Siempre he escrito sobre el catorce de abril en mi blog. Hoy
no va a ser una excepción. Tengo una bandera republicana que he utilizado en
mis clases de COU hace años en la fecha fijada, he salido con ella y mis
alumnos a recorrer Cornellà para ver la reacción de la gente al advertir la bandera
y escuchar el himno de Riego; he cubierto con la bandera republicana la tumba
de Antonio Machado en actos en Collioure con mis alumnos. Durante mi carrera leí docenas de libros sobre el
periodo republicano y me emocionaba leer la descripción de Tuñón de Lara cuando
al gobierno provisional presidido por Alcalá Zamora le fueron rendidos honores
por la guardia civil. Soy republicano hasta la médula y amo la bandera tricolor
a la vez que deploro la existencia de la monarquía, no porque sea onerosa (que
no lo es) sino porque no entiendo que debamos sufragar la vida de unos
individuos sobre cuya realidad los españoles nunca hemos podido votar. Es una
farsa pensar que cuando votamos la constitución de 1978 votamos a favor de la monarquía.
Es una trampa indigna. Yo no voté la constitución pero entiendo que en aquel
momento nos daban a escoger en un paquete institucional entre la dictadura o
una presunta democracia en la que iba incluida en letra pequeña la monarquía,
como en los contratos con los bancos y las telefónicas. No tuvimos nunca
ocasión de votar sobre el régimen que queríamos. Tal vez en aquel momento, con
un ejército superpoderoso era imposible plantear aquel debate y hubimos de
aceptar como mal menor la monarquía, sin que, además, se nos formulara
abiertamente la pregunta. Esto es cierto. Nunca hemos elegido los españoles la
forma de estado que deseamos. Fue una maniobra artera y quizás inevitable para
facilitar la transición a la democracia.
Dicho esto, ahora vienen mis dudas. Deploro la monarquía,
pero ahora temo más la realidad de los españoles como conjunto de individuos
capaces de organizarse y definir su futuro. ¿Acaso la monarquía estructura el
estado de modo que las tensiones interterritoriales son suavizadas y matizadas?
El rey es abucheado en los partidos de final de copa entre el Atlétic de Bilbao
y el Barça. Volverá a serlo en la final prevista en el Vicente Calderón. El rey
es abucheado y él aguanta el tipo sabiendo que eso va incluido en el sueldo.
¿Qué pasaría en una transición hacia una república en un país que estalla en el
debate regional? ¿Cómo sería la nueva España si es que existiría? ¿Sin
Cataluña, sin Euskadi, con Navarra en la cuerda floja, con Valencia sometida a
grandes tensiones sobre si integrarse en los Països Catalans y de igual modo
Baleares o por otro lado Galicia. Pienso en la franja de Poniente aragonesa
donde se habla catalán y su destino nuevamente sería incierto sobre si se
integrarían en Cataluña o en lo que quedara de España. No sé si Canarias
optaría por ser africana o española. No sé cómo se administrarían los odios
entre regiones o pueblos. No sé si Castilla seguiría unida a León o si
Cartagena a Murcia, si el Bierzo a León...
Dudo de nuestra capacidad política. Quiero pensar y me gustaría
pensar que en una España republicana seríamos menos cutres, menos folklóricos,
menos corruptos, más cultos, con menos procesiones y con menos poder de la
iglesia que no recibiría subvenciones del estado, menos ansiosos por maltratar
a los animales... Quiero pensar que en una España republicana podrían
articularse armónicamente los diferentes intereses regionales y que seríamos
capaces de mantener un país coherente y unido, o desunido sin odios que
perduraran durante siglos.
Cuando miro las portadas de la prensa de derecha (ABC, La
Razón, La Gaceta, El Mundo...) me doy cuenta del poder de la España visceral y
profunda, esa que recoge críticamente El ojo izquierdo en El País y que
califica a Rubalcaba de antipatriota y saca pecho ante Marruecos por el asunto
de Perejil o ante Argentina por el de Repsol. No me siento partícipe del
mismo país que ellos. Creo que vivimos realidades diferentes. Siento que en
esencia somos un país cainita, envidioso, rastrero, miserable, capaz de grandes
cosas y generosidades sin límite pero condenados al cutrerío y al
enfrentamiento por nuestro devenir interno. No confío en nosotros como sociedad
y por supuesto no confío en los
políticos que no supieron prever una realidad aciaga económicamente como la que
estamos viviendo. El descrédito de la política es tremendo y en ello tiene un
lugar fundamental la cuestión territorial. Un aeropuerto en Ciudad Real, un aeropuerto
en Castellón, en Lleida, en Huesca... AVES a todas las regiones (que van
vacíos) setenta universidades en España
(ninguna entre las mejores), cuando Alemania tiene cuarenta... pero todas las
regiones quieren ser las que tengan todo y los mejores museos de arte
contemporáneo (vacíos) y la mejor liga del mundo (y más millonaria) cuando
somos pobres, y queremos organizar juegos olímpicos en Madrid, cuando somos
rematadamente pobres y ni siquiera Alemania se ofrece para organizarlos.
Quiero pensar que una España republicana daría mejores
respuestas a este carácter interno que tenemos, y que sería mejor tener a José
Bono o José María Aznar o Gregorio Peces Barba de presidentes de la
república... pero tengo mis dudas. En el fondo no confío en nosotros.
No sé si he contribuido a la fecha o me he desviado de la
cuestión, pero hoy no me siento eufórico por la celebración. Disculpad.
Hoy nos puede el escepticismo y descreencia, por eso habrá que apurar la copa de este pesimismo esperanzado que recorre nuestras ideas y mirar hacia adelante para ver si divisamos algo tras la polvareda. Sigo pensando que estamos en un momento de cambio (diez, veinte o treinta años), donde comienza a caer una forma decadente de hacer política y se avecinan nuevas formas. Salud compañero de viaje.
ResponderEliminarPuede que tengas mucha razón, la República no nos hará mejores a los españoles, pero eliminaría esa lacra anacrónica que es la monarquía.
Pero temo la apertura de un periodo constituyente en que estallaría virulentamente el conflcito entre derecha (no republicana) e izquierda, entre regiones cuyas tensiones podrían ser peligrosísimas. Este país ha tenido tres guerras civiles en el siglo XIX y una cuyos muertos siguen en las cunetas en el XX. No soy imaginativo con la historia de España. Quizás la monarquía hoy es, junto a la liga y la constitución, el último baluarte para que sigamos ligados y no irremediablemente enfrentados. Pese a sus lacras y anacronismos.
EliminarHola Joselu. Quise intervenir en aquella entrada que escribiste sobre la independencia de Cataluña, pero no pude hacerlo.
ResponderEliminarViendo tu planteamiento sobre la posibilidad de una nueva República y que en parte las dudas que tienes son generadas por la rivalidad territorial y los movimientos nacionalistas, decido darte mi punto de vista hoy.
Desde que tengo conciencia de lo que es la sociedad he sido republicano. No puedo entender que una persona, una familia, se desmarque por sus privilegios y su inmunidad del resto de ciudadanos. No hablo ya de un tema puramente económico, que me parece atroz, sino de uno de igualdad ante la ley, que para mi es de sentido común. La monarquía no cabe en ningún sentido común que se precie de serlo.
Mi realidad personal, además, me ha ido configurando hacia el internacionalismo como ideal, pero ya previamente a eso, jamás había sentido en absoluto ninguna identificación por pequeña que fuera, con el estado español en el que me ha tocado vivir.
Mis orígenes: toda mi familia y hasta donde me he podido remontar, ha nacido y crecido en Catalunya así que el sentimiento nacionalista está bien arraigado en mi entorno. De nuevo, a pesar de esto y a que sí percibo Catalunya como mi hogar, he sido incapaz de desarrollar esa percepción nacionalista catalana. Y lo he intentado, pero mi sentido común me dice que al igual que la idea de un Rey que está por encima de sus súbditos no tiene sentido, tampoco lo tiene una Nación (ya sea esta española o catalana o vasca) cuya "voluntad" está por encima de la de sus ciudadanos.
