Páginas vistas desde Diciembre de 2005
lunes, 22 de diciembre de 2008
Pureza de líneas.
Esta foto fue tomada en el sur de Portugal, en Albufeira, en el invierno de 1994. Allí nos recluíamos para pasar las navidades alejados de las grandes celebraciones familiares. El Algarve en invierno es una maravilla. Leía El libro del desasosiego de Fernando Pessoa, y me deleitaba con la atmósfera humana y cordial de uno de los países más cálidos y hermosos que se pueden visitar, siempre con ese sentimiento de melancolía que impregna las calles, las fachadas, la música, las conversaciones... Frente a la rapidez del ritmo español, la pausa y humanidad del portugués. Dicen que los portugueses tienen siempre en su interior esa melancolía profunda que les lleva a mirar el mar por donde marchó el rey Sebastiao un día y ya no volvió de una incursión militar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Si. Y esa melancolía llegó a Brasil.
ResponderEliminar(Si me lo permites, después de reducir la imagen al tamaño que quieres para publicar, pasa un filtro de enfoque suave, verás como queda mejor)
A mí también me ha entrado la melancolía... ya me gustaría estar ahora tomando un pescado a la parrilla con un vino blanco en algún modesto local de Lisboa.
ResponderEliminar:)
Saludos.
PD.
ResponderEliminarLa pausa del ritmo portugués no será la de sus taxistas ni conductores de autobús.
Madre mía. ¡Lo que me has ido a nombrar!: Portugal. Qué grandes momentos he pasado allí. Yo fui en el 89 con un compi que quería apaciguarme una desgracia familiar. Lo consiguió. Él y Portugal.
ResponderEliminar¡Viva el fado!
A.
Desde siempre, y no sé muy bien porqué. Tengo unas ganas locas de ir a Lisboa.
ResponderEliminarNi siquiera sé que voy a encontrarme, pero pienso, mi camino, tiene recodos por allí, estoy segura.
Un abrazo :)
¡Cae nieve!
he pasado por albufeira aunque rápidamente. Fue en verano del 2007 cuando estuve casi un mes por el sur de portugal, la mayor parte del tiempo cerca de carrapateira.
ResponderEliminarsaludos
eloi
Un país que mira de frente todo océano es como si se hubiera bebido toda la melancolía del mar. Se parecen a los gallegos.
ResponderEliminarTras descubrir al profesor humanista y apasionado africanista, bloguero pasional y curioso intelectual, ahora nos toca maravillarnos con la sensibilidad del Joselu fotógrafo.
He viajado dos veces a Portugal, hace ya más de quince años. Mis recuerdos son parecidos a los tuyos, muy literarios. Además tuve la suerte de estudiar más tarde literatura portuguesa y descubrir así a sus clásicos, desde Camoens o Gil Vicente a Pessoa o Saramago (de quien destaco la pessoana novela El año de la muerte de Ricardo Reis).
ResponderEliminarMe quedo con los olores de Alfama y con el aire de la carretera de Sintra.
Parece la mítica orilla del mundo -- ¿No hay un precipicio al otro lado?
ResponderEliminar