Hay muchos profesores que se sienten inquietos cuando ven una clase con alumnos que tienen cada uno un ordenador portátil. Temen -con razón- que sus alumnos se meterán en páginas ajenas a las oficiales, temen que sus alumnos se pongan a chatear o ver vídeos o a jugar a aplicaciones interactivas mientras se desarrolla la explicación del tema correspondiente. Entonces optan por limitar el uso del portátil a lo que llaman "una herramienta más" y continúan dando la clase como si no se hubiera introducido en el aula la más prodigiosa de las posibilidades tecnológicas.
Otra reacción frecuente, y que tiende a imponerse en los centros, es la de restringir el acceso a los alumnos a multitud de aplicaciones como facebook, messenger, youtube, blogs, wikis, plataformas interactivas... para que se limiten exclusivamente a los libros digitales vendidos por las editoriales y que no puedan navegar por páginas resbaladizas o potencialmente distractoras.
Jordi Adell ha sostenido que "un ordenador sin pedagogía es pura cacharrería", pero la formación de un docente en el área digital es larga y compleja. Muchos profesores sienten miedo al mayor dominio que tienen los alumnos de ese artilugio diminuto. Un docente digital ha de pasarse muchas horas aprendiendo a familiarizarse con los entornos digitales, conocer aplicaciones que van surgiendo continuamente, establecer vínculos en red con colegas de cualquier parte de la geografía del mundo que tengan problemas parecidos y aprendiendo de ellos. Algunos incluso asisten a congresos digitales sobre el uso de los blogs para compartir experiencias.
No es posible dar una clase convencional con un ordenador en la mesa del alumno. No es un instrumento más. Es el arranque de una pedagogía. Eso no quiere decir que los muchachos no compatibilicen su destreza digital con habilidades tradicionales como la escritura manual, el uso de libros físicos, realización de resúmenes y esquemas. Es más, son necesarios y no deben olvidarse. De la armonía en la interacción entre lo clásico y lo digital se desprenden el éxito o fracaso de una pedagogía. No hay que arrinconar a la escuela de siempre, ni hay que olvidar que el objetivo de toda enseñanza es el conocimiento. No se trata de abandonar un modo de hacer que se ha confirmado eficaz. El docente ha de explorar el potencial creativo del ordenador y de la pizarra digital que permiten prodigiosas ventanas al mundo. Los alumnos aprenden de modo diferente y nosotros hemos de enseñar de modo diferente. La tendencia a la distracción es cada vez más intensa. Una clase tradicional, por mi experiencia, es tediosa. Las mentes de nuestros alumnos están conformadas por internet, no funcionan linealmente, funcionan estableciendo conexiones y dando saltos hipertextuales... Es tarea del profesor intentar aprovechar el modo inconstante de funcionar el cerebro buscando métodos que potencien la capacidad de la atención de los alumnos que tiende a la dispersión y al desorden. Algunas veces hemos hablado de las prácticas contemplativas que favorecen dicha atención.
No podemos funcionar como si el futuro no hubiera entrado por puertas y ventanas. Los profesores que enseñamos en la escuela pública y en entornos desfavorecidos, sabemos de la escasa predisposición que encontramos en nuestros alumnos al rendimiento académico. Sin embargo, hay que intentar hacer atractivo el conocimiento. A lo largo de mi vida como profesor he ido observando cambios fundamentales en el modo de ser y de estar de mis alumnos. Han cambiado profundamente, como yo también me he transformado. Hemos de hacer interesante los fundamentos clásicos del conocimiento sabiendo que estamos en tiempos nuevos, y que la tecnología alienta un modo distinto de hacer y de acercarnos al mundo.
En ningún caso deberían restringirse las potencialidades de la red. Un internet "capado" de peligros es un internet muerto. Hay aplicaciones muy atractivas, didácticas e interesantes, que permiten el aprendizaje en red. Pero el profesor ha de conocerlas y los alumnos tener acceso a ellas sin censura. La distracción es inevitable, pero en la enseñanza tradicional también los alumnos desconectaban al margen de nuestros deseos. El desafío es entender internet y conducir a nuestros alumnos al núcleo más denso del conocimiento y a sus aplicaciones más útiles.
