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sábado, 6 de febrero de 2010
¿Qué es este señor?
La verdad es que me he quedado mirando la foto y no sé exactamente qué pensar. Veo en su rostro una conciencia tranquila, quizás un orgullo profesional de haber sabido llegar hasta la cumbre de la banca en España, tal vez algo de cansancio en las bolsas que tiene debajo de los ojos y la mirada algo extraviada. Pero no encuentro la imagen del sinvergüenza –aunque tal vez no sea esta la palabra- que parece sugerir la noticia que da la prensa sobre la cantidad que cobrará como jubilación Francisco González (presidente del BBVA) al cumplir los sesenta y cinco años. Supongo que la conocen. Son ochenta millones de euros. El equivalente a trece mil doscientos millones de las antiguas pesetas. Su sueldo no estaba mal tampoco. Según la prensa, cobró casi dos millones de euros de sueldo fijo en 2009 (lo mismo que el año anterior, al pobre no le habían subido el sueldo) más 3’4 millones de bono variable (un 1 por ciento menos que el año anterior).
Estoy admirado. ¡Qué tío más listo y avispado! Desde luego para haber llegado a donde ha llegado, cobrar lo que ha cobrado y va a llevarse como modesta cantidad de jubilación, hay que ser muy inteligente. Quizás lo que me corroa es la envidia. Algún lector podrá considerarlo así, y piense que estoy siendo demagogo e injusto. Pero considero que no hay nadie que se merezca por un ejercicio profesional honrado una retribución de esta magnitud. ¿Qué puede pensar un maestro que dedica toda su vida e ilusión a mejorar la vida de sus alumnos mediante el conocimiento? ¿Qué pueden pensar una enfermera, un médico en prácticas, un peón de albañil, un minero, un administrativo… sobre esta noticia? ¿Qué enseñanza práctica sobre la justicia distributiva podemos dar a nuestros alumnos cuando se lo expliquemos ? ¿Es una radiografía del mundo? ¿No son estos señores y otros semejantes en Estados Unidos los que han llevado al mundo a una recesión peligrosísima y de la que España tardará mucho en salir, y que costará sangre, sudor y lágrimas a los de abajo. Pero el señor Francisco González, presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, puede ver con tranquilidad su futuro, se lo ha ganado por su honrado trabajo, por su dedicación y su talento. De momento para otros menos afortunados se está debatiendo retrasar la edad de jubilación, disminuir dicha cantidad con otros cálculos, reducir los gastos salariales, aumentar los impuestos directos e indirectos, abaratar el despido...
¿Qué explicaremos mañana a nuestros alumnos sobre la estructura del mundo y del poder? ¿Cómo explicar la lógica del sistema capitalista? ¿Cómo explicar que hay gente en la cárcel por robar cantidades mínimas mientras que otros de guante blanco, como este señor, se embolsa trece mil doscientos millones de pesetas después de contribuir al desastre financiero y haber hundido la economía por su voracidad y latrocinio?
Mi padre me decía que todo lo que se puede aprender en la vida es mediante un código civil o penal. Si conoces las leyes, puedes robar impunemente y pasar por ser alguien honorable y justo. No te faltarán apoyos de ningún tipo. Y además la iglesia siempre dedicará numerosas misas por tu alma. Pero Francisco González, por si no existe la vida eterna, se lleva un buen pellizquito para pasar en paz y tranquilidad su vejez.
Desgraciadamente, el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que no ha comentado la noticia, no tiene los arrestos necesarios para meter en cintura a la banca como hizo al menos verbalmente Obama. Tampoco el líder de la oposición por razones obvias dirá tampoco nada. Es uno de los suyos.
Me gustaría que los lectores si son enseñantes, escribieran cómo se lo contarían a sus alumnos, y si no son del gremio de la tiza, cómo se lo explicarían a sus hijos o simplemente lo que piensan sobre ello.
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En mi opinión, hay dos cuestiones:
ResponderEliminar-¿Es razonable que el llamado libre mercado retribuya tan exageradamente a ciertos individuos por su trabajo?
-¿Es realmente libre ese mercado y se basa en la libre competencia el sistema? ¿Hay realmente igualdad de oportunidades para todos? Cuando las cosas les fueron mal a la banca, ¿no tuvo el erario público que ir a socorrerles?