Es decir, que me creí lo de "Ni patria, ni Rey, ni amo".
Ahora, el contrasentido: Hace unos días me preguntaron qué votaría yo en un referendum por la Independencia de Catalunya y contesté con un "Sí". Un sí, condicionado no por motivos culturales, de idioma o económicos sino por pura "voluntad ciudadana".
Eliminar¿A qué se debe esta contradicción? A que no puedo creer en "la idea de un país llamado España" y todo lo que conlleva: monarquía, profundo conservadurismo, patriotismo, centralismo y negación de la realidad propia de los pueblos que la forman. Vamos, esa España negra (o profundamente gris) y que gracias al absolutismo de los primeros borbones y las dictaduras de Primo de Rivera y Franco está escrita a fuego en el ADN de "este país" y que la monarquía actual y la pantomima de los que se llaman hoy demócratas hacen que, cada vez un poco más, no haya marcha atrás. Todo está atado y bien atado.
Como tú, Joselu, confío poco o nada en los esfuerzos que pueda hacer esta sociedad de garrulos en la que vivimos (sí, sí, así de duro). Si pudiera, si no estuviera atado a mi entorno, a mi familia y amigos, por sentimientos tan fuertes como los que tengo hacia ellos, mañana mismo cogía un avión cualquiera y me largaba de aquí echando leches.
Como no puedo hacerlo (o no quiero, según la interpretación que se dé a mis últimas palabras) si mañana mismo hubiera ese referendum, yo votaba por abandonar el barco.
Pero esta mañana un amigo ha llegado con una bandera Republicana y una Senyera a buscarme. Hemos echado una fotos y luego me he puesto a darle vueltas al sunto. ¿No hay salida? ¿No hay manera humana de conciliar todas mis realidades, mis sentimientos, mis ideas?
Por supuesto hablo, escribo y pienso indistintamente en tres idiomas (catalán, castellano e inglés), mi familia es de aquí y mis amigos, de todas partes. He viajado un poco, lo que me confirmó que cualquier parte del mundo es igual en su forma y que el fondo, lo ponemos nosotros.
Si de mi dependiera, mañana mismo hacía un control+supr y reiniciábamos. Fuera reyezuelos, fuera políticos fascistas disfrazados con piel de demócrata, a la hoguera el concepto de España y daba inició a la República Federal Ibérica. Un lugar dónde no importara que mi idioma sea el catalán, el español o el que me diera mí la gana usar; dónde cada federación que la compusiera tuviera TODAS las competencias interiores que quisiera, y que de cara al exterior se presentara como una República.
Quizá no sería tampoco la solución definitiva (para mí lo definitivo es la total y más absoluta desaparación de fronteras políticas, económicas y sociales) pero al menos, me sentiría más cómodo, más realizado, más libre y sobretodo en paz conmigo mismo y reconciliado con esta sociedad.
Pues eso: REPUBLICA FEDERAL IBERICA y listos o en la próxima parada, yo me bajo.
Una Catalunya independiente dirigida por los Arthur Mas, Oriol Pujol, Joan Tardá, Pilar Rahola, la Caixa, La Vanguardia y el Avui, así como por los aromas de Montserrat de pureza y hoces guerreras cuatribarradas… te aseguro que es la última de las utopías que considero. Y eso sería lo que habría. Sólo que habría que pagar un ejército, una diplomacia y buscar mercados alternativos a España… En cierta manera pienso que el equilibrio entre lo español y lo catalán es sano para ambas formas de ver el mundo. Cataluña, mal que pese a muchos, se abre al resto del planeta a través de lo español. Una Catalunya pura sin españolismo, sin feria de Abril, sin castellano en las escuelas ni en los cines, con policía política para descubrir a los traidores y botiflers… es algo que no me convence ni gens ni mica. Prefiero mil veces una Catalunya híbrida, bastarda, impura, bien puta que la que existiría gobernada por los que he citado arriba.
Eliminar¿Te has fijado, no obstante, que España es un país en que de hecho hay una estructura federal (aunque no se le llame así) y que tiene un nivel de autonomía regional del que carecen la inmensa mayor parte de los países europeos? Hay un prejuicio que no permite verlo y seguir creyendo que vivimos en un estado centralista, pero la realidad es que no es así, y la realidad cotidiana demuestra la autonomía de que gozan todas las regiones y la capacidad de administrar sus bienes y de determinar sus políticas.El galimatías autonómico ha creado una federación de pequeños estados con capacidad normativa inmensa. Pero todo parece insuficiente. Nunca un nacionalista catalán reconocerá el esfuerzo que se ha hecho por satisfacer el ansia catalana de autonomía. De hecho se creó el estado de las autonomías para intentar resolver el conflicto vasco y catalán. Y no ha dado resultado, a pesar, Esteve, de que en el País Vasco y Navarra, la autonomía fiscal es máxima y no sucede lo que se achaca en Catalunya de que "el estado nos roba". Es más, si mañana se admitiera el pacto fiscal de CIU, se seguiría pidiendo más. Si se consiguiera la autonomía absoluta financiera, sería insuficiente y la independencia en la cabeza de muchos seguiría siendo irrenunciable porque en el fondo da igual lo que se reciba. Y yo lo entiendo. Tan legítimo es optar por una opción independentista que una unionista, pero hablemos claro. Yo en el caso de tener que elegir una república catalana independiente con los poderes y personajes que arriba he citado, porque serían los mismos, ¿o crees que dejaría la Caixa de gobernar Catalunya o La Vanguardia de ser el portavoz oficial del nacionalismo moderado que espera con paciencia que la independencia llegue sin sobresaltos y sin exponerse prácticamente nada?, yo, en tal caso, votaría mañana que no. Que no quiero esa pureza.
En cuanto a la República Federal Ibérica, no le veo mucho recorrido. Los países federales (Estados Unidos, Alemania, Suiza…) son federales porque hay una fuerte corriente interior que los mantiene unidos y no importa la federación. No hay ningún americano que deplore la unión, la bandera los une a todos hasta el alma, igual que a los alemanes y los suizos… Pero una república española federal como la que anhelas, sin derecha y en la que cada uno haría lo que considerara oportuno, sería el prolegómeno de conflictos gravísimos que no quiero ni mencionar. Somos así de cafres…
Me encanta dialogar y platica con personas que razonan sin ira. Gracias.
Un abrazo.
Primero, gracias a tí por no mandarme al carajo después de tanta falta de ortografía. Es lo que ocurre cuando uno escribe con prisas un sábado por la tarde.
EliminarDivide y vencerás, Joselu. Y esto, lo digo no en el sentido que le vas a dar tú de entrada a mis palabras, ni en ninguno de los otros que se te van a ocurrir de segunda mano. Otra cosa que me preguntaron aquel día fue la siguiente: cuál creía que era la motivación del pacto entre PP y CIU. Mi respuesta evidente: que ambos partidos representan a la derecha y pactan sin tener en cuenta su procedencia (sólo de cara a la galería, añado ahora). Puede que los argumentos en mi anterior respuesta sean ingenuos –sobretodo el de una República Federal Ibérica- pero si alguien (de más allá o de más aquí) ha creído realmente que la cúpula dirigente de CIU quiere la independencia de Catalunya, es que no está en su sano juicio y es más ingenuo aun que yo.
