Probablemente lo que expresa esta viñeta que he copiado de
FB es pura demagogia. En un lado de un tablón se agolpan un montón de
desdichados en el precipicio al que están a punto de caer, y en el otro,
alguien que se lleva montones de dinero se va y dejará caer a los que están al
otro lado. La metáfora es transparente y no necesita explicación. Sabemos
quiénes están a un lado y a otro, y no nos cabe duda de en qué lado estamos
nosotros y quiénes son los que están abandonando el frágil equilibrio del tablón.
Probablemente sea inexacto, probablemente sea injusto, pero
revela nuestros sentimientos más espontáneos acerca del sistema político en que
estamos obligadamente insertos, el sistema político y el sistema económico y
financiero. Unas élites que se han forrado y siguen forrándose y unos
servidores públicos, que también gozan de privilegios sin fin por favorecer
esta situación, están abandonando la nave por codicia, por incapacidad, por
deserción, por pura incompetencia acerca de lo que está pasando y que solo
tiene un destino: el hundimiento del estado del bienestar y nuestra caída a
peso al precipicio.
Todavía no hemos tocado fondo. Lo de Bankia es el principio del hundimiento del sistema financiero. El PP y el PSOE están de acuerdo en algo, en no pedir una comisión de
investigación sobre lo que ha pasado. Se ha mentido a unos niveles
descomunales, pero ahora nadie es responsable. No hay nadie que tenga alguna
responsabilidad. ¿Cómo van a buscar responsables los mismos que lo han causado?
Es como el relato del detective que persigue al asesino, y se da cuenta de que
fue él mismo quien asesinó. ¿Cómo va a delatarse? ¿Cómo va a perseguirse y
detenerse? La maniobra es tan obscena y la transparencia tan absoluta que ya
los responsables políticos parecen sentir vergüenza y miedo del torbellino que
se nos está llevando. Que me perdonen pero creo distinguir en las miradas de
los responsables políticos auténtico miedo. Rajoy el que tenía las ideas tan claras con una lógica de economía calcetinesca
y familiar no tiene ni idea de qué hacer, y sus ministros dan manotazos sin
saber a quién encomendarse mientras va subiendo el agujero de Bankia (el primero pero no el último)
que habremos de sufragar nosotros (no ellos), sube la prima de riesgo a niveles
estratosféricos, cae la bolsa y el crédito de España no hace sino bajar en
picado.
Rajoy está
totalmente turulato pero Rubalcaba
no está mejor. No pide tampoco una comisión de investigación sobre el crack de Bankia. Probablemente porque terminaría
pringado en ella pues hasta hace dos días él era el vicepresidente del gobierno
que favoreció a los bancos, no tomó las medidas necesarias cuando eran
necesarias y tuvo mucho que ver con el desastre en que estamos.
La prensa de la derecha en los últimos días ya no está tan
beligerante: El Mundo, ABC, La Razón y La Gaceta
encuentran una mina atacando con cargas de profundidad a los socialistas, a los
sindicatos y a cualquier idea progresista que aparezca por ahí. Pero en las
últimas portadas ya no saben a quién encomendarse salvo llevar a la picota a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Gobernador
del Banco de España, al que culpan de todo lo que ha pasado aquí, pero a la
vez no le permiten de ninguna manera ir al Congreso a explicar qué ha pasado. ¿Por qué? Oscilan entre la supuesta confianza
en el líder Rajoy y la conciencia
clara de que sus recetas nos llevan al desastre y nos hunden pues no sabe qué
está pasando ni por qué. Los socialistas ya no sirven siquiera de excusa para
explicarlo. Siento que tienen miedo. Igual que Artur Mas, el supremo líder de Catalunya, al que ya no se le ve tan contundente. Tenía clara una
idea, una sola. Todo lo que le pasaba a Catalunya
era culpa de Madrid. No hay más.