Pienso que al ser un tiempo de transición, la inercia de algunos profesionales les hace resistirse. En cambio,en otros, como es tu caso, el espíritu atrevido y experimentador, les ha llevado a ver las ventajas más que los inconvenientes de Internet y las nuevas tecnologías. El paso de tiempo borrará esas diferencias y la escuela será un terreno abonado para su uso y desarrollo. No se puede detener el cambio profundo que la enseñanza tiene y tendrá con las nuevas tecnologías.
ResponderEliminarTe contaré una anécdota de hoy mismo: Dos grupos de 3º ESO, con las notas finales ya puestas. Subimos al aula de informática (no somos Escuela 2.0) y les dejo hacer lo que quieran. Sobre la pizarra digital abro una página de juegos geográficos; enseguida vienen tres alumnos a jugar en ella. Varios más preguntan cómo pueden llegar a esa página y se ponen a jugar en sus ordenadores. Al final de la hora, la mayoría estaba en páginas con juegos educativos.
ResponderEliminarYa sé que es sólo un día, que es fuera de programación (incluso de asignatura), pero el cambio es imparable y cuanto antes nos demos cuenta mejor.
P.D: Antonio Omatos tuiteó ayer una noticia sobre selección de personal en la que se advertía del riesgo de estar "ausente" en las redes sociales, ya que las empresas valoran mucho la gestión de la identidad social en la red. Yo me preguntaba qué estamos haciendo por educarlos en ese aspecto: ¿cortar y limitar las redes? ¿prohibir teléfonos y portátiles? No tengo respuestas, pero como siempre, sí muchas preguntas.
Una reflexión interesante. Estamos necesitados de ideas ante la ampliación y la llegada de Escuela2.0 a secundaria.
ResponderEliminarHay que buscar caminos para que no se quede apartado ningún profesor.
Y es verdad. Hay que quitarse el miedo a lo desconocido, abrir la mente y empezar a pensar como piensan nuestros jóvenes. Hay que aceptar que la educación, junto con la sociedad, están cambiando o más bien, han cambiado y por lo tanto el profesorado no puede ni debe quedarse atrás.
ResponderEliminarNo hay que divinizar a las nuevas tecnologías, pero menos aún ignorarlas o menosopreciarlas. Solicitar la colaboración de los alumnos más dotados para estos menesteres es lo más inteligente que puede hacerse, en lugar de acomplejarse por la superioridad que puedan manifestar.
ResponderEliminarTampoco hay que calificar de obsoletas a las clases magistrales que además provocan un espacio de ruegos y preguntas. Hay de todo, como en botica...
Te felicito por introducir un tema, una vez más, de rabiosa actualidad, Joselu.
"Feliç revetlla de Sant Joan"
Me ha interesado el tema, Joselu. Creo indispensable en las aulas el poder compaginar lo de siempre con lo nuevo. Y dejarlos equivocarse con sus experiencias. Pienso que las censuras en internet no sirven de mucho y también creo que hay docentes asustados todavía con las nuevas tecnologías.
ResponderEliminarEspero que haya muchos profesores que piensen como tú piensas. Un abrazo Lola
Desde que aparecieron los ordenadores, siempre me pareció que lo importante era "qué" se metía en ellos y de "quién" o "quiénes" procedía ese conocimiento. Hace poco, Ignacio Sánchez Cuenca alertaba del fin de la figura tradicional del erudito, sustituido por la red, y en parte no dejaba de tener razón. A mí últimamente, que no le temo a la cibernética, me preocupa un fenómeno muy extendido, sobre todo entre quienes saben y están formados: la sustitución de la argumentación por el vínculo a una págna web. En un foro de un sindicato de la enseñanza es ya casi un hábito: argumentar utilizando como todo argumento un vínculo que remite, usualment, a youtube, la argumentación de otro o al periódico. Sé que quien defienda esto puede parecer un defensor de la escuela enmohecida, pero el proceso de aprehensión de la argumentación, fundamento del método dialéctico, requiere, en esencia, un texto, lápiz, papel y unas dosis de paciencia infinitas, y aun así...
ResponderEliminarBuena reflexión Joselu. A mi entender ese es el camino. Lo que pasa es que cuando ves que el onmipresente Facebook te gana por la mano te sientes un poco en situación de fuera de juego.
ResponderEliminarPese a todo, nunca pierdo la esperanza. Y manifiesto mi disposición a utilizar las TIC pero con criterio, no a tumba abierta como se ha hecho en Catalunya con el 1x1.
un saludo
La verdad es que yo opino como tú JOSELU,
ResponderEliminarsuponer que con la prohibición constante se evita que los alumnos se distraigan en cosas que no les reportan nada, me da igual frente a un portátil o frente a un libro, es una pelea tan estéril, como pedir a alguien que mientras parece que te escucha, te atienda concentrado y comprenda...
