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martes, 27 de diciembre de 2022

La ilusión del yo


22 comentarios :

  1. Me asalta una duda. Disipas la ilusión del Yo ¿y qué queda?

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    1. No sé, estoy leyendo el libro referenciado que es la conversación entre un filósofo materialista y su hijo, científico de prestigio que abandona su carrera científica para adentrarse en el budismo tibetano. Por lo que induzco, para el budismo el yo es una ilusión muy convincente y adictiva a la que nos aferramos dándola por real, pero es más -según Matthieu Ricard-, una corriente de conciencia que una realidad. Dicha corriente de conciencia es oscilante, cambiante, como la llama de una vela, no tiene entidad real más allá de lo que nosotros le atribuimos. Mediante la práctica contemplativa se observa dicha corriente de conciencia y se ve su carácter ilusorio que es puro presente y no pasado ni futuro. Me cuesta entenderlo también a mí, pero la intensidad del debate entre un filósofo materialista y un monje budista me resulta apasionante. A la pregunta que planteas sobre si disipas la ilusión del yo ¿qué queda?, yo respondería que nada sino un estado de conciencia alerta. Todo lo que añadimos a nuestra personalidad son capas sin realidad. Son ideas que medito pero que no me resultan sencillas porque contradicen la experiencia inmediata.

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  2. Recuerdo un dicho aristotélico, JOSELU, aquel de "las personas se dejan convencer mal por los argumentos". Buscamos, porque creo, lo necesitamos, ilusionarnos de nosotros mismos. "Haré esto", "creo que mi pensamiento es el justo", "lo tengo claro", "no tengo ninguna duda", y bajo esa manera de pensar "particularmente generalista" nos damos una visión del mundo sino fácil de superar, si al menos menos difícil.
    Nos decía R. Loewy que "la fealdad se vende mal" y esa es la visión del mundo que intentamos falsear mediante conceptos "positivistas". Para eso no hay nada como la individualización por una parte y la homogeneización por la otra y muchas, muchas horas de "medias y de persuasión".
    El budismo, sin embargo, que es trascendente, incluso metafísico, antítesis del positivismo, nos intenta decir que "el deseo es el orígen del dolor", que en "ese deseo" entra nuestra concepción del mundo, y en esa concepción entramos nosotros con nuestro "yo" particular.

    Particularmente soy una una persona cargado con mochila pesada. Cuando observo la frugal vida de las Teresas de Calcuta, que llevan como un único atuendo lo que visten y uno de recambio, una única Biblia, un pequeño Rosario y la facultad de visitar a sus parientes una vez cada diez años, creo que es una vida mucho más simple que la mía, que no sencilla, pero que todo lo que he puesto en mi mochila no son más que aparejos que han hecho falsear el mundo que en realidad existe, "es", y que lo mío, aún no habiendo perdido el contexto de la realidad, no es verdadero, sino simple "verdad", la mía, pero poco más.
    Salut

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    1. Pienso que las hermanas Teresas de Calcutas trabajan por el bien de los más necesitados en paralelo a su adelgazamiento del ego que es equiparable a sus escasas o nulas posesiones materiales. El resto participamos de esa comedia que nos aflige en que para "ser" hemos de comprar, poseer cosas, agrandar nuestro ego, cuanto más mejor. Mi mochila también es pesada, no tiene punto de comparación con estas mujeres cuyo yo se va diluyendo en la práctica de la compasión. De hecho, nuestra pulsión por publicar, por dejar constancia de lo que "somos", de lo que decimos, de lo que representamos, de nuestras verdades o no, es una forma de erigir un ego o un yo singularmente grande. Salut.

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  3. Puede ser que el yo sea una ilusión. ¿Sí la disipas que te queda?
    Quizás alguien sin personalidad.

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    1. Tal vez se trate de eso: tener un espíritu fuerte con un ego débil. No son ideas contradictorias.