Pero esto en estas tierras catalanas es algo compartido y un noventa por ciento
de la población está dispuesto a creérselo con fruición. ¡Qué feliz sería Catalunya sin España que nos roba! Pero ni siquiera el Gran Timonel Artur Mas
parece ya muy seguro de que este mantra sirva de algo ante la lógica económica
ante la que estamos, y que vamos a recordar: estamos en el precipicio y el Estado
ni es fiable ni es el garante de nuestra seguridad. Entendemos todos que el Estado
es parte de lo que se nos está llevando por delante, sabemos que el Estado está
en manos de los bancos, que los diputados y políticos varios son unos
palanganeros que se agitan y agitan pero saben que tienen una balsa salvavidas
para huir del naufragio. Nosotros no la tenemos y somos rehenes de los bancos
que son los que tienen nuestros depósitos. Y los bancos se están hundiendo. No
los banqueros, no. Esos no se hundirán. Tienen no solo balsas y barcos de
socorro para recogerlos sino que saben perfectamente que saldrán ganando pase
lo que pase. Aunque se hunda el mercado inmobiliario y financiero, ellos
tendrán capital blindado y harán de nuevo pingües negocios a partir del
hundimiento de la clase media.
Hasta hace poco creía en el Estado. Pensaba que era el
garante de una serie de derechos que los ciudadanos habíamos conquistado. Ahora
es diáfano al servicio de quién o quiénes está el Estado. En el momento del
naufragio ya no se disimula. Cada uno va a los botes salvavidas que tiene a su
disposición. El problema es que no hay para todos, pero esto no se puede decir.
Tal vez como en la célebre historia de la balsa
de la Medusa, fabriquen una balsa para los desgraciados para no decir que
los han abandonado en medio de la tormenta, pero tarde o temprano romperan las
amarras y los náufragos de la Medusa
terminarán yendo a a la deriva sin que haya Banco Central Europeo o Banco
Mundial que los socorra. En todo caso, es algo que ya sabíamos que pasaba
con los desgraciados africanos o latinoamericanos. Solo que antes, mecidos en
nuestro bienestar que creíamos una conquista, pensábamos que esas cosas solo
pasaban a los pobres, a los que se lo habían merecido, no a nosotros que éramos
prósperos y felices porque nos lo habíamos ganado por nuestros méritos. Ja.
Dos correcciones, que ya sabes que soy maestro de Primaria y me paso el día corrigiendo.
ResponderEliminarEl gobernador del Banco de España -MAFO- se llama Miguel Ángel, no Mariano.
El “president” de la Generalitat de Catalunya es catalán, no inglés. Por lo tanto se llama Artur, y no Arthur.
Por lo demás, como siempre, estás -acertadísimo, no-... Estás “sembrao”.
Calificación: 10 - 2 fallos = 8 (notable alto).
Gracias por las correcciones que he pasado a subsanar. Es una suerte que haya ojos que escruten con precisión todo lo que uno escribe. La red es esto, una inteligencia compartida. Un cordial saludo.
EliminarPoco más se puede añadir. Al menos a mí no se me ocurre, la verdad.
ResponderEliminarPf!
Un beso, Joselu.
Por mucho que se empeñen en hacernos al pueblo colaboradores necesarios de la debacle, no hay que olvidar que quienes vivieron por encima de nuestras posibilidades fueron ellos. Quieren culpar a quienes se hipotecaron o pidieron préstamos sin garantías, cuando el precio de esas hipotecas lo fijaron ellos -no nosotros- y lo avalaron sus banqueros, notarios, tasadores, agentes de la propiedad y demás aparato financiero. Como dices, cuando todo se va al carajo, las ratas son las primeras en saltar del barco. Ellos saben muy bien que son unas ratas miserables, que aseguraron que el mercado libre que se regula él solito, que el Estado no debía intervenir, etc. y ahora resulta que tiene que ser papá Estado quien recomponga los añicos de su incompetencia. Si el jarrón lo hubiese roto nuestro hijo, tal vez lo perdonásemos, pero no hay que olvidar que lo rompieron las ratas.
ResponderEliminarAntonio, eres un antisistema.
EliminarYo también.
solamente con mirar las letras negritas uno se echa a temblar...
ResponderEliminarEl poder manipula, y la gente hace caso al poder.
¿Cómo combatirlo?
Educación.
Ah, pero si se la están cargando!
Todo encaja.
Es bueno que se sepa que efectivamente se están cargando la educación pública. No tienen ningún interés en ella y la están dejando caer como un sector más sin demasiadas implicaciones estratégicas. Solo saben que centenares de miles de niños han de estar escolarizados, el cómo es igual. Les importa un pepino. Sí, se la están cargando. Pero la sociedad no lo ve.
EliminarExcelente.
ResponderEliminarNo creo que la viñeta sea demagógica, creo que más bien es una simplificación.
