Pero ahora es peor que blasfemar en épocas del caudillo en que en los bares ponía prohibido blasfemar. Yo nunca blasfemé y no quiero blasfemar ahora pero tengo la misma sensación, la idea de pecado si no se asumen presupuestos que se dan por inequívocos y obligatorios. Pobre de él si algún famoso ayer no sale adulando a las mujeres..., el feminismo y todo lo demás. Era casi vergonzante el ambiente de las redes sociales en torno al tema. ¿No hay espíritu crítico?, incluso con lo más sagrado debería haberlo, pero ayer la unanimidad era universal. Pero cuestionar las cosas sagradas te llevan al desastre, y hay ciertas cosas que en nuestro tiempo ocupan el lugar de los dogmas. He vivido siempre en ambientes de mujeres dominantes y los hombres eran débiles, creo que eso está más extendido de lo que parece. Pero me he salido del tema, lo que no quiere decir que no sea también suculento el desarrollo.

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    2. Anoche mientras comentaba tu entrada y la mía con una persona que lleva años trabajando con víctimas de la violencia machista, escuché aspectos críticos a este tipo de actuaciones. Sí que existe la crítica dentro del colectivo femenino y feminista hacia determinadas imposiciones y rigideces de pensamiento. Cierto que son las menos y que no salen en los altavoces mediáticos.

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  11. Ayer estaba tendiendo la última lavadora, por la noche, con frío, y dio la casualidad que me salieron seis bragas de mi niña. A la tercera, abrí la puerta y le dije a quien miraba una serie en la televisión y se había "manifestado" el día anterior: "A ver, mujer explotada, ¿para cuándo lo de preocuparse por lo de una misma...?" Lo mejor para una chica feminista es tener un padre feministo, sin duda...

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    1. Muy bueno, Juan Poz, yo también me siento en muchos sentidos en una especie de lacayo de mis hijas feministas.

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