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  4. Pienso que el yo es una creación en cierto modo cómoda que nos permite movernos en "este mundo", (que no tengo ni pajolera idea qué es). Vicente Simon cuyos libros sobre mindfulness son muy interesantes distingue entre un ego funcional, que es al que me refería antes y entre otras cosas procura mantenernos vivos y un yo "implicado" que es el que genera una carga emocional y siempre está insatisfecho. Esa insatisfacción del yo que nunca esta satisfecho, que necesita siempre desear algo de lo que ya tiene y le sobra, es la semilla del sufrimiento
    por lo que veo el yo ve un mundo hecho a partir de un software que gestiona la impresiones que recibe para crear un "videojuego" por el que nos movemos en busca de lo deseable y huyendo de lo no deseable, pero al aigual que el videojuego en el fondo son "unos y ceros" en un ordenador o tal vez ni eso, entiendo que el budismo diga que nos hace ver un mundo que no es. sin llegar tan lejos las diferentes personas vemos los mismos hechos de forma a veces radicalmente contraria. Al menos es contraria la interpretación que damos a las mismas cosas, en función de nuestro conocimiento, formación experiencia...
    Más que eliminar al yo hay que quitarle poder, pero el muy truhan no se deja, claro. la respuesta, honesta, a que quedaría sin yo, solo se puede dar si se le aparta realmente.
    Un abrazo

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    1. Vivo con la suegra, una abuelita que lleva luchando con el cáncer desde hace más de treinta años, pero sobrevive insospechadamente tras varias metástasis. Es una mujer sencilla, sin pretensiones, sin mucha cultura, todo el mundo la quiere... La veo y pienso que sufre físicamente, pero su espíritu es fuerte a pesar de su ego débil frente a un yerno de espíritu complicado. Creo que algunas personas tenemos un ego crecido y es fuente de dolor e insatisfacción. Supongo que es ese yo "implicado". Si nuestro ego fuera pequeño disfrutaríamos más y padeceríamos menos. El problema es aumentar la sabiduría a la vez que se retira poder al ego, como bien dices, pero no es fácil, nada fácil. Un abrazo.

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  5. No sé, no sé, amigo Joselu. Estos budistas tienen sus fijaciones. Están obsesionados con las ilusiones. ¿Alguna ilusión hay que tener en la vida, digo YO, no? En fin...

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    1. No tenía otra intención la publicación de esta cita que proponerla para pensar juntos porque su sentido a mí me resulta inaccesible porque no hay nada más fuerte que las pulsiones del yo, que nos hacen sufrir. Supongo que si tú has logrado con tu YO un equilibrio que no te haga sufrir demasiado, eso ya es bueno. No sé si se puede pedir más. Un ego grande es molesto para los que lo rodean, las personas más amables y agradables son las que tienen un ego pequeño, lo que no quiere decir que su espíritu sea pequeño. Se puede ser muy pequeño y a la vez muy grande.

      Cioran, crítico pero influido por el budismo, reivindicaba el pobre yo, nuestra única posesión. Paradójicamente, sus últimos años su yo desapareció por completo porque padeció alzhéimer. En fin...

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    2. Sí, sí... fíjate que dirijo más hacia el término «ilusión» que no a la cuestión del «yo» El concepto de maya (o maia) es decir, ilusión, procedente del hinduismo, lo inunda todo de ilusorio. No sintonizo con eso. Un concepto difícil, pero a mi entender, demasiado «manoseado» por Occidente.
      En cuanto a mi «yo»... difícil equilibrio, máxime cuando estoy obsesionado en que tengo dos. Incluso tienen nombre Okano y An'Ya... asi que lidio más que un torero. (no te rías)

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    3. Interesante disociación, jajaja. Me he reído contigo. Cuando escribía diarios de viaje, aparecía en ellos un tal Horacio que debatía conmigo y me daba la vara. Era verdaderamente cruel y me costaba hacerlo callar. Solo lo lograba cuando dejaba de escribir y guardaba el cuaderno, pero él ya estaba allí esperándome para la siguiente ocasión.