A veces me pregunto si la responsabilidad y el interés del alumno es algo que se siembra y se va desarrollando con el tiempo o crece por generación espontánea. El asunto en realidad siempre está dentro de la persona, use la herramienta que use, para hacer lo que sea que vaya a hacer...
Yo no creo que los monstruos marinos estén siempre fuera, me refiero a que las nuevas tecnologías no son más difíciles de bandear, ni instrumentos más complejos de usar, salvo la cuestión técnica, que cualquier otro sistema, método o instrumento de enseñanza novedoso. El monstruo no es el instrumento, el monstruo está dentro del usuario. Ayudar a aprovecharlo al máximo y sacarle partido, depende exclusivamente del alumno y de que quien dirija su uso, sepa indicar los mejores caminos, tanto por contenido, como por atractivo visual e intelectual que les motive más que cualquier otra cosa que circule por la red.
No creo que exista incompatibilidad alguna entre cuaderno, boli, libro y PC... cada cosa en su momento, e incluso todo a la vez... yo siempre funciono con todo revuelto;))
Recuerdo a mi abuelo, un apasionado de las matemáticas, que cuando nos veía estudiar los conjuntos, sus intersecciones, propiedades y demás... nos decía que los profes que teníamos estaban todos locos, que iban a terminar haciendo a Pascal y a Newton mariquitas jajaja y ya ves... ahora nosotros somos mi abuelo y el mundo sigue girando;))
Un beso muuy grande JOSELU y feliz noche de hogueras.
¡¡Uff!! Hace unos años, bastantes ya, yo mismo era de los que denostaba la informática, no le veía aplicación más allá de los cálculos numéricos rutinarios. Aprendí a manejarme con los cacharros de entonces, los 186 y con el D.O.S. 1.2 aprendí a cambiar el color de las letras, a programar el arranque del aparato y batch, muchos batch, muchos config, rename, chcp, compare, append, type y tree…Creo que aún guardo un DOS 6.0 y conservo mi HP a 100 Mhz, ¡aún funciona! La verdad que entonces la informática era bastante “coñazo” todo había que programarlo, hasta que inventaron los hipertextos, los enlaces…internet… ¿conociste ibernet? Después explotó y nos arrastró a todos nos abrió mil y un infinitos pero claro, mi lenguaje, mi estructura lógico deductiva sigue siendo la clásica, mis hijos, que siempre han visto un ordenador en casa, tienen… ¡coño que me dan papas con ondas! Yo tendré que repararles y configurarles el cacharro pero a partir de ahí… El planteamiento es el mismo que cuando en 1968 yo iba a la escuela en mi pueblino y llevábamos la Enciclopedia Domínguez, Faro, Álvarez cada cual la que tuviese y todo el saber estaba en aquellos libros, guardo dos de Segundo Grado, pues bien ahora todo el saber está en la Tableta digital o en el portátil y su conexión a la red, ha cambiado el formato, el soporte, pero el contenido sigue siendo el mismo, el saber, el aprendizaje… ¡Quién dijo miedo!
ResponderEliminarPor cierto muy buena la foto de la “Perla Negra” y el “Holandés Errante” ¡Ojo con los de Disney que se mosquean y te acusan de pirata del Mediterraneo!
Bona nit… mira lo que son las cosas, hasta compartimos “Santos” Aquí celebramos San Juan y en Cáceres San Jorge, en mi casa también por aquello de ser el Patrón de los Scouts y tener yo dos en casa. Nosotros a mirar de lejos y no quemarnos.
Cuando bajé por primera vez a España después del 15M (una semana más tarde) iba con la idea de que las escuelas 2.0 eran la ostia por lo que contabas Joselu.
ResponderEliminarNo obstante, en Sabadell, en una charla sobre los problemas de educación, pude escuchar y hablar con docentes de todas las ramas, desde la escuela hasta la universidad. Eran docentes que tenían grandes conocimientos sobre las redes sociales, ordenadores y demás tecnologías, no eran contrarios acérrimos de las escuelas 2.0, pero tenían muchas quejas, creo yo legítimas a la urgencia con que parecían las administraciones querrer implantar estas nuevas tecnologías en las aulas.