Estamos en manos de unos robaperas que son básicamente responsables de este estado de cosas, pero creo que nuestra pasividad o abandono de alguna forma alimenta este desorden del mundo.¿preguntamos al qué se hace con nuestro dinero,aparte de qué interés nos van a dar?porque todo este pollo lo han montado gracias a nuestra confianza en ellos. ¿ nos preocupamos por qué un producto es de más bajo precio cuando lo elegimos?
Involuntarios, pero cómplices. Tal vez si somos más conscientes de estas cosas y cambiamos nuestra actitud dejemos de " alimentarlos". Somos muchos
Un abrazo
j
Unsui, te dejo una noticia que aparece en la prensa digital de hoy: SALIDA DE CAPITALES DE ESPAÑA.
EliminarUn abrazo.
El movimiento uniformemente acelerado aplicado a la situación.
EliminarEs curioso la pasividad que mantenemos ante esta estafa mayúscula que nos afecta y más que afectará a todos frente a las oleada de júbilo popular cuando un equipo gana la liga.
Ese contrate da la medida de hasta donde hemos caído.
Esto se va a la m....,a lo mejor es la solución.
Un abrazo
Joselu, esto va a estallar de un momento a otro. No sé hasta cuándo aguantaremos tantas mentiras y manipulaciones, tantos engaños y abusos. ¿A quién estamos manteniendo y pagando unos sueldos indecentes? ¿A los que nos han metido en este agujero que cada día se agranda y al que nadie ve el fin? Nadie da explicaciones, nadie pide una investigación porque todos están de mierda hasta el cuello, nadie exige responsabilidades. Y nosotros, los millones de inocentes qe no hemos hecho nada malo, a seguir pagando y a callar. El artículo de hoy de Elvira Lindo en El País lo dice bien claro: estamos perdiendo, o hemos perdido ya, la fe en el sistema. ¿Y qué nos queda entonces? ¿La rebelión? ¿La insumisión? Hace unos días unas personas hartas de las subidas sin control ni razones cortaron el Metro de Madrid. ¿Y qué? Se les toma por saboteadores, por delincuentes. A veces dan ganas de volver a los inicios de la Revolución Francesa, a asaltar La Bastilla o lo que represente al poder actual. Todos dan palos de ciego, inútiles, ineptos, sinvergüenzas, ladrones, cantamañanas, mentirosos, manipuladores... Ahí están, tan satisfechos en sus reuniones de amiguetes "al más alto nivel", locos por salir en la foto, como los niños, dándose codazos para estar en primera fila y parecer más altos, más guapos y más poderosos, a ver a quién se le ocurre la idea más disparatada, la mayor burrada. Ellos tan contentos y nosotros tan jodidos. No sé dónde he leído una carta de José Luis Sampedro a Rajoy, terriblemente certera y lúcida. Si la encuentro te la mandaré. Todos hablamos y sufrimos. ¿No se puede hacer nada más?
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, colega.
No se; si han leido el comentario de la presidenta de Argentina; riéndose literalmente del rescate de BanKia y, de los dos años que ha gestionado el Sr:Rato .Que en vida de su difunto marido por lo visto ya tuvieron sus roces.Ahí demuestra que ya llevan un tiempo considerable haciendo sus trapicheos.Que asco de gente y que indefensos estamos.
EliminarSaludos Joselu.
La carta a que haces referencia no parece que sea de José Luis Sampedro. Se le ha atribuido a él pero no es suya. Él piensa de modo muy similar pero tal vez lo expresa con otro lenguaje. Yo la subí en mi Facebook pero al final la borré porque recibí la información de que no era realmente suya. En todo caso, estoy de acuerdo totalmente con lo que manifiesta.
EliminarHoy he oído en la radio que la policía ha hostiado a los mineros que habían venido de León y Asturias a Madrid. Y me he preguntado si utilizarían la misma contundencia con los consejeros y banqueros de Bankia, Bancaja, etc… Ya sé que no. A los mineros se les acusa de violentos pero a los banqueros se les despide, después de haber hundido sus bancos, con indemnizaciones multimillonarias. Y nosotros hemos de reponer lo que ellos han hundido. ¿Quién es más ladrón? ¿Quién es más violento? ¿Los antisistema que rompen escaparates de McDonalds y demás marcas o los banqueros que dejan un agujero de 23.000 millones de euros y se van a casa con la sensación del deber cumplido? ¿Patriotas? En algunos momentos añoro la institución de la guillotina. Sinvergüenzas todos. Y el Carlos Dívar, otro que tal, un… dejo que pongáis las palabras adecuadas.
