He visionado un par de veces la
entrevista de Iñaki Gabilondo a José Luis Cordeiro, que enlazo aquí y
aquí, profesor de la Singularity
University ubicada en Sillycon
Valley y financiada por Google y
la NASA. Estos vídeos me han llegado
por el interesantisimo blog Patatitas Pochas, cuyo autor es Loiayirga, profesor
de filosofía en una ciudad castellana. Son vídeos de unos veinticinco minutos
pero animo a los lectores a verlos porque les abrirán caminos de reflexión
fascinantes acerca del futuro que se nos va a abrir en 20 o 25 años. Ahora
parece Ciencia Ficción pero los caminos que la ciencia y la tecnología están
abriendo apuntan allí.
En la conversación de Iñaki Gabilondo con Cordeiro se aborda una tesis que me ha
dejado aturdido y es la de que en dos o tres décadas se podrá “curar” el
envejecimiento y la muerte, algo que hasta ahora se había considerado como
inmanente a toda especie viviente. Según Cordeiro,
en los próximos veinte años se van a producir más cambios que en toda la
historia de la humanidad y es perfectamente verosímil la idea de acabar con el
envejecimiento y la muerte. Por lo que infiero este camino lo abren las células
hasta ahora consideradas malignas que producen el cáncer, y que no mueren. Se
reproducen indefinidamente mientras tienen órganos que colonizar. Se podrá
hacer células que vivan eternamente. Esto unido a que se podrán cambiar
órganos, cultivados con nuestras propias células y tejidos. Además en diez años
se habrá conseguido abaratar el mapa del génoma humano de cada uno que hasta
hace poco costaba mil millones de dólares. El coste que se prevé es de diez
dólares y en dicho mapa conoceremos las enfermedades que habremos de prevenir y
las tendencias de nuestro organismo que habremos de controlar. En veinte años
se conseguirá prevenir el Alzhéimer
y el Parkinson, así como el cáncer
que al final será nuestro gran aliado.
Adelanta Cordeiro que será normal la telepatía, la comunicación inmediata de
cerebro a cerebro; que nuestra conciencia y memoria se expandirá a la nube que
guardará nuestros recuerdos y vivencias; se hará realidad la computación cuántica; dejaremos de matar animales para
nuestro consumo puesto que “cultivaremos” la comida para producir carne
artificial que tendrá el mismo sabor que la original. Los robots, con forma
humanoide o no, serán normales en nuestra vida y estos poseerán autoconciencia
y sentimientos. Según el entrevistado, en el parlamento de Corea del Sur se
está debatiendo actualmente el tema de los derechos
humanos de los robots, algo que resulta realmente sorprendente para las
discusiones que se abordan en nuestro Parlamento.
Asimismo es una hipótesis que se va a
comenzar en dos o tres décadas la colonización de Marte con las espectaculares
perspectivas que esto abre para la humanidad.
Hay muchas más ideas en los vídeos pero
me detengo aquí. La idea de la Singularity
University es que se va a abrir una etapa que podríamos llamar la Post-Humanidad en que todos los
factores que limitaban la vida humana serán rebasados y entraremos en otra
etapa que ahora mismo se está gestando. En los próximos veinte años habrá más
cambios que en toda la historia de la humanidad.
Si esto es verosímil, estamos al borde un
cambio trascendental de nuestra civilización humana. Se me ocurren muchas
preguntas. Alguna las plantea Iñaki
al profesor Cordeiro como la
superpoblación creciente en el planeta unido a que no morirán necesariamente
los seres humanos. Estima este que la población mundial se estabilizará en
torno a nueve mil millones de seres humanos. La colonización de Marte abrirá una salida importante para
dicha población.
Todo esto parece realmente inverosímil e
increíble y plantea una gran cantidad de reflexiones morales, filosóficas,
políticas y religiosas. Cordeiro
sostiene que las religiones que se basan fundamentalmente en el límite de la
vida que es la muerte, dejarán de tener sentido, dado que esta no será inevitable.