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  6. Pienso o creo comprender, que el budismo siente que si ese yo no puede ser sin el cuerpo o fuera de él es porque no tiene forma, por lo tanto, es una idea, una ilusión, una convención y, cuando tenemos miedo de morir o quizás también de vivir, nos refugiamos en nuestro ego que en vez de ayudarnos, atrae el sufrimiento. Lo que buscaría el budismo sería la autoconfianza que nos daría capacidad de transformar.
    En fin, que este tema es para reflexionar con más tiempo.
    Abrazos Joselu

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    1. Tatiana, claramente es un tema para reflexionar con más tiempo. Yo llevo varias décadas haciéndolo y no llego a comprender bien muchas cosas. Sin duda, el budismo va unido a la práctica de la meditación que yo practiqué hace treinta años, pero ahora por diversas razones no puedo o no he buscado formas de volverla a practicar en una comunidad. Es esencial en estado contemplativo, observar esa corriente de conciencia alocada que nos posee -se utiliza la imagen del mono loco: es una corriente que no cesa ni siquiera en el sueño-, y advertir que todo es ilusión. Ciertamente, el budismo busca la disolución del yo, pero unida a una profunda confianza personal. En esta práctica, los contrarios no son antitéticos y se armonizan, se abrazan. Como yo ahora te envío un abrazo y te deseo un buen final de año, Tatiana.

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  7. Mi YO,tu tu,el del otro...Jo,que complicado.Me resulta mas fácil y reparador mis creencias del cristianismo.Si soy malo,me lo pienso,pido perdón y me arrepiento,gano el Cielo.Si soy bueno,gano el Cielo.Soy más feliz.El budismo debe ser cosa de orientales.

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    1. No, no es solo cosas de orientales pero se trata de un sistema religioso muy diferente -aunque no incompatible- del cristianismo. Hay monjes cristianos que practican meditación budista. El budismo es una religión sin Dios, y eso es algo que nos resulta sorprendente. Buda es un hombre más que ha despertado, pero no es un Dios de ninguna manera. Y si a ti te sirve tu práctica religiosa, estupendo. La religión tiene por objeto "religare" al ser humano con el universo. Y tu cristianismo es suficiente y claro para ti.

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  8. De acuerdo, todo lo que interpretamos en nuestra mente lo hacemos desde la ilusión de que es lo verdadero, pero es que sin la ilusión, no podríamos vivir. Quiero decir que nuestra mente requiere una explicación de todos las experiencias, nos obliga a dar sentido a lo que vivimos. Es ilusión, desde luego, porque no hay nadie que dé la misma versión de una experiencia, cada cual la modela y traduce a su manera y según su trayectoria vital. Así que el budismo que nos advierte de que todo es ilusión está en lo cierto, hemos de ser conscientes de nuestro subjetivismo, pero estamos atados a él, la evolución de nuestro cerebro nos conduce a otorgar sentido y buscar los tres pies al gato, supongo que será por una cuestión de supervivencia de la especie. Crear hipótesis para anticiparnos al porvenir y preparara una defensa.
    Abrazo y que 2023 te sea favorable e ilusionante.

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    1. Solo era un motivo de reflexión para charlar, como así ha sido. Cuando descubrí el budismo zen a finales de los años ochenta se me aparecieron una serie de ideas que me ayudaron a entender mi vida como ninguna otra interpretación lo ha logrado. La de que el yo mismo es una ilusión es para mí una de las percepciones que más me ha hecho comprenderme. A veces pienso en una persona anciana que contempla su vida y la hace pasar de nuevo poco antes de morir. ¡Cuánto sufrimiento! ¡Cuánto afán! ¡Cuántas ilusiones que probablemente no se realizaron! Y todo ahora, contemplado, es nada, se disuelve en la nada por más importante que pudiera ser en su momento. No sé si vivir con la conciencia de que todo es ilusión puede ayudar a vivir, hay quien siente que sí y hay quien siente que no. Lo cierto es que todo en el momento de morir, efectivamente todo ha sido ilusorio, se percibe clarísimamente.

      Gracias, Marga Iriarte, tu voz sólida siempre me ayuda a seguir pensando, y esperemos que 2023 sea propicio al arte y a la reflexión, bueno, para lo que cada uno anhele.