Estamos solos. O revienta todo.
Un fuerte abrazo, colega.
Decía Escolar en Fb que en la crisis del 29 los banqueros se suicidaban, y ahora se van con indemnizaciones millonarias. Es cierto, no tienen ni la decencia necesaria como para, no digo suicidarse, pero sí no aceptar más de lo que ya han robado.
ResponderEliminarNi te cuento cómo se van de rositas y forrados en Valencia, el colmo de nuestra locura financiera, porque es de sobras conocido.
Da nauseas y una tristeza infinita leer las noticias asesinas diarias.
Nos vamos a la... iba a ser soez, lo evitaré. Nos vamos por el precipicio y aquí ya ni se esconden cuando se afanan por salvar sus culos. Al final es casi inevitable ser soez.
Conoces a Eneko? Dibujó una vineta increible donde de un extremo de una cuerda había un salvavidas para la banca, y del otro extremo había un nudo de horca, para nosotros, por supuesto. Pues eso, más claro imposible.
Un beso, Joselu.
Desde luego están consiguiendo que pensemos que todos son la misma porquería… Todos… Y esto es el camino directo a la extrema derecha y a la extrema izquierda. No hay nada que pueda sentir que no sean náuseas cuando oigo a los políticos por la radio o la televisión. La complicidad entre banca y sistema político es tan flagrante que uno se siente totalmente inerme. Y nuestro sistema político se ha mostrado como caduco e inoperante. O abrimos el paso a la tercera república o nos vamos a la eme. Tal vez de todas maneras nos vayamos a la eme. Son obscenos todos los políticos, los banqueros, los jueces del supremo… Añoro la figura de un Charles de Gaulle que abrió el camino en Francia a la Quinta República y renovó un sistema político hundido. Dados los condicionantes que tenemos, sin duda nos vamos a lo hondo. España se hunde y desaparecerá como tal.
EliminarUn beso, Nuria.
Te has olvidado de Segura presidente de CNMV que perteneció al Comité Central del Partido Comunista, curiosa evolución la de este "pájaro". Caja Madrid tenia en su junta a representantes del pesoe, del pepe y de izquierda desunida, de los sindicatos (esos que nos defienden tan bien) y de la patronal (esos empresarios modelos que "disfrutamos" en nuestro país).
ResponderEliminarLa mierda (con perdón) es inmensa y como no se paró en 2008 (cuando teníamos un "sistema bancario inmejorable")con nacionalizaciones selectivas, ahora hemos creado auténticos gigantes de la mierda.
Este no es país serio, esto no es una democracia, este es un país gobernado por una oligarquía estúpida e impresentable, por unas listas cerradas que nos obligan, "de facto", a votar siempre a los mismos.
Estos, somo buenos colegas, dicen:
"Entre bomberos, no nos pisamos la manguera..."
Y así pasan los años, cierran las empresas estranguladas por la falta de crédito, cierran las empresas porque como hay tanto paro, la gente no compra; los que trabajamos (en mi caso en concreto tengo el sueldo reducido un 50%, si, no has leído mal, a la mitad) vivimos en la supervivencia y ya estamos hartos. Sinceramente, pienso que la violencia a la que nos someten, solo tiene una respuesta....contundente, organizada y selectiva.
No creo en sus leyes, no creo en sus mecanismos de control, no creo en sus jueces marbellies, no creo en comisiones, ni en bancodespaña, no creo en esta oligarquía sinvergüenza, ni en este sistema dictatorial (tan dictador puede ser uno, como trescientos cincuenta), no creo en sus medios de manipulación, no creo en Rajoy, ni en Rubalcabra, ni en sus "apesebrados" prosélitos...
Solo veo que nuestros derechos fundamentales como reunión publica, asociación, comunicación, libertad, derechos laborales.. todo se esta hundiendo, ante nuestra mirada complacida y cómplice, ante nuestra desunión, ante tanto cacique...
Los impuestos suben para mantener a esa oligarquía, como los antiguos señores feudales, siguen tirando de la soga, hasta, claro esta tengan la respuesta adecuada y que ademas, ya es la única que nos queda.