Artur Mas vende el mismo humo insustancial que Mariano Rajoy o Zapatero, sólo para poder sentir que ellos son “la nación” y pueden “fer y desfer” a su antojo. Oriol Pujol es igual de necio, taimado y estrecho de miras que Gallardón. Joan Tardà viste tan hortera y pasado de moda en su ideología como José Bono o Aznar. Pilar Rahola es una payasa peligrosa y una lianta de cuidado que vive en un mundo de piruletas de colores que nada tiene que ver con la sociedad real, del mismo calibre que lo son la idiota de Esperanza Aguirre, la vil oportunista de Ana Botella, la víbora de Alicia Sánchez Camacho o la loba con piel de cordero de Carme Chacón. Las editoriales del Avui y La Vanguardia sirven como papel higiénico tan bien como las del Mundo, La Razón o el ABC (y si me apuras, las del Periódico y las del País). La Caixa está administrada por un atajo de ladrones sin escrúpulos de la misma calaña que el Banco Santander. ¡Ay! dónde los iba a mandar yo, a todos y cada uno de ellos... Mas y Rajoy, Rajoy y Mas, pueden venir aquí y besarme el cu… dejémoslo, ahí.
Los “símbolos culturales de identidad”, me sorprende que los saques a relucir cuando yo antes los he evitado. Joselu, de estos como de culos, cada uno tiene el suyo. ¿Una Catalunya Puta?... vamos hombre, que lo puedes hacer mejor... ¿Feria de Abril en Barcelona? Cap problema, me encanta el rebujito. Ahora bien, a ver si alguien me puede mentar algún pueblo de Castilla dónde se celebre Sant Jordi regalando rosas adornadas con Senyeras y haciendo castells o uno de Andalucía donde cada fin de semana la gente salga a bailarse unas sardanas a la plaza mayor. ¡Por favor! Si nos vamos a poner más papistas que el Papa, yo también sé jugar y si vamos a pedir esfuerzos y ejercicios de empatía para comprender y confraternizar con el vecino, los pedimos por igual.
Mientras tanto… ¿Yo te hablo de VOLUNTAD CIUDADANA y tú me sales otra vez con el viejo cuento de las cuatro barras, els botiflers y “els altres catalans”? Que yo bebo sidra de Asturias, como queso manchego, pescaíto frito anadalú, jamón de bellota extremeño, naranjas valencianas, ensaimada de mallorca y hasta un bocata de calamares, si hace falta. Joselu, vamos, que a mí mis vecinos (los adultos) me insultaban con muy mala leche cuando era un crío de seis años llamándome “puto catalán” y vivo en Barcelona… Que este cuento me lo contaron hace tiempo…
¿Ves lo que hacen Joselu o no lo ves? Tú y yo somos de izquierda por pragmatismo, de ideales anarquistas e internacionalistas, republicanos hasta la médula (que creo recordar vagamente que era el tema ¿no?) y acabamos discutiendo sobre si yo tengo la botifarra más gorda o tú la chistorra más larga. Y yo no iba por ahí. Puede que esa Catalunya independent que describes fuera igual de mala que la España de la que forma parte ahora, pero como mínimo, habríamos dividido entre dos y sólo quedaría la mitad de “galletas” que comernos. Guiño-guiño. Pero insisto, ese no era el punto al que quería llegar.
Eliminar¿Vas a comparar el estado de las autonomías actual con un supuesto estado Federal? Pues no me sirve. Y NO porque el Estado de las Autonomías sea injusto con las realidades de cada pueblo que lo forman, como vas a suponer que pienso –y ya sé que has defendido el punto de vista contrario- sino porque tiene sus bases asentadas en una idea previa que para mí no es válida: que la suma de sus diversos factores equivale a un país, nación y patria de todos que se llama España… y que ¡zas! Por gracia del espíritu santo y la corona todos van a sentirse indetificados con esa idea. Y eso, por mucho que duela a unos pocos o a una mayoría, no es verdad.
Sobre los “países federales”. Mira dónde me llevas, que me voy a poner la bandera yanki cual tunica y voy a defender a la nación más prepotente del mundo… pero en un sentido diferente al tuyo. Vamos con las banderas: la yanki tiene tres colores, rojo-azul-blanco como la francesa: y que cómo todas las tricolores es símbolo de su republicanismo (porque los estadounidenses son muchas cosas, pero por encima de todo, jamás quisieron ser subditos y que los mandara un rey) y en ella hay 50 estrellas que representan a cada uno de sus estados (cuya administración interna depende tanto de ellos mismos que hasta unos los hay con pena de muerte y otros sin ella, unos en los que el matrimonio gay está legalizado y otros en los que no y que cada uno recauda sus impuestos y los administra como le da la gana). Y es que los Estados Unidos es ese país dónde todos tienen un sitio si encuentran el lugar correcto en el que estar. Por supuesto la sociedad norteamericana no es ninguna panacea… pero… es integradora (con quien decide aceptar, sí, eso es lo malo). ¿Y la bandera española?... ¿qué tiene de integrador? ¿un escudo coronado, y eso, la contitucional?
Pero sigamos adelante, que yo en mi buen ánimo conciliador, lo que te he propuesto es una REPÚBLICA Federal IBERICA. Que parece mentira también que no nos hayamos dado cuenta todavía, a estas alturas de la película, que la libertad y la identidad, son también –y puede que más que nada- cuestiones semánticas. Palabras. Y esto, sí que va muy en serio y de ingenuidad, nada de nada. Muertos los perros (nótese el plural y las negritas de antes) se acabó la rabia (es metafórico, evidentemente, pero no menos real). ¡Ah pero claro!... como puede que los de las pistolas salieran de nuevo a la calle ante un intento de modernizar esta sociedad de verdad, solucionar el berenjenal y acabar con el “corralito” que tienen montado, pues nada, nos callamos y seguimos con la cantinela de que si es más bonito Montserrat, que si es más alto el Teide, y mientras tanto a trepar y a chupar del bote y a follarnos nuestros derechos alegremente al son de las notas dels Segadors unos y gritando “Viva España” los otros… Y si te puedes emparentar con un Borbón, impunidad total… ¿o era inmunidad?
Nota: quise decir mayúsculas y no negritas)
EliminarGracias, Esteve, por tus intervenciones que responden a una visión con unos matices bien diferenciados de las mías, pero que responden a un ánimo de concordia y de diálogo que aprecio. No quiero puntualizar más tu intervención que se explica por sí misma y no requiere contrarréplica. Solo decir que en Andalucía no se celebra Sant Jordi porque allí no hay un millón largo de catalanes de primera o segunda generación que tuvieran que haber emigrado en busca de mejores condiciones de vida. Catalunya siempre tuvo una natalidad muy baja y necesitó de mano de obra inmigrante para sostener su desarrollo, y así vinieron aquí andaluces, extremeños, gallegos, murcianos, castellanos, aragoneses… Esto es lo que hace a Catalunya singular y admirable y, por ello, pienso que sería algo muy doloroso romper los ligámenes políticos de modo que las relaciones quedaran dañadas profundamente. Pero entiendo tu dolor también porque en tu niñez tuviste que escucharte algo que no merecías y que era profundamente injusto y sectario. Espero que nuestro diálogo abierto sirva para acercarnos, yo así lo pretendo. Un abrazo.
EliminarAVES a todas las regiones , que van vacíos, menos a Galicia, que circularía siempre lleno...
ResponderEliminarBienvenida al blog… ya veo que tu humor es especial. Ya he ido a tu blog y he visto tu peculiar sentido surreal de las cosas. Un cordial saludo.