Da la impresión de que para ciertas cosas se invoca la libertad de empresa y para otras, el socorro del Estado, es decir: el de nuestros impuestos.
Todo se explica por la oferta y la demanda: Si todos nuestros alumnos acabasen sus estudios convertidos en presidentes de banco, este señor sería sólo uno más de ellos y cobraría una miseria. Como sólo unos pocos de nuestros alumnos son tan hipócritas, y de esos pocos, menos aún tienen la cara tan dura de exigir con una mano lo que mendigan con la otra, pues nos hallamos con que individuos como estos son tan escasos que se cotizan muy caros. Si a alguien no le ha quedado claro, podría utilizar la analogía de la cúpula eclesiástica...
ResponderEliminarYo Joselu le diría a mis sobrinos -porque yo no tengo hijos ni alumnos-lo mismo que te decía tu padre.
ResponderEliminarY añadiría que la mayor parte de que esto suceda es porque se les consiente. ZP no se pronuncia, la oposición tampoco y, ¿nosotros? ¿qué hacemos nosotros?
Lo consentimos.
Un abrazo Joselu.
No sé, pienso que es una noticia trampa. Demasiado evidente, muy fácil de detectar y provocar en el lector la reacción que has tenido tú y que tendrá algunos comentaristas más. También en mí causó ese efecto.
ResponderEliminarLo primero que me pregunté es por qué señalan a este hombre, les cae mal a la prensa o ha caído en desgracia de algún grupo mediático. Gente que está podrida de millones hay muchos, que cada día gana y pierde millones de euros hay bastantes, grandes fortunas que concentran el 70, 80, 90 por ciento de la riqueza del mundo también hay algunas.
Esta es una noticia señuelo. Es para apuntar a la cabeza del pianista cuando los verdaderos males está en la música que interpreta un sistema económico perverso y que, si no es una de sus ‘típicas’ crisis, es que está llegando a su agotamiento, porque no se puede producir para que la gente consuma de manera frenética con el único fundamento de crear una plus valía en el mercado, beneficio con el que se especula en la bolsa y márgenes con los que juega una usurera banca, a la que los estados democráticos y ‘justos’ permiten cobrar intereses avaros y ante los que una clase política, pasmada, aplaude y sonríe.
Y sí, Joselu, me parece una ignominia que este tipo cobre esa barbaridad de pensión cuando hay pensionistas en este país que no llegan a los 600 euros, me parece infame que la banca diga que en 2009 ha dejado de tener un 10 o 15 por ciento menos de beneficios mientras hay 8 millones de pobre en este país, me parece avieso los sueldos privilegiados de muchas élites (políticos y controladores incluidos), las fortunas de los grandes de España, los paraísos fiscales y el dinero negro, mientras en este país hay gente que se muere de frío en la calle, inmigrantes explotados, millones de gente que busca un empleo, frente a esos otros que viven tan bien, incluido el ‘perla’ este de la foto.
¿Y qué podemos hacer o decir? A esos señores no les votamos, no les elegimos nosotros, manejan nuestro dinero y nuestras vidas pero están fuera de nuestro alcance. ¿Quién puede hacer algo contra semejantes abusos? Nadie, les mantiene el sistema, del que todos formamos parte, queramos o no. Hay otros personajillos que se lo llevan crudo sin grandes méritos: futbolistas (el caso más sangrante, a mi entender), actores, empresarios varios... Una lista interminable de personas cuyos sueldos e indemnizaciones bastarían para solucionar miles de vidas que para ellos no existen. Eso es lo que hay, aunque nos reviente y nos subleve saberlo. ¿Qué más da lo que pueda decir Zapatero o cualquier otro dirigente? No significan nada, no son nada sin el poder que tienen detrás, el que les pone y les quita. Los poderosos de verdad, los que tienen la pasta, tienen las riendas. Los demás nos limitamos a sobrevivir, a transmitir valores trasnochados como la honradez, la dignidad, el esfuerzo y la solidaridad. Anda que les importa mucho todo eso a elementos como éste... Sabemos desde hace mucho que el mundo es injusto, sólo cabe realizar nuestro trabajo lo mejor posible y tratar de ser buena persona, que no es poco. Conocer casos como el de este sujeto nos amarga el día, o más de uno. Algunos lo justificarán de muchas maneras que al común de los mortales se nos escapan. Será que no son personas como nosotros. Afortunadamente para nosotros, diría yo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
La respuesta es complicada. En una ocasión dando clase a pequeños, un alumno cuyo padre era conocido por el narcotráfico me preguntó si el coche que estaba aparcado fuera era el mio, le dije que sí, a lo que él (de buena fé) me dijo que estaba muy viejo y que si quería cambiarlo sólo tendría que trabajar una noche para su padre.