"Tiene huevos", que solo el llamado sindicato, Manos Limpias halla denunciado estos hechos, que le traerán múltiples simpatizantes. Unos años más tarde se preguntaran estos imbéciles, el porqué subió la extrema derecha, estamos volviendo a escribir la misma historia, con parecido desenlace, solo hace falta darles más tiempo a estos cabrones...
Nunca tantos hicieron tan poco...
He sabido por la radio de la contundencia de la policía cargando contra los mineros asturianos y leoneses que habían ido a Madrid a mostrar su angustia por su situación. Se les ha dado leches hasta en el carné de identidad. Luego se ha reprochado su violencia.
EliminarMe imagino a los antidisturbios reprimiendo duramente una reunión de banqueros, dando hostias a los Rato, a los Blesa, a los Ordóñez, a los representantes de los sindicatos, partidos de izquierda y del PP en los consejos de las antiguas Cajas de Ahorros.
Luego me he despertado y me he preguntado en qué mundo vivía. A los banqueros y a los palanganeros no se les da hostias, se les cuida muy bien. Pueden llevar una entidad a la ruina pero tienen asegurado el futuro.
En fin…
Disculpa el lenguaje y la mala redacción...
ResponderEliminarManos Limpias
Estoy de acuerdo con Yolanda, ésto va a estallar de un momento a otro pero mejor que sacar el paño de lágrimas sería conveniente usar el paracaídas para estar preparados ante lo que va a ocurrir.
ResponderEliminarHay un grado de inestabilidad, de desequilibrio, en el que ya es imposible recuperar la posición perdida y creo que a ese punto hemos llegado.
Te equivocas en una cosa, la mayoría de personas, al menos las que yo conozco, nunca han pensado que la pobreza de unos y nuestra supuesta riqueza era merecida, todos sabemos que eso ha sido una lotería, como es una lotería nacer. El mundo es muy complejo y tampoco es válida hacer una distinción entre buenos tercermundistas y malos occidentales.
Mi alusión, Doctor Krapp, viene a que hace varias décadas las economías africanas viven lastradas e hipotecadas por la deuda externa que no pueden pagar lo que obliga a que se endeuden más y más. Sus exportaciones solo sirven para pagar intereses de la deuda y eso los condena perpetuamente al subdesarrollo y la pobreza. A esto se une las cleptocracias que dominan muchos de estos países con abundantes vínculos con empresas y gobiernos occidentales. Lo mismo que pasa a estos países africanos es lo que le pasa a Grecia ahora. Que toda su producción nacional se tiene que destinar al pago de los intereses de la deuda que solo hace que crecer exponencialmente. Y lo que nos va a pasar a nosotros. No entiendo mucho de economía pero esto es palmario. Esto pasaba a otros a los que solíamos mirar con conmiseración, pena y menosprecio. Es posible que las personas que conozcas no piensen que nuestra riqueza era merecida pero sí que se ha mirado con suficiencia y desprecio a quienes venían aquí a trabajar pensando que lo que teníamos era mérito propio. De hecho durante años funcionamos como nuevos ricos, alucinados por la abundancia de dinero que corría generosamente de un lado a otro. Y esta fluidez se pensaba que tenía alguna razón de ser. De todas maneras se ha mirado a muchos países con clara suficiencia. Y ahora estamos en la misma nave, o en la misma balsa. Yo no pienso que la distinción sea entre buenos tercermundistas y malos occidentales, pero sí entre una mirada soberbia y una conciencia de inferioridad. Eso sin tener en cuenta los pingües negocios que hacemos con el precio de los productos básicos que son la base de las exportaciones y de alimentación de muchos países del mundo, y de lo que hemos hablado en otra ocasión. Tal vez no somos malos, pero acostumbramos a no querer saber. Es lo mejor. Si uno no sabe, pues no siente.
EliminarAquí seguimos esperando que estalle, venimos en picada por el precipicio hace años, el periódico dominical, el único que leo en la semana para no deprimirme más, es una bofetada cada domingo y lo que se ve en la calle asusta: nunca he visto tanta miseria en mi vida. Lamento que se sientan identificados con la situación latinoamericana pero la verdad es que le veo varias similitudes que jamás imaginé yo tampoco encontraría aunque no me explicaba de dónde venía la abundancia.
ResponderEliminarUn beso.