Yo no conozco mucho este tema, pues bien sabes vivo en Francia, donde no hay todavía nada sobre esto y no conozco avances en el tema. Por lo tanto, solo digo lo que creí entender sobre ello, y espero que todos los docentes que escriben aquí me respondan o corrijan.
Ellos se quejaban de la falta de recursos para comprar ordenadores, que en barriadas pobras no se podían pedir a los padres tal esfuerzo, y que en los sitios que se habían hecho, ahora les decían que con los recortes se debería dejar tal proyecto. Problemas en cargar los libros, pues redes saturadas. Escuelas donde no querían los libros digitales y los mismos profesores querían elegir y organizar la materia por Internet, se les obligó y amenazó e incluso, la administración pagó los libros en algunos casos. Intereses individuales de políticos e editoriales. Despotismo e hipocresía en la elección de escuelas proyecto. Marginalización de alumnos con dificultades, etc, etc
Creo que la escuela se debe renovar, pero no creo que querer tener esta urgencia por llegar a la era 2.0 sea la solución. No se puede pedir que alguien utilice algo que todavía no sabe ni que es, menos todavía que enseñe a otras personas.
Las escuelas deben pasar por una etapa de transición que las lleven a una autogestion por parte de profesores y alumnos, de forma horizontal. No se puede meter más leña al fuego.
Primero soluciones, debates y reflexión, luego avances tecnológicos. Humanización de la escuela.
un ejemplo a obsevar, a debatir y mejorar:
http://www.l-a-p.org/
FMOP, hoy leía que las tabletas serían mucho más útiles en el contexto educativo que los pecés. También se hablaba del ordenador sin disco duro chromebooks. La tecnología avanza vertiginosamente y no sabemos si volver a la tiza o adaptarnos como podemos a lo que el presente nos ofrece. ¿Qué es aprender? ¿Cómo aprender? Preguntas difíciles de responder.
ResponderEliminarAntonio, en mi insitutuo, sin debate, se está restringiendo mayoritariamene el acceso a muchas herramientas. Quiero proponer un intercambio de opiniones sobre ello en el próximo claustro. No pienso que se deba ejercer la censura para tener únicamente acceso al libro digital, y a la postre en versión pdf que es la que dominó el curso pasado.
ResponderEliminarBlogge@ndo, no se debería quedar detrás ningún profesor, pero lo cierto es que no todos tienen la misma curiosidad por el mundo tecnológico, y en buena parte de los casos, hay auténtico miedo a las herramientas tecnológicas. Eso no significa que sean malos profesores. Pueden ser excelentes, pero no está mal conocero las posibilidades de la tecnología, aunque ello implica una dedicación muy intensiva.
ResponderEliminarCelia Rodríguez Pérez, gracias por tu visita. Me he pasado por tu blog sobre nutrición. Es cierto, no deberíamos quedarnos atrás. La historia y el avance de las ciencias -no sé si la pedagogía debería ser considerada así- , van unidas al progreso tecnológico. El problema es que es tan absorbente que profundizar en él es no hacer otra cosa, olvidar lo tradicional. Temo que yo le dedico demasiadas horas que tienen su rendimiento, pero que me alejan de otras cosas que había hecho siempre, como, por ejemplo, leer.
ResponderEliminarLuis Antonio, nada impide que con la utilización de las nuevas tecnologías vaya también unido el debate, el intercambio de puntos de vista, los resúmenes, los esquemas... No deberían ser excluyentes. Yo al menos no los tengo así.
ResponderEliminarFeliz día de San Pedro. La revetlla de sant Joan, ya quedó atrás.
Lola, disculpa por mi tardanza en contestar cuyos motivos ya conoces. Afortunadamente hay muchos profesores que se interesan por lo nuevo, lo que no quiere decir que haya muchos por kilómetro cuadrado. En ese debate estamos. Un abrazo.