Sin embargo, a pesar de esta posibilidad
fascinante de no morir es posible que haya personas que elijan morir –será una
elección- como un proceso necesario y natural, como hay sectas y tribus que se
niegan a aceptar el mundo moderno y sus avances.
Estos vídeos me han dejado alucinado
porque todas son hipótesis pensables, dados los avances gigantescos en ciencia
y tecnología que estamos viviendo.
Me pregunto muchas cosas, pero una para
mi es esencial ¿qué significará el arte, la literatura, el misticismo para esta
nueva Post-Humanidad que se hará
realidad en el siglo en que estamos? ¿Qué será Shakespeare para ellos? ¿Bach?
¿Dostoievski?
¿Realmente es posible imaginar la no
muerte? ¿Cómo será la vida sin ella?
¿Estamos al borde de un nuevo paradigma para la humanidad?
¿Estamos preparando a nuestros alumnos para lo que les va a tocar vivir?
Fascinante. Lo que más me gusta es que las religiones dejen de tener sentido. Pero ¿se curará también la estupidez? ¿La intolerancia? Cuando los robots hagan todos los trabajos por nosotros, ¿de qué viviremos?
ResponderEliminarMe ha asombrado la existencia de la Singularity University que parece hacer una prospección sobre el futuro que va a venir. Sin duda, hace treinta años, en 1985 no teníamos ni la más remota idea de qué iba a pasar. Pero la SF adelantaba vaticinios, algunos certeros y otros fallidos. El avance de la computación, la genética, la biotecnología, la robótica, el uso de artefactos móviles, por decir solo algunos aspectos, eran inimaginables para el hombre medio de aquel tiempo que yo viví. El futuro será igualmente sorprendente pero tenemos algunas piezas para intentar intuirlo y su progresión será geométrica puesto que partimos de una base tecnológica y científica infinitamente más desarrollada que en 1985. ¿Las religiones dejarán de tener sentido? Pienso que las monoteístas sí, pero las orientales que se basan más en la autoconciencia del ser, no necesariamente, y tal vez sean más necesarias que nunca.
Eliminar¿La estupidez se curara? Creo que es un mal endémico de la humanidad. Dentro de casi cualquier persona hay momentos o partes -más o menos amplias- que son necias o realmente estúpidas. Lo peor de todo es no ser consciente de ello.
¿Los robots nos sustituirán? Pienso que esto es inevitable. Habremos de concebir la vida de otra manera, otra forma de trabajar, otras perspectivas...
Insisto: sobramos muchos y las guerras resuelven muchas cuestiones. Sobran mamíferos de nuestra especie. Resulta una cruel realidad. Hay que replantearse el valor de la identidad personal. Ello representó a mediados de los años 60 el primer peldaño hacia mi posterior postura dolorosamente nihilista. Con la llegada de la vejez se atisba cierto alivio a través de la muerte una vez alcanzado el nivel de techo personal o principio de peter.
ResponderEliminarEn todo caso, hay que reconocer que el futuro va a ser apasionante. Espero tener veinte años más para poder conocerlo.
EliminarDebe ser cosa de la edad, pero no me fascina ese futuro. Me recuerda bastante a "Un mundo feliz"...
ResponderEliminarNo me atervo a pensar que significaría para el entorno la supervivencia indefinida del Tomó Marranus, que ya hoy esta consiguiendo convertir mares y tierras en un inmenso vertedero con todo lo que ello significa. Supongo que estos logros serán, acomko ahora, para el primer mundo,al resto, como ahora, que les den.
De momento soy de los que prefieren morir cuando toque y si puede ser, sin ensañamiento terapéutico.
Un abrazo
Supongo que la cuestión de morir no no será una decisión plenamente filosófica y existencial que todo ser habrá de dilucidar, si estas perspectivas son certeras.
EliminarMe gustaría llegar a ese punto en que se pueda decidir una cosa u otra.
Yo no sé qué elegiría.
Un abrazo.