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  9. No se nada del budismo, como religión o filosofía me parece igual a las otras. En China en los cinco monasterios budistas que estuve observe que en el garaje, oculto, siempre había un Mercedes S500 un coche de más de 160.000 aurelios que me entere era del "superior", lo vi en el primer monasterio por casualidad y en el resto de ellos lo busque. pensaba: "Joder con los filósofos" . Más de lo mismo, que si alejate de las necesidades materiales, que si el alma, que si el espíritu, que lo importante no es el dinero y esas cosas.
    Me parece muy bien que las personas descansen sus inquietudes en estas cosas, a mi no me sirven, no me interesan lo más mínimo, simplemente porque tengo muchas tareas que hacer y cosas que ocuparme que veo más urgentes, sin más. No diré nunca a nadie que no haga nada que le haga feliz, mientras se mantenga en su espacio vital me parece muy bien, pero que sus caracoles pasten en sus prados y sus cerdos no beban de mi botijo.
    Un saludo y Feliz Año.

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    1. Todos somos diferentes, a cada uno le preocupan o inquietan unos temas y no otros. Esto se percibe en la tarea de los blogueros. A ti te interesa la política, la sociedad, la economía, la historia clásica y la escéptica de Eslava Galán. Conformas tu mundo a base de intereses y sostienes bien que lo que yo hoy propongo no te interesa lo más mínimo porque tienes otras cosas más concretas de qué ocuparte. Es obvio, Daniel, pero para mí es uno de los centros e interés más capitales en mi vida, lo ha sido desde hace mucho tiempo. La política me interesa lo mínimo, la economía lo justo, la historia clásica y escéptica, lo justito -sí que me interesa la historia del siglo XX, pero desde otros puntos de vista a los tuyos. Todos somos distintos, afortunadamente. He leído a Ayn Rand y me parece interesante pero carente de compasión, no todo el mundo puede salvarse y triunfar por sí mismo, es la tesis más atroz del liberalismo extremo. Entiendo tu desinterés, no te atraen las cuestiones metafísicas, pese a haber leído a Descartes cuya duda metafísica sobre su propia existencia le conduce al racionalismo. Un saludo y también feliz año.

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  10. Pienso que para poder encontrar esa paz, se tiene que rodear de los elementos adecuados para sentirse liberado de ese yo, que a veces no es tu verdadera realidad sino la que proyectas para tu entornos o ser aceptado por una sociedad cada vez más materialista y soberbia.Incluso ahora tiene nombre una patología de esta nueva generación donde los valores son ser :cada día más rico y sobre todo este culto al dinero...
    Pues aviados vamos no hay cosa más efímera que lo material , dicen que nos estamos convirtiendo en Diógenes digitales, descargando contenidos que nunca podremos consumir pero producen retos.
    Un abrazo 2022 y que el 2023 llegue con mucha salud y sobre todo muchas soluciones.:))

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    1. Has dado lugar a una cuestión capital que es la construcción social del yo, que no solo es una emanación íntima sino reflejo de valores sociales que se imponen como el culto al dinero, a la imagen, reflejo de una visión materialista. El yo es social entre otras muchas cosas... Y eso nos conduce a que las convicciones que tenemos por más personales están permeadas por los valores en alza. En estos días me estoy dando cuenta de que una de mis hijas, pese a su brillante expediente académico, y sus titulaciones no va a poder pasar de un sueldo cicatero y casi mileurista porque los científicos están pésimamente pagados en España. Por contra, mi sobrino, que fracasó en los estudios académicos, se está formando como informático y aspira a sueldos que triplican los que puede cobrar mi hija con una formación superior y muy exigente. Se me han llevado los demonios, supongo que ese es mi yo social que aspira a que mis hijas puedan tener un trabajo digno, bien pagado, para que puedan independizarse, algo que, visto desde hoy, lo veo como casi imposible. Mi yo social sale, pero supongo que eso es inevitable. Esperemos que 2023 venga con salud, como bien dices. Y con trabajo digno para mi hija.

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