ResponderEliminarCreo que lo peor de todo no es explicar por qué hay gente tan rica, sino hacerles ver que ese tipo de gente no son modelos a seguir ya que para conseguir su fortuna se han traicionado como personas.
Yo es que ni entiendo que alguien pueda tener tantísimo dinero, sabiendo que en el mundo hay mil millones de personas que sufren hambre crónica. Entiendo que se cubra las espaldas, me parece lógico, pero en su caso y para eso, ya le sobra mucho mucho dinero, así que me parece un cínico, y su cara me da exactamente igual. Tal cual la del resto de archimegamillonarios, tengan un semblante tranquilo, o cara de pillaos.
ResponderEliminarDe verdad, que no lo entiendo y así, difícil explicarle nada a nadie.
Besos, Joselu.
Es asqueroso. A veces me vuelvo ordinaria.
ResponderEliminarY lo peor de todo es que desde la tele (veo a través de ella que incluso en la chabola más infrahumana hay siempre una tele encendida) se transmite, como quien no quiere la cosa, una especie de admiración hacia el mundo del poder, el ocio por el ocio y la riqueza desaforada. Me ha llamado la atención la proliferación (hacia finales del verano, creo) de programas tipo "Callejeros" que reflejaban este mundo: fiestorras donde se destapaban sin pudor botellas de champagne de 1000 euros, a bordo de yates impresionantes, gente venidas de todas las partes del mundo a malgastar asquerosamente cantidades ingentes de dinero; una pobre chica que jamás había ido a la peluquería fue millonaria por un día, llevando un vestido exclusivo con un precio de vértigo y luciendo unas joyas cuyo valor sanearía uno de esos focos de miseria que, por contraste, de vez en cuando nos muestran esos programas.
ResponderEliminarMe llamó desagradablemente la atención uno en el que unas chicas veinteañeras(alguna seguro que era nieta del especimen de la foto), mirando con soberbia al mundo, orgullosas y conscientes de su buena estrella, decían ante la cámara que nunca repetían vestido para ir a las fiestas, eso era una horterada, y que se gastaban en cada uno una media de 3000 euros. Eso sí, las fiestas eran,casi todas, de caridad, para recaudar fondos con fines sociales. En una de ellas incluso había un cura, un extraño cuervo rodeado de perlas y corbatas exclusivas que no se volverán a ver en otros eventos, porque repetir es muestra de mal gusto.
¿Qué podemos hacer? Nada, no podemos vencer tirando nuestras piedras contra los tanques. Creo que solo nos queda ejercer una labor cotidiana y callada, enseñando a nuestros hijos y alumnos a que sean buenas personas, a que el suyo sea un espíritu de solidaridad y humanidad.
Un abrazo, Joselu.
Mi madre dice lo mismo que decía tu padre.
ResponderEliminarA mi hija le diré que lo primero, por encima de todo, es ser honrado. Es decir, no seguir este ejemplo -ni tantos otros, empezando por muchos de nuestros honorables políticos, en mi opinión. Ser buena persona, fiel, leal, amable, hacer mejor el mundo con nuestra pequeña presencia.
Y a mis alumnos... Lo mismo, porque mi pretensión es hacer de ellos, en lo posible, honrados ciudadanos. Ejemplos como el de este señor y como políticas de engañifa como la que llevamos años sufriendo sólo agrandan la diferencia entre la gente que hace lo que puede por sobrevivir y los que roban de forma blanca o no al resto.
Vergonzoso. A veces habría que parar el mundo y animar a determinadas personas a que se vayan a otro planeta.