Creo recordar que fue a finales de los años sesenta cuando Stanley Kubrick escribió y dirigió la afamada película "2001, Odisea del espacio" Vista en la actualidad, predecía, con casi 50 años de antelación, unos viajes espaciales y la existencia de superordenadores que aun hoy en día no son posibles.
ResponderEliminarAsí pues, dudo mucho que dentro de dos tres décadas más puedan lograrse estos avances que comentas. Se habla de 20 años para poder curar ciertos cánceres pero detener el envejecimiento y acabar con la mortalidad... No soy un visionario pero doy por seguro que la inmortalidad no será jamás posible. Seguramente se retrasará la muerte (sobre todo para los ricos) pero aparecerán nuevas enfermedades que seguirán matando.
Yo preferiría un futuro sin muertes producidas por bombas, asesinatos y terrorismo, pero este deseo, por desgracia, casi suena infantil.
Saludos.
El hecho mismo de que existan previsiones sobre ello es algo significativo. Es posible que algunas sean poco realistas, pero sabemos que pronto podremos conocer nuestro genoma completo por el precio de unas cañas. Las perspectivas con las piezas que ahora tenemos son alucinantes. La ciencia y la tecnología han avanzado -sin ser demasiado conocidos sus logros- prodigiosamente. En veinte años, seguro que el futuro nos sorprenderá nuevamente. El hecho de que haya una universidad dedicada a predecir las perspectivas de la humanidad es importante. Yo por si acaso me he suscrito a sus boletines e información sobre sus proyectos.
EliminarLo que sí que es cierto, Josep Maria, es que estos avances serán prioritariamente para los ricos (en un principio). Costará extenderlos a toda la humanidad.
En cuanto a que la inmortalidad sea imposible, yo no estoy tan seguro. Si se puede sustituir el cuerpo físico por uno tecnológico en que esté operativo un cerebro vivo y este pueda estar conectado a potentes computadores, veremos. Sin duda, será una existencia poco romántica desde nuestro punto de vista.
Yo espero poder conocer los ordenadores cuánticos.
En cuanto a los conflictos humanos y su violencia producida por los nacionalismos, las religiones, las luchas económicas, tal vez eso sea lo que Arthur Clarke llamó la infancia de la humanidad. Nuestra ciencia y tecnología han avanzado prodigiosamente, pero nuestra mentalidad reptilínea no. Nuestro cerebro tiene que expandirse.
Saludos.
Se dice, se cuenta, se rumorea... que nuestros hijos y nietos desempeñarán trabajos que aún no se han inventado, así que el "aprender a aprender" cobra todo su sentido, si fomentamos esa competencia, podremos decir que algo estamos haciendo por su futuro.
ResponderEliminarEs interesante que desaparezcan algunas religiones, hay demasiadas, aunque no veo que sea consecuencia necesaria de la inmortalidad, seguro que se adaptarían al establishment y sobrevivirían, como hacen siempre.
Te confieso que lo de la inmortalidad a mí sí que me interesa, ¡a ver si así consigo leer todo lo que tengo pendiente!
... Y saco algo más de tiempo para comentar como te mereces.
Hasta entonces... Un abrazo dominical :)
Sé que no son profecías de obligado cumplimiento las que expone José Luis Cordeiro, pero lo cierto es que me han conmocionado porque mis previsiones sobre el futuro suelen ser sombrías y motivos no nos faltan para ello. No vamos a repetir las amenazas que penden sobre la humanidad en su conjunto. propiciadas por nosotros mismos. Pero confrontarme con una visión tan optimista sobre el futuro como la del profesor Cordeiro en que se anuncia la curación del envejecimiento e incluso de la muerte, la computación cuántica, la incorporación de robots autoconcientes, la colonización de Marte, el fin de la basura, la comunicación telepática, el final de la muerte de los animales y su sustitución por cultivos, el final de la era del petróleo sustituido por energías renovables, la estabilización de la población mundial en torno a nueve mil millones (ahora somo siete mil millones)... todo esto junto me da unas nuevas perspectivas que me eran desconocidas. Las expectativas de la humanidad pueden ser terribles y tenemos razones para ser pesimistas... pero la ciencia y la tecnología pueden abrir caminos insospechados a los que habrá que adaptarse. Me sorprende esto con el final de la lectura de El vidente y lo oculto, la biografía de Rainer Maria Rilke, un antimoderno, de estética aristocrática y de fondo ocultista y místico. ¡Qué de cosas pueden pasar simultáneamente por mi cabeza! Espero vivir esos veinte años que expresa el profesor de la Singularity University para ver en parte algo de esos avances que espero alborozado como un niño, aunque en mi fuero interno soy antimoderno y me siento próximo al sentimiento de Rilke en mi rechazo de la horizontalidad.
