Páginas vistas desde Diciembre de 2005
domingo, 28 de diciembre de 2008
Las dunas de Corrubedo
Valle Inclán (que dios tenga en su gloria) cita en algunas escenas de Las comedias bárbaras las dunas de Corrubedo. Es una zona declarada parque natural situada en A Coruña, entre el cabo de Corrubedo y la punta de Couso en la comarca de Barbanza donde se sitúan numerosas leyendas como la de la mítica ciudad de Valverde, inundada bajo las aguas. Allí llegué en diciembre de 1993, tras concluir el Camino de Santiago. Estaba eufórico. Subí a las dunas bajo un cielo tormentoso entre los juncales. Antes había comido pulpo en A Coruña bañado con vino turbio invitado por mi primo, un borrachín de tomo y lomo. Me dejé llevar por él. No en vano había caminado 750 kilómetros para pegarme ahora sí, un exceso. En lo alto de las dunas de Corrubedo, me erigí en un modesto personaje de Valle (¡qué más hubiera querido!) y mis manos se alzaron al cielo disfrutando gozosamente de la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Qué mejor coronación que esa como epílogo de tu odisea. Y otra buena foto donde cielo y tierra parecen oponerse en sus intensos colores. El grisáceo amenazante de las nubes y el oro arena de las dunas.
ResponderEliminarincluso el cielo se opone consigo mismo, con una mitad azulada y otra más grisacea.
ResponderEliminarTremendo. Contrastan muy bien los colores.
ResponderEliminarMe encantan tus fotos. Son muy buenas.
ResponderEliminarPor suerte tú no olvidaste la película de color.Lo estarías lamentando aún ;).
ResponderEliminarUna buena sugerencia para un próximo viaje por esas tierras. No conozco el paraje y tu foto es una invitación. Excelente tu pequeño relato. A mí los primoos me encantan, siempre pasan cosas con ellos. ¿Te acuerdas del Primo que lleva a don Quijote a la Cueva de Montesinos? Es uno de mis personajes preferidos, porque es un primo, en el buen sentido, claro.
ResponderEliminarEsas dunas bien podrían ser las que yo conocí en el Sáhara años atrás. Gracias por poner esta imgen tan evocadora para mí. Bonita foto como colofón a un largo camino que supongo lleno de experiencias enriquecedoras. Me quedo con ganas de hacerlo, pero no me atrevo, soy demasiado vaga. ¿Nos lo vas a contar algún día?
ResponderEliminarUn abrazo, colega.
Las densas dunas se corresponden microcósmicamente a los bajos:
ResponderEliminarVendaval vendavaliño
vandaval estate quedo
déixame pasar co dia
os baixos de Corrubedo.
Parece imposible que un paraje tan árido pueda darse en la tierra verde de Galicia. Yo soy un 33% gallega y he visitado mucho la tierra de mi padre, pero de La Coruña sólo conozco la ciudad, que es preciosa.. Me apunto Las dunas de Corrubedo para la próxima visita.
ResponderEliminarGracias, Joselu
Fmop, es un gozo ser peregrino -es mi vocación como viajero ritual- y ver el cielo en sus sucesivos avatares, ver las nubes desplazándose,ser consciente de todo eso que está escondido mientras trabajamos encerrados en algún sitio. Cuando acabé mi camino, mi compañera me preguntó si tenía deseos de volver a la normalidad y yo le contesté vehemente.¡¡¡¡¡¡¡No!!!!!!!!
ResponderEliminarEloi, el cielo es una fuente inagotable de sorpresas y contrastes, que sin duda tú en el Vercors podrás percibir.
ResponderEliminarVíctor Manuel, sí contrastan y no me canso de verlo cuando tengo ocasión. Me gustaría ser fotógrafo del cielo y la tierra.
ResponderEliminarSonia, muchas gracias. ¡Cómo me gustaría poderme dedicar a estudiar fotografía en una escuela que ya tengo pensada. Fotografía, vídeo, cine...!
Serenus, no, llevaba mi Minox, una máquina prodigiosa pese a su mínimo tamaño. Lástima que la fotografía digital haya orillado estos magníficos aparatos fotográficos. ¡Quién va a volver a ellos pese a ser de mejor calidad que los digitales!
Clares, con aquel primo viví unos buenos momentos en las tabernas de A Coruña. Por cierto, algún día contaré mis andanzas junto a la cueva de Montesinos que no pude dejar de visitar en un viaje a la Mancha.
Yolanda, qué hermosas son las dunas. Mi sueño es visitar el desierto profundo durante un recorrido iniciático de un mes, a lomos de un camello si puede ser. Por pedir que no quede.
Aaoiue, qué hermosa copla. ¿Conoces las dunas? Me la copio. Gracias por tu aportación.
Novicia Dalila, sí fue una sorpresa, pero Galicia es una fuente de sorpresas. Otra son los cañones del Sil, las fragas, los complejos dunares... Yo no soy gallego aunque tengo apellido de por allí, pero la familia de mi mujer sí lo es por los cuatro costados y eso me hace pasar todos los años estancias en la provincia de Lugo.
Hola Joselu,
ResponderEliminarTe dejo aquí las "coordenadas" para enlazar el convento con éxito..
http://econvento.blogspot.com/feeds/posts/default
Sí, ya me habían dicho que daba problemas... Ya me lo decía mi madre desde pequeña: "Hija, tu vas a dar mucha guerra" :P:P
Respecto a los cañones del Sil, los hice el año pasado... Me encantaron. Es un paisaje precioso.. Que no se los pierda quien no los haya visto...
Mi padre también es de la provincia de Lugo, y he pasado allí muchísimas Navidades, cuando mis abuelos vivían... Ahora solo tengo muchos recuerdos y sí, a veces morriña ;)
Un beso y gracias.
Preciosa fotografía. El cielo un tanto bravío contrasta con las dunas, llenas de soledad, libertad, paz, serenidad. Seguro que fue eso lo que encontraste después de un ajetreado y largo camino.
ResponderEliminarUn saludo.
Miguel, al final del camino está el fin de un recorrido en parte iniciático. ¡Cómo desearía volver a recorrerlo! Pero eso sí, en meses en que no hubiera aglomeraciones. Lo hice entre noviembre y diciembre y encontré los maravillosos colores del otoño en los campos de Castilla. Sobre todo en el camino se perciben buenas vibraciones. Un cordial saludo.
ResponderEliminarAprovecho este paseo por las dunas para tomar nota del truco de Novicia para enlazar a gente perversa.
ResponderEliminarBella foto. Por lo que leo fue una experiencia maravillosa para ti. Y me alegro. Me habría gustado ver más fotos del lugar.
ResponderEliminarTe dejo mis saludos.