Es duro lo que voy a decir, pero ése es el precio de la libertad. Sólo la libertad individual permite esos extremos a los que también se puede llegar perdiéndola: ahí está el caso de las fortunas helvéticas de los dictadores y las hambrunas de sus países. A su manera lorquiana, Felipe González, lo dijo bien claro cuando salió con aquello de
ResponderEliminar'Prefiero morir apuñalado en el metro de New York que 'seguro' en Moscú, vigilado por chivatos y sin poder salir de Rusia.'
Alguien, antes, lo ha dicho con claridad: nosotros "lo consentimos".
Fijémonos en el caso Afinsa. Todos los que invertían en lo que acabó siendo el timo de la estampita, nunca diijeron al Gobierno que cobraban un 16% de intereses, que era unaa barbaridad y quue a ver qué podían hacer para repartirlo. Ahora, que se han quedado con una mano delante y otra detrás, exigen del Gobierno que se haga cargo del "agujero" de su ambición. Menos mal que la justicia les ha paradoo los pies.
Dicho todo lo anterior, me sigue pareciendo una inmoralidad la cifra, por más que responda a la "lógica del sistema".
Y esa lógica sí que podemos cambiarla nosotros con pequeños actos cotidianos, que son los más efectivos. Renunciar al consumo irresponsable sería el primero. Et sic de caeteris.
El negocio bancario se hace en una mesa con dos sillas.En una te remuneran tu dinero al 1%y en la otra te lo prestan al 12%.Esa cabeza preclara lo único que hace es mantener el tinglado, perdón el I+D. Y todo es legal. Y extrañamente no hay competencia.
ResponderEliminarPero ,dale tiempo, puede que casi todo lo done a una ONG o a los Príncipes en herencia.
Saludos
Esta cuestión me pone de los nervios. Hoy es el sueldo y la pension de este "señor". Otras veces los megasueldos de futbolistas, jugadores de baloncesto, tenista.... (!qué fuerte! cuando te dicen que es debido a lo corto de su carrera). Yo siempre les comento el mismo ejemplo a mis hijos: ¿Qué sueldo se merecen los médicos que hace 15 años trasnplantaron el corazón a mi suegro?. Gracias a ellos y a una gran familia anónima hoy hemos disfrutado de una "calçotada" en familia. Todo eso afortunadamente no tiene precio.
ResponderEliminarAsqueroso don dinero cuando se tiene en esas megacantidades.
Besos
¡¡Hola JOSELU!!
ResponderEliminarDifícil, la verdad es que me parece tremendamente difícil explicar, como a un hombre de por sí forrado se le va a entregar una cantidad de dinero tal, que ni viviendo tres vidas podría gastar, máxime, teniendo en cuenta que a lo mejor, sólo con la mitad de esa cantidad, comerían miles y miles de personas que a lo mejor este año, fallecen por inanición.
Cómo se le explica a nuestros hijos, que viven en un mundo en el que los adultos nos hemos convertido en unos miserables egoístas, que amasamos fortunas por el mero placer de amasar, mientras la mitad de la humanidad se muere.
Y al final, ¿qué más le da a un tipo de estos 1000 millones arriba o abajo? ¿Tú crees que le cambia en lago la vida? Yo, no lo creo y por eso, aún lo entiendo menos.
De todas formas, puede que tenga razón Francisco, ¿Por qué salta esta noticia y justo de este hombre? ¿Por qué no de Emilio Botín y de otros tantos súpermegamillonestis que acumulan más de la mitad de la riqueza universal, en sus manos?
No creas que lo de robar, lo tienen más fácil los que conocen el CC o el CP...Los que roban, es por que son ladrones y punto. En absoluto porque sepan más de leyes...Y además, tarde o temprano caerán, recuerda a Mario Conde, el listo, entre los listos...
¡¡Ánimo con tus alumnos, seguro que te has visto en otras mucho peores!!
Muchos besos, JOSELU.
Con mi humilde lenguaje y sin conocimiento de política y otras cuestiones, diré bajo mi sentir al leer tu post que...
ResponderEliminarMe siento herida por ser agredida, pisoteada y burlada por este señor y por otros muchos, que con el poder del dinero, sin tener escrúpulos, alegando con sus elocuentes palabras e inteligencia manejan los asuntos de los ciudadanos con supuesta justicia.
No está equilibrado el sistema. Todo viene de la Revolución Industrial, de la ignoracia e inocencia de muchos. Caemos en el círculo vicioso de la ambición a costa del prójimo.