EliminarEl problema que le veo a la inmortalidad o a la prolongación de la vida es que puede que murieran muchos de los que te acompañaron y quedarte solo en un mundo sin referencias. Es algo en que no había pensado, pero estos vídeos me sumieron en profundas reflexiones que se entrecruzan con otros relatos y otras historias.
Un abrazo.
No se si sera Marte, pero hay que hacer algo ya, no cabremos todos aquí. Bueno... una buena guerra mundial haría una limpieza rápida, pero ya no esta de moda, se elimina mercado y eso no es bueno, que aquí lo primero es lo primero. Por lo tanto yo me decanto absolutamente por la expansión colonizadora y fascista del Universo como nueva evolución económica del mundo, las personas somos los complementos necesarios.
ResponderEliminarSupongo que la vida eterna es una quimera y que si quitamos unas enfermedades saldrán otras y existirán personas que ya no quieran vivir porque le da la gana. LO que si estoy seguro es que habrá un desarrollo impresionante en las siguientes décadas de maneras que no estoy seguro que lleguemos a imaginar, solo espero que después de este "aceleron", no nos entre la resaca... que todo lo que sube baja y toda acción tiene su reacción..
Pero en el fondo, soy optimista...
Un saludo
La humanidad -compleja y moralmente pueril- sigue su curso. Colonizaremos otros planetas, comenzando por Marte. Esa será la proeza del siglo XXI. La tecnología nos abre caminos gigantescos e insospechados. Si nuestros órganos se pueden sustituir, si nuestras células se pueden regenerar, aunque solo sea como hipótesis, da que pensar que tal vez en veinte años, pero sí en treinta o cincuenta esto pueda ser posible. Las perspectivas son grandiosas, por más que el repaso constante de la prensa nos resulte abracadabrante. Nuestra época no es peor que cualquier otra. Solo hay más información. Somos más superficiales. Es una pena la pérdida del peso de la cultura. Como te decía en tu blog, en este país la cultura ocupa un lugar mínimo. Y para acompañar el acelerón tecnológico sería necesario una buena base cultural para no quedarnos en las ramas, en las hojas y perder las raíces.
EliminarYo también soy optimista. Si puedes, ve los vídeos. No lamentarás el tiempo pasado en ellos.
Un saludo.
Todo lo que se piensa, sucederá antes o después. Solo hay que dar tiempo a la tecnología. Ahora bien, en una era post-humana no sé si yo querré vivir porque en una era post-humana aún habrá infra-humanos. Y claro, uno siempre piensa que estará en el nivel superior de la escala, ¿verdad? Un pequeño porcentaje.
ResponderEliminarGracias por el comentario. Un saludo.
EliminarLa verdad es que lo de preparar a los alumnos para el futuro me parece un absurdo de campeonato. Si apenas comprendemos cabalmente el pasado, y el presente se nos escapa por su inmediatez, condicionar la educación de los alumnos por un futuro ignoto suma la tercera pata del taburete del disparate. Las investigaciones sobre el cerebro vienen a decirnos que no importa tanto qué se enseñe cuanto que se activen los mecanismos que desarrollan la actividad cerebral y preparan el órgano para cumplir su actividad. Ejercitar el razonamiento, la memoria, el habla, la sensibilidad artística, etc., ha de estar en la base de la enseñanza. Me parece, la pedagogía, una pseudociencia que se aburre de sí misma y saca de tanto en tanto conejos de su vieja chistera para distraerse, pero los saca muertos, como los de Tres sombreros de copa...
