Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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¿Y de qué sirve que el gran dolor -sea cual sea- libere eso llamado confusamente espíritu si el dolor se nota en el cuerpo, sean cual sea su zona, órgano o totalidad? Una frase con morbo o para impresionar a los incautos nihilistas.
ResponderEliminarNo creo que Oliver Sacks que es el que menciona la frase de Nietzsche sea un incauto nihilista. Sacks es uno de los más interesantes neurólogos y científicos del cerebro, además de buen escritor y divulgador reconocido. En el fragmento del que he seleccionado la cita, habla del caso de un hombre, Ray, que padece el síndrome de Tourette, una terrible enfermedad neurológica en que los enfermos sufren espasmos y movimientos descontrolados, tics verbales y físicos, alteraciones motrices, expresión de contenidos escatológicos o violentos... Sin embargo, al lado de estos efectos, él sentía una intensa agilidad verbal y física, un exceso y exuberancia creativa... Eligió tomar la medicación entre semana y no tomarla los fines de semana a pesar del descontrol físico que suponía. En este caso, la enfermedad era un aliado que le permitía cosas que el estado de control le impedía. No necesariamente la enfermedad es un enemigo. Es la idea que busca expresar el texto.
EliminarPues entonces resulta que lo mío no es opinar en base a frases extraídas de un contexto. Para el caso concreto, si me tengo que retractar, sea. En un contexto diferente, me mantengo.
EliminarEstas citas son fruto de lecturas recientes, extraigo fragmentos que me dicen algo vivamente y luego los selecciono para publicarlos en el blog. Lógicamente están aislados de su contexto y quedan muy abiertos. He publicado a veces el contexto parcial de la cita en los comentarios, pero creo que le quita capacidad de sugerencia. Y, además, si publico su contexto inmediato, no dejo de sustraer también su contexto general que es la intención de todo el libro como es el caso de la cita en cuestión. La idea es que la enfermedad puede ser creativa y enriquecedora, no solo es un desastre físico devastador, como está quedando claro en los comentarios.
EliminarLa enfermedad nos desnuda ante nosotros mismos y nos desvela ese rostro que no queremos ver. La vida es una enfermedad de la que nunca se sana, mientras que el dolor también nos hace crecer.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con lo que expresas, Paco. Pienso que la enfermedad puede ser un camino de conocimiento y no un enemigo, nos desnuda y nos deja reducidos a lo esencial. Nunca vi a mi padre más profundo y lejos de su soberbia habitual que cuando en el hospital no podía valerse por sí mismo y yo tenía que ponerle el pene dentro de la botella y me decía "Hijo mío, no somos nada". La enfermedad puede que sea una vía de conocimiento extraordinaria porque nos reduce a lo esencial preparándonos para el gran cero.
EliminarMe quedo con esta frase que has puesto, es, al final, un resúmen acertado, según mi juicio.
ResponderEliminar"La enfermedad puede que sea una vía de conocimiento extraordinaria porque nos reduce a lo esencial preparándonos para el gran cero."
La enfermedad puede ser devastadora a nivel físico, pero puede convertirse en muy enriquecedora a nivel espiritual. Oliver Sacks, que era un científico del cerebro de primer orden, no desdeña la dimensión espiritual ni lo sagrado como una mirada superficial puede suponer. Un abrazo, Miquel.
EliminarQué interesante el caso de ese hombre, Ray, que se enfocó en lo que podía aportarle la enfermedad en vez de rendirse a ella.
ResponderEliminarY si, es cierto que la enfermedad puede hacer cambios positivos a nivel de personalidad. Conozco un caso en el que tras superar la enfermedad, que era bastante grave, esa persona sacó la mejor versión de si misma y quienes la conocimos antes y la vemos ahora nos asombramos del cambio a mejor que ha hecho.
Buena tarde.
La enfermedad nos hace humildes o impele a disfrutar más del aquí y el ahora o nos hace tomar conciencia de nuestra precariedad. Hay artistas que se han hecho como tales gracias a una larga enfermedad que les llevó a una convalescencia en que tuvieron tiempo de leer y pensar. A mi suegra, que padece cáncer desde hace más de treinta años y sobrevive, su enfermedad la cambió profundamente. De ser rígida y obsesiva evolucionó a preocuparse por su bienestar y su propia felicidad. Ahora, en plena quimio procura estar guapa y disfruta mucho comprando ropa pues es muy coqueta. Esto antes no era así. Un abrazo, Ana.
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