ResponderEliminarJoselu, a mí y a otros muchos colegas nos ha tocado, por edad, vivir la mayor de las revoluciones educativas. Estudiamos de una manera con ciertos medios, llegamos a ser maestros con esas premisas, utilizando unos métodos que creíamos eternos e incuestionables, y en pocos años hemos tenido que cambiar radicalmente no sólo nuestra forma de dar clase sino nuestra propia vida. Hemos tenido que volver a plantearnos qué y cómo enseñar, cómo actuar, qué elegir. Yo soy bastante inexperta en asuntos informáticos, a pesar del teimpo que llevo utilizando el ordenador. Apenas he utilizado la pizarra digital desde que la tengo en el aula, pero me he propuesto sacarle más partido el próximo curso, con ayuda, eso sí. De momento no tengo internet, así que no sé qué haré cuando mis alumnos puedan acceder libremente a casi todos los contenidos de la red. Es lo que más miedo nos da a todos, por lo que veo. Creo que lo que debemos hacer es enseñar a nuestros alumnos a manejar esas herramientas, a moverse en ese mundo del que saben bastante más que nosotros. Conjugando la experiecia conla técnica se pueden hacer grandes cosas. El mundo va demasiado deprisa y no nos da tiempo a asimilarlo todo. Para los jóvenes es más importante la tecnología que para nosotros, pero no creo que por ello estén más preparados, sean más inteligentes o aprendan más. Lo hacen de otra manera, eso es todo. Hay que aprovechar lo bueno de los adelantos sin renunciar a todo lo anterior.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
Joselu, comparto todo lo que dices. Cerrar los ojos ante la evidencia no nos librará de ella. Pero los cambios en algunas cabezas docentes van lentos y la tecnología vuela a una velocidad excesiva. Y los alumnos asisten cada día a clases tan distantes en su metodología que parece que continuamente, en vez de cambiar de aula, cambiasen de planeta. Es como si en una cooperativa agrícola se empleasen un día la azada y el carro de bueyes y al día siguiente las más modernas tecnologías del sector. Sin embargo, curiosamente, hasta los docentes más recalcitrante se aprovechan de las ventajas de Internet, porque no se puede negar que ha facilitado muchísimo nuestra tarea.
ResponderEliminarEl problema es que aplicar las nuevas tecnologías en las aulas y acertar no es tarea fácil. Para mí lo fundamental sigue siendo el conocimiento y sé que, aunque estoy en el camino de adaptación (necesaria e inevitable) aún no he llegado a donde iba.
Lo importante es que en los blogs y en las redes sociales surjan reflexiones como las que tú planteas y se genere un debate, porque esa ha sido también una ventaja de Internet: permitir el intercambio de experiencias y el conocimiento de los demás, ya que lo que yo más echo de menos en todos los institutos en los que he estado es la comunicación y el intercambio de puntos de vista.
Un abrazo y buen verano
Referido a lo comentado por Antonio:
ResponderEliminarYo doy, además de Matemáticas, TIC en 1º de Bachillerato. He comprobado los usos en la red de mis alumnos desde hace años, y lo que más me llama la atención es la apatía que demuestran. Pueden estar conectados en el tuenti (Facebook no lo usan, es "complicado" subir fotos) esperando mano sobre mano a que alguien actualice su perfil. Cuando yo entro en el tuenti (porque los tengo agregados para dar avisos e incluso para explicar antes de exámenes, que no se entere la administración...) aparecen automáticamente varios en el chat para que les diga algo, les mande algún enlace divertido o un vídeo "de esos vídeos que encuentras tú, profe".
Respecto a los juegos geográficos, que ya sé que es solo un ejemplo, yo juego a diario en Sporcle, en otra ocasión una clase de 2º de ESO estuvo una sesión entera disparando números primos en Prime Shooter, pero tengo la seria duda de que este método realmente produzca aprendizaje.Eso sí, yo me lo paso en grande. Otro ejemplo, menos lúdico, está en el uso de Geogebra en el aula para crear aprendizajes. Lamento no encontrar ahora el enlace donde unos compañeros de Galicia, Xeodin, explicaban su sensación al enfrentarse al trabajo en el aula con los alumnos con ese software.
Juan Poz, el discurso argumentativo queda tan lejos de las perspectivas de mis alumnos, incluidos los de bachillerato humanístico, que casi uno siente desesperanza de lo que puede encontrar o hacer en la escuela que yo transito en que se da por válida casi cualquier cosa por vericuetos o vericuentos inimaginables. Y sí tienes razón, el ejercicio argumentativo debería ser esencial, pero ni siquiera lo encontramos en las tribunas del parlamento en que abunda el panfletarismo que sólo busca negar al contrario sin aportar argumentos sólidos o de ningún tipo. Creo que se sustituye el discurso expositivo o argumentativo por la exposición de sentimientos o estados de ánimo. Y sí ciertamente para argumentar sólo haría falta un papel y un lápiz y un modo de razonar coherente. Y yo añadiría que no abundara en apriorismos inamovibles.