EliminarYo creo que el debate no es rey sí o rey no. El tema es: esta sociedad(con sus políticos y fronteras) sí, o esta sociedad (idem) No. Yo no sé si la marcha del rey y toda su troupe a otros lares solucionaría algo (más bien pienso que no solucionaría nada) pero ya no tendríamos monarquía. Podríamos enarbolar la tricolor y nombrar a un presidente de la República (Rajoy, no, por favor, este no me vale, otro) Y así empezaríamos una nueva vida. ¿Hacia dónde? ¡Hacia la izquierda, por supuesto! Los de derechas son todos unos monárquicos. Entonces, en esta república... no cabrían los de derechas... Ya me estoy haciendo un lío.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te estás haciendo un lío pero tienes razón. En el imaginario de la izquierda sobre la república existe el anhelo de una República del Frente Popular. Pero esto es peligrosísimo. Ya supimos cómo acabó todo. Aquella república no supo atraer a la derecha (el cincuenta por ciento del país) a los valores republicanos ni hacia el tricolor de su bandera. Si esa república fuera solo la de los hombre de izquierda nuevamente sería un fracaso, porque la república debería integrar a los Aznar, a los Rajoy, a las Esperanzas Aguirres, a las Sorayas Saenz de Santamaría, a los Franciscos Camps, a los Fabra… y si no lo hacía nuevamente volveríamos a lugares que más vale no mentar. España es así. Todo país tiene una fuerte vena conservadora que en el nuestro se manifiesta así. No podemos imaginar un país en que no exista y esa es la idea que tienen muchos utópicos de la izquierda. La monarquía sirve para articular esa convivencia entre visiones distintas. Y no lo ha hecho mal del todo. Esto hay que añadirlo a su favor. Otra cosa es que nos resulta insatisfactorio e indignante la imagen anacrónica de una monarquía con un rey que se va a cazar pobres elefantes a Bostwana o un Urdangarín que es un vulgar chorizo… Ciertamente lo tienen mal. Pero la república de 1931 cometió numerosos errores. Aunque ciertamente el contexto de crisis mundial no la ayudó nada. Mala época para instaurar una república, en plena recesión del 29 y los fascismos acechando en Europa y el mundo.
EliminarMejor quitarle hierro al asunto ya que es pura hipótesis y permitirnos el lujo de cierta frivolidad: tal como está la Familia Real hay muchas posibilidades de que termine aniquilándose a si misma por culpa accidentes fortuitos, caídas soberanas y chorizos enchironados.
ResponderEliminarPor otro lado, si la gente quiere separarse ¿por qué evitarlo? Liberémonos de valores caducos y falsos patrimonialismos. Tras todo ese independentismo lo que hay son ganas de sumarse a alguna idea de cambio en búsqueda de la felicidad. Una tontería como cualquier otra. Nada puede mejorar si no mejoramos nosotros mismos. Dará la vuelta la tortilla, todo seguirá igual y la gente añorará el pasado perdido. Un eterno sin vivir. Un juego ridículo para justificar nuestro profundo absurdo vital y evitar el cambio que realmente sería efectivo en cada uno de nosotros.
Veo que tu reflexión ahonda en otra cuestión más profunda, que es el cambio personal. El ansia de felicidad es el motor de todos los anhelos independentistas. Se piensa que con una región-nación independiente se sería más feliz. Es cierto, esta es la razón última. Es del deseo de felicidad. Cada uno pone la felicidad donde estima conveniente, aunque sea una tontería que luego más tarde revelaría sus lados amargos y llevaría a añorar el pasado que ya sería irreversible. Pero en esas estamos, Dr. Krapp. Gracias por quitar hierro. En el fondo el rey me cae bien pero lo cierto es que están haciendo cada una que sonroja. Lo de cazar elefantes anestesiados en plena crisis no le va a favorecer mucho. En fin...
EliminarComparto tu falta de entusiasmo de hoy, Joselu. Los que creemos en una República ideal, inexistente, nos sentimos desolados ante el panorama español actual. Fíjate en la noticia que ha abierto muchos noticieros: la operación del rey tras una caída en una cacería de dudosa legalidad en África, o algo así. En los presupuestos la Casa Real apenas pierde un dos por ciento, la iglesia cero... pero la Educación baja más de un veinte por ciento. Ésa es nuestra España, la España que quiere volver a ser sede olímpica (con la que está cayendo, por Dios, ¿estamos locos o qué?), la que diseña casi un plan de estudios por comarca, la que menosprecia a sus maestros e intelectuales mientras ensalza a la gentuza que llena las pantallas, la que se endeuda sin ningún pudor y luego pretende cobrarnos hasta las aspirinas, la que elige a un supuesto salvador que ni tiene idea de lo que hay que hacer ni da la cara para explicar sus desvaríos, la que es capaz de matar si pierde su equipo, la que sigue explotando la imagen de sol y playa que tan buenos resultados dio (dicen) en los sesenta... Y suma y sigue, la lista es interminable. ¿Por qué somos (el que lo sea) mayoritariamente monárquicos? Supongo que por inercia, por dejadez, por conformismo... Machado eligió morir fuera de España, por algo sería...
ResponderEliminarA pesar de todo, quiero creer que aún hay lugar para la esperanza, aunque, francamente, no sé hacia dónde mirar, no sé quién puede sacarnos de este marasmo. El rey no, desde luego. Ya ha dicho más de uno que agradece a nuestra familia real lo que está haciendo por la República...
Un fuerte abrazo, colega.
Has retratado muy bien la realidad en que nos debatimos. Ciertamente no contribuye nada a aumentar nuestro optimismo político con la que está cayendo. Se habla de cobrar la comida a los enfermos en los hospitales, se habla de cobrar la atención médica a los visitantes que pasen vacaciones en Valencia, hay obras faraónicas empezadas que nos se concluirán nunca porque eran absurdas (el Ave a Galicia o a Extremadura, a Cantabria…), pero que han implicado ya inversiones multimillonarias que han sido tiradas a la basura, igual que la ciudad de la cultura en Santiago de Compostela que iba a ser el panteón de Fraga… Creo que somos un país de botarates, de botarates de izquierda y de derecha, pero botarates. Quevedo, Goya, Buñuel, Valle Inclán supieron interpretarnos y retratarnos en nuestro grotesco agitar de miembros… Capaces de lo mejor pero también de las mayores patochadas, y de esas nuestros políticos han hecho muchas… Y lo del Rey es para jartarse de reír o de llorar. Increíble.
EliminarNo es el dinero que cuesta, ni las veleidades de una familia rica, ni los delitos de los yernos, ni las hipocresías a las que fuerzan al Estado y a la Iglesia para mantener que somos iguales... no es nada de eso, sino simplemente el sentido común que se rebela contra una institución que está fundamentada en el principio de que unos individuos están genéticamente seleccionados como portadores de un "don" que los convierte en seres superiores a los demás y por tanto dignos de ocupar el simbólico lugar de cabeza de un país. A quienes les guste la monarquía, que se monten un partido y pidan el voto para ella, como cualquier otra opción política, o que se monten una secta o un club aristocrático. A los demás, que no nos hagan pasar por el bochorno que estamos viviendo en los últimos tiempos. Como si no tuviésemos bastante con mantener el parasitismo de los políticos...
ResponderEliminarRealmente todo lo que está pasando no favorece la causa monárquica. No hay un clamor republicano en la sociedad pero hoy en internet hay una intensa agitación que nos traen de nuevo sones republicanos. El problema, Antonio, desde mi punto de vista es que dicha república fuera capaz de templar e integrar muy distintas sensibilidades políticas y que no se entrara en un proceso desastroso. Esto es lo que temo. Los españoles en su historia han dado pruebas de ser muy cafres. Entiendo tu repugnancia por la institución monárquica y, como he escrito, siento algo muy parecido. Otra cosa es que piense que abrir un periodo constituyente de nuevo con un cambio de régimen del estado, que cabría definir totalmente, fuera a traer nada bueno. De ahí mi temor.
EliminarVivimos en un país gobernado por la injusticia que tan solo es pagada con el poder.
ResponderEliminarNo podemos confiar en nosotros porque no existe un nosotros, y dudo que en España, como bien dices cuando nombras esa "España profunda", alguna vez exista un Todo, una unidad social, por lo menos ahora o en un futuro próximo.
Y lógicamente un gran ejemplo de la discordia, la prioridad del mandato y el poder recae en esta nuestra Monarquía, que no se niega ninguno de sus caprichos mientras su pueblo pasa penurias, y mientras se den prioridades a hechos tan triviales como que un asunto de negocios sea irse de caza no habrá arreglo para España.
