Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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Blog poliédrico que no cree que haya una versión canónica de la realidad y que asume la contradicción flagrante como sistema de interpretación del mundo.
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...menos la vida de uno contada por uno mismo, que tiende más a engañifa.
ResponderEliminarSalut ¡
Tienes razón, las autobiografías suelen ser muy complacientes con los autores, demasiado. Uno tiende a dejarse en muy buen lugar reconstruyendo los hechos. Un problema añadido al hecho de hacer una autobiografía y biografía de alguien reciente es que no solo está implicado el biografiado sino muchas otras personas cercanas cuya vida hay que tratar con suma prudencia. Conozco el tema porque estoy haciendo la biografía de una amiga que se ha abierto en canal para contarme su vida así como de todas las personas implicadas en ella, pero a la hora de presentar un borrador, ambos somos conscientes de que no se puede contar toda la verdad ni sobre sí misma ni sobre las personas que han tenido relación con ella. Algo así como el ochenta por ciento de lo que me ha contado es impublicable y el resto hay que tratarlo con pinzas. Una cosa es hablar sobre uno mismo y otra trasladarlo al papel, a una publicación que será leída. Está claro que muchas veces el resultado está muy dulcificado. Sin embargo, hay memorias hechas contra alguien que son pura dinamita, pero en ellas predomina la venganza.
EliminarNo obstante, dentro de las componendas lights que son las autobiografías me sorprendió la de Coetzee, realizada con una enorme crueldad contra sí mismo, disfruté mucho con ella. En una autobiografía debe haber crueldad; sin ella es un castillo rosa de princesas. Salut.
En una autobiografía debe haber crueldad", no lo dudemos ni un sólo momento, JOSELU. Todo lo demás es hacerse trampas.
EliminarY al hilo, tuve un jefe que era gerente de la empresa y ejercía de "amo" de la misma. Era un verdadero hijo de puta. El verdadero, el que supongo dio nombre a los que se les denomina así. Fue del único que aprendí el oficio de estudiar a las personas sin necesidad de tests, ni de largas entrevistas, ni de posturas intrínsecas y/o apretones de manos dados con mayor o menor intensidad. Dos convenios colectivos dieron para doctorarme en psicología sin necesidad de tanto papel colgado en la pared con rúbrica de un rey hoy más conocido por sus males que por sus bienes.
Estas fueron sus primeras palabras en una reunión de presentación: Jamás des explicaciones, te verán débil; no te creerán, pensarán que pides disculpas y perderás en las entrevistas. Nunca podré agradecerle el precio de aquel consejo. Hace muchos años que lo pongo en práctica, y me ha salvado de mucho, a pesar de que en ocasiones me ha sabido mal.
Y eso es lo que pasa con las biografías, no son más que explicaciones de porqué se ha actuado de una manera y no de otra, deseos de excusarse y de quedar bien, aunque el acto cometido fuera inusual, no agradable o simplemente feo a la vista de los demás.
Un abrazo. Ten cuidado ahí fuera ¡
Me has hecho pensar porque ciertamente en mi vida he dado demasiadas explicaciones. Si algún día escribiera mi autobiografía, solo de pensarlo me estremezco de placer y de miedo, no debería darlas. Revelan sentimiento de culpa y eso te hace ser presa fácil.
EliminarEstoy en Calafell, no se me ocurre pensar que nos hagan volver a nuestros lugares de residencia habitual. Afortunadamente, la Generalitat no tiene potestad para ello. No obstante, hemos de acostumbrarnos a convivir con el virus; lo peor, pero muchísimp peor, vendrá en otoño cuando las gripes.
Un fuerte abrazo. Intento cuidarme.
El escritor, tira de su alter ego, para narrar un mundo rastreando con tenacidad a un personaje central o directamente para contruir un mundo narrado a través de ese personaje, está de algún modo entorpeciendo, tendiendo una atrevida cuerda entre realidad y ficción. Eso sí, una fina cuerda pero que cobra una enorme fuerza en su taimado modo de actuar; la cuerda no afirma nada sino que simplemente propone.
ResponderEliminarEl alter ego sitúa a la obra del escritor en una zona intencionadamente intermedia; en un área que apunta todo el rato a la historia del autor en cuestión y a nuestra Historia.
Lo has planteado con exactitud; ese es el problema de la creación literaria mediante el recurso del alter ego presente en muchísimas obras entre ficción y la realidad. El escritor siempre se proyecta en sus personajes, especialmente en algunos, revela su mundo íntimo. ¿De dónde, si no, va a sacar material vital de primer orden para hacer verosímil su historia. Es como los actores: rastrean en su mundo emocional para dar consistencia a los personajes. Es la clave del método. Oscila entre la ficción y la realidad. En el fondo, es cierto que todo es autobiografía, velada o no.
EliminarReconocer las miserias recibidas, aprendidas, asumidas, interpretadas y transmitidas a través de la interacción entre sangre, historia y cultura solo es película apta para los más duros. Afortunadamente la muerte protege a todos.(entiéndase dureza en sus más diversas acepciones)
ResponderEliminarNo extrañe lo que estamos viviendo porque todos somos responsables del espectro.
Conocí a una niña que se empeñó en escribir todo lo que pasaba y pensaba porque los mayores eran tontos y así no olvidar la felicidad que se sentía dentro de un cuerpo nuevo, minúsculo y por supuesto incomprendido.
Cada momento de esa vida ha sido manuscrito. Eso no es literatura teatral aunque pudiera llegar a serlo, eso es pura bazofia y da pena, pero ni engaña ni se engaña. Se hizo mayor y por tanto absolutamente tonta, como correspondía a su condición. Mecachis con la condenada cría.
Un buen día se largó hacia las estrellas. No le quedaba nada mejor que hacer.
Esa niña para mí podría haber sido Ana María Matute, coincide con parte de lo que has escrito. Lo único es que de mayor no se hizo tonta.
EliminarMiserias recibidas, aprendidas, asumidas, interpretadas y transmitidas... es materia para los más duros.
Intentamos parecer buenas personas, nos creamos esta fantasía, pero muchos no lo somos o somos como Mefistófeles, un espíritu que siempre piensa el mal, pero que irremediablemente hace el bien.
Me ha gustado tu historia, más acá del bien o del mal. Condenada cría.
Hay más narrativa en la autobiografía de un vida que en cien 'best-seller' juntos. El yo es un narrador extremo.
ResponderEliminarEl problema es convertir lo trivial en esencial. Y en eso reside el poder de la literatura.
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