ResponderEliminarFernando Justicia, sí pienso que en Cataluña se han saltado un paso al introducir simultáneamente las pizarras digitales y los ordenadores portátiles. De ese modo la PDI pierde buena parte de su potencialidad didáctica que no llega a investigarse. El hecho de tener un cañón de proyección es una herramienta formidable que no llega a desarrollarse plenamente por la colisión de una didáctica orientada a los portátiles. Me hubiera gustado ensayarlo, pero el hecho de que los alumnos tengan su propio ordenador te condiciona fuertemente.
ResponderEliminarMaría tengo que preparar un escrito para presentar el día del próximo claustro en que exponga mis argumentos sobre el asunto de las restricciones severas a recursos de internet. Creo que no se ha hecho una valoración seria sobre lo que ha supuesto la introducción de los ordenadores en las aulas. Creo que mis alumnos hicieron un debate más serio de lo que he escuchado sobre el tema en mi instituto, en que simplemente no se debate nunca, aunque te parezca mentira. Los claustros son milimétricos y apenas se permite la más mínima distracción o entrada en profundidad sobre algún tema. Un claustro de profesores no es especialmente interesante y funcionan a base de apriorismos y puntos de vista hechos. En todo caso, yo no he asistido a ningún debate sobre el proyecto 1x1, que se aplicó sin un consenso sólido, y se sigue aplicando ahora porque no se sabe bien qué hacer, ya que decir que nos hemos equivocado puede ser muy costoso económicamente para nuestros alumnos. Un ordenador es más barato que los libros de texto. Una licencia de una editorial vale 30 € para todas las asignaturas frente a los cuatrocientos € como mínimo que valen los libros de texto, y digo como mínimo. Este es el argumento más poderoso para seguir con la didáctica digital, pero cabría mucha mayor profundización en el hecho de tener ordenadores en el aula. Y no se ha hecho, ni tiene ningún viso de hacerse. Yo intentaré introducir el tema.
ResponderEliminarBesos desde el calor del verano.
Malo, no te he entendido tu referencia a la foto de la perla negra y el holandés errante. ¿He puesto yo eso en alguna parte? Le doy vueltas y no caigo. ¿Qué tal la noche de hogueras? Yo he vivido unos días tristes con toda mi familia, pero espero que pronto vuelva la dinámica habitual (aunque con un abuelo menos). ¡Qué hermosa es la figura de los abuelos! Un abrazo.
ResponderEliminarEloi, tienes razón en que se debería haber abordado con mayor prudencia la digitalización de la educación. Se introdujo de forma apresurada, sin debate, para conseguir apuntarse al carro de la modernidad. Hay institutos que no lo hicieron y hoy están contentos de no haberlo hecho. A nosotros nos metieron a marchas forzadas sin ninguna transición lo que a mí no me molestó porque soy un adicto a la tecnología a la que pienso que se puede sacar mucho partido bien fundamentada. Quizás, como apuntaba arriba, hubiera hecho falta una fase de utilización de las PDI antes de incluir los portátiles en al aula. Pienso que yo estaba preparado para ello, pero es cierto que multitud de profesores se encuentran confusos con este nuevo planteamiento que ni siquiera convence a los alumnos más estudiosos. Algunos de ellos plantean la conveniencia de volver a los textos editados. Sin embargo, Eloi, es incierto que los ordenadores sean más caros que los libros. Es totalmente al revés. Los ordenadores tienen una subvención de 150 € y sólo cuestan otro tanto a los alumnos que los tienen para varios cursos. A esto hay que añadir los 30 € de licencia de los libros digitales. En todo caso es mucho más barato que lo que cuestan los libros que viene a ser unos 400-500 € por cada alumno, y además están cambiando continuamente. En barriadas pobres, como la que trabajo yo, se estima que los ordenadores están al alcance de los alumnos pero no los libros de texto. Ha habido muy pocos casos de alumnos que no pudieran comprárselo, y a estos se les ha ayudado económicamente.
ResponderEliminarPero sí, sería necesario un debate en serio sobre el tema. Me temo, sin embargo, que una vez introducidos tan rápidamente, no hay vuelta atrás. No me imagino haberles hecho gastar ese dinero en ordenador y decirles que volvemos a los libros de texto, ni ellos ahora se adaptarían a ellos, aunque estén hartos en buena parte de los dichosos portátiles.