En tu texto predomina la incomprensión ante la sociedad y eso que se supone que nos representa, dirige y guia como gobierno. Creo que esta idea es la única que compartimos la mayoría de los españoles.
Un Abrazo
Tania
(Gracias por tus palabras, no sabes cuanto me ayudan cada uno de tus comentarios para crecer tanto en la escritura como personalmente. Siempre has sido un gran apoyo. Muchas gracias. No dudes que si alguna vez necesito de ti acudiré y sabré encontrarte o silbarte como tu bien dices. Un abrazo enorme Por todo, por tus enseñanzas y tus palabras.Antes de que termine el curso iré a saludarte. Un abrazo)
Me encantará saber de ti. Salud. Me ha encantado que te hayas mostrado en el blog. Lo del Rey es de juzgado de guardia. ¡Qué chapuza por parte de sus asesores y consejeros! Un abrazo.
EliminarEn el caso de Cataluña es el problema que tiene el ser una tierra de acogida.
ResponderEliminarMí madre es de origen vasco y lleva la friolera de 50 años residiendo en Barcelona, y aun para ella lo ideal es su Vizcaya.Y otro tanto pasa con los andaluces, los extremeños, gallegos, etc.
Yo resido en Canarias ya hace un tiempo. Fuí en Comisión de Servicios y me quede.Les puedo asegurar que en todos los sitios cuecen habas.Y eso que aquí hay una mezcolanza tremenda. Debido que es una zona de paso para América y África.Pero una vez que la gente se instaura: le entra de golpe un rechazo contra todo lo que llega de otra región.Pero sí que les digo que lo catalán lo rechazan y es triste esta imagen.En vez de ser una España unida estamos cada vez a más años luz.El Sr:Soria su madre es canaria y su padre de Soria, y este individuo es el que más daño a hecho a Canarias.Y eso que fué presidente del Cabildo, Alcalde de Las Palmas y ahora es Ministro...
Pués me quedo con el híbrido catalán que por lo menos arrima su ascua a su sardina...
Saludos.
Desconozco la trayectoria de este José Manuel Soria que me he enterado que es ministro de Industria y que ha sido el que ha amenazado a Argentina por el asunto de REPSOL. Desde luego es un traspiés diplomático completamente chapucero y que fue portada en toda la prensa conservadora en plan chusco y prepotente. Pero la versad es que no tengo ni idea de qué ha hecho en Canarias. Somos un país extraño, Bertha, cada vez soy más escéptico.
EliminarA mí personalmente me gustaría poder ver a Leonor I en el trono. No sé en qué puedes basarte para esa pretendida fe en la bondades de una república española. No será en la experiencia desde luego, apenas 7 o 8 años de la historia española, azarosos si no desgraciados.
ResponderEliminarSaludos.
Serenus, ¿has leído entero lo que he escrito? No creo que se desprenda la conclusión que me atribuyes. Termino diciendo: "Quiero pensar que una España republicana daría mejores respuestas a este carácter interno que tenemos, y que sería mejor tener a José Bono o José María Aznar o Gregorio Peces Barba de presidentes de la república... pero tengo mis dudas. En el fondo no confío en nosotros."
Eliminar¿Crees que esto supone mi fe en esa pretendida república? ¿O intento ir más allá?
Saludos.
¡Pero si los españoles han inventado la monarquía federal! ¿Cómo no estar orgullosos de semejante invento? País de derrotistas... ¡Qué ingenuidad se advierte en ciertos análisis extramuros de la realidad sobre las formas de organización estatal! ¡Qué chocante la devoción tricolor republicana de catalanistas que parecen ignorar que el morado de la bandera republicana es el morado de la bandera castellana! Pero somos el país de las contradicciones andantes,¡y hasta semovientes!, con perdón. Teniendo en cuenta lo que una ve cuando abre la ventana del telediario, la verdad es que el debate entre Monarquía y República me parece un debate escolástico, un bizantinismo propio de gentes acomodadas. Para darse cuenta de la degeneración del republicanismo sólo hay que pararse a considerar que Venezuela es una República, o que lo es también Italia, sin ir más lejos, y no parecen concitar entusiasmos de ningún tipo ni una ni otra realidad política, ¿o sí? Allá cada cual con sus orfandades. En El País, hace ya un mile nio, publicaron una breve hstoria del parlamentarismo de la II República española, y, con la experiencia del nuestro, se observaba mucho mejor las miserias de aquel tiempo. Lo miso ocurre con el excelente libro de Josep Pla "Madrid. El advenimiento de la República". Estos días ando oyendo con mis alumnos "Las bicicletas son para el verano", y resulta sonrojante la perspectiva mitificadora, y religiosa, por ende, con que fue escrita la obra. Sí, aceptémoslo: hay una beatería acrítica de izquierda que jamás se aviene con el principio de realidad, sino que prefiere verlo todo tras los anteojos rosados del maniqueísmo, ¡tan consolador para el pensamiento débil y las creencias políticas!
ResponderEliminarNo obstante, Juan Poz, es palpable un deterioro de la imagen de la monarquía a tenor del "accidente" en Bostsuana del Rey, la implicación de su yerno en negocios sucios, etc. La última encuesta del CIS refleja por primera vez un suspenso a la institución como tal. Es posible que el debate entre república y monarquía no tenga ahora su oportunidad y menos en las circunstancias en que estamos, pero los más de seis mil comentarios a la noticia del percance de caza del rey en El País digital refleja un incipiente malestar de ciertos sectores que ven esta institución como anacrónica y se evidencia que no ha terminado de ganarse su aceptación profunda. Sin duda, fuimos juancarlistas a propósito del 23 de febrero que vivimos, pero las generaciones actuales no vivieron aquello y solo ven lo que se muestra en las noticias, y, ciertamente, no es tranquilizador.
EliminarEn cuanto a la beatería de la izquierda, puedes tener razón… pero el corazón de uno termina derivando y acaba donde menos hubiera pensado en el comienzo del periplo vital. Prefiero en mi evolución personal avanzar como Valle Inclán, Machado y Galdós que como Azorín o sumido en la negrura escéptica y conservadora de un Baroja.
Tienes razón , el de Bergamín acabó en las Vascongadas con el féretro envuelto con la ikurriña... ¿Quién sabe dónde ni cómo acabará...? Con los despojos de Bergamín hicieron lo que quisieron otros, no creo que lo que él quisiera, pero tampoco polemizaría sobre ello, desde luego. Las banderas son pañales, y allá cada cual con los que escoge como sudario.
EliminarEstoy contigo. Pero no se si es lo práctico en la situación actual de la mentalidad española. Es un ideal a conseguir, un objetivo, sería lo mejor, lo que debe ser. Si esto fuera como tiene que ser deberíamos ser una república.
ResponderEliminarUn saludo.
Tal vez sea lo racional, lo ideal… pero el infierno está empedrado de buenas intenciones. Un saludo.
Eliminar"Nunca hemos elegido los españoles la forma de estado que deseamos."
ResponderEliminarTienes 3+1 errores, profesor.
La Monarquía está presa en una jaula de oro que debemos cuidarla y preservarla por el bien de todos. Gracias a la República España tocó fondo y enfrentó a todos contra todos. Un abuelo mío era rojo y el otro carlista; ambos acabaron en la cárcel y sin nada.
Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre.
¿Qué datos tienes para pensar que España mejoraría sin Rey?¿No será que tu impotencia necesita echar la culpa a alguien y te escondes entre la multitud, atacando al más fácil?
¿Pero has leído íntegro lo que he escrito? Da la impresión de que has empezado a leerlo y te has formado una idea que no ha considerado el fondo de lo que exponía. Bixen, léelo con atención de nuevo, por favor.
EliminarNo me importaría una república ( no soy especialmente monárquico), pero temo que la república que hoy se anela sea la continuidad de la II república (que tuvo grandes logros), pero enormes fracasos. El primero no ser la república de todos.