La banca debería cambiar muchas o todas las reglas, para beneficiar realmente al ciudadano, el cual, es que le esta haciendo rico.
Un abrazo sereno
Naia
Pues yo sinceramente, no sé cómo se lo explicaría. Y no sé cómo les voy a explicar en unos meses la situación que viva el país.
ResponderEliminarUn saludo pesimista.
Es un escándalo, pero no más ni menos que los cientos de hechos que nos escandalizarían si llegáramos a saberlos. Como ahora mismo la banca está en el punto de mira, tenemos noticias escandalosas de esa parte, pero forman parte de un sistema mucho más amplio, mucho más opresivo y despreciativo de la humanidad de lo que nos creemos. Los políticos no pueden hacer nada, porque precisamente han llegado ahí, a esa parcela engañosa de poder, gracias a que los otros, los poderosos de verdad, sabían que no iban a hacer nada y que de hecho no podían hacer nada. Los que estarían dispuestos a mover alguna cosa, no llegarán nunca al poder, ten la seguridad. Todo lo contrario, los que están, están para apoyarlos y ayduarles en caso de necesidad, como se ha demostrado. No sé hasta dónde llegarán los bramidos reformistas de Obama, pero no creo que muy lejos. Aquí, ni eso.
ResponderEliminarEncontraría grandes dificultades para explicárselo a mis alumnos o a mis nietos, que mis hijos ya lo ven por ellos mismos, pero creo que quizás encontraría el modo, sobre todo con un pequeño ejemplo acerca del sistema capitalista y su funcionamiento. Lógicamente, eso les pondria de inmediato en contra del sistema, pero hay que hacerlo, digo yo.
Difícil lo pones, amigo. Si hablar de este señor y su audacia financiera fuera materia curricular, deberíamos poner el acento en que las malas artes, aunque dan dinero, no generan más que lacras en el sistema. A mí me costaría ser neutral, atacaría a este individuo y a cuantos han mirado hacia otro lado, mientras la economía sucumbía en la crisis actual.
ResponderEliminarPropones una clase de valores en la que reflexionar sobre la honestidad y la transparencia en el trabajo. Lamentablemente, ambas virtudes escasean. También son parte de la crisis. Otra crisis, la moral.
En este capitalismo feroz en el que estamos inmersos, es donde suceden estas cosas. Es todo desproporcionado. Yo no se si existe algo que pueda sustituir al capitalismo pero debe ser dificil llegar a implantarlo.
ResponderEliminarLas desigualdades son escalofriantes. La avaricia está muy ligada al poder y las dos cosas corrompen casi siempre.
Que difícil tema Joselu.Besos Lola
Creo que no sólo debería cobrar mucho más. También su cara seria y preocupada debería figurar en cada clase sustituyendo a la del monarca : al fin y al cabo este sr. manda y cobra mucho más.
ResponderEliminarLuego deberíamos explicar a los chavales que la democracia, las leyes y otros conceptos están bien para ellos y nosotros, pero hay ciertos sres. que se van a llevar siempre el Botín.
Saludos
P.D. es broma
P.D.D. No tanto, desgraciadamente
Yo compararía esto con la vida medieval. Con aquella sociedad estamental donde los pertenecientes al tercer brazo (agricultores, artesanos y pequeños comerciantes) tenían que soportar las bravuconadas económicas y de otros tipos de los nobles y eclesiástico. Hoy el mundo ha cambiado pero hay cosas que sólo cambian de collar, no de perro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este tipo cobra esto porque se supone que con sus decisiones hace ganar mucho dinero a la entidad que representa.
ResponderEliminarSeguramente trabajará muchas horas, tendrá mucho stress y quebraderos de cabeza, sufrirá la ansiedad de tomar decisiones que pueden hacer ganar o perder mucho dinero, y tendrá enfrentamientos con otros tipos parecidos que querrán sacarlo de donde está...
A pesar de todo ello me parece muy injusto que cobre tanto... igual que me parece muy injusto que ciertos futbolistas y ciertos artistas cobren tanto.
Y no hablemos de las cuentas que debería pedirle la sociedad por llevarnos hasta donde estamos.
Mientras la gente cobre en relación al beneficio particular que genera y no por el beneficio global, lo tenemos claro.
Me parece una auténtica vergüenza.