Es cierto que fue muy apresurado. Francia ha sido mucho más cauta en eso, y probablemente hayan tenido razón. Se quiso ser más moderno que nadie.
Un saludo.
La verdad es que hay un cierto miedo a las TICs entre el profesorado. No se cuenta con una preparación suficiente, y en muchos casos (en el mío, por ejemplo) la formación de mis alumnos me supera. La verdad es que he utilizado los ordenadores, pero en cuentagotas. Y la experiencia siempre ha sido positiva. Yo creo que debería haber una mayor preparación por parte del profesorado para poder enseñar con ordenadores. Tal como está montado hoy en día el tema, es solo labor de unos pocos profesores y profesoras aficionados a las TICs. Pero ese momento (el de un profesorado competente en las TICs) está por llegar y llegará.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lamento la Pérdida del Abuelo.
ResponderEliminarMi referencia a la Perla y el Holandés es la foto de cabecera de tu entrada. Imagino que la has sacado de internet, pero es un fotograma de la 3ª parte de los Piratas del Caribe.
Yolanda, es cierto que los chavales son muy diestros en entornos informáticos. Este año lo hemos visto con los portátiles. Tenían prohibido instalar programas para descargar películas o música, pero ellos hacían de su capa un sayo y lo hacían, igual que cambiaban su sistema operativo instalando windows 7 que no era soportado por su limitado ordenador. El problema es que creen que saben mucho y no saben tanto. Son hábiles en los juegos interactivos, son rápidos de reflejos y asimilan con velocidad pero sólo determinadas funciones, las más banales. internet es una herramienta fabulosa para cualquier objetivo, los mejores y los peores. Los chavales tienen facilidad pero no los veo diestros en programas que busquen el conocimiento. El mundo de los blogs es ajeno a ellos. Los utilizan porque es nuestra herramienta, al menos la de alguno de nosotros. Tienen, no obstante, mucho que aprender, pero hemos de seducirlos. Tengo la impresión de que la introducción de los portátiles marca un antes y un después. Tienen muchos aspectos negativos y algunos chavales añoran los libros de texto, pero abren ventanas insospechadas, lo que implica que hemos de ser nosotros diestros en su manejo. Pero eso supone centenares por no decir miles de horas de trabajo fuera del aula. En esas estamos, Yolanda. Un abrazo, colega.
ResponderEliminarJ.J., disculpa mi tardanza en contestarte, pero ha habido cuestiones personales y familiares que tal vez conozcas por otro comentario mío que me han impedido dedicarme a hacerlo.
ResponderEliminarEs interesante que digas que dudas que estas aplicaciones que citas puedan producir aprendizaje significativo. A mí también me lo parece. Eso sí, como tú me lo paso en grande. La clase con libros de texto se me había hecho insufrible. Era poco práctico darles apuntes, era poco práctico leer la teoría y hacer ejercicios que ellos debían de copiar. Los libros están muy mal hechos. Pocos temas los veo bien desarrollados y menos los ejercicios que se proponen. Hay alumnos interesados que ven los ordenadores como aparatos de juego, que les distraen y que es difícil no sentirse atraído por otras funciones lúdicas. Para ello, necesitamos conocer nosotros esas otras aplicaciones tan divertidas como las que ellos frecuentan. Lo terrible es que la enseñanza se va a un terreno en que fundamentalmente se busca que sea divertida, y el aprendizaje queda en segundo lugar. Tengo mis dudas al respecto. Eso sí, me gusta experimentar, y creo que este año he llevado a mis alumnos a ampliar su mundo mental. No soporto repetirme. Cada año es un desafío. Es cierto que no se pueden dar clases como se hacía antes, y ello nos lleva a territorios inexplorados. Para bien y para mal. Un cordial saludo y gracias por tu comentario.
Miguel, es curioso porque llegan profesores jóvenes que deberían estar metidos a fondo en el mundo de la tecnología y no es así. Hay muchos muy tradicionales y conservadores. Todos tenemos que aprender, los veteranos y los jóvenes. La dificultad es que supone muchas, muchísimas horas, y una clara vocación en ese sentido. Si no te pica el mundo de la tecnología es difícil entrar a fondo en él. No obstante, es imprescindible hacerlo. Un abrazo.
ResponderEliminarCreo que a veces olvidamos que los "nativos digitales" no vienen configurados por defecto para desenvolverse en la Red, y que es preciso educarles en las competencias digitales y transmediales.
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