ResponderEliminarEn pocas palabras has revelado lo esencial del asunto. Aquella república no fue la de todos. Tal vez era imposible que lo fuera. Se partía de supuestos distintos (la renovación radical o la conservación de lo de siempre en todos los sentidos). Unos quisieron hacer avanzar la historia a ritmo acelerado y otros se hundían en el siglo XIX, cuando aún había diligencias. Dos almas furibundas y extremas a las que temo. Me gusta leer a los conservadores sensatos y a los progresistas razonables. El radicalismo ha llegado a perturbarme. Puede que los razonamientos radicales sean justos pero cuando en una vivienda viven los diferentes miembros de una familia es necesario buscar un consenso. Reconozco que aquel consenso de 1931 era difícil, tal vez imposible. Yo hubiera optado, si hubiera podido, por el exilio, y hubiera puesto mi corazón en la república. ¡Qué país tan dramático y qué viva sigue estando la memoria de la guerra civil!
EliminarPerdona, tienes razón, no he leído todo de la mala hostia que me estaba poniendo. Es que estoy condicionado por los foros que últimamente escucho del populacho. Nadie se entera del Poder que tendríamos, frente al exterior (como Nación), teniendo un venerado Rey. Es casi gratis y además ninguna región tiene por qué perder su identidad. Orgullosamente europeo, pero para nada español; así nos va! África comienza en los Pirineos, dicen ellos.
ResponderEliminar"Bixen" es "Vicente" en euskera; es un signo de identidad. Aquellos que desconocen la Historia, están condenados a repetirla.
P.D.: Peco de escueto por no aburrir y dar que pensar.
Y los que la conocen también, porque de la historia se pueden extraer conclusiones totalmente subjetivas que prolongan la agonía de unos momentos históricos anteriores.
Eliminar¿Con la República había listas abiertas?. Yo no celebro la República, ni festejo la monarquía. Brindaré el día que halla listas abiertas o el día que mi voto valga igual que el de mi vecino, el día que el sistema D´Hont se elimine, el día que todos los partidos políticos tengan el mismo presupuesto, beberé a la salud de la libertad el día que los dirigentes nacionales, autonómicos, regionales, municipales, de barrio y medio pensionistas se preocupen de el beneficio común en vez de crear diferencias.
ResponderEliminarEspaña si no ha cambiado su forma física, victima de la deuda histórica de algunos, es una península que cuelga de los Pirineos, el Ebro es un rio que crea un valle desde Santander pasa Burgos así sigue hasta que desemboca (creando un valle) en el Mediterráneo. Estos condicionantes, valles, montañas y en general la morfologia del terreno son los que crean en muchas ocasiones los paises(estoy seguro de que a muchos les molestan los valles fluviales que sirven de vía de comunicación) son los que han propiciado una visión a un lado de los Pirineos diferente que al otro lado. Es la geografía la que impuso las diferencias en el Norte y al Sur igual. Somos una península, aunque a algunos les cueste creerlo
Como somos un país montañoso, incluso en Castilla es difícil andar unos kilómetros sin subir o bajar cuestas, somos muy "nuestros"...
Sinceramente pienso que nos conviene mantenernos unidos, mejor que separados, por aquello de "divide et impera". A mi nadie me pregunto si quería ser de Castilla y Leon, en Burgos siempre nos relacionamos más con Santander,Logroño y Vitoria que con Palencia o Valladolid. Sin embargo por arte de "birli-birloque" se sale de Castilla, Santander, Alava y la Rioja y llega Salamanca.
Así que pienso que el problema no es el modo republicano o monárquico, el problema es como se desarrollan los sistemas políticos, hay repúblicas dignas y libres y otras bananeras.
En España detecto un exceso de "identidades nacionales" y un defecto de personalidad, realmente preocupantes.
Mucho cacique es lo que siempre ha sobrado en este país.
Se me olvidaba una cosa, con tu permiso, aquí hay un fenómeno (creo que único a nivel mundial), "El socialista-nacionalista-solidariosinfronteras". Este como características diferenciales tiene:
1. Dice ser socialista, ya sabemos , redistribución de la riqueza en la sociedad.
2. Se queja cuando aporta dinero a la caja común del Estado, diciendo siempre que aporta más de lo que se lleva. Es como si yo, que no voy al médico, me quejo de que pongo para sanidad y que si me ahorrase ese pago podía vivir mejor. Es lo que se oye en algunas comunidades autónomas de este país.
3.Les gusta dar cosas en misiones humanitarias pero les ofende dar para que un estado tenga equilibrio social entre las regiones. En Castilla hay muchos de estos.
4. Exaltación de la "nacionalidad histórica" eso si, socialista... (que esto es lo gracioso).
Normalmente oyes la palabra solidaridad en su boca continuamente, como oyes la palabra democracia en la bocaza de algunos de nuestros políticos, ya sabes los de las listas cerradas y eso...
Solidaridad y democracia suenan vacías y estúpidas en boca de algunos de estos "fenómenos sociales". Por eso han perdido valor...
Entre eso, la envidia, los caciques, las dictaduras encubiertas y las que no, la ignorancia, un exceso de curas, el miedo al éxito de tu vecino y algunas puñaladas traperas; pasa la vida en esa península que cuelga de los Pirineos.
"Semos asin"...
Españoles o no, todos estamos colgando de los Pirineos, aunque a alguno se le ocurrirá decir (tiempo al tiempo) que los pusieron los RRCC...
Disculpa la extensión y perdona la redacción. Tengo más corazón que conocimientos.
El socialismo fue una escisión del comunismo. El partido NAZI era nacional-socialista por definición. El comunismo es totalitario por convicción. Tu sistema electoral dejaría sin representación a Ceuta y Melilla y los nacionalistas sumarían más votos. Burgos sería para el Parlamento... morcilla y queso. ¿Estarías conforme si ningún diputado es de Burgos?
ResponderEliminarPlatón huyó apedreado cuando escribió "La República" porque nacionalistas somos todos, pero necesitamos un Rey que nos concentre.
Bixen 375.657 habitantes somos los habitantes de Burgos, en España la población total es de 46.081.574. El Congreso tiene 350 escaños por lo que cada escaño se corresponde con 131.661 habitantes. Según esta proporción nos corresponden 2,8 escaños. Ceuta tiene 82.376 y Melilla 78,476 habitantes por lo que les corresponde un escaño si van juntas.¿De donde sacas que a Burgos no le corresponde un diputado?
ResponderEliminarEn las pasadas elecciones, un escaño le costo al Partido Popular 58.229 votos a Amaiur 47,661, a IU 152.800 y a UPYD 228.048 votos. Son los de UPYD o los de IU, más tontos que el resto, su voto vale sensiblemente menos, como esta demostrado con los números. Esto no es una democracia, esto es un robo, donde una oligarquía se perpetua en el poder a cuenta de un sistema injusto que propicia un bipartidismo. Un bipartidismo de dos partidos a los que les son "condonados" créditos a cuenta de indultar a consejeros de bancos o que impide el pago en efectivo para que los bancos expolien a los ciudadanos con sus comisiones.
Un bipartidismo donde sus representantes, cuando están en el poder se buscan puestos de trabajo en multinacionales, con una falta de vergüenza pasmosa.
Un bipartidismo donde 700.000 votos fueron suficientes para aprobar unos presupuestos, a cuenta de beneficiar a unos sobre otros.
Si esto tu lo llamas democracia, yo no.
En Burgos somos carne de emigración y eso no lo ha cambiado la autonomía, lo eramos con Franco y con las autonosuyas.