ResponderEliminarHoy a Juan Poz le ha faltado la ironía y el sentido del humor. Yo no hablaría de condicionar la educación de los alumnos por un futuro ignoto, pero sí la de estar en vanguardia y no a remolque. Recuerdo que un día de un año recién comenzado el siglo XXI un profesor amigo se rió ante mi idea de que la enseñanza en un futuro no muy lejano tendría a internet como fundamento, que las clases se harían con un ordenador por cada alumno. Lo rechazó de plano y afirmó que eso era absurdo, vamos un disparate. Yo hacia 2005 llevaba un aula de portátiles a las clases para participar en el blog de la clase recién creado por mí. Fue un momento irrepetible por la emoción que suponía la incorporación de los ordenadores al aula y el mundo de los blogs.
EliminarHacia 1990 explicaba a mis alumnos que en futuro los libros desaparecerían y que serían electrónicos. Eso les parecía pura ciencia ficción.
Hoy podemos hacer otras prospecciones o dedicarnos a evocar las poesías eróticas de Cátulo o los epigramas de Marcial. Pero también podemos imaginar cómo la realidad aumentada formará parte del aula en breve tiempo que ya no experimentaremos como profesores. Imaginar cómo la inteligencia artificial será un ayudante de los procesos de aprendizaje.
Y un tema existencial apasionante sería pensar qué sentido tendría la literatura y el arte, condicionados por la muerte inexorable, si dicha muerte llegara a ser curada y los seres humanos ampliaran su vida hasta extremos inimaginables hoy día. No descarto plantear a mis alumnos de bachillerato dicha hipótesis como elemento de reflexión.
Me gusta exponer a mis alumnos hipótesis de futuro para que tengan alguna idea del mundo que pueden llegar a ver en todos los sentidos en un ciclo de vida en que en 2050 tendrán 50 años, una cifra redonda. Para entonces, las colonias en Marte son bastante verosímiles, la IA habrá alcanzado un nivel en que será ya imposible saber si se está hablando con un ser humano o con una máquina, los ordenadores cuánticos harán que recuerden los viejos ordenadores como antiguallas como nosotros recordamos los viejos tinteros en que se mojaban las plumillas. ¿Está tan seguro el artista desencajado que esto es un puro disparate? ¿Hacerles pensar hipótesis probables de futuro como tema de elaboración y reflexión? ¿Introducir la Ciencia Ficción como género, algo que he hecho en la década de los noventa del siglo pasado ¿Está tan seguro Juan Poz de que esto es novelería inútil o es como aquel profeta y profesor que se reía de mí cuando expresaba mi convicción de que los ordenadores formarían parte del aula?
No eches en saco roto el movimiento pendular de la Historia. Hoy se pueden llenar de ordenadores; los hijos de los gurús de Sillicon Valley ni rozan las nuevas tecnologías, por ejemplo... Hoy, pantallas; mañana, who knows?, papel, lápiz y goma; papel, tintero, plumín y secante... Lo del progreso, salvo en la invención tecnológica, es un concepto en entredicho, me parece...
EliminarEn cuanto a los pretextos para la invención, bien vale cualquiera, con idéntico valor, mientras la invención sea feliz. Artesianos, sin embargo, más que nefelibateos, los imagino yo...
Los hijos de los gurús de Sillicon Valley parece que desechan las nuevas tecnologías en sus primeros años de formación, algo con que estoy de acuerdo, puede que hasta los diez años, pero ¿crees que después no serán los elementos tecnológicos como el abecé de su educación? He leído esta historia de los hijos de los tecnológos de Apple y Google y tiene razón de ser. Me parece poco adecuado dar a los bebés una tableta como hacen algunos. Creo que tiene que desarrollar sus habilidades psicomotrices sin la interacción con una pantalla. Totalmente de acuerdo. Pero eso tiene un límite. No es para siempre. Un alumno de quince años como los que tengo yo es su lenguaje generacional. Lo del plumín, tintero y secante parece mas cosa de los Amish que algo realmente propio de nuestro tiempo.