Para nosotros el palo es doble porque pensábamos que estando en la Unión Europea estamos a salvo de los vaivenes económicos. Ahora advertimos que es una trampa. Por un lado ha facilitado durante años la llegada de subvenciones a regiones que no las han aprovechado para salir del subdesarrollo, pero por otro, nos damos cuenta de que estamos atados a un mecanismo que prácticamente nos deja sin ninguna independencia ni soberanía. Sabes que aquí hay regiones que reclaman mayor soberanía política o toda la soberanía política. La realidad es la que es, que no tenemos ninguna. El que debe muchísimo nunca puede tener soberanía. Estamos intervenidos y ya las decisiones no se toman en España. Alemania pide más reformas lo que supone que los servicios sociales se desestructuren y se reduzcan, que la sociedad del bienestar se adelgace, que se retrase la edad de jubilación, que trabajemos mucho más (los que tengan trabajo) por menos y sin derechos.
EliminarYo suelo leer la prensa, pues estoy suscrito a un diario y lo compro todos los días. Pero ciertamente cada día que pasa es peor.
Un beso solidario.
Mis hijos me quieren calmar pero yo sé muy bien en la situación que estamos: aquí no se salva ni el potito. Nunca en mi vida he visto una situación igual. ¿Llegaremos a pasar hambre? Un abrazo desanimado de tu amiga Lola
ResponderEliminarTe dejo una noticia no demasiado lejana: NIÑOS QUE PASAN HAMBRE EN ESPAÑA. Esta noticia es de hace unos meses, pero recientemente leí otra en que se recogía otra noticia que reforzaba esta. Hogares con los dos miembros en paro dependen de las ayudas familiares y sociales. Hambre generalizada no, Lola. Creo que tenemos la clase media todavía algunos diques de contención, pero cada vez se va a extender más la penuria, la escasez y crecerá más el paro. Hemos pasado de unos tiempos en que nos creímos ricos a otros en que somos conscientes de que somos relativamente pobres. Yo no estoy desanimado, Lola. El hambre es motor de grandes cambios. Y vivíamos una sociedad absolutamente inane en la aparente abundancia. Un abrazo.
EliminarMayúsculas reflexiones las que planteas, Joselu. De difícil resolución. Al ciudadano le queda la perplejidad y un puñado de emociones encontradas: indignación, escepticismo, resignación, pasividad, radicalismo político, incertidumbre,...
ResponderEliminarEsperemos que toda este hervidero de sentimientos no debilite nuestra democracia. Es lo mejor que tenemos, pese a no ser tan buena como desearíamos. Yo, en lo que me toca, intento a mi alrededor defender la sensatez y el ejercicio de la crítica.
No veo motivos de esperanza en el actual momento político, y no atisbo ninguna vía de renovación que nos saque de este atolladero. Dices que la democracia no es tan buena como desearíamos, pero considero que eres demasiado benévolo con ella. La gente está asqueada, solo siente náuseas ante lo que ve, y política y corrupción se perciben totalmente unidas. ¿Por qué? ¿No es abrir el camino a la extrema derecha? Pues en eso estamos. Tarde o temprano surgirá. Y se lo habrán ganado a pulso.
EliminarEsas náuseas hacia la política son comprensibles, pero -sé que no es tu caso- pueden conducir con facilidad a claudicar a manos de demagogos y salvapatrias, de extremismos y odios varios.
EliminarHay que reilusionar desde el escepticismo. Un ojo abierto, otro cerrado.
Lo malo de la crítica política es que se queda rezagada en horas veinticuatro... Ya es falso que Rubalcaba no pida comisión de investigaciòn, por ejemplo... Eso quiere decir que los post que tuvieran a la actualidad como protagonista deberían de ser corregidos tan pronto como la actualidad cambiara, ¿no?
ResponderEliminarTambién yo he creído siempre en el Estado como el garante de la libertad individual, del derecho y de la defensa de los más débiles contra los más poderosos. Y sigo haciéndolo. Una cosa es el Estado, tenga las imperfecciones que tenga, y otra muy diferente quien lo "okupa". Ahora mismo, el pueblo ha entronizado a los ladrones, a los esquilmadores, a quienes, anticipándose a la mayoría de Rajoy, ya se la dieron en esa cueva de Alí Baba que es el reyno de Valencia. De ahi nos viene buena parte del mal: de los errores del pueblo, al que se le baila el agua en vez de educarlo, con los resultados que ya sabemos. Me parece que la honestidad y el buen ejemplo son siempre la mejor campaña política, pero parece que los partidos aún no lo han descubierto, a juzgar por laqs constantes denuncias e corrupción que padecen todos ellos. Que conste que en Bankia, como en la CAM o en cualquier otra Caja de Ahorros, ha habido consejeros de todos, todos, los partidos políticos con representación parlamentaria, y de los sindicatos, todos los cuales, por lo que se ve, han praticado la política del cazo, que tan bien describe Forges.