Digo autonosuyas, pues a mi nadie me pregunto si quería formarme como autonomía, ni vote al respecto, ni siquiera fui preguntado. Las autonosuyas no han arreglado ningún problema secular de Castilla, lo único que han propiciado un mayor numero de tragadores y sinvergüenzas, empresas públicas paralelas que privatizan los beneficios y socializan las perdidas, una nueva casta de políticos que mantener y alguna desventaja más como los puñeteros carteles de esto lo paga tal o cual administracion como si lo sacasen de sus bolsillos. Eso me parece a mi que ha sido en Castilla y en el resto del país.
Yo soy europeo occidental, mis antepasados bien pueden ser romanos o francos o iberos o algún cartagines cachondo o algún godo mezclado con una teutona; eso de hacerme de aldea en pleno siglo XXI me parece anticuado y que solo beneficia a algunos caciques.
No puedo sino estar de acuerdo en la forma y en el fondo en la mayoría de las cuestiones que mencionas. Yo soy de una tierra que también es carne de emigración y son emigrante interior. La izquierda asumió que todas las regiones deberían tener su estatuto de autonomía porque así la revolución sería más fácil. Lo viví en primera persona cuando yo militaba en un partido de extrema izquierda en el franquismo y la transición. Tocaba ser aragonesista y nacionalista aragonés. Y así se vertebró erróneamente este país, cuando solo en dos regiones había ansias de autonomía (Euskadi y Catalunya). Ni siquiera Galicia cuyo estatuto fue aprobado por el 28% de participación. Me duele ir por las ciudades y ver que en el callejero solo hay nombres locales o regionales. ¿Por qué en Sevilla no puede haber una avenida dedicada a Salvador Espriu o en Barcelona a Federico García Lorca? No tenemos solución o yo al menos no se la veo. El localismo es nefasto y empobrecedor. Pero a él se apuntan todos.
EliminarEn casi todo estoy de acuerdo con tu reflexión, Joselu; sin embargo, creo que en una España republicana las tensiones territoriales no desaparecerían y es muy probable que el resto de los problemas tampoco. Basta con echar una ojeada a la historia y recordar aquel octubre del 34 cuando unos se jugaban la vida en una revolución social y otros, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, proclamaban repúblicas independientes. ¡Válganos el cielo!
ResponderEliminarEso, sí; republicano, por razón y corazón, como tú.
Un abrazo, Javier.
Me emociona el catorce de abril pero soy consciente de nuestro tribalismo, de nuestro sectarismo, de nuestro narcisismo nacionalista que impide ver en conjunto. Y ciertamente en una España que hubiera de hacer una transición a la república estallarían todos los conflictos larvados y la inestabilidad se aprovecharía para proclamar estados independientes con o sin referendos. Un periodo constituyente sería el caos y derivaría en enfrentamientos de cuyo alcance prefiero no especular. Por eso, pienso que el descrédito de la monarquía no es bueno, porque, puestos a escoger el mal menor, tal vez sea éste, el de la monarquía federal el menos malo. Pero terminaremos por no tener la fiesta en paz. Todo conduce a ello, y la crisis puede ahondar cuestiones que cada vez son más patentes. El entramado de la España autonómica ha terminado por ser un fracaso que no ha solucionado los problemas que queríamos resolver. Pero sí, republicano por razón y corazón. Un abrazo.
EliminarHoy la República sería solo la ausencia de monarquía. Sería la única forma de conseguir que esa república fuera de todos, despojándola de la carga ideológica que tuvo la II República. No lo dudo, la vuelta a una república como aquella no es posible, pero creo que aquella II República tiene derecho a estar en los altares de nuestra Historia.
ResponderEliminarTodos los hombres tienen sus mitos, sus referencias ideales, sus periodos históricos llenos de héroes y hazañas. Para mí esos pocos años son la única etapa mítica de esta farsa llamada España. Frente a los que añoran grandes victorias imperiales, gestas medievales o otras sandeces, yo me quedo con la inmensa ilusión e ingenuidad de aquellos hombres que quisieron cambiar la cara inhumana de una España que había reducido a amplios sectores de la población a la pobreza y la ignorancia. España tiene que ser de todos, pero siempre había sido de ellos, solo de ellos, y por unos años soñamos con que fuera nuestra, fuera de los desarrapados, de los apaleados, de los perseguidos. Durante algún tiempo los jornaleros extremeños y andaluces, los mineros asturianos o los obreros barceloneses pudieron sentir que el Estado no era su enemigo, que ese podía ser SU ESTADO, A SU SERVICIO. Siempre recordaré un documental donde una mujer recordaba como fue salvada cuando era niña de una muerte segura en la carretera entre Málaga y Almería; contaba que era de una familia muy pobre y había perdido a su familia y quedado abandonada mientras los barcos italianos arrasaban la costa. Un militar republicano a caballo la salvó y ella lo narraba refiriéndose a ese militar como uno de los nuestros. ¡Fíjate Joselu!, una "muerta de hambre", una desgraciada hablaba de un militar como uno de los suyos, como uno de los que le protegía y defendía. Eso es emocionante, fue la primera vez en la Historia de este triste país. Como siempre es un placer participar en tu blog, saludos.
Me ha cautivado tu reflexión sobre el mito de la segunda república que hizo que el estado, por primera vez, fuera sentido suyo por los desposeídos. Sin duda, hubo mucha ingenuidad, errores terribles, crueldad, crímenes injustificables… pero hay un fondo que coincide con tu visión romántica sobre la cercanía política que sintieron las gentes del pueblo hacia la república.
EliminarSin embargo, pensaba esto y a la vez me venía a la cabeza que el movimiento anarquista, potentísimo, nunca consideró la república como algo suyo, sino que la interpretó como una democracia burguesa que había que sobrepasar. Esto hizo mucho daño. La inmadurez romántica de la CNT y la FAI, su aventurerismo, atizó las tensiones sociales de un modo que era inaceptable para la otra mitad de la población que tampoco sintió como suya la república.
Alguna vez escribí un post que hacía referencia a que fue una república sin republicanos, pues las clases medias que tenían que ser un sostén necesario para esta forma de gobierno fueron una ínfima minoría. La izquierda revolucionaria tampoco la quería sino como régimen accidental para un cambio más radical. Los nacionalistas vieron en la república la posibilidad de conseguir la segregación del resto de España fundando un estado aparte, la república catalana.
Tienes razón pero no deja de ser una visión romántica que no sé si coincidió con grandes sectores de la sociedad. Creo más bien que fue un régimen que no tuvo lealtades profundas y todos buscaban transformarlo según sus propios intereses o abiertamente destruirlo.
Gracias por tus palabras que me han hecho pensar y considerar la cuestión desde otro punto de vista. Un placer tu presencia en el blog.
Sé que es una visión romántica y que la realidad fue más complicada, pero detrás de esa visión romántica hay algo de verdad y con eso me conformo. Los obreros se sintieron decepcionados con una República demasiado moderada y lenta en sus reformas, atenazada por unos sectores conservadores crueles y despiadados que no le dieron tregua; los nacionalistas la ningunearon y los anarquistas la boicotearon. Ninguno la amó en vida pero luego la reconocieron una vez muerta: en el exilio, la clandestinidad o en la cárcel aprendieron a amarla y a valorarla, fue entonces cuando muchos entendieron lo importante que fue.
ResponderEliminarSiento no tener vuestra visión romántica, de veras lo siento. A mi sinceramente, nunca me ha preocupado lo más mínimo el sistema de gobierno de este país, más allá del respeto por estas ideas románticas e idealistas de un estado en el que la democracia enraíce en todas sus instituciones y haga partícipe al pueblo, al menos sobre el papel. Obviamente en ese sentido, la república es el sistema de gobierno ética y racionalmente más adecuando, sin duda.
ResponderEliminarAhora bien, ni ayudan los antecedentes históricos ( por más que sea precioso el sueño por un día que cuenta JUAN CARLOS:-) ni a nivel práctico, creo que aporten nada a este país. Veamos, tal cual funciona la clase política hoy ¿qué plus supondría tener un presidente de república ? creo sinceramente que ninguno.