EliminarEn cuanto al progreso es un concepto sobre el que podríamos divagar, y parece que no hay progreso político o social o moral en nuestra especie ... pero no es así. La aceptación del matrimonio homosexual en muchos países del mundo, el progreso en la reflexión sobre los derechos de las minorías, de los animales, la igualdad de las mujeres... parece que algún progreso ético moral hay respecto a la sociedad de nuestra infancia. Pero sí que es cierto que la tecnología es la que parece más avanzada respecto a todo, la tecnología aliada de la ciencia, de la medicina (cómo ha cambiado en treinta años!!!), la esperanza media de vida ha aumentado diez años.... Cierto es que el mundo es atroz en muchos sentidos y que hay conflictos que nos sumen en debates complejos. Pero ¿es posible imaginar la realidad sin ser conscientes de la evolución o revoluciòn exponencial que va a haber en veinte años en cuanto a desarrollo científico y tecnológico? Caramba, don Juan Poz, no me gustaría verle unido a los Amish conduciendo una carreta con traje de granjero... para utilizar plumín, tintero y secante con manguitos y visera.
Pues no sé yo si estaría más a gusto con monjes miniando códices que sacando billete para Marte...
EliminarMe gusta el género de la ciencia ficción pero odio a los furistas que nos hablan de las mil cosas y conquistas que obtendremos de aquí a unas décadas...y que nosotros no tendremos la posibilidad de confirmar ya que seremos huesos y polvo.
ResponderEliminarNo hace falta acudir a Kubrick o su idea del 2001 o a Orwell y su 1982. Si hiciéramos caso a las anticipaciones de los teóricos por mucha enjundia científica que lleven detrás ahora deberíamos estar en alguna lejana galaxia y tú a lo mejor dando clase a un grupo de adolescentes granulentos y con escamas de un planeta de Alfa Centauro.
Respecto a los derechos humanos de los robots aparte de las obras clásicas de Asimov y de la magistral Blade Runner te recomiendo una serie nórdica que tiene una reciente versión inglesa titulada Humans. En esta serie la cuestión etica y filosófica de los robots adquiere niveles muy profundos.
Saludos cordiales
Es posible que las predicciones sean poco consistentes, pero a tenor del desarrollo de la AI, la robótica. la biotecnología, la computación, la genética, la nanotecnología y sus perspectivas no deja de ser interesante hacer algunos vaticinios, en especial en cuanto que podrán ser vía de resolver o no problemas humanos de difícil resolución actualmente o bien serán fuente de nuevos problemas. Si se desarrolla la robótica como se espera ello irá consecuentemente en contra del trabajo como fuerza motora de las sociedades. Es una cosa a pensar. No es ocioso pensar en los problemas que tenemos los seres humanos y su perspectiva a veinte, cincuenta años: el cambio climático, la deforestación, la superpoblación, las migraciones, el esquilmamiento de los mares, el ocaso de las energías fósiles, los fanatismos religiosos... ¿En qué manera la tecnología y la ciencia pueden contribuir a paliar el impacto de las catástrofes que prevemos como más o menos inminentes. Luego, es cierto que el futuro siempre es diferente a cómo lo habíamos pensado o cómo lo pensaron otros antes de nosotros... A mí ver esta entrevista me ha insuflado algún optimismo respecto a la especie humana y la supervivencia de la tierra, en especial, la predicción de que la población mundial se estancará. Un crecimiento geométrico sin límite sería terrible. Otra cosa que me ha sorprendido es la supuesta sustitución de la carne animal por alimentación cultivada. Me sorprende pero pienso que es inevitable. He sabido que el gasto mundial de agua para producir carne que esté en nuestras mesas es de dimensiones alucinantes y buena parte de la deforestación tiene el origen en la producción de carne. Por otra parte la idea de curar el envejecimiento es algo que me conmociona. Sé que no lo veré, pero no lo descarto en un futuro más o menos lejano. Los viajes espaciales necesitarán de largas vidas para realizarse. Otra cosa es la criogenización, algo que tarde o temprano será una realidad. El futuro es sombrio pero la ciencia y la tecnología abren caminos que supondrán otra forma de plantear los problemas que tenemos la raza humana.