Los regeneracionistas, con Joaquín Costa a la cabeza, pedían conductas que aún no se han hecho realidad en España. Seamos regeneracionistas: transformemos la democracia; defendamos el Estado. Los menesterosos no tenemos otra defensa, si alguien con sentido social del mismo llega a administrarlo.
En algún sentido, Juan Poz, veo alguna semejanza entre la crisis del sistema político que estamos viviendo y la que se vivió en la transición de siglo y que alumbró aquella generación a la que se llamó del 98. Ahora tenemos la crisis del sistema político representativo pero no tenemos a esa pléyade de pensadores que nutrió aquel momento. O a mí no me alcanza mi corta visión a distinguirlos.
EliminarHas hablado del reyno de Valencia, pero también cabría hablar del reyno de Andalucía, del reyno de Extremadura, del reyno de Catalunya cada uno en su especialidad contable. Hablas de transformar la democracia pero yo no veo ninguna vía, salvo que los ciudadanos estallen algún día porque el tinglado político que tienen montado los partidos de marras es realmente inamovible, y ellos no tienen ninguna motivación para cambiarlo. Solo una crisis profunda, muy profunda, alentaría un golpe de timón al estilo del que dio Charles De Gaulle y que llevó a la Quinta República Francesa. Pero no tenemos De Gaulle y sí políticos de calcetín sudado que no van a abandonar fácilmente sus tropelías y sus privilegios. Transformar la democracia. ¿Cómo, Juan Poz? ¿Votando a UPyD? En fin… Pocas veces mi escepticismo y mi desesperanza ha sido mayor.
Y el PSOE pide una comisión de investigación simplemente porque sabe que no la va a haber. Ya se encargará su partenaire del Partido Popular de que no la haya, y si la hubiera sería de nuevo arrojar mierda en todas las direcciones para que no hubiera ninguna conclusión. No sería una comisión al estilo británico o norteamericano donde hay un cierto decoro político y ansia de buscar la verdad. Bah.
EliminarSean cuales sean las alternativas, la verdad es que ninguna de ellas parece que pueda "arrastrar" ni tu voto ni el mío. Por otro lado, y eso me parece meridianamente obvio, la clase política es espejo fiel de quienes los votan, de ahí que los vicios que se han enquistado en ella sean idénticos a los del pueblo que la sustenta.No tengo más que recordar cuando, como vocal de la junta directiva de la comunidad de vecinos, rehicimos la fachada y nos vinieron a presentar el presupuesto. Acabó de hacerlo y, con una naturalidad que nos descolocó, prosiguió: "Y ahora concretemos 'lo suyo'". Lo "nuestro" era, como nos explicó, creyendo que éramos absolutamente tontos, nuestra comisión. Inmediatamente, en un unísono que nos retrata, le contestamos: baje el precio de la obra. Y así lo hizo, que conste. El escepticismo de hoy, tiene sus raíces en el ayer. Y si en Grecia no paga impuestos casi nadie, si los trabajadores del ferrocarril tienen sueldos que le hicieron decir al ministro de economía que les salía más barato trasladar a los usuarios en taxi, nuestro país arrastra una tradición de picaresca, chapuza y deshonestidad que es muy difícil de combatir. La moralidad pública no aparece en un pueblo de la noche a la mañana. Ha de haber habido una educación de respeto a la res pública que a nuestro país le falta. Y no parece, a juzgar por las generaciones que pasan por nuestras manos, que la cosa vaya a cambiar mucho, la verdad...
ResponderEliminarEn fin, siempre nos quedará la lectura, que no es poco para quien puede vivir, arruinado, entre las ruinas de su inteligencia, por más que, a veces, como advierto, el "calambre" socializador nos saque de nuestras casillas...
Muy buenooooo!!!!!!!!!!!!
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