Este invento que tenemos de monarquía parlamentaria, por más patética que sea la imagen que últimamente esté dando la familia real, por más anacrónica que sea su existencia y por más peros que se le pongan, es un comodín que sin gustarle del todo a nadie, tampoco resulta especialmente molesta para nadie, más allá de la crítica que se hace a toda figura sobre la que la prensa amarilla coloca sus focos constamente. Ni más, ni menos corrupta y embarrada que el resto de nuestra clase dirigente a todos los niveles.
No soy monárquica en absoluto, vamos que ni fu ni fa, pero me pregunto porqué esta enquina contra una familia que tal cual sucede con el resto de la nobleza de este país y mundo entero, hereda un título, como otros heredan un patrimonio o una empresa. El derecho hereditario, como el consuetudinario está reconocido jurídicamente en este país, guste o no, es así. ¿Por qué de pronto es peor Urdangarín, que TODOS ESTOS ?
Me parecen despreciables todos, con o sin título ¿qué más da eso? ¿añade o quita descrédito a estos personajes el título?
Y por otro lado JOSELU ¿Por qué va a cambiar la mentalidad de un pueblo el sistema de gobierno que lo dirija? no le veo relación alguna. Creo que la idiosincrasia de un pueblo nada tiene que ver con el sistema gubernamental que lo dirija. No hay más que mirar a Italia, Grecia o Portugal por ejemplo ¿tienen algo de envidiable sus sistema gubernamentales? ¿tienen algo de envidiable estas repúblicas?
Además totalmente cierto tal cual apuntas, con el advenimiento de la república tendríamos garantizadas las convulsiones nacionalistas, que por otro lado me resultan macarrónicas y esperpénticas. Me gustaría que alguien me explicara como pretenden financiarse tanto mini estado en este país. Ya resulta inasumible el actual coste financiero que suponen las CCAA, súmese creación de cuerpos diplomáticos, mini ejércitos y mini estupideces de instituciones por todo el territorios. Me resulta imposible de entender planteamientos tan mentecatos, cutres e irracionales.
En fin, lo dicho, siento carecer del espíritu romántico que os invade a los republicanos, ese espíritu me invade respecto de casi todo, pero en la forma de gobierno no. Ahí soy del todo pragmática y salvo convulsionar a una sociedad del todo convulsionada y machacada por todas partes, no creo que este debate traiga nada positivo que lo justifique, salvo el placer de cargarse los privilegio que tiene una familia
Y ya puestos ¿por qué no cargarse los de los altos directivos de cajas y banca que se blindan astronómicas indemnizaciones en caso de despido? ¿Los de los alcaldes que cobran sueldos mareantes ? ¿ Presidentes honoríficos, consejeros, asesores y de más pandas de todos los calibres que pululan chupando de todas partes por la cara? voto por terminar con todos y después... sí, votaré por la tercera república encantada, prometido:-)
Muchos besos JOSELU aaah y graaacias por nombrar al Bierzo, todo un detalle por tu parte, me lo tomo como un regalo, estás invitado de por vida a la república independiente de mi casa, la única en la que de verdad creo:-)
Feliz noche
El que esto escribe se ha interrogado sobre el ser y sentido de España a través de la literatura y a través de la historia. Ignoro el papel que ha jugado en tu vida la inmersión en el devenir histórico de España, sus conflictos, sus mitos, sus terribles errores, la visión liberal de Galdós. María, hubo unos años en que me los pasé sumergido en los Episodios Nacionales de Galdós. Me apasiona España y su historia, a la vez que estoy hastiado de ella. El periodo republicano fue el más alto y fallido que ha dado nuestra historia. Un día me pregunté durante la carrera ¿por qué falló la República? Mi padre era franquista y a mi madre le mataron una hermana monja en una checa. Yo salí de la cáscara amarga contradiciendo mis orígenes familiares. Cuando leo tu pragmatismo en este tema, admiro tu sentido común que no es nada desdeñable y que estima que es preferible algo mediocre (esta familia real, este sistema monárquico basado en la calidad personal de sus miembros) antes que una aventura en el vacío que sería la república y que tan terribles antecedentes tiene en nuestra historia. Llegamos a la misma conclusión, María, tú sin esa pasión que yo he tenido por la historia de España. Mejor es no meneallo. Es mejor soportar un sistema mediocre que lanzarse al vacío con una sociedad difícilmente previsible y unos nacionalismos que buscarán su tajada en el caos que se organizaría.
EliminarSin embargo, María, el reverso de todo esto es que el sistema puede igualmente saltar por los aires porque se está desprestigiando a marchas forzadas y la monarquía no representa para los jóvenes el mito que tuvimos los que vivimos el 23 de febrero de 1981 en el que el rey Juan Carlos hizo únicamente lo que había que hacer. Esto es muy lejano y desconocido para lo jóvenes. La monarquía está desnuda. No tiene arraigo real. Ha sido fruto de la decisión de Franco. Nunca la hemos votado. A mí el Rey me cae bien a pesar de que eso de matar elefantes sea impresentable y ominoso. Pero reconozco que sus días pueden estar contados. No seré yo quien derribe las piezas que lo sostienen, pero se está generando un estado de opinión en el que veo muy difícil que Felipe llegue a reinar con Letizia, habido cuenta de la respuesta estúpida que dio el príncipe a una mujer que le reprochaba la imposición que suponía la monarquía. Fue un majadero. Todo el mundo puede tener un día malo. Pero ¿por qué he de aguantar a un individuo como cabeza del estado al que no le ha sido reconocido ningún valor personal? Que es mejor no meneallo, estamos de acuerdo, pero eso no me lleva a ningún entusiasmo personal en esta dinastía. Y si yo pienso eso, que he sido juancarlista, no quiero pensar lo que opinarán la inmensa mayoría de los jóvenes que desconocen todo acerca de la historia y sus peligros.
Besos republicanos.
Hola Joselu! Yo he sido, soy y seré republicana convencida. La monarquía, con sus gastos, su escasa o nula transparencia,... me parecen innecesarios y carisimos, al igual que muchos organismos del estado y autonómicos, con su duplicidad (sobre todo de gastos, porque cuando no se ponen de acuerdo sobre de quién es competencia, casi siempre cogen el camino más rápido y sencillamente se desentienden), etc.
ResponderEliminarPero hoy creo que ya no es un problema tanto de sistema. Creo que el problema es de idiosincrasia, de carácter. Si un pueblo tiene los gobernantes que merece... merecemos más bien poco. El problema es que nuestros políticos son (casi todos) corruptos o ineptos (o ambas cosas), y no creo que fuesen mejores sólo por ser politicos en una república.
Creo que me estoy volviendo escéptica por momentos.
España mañana será republicana... bueno pienso que España lo será mañana y lo ha sido siempre. Si a mí me preguntan cuál es mi posición respecto de la república, de forma honesta contestaré que es lo que quiero y que es lo que deseo. Ahora bien, nos encontramos en una situación arduamente complicada en la cual pienso que cambiar del régimen monárquico al republicano, con prisas, es peligroso. Por tanto, ahora mismo no es que defienda a la monarquía, pero sí que soy "monárquico" porque por ahora nos garantiza estabilidad. Todo por tener la ansiada república. No deseo que se cometan errores como los que hicieron que la I y la II república se fuesen al traste. Por tanto, "salvaguardemos" a la monarquía aunque sea muy a nuestro pesar, para levantar a España. Cuando España esté bien asentada, podremos comenzar orgullosos el camino de un nuevo régimen, el REPUBLICANO. Hacerlo ahora, desde mi perspectiva, conllevaría generar mucha inestabilidad en muchos ámbitos. Ahora, la misión de todos nosotros es ganar importancia y hacer sentir la palabra república, para que cuando llegue el momento adecuado, no dentro de mucho, sea todo mucho más fácil y, por ende, podamos construir un sistema más justo y comprometido. ¡Un saludo!.
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