EliminarSaludos cordiales.
Los trabajos de los hijos quizá no existan ahora, debería ser la primera directriz de la educación.
ResponderEliminarTengo un amigo que lo está pasando muy mal por su incapacidad de reciclarse. Era delineante, una profesión de prestigio en los despachos de arquitectos. Ya ves. una profesión que ha desaparecido por completo. Ha habido tantas que lo han hecho. La eclosión de la Inteligencia Artificial será tremenda, solo atisbamos un principio de lo que va a venir. El test que planteó Turing (1947) para evaluar si un participante en una conversación era una máquina o era humano ha sido parcialmente sobrepasado por una máquina recientemente (2014) engañando a una tercera parte de los científicos. Es un primer paso. Pero el avance es imparable.
EliminarDesde luego hay profesiones que parecen no tener mucho futuro, desafortunadamente, y son las carreras de letras (humanidades, filología, filosofía, historia)... Y en ellas incluyo también periodismo. Malos tiempos.
Nadie sabe qué pasará dentro de una semana, un mes o un año, y no hablo sólo de España, perpleja ante una situación insólita en muchos aspectos, sino del mundo entero. Nadie puede predecir cómo será el mundo en el futuro, quizá se haga realidad lo que proponía la película "Elysium", una diferencia brutal entre los ricos y poderosos y los parias, condenados a la enfermedad y la muerte sin remedio. Es probable que eso ocurra porque en muchas partes de la Tierra ya está ocurriendo. Es escandalosamente real que algunos listos y sinvergüenzas se aprovechan de las leyes para mantener sus privilegios y poner a buen recaudo sus bienes a costa de dejarnos al resto sin derechos y recursos por los que hemos luchado y trabajado. Puede que se llegue a eliminar el envejecimiento y la muerte, pero no estará al alcance de todos. Dicen que estamos agotando los recursos del planeta, pero estoy convencida de que no es así: los estamos gestionando rematadamente mal, que es muy distinto. Hay muchas tierras sin cultivar y mucho que mantener en lugar de utilizar indiscriminadamente lo que tenemos a nuestro alcance. Hemos basado gran parte de nuestro desarrollo en destrozar y no en crear. Habrá robots, órganos artificiales, nuevos alimentos y quién sabe qué más, pero si todo eso no está regido por el humanismo más clásico, el de verdad, nos iremos a la mierda sin remedio. Si basamos nuestro desarrollo en el capitalismo más salvaje sin pensar en el ser humano estaremos perdidos. No se puede avanzar pensando sólo en los beneficios económicos. Se nos olvida que somos alma y cuerpo, que ser humano es muy complejo y delicado. Nadie sobra, lo que falta es solidaridad, comprensión, ayuda e inteligencia para asumir que todos vamos en el mismo barco y que marginar o eliminar a los que "sobran" significa a la larga la desaparición del resto. Muchas profesiones ya pertenecen al pasado, pero es un tremendo error creer que sólo pueden ser válidas las relacionadas con la ciencia o la tecnología. No podemos dejar de ser pensantes, de plantearnos las mismas dudas que siguen sin respuesta desde hace miles de años. Si lo hacemos dejaremos de ser humanos y nos extinguiremos sin remedio aunque podamos vivir en Marte o en otra galaxia. Miedo me da ese futuro, Joselu, no soy nada optimista viendo en qué manos están nuestras vidas. ¿Somos conscientes de lo que nos están haciendo? Creo que no. La única educación válida debe basarse en las humanidades, cimientos de nuestro ser, el resto tiene que estar a su servicio. Utopía, quizá, pero si no queremos ser máquinas en el peor sentido de la palabra tenemos que ir por ese camino.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
No puedo sino sentirme orgulloso de tu comentario espléndido que sí ha entrado en el núcleo del tema que aquí se plantea. Creo que tener tu comentario justifica el post. Lo recibo con enorme gratitud. Es significativo que yo también haya pensado en Elysium cuando pienso en el futuro. No es posible que estos avances tecnológicos lleguen por igual a toda la humanidad. La extensión de los derechos va conquistándose lentamente en las sociedades. Actualmente es cierto que hay una Seguridad Social extendida a toda la población pero esto no sucede en todos los países del mundo. Solo hay que pensar en Estados Unidos. Puedes pagarla, tienes sanidad; no puedes, te mueres sin remedio. El avance tecnológico y científico será imparable pero su extensión no será universal. Habrá de lucharse por ello.
EliminarY en cuanto al humanismo necesario para enfrentarnos a esta revolución tecnológica, no puedo sino darte la razón por completo. Por ello es conveniente comenzar a hablar de ello, prever algo del mundo que va a venir. Todavía no es una realidad, pero lo será en un lapso no tan lejano. Todavía me parece estar en París en 1991 frente al centro Georges Pompidou viendo el calendario regresivo del tiempo que quedaba para comenzar el siglo XXI. Lo recuerdo perfectamente y ya estamos en 2016. Han pasado veinticinco años. Ese es el tiempo que he considerado para evaluar esta revolución en campos tecnológicos y científicos según la entrevista a José Luis Cordeiro.
Desafortunadamente, las humanidades ocupan un lugar muy pequeño y decreciente en nuestras sociedades. Hace un siglo eran mucho mayor el lugar de las humanidades entre las clases altas y medias, pero eso no impidió que se llegará al fracaso de Europa en la Gran Guerra de 1914.
Hay que preparar el camino a ese futuro. La tecnología puede devorarnos, ya lo está haciendo en cierta manera.
Un fuerte abrazo, Yolanda.
Yo noto que el mundo en el cual decidí hacerme profesora desapareció, mutó, murió, dando paso a otro mundo para el cual nadie me ha preparado. Del mismo modo, creo que no somos capaces de preparar a otros para el mundo que se viene. Ni siquiera me siento capaz de aconsejar a mis propios hijos en las decisiones que tienen que ver con su futuro, ya que no siento que he elegido de manera acertada respecto del mío propio, así es que difícilmente podría yo como docente preparar a alumnos para eso tan incierto que llamamos "futuro".
ResponderEliminarUn beso, Joselu.
Fer
Un ejercicio de honestidad personal tu comentario. No sé muy bien cómo enfocar la respuesta porque tu argumento es elocuente. ¿Cómo enseñar sobre algo como el futuro a nuestros alumnos, nuestros hijos?
EliminarEn mi caso, mis dos hijas han desestimado por completo la formación humanística de casa y se han orientado a Biomedicina y Medicina. Bueno, la pequeña todavía está en bachillerato. Pero a pesar de ser un apasionado de la literatura, hubiera visto con bastante zozobra que mis hijas hubieran querido seguir la senda filológica del padre o pedagógica de la madre. Pienso que biomedicina, biotecnología o medicina son estudios con alguna virtualidad. Así que no he tenido que opinar para nada. De todas maneras hubiera sido inútil porque era su elección. En todo caso coincide con mis intuiciones, aunque la enorme biblioteca que hay en casa y que ha vertebrado mi vida no será para nadie. No tienen tiempo para leer. O si lo tienen prefieren ver series.
No he contestado a tu comentario porque no lo puedo replicar ni apostillar. Es tuyo, es sangre de tu sangre. Es tu verdad más íntima.
Gracias, Fer.
Un beso.